Aquí yo de vuelta...aviso que este capítulo tiene..39 páginas..así que háganse tiempo para leerlo..Y DEJARME UN REVIEW!...
Besos a todas...
M.O.S
M.O.P
M.O.M
Capítulo 15: Fuera de los terrenos del castillo.
La mesa Gryffindor nunca había estado tan silenciosa. Y era porque los que allí estaban sentados se habían enterado del parentesco del nuevo profesor con los slytherins más despreciables y aburridos que existían. Toda una desgracia para Alan, tener que soportar ahora al progenitor de sus enemigos mortales.
Bueno-dijo Rose llegando junto a ellos-por lo que he podido averiguar, Snape es enemigo mortal de todo aquel gryffindor que se le cruce, principalmente de los sangre Potter-suspiró-tendremos un año bastante movido-
Ay dios, y lo peor de todo es que hoy tengo Pociones-
Pero si hoy no es Lunes-
Pero tengo Pociones dos veces por semana-
¿Cómo que dos veces por semana-preguntó Regulus-si en los horarios no dice nada-
¿Por qué no miras el talón de anuncios-dijo Uma jugando con su tostada.
El profesor Snape le ha pedido a la directora que le conceda más días para dar clases-
Pero para hacer eso..tendrían que suspender clases-dijo Thomas.
Pues me gustaría saber que...-se silenciaron, al oír gritos provenientes del pasillo. La puerta se abrió con fuerza, dejando ver la cara enfurecida de James.
¿¿¿SE PUEDE SABER PARA QUÉ DEMONIOS NECESITAS MÁS DÍAS PARA DAR CLASES-Snape miraba a James con cara impasible.
Sólo quería más días Potter, tú sabes que me gusta adiestrar bien a mis alumnos-James golpeó la mesa de los profesores, haciendo caer al suelo varios vasos y platos.
No puedes simplemente quitarme a mí días para dar clases-
¿Por qué no-
Porque Transformaciones es una de las materias más importantes de la escuela-
Y Pociones también lo es-Snape se levantó de su silla, enfrentando a James.
¿Para qué quieres mi horario para dar tu clase-
Porque quiero fastidiarte- James tomó a Snape del cuello de la toga.
JAMES ESPERA-bramó Lily entrando al Gran Comedor. El aludido miró a su esposa y, acto seguido, soltó a Snape.
Que disfrutes tu tiempo libre Potter-dijo Snape al tiempo que James volteaba hacia Lily. Éste se detuvo en seco y miró al ex slytherin.
Escúchame bien Snivellus-se oyeron varias carcajadas-SI QUIERES GUERRA, LA VAS A TENER-
Mira cómo tiemblo-dijo Snape riendo.
Pues deberías temblar-se oyó que decía Sirius-las amenazas de un merodeador no son en vano-
¿Merodeador-preguntó Alan interesado-¿papá es un merodeador-
Deberíamos preguntarle-dijo Regulus mirando como varios profesores salían del Gran Comedor, escoltando a James.
Tenías razón Alan-dijo Rose de repente. El pelirrojo miró a su hermana mayor con las cejas levantadas-Snivellus y papá se odian a muerte-
Sí-suspiró-es hora de que me vaya a la clase de la tortura- se levantó tembloroso, al tiempo que Uma hacía lo mismo. Se encaminaron a las mazmorras tomados de la mano, pensativos.
Alan-el susodicho la miró-¿crees que Snape sea peor que Malfoy-
De seguro que sí-contestó él, mirando al suelo. Se detuvieron al llegar a la puerta del aula.
Creo que llegamos muy temprano-
Oigan, miren a quién tenemos aquí-oyeron que una voz socarrona decía. Miraron al joven que les hablaba.
¿Deseas algo Sertroria-
No, creo que no..ah, sí, sólo quería decirte Potter que espero que te prepares para..nunca aprobar Pociones-
Regocíjate maldito, ya me las pagarás todas-
Me parece que hoy no has leído el talón de los anuncios-dijo Uma mirando fijamente a Sertroria.
¿Y por qué debería leerlo-la rubia se encogió de hombros.
No sé, creo que algo importante se anuncia hoy-sonrió, notando la expresión desconcertada del moreno.
¿Qué-oyeron varias risas provenientes del pasillo, y varios alumnos se acercaron a Sertroria, algunos, riendo, y otros, con caras asombradas.
Snape..¿es verdad..es verdad?..jajajajaja-Martín se partía de la risa frente a las miradas de Alan y de Sertroria.
¿Qué-
¿Es verdad que dormiste con tus padres hasta los 12 años-los ojos del moreno se abrieron de par en par.
¿QUÉ?...¿QUÉ-miró a Uma, la cual sonreía triunfante-¿CÓMO-salió corriendo en dirección contraria, desapareciendo por el pasillo.
Si hay algo que me gusta más que tú y el quidditch, es la venganza-dijo Alan sonriéndole a Uma. Oyó un ruido lejano a través del pasillo, y pudo notar un par de ojos azules mirándolo con aprensión. Frunció el entrecejo.
¿Perros dentro de Hogwarts-
¿De qué hablas Alan-preguntó Uma al oír que él susurraba.
Pues...que acabo...no es nada, déjalo-oyó nuevamente las pisadas de un animal y, mirando hacia el oscuro pasillo, vio el par de ojos azules. Tomó a Uma de la mano.
Ven, quiero sacarme una sospecha que tengo desde hace bastante tiempo-
¿Qué sospecha-preguntó Uma cuando Alan la empezó a arrastrar por el extenso pasillo.
La sospecha de que mi padre, tu padre y Sirius son aquellos merodeadores de los que tanto nos hablan-
¿Y por qué sospechas eso-Alan miró a Uma con las cejas fruncidas.
¿Y me lo preguntas, está claro que son extraños-
¿Extraños-
Escucha-miró hacia los lados-justo aquí hay un pasadizo, ven-entraron a un oscuro escondite detrás de un inmenso retrato-mira, es muy simple-Uma levantó una ceja-¿nunca te has preguntado cómo nuestros padres siempre aparecen en el instante en que más los necesitamos?¿no te parece extraño que McGonagall esté todo el tiempo diciendo que nosotros somos "iguales" a nuestros padres, no es que me avergüence, todo lo contrario..pero..¿qué parecido puede darte a ti con tu padre, si tú eres una chica, las chicas no suelen parecerse físicamente a sus padres-la joven Lupin levantó sus cejas y suspiró.
Bueno, está bien, imagina que lo que dices es cierto..¿en qué nos ayudaría-
A mí me ayudaría a sacarme una duda existencial-Uma lo miró con sarcasmo-oh vamos, amorcito, déjame creer que mi padre es más ídolo de lo que me imagino-
¿Y ahora qué hacemos-
Bueno, vamos a buscar a un perro-
¿Un perro-preguntó Uma incrédula-¿y cómo se supone que lo encontraremos-
Yo sé donde encontrarlo-sonrió.
¿Qué-
Mira, en las noches yo no puedo dormir, y mi actividad favorita es salir a caminar-Uma frunció el entrecejo-y fue hace una semana que los vi-
¿A quiénes-
A dos magníficos animales-dijo Alan sonriendo con emoción-todas las noches están en las orillas del lago, y, aunque te parezca extraño, pude notar que hablaban entre ellos-
Alan..cada día estás más loco-
No, escucha, tiene algo de sentido-
¿Animales que hablan-dijo Uma con sarcasmo-los únicos animales que podrían llegar a hablar serían...-
Sí, animagos-dijo Alan.
Pero no sabemos si eso es posible-
Bueno, sí, pero..fíjate: un ciervo y un perro, juntos a las orillas del lago..¿no te resulta extraño-
Pues..sí-
Pues bien, entonces no es tan desacertado lo que digo-dijo el pelirrojo triunfante-un ciervo huye a la más mínima alerta de peligro, y un perro normal se abalanzaría sobre él-
¿Cómo sabes tanto de animales-
Los libros de Harry cuando era niño... los heredé nn- Uma seguía sin decidirse.
Oh vamos, escucha, mi teoría es así: este ciervo en realidad no es un animal, sino un animago, y su apodo es Cornamenta-Uma levantó las cejas-varias veces he oído a Sirius decirle Cornamenta a mi padre, y no creo que sea por cornudo, porque mi madre es una mujer bien respetable y además ama con locura a papá-
Pero...-
Oh vamos no seas así-dijo Alan poniendo cara de niño bueno.
Está bien-dijo Uma sonriendo. Alan sonrió satisfecho y, tomando la mano de su novia, se encaminaron a terminar de recorrer el pasadizo.
Salieron hacia el pasillo que daba a la puerta de la biblioteca, y se dirigieron a las escaleras. Llegaron a los terrenos del colegio, caminando apresuradamente.
Y ahora...¿a dónde vamos-
Al bosque-Uma soltó la mano de Alan con brusquedad.
¿Al bosque-miró los frondosos árboles-está prohibido- Alan se cruzó de brazos.
¿Y por qué crees que me hez tan tentador-Uma bufó.
Alan, no puedes romper todas las reglas del colegio-
¿Apostamos-
DANIEL ALAN POTTER-
UMA CATHERINE LUPIN, NO ME GRITES- Uma tragó saliva y, haciendo puchero, habló en susurros.
Le tengo miedo al bosque-miró nuevamente a los árboles-hay toda clase de cosas ahí-
Sí-dijo Alan sonriendo emocionado-desde arañas gigantes y hombres lobo, a unicornios-
ALAN-
Yo no tengo miedo-y volteando, se adentró entre los árboles-ven por mí-
Uma miró a su alrededor y, tomando aire, fue tras el pelirrojo.
Cuando te encuentre Alan, te mataré-
Sí como no-oyó que Alan le decía frente a ella.
¿Dónde estás-
Si caminaras más rápido notarías que estoy justo frente a ti-chocaron bruscamente. Alan se había detenido y miraba con asombro dos animales frente a ellos. Uma también miró. Se encontraban en un claro, en donde los árboles se separaban alrededor de un pequeño lago.
No conocía este lugar-miró a Alan-¿de noche vienes aquí-
Sí-
¡Qué valiente- Alan la miró con sarcasmo.
Mira..allá están-
Justo frente a ellos, dos magníficos animales estaban sentados uno junto al otro.
El ciervo, con sus imponentes cuernos, se encontraba acostado, apoyando su cabeza entre sus patas, como si mirara la superficie del pequeño lago frente a él, y el perro, que parecía un enorme Manto negro, con su espeso cabello oscuro, estaba acurrucado junto a éste, mirando también las cristalinas aguas.
¡Qué hermosos son-dijo Uma estupefacta de que dos animales de ese tamaño y de diferentes hábitos alimenticios se llevaran tan bien.
Algo los sorprendió de estas magníficas criaturas, y era el brillo que provenía de ellas. Se quedaron asombrados cuando notaron que éstas ya no eran animales, sino dos hombres altos de contextura fornida, uno de cabello azabache revuelto, y el otro de cabello azulado.
Lo sabía-dijo Alan triunfante y, tomando la mano de Uma, salió corriendo.
¿De qué querías hablarme Canuto-le preguntó James a Sirius, mirando las ensombrecidas facciones de su mejor amigo.
Es sobre mi hijo-
¿Sobre Reg-
Y sobre tu hija-
¿Sobre Rose-
¿Cuántas hijas tienes-
Una nn-
¿Y entonces por qué lo preguntas-
Bueno amigo, no te ofusques nn-sonrió-vamos, habla-
Sirius tomó aire y suspiró-temo por tu reacción-
¿Tengo que reaccionar mal-
Pues..yo reaccionaría mal si me enterara-miró al suelo-es sobre...-James lo miró fijamente-lo que mi hijo siente por tu hija-
¿Disculpa-
Sí James...-
¿Tu hijo siente algo por mi Rosita-
¿Rosita-preguntó Sirius pasmado-¿desde cuándo le dices así-
No me cambies de tema-James se veía enojado, por lo que Sirius prefirió levantarse del suelo en el que estaba sentado, y comenzó a caminar.
James, yo quiero hablar seriamente contigo-el moreno de gafas se había levantado también-pero con una condición..NO ME LANZES NINGUNA MALDICIÓN-
Habla-
Reg ama a Rose, pero no sabe cómo decírtelo-Sirius notó la furia y la ira de James yendo por completo hacia el cerebro del moreno.-James, por favor, cálmate-
Estoy calmado-respiró profundamente-¿cómo sé que lo que tu hijo siente por mi niña es real-
Oh vamos James, Regulus es un buen chico-
Es tu hijo-
Por eso mismo lo digo-
POR ESO DIGO LO MISMO YO, MI HIJA SERÁ LA MUJER MÁS CORNUDA SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA-Sirius se detuvo contra un árbol aterrorizado de la reacción de su mejor amigo. Nunca lo había visto enojarse así.
Cornamenta, Arabella nunca ha sido cuerneada..no entiendo por qué dices eso-
De acuerdo, acepto que Reg esté enamorado de Rose...PERO QUE LE TOQUE UN SOLO PELO Y LO CASTRO-
James, por favor, debes dejar que mi hijo me de nietos...-dijo riendo.
QUE TE DE TODOS LOS NIETOS QUE QUIERA, PERO NO SERÁN MIS NIETOS TAMBIÉN-
Espera James-su amigo lo miró-¿cuál es el problema de que Reg y Rose..no sé...sean novios-James miró al suelo.
Tienes que entenderme Canuto..tú también tienes una hija-sus ojos se humedecieron-me cuesta aceptar que ya no es una niña- Sirius sonrió al notar que la voz de su amigo se quebraba.
Claro que te entiendo..a mi también me cuesta notar que Bellatrix tiene algunas cosas que de bebé no tenía nn-
Canuto-dijo James riendo-como padre de una sola hija, temo por ella-
Si tuvieras más hijas...¿no serías así-
No lo sé-dijo, encogiéndose de hombros-siempre tuve la ilusión de tener una hija pelirroja de ojos verdes-se rascó la cabeza-aunque creo que a esa chica no la dejaría salir a ninguna parte- ambos rieron del comentario.
¿Hablarás con Reg-
Trataré de no matarlo-
James ¬¬-
Oh ,es verdad, quieres herederos-y, riendo, se encaminaron hacia el castillo.
(Podría terminar el capítulo aquí..oh no, es muy corto nn...)
Alan y Uma corrieron lo más veloz que pudieron hacia el colegio.
Espera Alan, no tan rápido-dijo Uma antes de caer al suelo. El pelirrojo se detuvo en seco, apoyando las manos en sus rodillas. Su respiración era entrecortada.
Volteó a mirar a Uma, que se encontraba acostada boca arriba, mirando el cielo. Su pecho subía y bajaba con rapidez.
Uma..¿te sientes bien-preguntó Alan arrodillándose a su lado.
¿Qué fue todo eso-
Pues...-sonrió-fue una de las mejores experiencias de mi vida-Uma lo miró con sarcasmo.
Ni que hubiera sido tan buena ¬¬-
Fue genial nn-sonrió abiertamente-mi padre y Sirius son animagos-
Bueno sí..pero...¿se lo diremos a los demás-
Pues...todavía no-dijo serio-esperemos a hablar con mi padre- le ofreció su mano a Uma, para que se levantara.
¿Y ahora qué hacemos-preguntó ella mirando su reloj.
¿Qué hora es-
Apenas las diez-
Vamos a caminar por ahí-dijo el pelirrojo encogiéndose de hombros. Entraron al castillo, tomados de la mano. Doblaron una esquina...
¿Qué hacen aquí-preguntó una voz sorprendida.
BELLATRIX-Alan se puso nervioso-nosotros..nosotros...-miró a Uma, la cual levantó las cejas.
Me sentí mal..y decidí..decidimos, ir a caminar un rato-dijo la rubia, cruzando los dedos de su mano izquierda, que se encontraba dentro de su bolsillo. La cara escéptica de la bella Black la ponía nerviosa.
¿Qué te sucedió-
Pues...tuve náuseas...mareos...-
¿Estás embarazada-preguntó Bellatrix riendo.
No Trixy, no estoy embarazada ¬¬-dijo Uma ofuscada.
Entérate que no me gusta ese apodo ¬¬-
Si mi hermano te lo dice no te quejas-
BUENO MUJERES, NO PELEEN-gritó Alan interponiéndose entre las jóvenes.
¿Qué haces afuera-preguntó Uma cruzándose de brazos.
Harry me pidió que le diera esto a McGonagall, pero, ya que ustedes no están haciendo nada, podrían hacerme un favor-dijo, mostrándoles un sobre perfectamente sellado. A Alan se le iluminó el rostro. Sonrió con dulzura.
Y..¿cuál es la contraseña-
¿Me harán el favor-
No..no harem...-un fuerte codazo hizo callar a Uma. Miró al pelirrojo junto a ella, que le sonrió.
Te haremos el favor, por supuesto-
De acuerdo-le entregó el sobre-la contraseña es Plumas azucaradas-
Por Dios, a quién se la habrá ocurrido esa contraseña-dijo Alan con esceptismo.
Eso no importa-dijo Bellatrix-lo que importa es que lleves ese sobre URGENTE-Alan la interrumpió.
¿Qué no puedo darme un paseíto por las cocinas antes-
NO...es URGENTE-sonrió-así me dijo Harry: "entrega este sobre de INMEDIATO, es de un asunto URGENTE"-
¿Es demasiado confidencial-miró el sobre con un extraño brillo en los ojos, lo cual Uma notó con horror.
Sí, MUY, MUY, MUY confidencial...así que ni se te ocurra abrirlo-
Está bien-dijo sonriendo-ve a tu clase de Defensa-
Con permiso, entonces..la clase estaba bastante entretenida-y desapareció, doblando la esquina. Alan se cercioró de que Bellatrix ya se hubiera ido.
BIEN, ya se fue-miró a Uma-ábrelo-
¿QUÉ-bramó ella enojada-prometiste no abrirlo-
Y voy a cumplir mi palabra-sonrió con picardía-yo prometí que YO no lo abriría, no que tú no lo harías- Uma se quedó boquiabierta.
Por Dios, siempre te las ingenias para todo-
Herencia de sangre, como le dicen- Uma tomó el sobre que Alan tenía en sus manos. Lo abrió cuidadosamente y, antes de leerlo, habló.
¿No crees que nos metería en problemas-
A mí no me va ni me viene-se encogió de hombros-ya me he metido en muchísimo problemas, uno más qué importa-
Eres una mala influencia- miró la carta.
¿Qué dice-
Parece como si estuviera escrita en códigos, mira-le mostró las extrañas letras impresas-¿crees que sea otro idioma-
Que yo sepa..Harry no sabe otro idioma que no sea el nuestro-leyó lo que pudo-válgame, en vano lo abrimos-
¿Se lo daremos así-
No-Alan seguía mirando la carta-¿me parece a mí o dice algo sobre el Ministerio-le mostró cierta palabra.
Si, pareciera que dice eso-
¿Problemas en Azkaban-acercó su cara lo más que pudo-¿y qué tiene que ver McGonagall-Uma se encogió de hombros.
¿Crees que esta carta la escribió Harry-
Por supuesto, el ministerio no se atrevería a enviar una carta a la directora de la escuela diciéndole los conflictos en la prisión...-tocó su barbilla-yo más bien pienso que Harry lo pudo saber de..no sé... alguien encubierto-
¿Encubierto-
¿Sabes lo que es-
Si, claro-miró al suelo-pero...¿quién crees que sea ese encubierto-Alan se encogió de hombros.
Hay cosas de mi hermano que hasta a mí me sorprenden-señaló la carta con su varita y, acto seguido, ésta volvía adentro del sobre, el cual se cerró completamente.
Si eres muy estúpido no notas que lo abrieron-dijo riendo.
Se encaminaron al despacho de la directora, silbando. Llegaron a la gárgola y, luego de decir la contraseña, subieron las escaleras caracol. Se oían voces desde afuera de la habitación, una era la de la profesora, y la otra, de un hombre desconocido para ambos jóvenes. Tocaron a la puerta. La profesora McGonagall abrió, mirándolos con cara ceñuda.
Estoy en una reunión importante-
Profesora, venimos a traerle esto-dijo Alan, dándole el sobre. McGonagall abrió los ojos asombrada.
Muy bien-tomó el sobre que Alan le entregaba. El joven Potter pudo vislumbrar un cabello color naranja dentro del despacho. Frunció el entrecejo. No conocía a nadie con cabello pelirrojo más que su madre y él mismo.
Ya pueden irse-dijo con brusquedad la directora, cerrando la puerta con un fuerte estrépito. Alan se quedó parado pensando en el cabello naranja.
Alan, vamos, tenemos que bajar-dijo Uma-aún tenemos Herbología-lo miró fijamente-¿qué te sucede- el pelirrojo abrió y cerró la boca.
¿Conoces a alguien pelirrojo-Uma se sonrojó.
A ti nn-
¿Alguien más-
Tu madre nn-
¿Alguien más? ¬¬-
Pues no-se puso pensativa-tendríamos que preguntarle a nuestros padres-
Ni se te ocurra-dijo Alan deprisa-si nos vieran fuera nos matarían-
Es verdad..se supone que estaríamos en Pociones- rió.-Bueno...y ahora..¿qué hacemos-
Esperemos que se haga la hora para ir a los invernaderos-
De acuerdo-
Y así pasaron las horas. Ya eran las diez de la noche, y nuestros lindos jóvenes se encontraban sentados en el suelo de la habitación de los chicos de sexto. Alan, comiendo grageas y mirando el Mapa del merodeador, Thomas leyendo Historia de Hogwarts, y Reg haciendo malabares con sus zapatos. De un momento a otro, Alan se sobresaltó.
Alan..¿qué sucede-preguntó Reg-¿qué has visto en el mapa- el pelirrojo les mostró lo que había visto.
Son..son...son...-dijo Reg.
Son nuestros padres saliendo del castillo-dijo Thomas mirando el pergamino. Miró a sus amigos-¿por qué nuestros padres saldrían del colegio a esta hora-ambos se encogieron de hombros.
Vamos a averiguarlo-dijo Alan levantándose. Una mano lo hizo volver a sentarse.
No Alan, no seas impulsivo-dijo Thomas.
Oh vamos, Tom, no seas así-dijo el pelirrojo-quiero averiguar por qué nuestros padres salieron-miró el mapa-ya no están en los terrenos-
¿QUÉ-bramaron al unísono. Los tres miraron el pergamino asombrados. Thomas se veía preocupado.
Ay no, nuestros padres se deben estar metiendo en problemas-dijo.
O quizás estén haciendo una misión para el ministerio nn-
Eres fantasioso Alan ¬¬-dijo Regulus. El pelirrojo sonrió.
Bueno...¿vamos a quedarnos aquí cruzados de brazos-
Regulus y Thomas se miraron. No era fácil para ellos romper varias reglas del colegio, a diferencia de Alan, ambos, principalmente Thomas, solían medir y pensar en las consecuencias de sus actos.
Pero...y si nos pillan-se veía preocupado-recuerda que soy prefecto, podría meterme en problemas graves-
No lo harán-dijo Alan, mostrándole una tela brillante-tengo mi capa- se levantaron con prisa del suelo y salieron del cuarto. Bajaron las escaleras hacia la sala común. Justo en el momento en que el retrato de la señora gorda se abría...
¿A dónde van tan apresurados-preguntó Bellatrix bajando las escaleras y yendo hacia ellos.
Chicas, si quieren pueden venir con nosotros-
NO-bramó Thomas, tomando a Alan del cuello de la toga-ya bastante con arriesgarnos nosotros como para que las pongamos en peligro a ellas-
Tom...el peligro es excitante-dijo Bellatrix sonriendo. El bello Lupin miró a su novia con asombro. Debía haber imaginado que ella, siendo digna hija de Sirius, tendría esa forma de ser.
Tranquilízate Tom, ellas saben cuidarse-le dijo Regulus, apoyando su mano en el hombro del rubio.
De acuerdo, vengan si quieren-dijo. Uma, detrás de Bellatrix, saltaba emocionada.-¿Por qué estás tan contenta-
Porque iremos a una aventura-
¿Quién dijo que tú vendrás-preguntó su hermano mayor. Uma se detuvo.
¿Cómo que no iré-preguntó ofendida-no puedes negarme la diversión- Thomas frunció el entrecejo.
Tú no irás y es una decisión ya tomada-
UNA DECISIÓN TUYA-
POR SUPUESTO, COMO TU HERMANO MAYOR DEBO PROTEGERTE- los demás oían la discusión asombrados de los pulmones que tenían los hermanitos Lupin.
NO puedes hacerme esto..¿por qué tú puedes ir y yo no-
Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago-
TE ODIO-
BASTA-fue Rose la que gritó. Miró a Thomas-no seas así con ella, si es por eso, la pobre nunca hará nada-
Pero...tú también tienes un hermano menor, deberías entenderme-
Mi hermano menor que aquel idiota que tienes a tu lado-se cruzó de brazos-y me importa un soberano pepino lo que él haga-
De acuerdo, entonces-dijo resignado. Uma se le lanzó encima, feliz, y besándolo.
Si claro, ahora me quieres ¬¬-
¿Nos apuramos-preguntó Alan impaciente-ya habrán desaparecido-
¿Quiénes-preguntó su hermana.
Ahora les contamos-dijo Thomas-vengan, salgamos-
Salieron de la Torre Gryffindor. Ya afuera, los muchachos miraron el Mapa del merodeador.
Yo no los veo-dijo Regulus-¿habrán desaparecido-
¿Quiénes-preguntaron las chicas al unísono.
Nuestros padres-contestaron a coro los chicos.
¿Qué-
Ya lo sabrán-
Aunque nadie puede aparecerse o desaparecerse de Hogwarts así porque sí-dijeron a dúo Rose y Thomas.
Válgame, corito-dijo Bellatrix ofuscada.
¿Qué no has leído...-
¿Historia de Hogwarts-negó con la cabeza-no, claro que no-
Ustedes ya se lo saben de memoria-dijo Uma.
El castillo está protegido con toda clase de encantamientos para evitar que alguien entre furtivamente-explicó Rose (N/A: cada día se parece más a su cuñada nn)
Ah-dijo Alan.
No les interesa..¿verdad-preguntó Thomas.
NO-dijeron a coro Bellatrix, Regulus, Alan y Uma. Rose y Thomas se miraron.
Esperen-dijo el bello Potter de repente, mirando el mapa. Señaló un punto que decía "James Potter".
¿Dónde es eso-preguntó Uma.
Cerca del Sauce Boxeador-dijo Reg asombrado.
Pero...-aparecieron otro dos puntos en el mapa.
¿Papá y Remus-
Apurémonos-dijo Alan, enrollando el mapa y guardándoselo en la túnica. Se acercaron unos a otros, mientras el pelirrojo los cubría con la capa.
Alan..no creo que podamos entrar bien-
La capa está mejorada..se agranda según la cantidad de personas bajo ella-
Vaya...¡qué sofisticación-dijo Rose escéptica.
Oh Rose, cierra la boca-dijo Thomas. Caminaron dificultosamente bajo la capa de invisibilidad. Llegaron a los terrenos del castillo. Corrieron hacia el Sauce Boxeador.
Ahhhhhhhh-se detuvieron en seco.
¿Qué pasó-preguntó Thomas saliendo de debajo de la capa.
Nada...me tropecé con Reg-dijo Uma tirada en el suelo, con la cara sobre el césped. Su hermano la ayudó a levantarse.
Sigamos sin la capa-dijo Regulus.
Pero..¿y si nos ven-preguntó Rose asustada.
¿Por qué te preocupa-
Quiero entrar en el Ministerio cuando me gradúe-miró al suelo-quiero trabajar con Hermione-
Tranquila Rosi, nadie nos encontrará-dijo Bellatrix.
¿Nos apuramos-preguntó insistentemente Alan.
Vamos-se acercaron al Sauce Boxeador. Escucharon un crujido sobre ellos, y notaron que las ramas del árbol comenzaron a moverse.
Uma aulló de dolor cuando una rama la golpeó fuertemente en el vientre, haciéndola volar varios metros.
UMA-bramaron Thomas y Alan al unísono.
El rubio Lupin fue golpeado en la cara, al contrario de Alan, que se lanzó al suelo justo a tiempo, mientras una rama pasaba fugazmente sobre su cabeza. Ya era hora de agradecerle al quidditch sus magníficos reflejos de guardián.
Bellatrix y Regulus estaban acostados en el suelo, al tiempo que el joven intentaba encontrar a Rose.
Mira, allí hay algo-gritó Alan con voz desmayada, cuando una rama lo golpeó en el estómago. Uma, que era la más bajita y menuda, se arrastró hacia un nudo sobre las raíces. Momentos después, el árbol dejó de moverse.
Tres hurras para Uma-gritaba Bellatrix riendo. Tenía un ojo hinchado y la camisa desgarrada en el brazo izquierdo.
Se acercaron para cerciorarse de que, a pesar de que estaban golpeados, ninguno se encontraba como para ir a San Mungo. Regulus tenía el labio partido; Thomas estaba algo despeinado, y aún le dolía le estómago; Uma tenía un raspón en la rodilla, que sangraba; Rose tenía un corte en el cuello; Alan se tocaba el abdomen adolorido, y Bellatrix, que era la que peor estaba, tenía un ojo morado y le emanaba sangre del cuero cabelludo. Los seis estaban sucios y despeinados.
Bueno..por algo han puesto este árbol aquí-dijo Thomas.
Sí y es para proteger ese agujero-dijo Alan, señalando un hoyo en el suelo. Se adentraron en éste, cayendo por un rampa de tierra.
Fíjate en el Mapa- dijo Regulus respirando con dificultad.
Aquí están-dijo, señalando tres puntos alejados de ellos. Se encaminaron por el estrecho túnel. Ya al salir, se encontraron con que estaban...
¿La Casa de los Gritos-preguntó una aterrorizada Rose. Tomó con fuerza el brazo de Regulus, que se encontraba a su lado.
Por ninguna circunstancia nos separaremos-dijo Thomas con voz autoritaria.
Como tú digas-dijeron a coro cinco aterrorizados jóvenes. Caminaron despacio por la mugrienta casa. Abrieron y cerraron puertas, buscando a tres hombres magos. Escucharon pasos, como de cascotes.
Ese es papá-bramó Alan, corriendo en la dirección de la que provenían los sonidos.
Espera Alan-bramó Rose, corriendo tras él. Los cinco siguieron al pelirrojo.
Llegaron a una habitación un tanto estrecha, en donde había una cama. Miraron a su alrededor. Alan miró el mapa entre sus manos.
Papá está...-la puerta se abrió de repente-detrás nuestro-voltearon, y se encontraron con un magnífico ciervo.
¿Papá-preguntó Rose asombrada-¿eres un animago-
¿James-preguntaron a coro los mellizos Black y los hermanos Lupin.
De un momento a otro, el ciervo se les lanzó encima, arrinconándolos contra la pared. Detrás de él apareció un lobo. Aunque..no era un lobo normal. Era flaco y desgarbado, y su hocico era alargado.
Ese no es un lobo normal-musitó Thomas. Alan, mientras tanto, miró el mapa.
Oh por Dios-susurró, tapándose la boca.
¿Qué sucede-preguntaron a coro los demás, mientras en el mismo cuarto un perro y un lobo llevaban a cabo una lucha. Parecía que el perro los estaba protegiendo del ataque del enfurecido lobo.
Alan, dime quién es-dijo Uma sollozando. Alan la miró apenado-si el perro es Sirius y el ciervo James...-negó con la cabeza. Se largó a llorar a los gritos. El perro y el lobo, mientras tanto, desaparecieron, saliendo del cuarto, luchando.
El animal que los acorralaba contra la pared se destransformó, dejando ver a un James horrorizado.
¿¿¿¿QUÉ DEMONIOS HACEN AQUÍ-
Papá..nosotros..nosotros no queríamos...-empezó Rose temblando.
VÁYANSE-bramó James enfurecido. Los empujó fuera de la habitación-vuelvan al castillo..AHORA-corrieron a través del túnel, aún en estado de shock luego de lo ocurrido. Ya al salir al exterior, notaron la luz de la luna llena sobre sus cabezas.
¿Qué fue eso-preguntó Regulus respirando con dificultad. Thomas miró a Alan, que se veía ensombrecido.
¿Qué ocurrió allí dentro-preguntó-¿quién era el...el...-
¿El licántropo-preguntó Alan. Uma, que aún lloraba, empezó a gritar.
¿Era un hombre-lobo-preguntó Bellatrix, ida. Sus ojos se mantenían fijos en un punto invisible.
¿Quién era el licántropo-preguntó Thomas-¿QUIÉN ERA EL LICÁNTROPO-bramó, sospechando la respuesta, rogando desde lo más profundo de su alma que sus sospechas no fuesen ciertas.
Alan sollozó. Las manos del joven Lupin le arrebataron el mapa.
NO Thomas-
Thomas dejó caer el pergamino. Sus ojos se humedecieron, mirando fijamente el mapa en el húmedo césped.
¿Tom-dijo Regulus.
NO te me acerques-dijo Thomas.
Tom, dinos qué sucede-dijo Rose. A los gritos desgarradores de Uma, se unieron los sollozos de Thomas, el cual se agachó en el suelo.
Pobre papá-oyeron que Uma susurraba, limpiándose las lágrimas.
Alan...-
Remus es un licántropo-dijo con la voz quebrada.
¿Qué-
Remus es un licántropo-Uma volvió a gritar, apoyando su cabeza entre sus piernas, tapándose los oídos.
No puede ser-dijo Regulus con voz desmayada.
Papá nos salvó del ataque de un licántropo-dijo Rose.
Y no de cualquier licántropo-dijo Thomas llorando. Se tapó la cara con las manos.
Tom, vamos, debemos ir a la enfermería-dijo Bellatrix, abrazándolo.
Nunca debimos ir-dijo entre sollozos.
Tom, sé que fue traumático, para mí también lo fue, enterarme de que mi padre es un animago...-
NO ES LO MISMO-bramó enfurecido. Bellatrix tuvo que detenerlo para que no se lanzara sobre Regulus-TU PADRE DECIDE CUANDO TRANSFORMARSE, Y LO HACE POR GUSTO..EL MÍO NO-
Lo sabemos Tom, por favor, cálmate-
Vamos a la enfermería-dijo Rose.
Entraron al castillo, encaminándose a la enfermería. Ya dentro de ésta..
¿QUÉ LES OCURRIÓ-bramó Madam Pomfrey aterrorizada.
Tuvimos un pequeño accidente-dijo Rose. Cada uno se acostó en una cama diferente.
Atienda primero a Uma y a Thomas-le dijo Regulus a la enfermera cuando ella se le acercó. La joven Lupin estaba en estado de shock, ida, mirando a la pared como si esta tuviese algo interesante, mientras caían lágrimas a través de sus mejillas.
Su boca se abría y cerraba. De repente, se puso a gritar.
PAPÁ...PAPÁ-se lanzó sobre la almohada, y comenzó a golpearla.
Llama a Catherine-le dijo Bellatrix. Poppy salió de la enfermería apresurada y, minutos después, Catherine aparecía junto con ella, acompañada de la directora, de Lily, de Arabella, de Harry...y de un hombre pelirrojo.
Catherine se lanzó sobre su hija, abrazándola.
Muñeca...dime qué te sucedió-
Alan miraba fijamente al hombre alto y pelirrojo junto a su hermano mayor.
¿Quién es usted-preguntó de repente. El hombre le sonrió con facilidad.
Disculpen que no me presenté-sonrió nuevamente-soy Ronald Weasley-
