Hola...tanto tiempo...sí, ya sé, y ahora sí me pueden lanzar Crucios y Avadas Kedavras... pero tengo mis razones para semejante ausencia:
1: Falta de inspiración..sí, es re típico en mí, pero últimamente mi vida ha girado demasiado..
2:He estado bastante deprimida debido a un ligero problema con una chica que creía mi amiga y el chico que me gusta...
3: El libro seis le ha dado un par de golpes certeros a mi fic...Las que lo hayan leído, lo entenderán..y las que no, ya lo sabrán...
Bueno, espero que me dejen reviews...Repito: si no tengo más de cinco reviews, dejo de escribir y es una amenaza..De verdad, me molesta que no me dejen reviews...Es verdad que después de tanto tiempo no puedo pretender 80 reviews, pero..aunque sea las más allegadas me dejen por lo menos un hola.
Bueno, he vuelto a las andanzas...BIENVENIDA YO!...
DEJEN REVIEWS...
M.O.S
M.O.P
M.O.M
Capítulo 22: Un enemigo..demasiado encantador.
El almuerzo había terminado, y Bellatrix y Rose se habían dignado a ir a su clase de Pociones. Como siempre, Snape se encontraba de muy mal humor, cosa que no sorprendió en lo absoluto a los alumnos.
-Sinceramente ya me tiene harta con sus discursos de dominar la mente y hechizar los sentidos-dijo Bellatrix con desdén-¿por qué no se hechiza a sí mismo y nos libra de su existencia?-
-Sería demasiado pedir ¿no crees?-dijo Rose intentando ocultar su sonrisa.
Sonrisa que no pudo salir a la luz, ya que su cara se ensombreció al ver a un bonito joven de penetrantes ojos azules mirarla fijamente desde la esquina.
-¿Se puede saber qué le dijiste a Reg para que esté tan afectado?-preguntó Bellatrix notando las expresiones de ambos jóvenes.
-¿Afectado?-preguntó Rose en voz tan alta que, si la Torre Norte no la oyó, sería un verdadero milagro.
-Afectada quedará usted, señorita Potter, y no lo digo solo por la nota, sino además porque haré que tome su Trago de Muerte en Vida-dijo Snape con voz increíblemente pausada.
Rose tan solo atinó a tragar saliva ruidosamente.
-Estúpido nariz ganchuda-dijo Bellatrix en voz baja antes de acercarse a su mejor amiga-sí afectado, y mucho-
-Bueno...le dije que si quiere seguir con nuestra relación deberá demostrar cuánto me ama-la cara escéptica de la melliza la hizo dudar de su determinación-¿hice mal?-
-Pedirle a Reg que te demuestre su amor, es como pedirle a Remus que no se transforme en luna llena-
-No creo que sea para tanto-dijo con un leve tinte en sus mejillas.
-Sí lo es-dijo Bellatrix leyendo su libro de Pociones Avanzadas-tú sabes lo orgulloso que es, estaría admitiendo que es débil-
-Ser romántico no es ser débil-dijo Rose con voz chillona.
-Él no opina lo mismo-
-¿Y qué quieres que haga?-
Una extraña y perversa sonrisa apareció en el rostro de la bella Black, y Rose se preguntó si habia hecho bien en preguntarle.
-Bueno...como todos sabemos, Reg es un Black...¿sabes cuál es la mejor manera de ofender y/o humillar a un Black?-
-Pues...-sus ojos se cruzaron y una rara telepatía apareció en sus mentes. Telepatía que ellas sabían que sus padres también tenían. Se podía decir que era heredada.
-¿Me insinúas que le meta los cuernos?-
-No..pero...quizás que le insinúes que se los metes..hazle creer que encontraste un mejor partido...no hay nada peor para un Black que creer que hay alguien mejor-sonrió divertida.
-Menos mal que es tu hermano..no me imagino lo que le harías si fuera enemigo tuyo-la sonrisa de Bellatrix se acentuó.
-Yo también me lo he preguntado, no te preocupes- la campana sonó en ese mismo instante. La salida al pasillo fue estrepitosa, y la batalla campal que todos creían que ocurriría no se pudo llevar a cabo por una increíble ojeada que Harry les dirigió a los impacientes alumnos de sexto. Ojos penetrantes los del hombre.
-Tengo hambre¿por qué no vamos a las cocinas a comer algo?-
-Tenemos Herbología-dijo Rose.
-Rosi, deja un momento de pensar en el estudio y hazle caso a mi estómago-le metió un tremendo codazo a la morena, que, sabiendo que tenía costillas, no se preocupó en ir a la enfermería a revisar sus pulmones, el codo de Bellatrix parecía de acero...y eso ayudaba mucho en los partidos de quidditch. Más de uno se había roto un par de huesos por los magistrales codazos de la joven Black.
Caminaron hacia las cocinas con increíble calma.
-Bella, nos pueden ver-
-Lo sé-dijo la otra, haciendo que su amiga tuviera más impaciencia por caminar.
-No entiendo lo que intentas hacer-
-Tú no te desesperes-
-Trix, esta no es la puerta de la cocina-
-Vamos al despacho de mi madre..espero que no esté con papá, sino tendré pesadillas-
Tocó a la puerta. Esperó un par de minutos. Golpeó de nuevo. En ese instante, pudieron ver el rostro de Arabella asomarse desde el umbral.
-Hola niñas...¿qué necesitan?-
-¿Estás vestida?-
-Sí-
-¿Sola?-
-También-Bellatrix empujó a su madre levemente y se adentró en el cuarto.
-¡Qué bueno!..porque necesitamos hablar-se sentó en la cama. Arabella las miraba curiosa-queremos saber de qué forma humillabas a papá cuando se odiaban-
-¿Qué?-
-Queremos saber cómo humillabas a papá-
-¿Para qué?-
-Tú solo dinos-
-Pues...solía humillarlo diciendo que tenía poca masculinidad-sonrió-en realidad le decía muchas cosas-
-¿Hay alguna poción para crear una persona, pero que tan solo dure un día?-los ojos de Bellatrix se iluminaron.
Se levantó de un salto. Salió corriendo del lugar, dejando a una sorprendida Rose esperándola contra la pared. Se despidió de Arabella y persiguió a su amiga por los corredores.
-Bellatrix ¿a dónde vas?-le gritó mientras la observaba alejarse.
-Tú ve a Herbología-le contestó la otra desapareciendo.
Rose levantó las cejas. Bellatrix podía llegar a ser muy extraña. Miró a su alrededor y se sintió completamente perdida en el pasillo. Caminó un par de pasos, pensando que podía decirle a Reg que no hiciera estupideces para demostrarle su amor, si es que sentía algo por ella. De verdad temía las acciones de Regulus, ser un Black podía llegar a ser un gran defecto en algunas situaciones. Decidió que era momento de ir a los invernaderos, aunque su llegada tarde seguramente fastidiaría al profesor Longbottom. Al llegar al "aula" de Herbología, notó todas las miradas sobre ella. Ya era incómodo notar cómo la miraban al caminar cerca de Bellatrix.
-Señorita Potter..¿a qué se debe su retrazo?-la voz del profesor era sumamente dulce.
-Tuve un ligero problema con mi amiga Black, seguramente no podrá llegar a su clase-
-Oh está bien-dijo Neville (N/A: si..¿quién creían que era?).
Rose se sentó cerca de sus compañeras, sabiendo que esa clase sería sumamente aburrida sin los comentarios de Bellatrix. Y sumamente asquerosa, no fuera que reventar bubotubérculos y mezclarlos con vainas de Snargaluff le resultara divertido. El olor putrefacto del pus y la extrema redondez de las vainas, las cuales le recordaron cuán poco le gustaban las clases de Herbología, le dieron ganas de vomitar. Se retiró un poco del grupo de chicas, cuando notó que una fuerte mano masculina la hacía voltear y mirar cara a cara al joven frente a ella.
Hermosos ojos azules, cenas torneadas, nariz recta, labios carnosos y rostro perfecto de piel ligeramente dorada. Así era su Regulus. ¿Su Regulus?.
-Reg..-musitó, cuando él la tomó de la nuca y la besó. Extrañaba aquellos besos. Bueno, en un lugar a oscuras y con menos gente, la experiencia le habría encantado, pero en un invernadero, y rodeados de alumnos de
Gryffindor y de Ravenclaw, la cosa la incomodó. Lo empujó, creyó que lo hacía con lentitud, "creyó", pero no fue así. Regulus salió disparado violentamente contra el grupo de chicas de Gryffindor, lo que hizo tumbar la mesa y hacer caer el pus sobre él.
Pobre Reg. Con su rostro tan bonito, se llenó de pústulas y fue enviado de inmediato a la enfermería con Madam Pomfrey. Y Rose fue castigada por el profesor Longbottom.
-No fue a propósito, profesor...yo..yo..yo sólo me defendí-
-Hay maneras y maneras de defenderse señorita Potter...el joven Black deberá estar varios días en la enfermería por su "accidente"..y ahora, vaya de inmediato al despacho de la jefa de Gryffindor-
No, no podía ser peor. Su madre la mataría y la castigaría de por vida. Y ni se imaginaba lo que haría su padre cuando le fueran con el cuento de que ella y el hijo de su mejor amigo se habían besado en plena clase de Herbología.
Rose se encaminó al despacho de Lily. Le resultó increíble lo pesados que sus pies se ponían cuando deseaba no llegar jamás a un lugar. Decidió hacer pasar los siete minutos que faltaban para la cena. Y cuán feliz se puso al oír la campana. Se apresuró a llegar antes que sus compañeros la vieran caminando con pesadez por el pasillo. El Gran Comedor comenzaba a llenarse de alumnos, y, al sentarse en la mesa Gryffindor, se preguntó dónde estaría su amiga metida en esos momentos. Esperaba que no se enterara de lo que le había ocurrido a Reg, seguramente se reiría y le diría que habia sido genial, y Rose se sentía sumamente mal y culpable.
La cena pasó sin muchos acontecimientos importantes, pero algo extraño ocurrió cuando Rose decidió encaminarse a la sala común de Gryffindor y leer un rato. Sintió una mano tomarla del brazo.
-¿Reg?-preguntó mientras volteaba a mirar. No, no era Reg. Era...un muchacho muy bonito, pero no lo conocía.
-Hola-dijo él. Tenía una muy linda voz-me llamo Procyon-
-Vaya nombre- atinó a decir, por lo que él sonrió. Esa sonrisa la conocía.
-Hay algo que quiero decirte desde que te vi por primera vez-dijo él, en voz tan alta, que Thomas, que acababa de llegar, levantó la mirada y los observó con cara de reproche-¿te gustaría salir algún día de estos a Hogsmeade, digo, si no estás ocupada-
-Pues...claro-dijo ella, casi sin pensarlo. El joven sonrió y, luego de observar disimuladamente a Thomas, la besó en la mejilla cariñosamente.
-Bueno-dijo Thomas al notar la expresión de idiota que le habia quedado a Rose-parece que ya te has olvidado del pustulado Reg-dijo con pensado sarcasmo.
-No seas así conmigo-dijo ella enojada, mientras se sentaba junto a él-sabes que mi relación con Reg no es normal-
-Tú no eres normal, si se supone que Reg te gusta tanto, no entiendo por qué le pones pruebas y a la primer oportunidad te olvidas de él-
-No me olvidé de él-dijo ella casi en un susurro. Thomas era una persona muy buena, pero a veces llegaba a ser cruel con sus palabras.
Él suspiró-lo siento Rosi, de verdad que no te entiendo..y creo que tampoco lo entiendo a Reg..su comportamiento se parece al de un niño de cinco años, creeme-le tomó las manos con cariño-me ha contado lo que le dijiste...yo..no me parece mal lo que haces...pero ambos lo conocemos, y sabemos que no hará nada para demostrarte cuánto te quiere..Rose, lo mejor será que lo conversen..-notó que de los ojos castaños de ella salían lágrimas-y no llores, una Potter jamás llora-ella sonrió y lo abrazó.
-¿Qué harás ahora?-preguntó ella al notar que Thomas se levantaba.
-Pues...tenía pensado visitar a mi amigo con pústulas...seguramente se verá como un Dementor sin túnica..-rió disimuladamente ante la cara de espanto de Rose-nos vemos luego, ya sabes cuánto me gustan las clases de Defensa-salió rápidamente del Gran Salón, y se encaminó a la enfermería. La puerta estaba entreabierta, y podía oír las voces de dos hombres. Entró con cautela. Se encontró con los dos Blacks hablando animadamente. Sirius, sentado en uno de los costados de la cama, sonriendo, y Reg...se asombró al ver a su amigo. Vaya que su rostro estaba un tanto desfigurado. Se quedó parado junto a la puerta, hasta que Reg notó su presencia y lo miró con expresión avergonzada.
-Bueno..creo que debo irme-dijo Sirius hablando con esa amabilidad y ese candor tan suyos, que lo hacían tan encantador-los dejaré hablar tranquilos-se levantó de la cama y, tras palmear la espalda de Thomas, salió de la enfermería.
Dos pares de ojos se cruzaron en ese instante. Dorados y azules. La expresión de Thomas era apacible y asombrada, y la de Reg avergonzada y asustada.
-Y tú que siempre le temiste al acné-dijo Thomas riendo. Reg lo fulminó con la mirada. Si las expresiones mataran, Tom ya estaría enterrado veinte metros bajo tierra...o hubiera sido asesinado, resucitado y vuelto a asesinar.
-No es gracioso, me siento Freddy Krugger-
-Naaaaaa...te ves feo pero no tanto-comenzó a reír estridentemente, para desgracia de Regulus.
-¿A qué has venido?-preguntó el apuesto Black hastiado de la risa de su amigo. Thomas se silenció de inmediato.
-Mira-dijo-sé que lo que Rose te dijo no te cayó demasiado bien, tú sabes, esa estupidez del orgullo masculino y la hombría que tienes y que debes defenderlo..-
-Ve al maldito grano-
-Apresúrate, porque otro va a ocupar tu lugar-
-¿Qué dices?-preguntó Reg mirando a Thomas con el ceño fruncido.
-Lo que has oído-dijo Thomas con voz tranquila-un chico...la invitó a Hogsmeade el fin de semana próximo-la cara de Reg se contorsionó-y ella aceptó con gusto-
Notó que su amigo miraba al suelo.
-Reg, escúchame-los ojos azules del apuesto Black lo miraron fijamente-sé que para ti el romanticismo y todo eso es tonto y de mediocres...pero haz algo o la perderás-
-Pues...parece que ya se ha olvidado de mí-
-NO-dijo Thomas revoleando los ojos al cielo-no se ha olvidado de ti...ella..hay por Merlín, tú sabes cómo son las mujeres..les encanta que les demostremos cuánto las queremos...-
-Les gusta humillarnos-
-NO-bramó Thomas-no entiendes nada de lo que te digo ¿no?-
-No-dijo Reg enojado-yo no tengo mente de niñata-
-¿Disculpa?-dijo Tom sintiendo cómo la ira subía por sus venas hasta su cerebro-¿yo soy una niñata?-
-Sí, solo una marica puede pensar así-
-Que cosa, no creí que tu padre fuera marica-
-¿A quién le has dicho marica?-
-¿A quién le has dicho niñata?-
-Piensas como un cursi asqueroso-dijo Reg levantándose de la cama.
-Y tú te crees macho...crees que las mujeres son tus juguetes predilectos, pero ¿qué pasa señor Black, has querido pescar a una de las mejores chicas de la escuela..pues déjame decirte que si con Rose quieres jugar..VAS MUY MAL EN ESO...te comparas con un animal...si ser cursi es asqueroso, pues me doy asco a mí mismo-
Todo ocurrió en fracción de segundos. Los puños de Regulus impactaron contra la mandíbula de Thomas, que cayó estrepitosamente al suelo. Se levantó preparado para atacar, cuando Reg lo tomó del cuello y lo acorraló contra la pared, aunque lo soltó rápidamente, ya que una potente patada en el bajo vientre lo hizo caer acurrucado al suelo. Sus respiraciones estaban aceleradas, y sus corazones latían a mil. Reg aún se retorcía de dolor, sobándose sus partes íntimas. Thomas tenía el labio partido, y un hilo de sangre caía por su mentón y manchaba el cuello de su camisa. Regulus levantó la vista. Su mirada tenía cierta expresión triste.
Thomas miraba el suelo. Su mano estaba sobre su varita, listo para atacar si a Reg se le ocurría saltarle como un colacuerno húngaro hambriento. De pronto, su pierna impactó contra el estómago de Reg. Se levantó de inmediato.
-¿QUÉ TE PASA?-bramó tomando el rubio del cuello.
-¿QUÉ TE PASA A TI IDIOTA?-bramó Thomas soltándose de inmediato. Comenzaron a pelear de nuevo.
Aunque esta vez, la pelea no duró, ya que la puerta de la enfermería se abrió, y varios pares de manos los separaron de inmediato.
-¿QUÉ CREEN QUE HACEN?-bramó Harry interponiéndose entre ambos jóvenes.
Regulus luchaba por soltarse de las manos de su padre, y Thomas intentaba lo mismo con el suyo. De repente, los abofetearon a ambos.
Regulus se tomó el rostro, mirando con ojos imperturbables al hombre que aún mantenía la mano levantada. Thomas se quedó perplejo y con los ojos muy abiertos.
-Atáquenme a mí si son tan hombrecitos-dijo Harry con expresión de mortífago psicópata (N/A: cómo será eso).
Ambos jóvenes miraron al suelo.
-¿Pueden decirnos qué sucede?-preguntó la voz dulce de Remus.
-Él empezó-dijeron ambos al unísono, señalándose mutuamente.
-Tú empezaste-bramó Thomas con furia.
-Chicos...-empezó Sirius
-Eso no es verdad, tú empezaste hablando con tu típica arrogancia de quien cree saberlo todo-dijo Reg como si estuviera escupiendo veneno.
-Muchachos, por favor-continuó Remus, intentando que ambos jóvenes dejaran de discutir.
-Yo sólo vine a contarte algo importante..te estaba ayudando-terció Thomas con la voz quebrada.
-Oigan-dijo Harry notando que se fulminaban con la mirada.
-PUES ENTONCES NO QUIERO QUE ME AYUDES-bramó Regulus.
-YA BASTA-gritó James.
-VETE AL DEMONIO ESTÚPIDO-bramó Thomas señalando a Reg con el índice. Intentaron lanzarse a una nueva lucha, pero Sirius y Remus fueron mas rápidos y los tomaron fuertemente de los brazos.
Thomas se soltó con brusquedad de su padre y volteó enfurecido. Abrió la puerta de la enfermería y salió, cerrándola con fuerza, logrando que uno de los cuadros colgados cerca cayera haciéndose añicos contra el suelo.
-Reg..-
-Déjenme tranquilo-bramó arrojándose en la primer cama cerca, y cerrando el dosel.
-Hijo...cuéntanos qué ocurrió-
-DÉJENME SOLO-los adultos se miraron entre ellos.
-Será mejor que hagamos lo que nos pide-dijo Sirius-vamos-
Reg oyó como se cerraba la puerta de la enfermería. Abrió el dosel y miró fijamente el techo. ¿Cómo podía Thomas ser tan arrogante a veces¿por qué Rose ya andaba con otro cuando ellos aún no habían terminado?. Estos pensamientos se arremolinaron en el cerebro de Reg, que por cierto sentía que cada vez le faltaba un poco de masa cerebral. Sí, se sentía estúpido y humillado por su mejor amigo y su novia. O...¿ex amigo y ex novia?.
Suspiró. Lo único que le quedaba era su fiel e incondicional hermanita. ¿O no?. Bueno, alguna solución le encontraría al embrollo. Se levantó de la cama y decidió que debería darle fin al problema. Salió de la enfermería, huyendo de Madam Pomfrey. El pasillo, por el amor de Merlín, se encontraba vacío y despejado para caminar con tranquilidad. Aunque con el rostro como lo tenía prefería tomar uno de los pasadizos secretos del Mapa del Merodeador. Se dispuso a entrar sigilosamente en un tapiz llamativo, cuando vio dos personas hablando calurosamente. Un chico y una chica. Los miró detenidamente. Al chico no lo conocía..pero a ella...
Se quedó de piedra al darse cuenta que la joven en cuestión era Rose. Hablaba animadamente con un joven muy apuesto, moreno y de ojos azules. Era extraño mirarlos, había algo muy dentro suyo que le decía que no temiera, y que a ese joven en alguna otra parte lo había visto. Pero el corazón del ser humano es insondable y autónomo, y como todos sabemos, éste puede más que el cerebro. Así que, celoso, se dirigió con paso decidido ante los tortolitos. Se detuvo a escasos pasos, y vislumbró la expresión hermética de Rose al verlo. Se acercó un poco más.
Rose había vuelto a hablar con el joven, que le sonreía cariñosamente.
Un nudo en la boca del estómago le hizo sentir que le faltaba el aire, y que desfallecería en cualquier momento. Inconscientemente, había cerrado los puños, con tal fuerza, que sus nudillos se habían puesto blancos. Notó la mirada azul del chico sobre él.
-Hola-dijo cordialmente el intruso, así era como lo veía, e intentó sonreír, no quería quedar como un maleducado...no aún.
-Ho..hola-dijo con un nudo en la garganta. Parecía como si todo su cuerpo se hubiese puesto en complot con su propietario y le quisieran hacer quedar como un idiota cobarde.
-Él...em...Reg..es..-se notaba nerviosa. Y no era para menos. El joven le sonrió con encanto a la morena, y tomó su mano, para besarla caballerosamente. "Ahhhhhh, no, con mi chica no" pensó Regulus en el momento en que éste la tomaba de la cintura y le decía algo al oído.
-Soy Regulus Black-dijo con un tono de voz demasiado alto, que hizo eco por el extenso pasillo. Rose y el desconocido se habían separado en el mismo instante en que Reg dijo aquellas palabras, lo que provocó que tuviera una irritable sonrisa de triunfo.
-Pues...él es...-dijo Rose mirándolo esperando a que terminara la frase, él sabía su identidad mucho mejor que ella.
-Procyon..White-dijo sonriendo demasiado encantadoramente. Y Reg odiaba eso.
-¿Procyon White?-preguntó de forma socarrona-¿qué clase de padres tienes para que te pongan un nombre tan estúpido?- oh no, los celos le habían ganado. Notó que las cejas del muchacho, de ese tal Procyon, se erguían sobre la perfecta y limpia frente del chico. Esperaba que lo golpeara, que lo insultara, o lo humillara de la misma forma que él creía que lo había hecho. Pero no. Cuan grande fue su asombro y sorpresa al ver que el intruso le sonreía amistosamente.
-Unos muy excéntricos por cierto-dijo-mi padre es astrónomo-
-¿Y a mí qué me importa?-dijo, intentando parecer..no sé..¿superior?.
Rose lo fulminó con la mirada, por lo que tragó saliva ruidosamente.
-¿No te das cuenta, ya sabía que eras un idiota-
-Disculpe mi ignorancia, señorita Potter-dijo con enojo-pero de veras que no entiendo por qué me dice que su padre es astrónomo-
-No importa-dijo Procyon-solo era un comentario. Miró a Rose-hermosa Rose, vamos a clase de Cuidado de Seres Mágicos-la morena sonrió encantada ante tales palabras, y tomó el brazo que el chico le ofrecía caballerosamente. Reg los vio mientras bajaban las escaleras, con la boca ligeramente abierta y con un sentimiento de frustración inmensamente poderoso. Por Merlín, ese chico era un encanto. Ahora entendía todo...
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Pasaron varias horas hasta que Thomas pudo por fin encontrarse a Bellatrix. ¿Dónde se había metido, la morena de ojos azules no quiso contestar, sólo se limitó a sonreír y a decir que "había estado en una misión de vida o muerte, y que incluía hasta al Departamento de Misterios". O sea, en idioma Black, "No pretendas que te lo cuente porque es secreto y soy como un Inefable".
-No sabes todo lo que tengo para contarte Trix-dijo él al entrar tras ella a la sala común.
-Dime-dijo Bellatrix sonriendo enigmáticamente.
-Rose conoció a un chico-
-Vaya, asombroso en ella que no sale del heredero de los Black-
-Trix, no empieces-dijo ofuscado.
-Está bien, sigue-dijo la morena sonriéndole amorosamente.
-Pues..no sé..me parece extraño que ella se haya olvidado de tu hermano tan fácilmente-
-¿Por qué lo crees extraño, más bien yo creo que es inteligente en ella dejarlo...-fue interrumpida por su novio.
-Cariño...estás hablando de tu hermano-dijo él con las cejas fruncidas-debería darte pena...no..no creo que se lo merezca-Bellatrix notó en su tono de voz algo de resentimiento.
-Bueno...yo creo lo contrario..y me parece que tú también-lo tomó de los hombros y le levantó el rostro.-Dime qué pasó entre ustedes-Thomas rehuyó de su mirada.
-Discutimos-
-Tom...tienes un hematoma en la mejilla izquierda...tú y Reg no solo discutieron, pelearon...papá me lo contó-
-¿Y eso qué?-dijo él enojado-que haya peleado con él no es de incumbencia de nadie-
-Tom, soy tu novia...y su hermana-el retrato de la Dama gorda se abrió, dejando ver la cara risueña de Alan.
Segundos después, entraba Reg con el ceño fruncido. Miró detenidamente a Thomas, que observaba el fuego como si en éste se estuviera disputando un partido de quidditch, luego miró a su hermana, para después girar la cabeza y observar a Alan de frente. Notó que el pelirrojo lo miraba con las cejas levantadas.
-¿Y a ti qué te ocurrió?-preguntó boquiabierto.
-Tu hermana-contestó secamente. En ese mismo instante, Bellatrix lo miró. Durante fracción de segundos, su expresión apacible cambió a expresión de espanto.
-No me mires así, sigo siendo tu hermano Regulus-
-Algo cambiado-dijo ella con un tono divertido en la voz. Reg la miró con cara sarcástica. El retrato volvió a abrirse, y entró un grupo de chicas, compañeras de Uma.
-¿Se enteraron, Rose Potter sale con un chico-los cuatro las miraron con diferentes expresiones. Bellatrix sonreía satisfecha, Thomas miraba los rostros femeninos con desgano, pensando en que solo un grupo de estúpidas puede chusmear semejantes idioteces, Alan las miraba con las cejas levantadas y preguntándose quien podía ser el pobre idiota que saliera con la loca de su hermana, y Regulus las miraba con odio, y había cerrado los puños.
-¿Un chico?-preguntó Alan-asombroso-
-¿Lo crees?-preguntó una rubia que se sonrojó excesivamente al ver que Alan se dirigía a ella.
-Si...¿qué idiota puede salir con mi hermana?-Reg lo miró con expresión avergonzada. Si el pelirrojo supiera.
-Pues uno muy bonito...me lo presentó-dijo Bellatrix sonriendo. Noto varias miradas sobre ella, especialmente la de su hermano.
-¿Podemos hablar?-preguntó Regulus mientras se cruzaba de brazos.
-Por supuesto-sonrió. Sabía que había logrado el efecto buscado: que Reg sintiera celos de Rose. Excelente. El plan había empezado a funcionar a la perfección.-Habla-
-Aquí no, afuera-Reg salió de la sala común, seguido de su hermana. Ya afuera...
-¿Lo disfrutas verdad?-
-¿Qué?-
-Disfrutas que ella me meta lo cuernos-dijo con rabia.
-Por favor, ella no te está siendo infiel...-
-Claro que sí, ella y yo no hemos terminado-
-Pues lo harán en cualquier momento, no creo que Rose te soporte por mucho tiempo más-
Se quedaron mirándose durante varios segundos. En la mirada de Bellatrix había un satisfactorio triunfo, en la de Reg, una gran desolación.
-Trix, soy tu hermano-la voz se le habia quebrado.
-Y su mejor amiga-dijo ella. Notó que su hermano lo miraba con tristeza.
-Reg..ella quiere un chico caballero y que le demuestre su amor-
-Ella sabe cuánto la amo-sus bellos ojos azules se habían humedecido.
-Pero no se lo demuestras..Reg..yo..sabes que te adoro, pero por Merlín, si de verdad la quieres, apresúrate y demuéstrale que tú eres el chico adecuado, porque sino la perderás...Procyon es increíblemente encantador-
-Por Godric Gryffindor¿qué clase de estúpido le pone ese nombre a su hijo?-preguntó Regulus exasperado.
-Alguien muy inteligente-contestó Bellatrix.
-Estás de su lado ¿cierto?-preguntó él tratando de mantener la calma.
-No estoy del lado de nadie-dijo Bellatrix cruzándose de brazos.
-¿Y por qué no me ayudas?-preguntó Regulus.
-Te he dicho que no estoy del lado de nadie-corroboró ella-si Rose te deja, será su decisión, pero si no lo hace...será porque tú cambiaste y te has puesto los testículos en su lugar y has dejado de lado esa estupidez de la hombría y el orgullo masculino-
-¿Tú también con eso?-preguntó enojado y revoleando los ojos al techo-Thomas me dijo lo mis..-se calló de inmediato. Notó que Bellatrix había sonreído.
-Así que fue por eso que pelearon-dijo ella atando cabos.
-Sí-dijo Reg mirando al suelo. Miró a su hermana a los ojos-por favor, tienes que ayudarme-
-No puedo, debes encontrar tú solito la manera de reconquistarla-
-¿Eso quiere decir que ya no le gusto?-preguntó con un hondo vacío en el pecho.
-No he dicho ni insinuado eso-dijo Bellatrix-solo que ha conocido a un chico que te supera en casi todo-
-Lo odio-dijo Regulus con furia-lo odio, y si me entero que la ha tocado más de lo debido lo mataré- Bellatrix río a carcajadas.-¿Qué es lo gracioso?-
-Así no lograrás reconquistarla- oyeron pasos cerca. Segundos después, una apresurada Rose, cargada de libros, llegaba junto a ellos, sin notar la presencia de ninguno de los dos mellizos.
-Rosi-dijo Bellatrix de repente, al notar que la morena ni se inmutaba de su presencia. La aludida la miró asombrada, para luego observar al joven junto a su mejor amiga.
-Reg...-tragó saliva y se aclaró la garganta-Trix, ven rápido, tengo que contarte algo importante-
-¿Relativo a Procyon?-preguntó Bellatrix, notando la mirada azulada que la fulminaba.
-Sí...-se acercó a ella, y, hablando en voz baja, aunque Reg pudo escuchar perfectamente-me invitó a Hogsmeade mañana-
-No tienes permiso para ir-dijo Regulus molesto.
Ambas lo miraron rápidamente.
-Sí que lo tengo, la directora me lo permite debido a mis notas-dijo Rose. Miró a Bellatrix-mañana saldré con él, mañana Trix-
-Te felicito-Rose la tomó del brazo-bueno, hasta mañana Reg-y ambas entraron a la sala común.
Regulus se apoyó contra la pared. Eso no podía estar pasándole. No..no podía Rose dejarlo por otro, y mucho menos por un tarado que tenía un nombre tan ridículo. Procyon...¿qué clase de nombre era ese?.
Decidió que ya era hora de entrar en la sala común, y pedir ayuda. No podía pedirle ayuda a Thomas, debido a que estaban peleados, así que...Le surgió una extraordinaria idea al ver los cabellos rojos de cierto muchacho de quince años.
Alan era descabellado, impetuoso y audaz. Era el socio perfecto a la hora de armar revuelo.
-Alan-
-Dime-dijo él jugando con sus cartas de Snap explosivo.
-Necesito que...-miró a Thomas que los miraba desde su lugar en el sillón-necesito que me ayudes con tu hermana-bajó la voz, de manera que el rubio no los oyera.
-¿Qué te hizo la frígida?-
-Nada...¿frígida?-Alan rió.
-Dime cómo puedo ayudarte-
-Mañana tu hermana saldrá con un joven, creo que es un ravenclaw-
-Procyon...¿verdad?-
-Sí...¿cómo lo supiste?-
-Entró a pura risita y hablando de ese chico-
-¿Me ayudarás?-preguntó Regulus-por favor-Alan lo miró con las cejas levantadas.
-¿Tan enamorado estás?-
Regulus se ruborizó intensamente.
-Sí..mucho-
-De acuerdo, ya veré qué se me ocurre para mañana-
-¿Me acompañas al cuarto y hablamos allí?-preguntó Regulus. Ambos subieron las escaleras hacia los dormitorios. Entraron en el cuarto de los chicos de sexto. Se sentaron en la cama de Regulus.
-Mira-dijo Alan-podemos tomarlo por sorpresa y darle de beber veneno de basilisco sin diluir...-
-Alan..no quiero matarlo-
-Oh bueno, entonces podemos torturarlo, arrojarlo desnudo de la torre de Astronomía, de cabeza será lo mejor...-
-POTTER-Alan lo miró-te he dicho que no quiero matarlo, solo quiero reconquistar a tu hermana-
-Oh...bueno-dijo el pelirrojo.
-Tú que eres su hermano, la conoces bien-
-Oh...es que...está bien, es mi hermana, pero nunca me he interesado en sus asuntos-
-¿Eso quiere decir que..no la conoces en lo absoluto ni aún viviendo con ella desde que naciste?-
-Ajá-
-¿Y cómo vas a ayudarme?-preguntó casi a los gritos.
-Mira Reg, no es para que te enojes, pero sinceramente, no es asunto mío si tú y ella ya no salen-Regulus frunció el ceño, y de no ser por la intromisión de Uma, seguramente lo habría lanzado por la ventana.
-Alan...Reg-entró en el cuarto, y se sentó junto a ellos. Ambos jóvenes se miraron cómplices.
-Uma, cariñin-
-Cuando me dices asi o dos cosas: o quieres tener sexo, o quieres que te haga un favor-dijo ella sonriendo.
-Un...un momento-dijo Regulus-ustedes...¿ustedes dos?-
-Sí..pero no se lo digas a nadie-dijo Alan-o no te ayudaré-
-Trato hecho-dijo el moreno sonriendo.
-Bueno, a eso iba-dijo Alan mirando a su novia-necesitamos tu ayuda-
-¿Te has enterado de que Rose sale con un tal Procyon?-preguntó Reg.
-Sí...todo el mundo ya lo sabe, seguramente salga en el Profeta mañana-dijo Uma sarcástica.
-Necesitamos tu ayuda, ya que tu la conoces mejor que nosotros-dijo Alan-sí no me mires así, sé que suena raro porque es mi hermana...pero que sé yo-
-De acuerdo-dijo la rubia sonriendo-puedes hacer esto-...
A la mañana siguiente, Rose se levantó sonriente y feliz. Decidió bajar las escaleras hacia la sala común. Y fue cuando se llevó semejante sorpresa...
-POR MERLÍN-se tapó la boca con ambas manos. Bellatrix bajó las escaleras tras ella.
-¿Qué ocu..?-se quedó boquiabierta-Dios mío-
-Eso fue obra de Regulus-dijo Uma, que también había bajado, aunque había una ligera diferencia en su sonrisa...sonreía de satisfacción.
-Así que Regulus-dijo Rose. Se notaba un extraño tono en su voz.
-Rose, por favor-dijo Bellatrix. La tomó del brazo y bajaron los últimos peldaños. Se acercaron al fuego, que crepitaba ligeramente-no puedes rendirte ahora-
-Trix, sólo mira a tu alrededor y dime si esto no es un gran cambio-los ojos castaños de la joven Potter brillaban-es lo único que necesito saber-señaló las letras roja que flotaban por toda la sala común. El TE AMO que ellas formaban danzaba por sobre las cabezas de los adormilados alumnos de la torre Gryffindor.
-Te estás rindiendo fácilmente-dijo Bellatrix-¿con un te amo y un par de rosas te ablanda?-hizo una mueca-eso se llama ser débil-
-¿Un par de rosas?..Trix...inundó la sala común de rosas blancas...mis favoritas-
y era cierto. No se podía caminar sin pisar un rosa blanca. Los sofás, la mesa, el suelo..repleto de rosas blancas.
-Muéstrate dura y fría-
-No..-oyeron pasos, y luego vieron a Regulus y a Alan bajando juntos las escaleras. El pelirrojo vio las letras danzantes, las flores blancas...y la cara atontada de su hermana. Miró a Regulus, que, ensimismado, observaba a la morena que miraba al suelo. Alan rió. Tomó una de las rosas en el suelo y, cariñosamente, se la entregó a Uma.
Ella sólo sonrió, mientras se ruborizaba y, tiernamente, le daba un dulce beso en los labios.
-Ese cartel también va dedicado a ti, amorcito-dijo Alan, abrazándola.
-Igualmente, cielo-contestó Uma mordiéndole el lóbulo de la oreja.
-Por favor, disimulen-dijo Martín (N/A: sí, el hijo de Oliver Wood...no tiene mucha importancia, pero no se preocupen..ya la tendrá), que se encontraba sentado en el sofá más cercano-me divertiría ver lo que te haría Thomas-
-Cierra la boca-dijeron a dúo.
Mientras tanto, Regulus seguía mirando a Rose. Ella se había percatado e su presencia, pero no quería mirarlo debido a que sus mejillas estaban tan rojas que, tranquilamente, podrían darle celos a los rojos e indomables cabellos de Alan.
-Qué...-se aclaró la garganta. Merlín..estaba nervioso-¿qué te parece?-
-Demasiado corriente-dijo Rose volteando.
-¿Co..corriente?-preguntó él. Sentía un nudo en el pecho.
-¿Eso es lo mejor que puedes hacer?-Regulus se sentía como un escarabajo pegado a un zapato. Era humillante. Sólo atinó a tragar saliva, y a mantener su mirada azulada (N/A: y tan linda...:P...¡qué hermosa imaginación la mía!) sobre los ojos castaños de Rose. Bajó los últimos peldaños y salió de la sala común.
-Estuviste fantástica-
-Trix...-dijo Rose tristemente.
-Rose Lillyan...NO-
-¿Lo has visto?-preguntó ella emocionada-Trix, es todo lo que quiero, saber que me ama...he podido ver en sus ojos que le dolía todo lo que le decía..Trix, no puedo verlo así-
-Sí puedes, hoy tienes una cita importante-notó la mirada de perrito mojado de su amiga (N/A: mirada característica de los Black...la tiene porque se junta demasiado con ellos...¿si?) y..-está bien, será lo último que haremos- Rose sonrió satisfecha, y abrazó a su amiga.
-Ahora, debo prepararme para mi cita-se miraron cómplices, y rieron.
Regulus había ido directamente al Gran Comedor. Se sentó en la mesa Gryffindor, bufando. Miró a los lados. Thomas estaba sentado muy cerca de él, y observaba su plato de avena. Tenía el tenedor dentro del plato, y su cabeza apoyada sobre su mano. Estar peleados no les hacía bien a ninguno de los dos. Abrió la boca para hablarle, cuando...
-¿Thomas Lupin?-preguntó una voz que, extrañamente, le pareció familiar a Regulus. Se quedó boquiabierto al ver quién le hablaba a Thomas.
-Sí...tú...debes de ser Procyon-dijo el rubio sonriendo.
-Sí-
Regulus notó una mirada cómplice y extraña en los ojos de Thomas. Era como...era como si el rubio Lupin conociera de memoria a ese idiota redomado que sonreía con sonrisa de dentífrico (N/A: me suena re gracioso...sonrisa de dentífrico..jajaja).
-Necesito preguntarte algo sobre..bueno, Rose-Regulus se enderezó sobre su silla. ¿Qué¿qué carajos le interesaba a ese imbécil SU Rose?.
-Dime-¿Dime?. Regulus cerró los puños. Thomas y Rose, ambos lo traicionaban con el mismo idiota cara de gusarajo aplastado.
-Acompáñame..no quiero hablar aquí-
-¿Es porque estoy yo?-preguntó Regulus apretando su tenedor con fuerza.
-Pues...-dijo Procyon.
-No te interesa Black-dijo Thomas frunciendo el ceño.
-Traidor-dijo Regulus levantándose de la silla y desafiando a Thomas.
-¿Traidor?-rió a carcajadas-yo solo hablo con ese chico, además tú y yo ya no somos amigos-
-Eso no lo sabía...no puedo creerlo de ti, después de tantos años...-sus ojos se habían humedecido. Demasiada humillación junta-PUDRETE MALDITO-tomó su plato y se lo lanzó en la cara aunque, reflejos de golpeador, para Thomas fue muy fácil esquivar el plato y, rápidamente, tomar su jugo de calabaza y lanzárselo a Regulus.
-BASTA POR FAVOR-bramó Procyon interponiéndose ente ambos-son amigos de toda la vida, no pueden pelear así-
-Tú...TÚ NO TE ENTROMETAS TARADO...¿TÚ QUÉ SABES?-
-Por favor Reg..-se calló de inmediato.
-NO ME LLAMES REG-se separó de los brazos del joven y salió del Gran Comedor.
Vio a Rose parada fuera, esperando, seguramente, al idiota de Procyon.
-Rose...-
-Por favor, Reg..estoy esperando a...-
-Sí, a ese imbécil con cara de carta de poker...pero por favor, necesito que me escuches-
-No...-
-Por favor..-
-¿No entiendes que ya no te amo?-estas palabras salieron susurradas de la boca de la joven.
-PERO NO ENTIENDES QUE YO NO PUEDO VIVIR SIN TI-Regulus la tomó fuertemente de los brazos.
-Por favor Reg, nos están mirando-
-NO ME IMPORTA-se arrodilló-por favor Rosi, no me dejes por ese imbécil-le tomó las manos-si..si ya no me amas, lo entiendo, sé que soy un tarado y que no sé tratar decentemente a una mujer, pero si me das la oportunidad, te prometo cambiar...Rose te amo-la morena no lo podía creer. James apareció doblando una esquina.
-Demuéstramelo-
-De acuerdo-dijo él-James...-
-¿Qué?-dijo Rose. Regulus soltó sus manos y caminó hacia el profesor de Transformaciones.-Regulus no seas suicida-
-James...quería-tragó saliva-quería pedirte la mano de Rose-James abrió los ojos como platos y su mandíbula se desencajó.
-Amo a tu hija y..quiero casarme con ella cuando...bueno, ambos terminemos de estudiar, me encantaría tener tu permiso-Alan y Uma, mientras tanto, habían llegado junto a ellos.
James no tuvo tiempo de contestar, ni siquiera de tomar su varita y mandar a Reg al mismísimo infierno a ser torturado por Lord Voldemort, debido a que Thomas y Procyon aparecieron hablando animadamente, cruzando el umbral del gran portón.
-¿Vamos?-dijo Procyon, mirando significativamente a Regulus, el cual los observaba con mirada fría.
-¿Quién es él?-preguntó James sin olvidar las palabras del hijo de Sirius.
-No te la llevarás-dijo Regulus, tomando a Procyon fuertemente del brazo.
Alan, que tenía entre sus manos el Mapa del merodeador, observó el pergamino y, boquiabierto, miró al joven junto a Regulus. No podía ser...
-No me molestes Black-dijo Procyon.
-Te molestaré todo lo que quiera-dijo con voz potente-no te la llevarás-
-¿Por qué no?-
-Porque es mía-
-¿Ah sí?-
-Sí-sacó su varita.
-NO REG, NO LE HAGAS NADA-bramó Alan de repente.
-¿Tú también?-bramó Regulus clavando su varita en la garganta del joven.
-No es lo que crees..-dijo el pelirrojo.
-¿Qué?...-Regulus sintió que el brazo que tomaba fuertemente cambiaba de forma. Miró. Procyon, ante las miradas asustadas de todos, asombrosamente, comenzó a destransformarse.
