Hola, gracias por sus reviews créanme que me hacen muy feliz cuando los leo, espero que los siguientes capítulos no hagan que se decepcionen de mi.
Bien debo de aclarar algo, cuando vi la pelicula, el final no me gusto para nada, la casa de los Buckets en medio del Cuarto de chocolate, no no no...Tim, Tim no me gusto para nada ese final y obviamente eso se reflejara en el fic, espero lo comprendan
CAPITULO 5
"Sorpresas"
Hacia cerca de 2 horas que el sol había hecho su aparición para anunciar un nuevo día, tanto Willy como Gabby seguían en la cama, raro en Willy que ya había pasado su hora de levantarse, el despertó a la hora de siempre pero ver a Gabrielle dormir junto el fue mas que suficiente para que el se quedara junto con ella, pero ya era tarde y si no se despertaban perderían el desayuno.
-Gabby... Gabby... despierta... – el la movía muy levemente hasta que ella empezó a abrir los ojos – despierta... la tierra dice hola.
-hola... – dijo ella tratando de abrir los ojos – que hora es?
-cerca de las 9 hay que levantarnos si no perderemos el desayuno...
-claro – ella sonrió – hace cuanto que despertaste?
-hace unas dos horas... – el empezó a acariciar el suave pelo de ella.
-y que hiciste todo este tiempo? – pregunto ella ya mas despierta
-verte dormir... Ha-ha! – el estaba totalmente feliz de tenerla junto a el. Gabrielle solo abrió mucho los ojos sorprendida.
-a veces me asustas...
-Ha-ha! Mejor dame un beso de buenos días... – el se acerco a ella y la beso – ahora será mejor que nos cambiemos para ir a desayunar.
Willy salió de la cama camino hacia el cuarto de baño.
-porque no llamas a un oompa loompa para que te traiga ropa, seguro que para ahora ya te prepararon algo.
-si... gracias...
Willy se metió al cuarto de baño y Gabrielle chasqueo tres veces los dedos, y se sintió extraña haciéndolo de nuevo, inmediatamente un oompa loompa entro a la habitación, lo mas extraño de todo era que traía cargando ropa para ella.
-vaya! Gracias! Como supiste que te iba a pedir esto! – dijo ella acercándose al oompa loompa, este solo le sonrió, hizo una reverencia y salió de la habitación.
Ella no entendía porque los oompa loompas casi no hablaban, o solo hablaban con Willy o si llegaban a hablar decían muy poco. Cuando termino de cambiarse oyó como se habría la puerta del baño y Willy salía completamente listo, vistiendo como siempre su saco que le llegaba casi a la rodilla, su chaleco negro, camisa estampada y pantalón negro.
-lista? – dijo el.
-solo espera un momento... – ella se metió al baño se acabo de arreglar y en pocos minutos salió – vamonos... me muero por desayunar.
-bien! – el sonrió y fue al closet a sacar un sombrero y su bastón, se coloco el sombrero sobre su cabeza y tomo un bastón, cuando ella lo vio se quedo sorprendida.
-Willy?...
-dime? – el camino hacia ella llevando el bastón en su mano derecha.
-acaso... lo que hay dentro de tu bastón... son dulces?
-Ha-ha! Si! Pequeños y deliciosos – dijo el totalmente orgulloso.
-vaya... – ella no dijo nada mas y camino hacia la puerta de la habitación.
-que ocurre no te gusta? – el la alcanzo antes que saliera.
-es muy original Willy... pero... – ella guardo silencio y se quedo el bastón – es muy extraño.
-si quieres lo dejo... – dijo el señalando el closet de donde lo había sacado.
-no... no me hagas caso... – le dijo sonriendo – mejor vamos a desayunar.
-claro...
Ninguno de los dos dijo nada mas y caminaron con rumbo al ascensor de cristal.
-me muero por saber que prepararon los oompas loompas de desayuno... – Willy puso una cara de admiración y abrió la boca como si fuera a decir algo pero las palabras no salían – que ocurre Willy?
-veras... hay algo que debes saber... – el apoyo sus manos sobre su bastón viendo hacia arriba – ahora ya no desayuno lo que los oompas loompas preparan... dehechonocomonadadeellos... – dijo el tan rápido y casi en un susurro que ella no entendió nada de lo ultimo que dijo.
-que dices? No te entiendo...
-que ahora desayuno con todos los Buckets... no te molesta verdad?
-aah... ya veo... – otra vez ella volvió a sentir ese rechazo hacia aquella familia que a pesar de que no le habían dado ningún motivo, a ella no le agradaban – no... claro que no – ella una vez mas fingía una sonrisa frente a Willy.
-ooh! Que bien! En ese caso... – Willy presiono el boton del cuarto de chocolate y el ascensor salió disparado para allá.
Como siempre el ascensor llego en muy corto tiempo, cuando las puertas se abrieron la casa de los Buckets sacando humo por la chimenea predominaba el paisaje y ahora que la podía ver mejor con la luz, a Gabrielle le desagradaba mas, aun no podía entender como era posible que Willy hubiera permitido que pusieran esa horrible casa en medio del cuarto de chocolate. Salieron del ascensor y caminaron hacia la casa, Willy toco la puerta de la casa y Charlie salió a abrir.
-Willy! Llegas un poco tarde! – después que dijo eso, observo que Gabrielle estaba parada junto a el – oh! Hola Gabrielle, pasen – Charlie se hizo a un lado dejándolos pasar.
-Willy pensamos que hoy no ibas a venir! – dijo el Señor Bucket – Gabrielle que sorpresa! bienvenida a nuestra casa
Ella sonrió fingidamente una vez mas a toda la familia que estaba prácticamente amontonada alrededor de la mesa desayunando.
-vamos tomen asiento... – dijo la señora Bucket – que quieres desayunar Gabrielle?.
-oh lo que sea esta bien gracias.
-y tu Willy? Lo de siempre?
-si por favor...
-traeré una silla extra – el señor Bucket se paro y empezó a buscar por la pequeña casa, pero no encontraba otra – cielos, creo que no hay otra silla en la casa... pero ten esto servirá... – el le paso un bote de pintura vació, el asombro de ella no cabía en aquella casa. Willy al ver la cara de ella, supo de inmediato que debía hacer algo.
-Ha-ha! Yo lo ocupare – dijo el tomando el bote de pintura – tu toma mi silla...
-gracias eres muy amable – ella se sentó en la silla y Willy junto a ella pronto la señora Bucket se acerco a ellos con los platos del desayuno.
-Gracias! – dijo Willy con una sonrisa.
-gracias – le dijo Gabrielle.
Ella vio que a Willy le había servido unos pequeños pancakes algo quemados y un vaso de leche con chocolate, Gabby observo su plato y pudo ver dos rebanadas de pan tostado y un vaso de leche igual al de Willy, la vajilla en la que habían servido el desayuno de todos era una mezcla de varias vajillas juntas, había de todos lo colores y todos tamaños, aquel estilo con el que ella se había acostumbrado a tomar los alimentos con Willy había desaparecido por completo, ni siquiera cuando estaba sola en su departamento comía así.
Todos continuaron en silencio con sus alimentos, el ruido de los cubiertos sobre los platos resonaban en la casa, así como también el ruido que hacían los abuelos al comer con sus dentaduras postizas, si había algo que molestaba a Gabrielle era que la gente hiciera ruidos con la boca al comer, pero al parecer a ella era la única a la que le molestaba eso.
-Willy – por fin el silencio fue interrumpido por Charlie – que haremos el día de hoy?
-oooh! Mi querido niño, me temo que el día de hoy no podré trabajar, iré al antiguo departamento de Gabby por sus cosas – Willy tomo el ultimo sorbo de leche con chocolate – no es así? – el volteo a ver a Gabrielle con las marcas de la leche sobre sus labios.
-así es Willy – ella tomo una servilleta y limpio las marcas de leche que tenia Willy, lo que le recordó que no había probado nada de su leche, tomo el vaso y tomo un trago, su sorpresa fue que ella esperaba un delicioso chocolate como el que probo la primera vez que ceno en la fabrica, pero esa leche era todo lo contrario, no le gusto en lo absoluto, como era posible que Willy aceptara esa mala calidad en el desayuno.
-entonces te vas a mudar a la fabrica? – pregunto la señora Bucket.
-así es, ya lo teníamos planeado desde antes que me tuviera que ir... – ella tomo la mano de Willy que estaba sobre la mesa – no es así Willy?
-Aja! Ahora por fin seguiremos con lo que empezamos hace años – contesto Willy viendo a Gabby.
-que bien!...si.si... nos da gusto – por fin los abuelos habían hablado.
-en ese caso esta no será la primera vez que tomemos el desayuno juntos – dijo la señora Bucket levantándose de la mesa y empezando a levantar los platos.
-Ha-ha... supongo – ella sin darse cuenta había imitado la misma risa con la que Willy reía cuando quería ocultar algo.
-bueno vamonos antes que se haga mas tarde... – Willy se paro de su incomodo asiento y espero a que Gabrielle hiciera lo mismo.
-claro – ella se puso de pie y camino hacia la salida – hasta luego – se despidió ella y salió de la casa.
-van a venir a comer Willy? – pregunto la señora Bucket.
-no... tal vez... no lo se... mejor no nos esperen
Willy salió de la casa y Gabrielle ya lo esperaba fuera.
-como nos iremos? – pregunto ella.
-Oh te tengo una sorpresa que te encantara – dijo el moviendo la mano en el aire
-en serio?
-si! Vamos, vamos... – ambos empezaron a caminar para la salida del cuarto de chocolate, cuando llegaron a la puerta Willy la abrió y caminaron por el largo pasillo.
-a propósito Willy, tienes que mejorar las cerraduras de tu fabrica – le dijo mientras caminaban por el pasillo.
-porque?
-entrar es muy fácil...
-ouh en ese caso ordenare a los oompas loompas que arreglen ese pequeño problema – Willy abrió la ultima puerta y salieron de la fabrica. El sol brillaba en todo su esplendor y no había ni una nube en el cielo.
-ven... – le dijo Willy y ambos bajaron por las escaleras
Willy abrió la puerta donde tenia escondido el auto de ella, esta vez Willy salió a plena luz del día, sin importarle que alguien lo pudiera ver, ahora eso era lo que menos le interesaba. Ambos se metieron al garage donde estaba el auto.
-es lo que creo que es? – dijo ella acercándose al auto que estaba tapado debajo de la manta.
-porque no te acercas y lo averiguas... – le dijo Willy.
Gabrielle se acerco prácticamente corriendo y destapo rápidamente el auto, pudiendo ver que estaba en perfecto estado.
-Willy! Conservaste a mi bebe! – ella se acerco al lado de la ventanilla del conductor viendo hacia el interior – tienes el control?
Willy abrió el coche con el control remoto permitiendo que ella subiera y prendiera el auto, el se acerco al auto y subió en el lugar del copiloto.
-gracias, Willy gracias! – ella ponía sus manos sobre el volante y ajustaba los espejos retrovisores – porque esta todo fuera de su lugar?
-Ha-ha! Espero que no te enojes... pero lo use un par de veces para ir a tu departamento... – dijo el esperando que en cualquier momento ella le reclamara algo.
-espero que no te hayan vuelto a multar... – le dijo ella viéndolo de reojo
-no como crees manejaba con mucha precaución.
-oh, esta bien en ese caso... podemos ir a mi departamento ahora?
-claro! – le contesto el con su acostumbrado alto tono de voz, el se puso el cinturón de seguridad mientras ella sacaba el auto y lo acercaba a la puerta principal. Willy presiono el boton y las puertas se abrieron dejando pasar al auto, toda la gente que estaba cerca de la fabrica, caminando o desayunando en el café de enfrente se quedaron viendo fijamente el coche, y el alcanzo a escuchar como la gente gritaba "es Willy Wonka! Ha salido de la fabrica!"
-aun no se han olvidado de ti? – pregunto ella manejando por entre las calles del pueblo que rodeaba a la fabrica.
-lo hicieron por un tiempo pero seguro que ahora no nos dejaran en paz otra vez.
Willy seguía observando como la gente trataba de alcanzar el auto para poder verlo, hasta que por fin entraron a la carretera principal y dejaron a la gente detrás.
-Willy... ahora que lo pienso... como lograste prender mi auto si solo prende con mi huella digital? – pregunto ella viéndolo rápidamente para después devolver la vista a la carretera.
-Ha-ha! Pues ahora hay dos huellas que pueden prender el auto... los oompas loompas y yo pudimos introducir mi huella al sistema... no fue fácil pero lo logramos – dijo el totalmente orgulloso.
Ella no hizo otra cosa que reír en silencio, Willy prendió el radio buscando una estación en el radio que tuviera música buena, cuando encontró algo que le gustara le dejo ahí. El resto del viaje no dijeron nada, a pesar de la hora llegaron muy rápido al antiguo departamento de ella.
-vaya, ahí esta es increíble que este a unos pasos de mi casa – ella metió el coche al estacionamiento y observo que su lugar estaba vació, dio vuelta al auto y lo estaciono.
-vayamos por tus cosas – Willy bajo del vehículo seguido de ella, como era costumbre de el, se dirigió a las escaleras.
-porque te vas por ahí? – ella lo detuvo
-para evitar encontrarme con alguien en el ascensor.
-esta bien... – ambos subieron por las escaleras hasta que llegaron al piso donde se encontraba su departamento.
Cuando llegaron frente a su puerta Willy saco la lleve del departamento y abrió la puerta para que Gabby pudiera pasar.
-vaya... ha pasado mucho tiempo desde que estuve aquí por ultima vez – dijo ella mirando todo el departamento, ella vio los muebles tapados con mantas y alguno que otro mueble cubierto con plástico – tu tapaste todo?
-aja, para evitar que se deterioraran.
-gracias – le dijo ella viéndolo.
-porque?
-porque a pesar que yo me fui tu mantuviste todo igual para cuando yo regresara... bueno... excepto tu cabello verdad? Jaja – ella se acerco a el y lo beso.
-bueno mejor démonos prisa para empacar todo, si? – dijo el cuando se separaron.
-tienes razón... yo creo que solo me llevare mi ropa... – ella camino a su cuarto para empezar a empacar, Willy la siguió por si la podía ayudar en algo. Ella abrió el closet y el bastón que Willy había dejado el otro día cayo a sus pies – que hace uno de tus bastones aquí?
-Ha-ha! El otro día vine y olvide llevármelo.
-ah ya veo... – ella empezó a sacar su ropa y ponerla sobre la cama – cada cuanto venias aquí?
-pues cada vez que no podía resistir estar lejos de ti... – el camino hacia ella tomando una de sus manos – venia aquí en las noches y de alguna forma eso me reconfortaba.
-Willy... – ella se acerco a el y lo abrazo – yo también te extrañaba mucho – ambos se abrazaron un largo tiempo hasta que ella se separo y empezó de nuevo a sacar mas ropa del closet.
-te llevaras todo esto? – pregunto el asombrado al ver toda la ropa de ella.
-claro!
-pero en donde la vas a meter?
-ve al cuarto de al lado y tráeme las maletas que están ahí por favor – Willy salió del cuarto de ella y fue por lo que le dijo, mientras ella doblaba todo para que cupiera en las maletas.
-son estas? – dijo Willy cargando una maleta en cada mano.
-si, gracias – ella tomo una maleta que traía el y comenzó a guardar todas sus cosas dentro – si quieres puedes meter lo demás en la otra maleta Willy.
-oh claro... – el empezó a guardar también ropa de ella.
Después de estar doblando y metiendo ropa el tiempo se les paso volando y cuando se dieron cuenta por fin habían acabado de meter todo y estaban cerrando la maleta que había quedado repleta.
-listo... falta que lleves algo mas? –pregunto Willy mientras se sentaba en la cama.
-mmm creo que no... a no espera si... – ella se metió a su closet ya vació se puso sobre sus rodillas y del piso del closet quito parte de este que cubría una parte secreta del closet.
-que tienes ahí? – dijo Willy totalmente intrigado.
-cosas de mi antiguo trabajo – comenzó a sacar sus instrumentos de espía, armas, cuchillos, lámparas, lentes infrarrojos etc – seguro todo esto ya esta obsoleto pero aun así me gustaría conservarlo, espero no te moleste.
-oh, no claro que no, solo lo pondrás en una habitación dedicada a eso ok?
-seguro.
-aunque no se para que quieres todo eso, no creo que lo necesites dentro de la fabrica – decía mientras ella ahora sacaba maletines que Willy desconocía lo que llevaban dentro.
-pues esto nos puede servir no lo crees?... – ella se dio la vuelta y le mostró un par de esposas
-aaah... aaah... bueno Ha-ha!... si lo pones así... – Willy empezó a tartamudear y ponerse nervioso, mientras ella lo veía sonriente.
-Jajaja hay Willy... porque te pones así, no se en que estarías pensando tu... pero yo me refería a que talvez algún intruso que se quisiera meter a la fabrica lo podríamos inmovilizar con esto – ella se dio la vuelta y siguió sacando cosas del closet – pero si tu quieres podríamos usarlas para otra cosa... – ella estaba riéndose sin que el se diera cuenta, estaba segura que en ese momento Willy se estaba arrepintiendo por lo que dijo.
-Ha-ha! Que graciosa eres... – dijo el completamente rojo.
Después que ella saco todas sus cosas, las ordeno y metió en una maleta que tenia especial para ese tipo de cosas.
-bien listo, eso es todo, vamonos – dijo ella poniéndose de pie cargando su maleta
-que bien! – el se paro de la cama y tomo una maleta en cada mano para salir con ellas pero estaban muy pesadas – uff! Creo que tendré que mandar a hacer otro closet, no creo que toda tu ropa quepa en el que tengo... – Willy cargaba con trabajo las maletas, después de todo eso de la fuerza nunca había sido su fuerte.
-quieres que te ayude a cargar? – dijo ella viendo como Willy sufría para cargar las maletas.
-no... yo puedo... gracias... – el avanzaba 3 pasos y dejaba las maletas en el suelo, descansaba un poco y volvía avanzar otros 3 pasos.
-bueno, si tu lo dices... – ella se adelanto a la puerta del departamento para abrirla.
Ella tuvo que esperar unos minutos a que Willy llegara a la puerta, una vez que el salió Gabby cerro la puerta, si seguían a ese paso seguro que llegarían a la fabrica al anochecer.
-iremos por el ascensor verdad? – pregunto el cuando por fin llegaron frente al ascensor.
-no lo se tu fuiste el que dijiste que por las escaleras para que nadie te viera.
-pero no podría bajar tantos pisos cargando estas maletas... creo que me arriesgare y bajaremos por el ascensor Ha-ha!
-esta bien... – ella presiono el boton del ascensor y esperaron a que las puertas se abrieran. – esperemos que no nos encontremos con nadie...
-si yo también.
Las puertas del ascensor se abrieron y para su buena suerte no había nadie dentro, ella entro primero y presiono el boton para que no se cerraran las puertas y evitar complicarle mas las cosas a Willy que primero metió una maleta y después la otra. Una vez que acabo de meterlas el se recargo en una pared del ascensor. Gabrielle presiono el boton del sótano y el ascensor comenzó a bajar lentamente. De pronto hizo una parada, alguien iba a subir.
-no, no todo iba tan bien...- dijo Willy en voz baja, brinco por encima de las maletas y se paro junto a Gabrielle.
Las puertas se abrieron y entro una señora de aproximadamente 50 años, que al ver a Gabrielle sonrió por completo.
-Gabrielle! Pero que milagro hacia años no te veía, todos en el edificio creíamos que habías muerto o algo por el estilo!
-Señora Daldi, que gusto verla! – dijo ella con una sonrisa fingida – que gusto me da que notaron mi ausencia, excepto la parte en que creían que estaba muerta, claro.
-hay querida, pero donde has estado todos estos años! – dijo la señora mientras presionaba le boton del lobby del edificio – solamente veíamos a este joven que venia ocasionalmente a tu departamento – Willy quedo totalmente sorprendido al oír a esa señora, el que había pensado que no había sido visto por nadie.
-tuve que hacer un viaje muy largo... – fue todo lo que contesto ella.
-pero te ves terrible! Mira ese color que traes, se parece mucho al de el – dijo la señora señalando a Willy, el hizo una cara se disgusto cuando aquella señora lo señalo – y ya te mudas?
-algo así...
-bueno, espero verte después para que me cuentes de tu largo viaje... adiosito – la señora salió del ascensor dejándolos de nuevo solos.
-Buff, que señora tan molesta... – dijo Gabby.
-como es que supo que yo venia aquí? – pregunto Willy.
-esa señora es la mas chismosa de todo el edificio, dentro de una hora ya todo el edificio sabrá que vine, que me mude y que me fui contigo.
-espero que no me haya reconocido...
-ya Willy deja de ser tan paranoico – el ascensor abrió las puertas en el sótano y otra vez Willy comenzó con su ardua tarea de cargar las maletas.
Después de casi 15 minutos para lograr hacer caber todo en la cajuela del auto, ambos dejaron el edificio y salieron a las calles de la ciudad.
-iremos directo a la fabrica? – pregunto ella.
-no lo se, quieres ir a algún lado?
-pues me gustaría ir caminar al aire libre, hace mucho que no hago eso...
-bueno en ese caso vamos al parque que esta en el centro, es grande y bonito, claro no tanto como mi cuarto ideal pero tiene un hermoso lago donde podríamos rentar una lancha Ha-ha!
-eso me agrada mucho! – ella manejo directamente al parque, estaciono el coche justo frente a la entrada principal – vamos! Hace un lindo día.
-espero que no haya mucha gente... – dijo el bajando del coche.
-hay Willy tu y tu fobia a la gente...
-no es cierto! Yo no tengo fobia a la gente
-claro, Willy... – ella dio la vuelta al coche y llego junto a el – porque no te quitas tu sombreo y tu saco, así será mas difícil que te reconozca la gente, no vaya a ser que se nos abalancen como fieras... jaja
-deja de burlarte! – le dijo el serio mientras se quitaba el saco y el sombrero y los dejaba dentro del coche.
-no te enojes, no es para tanto.
Los dos entraron al parque caminaron por los senderos que los grandes árboles marcaban, los rayos del sol se alcanzaban a colar por entre las espesas ramas de los árboles. La nieve había desaparecido por casi por completo, era como si la primavera hubiera llegado.
-mira ahí están los botes! – dijo Willy feliz – vamos, rentemos uno.
Los dos se acercaron al encargado del negocio y rentaron un bote, a esas horas y entre semana eran los únicos en el lago.
-vas a remar tu? – pregunto Gabby subiéndose al bote y viendo que Willy se acomodaba en el lugar donde estaban los remos.
-claro! En la escuela yo pertenecía al equipo de remo!
-Wuaw! Me sorprendes, jamás me lo hubiera imaginado - el comenzó a remar y la verdad lo hacia bastante bien.
Ella lo observaba fijamente mientras remaba, se veía absolutamente adorable, jamás lo había visto en una situación así. De pronto el dejo de remar y se la quedo viendo fijamente.
-que ocurre? – pregunto ella.
-mírame a los ojos... – el se paro de su lugar se acerco a ella y se quedo viendo sus ojos detenidamente – o yo no me había dado cuenta, que lo dudo mucho o tu color de ojos cambio...
-veras... – ella desvió la mirada de el y se quedo viendo el agua sobre la que flotaban – cuando estuve encerrada, me inyectaron una droga para probar que tal funcionaba contra las arrugas... un método experimental, entonces pues... no funciono y el efecto secundario fue un cambio de color de ojos, muy leve pero fue un cambio.
Willy se sentó de nuevo en su lugar y se quedo viendo el piso del bote, ella estaba segura que se estaba sintiendo culpable.
-fue doloroso? – pregunto el sin voltear a verla.
-no... – mintió ella, estaba segura que si le decía la verdad se iba a sentir aun mas culpable.
-eso me hace sentir un poco mejor..
-no es para tanto, tan solo fue un piquetito – ella se sentó al lado de el y tomo su mano, ambos se quedaron viendo, de pronto Willy escucho un ruido que al parecer venia del estomago de ella.
-tienes hambre?
-porque lo dices? – pregunto ella
-ese sonido lo reconocería en cualquier lado, es que no desayunaste lo suficiente?
-mmm... solo le di unas mordidas al pan y un pequeño trago a la leche...
-pero porque acaso no te gusto? – ahí estaba la pregunta a la que Gabrielle tendría que responder tarde o temprano.
-mmm... veras Willy... no quiero que lo tomes a mal, pero que fue lo que te paso?
-pasarme de que? – el no sabia a que se refería ella.
-Willy... yo pensé que en tu fabrica solo manejabas la mejor calidad de todo... y perdón por lo que voy a decir... pero el desayuno de hoy no se acercaba para nada a lo que me habías dado antes...
Willy no decía nada tan solo seguía mirando el piso del bote.
-o acaso es mentira? – Willy dio un suspiro y por fin volteo a verla.
-lo se... pero es que cuando ellos se mudaron a la fabrica me acogieron como si yo fuera parte de la familia y no me pareció correcto despreciar sus alimentos...
-pero porque no los provees tu con tu materia prima, así se arreglaría un poco la situación, no crees?
-eso intente pero no me dejan que les de nada todo lo compra la señora Bucket fuera y prepara los alimentos como ella acostumbra...
-si ya me di cuenta de eso, pero eso de estar comiendo cosas que no te gustan no va contigo... que paso con el Willy que conocí que solo comía lo mejor, además, lamento decirlo pero... su vajilla es totalmente horrible! – Willy soltó una carcajada cuando la oyó decir eso – en serio! A mi me encantaba la que usabas tu, con tu logo en todos los platos, en los cubiertos, todo era completamente armónico.
-jajaja... tienes razón a mi tampoco me gustan los platos que ocupan – dijo el sonriendo – bueno... y que propones?
-pues que regresemos a lo de antes, ya sabes deliciosa comida preparada por los oompas loompas servida en hermosos platos y sentados en un amplio y precioso comedor.
-es cierto, extraño esos días... pero ellos jamás querrán comer en el comedor de la fabrica,
-bueno pues que ellos sigan comiendo en su casa, no crees?
-pues si... pero mientras vamos a comer algo – dijo el volviendo a remar en dirección de la orilla.
Cuando regresaron el bote a su lugar caminaron por el parque buscando algo de comer.
-estas segura que quieres comer algo de lo que venden aquí? – pregunto el
-si, quiero comer algo callejero hace años no como nada así.
-okay... – dijo Willy con resignación.
-mira! Allá venden hot dogs!
-hot dogs? Quieres comer hot dogs? Y te quejas de la comida de la señora Bucket
-cuando los pruebes te encantaran.
-mmm no lo creo.
Ambos caminaron hacia el pequeño establecimiento donde vendían los hot dogs, Gabrielle ordeno dos y le paso uno a Willy ella se lo empezó a comer de inmediato mientras que Willy dudaba en darle una mordida.
-vamos Willy no seas gallina no te va a matar.
-okay... – el le dio una mordida y pudo que comprobar que de verdad no estaba tan mal – oye, esto sabe delicioso!
-te lo dije! – los dos se sentaron una banca que encontraron libre en el parque de pronto se empezaron a ver mucha gente caminando.
-porque se ve tanta gente? Si antes no había? – pregunto Willy acabándose su hot dog.
-es hora de comer y muchos salen de sus trabajos y vienen a comer al parque,
-podríamos ir a otro lado aquí hay mucha gente.
Willy y Gabby tomaron su basura y se pararon de la banca caminando en dirección opuesta a la gente, pronto Willy oyó una voz que gritaba "miren! Es Willy Wonka!" toda la gente empezó a buscar a los alrededores buscándolo, ellos siguieron caminando como si nada.
-cielos, me descubrieron!
-no voltees... vienen 2 personas corriendo justo a las 3 y las 6, a la cuenta de 3 corremos si?
-aja – el la tomo de la mano preparado para echarse a correr.
-uno... dos...
-tres! – grito el y se echaron a correr sin un punto fijo en el parque, después de correr un rato voltearon y ya no había nadie alrededor, nadie los había seguido – buff! Eso estuvo cerca!
-bastante – decían ellos agitados por la carrera que hicieron – en que parte del parque estamos? – dijo ella mirando a su alrededor y dándose cuenta que no había absolutamente una alma a la redonda.
-no lo se
El sol que estaba brillando desapareció y enormes nubes grises cruzaban el cielo.
-talvez deberíamos irnos... parece que va a llover – dijo ella observando el cielo.
-llover? En esta época del año, a esta hora del día no creo... – el estaba confiado que no llovería, de pronto unas enormes gotas empezaron a caer.
-decías? – ella extendió las manos para sentir mejor el agua que caía tupidamente sobre ellos.
-bueno hasta yo me puedo equivocar de vez en cuando no? – el agua caía tan fuerte que ambos ya estaban totalmente empapados.
Gabrielle se comenzó a reír sin control, empezó a dar vueltas bajo el agua sintiendo como caía el agua sobre su rostro.
-que te ocurre? – pregunto Willy.
-hacia años que no me mojaba así, la ultima vez fue cuando yo era una niña, te habías mojado así alguna vez?
-no, ahora que lo dices, nunca... – ella se acerco a el lo tomo de las manos e hizo que empezara a dar vueltas junto con ella.
-vamos siente como cae el agua por tu rostro, después como se filtra a través de tu ropa y hace contacto tu piel... – ambos dejaron de dar vueltas y se quedaron inmóviles, tan solo dejando que la lluvia los empapara – lo sientes?
-lo siento... – el se acerco a ella y la beso, ella paso sus brazos alrededor del cuello de el, mientras sentía como la lluvia seguía cayendo fuertemente sobre ellos, pero no les importaba – puedo sentir el agua recorriendo cada poro de mi piel – decía el prácticamente contra los labios de ella – pero me agradaría mas que fueses tu la que lo hicieras – el volvió a decir esas palabras apenas unos milímetros separado de ella
Gabrielle sonrió ante el comentario de Willy, a veces el actuaba de una manera infantil, pero cuando el le hablaba de esa forma sentía como el suelo temblaba a sus pies, o tal vez no era el suelo sino ella.
-quiero pasemos el resto de nuestras vidas juntos... – dijo el separándose de ella para poder verla a los ojos – y que compartamos todos los momentos ya sean de alegría o tristeza, pero juntos, jamás otra vez separados.
-si Willy juntos, jamás separados – ella le dio un fugaz beso – ahora... eso lo tengo que considerar como una propuesta formal?
-claro que es formal! – dijo el usando su usual tono de voz – te estoy pidiendo que te cases conmigo de una forma original! O acaso querías la tradicional frase? – ella solo rió ante el comentario de el.
-pero es que yo no veo ningún anillo...
-eso es lo que te preocupa? – dijo el asombrado – vaya es increíble, pero no importa tiene arreglo.
La tomo de la mano y empezaron a caminar hacia donde estaba la salida del parque, la lluvia había aminorado pero aun seguía lloviendo. Cuando por fin dieron con la salida del parque vieron una joyería que estaba justo frente a ellos.
-lo tenias todo planeado? – le pregunto ella.
-por primera vez en mi vida no planee nada, Ha-ha! Debe ser el destino – ambos cruzaron la calle y entraron a la elegante joyería.
Cuando cruzaron la puerta el personal que atendía la tienda se los quedo viendo, porque entraron escurriendo agua a chorros, los dos se acercaron al mostrador para observar los modelos disponibles.
-en que puedo ayudarles? – dijo la mujer que estaba detrás del mostrador.
-quiero el anillo de compromiso mas hermoso que tenga – dijo Willy.
-tenemos este que es de oro, con una piedra de rubí... – la mujer saco un anillo.
-es bonito pero quiero algo de la mejor calidad...
-bien este es el mas caro que tenemos en existencia, es de oro blanco con un diamante de 20 kilates, no hay anillo en el mercado que se le parezca, le aseguramos que es un modelo único
-bien ese nos llevamos... – dijo Willy totalmente feliz.
-su pago será en efectivo o con tarjeta de crédito? – pregunto la vendedora.
-tarjeta, esta un poco mojada, no importa verdad? – dijo Willy mientras sacaba su tarjeta de crédito,
-no señor claro que no – ella tomo la tarjeta y se retiro a hacer el cobro en la parte trasera de la tienda.
-primero nos ven con desprecio cuando entramos y ahora ya nos ven como los mejores clientes... ves porque la gente me desagrada tanto?
-bueno es que hay mucha gente que solo viene a ver y no compra nada.
Ellos estaban hablando en voz baja cuando oyeron unos cuchicheos en el fondo de la tienda.
-ay no ya supieron que soy yo... – dijo el en voz baja y tapándose la cara con las manos.
-Willy, eres un paranoico... – dijo ella en voz baja cuando observo que la vendedora se acercaba de nuevo a ellos trayendo consigo la tarjeta de Willy y el recibo.
-tan solo firme aquí señor William Wonka y su compra será completada – la vendedora le entrego una pluma y el recibo, Willy firmo el recibo y la vendedora se quedo viendo la firma como si estuviera comprobando que la firma fuera la misma a la de la tarjeta de crédito, aunque todos sabían que era una farsa, ella sonrió y le entrego la sortija a Willy – aquí tiene señor Wonka, felicidades.
-gracias... – el tomo la pequeña caja que contenía la sortija la abrió y la saco, tomo la mano de ella y la puso en su dedo anular – ahora ya es algo formal?
-ahora si – dijo ella con una sonrisa en la cara sabiendo que ambos solo jugaban.
Los dos salieron de la joyería y caminaron hacia su auto, ella seguía mirando su hermosa sortija, era tan impactante que no podía quitarle la vista de encima.
-maneja tu Willy, si yo lo hago podría pasar un accidente – ella le paso el control a Willy para que abriera la puerta, ambos se metieron al coche y partieron de regreso a la fabrica.
Willy manejo con cuidado todo el camino, jamás rebaso el limite de velocidad a pesar de que tuvo varias oportunidades de hacerlo, esto tenia sorprendida a Gabrielle.
-Willy, parece que has madurado mucho! – le dijo cuando estaban a punto de entrar de nuevo a la fabrica.
-han pasado 10 años... – el presiono el boton y las puertas principales se abrieron,
-lo se...
estacionaron el coche enfrente de las puertas que llevaban al interior de la fabrica, ahora ya no servia de nada esconderlo, mucha gente había visto que el gran chocolatero Willy Wonka había salido de la fabrica.
Estaba casi por anochecer aun había un poco de luz natural pero era mínima, las luces exteriores de la fabrica se habían encendido, así como el alumbrado publico y la temperatura estaba bajando, y tanto Willy como Gabby seguían completamente mojados.
-será mejor entrar y cambiarnos antes que pesquemos un resfriado – le dijo Gabby mientras bajaban las maletas de la cajuela del auto. Willy como hacia horas tardo muchísimo en poder entrar con las maletas a la fabrica.
-por fin... hemos ... llegado – dijo el soltando las maletas en cuanto piso el interior de la fabrica – deja todo ahí los oompas loompas se encargaran de lo demás.
Los dos caminaron por el pasillo hasta llegar al cuarto de chocolate. Vieron que en la casa de los Buckets ya estaban las luces prendidas y humo salía de la chueca chimenea.
-Willy! Gabby! Han regresado! – grito Charlie saliendo de la casa y corriendo a donde estaban ellos – pero que fue lo que les paso? – dijo cuando los vio totalmente mojados.
-Ha-ha! Un encuentro con la lluvia... – le dijo Willy.
La señora Bucket salió de la casa al oír tanto alboroto de su hijo.
-cielos, pero en donde se metieron! Vayan a cambiarse rápido! Y regresan a cenar, ya esta todo listo.
-si, claro! – dijo Willy, el volteo a ver a Gabrielle y supo que si los ojos de ella fueran pistolas el ya estaría muerto.
-bien los esperamos... – la señora Bucket y Charlie regresaron a la casa.
Willy comenzó a caminar primero evitando el reclamo de ella aunque sabia que iba a ser inevitable.
-Willy espera... Willy! – ella le grito antes que el se metiera al ascensor.
-no ibas a dejarme atrás verdad?
-no... claro que no... – el entro al ascensor seguido de ella, presiono el boton de su cuarto y el ascensor subió inmediatamente, en el camino no le pudo decir nada pero cuando llegaron a su destino ambos salieron del ascensor y fue cuando Willy escucho la fatídica pregunta.
-me puedes decir que fue eso? Creí que habíamos decidido volver a comer en tu comedor! – ella reclamo.
-lo se, lo se... pero entiende que no podía decirle así nada mas que no a la señora Bucket, después de todo ella se a portado muy bien conmigo – ambos entraron a la habitación prendiendo las luces – además los oompas loompas no sabían que íbamos a cenar en el comedor, mejor hoy en la cena le diré a la señora Bucket que no comeremos mas ahí y mañana podremos desayunar como tu quieres esta bien? – le dijo el poniendo su mejor para convencerla.
-AAASSHH! Odio que uses esa mirada en mi contra! – ella camino a la cama donde ya estaban su maletas, saco un conjunto deportivo y se metió al baño – en ese caso será mejor que lleve mi silla no crees? – dijo azotando la puerta detrás de ella.
Willy estaba muy confundido no le gustaba que Gabrielle estuviera enojada, el quería complacerla en todo pero por otro lado estaba la familia Bucket tampoco quería hacerlos a un lado. El abrió su closet y busco algo de ropa que no fuera tan formal para su sorpresa se dio cuenta que no contaba con ropa mas casual, busco en lo mas recóndito del armario y encontró un pantalón de pana que solo había usado una vez hacia muchísimos años, en cuanto a una camisa no encontró otra que no fueran las estampadas, y sin mas opciones se puso una de color magenta con morado. El sentir ropa seca hizo que se sintiera muy confortable, al poco tiempo que acabo de vestirse, salió ella con un ropa un poco deportiva.
-bueno vayamos a cenar... y espero que esta vez tengan una silla disponible...
-no te preocupes yo me encargare de eso – el chasqueo tres veces los dedos y un oompa loompa apareció – por favor ve a la casa de los Buckets y asegúrate que haya una silla para Gabby si no hay una, pide ayuda a los demás y metan una, ok? – el oompa loompa salió corriendo del cuarto
-por favor Gabby no te enojes... es solo la cena de hoy esta bien? – el se acerco a ella viéndola con la mirada que no podía resistir – si? – ella no le contestaba nada así es que el insistía – si?
-ah de acuerdo, debo de trabajar en resistir tu mirada... – dijo ella sonriendo.
-Ha-ha! Que bien te prometo que mañana todo será como antes.
Ambos salieron de la habitación y caminaron al ascensor de cristal, para que los llevara al cuarto de chocolate, cuando ellos llegaron vieron como 5 oompas loompas salían de la casa de los Buckets.
Cuando llegaron a la puerta Willy toco y como siempre Charlie fue el que salió a abrir.
-pasen! – tanto Willy como Gabby entraron y vieron sus lugares en la mesa, se sentaron y el señor Bucket les sirvió un trozo de pollo a cada uno.
-gracias... –dijo Gabrielle al señor Bucket que era el encargado de cortar el pollo.
-gracias señor Bucket – agradeció también Willy.
La cena siguió tranquila, los abuelos de vez en cuando hablaban de si debían seguir tejiendo o dormir, los señores Bucket comentaban acerca de la escuela que estaba por empezar después de las vacaciones de invierno, todo iba muy bien de hecho Gabrielle llego a pensar en retractarse de lo que le había dicho a Willy hasta que Charlie hizo algo que ella odiaba. Comenzó a comer el pollo con las manos,ensuciándose toda la cara de pollo. Pero al parecer a ella no era la única que le desagradaba eso.
-Charlie... por favor... lo estas volviendo a hacer... usa los cubiertos – le dijo Willy
-lo siento... – Charlie bajo la mirada y volvió a agarrar los cubiertos. Al menos Willy le había evitado el trabajo de corregir al muchacho.
Cuando la cena estaba a punto de concluir Willy supo que debía hacer el anuncio.
-Buckets, debo decirles algo muy importante que decidimos Gabby y yo el día de hoy... – el buscaba las palabras correctas para que lo que iba a decir no sonara tan duro – bueno hemos decidido que vamos a regresar a nuestra antigua costumbre de tomar los alimentos en el comedor de la fabrica... donde cocinan los oompas loompas... quiero que sepan que ustedes son bienvenidos si así lo deciden – la señora Bucket se quedo sin palabras a lo que Willy había dicho.
-esta bien Willy, no hay problema, gracias por la invitación pero sabes que no queremos ser una carga para ti... no es así querida? – le dijo el señor Bucket a su esposa.
-claro... claro... – dijo finalmente ella.
-dios mío! – grito la abuela Georgina – niña, pero que piedra tan brillosa traes en esa mano! – ella estaba totalmente asombrada – Willy... acaso ustedes...
-Ha-ha! Si olvide mencionarlo...
La abuela Georgina se paro prácticamente corriendo de su lugar para llegar hasta ella, tomo la mano de Gabrielle y empezó a observar la sortija.
-es hermosa... Willy debió costarte una fortuna!... mira Josephine ven, ven – le decía la abuela.
-no gracias yo estoy bien aquí... – le contesto la otra abuela.
-vamos no seas perezosa, tienes que ver esto!
-esta bien, esta bien ya voy no me apresures.
Gabrielle observaba divertida la escena, esas dos viejitas le caían bastante bien. Aunque no podía decir lo mismo de la señora Bucket. Las dos abuelas una vez que terminaron de examinar a detalle hicieron la pregunta que ni siquiera ellos mismo se habían preguntado.
-Cuando es la boda? – Willy que estaba tomando lo que quedaba de su agua, casi se ahoga al oír esa pregunta. Gabby rió cuando vio la reacción de el.
-Ha-ha! No lo hemos pensado...
-si ya abra tiempo para decidir eso, no tenemos ninguna prisa verdad Willy? – Gabby volteo a verlo.
-así es, vamos a planear todo con calma.
-es grandioso que vayan a casarse – dijo la señora Bucket.
-así es... espero que les vaya tan bien como a nosotros – dijo el señor Bucket.
-Ha-ha eso espero...
-bueno será mejor que todos vayamos a dormir... es tarde.
Todos se pararon de la mesa mientras Charlie y su madre levantaban los platos.
-Charlie te espero mañana en el cuarto de inventos a las 11 de la mañana ok? Hay que recuperar el tiempo perdido.
-sip, no hay problema.
-bueno Buckets buenas noches, que descansen – dijo Willy
-hasta luego... – se despidió también Gabrielle.
-hasta luego... – el Sr. Bucket se despidió de igual manera.
Tanto Willy como Gabby salieron de la casa y se dirigieron al ascensor.
-me agradan las abuelas, son buenas personas... – dijo ella con una sonrisa.
-te dije que te iban a caer bien – dijo el abriendo las puertas del ascensor – y tienen razón... cuando vamos a casarnos?
-pues hay que hacer todos los preparativos, ya sabes, la ceremonia, la recepción, el banquete, los invitados, música, bebidas, son muchísimas cosas.
-vaya nunca creí que casarse podría ser tan complicado! – ambos entraron al ascensor para que los llevara al cuarto de Willy.
Caminaron por el pasillo hasta llegar a la puerta de la habitación, Ella se paro frente a la puerta y se lo quedo viendo con una sonrisa.
-claro que es complicado, pero... olvidemos eso por esta noche... – ella se acerco a el y empezó a acariciar su pecho por encima de la camisa – no crees?
-pues si me lo pides de esa manera es difícil decirte que no..
-Ja! Creo que he descubierto el punto débil del chocolatero Wonka – dijo ella triunfante – no es así? – ella lo tomo de ambas manos y lo jalo dentro de la habitación cerrando la puerta tras de si.
