En el capítulo anterior…

-No sabes cuánto me gustaría ser yo quien lo iniciase… Severus- La voz irritante de Lucius Malfoy, que se había retrazado a propósito-Sería un verdadero placer oírlo gemir y gritar bajo el peso de mi cuerpo- Sin embargo, Severus no contrarrestó a su cinismo, sería mucho más inteligente que el, y su silencio serviría mas que mil palabras, no iba a darle el gusto .Lucius Malfoy, lo miró retadoramente, y le sonrió, no sin antes pasar su dedo sobre un círculo que había hecho con la mano izquierda, simulando una penetración…

-Ya lo pagarás caro maldito… Y escupiré sobre tu cadáver…

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Capítulo 7

LA MARCA TENEBROSA

El camino hacia la estancia, acoplada para llevar a cabo la ceremonia, se le hizo eterno a Harry Potter. Pasó por un sin fin de pasillos helados y herrumbrosos. Parecía un laberinto sin principio y final; cualquiera que no conociera el camino correcto se perdería sin remedio.

Voldemort seguía guiándolo por el brazo. Y la cicatriz le escocía cada vez más, conforme pasaban los minutos. Apunto estaba de desfallecer, el dolor era prácticamente insoportable para su cuerpo, recién vuelto a la realidad.

Pasaron los minutos; hasta que por fin llegaron a su destino. Una sala circular bastante amplia, con muchas sillas alrededor y que era alumbrada por antorchas con luz violeta que flotaban en el ambiente. Una estrella de cinco picos en el centro y que parecía tener vida, puesto que se movía, como ondas de agua. Harry supo inmediatamente que el ritual iba a consistir principalmente, en magia negra. No podía negar que estaba sumamente nervioso y muerto de miedo; de Voldemort podía esperar cualquier cosa. Principalmente sufrimiento

Voldemort le colocó al centro y los mortífagos tomaron asiento. Nadie decía nada… Severus fue el último en llegar. De inmediato se colocó a la derecha del lord oscuro, con la cabeza gacha en señal de sumisión. El mago tenebroso alzó la mano y olores agridulces, parecidos al incienso comenzaron a flotar; haciendo el ambiente pesado. Sonó después una música lúgubre que a Harry le puso los cabellos de punta; todo aquello era verdaderamente demoníaco. Algunas gotas de sudor corrieron por sus sienes ¿Qué le iban a hacer?

Mis fieles súbditos, henos aquí reunidos para la ceremonia de iniciación. El día de hoy tendremos a un miembro más…

El niño que vivió prefirió perderse en sus pensamientos otra vez; no deseaba escuchar ni una sola palabra. Cerrar su mente a cualquier cosa indeseable; girar en el limbo de su subconsciente. Pensar en cualquier cosa, menos en "eso" no podía soportarlo. No podía soportar el sentirse tan miserable y cobarde Voldemort tenía razón… ¿Dónde había quedado aquel sujeto valiente y audaz¿Aquel muchacho alegre y optimista¿Qué pensarían sus padres al verle ahí, rendido ante su más acérrimo enemigo?

El sabía la respuesta…

Se había esfumado el día de su cumpleaños. Cuando Vernón Dursley lo tomó por la fuerza y le robó su inocencia. ¡Maldito! su vida ahora estaba arruinada. Estaba en poder de los mortífagos ¡Y nadie podría salvarlo¿Snape¿No se suponía que era un aliado¿Por qué no comenzaba a repartir maldiciones y hechizos por todas partes? Al contrario… Parecía estar de acuerdo con todo. Cerró los ojos, cualquier cosa que viniese a continuación, no quería verla, ni recordarla por todo el tiempo que le quedara de vida.

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Mientras tanto, unos ojos negros y profundos le observaban con mucha atención.

No puedo permitir que te hagan esto Harry. No puedo hacerlo; pero estoy atado de pies y manos. Si acaso llegase a intentar algo, tú serías el primero en pagar las consecuencias. Estoy dispuesto a morir por ti, eso quiero que algún día lo sepas; tengo el valor suficiente para hacerles frente a todos estos hombres, pero no, te pondría en peligro… Lo único que me consuela, es saber, que por el momento estás con vida; aún quedan esperanzas de salvación para ti; por que yo… Ya estoy marcado, y no lo digo por la marca tenebrosa en mi brazo, sino por…

¡AHHHHHH!- Harry aullaba de dolor, Voldemort había vuelto a abrirle una de sus heridas y de ella manaba abundante sangre, que caía directamente sobre la estrella. Severus cerró los ojos, el ya sabía lo que venía a continuación.

¡Recíbela en tu cuerpo¡Recíbela en tu alma¡Gran padre! Bendice a esta criatura de fuego sagrado a tu servicio, haz que siempre recuerde las llamas del renacimiento. ¡Gran padre! Bendice a esta criatura de la tierra a tu servicio, haz que siempre recuerde la tierra maldita; sus muchas formas, sus estados… ¡GRAN PADRE, TE RENDIMOS HONOR! Momento en que todos los mortífagos se arrodillaron, incluyendo a Severus, que se llevó la mano al pecho, le estaba doliendo igual o más que Harry.

Conforme Voldemort hablaba, una marca en forma de calavera, se formaba en el brazo del muchacho; y el dolor se incrementaba cada vez más, y sus gritos desaforados iban en aumento puesto que sentía que el arrancaban el brazo de tajo.

¡AHHH, NO LO SOPORTO¡PARA¡POR PIEDAD, PARA!

Harry se retorcía dentro de la estrella. Manos vaporosas y desgarradas salían de ella y le abrazaban; con cada roce, aparecía una parte de la marca… Faltaba ya tan poco para que todo se consumara. Pero eso no era todo… La mente de Harry comenzó a regalarle imágenes de su infancia y adolescencia. Todas ellas, recuerdos dolorosos y traumatizantes… Como aquel día en que Dudley lo utilizó como saco de box, cuando lo dejaron una semana a pan y agua; ¡La muerte de sus padres y la de Cedric!..., Las interminables clases de pociones, las burlas de Draco Malfoy ¡Su tío Vernón violándole! …, Situaciones que sólo hacían que sintiera ira y rencor hacia todo y todos.

¡Los invoco, poderes del mal! para presenciar éste rito y proteger éste círculo. ¡Norte, tierra¡Sur, fuego¡Este, aire¡Oeste, agua!

¡AHHH¡Noo! –Llegaron las convulsiones a su cuerpo y sus ojos se volvieron blancos; después negros y por último volvieron a su estado normal, pero ya en ellos se veía una pizca de maldad; su mirada, antes tibia, ahora era fría y sombría.

Momento en el cual un fuerte y estrepitoso ruido agolpaba el recinto y hacía vibrar las paredes y el piso, como un fuerte terremoto. Los mortífagos se vieron sorprendidos al igual que el lord oscuro.

¡Maldición! No te despegues de el –Gritó furioso Voldemort, el ya sabía perfectamente de quien se trataba; qué persona odiada estaba osando atreverse a entrar en sus dominios. Ágil como una gacela se levantó y se enrolló en su túnica para desaparecer como humo. Los demás integrantes se dispersaron por diversos pasadizos. No así Lucius Malfoy que ni se inmutaba. Solo quedaron Severus, Harry –que seguía tirado en el piso- y el.

Tenemos visitas Severus. Tus amigos han venido a rescatarlos. ¡Que pena que hayan llegado demasiado tarde¡Ah, ah! no te atrevas a dar un paso más… Te recuerdo tu situación. Yo tengo varita y tú careces de ella. Si yo fuese tú, lo pensaría dos veces, cobarde traidor de mierda.

¡Tú eres el cobarde Lucius! Eres tan poco hombre que te escudas tras ella. ¿Por qué no peleas como los hombres? Así, con los puños.- A pesar de sentirse herido por dentro, Severus mostraba gran fortaleza y le estaba incitando a sostener una lucha cuerpo a cuerpo mostrándole su posición de ataque. Sin embargo el mortífago sonrió ligeramente.

No cabe duda que vivir con Potter te ha afectado el cerebro ¿crees que yo, Lucius Malfoy, me rebajaría a pelear contigo como un vulgar y apestoso muggle? Estás muy equivocado…

Con un movimiento casi imperceptible, hizo un movimiento con su varita y enseguida apareció una herida en la mejilla de Severus Snape.

¿Ves lo fácil que es? Si yo quisiese, podría eliminarte en éste preciso momento. Pero tengo órdenes de mi lord; de no separarme ni un milímetro de Potter.

Otro estruendo de mayor potencia que hizo tambalear a Lucius; segundo que aprovechó Snape para abalanzarse hacia el. Ambos rodaron por el piso, forcejeando. El rubio y el moreno se enfrascaron en una lucha desigual. Lucius tomó el control, rápidamente, quedando arriba de Severus…

¡Eres un estúpido! Tú y yo no somos iguales; grábatelo bien. Y por eso… Voy a matarte. Seré yo quien me encargue del cuidado de tu querido ahijado. Lo voy a adiestrar muy bien, tanto, que nadie podrá reconocerlo, jajaja.

¡No voy a permitirlo!

¡No tienes otra opción mal nacido!-Lucius apuntaba su varita, directamente al cuello de Severus-Sé que mi lord tiene en mente eliminarte en cuanto el entrenamiento del chico esté completo ¿Porqué esperar hasta entonces? Yo puedo hacer ese trabajo mil veces mejor que tú…

¡Pero tú no lo haces gozar como lo hago yo¡Es por eso que me ha preferido…, Lucius!- El rubio apretó los dientes; sus ojos parecían sacar lumbre, aún así mantuvo firme su varita, mostrando frialdad de mente- De haberme querido asesinar-continuó Snape- lo hubiese hecho desde el principio.

Lucius, se levantó y consigo se llevó a Snape, tratándolo como un títere. Lo aventó directamente hacia la pared. Volvió a acorralarlo y le susurró al oído.- ¡No sabes cuánto te odio, Severus! Si me he detenido para no hacerte pedazos, es porque no soy estúpido. Sé esperar, y con esto, obtendré mi recompensa…mi devoción y mi sacrificio en las filas del lord obtendrán jugosas ganancias… ¡Y HARRY POTTER! Es parte de ellas… Así que no echarás a perder mis planes-Mientras tanto, los estruendos y los gritos de dolor, se escuchaban cada vez más cerca-.

¡Ya te dije que dejes a Harry fuera de esto!

Ja, ja, ja… Me da tanta risa verte así… Loco de amor por un adolescente. Pero de qué me extraño, siempre haz tenido predilección por la carne juvenil… ¡O acaso ya olvidaste lo que pasó con mi hijo?- Un golpe seco en las costillas de Severus que lo hicieron caer de rodillas al piso- ¡Lo tocaste con tus sucias manos¡Manchaste su honor!- Otro puntapié.

¡El fue el que se entregó por voluntad propia!-Contestó Snape con mucho valor- El sabía lo que hacía… ¡Mejor perder mi virginidad contigo, que perderla con mi sucio padre¡Esas fueron las palabras de tu único hijo…, Lucius!

¡Mentira¡Tu lo envolviste!- Severus fue vuelto a levantar del piso y el rubio mortífago lo miró directamente a los ojos. Quedaron frente a frente.- ¡Me quitaste el honor de poseer a mi primogénito! Rompiste con una tradición familiar… Rompiste con las reglas de iniciación de los mortífagos… Draco ya tenía un destino y tú lo echaste a perder… Eso te va a costar lágrimas de sangre. Pagarás donde más te duele…

Lo único que hice… Fue salvarle la vida a tu hijo… Deberías estar agradecido…

¡Agradecido! No seas imbécil…

Un ligero quejido alertó a los hombres. Harry parecía estar ya recobrando el sentido y comenzaba a moverse. Momento en que la pared del recinto se venía abajo; y detrás de ella, aparecieron los personajes de Albus Dumbledore, seguido de ojo loco Moody, Kingsley y… Remus Lupin. Severus respiró aliviado; sus plegarias habían sido escuchadas. En el fondo sabía que Albus debía darse cuenta de todo lo que ocurría al no tener noticias suyas; ahora habían llegado a rescatarles y daba las gracias a los dioses.

Lucius Malfoy se vio acorralado; un cuarteto de varitas extremadamente experimentadas le apuntaban a matar. Sabía que había llegado el momento de huir como otras tantas veces; pero antes de hacerlo, se atrevió a decir unas palabras amenazantes:

¡ESTO ES EL COMIENZO DE TODO! El plan resultó todo un éxito. Tiemblen miserables, puesto que su fin se acerca… La herida se ha abierto y muy pronto comenzará a supurar… ¡Todo se ha consumado! Ja, ja, ja… El hijo prodigo regresará… pero nada volverá a hacer igual… -Luego se volvió hacia Snape- ¡Severus Snape, nos volveremos a ver! Tú y yo tenemos una cuenta pendiente… Y me la pienso cobrar.

Lucius¡Entrégate! Si lo haces, el ministerio de magia podría mostrarse indulgente contigo- Dumbledore se acercaba despacio hacia el mortífago- ¡Vamos, razona, sabes que no tienes escapatoria, no nos obligues a usar la fuerza!

¡Nunca, anciano! Nunca me entregaré… No les daré ese placer.

Al igual que hizo Voldemort, Lucius Malfoy se enrolló en su capa y con un simple ¡Plop! desapareció.

¡Maldita Sea Albus¡Se ha escapado, al igual que Voldemort¿Por qué no le lanzaste una maldición imperdonable? Hubiese muerto como la gran rata que es.

Porque yo no soy como ellos Moody. Por el momento han logrado escapar, pero tarde que temprano caerán en manos de la justicia. Ahora lo importante es poner a salvo a Severus y a Harry.

Si, ya lo sé; pero un poco de diversión no habría estado mal.- El ojo de Moody, daba vueltas de 360° como loco, analizando todo.-Hacía tiempo que no tenía acción como hoy, y mi cuerpo pide más. Lucius hubiese sido un gran trofeo-.

Remus ya se había aproximado con urgencia hacia el chico y lo había levantado del suelo. Parecía aturdido, pero no grave. Kingsley por su lado, había ofrecido su hombro a Snape para apoyarse; que aunque no estaba muy de acuerdo, lo había aceptado. El hombre de color y el, nunca habían sido los grandes amigos. Después de todo, el profesor de pociones seguía con sus prejuicios de la sangre.

¿Cómo se encuentra Harry, Remus? –Preguntó Albus- Su vida no corre peligro pero… Creo que llegamos tarde…-El licántropo mostró a todos la marca tenebrosa en el brazo de Harry Potter. Nítida, desafiante y palpitante.- Dijo El hombre lobo con sumo pesar; ya sabía la cantidad de situaciones que eso traería en el estado de ánimo de Harry, ya de por sí mermado con la violación.

No pude hacer nada – contestó rápidamente Severus-Creo que después de esto. Harry me odiará aún más. Juro por todos los magos que hubiese preferido mil veces que…

No es tu culpa, nada podías hacer como bien haz dicho -Interrumpió Albus-Ya buscaremos la forma de retirarla de su brazo. No te preocupes.

¡Por Merlín Albus! Tengo años con esa marca ¡Y mírala! Tan fresca como desde el primer día… Y ahora él está marcado también. Su vida ya no será la misma… ¡Demonios! Y todo por ese hijo de puta. Yo…, Temo que el corazón de Harry se haya transformado completamente. Si conservaba la ligera esperanza de sanarle con mis cuidados. Ahora; ya no lo sé. Harry será como un libro, donde el mismo volverá a escribir su historia.

Pero está con vida… Eso es lo más importante Severus- Dijo Remus- Snape levantó una ceja y lo observó de arriba abajo. Todavía no podía perdonarle el que dejara al ojiverde en las manos de sus tíos. Por su culpa, Harry había sido…

Sé lo que estás pensando Severus; pero tuve razones de peso para ausentarme. Si Harry se hubiese quedado conmigo, ahora estaría… Muerto.

¡No tienes excusas maldito licántropo! Nada de lo que digas me hará cambiar de opinión. Para mí tú eres el responsable del sufrimiento de Harry.- De nueva esa furia en esos ojos negros.-

¡Por favor caballeros! No es el momento ni el lugar para discutir, les recuerdo que estamos en territorio non grato. Les sugiero partir cuanto antes a Hogwarts. No sabemos si los mortífagos regresarán en los próximos minutos. Ciertamente estaría encantado de deshacerme de algunos; pero hay prioridades.

Moddy tiene razón, vamos… Severus; Kingsley será quien cuide de ti mientras llegamos.-Dijo secamente Dumbledore.

¿Alguna objeción?-Preguntó el hombre de color, mostrando su amplia sonrisa blanquecina. Severus dejó escapar un gruñido.

Yo quiero cuidar de Harry. No quiero separarme ni un minuto de el. ¡Yo soy ahora su padrino y me corresponde ese derecho!

Estás débil. Ya tendrás la oportunidad de hacerlo Severus. Por ahora será Remus quien lo lleve con el. –Choque de miradas negras y color miel, definitivamente esos dos se odiaban- Andando… Dado que tenemos pacientes delicados, no podremos aparecernos en el colegio. Utilizaremos un traslador. ¿Listos?

Sintiendo la mirada fulminante de Severus sobre su persona, Remus, tomó entre sus brazos a Harry. Dumbledore sacó un extraño objeto de sus ropas y lo colocó al frente de todos, e hizo que lo tocaron al mismo tiempo. Un remolino los envolvió y en cuestión de segundos, desaparecieron de la madriguera mortífaga.

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Fin de éste capítulo.