Capitulo 4:

UNA VISITA

Yoh: ¡Anna ya me voy!

Salio de aquella casa acompañado de su pequeño amigo, Manta, a correr, aunque el calor que hacia aquel día era sofocante, tenia que hacerlo, a menos que quisiera que su prometida se enojara con él, aunque en los últimos días no le había exigido nada ni ordenado que lo hiciera, pero era mejor tomar la iniciativa, era mejor no preguntarle nada, ya que no sabia como reaccionaria, pero de seguro que mal.

Escucho los pasos que se alejaban, de seguro que Yoh ya se había ido a correr,… ¡era cierto, en varios días no le había exigido que cumpliera con eso, ¿se le habría olvidado?... Algo la perturbaba, ya eran varios días en que no veía a Hao, ni siquiera podía sentir su presencia, y eso que había pasado horas en meditaciones profundas para poderla captar, pero ni aun así… nada, esto la mantenía mas en alerta, se descuido de sus demás obligaciones (ósea torturar a Yoh) para poder estar totalmente concentrada en este asunto, en esos momentos se dirigía a su habitación para poder nuevamente entrarse en sus meditaciones, tratar de poder encontrar a Hao, pero algo le atrajo hacia el jardín de la casa, fue allí, pero antes paso por un vaso de agua, por mas dura que sea no podía dejar de sentir el calor de aquel día, ya allí, observo por unos segundos el cielo, tan despejado, ni una sola nube la adornaba…

¿: Pero que considerada, me trajiste un poco de agua

Esa voz, sabía de quien era, pero como demonios hizo para poder desaparecer su poder espiritual que no pudo sentirlo aun estando en la casa, le sorprendió un poco que estuviera allí, pero no dejaría que él lo notara.

Anna: ¿Qué es lo que quieres?

Hao: huy pero que carácter, pensé que después de nuestro ultimo encuentro serias mas amable conmigo, nuestro ultimo encuentro el cual por cierto fue muy… agradable.

Se notaba en su voz un poco de picardía.

¿Qué había dicho, ¿Cómo se atreve a decir eso, esto hizo que se enojara de verdad, pero ni siquiera supo como, pero logro controlar por primera vez en su vida aquella explosión de coraje que la caracterizaba.

Se dio cuenta de la ira que habían provocado sus palabras en la sacerdotisa, eso le divirtió.

Entro en la casa rápidamente, dejando a Hao solo en aquel lugar, refugiado en una pequeña sombra. Paso un instante, un par de minutos para ser más exactos.

¿: ¡Toma!

Hao: ¿Hum?

Frunció el ceño, era lógico, jamás en su vida se hubiera imaginado aquel acto, Anna le estaba ofreciendo un vaso de agua.

Anna: Si no lo quieres me da igual

Hao: Si lo quiero nñ

Tomo aquel vaso, lo observo por unos instantes

Anna: No esta envenenado si es eso lo que te preocupa

Hao: Realmente no había pensado en eso, pero gracias por la advertencia

Anna: ¬¬

Hao: nñ

Tomo toda el agua que contenía aquel vaso.

Hao: Gracias

Anna: Ya no te traeré más

Hao: No esperaba eso

Tomo el vaso casi como arrancándoselo de las manos al joven de largos cabellos, luego volvió entrar a la casa, de seguro para dejar aquel objeto en la cocina.

Se sentó bajo la pequeña sombra que le estaba brindando refugio ante tal sofocante calor, contemplo el cielo azul, sin nada mas que nada, solo aquel color que llenaba de la mas grande… ¿tranquilidad?

Al salir observo a aquel shaman, jamás se imagino poder llegar a verlo, tenia la paz en sus ojos, y una tranquilidad tan grande como solo suele verlo en… Yoh.

Anna: Ja, tú y tu hermano no se diferencian en mucho, ambos son igual de vagos, sentados sin hacer nada.

Hao: …

Anna: ¬¬, ahora me dirás por fin el por que estas aquí Hao Asakura, ¡y no me vengas con esas estupideces que dijiste la otra vez!

Hao: ……. Jajaja, si no quieres escuchar eso,… entonces será mejor que hablemos de otra cosa.

Anna: …

Hao: …el cielo se ve hermoso, tan tranquilo, sin nada que lo perturbe, y solo aquellas personas capaces de estar en comunión con la naturaleza pueden percibir eso, aquellos seres que respetan la vida y el lugar en donde viven son capaces de ser recepcionistas de aquella sensación tan… hermosa.

Anna: para mi solo eres un perezoso que pierde su tiempo observando nada.

Hao:… Jajaja

Anna: a mi eso no me parece gracioso.

Hao: Anna, no se que intentas ganar con esa personalidad tan… ¿fría? Seria la palabra, pero sabes…

Se acerco más a ella, la cual estaba sentada a su lado

Hao: eso me gusta

Causo un leve rubor en sus mejillas, ¿Cómo era posible que pudiera lograr eso, no lo sabia, pero no le gustaba para nada esa sensación, se sentía demasiado… débil, tenia que acabar con esto de una vez.

Se paro rápidamente.

Anna: será mejor que dejes de decir esas idioteces, mi paciencia no es grande pero de seguro ya te habrás dado cuenta de eso, así que será mejor que obvies esas palabras

Hao: vamos anita, creeme, cada vez que me veas, habrán palabras similares, y mas bien creo que deberás de acostumbrarte a ello, una mujer tan hermosa como tu, debe de acostumbrarse a tan merecidos elogios, yo solo digo lo que mis ojos ven, y lo que veo es…hermoso.

OH my kami, como podría Anna resistir a tales calificativos de esa índole, y eran para ella solo para ella, algo le decía que no seria la ultima vez que escucharía cosas similares, y eso le ¿agradaba, ¿Quién sabe, pero no dejaría jamás que él se percatara de ello, del color carmesí que se veía en su rostro, jamás nadie o algo había logrado aquello,maldito Hao, la hacia sentirse tan bien pero a la misma vez tan indefensa, tan especial, si solo Yoh le dijera cosas parecidas, si solo pudiera escuchar aquellas palabras de los labios de su prometido, hacerla sentir especial…

Una expresión de tristeza, él lo noto.

Hao: no Anna, no esperes eso de él, jamás te lo dirá.

Anna: ¡¿se puede saber en que momento te di el permiso de meterte en mi cabeza!

Hao: OH vaya, parece ser que si te molestaste

En su cara se veía su sonrisa, llena de sarcasmo, cinismo, malicia, maldad…, y la oscuridad que ofrecía que en ese instante estuviera anocheciendo la hacia mas perturbarte.

Hao: sabes me tengo que ir, pero prometo volver a verte

Anna:…

Hao: adiós anita

En ese momento llama si Espíritu de Fuego, para luego desaparecer en el horizonte, donde el Sol también desaparecía.

Paso como unos 10 minutos, llego él.

Yoh: ¡Anna, ¡ya volví!

Volvió de su recorrido, su pequeño amigo ya no estaba, tenía según él clases especiales esa noche, así no pudo acompañarlo a cenar.

Anna: Al fin comeremos solos, sin ese enano cabezón

Yoh: anita TT, ya no estas encerrada en tu cuarto

Anna: ¿que de raro tiene eso?

Yoh: jejeje nada anita, nada

Anna: mmm ¿y que es lo que harás ahora?

Yoh: algo que te gusta mucho, pastel de arroz y albóndigas en salsa blanca

Anna: muy bien, hazlos rápido que tengo hambre

Yoh: si anita

Bueno cuarto capitulo, espero les agrade mucho, por lo particular, le pondría del uno al diez un 7 jejeje, bueno ¿cuanto le pondría Uds., mis comentarios: solo espero que el carácter de los personajes este bien conservado, y si no lo es pido mil disculpas, recuerden que este es mi primer fic, sigan la historia, chau.