Aclaraciones preliminares:

Los personajes de Bayblade no son míos ni nunca lo serán;

Este fanfic se realiza sin fines de lucro

Las acotaciones son

/Lo que el personaje piensa/

oooooooo Cambio de escena

Lo que yo digo

(Algún comentario)

/Un pensamiento de un tercero pensando dentro de la cabeza de alguien, es decir, como cuando alguien recuerda un evento y escucha esas voces en su cabeza o alentándolo/

CAPÍTULO 16

EL SABOR DE LA VERDAD

La lluvia incesantemente caía, sin piedad, mojando todo a su paso, sin misericordia. En una gran mansión, ocho personas distintas, ocho vidas diferentes, todos unidos por la amistad y por un extraño que los trajo ahí básicamente contra su voluntad y con tretas y era este mismo sujeto, el que ahora sufría por lo cruel que era su destino. Lo que antes era una vida perfecta para cada uno de sus invitados, ahora iba a cambiar, no importa si es para bien o para mal.

En una habitación, dos chicos se encuentran acostados uno al lado del otro, sin importarles lo que pase en el mundo o fuera de su mundo, ahora ellos eran felices, y nada les impediría serlo por el resto de sus vidas. En otra habitación, un chico y una chica se encuentran, la chica se ha quedado dormida de tanto llorar, mientras el chico la mira tiernamente, mientras reflexiona acerca de lo que ella hizo, y lo que él debía hacer ahora.

En otra habitación una chica duerme plácidamente, ha tomado una decisión, la más importante de su vida, lo malo es que no sabe que esta decisión está determinada a fracasar, porque alguien se le adelantó. En otra, un chico con facciones felinas duerme plácidamente, aunque muy preocupado por lo que le dijo a su mejor amiga y a la que consideraba su hermana. En la última habitación, un chico de ojos color rojo rubí está recostado en su cama, no puede creer lo que le dijeron apenas hace unas horas y en realidad, no le importa, o al menos eso cree.

La mañana llegaba, aunque el sol no hacía su aparición, toda la mansión estaba en silencio. Todo era tranquilidad, pronto esta cambiaría. El primero en levantarse fue Kai, y se dirigió al gimnasio para practicar como solía hacerlo cada mañana, nada interrumpiría sus ejercicios matinales, nada le haría romper el itinerario que siempre había llevado. El silencio que habitaba fue roto por el sonido de las pesas que chocaban entre sí.

Ray fue el siguiente en levantarse, caminó fuera de su habitación, ya no oía los llantos de Mariah, se sentía terrible, pero era lo mejor. Era preferible decirle la verdad y que le doliera ahora, a que viviera toda una vida de mentiras, tal vez ahora ella no lo pudiera entender, pero llegará el día en que se lo agradezca, o al menos eso esperaba. En realidad su preocupación era qué pasaría con él ahora, no tenía a donde ir.

Tal vez podría pedirle a Alex quedarse ahí mientras conseguía un buen trabajo y podía pagar un apartamento. Una cosa a la vez, pensó. Ray caminó hasta la cocina y ahí se preparó un té, necesitaba calmarse, necesitaba relajarse, y el té siempre le había ayudado. Después volvió a su habitación, pero en el camino se encontró a Kenny, quien acababa de levantarse.

Kenny – Buenos días Ray

Ray – Muy buenos días Jefe

Kenny - ¿Dónde están los demás?

Ray – La verdad no lo sé, me acabo de levantar. Me imagino que Kai ha de estar en el gimnasio entrenando y Tyson ha de seguir durmiendo.

Kenny – Tienes razón pero, ¿Alex? Él siempre se levanta temprano

Ray – No lo sé, pero ¿Por qué no vas y tocas a su habitación?

Kenny - ¿No crees que se moleste?

Ray – No lo creo, recuerda que dijo que si tocabas no había ningún problema

Kenny – Tienes razón pero, ¿Por qué no tocas mejor tú?

Ray - ¿Yo?

Kenny – Por favor Ray – Dijo con cara suplicante

Ray – De acuerdo – Así ambos caminaron hacia la habitación - ¿Alex? – Dijo mientras golpeaba la puerta - ¿Alex estás ahí?

Kenny – Tal vez haya salido

Ray – Tal vez, pero no lo creo – Dijo serio – Oye Kenny, ¿Por qué no nos tomamos un descanso hoy?

Kenny - ¿Un descanso?

Ray – Está lloviendo, no creo que alguno tenga ganas de practicar

Kenny – Por mí no hay problema pero ¿Qué tal con Kai y Alex?

Ray – Yo les digo, no creo que exista problema alguno

Kenny – Entonces les diré a los demás muchachos

Ray – De acuerdo.

Kenny se fue a avisarles a los demás y Ray fue a su habitación, se quedó mirando atentamente por la ventana, admirando cómo las gotas de lluvia caían, le fascinaba ver llover, era una de sus fascinaciones, podría quedarse ahí todo el día y no se aburriría. Simplemente le encantaba. Podía pensar detenidamente acerca de lo que pasaba, acerca de que haría, en realidad, ya no sabía en que pensar, solamente estaba confundido. La mañana avanzaba, pero la lluvia no disminuía, parecía volverse cada vez más fuerte.

Kenny – Tocando la puerta de Tyson - ¿Tyson? ¿Estás ahí?

Max – Medio dormido y sin abrir los ojos – Te habla el Jefe Tyson

Tyson – Tomándolo por la cintura – Que se espere

Kenny – Tyson, se que estás ahí, te puedo escuchar roncar

Max – Mejor ve a ver que quiere

Tyson - ¿Y por qué tengo que ser yo? ¿Por qué no vas tú?

Max – Por la simple y sencilla razón de que debes pensar qué cara pondría si me ve aquí, contigo, en tu cama y desnudos

Tyson – Buen punto – Se para de la cama y se pone los pantalones – Pero aún así creo que debiste ser tú

Max – Parándose y caminando al baño – Como sea

Tyson – Abriendo la puerta - ¿Qué sucede Jefe?

Kenny - ¿Por qué tardaste tanto? ¿Has visto a Max? No está en su habitación

Tyson – Pasó la noche aquí conmigo Jefe

Kenny – ¿Por qué?

Tyson – Un poquitín nervioso – Pues… yo… verás…

Max – Saliendo del baño totalmente vestido – Me la pasé jugando videojuegos y de lo cansado que estaba me quedé dormido aquí Jefe

Kenny – Oh, ya veo

Max – ¿Para qué me necesitabas?

Kenny – Recordando – Oh, es cierto. Lo que sucede es que Ray dijo que no quería entrenar, así que me dijo si estaban de acuerdo en su idea.

Tyson – Por mi no hay problema Jefe – Dijo con una enorme sonrisa

Max – Que Ray no quiera entrenar es muy extraño, sin embargo, no me molesta en absoluto no entrenar hoy – Dijo con su típica sonrisa

Kenny – De acuerdo, yo le diré a Hilary

Tyson - ¿Para qué? Ella ni siquiera entrena

Kenny – Estás muy equivocado Tyson, ella entrena con ustedes en el gimnasio, aunque no pueda hacerlo con los Beyblades

Max – Apoyo al Jefe en eso Tyson, ella se ha esforzado mucho junto con todos nosotros

Tyson – Si, si, como digas – Dijo con un tono de enfado – Como sea, entonces tendremos este día para nosotros

Kenny – Al menos esa es la idea. Ray dijo que él le diría a Alex y a Kai

Max – No creo que Alex tenga inconveniente, pero Kai es otro asunto

Tyson – el chico paleta de hielo nada más piensa en entrenar.

Kenny – No lo juzgues mal Tyson, recuerda cómo vivió él en la abadía

Tyson – Si, pero no por eso nos lo tiene que hacer a nosotros

Kenny – Es solamente que él ya está acostumbrado a ese estilo de vida

Tyson – Aún así creo que es una molestia

¿? – Y yo creo que tienes muy malos modales. ¿Nunca te enseñaron que es de mala educación hablar de alguien a sus espaldas?

Tyson – Con el corazón en la mano - ¿¡Kai? ¿¡Desde cuándo estás aquí?

Kai – El suficiente como para haber escuchado que hoy no entrenarían

Kenny – Un tanto nervioso – Fue idea de Ray, dijo que quería descansar ¿Tienes algún inconveniente? Si quieres podemos entrenar

Kai – No, hoy no tengo ánimos de derrotarlos

Tyson - ¿Qué dijiste? ¿Quién te crees que eres? A mi nadie me derrota

Kai – Nadie con un coeficiente menor de dos, o que tenga menos de un año de edad.

Tyson – Eres insoportable

Max – Interviniendo en la pelea – Por cierto ¿Alguien ha visto a Alex?

Kenny – Ray y yo fuimos a su habitación, pero no nos respondió

Tyson – Tal vez haya salido

Max – Con cara pensativa – Lo dudo, él siempre entrena desde muy temprano, como Kai – Esto hizo que Kai lanzara un quejido y Max se pusiera un tanto nervioso – Además, yo vi a alguien corriendo en medio de la lluvia anoche, hacia lo profundo del bosque – Esto llamó la atención de todos – Si él nos dijo que nadie podía entrar ahí y no falta nadie más entonces – Hizo un silencio – Quiere decir que él fue al que vi

Kenny – Pero si eso es cierto, quiere decir que no ha regresado

Kai – ¿Y a quién le importa? Creo que es lo suficientemente mayor como para tomar sus propias decisiones

Kenny – Pero Kai… - Escuchó un gruñido

Tayson – Tengo hambre ¿Por qué no vamos a desayunar?

Kenny - ¿Qué haremos respecto a Alex?

Tyson – No puedo pensar con el estómago vacío

Max – Pero si siempre tienes el estómago vacío Tyson

Kai – Eso explicaría su falta de cerebro

Tyson – Ya verás…

Max - ¿Por qué no vamos a ver qué podemos preparar? – Un tanto nervioso

Kenny – También nervioso – Buena idea

Tyson - ¡Qué bien, el desayuno! – Sale corriendo rumbo a la cocina con Kenny y Max detrás de él

Kai – En bajo – Idiotas – Camina rumbo a su habitación, pero se detiene en el trayecto al ver algo que le interesó. La puerta de Ray estaba abierta y él estaba perdido viendo la lluvia caer. Inconscientemente entró a la habitación, perdido por aquella visión, en un silencio total, hasta que se decide hablar - ¿Ray?

Ray – Saliendo del ensimismamiento - ¿Eh? ¿Kai? ¿Qué haces aquí?

Kai – Nervioso (pero sin demostrarlo) – Pues, el Jefe dijo que querías hablar conmigo – Dijo lo primero que le vino a la mente

Ray - ¿El Jefe? A si, ya lo recuerdo. Lo que sucede es que quería saber si no tenías inconveniente en no entrenar hoy

Kai - ¿Puedo saber el por qué?

Ray – Pues, es que no tengo ganas de entrenar – Dijo un tanto decaído y estirando las manos, con cuidado de no tirar el contenido de la taza que tenía en ellas

Kai – Puedo suponer que es por lo que te haya dicho Mariah ayer ¿Cierto?

Ray – Dando una sonrisa y mostrando sus colmillos – No olvidas fácilmente ¿Cierto? – Vio que Kai simplemente encogió los hombros – Te lo diré, pero tú tendrás que decirme qué era todo el ruido de anoche y el por qué salías de la habitación de Alex

Kai - ¿Me estás condicionando? – Ray se encogió en hombros – Ya veremos – Dijo cruzando los brazos, cerrando la puerta y recargándose en ella

Ray – Muy bien, - Caminó hasta la mesita de té y dejó su tasa, luego se sentó en la cama– Lo que ocurre es que ayer Mariah me dijo algo que simplemente me dejó sorprendido, más bien, nunca me imaginé que ella me dijera algo por el estilo – Hizo una breve pausa – Ella me dijo que me amaba – Kai se quedó estático ante la noticia y simplemente apretó sus manos – Ya te has de imaginar mi sorpresa ante esto

Kai – Supongo que estarás muy feliz – Dijo con aparente tranquilidad, pero por dentro estaba muy molesto

Ray - ¿Feliz? – Dijo sin comprender

Kai – Es lo que querías ¿No?

Ray – De hecho, no. Hubiera deseado que jamás viniera aquí, tal vez así jamás habría conocido la verdad de sus sentimientos.

Kai – No comprendo – Dijo tranquilo e interesado, poco común en él

Ray – Pues verás, yo le dije que yo no sentía lo mismo por ella y que, probablemente lo que ella sentía por mí era una gran admiración, que se desbordó hasta niveles in considerables. Le dije que yo solamente la quería como una pequeña hermana que siempre estaría a mi lado, apoyándome en las buenas y en las malas, como cuando me fui de los White Tigers y ella creyó en mí hasta el final. Pasa mí esa es Mariah, mi hermana que nunca tuve.

Kai – Hmpf, hermanos – Dijo en bajo, pero Ray le escuchó

Ray - ¿Por qué te molesta eso?

Kai - ¿Qué cosa? – Preguntó molesto

Ray – Los hermanos. Eres hijo único ¿no?

Kai – Eso creo, mi madre murió cuando yo nací. Y los recuerdos de mi niñez fueron borrados, no puedo recordar más que pequeños fragmentos de la abadía, nada relevante – Dijo claramente – Y luego viene ese sujeto diciendo esa estupidez – Dijo ahora en bajo, aunque otra vez Ray le escuchó

Ray - ¿Qué sujeto y qué estupidez Kai?

Kai – Demostrando una minúscula sonrisa - ¿Nadie te dijo que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas?

Ray – Sonriendo ampliamente – Entonces deberías pensarlo en lugar de decirlo, porque si lo dices es para que alguien te escuche

Kai – Hmpf, muy bien, cumpliré mi parte – Dijo incorporándose y caminando hacia donde Ray estaba – El sujeto que nos invitó resultó ser un amo del disfraz – Vio confusión en la expresión de Ray – A lo que me refiero es que Alex resultó ser una chica

Ray – Sin creerlo - ¿Una chica? ¿Estás seguro?

Kai – Completamente – Dijo recordando cómo se había dado cuenta

Ray – Pero ¿Por qué no nos lo dijo?

Kai – Esa pequeña bribona quería algo – Dijo sumamente molesto

Ray - ¿Algo? ¿Qué cosa?

Kai – Lo único que puedo decir es que creo que está completamente loca.

Ray - ¿Por qué?

Kai – Dijo que éramos hermanos… Hermanos gemelos

Ray – Un tanto asombrado pero sin dar cabida - ¿Gemelos? Pues… verás Kai, si no lo son vaya que se parecen – Kai lo vió con furia – No te enfades, lo digo porque tienen costumbres muy parecidas y sus fuerzas son muy iguales, incluso su estilo de pelea.

Kai – No digas estupideces

Ray – Piensalo un instante Kai – Dijo mientras se paraba de la cama y caminaba junto a él, que estaba recargado en la pared – No recuerdas casi nada de la abadía, ni siguiera a tu madre o tu padre, es probable que hayas tenido una hermana

Kai – Imposible, la hermandad no existe, menos en la abadía. Nada existe ahí más que el poder y la voluntad de uno para sobrevivir. Todos los sentimientos quedan afuera.

Ray - ¿Es por eso que eres así con nosotros? – Kai lo ve a los ojos un tanto confundido – Distante, cerrado, sin querer involucrarte con nosotros. Sabes Kai, ya no estás en la abadía. Hace ya algún tiempo que tu abuelo murió, no creo que sea necesario ese mismo procedimiento.

Kai – No te metas en lo que no comprendes

Ray – Claro que no comprendo Kai, porque nunca nos has dado la oportunidad de comprenderte, nunca nos has dicho que te pasa o qué sientes o piensas, en verdad no te entiendo – Dijo exaltándose un poco

Kai – No me importa

Ray – Tranquilo – Sabes Kai, yo quiero mucho a Mariah, como ya te dije es como una hermana para mi, moriría por ella si estuviera en peligro y… por eso mismo… le dije que yo ya no regresaría a nuestro pueblo, es mejor así. Ese es el amor Kai, aunque es solamente una clase de amor, el amor de hermanos. Es muy bonito, deberías experimentarlo

Kai – Eso es imposible

Ray - ¿Qué cosa?

Kai – Amar

Ray – Dando una pequeña sonrisa – Claro que no, solamente tienes que encontrar a alguien que te ame y tu corresponderle

Kai – Imposible

Ray – Creí que Kai Hiwatari había inventado la palabra posible. Ella te está dando la oportunidad de experimentar el mismo amor que yo llevo experimentando hace años, aunque ahora se haya perdido.

Kai - ¡¿Qué no entiendes! ¡Nadie puede amarme! – Dijo exaltado

Ray - ¡Tú eres el que cree que nadie te quiere! – Dijo también un tanto exasperado

Kai – No lo creo, es un hecho

Ray – Y ¿Por qué lo dices? ¿Acaso has preguntado a alguien si te ama?

Kai – Basta con verlo en sus miradas. Todos me temen

Ray – Eso es porque tú lo querías – Los dos ahora estaban más calmados – Déjala ser tu hermana, si en verdad no lo son de sangre, déjala ser como Mariah y yo, claro sin el último detalle – Dijo esto último con una sonrisa – Además, si quieres estar completamente seguro siempre existen las pruebas de ADN – Dijo como broma intentando romper la tensión

Kai – Basta

Ray –Vamos Kai, por favor, inténtalo

Kai – Ya te he dicho que nadie puede amarme

Ray – Eso es porque tú lo provocas

Kai – Déjame sólo

Ray – No, no te voy a dejar solo. Rehuyes cuando alguien intenta acercársete, temes a ser amado, pero no puedes evitar que las personas te amen

Kai – Totalmente exaltado - ¡Ya te dije que nadie puede amarme!

Ray – También exaltado - ¡Y yo que eso es lo que tú crees!

Kai – ¡Mencióname una sola persona que me ame y no me tema!

Ray – Podrías comenzar por Alex

Kai – Ella no cuenta, me quiere por conveniencia

Ray - ¡Demonios Kai, deja de ser tan obstinado!

Kai - ¡Solamente te digo la verdad!

Ray - ¡Deja de hacerte la víctima!

Kai – Sujetando a Ray de la camisa - ¡No soy víctima tuya ni de nadie!

Ray - ¡Claro que lo eres! ¡Crees que todos te odian y por eso te cierras en tu mundo! ¡Temes ser amado!

Kai - ¡Métetelo en la cabeza Ray, nadie me ama!

Ray - ¡Eso es lo que crees y te hace feliz el pensarlo!

Kai - ¡Mencióname una sola persona que lo haga!

Ray - ¡Alex, la que dice ser tu hermana!

Kai - ¡Ella no es nadie, no cuenta!

Ray – Tomando a Kai de su bufanda y recargándolo sobre la pared - ¡Deja de bloquear todo! ¡Entonces tómame de ejemplo a mí!

Kai - ¡Habla claro, no estoy para juegos!

Ray - ¡¿Ves! ¡Te niegas a escuchar lo que te dicen!

Kai - ¡Habla de una vez!

Ray - ¡Te amo Kai! – Soltó sin siquiera darse cuenta de sus palabras y dejando a Kai en shock

Kai – Ahora más tranquilo – No sabes lo que dices

Ray – Soltando a Kai – Claro que si lo sé – Caminó para sentarse en la cama otra vez – Sabes, ayer que Mariah me dijo lo que sentía por mí, hizo algo que nunca me hubiera esperado de ella – Dijo mientras sus mejillas se iban tornando de un tono rosado y Kai continuaba recargado en la pared – Ella… - No sabía cómo empezar o qué decir – Ella… comenzó diciéndome que si era feliz con ella y que si le quería, por supuesto le contesté que sí, después de todo era mi mejor amiga. Después me preguntó que si yo sería capaz de vivir por siempre con ella, en realidad no supe que responderle pero, después de lo que vi, esa pregunta ya no importaba. Comenzó desnudándose, ella estaba dispuesta a tener relaciones conmigo y yo, pues bueno, al comenzar a acariciarme no estaba más que en un shock – Vio a Kai a los ojos y este parecía asombrado por las palabras de Ray y a la vez enfadado, mientras que Ray tenía la cara sumamente roja, por estar contando eso y por la mirada de Kai – Entre las caricias yo mencioné un nombre, en frente de ella, eso la dejó destrozada, no quería verme, aunque quería que yo le correspondiera.

Kai – Al fin hablando – No entiendo

Ray – Cuando éramos los BladeBrakers yo te admiraba mucho Kai, eras un digno rival al que cualquiera quería vencer pero, sin darme cuenta esa admiración creció, como la de Mariah. Cuando nos separamos intenté olvidarme de ti, una misión imposible porque nunca pude. Cando nos hablaron para reunirnos de nuevo me sentí muy feliz porque los vería a todos, en especial a ti pero, todo se complicó con Alex, creí que me empezaba a gustar y yo me sentía muy confundido pero, cuando Mariah hizo eso, pude aclarar esa confusión. Dije tu nombre entre las caricias, supe que te amaba en ese instante y que, lo que sentía por Alex era un gran cariño. Además me di cuenta de que ella no era lo que decía porque cuando te enfermaste y que oímos un gran ruido en su habitación vi a una chica con cabello largo y color azul claro, además de que cuando fui por agua el día en que se calló a la piscina, la escuché hablando por teléfono y su voz sonaba extraña.

Kai – Aiko

Ray - ¿Qué?

Kai – Su verdadero nombre es Aiko

Ray – Inténtalo Kai

Kai - ¿A qué te refieres?

Ray – Intenta darle una oportunidad a Alex, digo Aiko

Kai - ¿Para qué?

Ray – Si te dijo la verdad es porque te necesita. Tal vez ella también esté necesitada de cariño o tenga algún problema que solamente su hermano puede ayudarle

Kai – Pero yo…

Ray – Te ayudaré a buscarla

Kai - ¿A buscarla?

Ray – Max dijo que vió a alguien internarse en el bosque, lo más probable es que fuera ella

Kai – Pero…

Ray – Dame una última oportunidad. Si no me quieres volver a ver después de lo que te he dicho lo comprendo pero, tenía que decírtelo. No fue como lo esperaba, pero al menos no me quedé callado – Kai no decía nada – Vámonos, mientras más pronto comencemos más rápido la encontraremos. Además si no volvió en toda la noche quiere decir que pasó la noche afuera, en la lluvia. Vamos a buscarla… por favor

Kai – De acuerdo

Ambos salieron de la habitación de Ray, cerrando la puerta detrás de si. Caminaron hasta la puerta principal y salieron. Afuera seguía lloviendo muy fuerte y, al parecer, no tenía intenciones de dejar de hacerlo al menos por ese día. Lentamente se encaminaron a la entrada del bosque pero, pronto algo los perturbó

Ray - ¿Kai? – Volteó a verlo a los ojos - ¿Cómo vamos a encontrarla en ese lugar? Es muy amplio, tardaremos horas

Kai – Lo sé – De pronto recordó algo – Sígueme

Ray siguió de cerca de Kai, aún sin saber qué era lo que pretendía. En realidad no le importaba, confiaba plenamente en él, tanto por ser el líder como por ser la persona a la que amaba. Dentro de poco supo a dónde se dirigían. El lugar era la caballeriza. Ahora lo recordaba, de seguro pretendía que la buscaran con los caballos, así sería más rápido y cubrirían más espacio. Pero Kai tenía otra cosa en mente.

Kai – Vamos – Dijo entrando a la caballeriza

Ray – Sí – Dijo caminando unos pasos detrás de él

Kai – Aquí está – Dijo señalando a uno de los caballos

Ray – Pero ese es…

Kai – El caballo de ella – Completó la frase – Si en verdad estima tanto a este caballo, de seguro sabe a dónde va cuando está triste. Así que lo único que tenemos que hacer es soltarlo y de seguro irá con ella

Ray – Esa es muy buena idea Kai

Kai – Muy bien – Dijo mientras sacaba a Rayo – Tú saca a los nuestros

Ray – Sí – Caminó hasta donde estaban Trueno y Tigre – Vamos chicos, debemos salir –Le decía a los caballos

Kai – Hablando con Rayo – Muy bien caballo, se que no eres tonto como aparentas – Vió que Rayo volteó la cabeza en señal de estar ofendido – Bien, es lo que imaginé. Aiko está perdida en el bosque, así que tendrás que encontrarla – Rayo volteó a ver a Kai y después salió corriendo a toda velocidad al bosque – Sigámoslo – Dijo montando a Trueno y comenzando a correr

Ray – Sí – Dijo haciendo lo mismo que Kai

Rayo seguía a toda velocidad por el bosque, sin siguiera prestar atención a las ramas que rasguñaban su cuerpo o a las dos personas que lo seguían con tanta insistencia, lo único que le importaba era encontrar a su dueño. Mientras Kai y Ray seguían a Rayo lo mejor que podían, debido a que el piso estaba lodoso y eso los detenía un poco ya que, con su peso, las patas de los caballos se hundían en el lodo.

Además de que, al estar ahora empapados de agua, las ramas de los árboles habían caído un poco y eso les impedía el paso. Los minutos asaban y ellos se internaban más en el bosque. Ray pudo comprobar lo que Aiko le dijo el día que le dio a Tigre ya que, en esos instantes, era muy veloz y tenaz al pasar por todos esos lugares sin importarle lo peligroso que fuera. De un momento a otro se encontraron rente a un lago, o al menos eso parecía puesto que, con toda la lluvia, estaba muy crecido y se desbordaba.

Se detuvieron en este lugar debido a que Rayo lo había hecho, al parecer el caballo esperaba encontrar ahí a su dueño, puesto que movía la cabeza como quien busca algo. Ray y Kai comenzaron a hacer lo mismo, pero pronto se dieron cuenta de que ahí no había nadie. Rayo se desanimó y los chicos hicieron lo mismo. Cuando Ray agachó la vista vió huellas en el suelo, que se alejaban de ahí

Ray - ¡Kai!

Kai – Volteando a ver a Ray - ¿Qué sucede?

Ray – Mira – Le señala el suelo – Son huellas, por suerte la lluvia no las borró por completo. Tal vez sean de Aiko – Ante el nombre de su dueña, el caballo corrió como loco hacia donde apuntaba Ray

Kai – Sigámoslo

Ray – Sí

Con esto emprendieron de nuevo su carrera tras el caballo, aunque en realidad iban siguiendo las huellas ya que el caballo parecía no conocer ese lugar. La senda era lodosa y las patas de los caballos se hundían, en esa loca carrera Rayo estuvo a punto de caer en lo que parecía un río que desembocaba seguramente en el lago. Rayo corría a todo galope y Ray y Kai le seguían a toda velocidad. De pronto Rayo se detuvo, parecía haber visto algo, de nuevo se internó en el bosque y no apenas había hecho esto, se detuvo.

Había logrado encontrar su objetivo, encontró a Aiko. Se aproximó a ella, parecía estar recargada en un haz luminoso, acercó su rostro a ella y comenzó a zarandearla para despertarla. Detrás de Rayo estaban Kai y Ray caminando, ya que habían desmontado de sus caballos. Pronto lograron encontrarle forma a ese haz de luz, era Kaizer, por alguna extraña razón logró materializarse y darle un poco de calor a aquel cuerpo dormido. Poco a poco Aiko despertó

Aiko – Comenzando a abrir los ojos - ¿Rayo? ¿Dónde estoy? – Vió una luz segadora detrás de si - ¿Kaizer? ¿Me ayudaste? – El haz luminoso desapareció y volvió a su blade, el cual recogió Aiko – Gracias, siempre has estado ahí cuando te necesito – Sintió que Rayo le llamaba otra vez, así que guardó su blade en su bolsillo – Tu también mi querido amigo Rayo – Trató de incorporarse pero su debilidad era mucha – Estoy mareada – Dijo para sí misma, no se había percatado de las otras personas

Ray – Eso es porque has estado bajo la lluvia toda la noche

Aiko – Totalmente sorprendida - ¿Ray?

Ray – Eres muy bonita

Aiko – Sin comprender las palabras - ¿Qué?

Ray – Regresemos a la mansión, si sigues mojándote te enfermarás

Aiko – Aún sin entender - ¿Mansión? No quiero volver. Ellos murieron. Fue mi culpa. Ahora todo está destruido – Decía más para sí misma que para alguien en particular

Ray - ¿Te encuentras bien?

Aiko – Sin escuchar a Ray – Ellos murieron, fue por mi insolencia. Me lo advirtieron. Me dijeron que no debería haberlo buscado. Pero yo quería recobrarlo. Más sin embargo, ahora todo esfuerzo fue inútil. Su muerte no valió en absoluto. Si no hubiera sido por mi obstinación de seguro vivirían aún. Ahora lo más probable es que me quede sola otra vez, ahora que le he dicho la verdad matarán a mi tío. No quiero estar sola – Dijo con la mirada perdida, no veía a nadie. Estaba perdida en su mente

Kai – Un tanto fastidiado – Deja de decir insolencias y vamonos

Aiko – Saliendo de su ensimismamiento - ¿Kai? – Viendo a Kai por primera vez desde que llegaron - ¿Qué haces aquí? ¿No te bastó lo de anoche? ¿Quieres herirme más? Una noticia. Ya no puedes, más daño ya no puedes hacerme

Ray – Acercándose a Aiko – Vamos Aiko, él no quiso herirte. Simplemente estaba confundido – Un reproche por parte de Kai

Aiko – Perdiéndose otra vez y diciendo en un susurro - ¿Confundido? – Ahora gritando - ¡¿Confundido! ¡¿En realidad sabes qué es estar confundido!

Ray – A escasos pasos de ella – Cálmate por favor

Aiko – Dando un paso hacia atrás - ¡No te me acerques! – Corre de nuevo hacia el río empujando a Ray - ¡No saben lo que es estar confundido! – Decía sin dejar de correr y siendo seguida por Rayo

Ray - ¡Espera! – Gritó

Kai – Déjala, hicimos el intento. No se pudo

Ray – Viendo a Kai con reproche - ¿Qué no te das cuenta? Está confundida, no sabe qué pensar. No sabes qué puede hacer

Kai – No me importa

Ray – Vamos Kai, no puedes ser tan insensible – Dijo quedándose callado de pronto

Kai – Ante el silencio repentino de Ray - ¿Qué sucede?

Ray – Con suma tranquilidad – Tienes miedo

Kai – Sorprendido - ¿Qué?

Ray – Caminando hasta quedar de frente a Kai viendo sus ojos – Tienes miedo a ser amado, a que la quieras y ella te acepte tal cual eres. Tienes miedo a amar.

Kai – No digas estupideces

Ray - ¿Qué no es cierto? Entonces ¿Por qué veo preocupación en tu mirada?

Kai – Necesitas ir a que te revisen la vista

Ray – No lo creo. Vamos Kai. Creo que te necesita.

Kai – Completamente resignado – Haré el intento – De pronto escucharon ambos un grito – Vamos – Dijo corriendo

Ray – Sí – Dijo empezando a correr y llevando consigo los caballos

NOTAS DE LA AUTORA

Heme aquí escribiendo como loca, esto está saliendo a pedir de boca. Va a ser interesante el cómo voy a terminarlo. Me estoy volviendo loca, alguien llame a un hospital psiquiátrico. No mejor no o no voy a poder terminar esto. Sigan mandándome reviews a ver si le sigo aquí, cambio de serie o mejor me voy a Hawai a tomar una buenas vacaciones con todo pagado auspiciado por mi imaginación. Es broma, aún así si quiero los reviews, me han mandado bastantes (Si como no) y me siento contenta de que mi historia les guste, tal vez en un tiempo no muy lejano haga otro largo, aunque no sé si sea de Beyblade u otra serie, yo les aviso. Mientras tanto

Sayonara