Disclaimer: Los personajes de Rurouni Kenshin no me pertenecen, solo la idea de la historia es mía.
CAPÍTULO 3
Dos personas recostadas en la madera que tenía de piso el dojo de un grupo ninja escuchaban las gotas de la fuente caer, golpeando el agua del estanque formando ondas que iban creciendo en grandes círculos del color del reflejo de la luz de la luna.
- ¿ Aoshi Sama, siempre va estar a mi lado ? – preguntó la tímida voz de Misao observando de reojo al Ex-Okashira del grupo del cuál ahora era ella la líder.
-- no hubo una respuesta del joven que se encontraba recostado a un lado de ella con los ojos cerrados completamente inmóvil, sólo su respiración señalaba que el joven tenía vida.
– lo siento Misao. No puedo responder a una pregunta de la cual no estoy seguro de cumplir si respondo afirmativamente y mucho menos quiero verte sufrir si niego que estaré a tu lado -
- Interpretaré su silencio como un No, usted se volverá a ir, me quedaré sola una vez más – dijo la joven Okashira dejando escapar lagrimas de sus verdes ojos.
- No pongas palabras en mi boca que no haya dicho, Misao... – dijo la voz masculina.
- Aoshi sama no quiero que se vaya , por favor quédese a mi lado siempre – decía la joven girando para quedar de frente a un lado de su amado.
Aoshi abrió sus ojos y giró su rostro para observar las dos grandes esmeraldas que brillaban con el reflejo de la luna. Pudo percatarse de los rastros frescos que quedaban de las gotas salinas. El joven acercó su mano hacia la mejilla de la joven y le acarició sintiendo el roce de la piel suave de su pequeña Misao.
- Aoshi Sama ... yo quiero decirle ... que le he am...- Misao fue interrumpida por el dedo índice del ex Okashira que le impedía seguir con su confesión.
No quería escucharlo ... no ahora que se daba cuenta que adoraba aquellas noches frescas donde podía contemplar el rostro de Misao antes de que se quedará dormida y él le llevará en brazos a su habitación... noche tras noche era la misma rutina... satisfactoria para él que podía sentir su tranquilo respirar cerca de su pecho cuando su cabeza quedaba recargada en éste.
- Lo lamento Misao ... no quiero lastimarte – se dijo mentalmente Aoshi acariciando la mejilla de la joven Okashira, que era aquello que sentía cada vez que la tenía así de cerca. Una extraña sensación recorría su cuerpo, sus impulsos despertaban un ser desconocido para él, su razón se debilitaba y podía escuchar a su corazón pedirle desesperadamente que se apoderará del sabor de los labios de la joven... lo hizo ... no pensó en nada ... sólo actuó...
Los labios de la joven se encontraban aprisionados con los del apuesto joven que minutos antes le observaba hipnotizado. En un segundo se había acercado tanto a ella para rozar sus mejillas con sus labios, al sentir el contacto Misao giró su rostro quedando a escasos centímetros sus bocas. Aoshi no lo resistió más, después de mirarle recostada de lado con sus cabellos sueltos y desordenados cayendo por su espalda y al frente de su cuerpo ... acortando la distancia que había entre sus labios... le besó, la sensación fue tierna, dulce e inocente... su primer beso con su protegida... a pesar de tener experiencia en las batallas... en el amor era inexperto ... se había dado a la tarea de conocer el mundo del romanticismo a lado de una mujer verdadera que estuviera dispuesta a derretir su congelado corazón... una odisea ... que Misao estaba dispuesta a vivir ... el primer beso de una joven anhelante desde años atrás de recibirlo del hombre que se encontraba ahora tomándola en brazos acomodándola sobre su espalda contra el suelo frío de madera. La joven se olvidó de todo... ya no importaba lo que sucedía a su alrededor, si podía pasar toda su vida en los brazos protectores de su Aoshi Sama.
Aoshi acomodó a Misao en una posición donde ella se sintiera cómoda. Estaba sorprendido de sus actos... disfrutaba del momento y aunque su cabeza le decía que se separará de inmediato de los labios de la joven... otra fuerza aún mayor no se lo permitió, prefirió profundizar el beso, pidiendo permiso a la irresistible boca de la joven.
Misao se abandonó a sí misma siendo presa de sus emociones, pasó sus brazos por el cuello del ex Okashira atrayéndolo más hacia ella para no romper con el maravilloso momento que vivía como si fuera un sueño ... sí un sueño del cual no quería despertar nunca ...
Aoshi reaccionó ... con dolorosa lentitud liberó los labios de la joven, la dejó recostada en el suelo aún sus sentidos no reaccionaban. Tenía los párpados cubriendo sus pupilas que de haber estado abiertos se encontrarían dilatadas.
- Lo siento – susurró Aoshi cerca del oído de Misao, poniéndose de pie se alejó fugazmente a su habitación, estaba avergonzado por su comportamiento... no tenía perdón, se había aprovechado de Misao ... dejándose llevar por sus instintos ... su inconsciente le había traicionado ... ¿ Cómo había sido eso posible?.
Pasaron 20 minutos. Misao se encontraba recostada, inmóvil. Abrió sus ojos tímidamente ...
- Lo sabía todo había sido un sueño – se dijo a si misma en voz baja al girar su rostro y no encontrar a su lado a su Aoshi ... - un sueño sumamente agradable- pensó Misao ... se puso de pie decidida a buscarlo y preguntarle si lo que había pasado había sido producto de su imaginación ... Sabía que era una locura, si no había sido cierto era como revelar sus sentimientos a su protector ... Desde que era una niña le había respetado... después le había admirado... por último le amaba con locura y le sería fiel hasta su muerte ... si era necesario le declararía su amor ...
Misao caminó lentamente saliendo del dojo, subiendo las escaleras llegó a la habitación del joven. Ahora, estaba frente a su puerta. A escasos centímetros de la verdad o de la desilusión... había sido tan rápido el acercamiento que aún estaba confundida de haber soñado despierta o haber sido una experiencia real ... sin duda alguna inolvidable, mejor que cuando dormía e imágenes parecidas venían a su mente.
No podía entrar como si fuera su habitación, debía tocar primero y pedir permiso al joven de entrar para aclarar sus pensamientos.
Toc – toc – se escuchó el golpe suave sobre la puerta corrediza.
- Silencio- no hubo respuesta.
- Aoshi Sama, soy yo, Misao. ¿ Quisiera saber si puedo hablar con usted ? – dijo Misao tímidamente frente a la puerta.
- – sin respuesta aún.
- Onegai, Aoshi Sama necesito hablar con usted -.
El silencio era incomodo, a pesar de que el joven ex Okashira se encontrará sentado en posición de loto en uno de los rincones de su habitación... meditaba... no dejaría dicho ejercicio por atender a Misao ... No ahora que se encontraba confundido... Necesitaba dar una respuesta a la lluvia de dudas que caían sin cesar en su mente.
Misao abandonó su inútil tarea de encontrar a Aoshi. Después de ir a buscarle a su habitación había ido a la cocina, al despacho, al jardín y nada... ni rastro de su temible ninja... Cansada y sin éxito se dirigió a su habitación, quitándose su traje de ninja se puso una yukata que le cubría su pequeño y frágil cuerpo. Se recostó en el futón pidiendo continuar su sueño.
– Espero seguir con la secuencia de mi sueño – susurró la joven que se acomodaba en posición fetal para dormir.
Aoshi seguía ensimismado, la meditación le traía tranquilidad a su alma... En silencio después de varias horas, ni un alma en pena se encontraba vagando en los alrededores, había tomado una decisión de la cual se arrepentiría... después de todo su Misao había tenido razón ... él se iría. Le dejaría sola por segunda vez y de seguro esta vez no regresaría jamás.
Caminó hacía el dojo en silencio , entrando en este avanzando hacia la pared, tomó de está sus kodashis para después dirigirse a la habitación de la pequeña líder y despedirse en sumo silencio de ella... una despedida llena de melancolía , le había tenido tan cerca ... incluso pensó en poder iniciar una etapa de su vida a lado de la Okashira. Aquella niña que había apreciado desde que había conocido... Después su corazón le había tomado un profundo cariño ... Ahora le amaba y temía de lo que podía pasarle a ella por atarla a un futuro incierto... debía mostrar su frialdad en ese momento, entró a la habitación y le vio dormir como un ángel, cubierta con una suave y blanca sábana hasta la altura de su pecho, se arrodilló y se acercó a su rostro, luego le besó la frente ... despidiéndose de esta manera para siempre de su amada Misao.
Salió en silencio del Aoiya para caminar por las calles de la ciudad y entrar al camino cubierto por árboles. El cielo empezaba a oscurecer aún más, las estrellas se apagaban, la luna se ocultaba tras las grisáceas nubes que diagnosticaban una tormenta, las gotas empezaban a caer , el olor a tierra mojada se intensificaba a medida que el joven avanzaba su camino y la lluvia bañaba su cuerpo.
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Misao despertó de repente al sentir las gotas caer por su rostro, debía cerrar la ventana y después correría a la habitación de su Aoshi para que este le acompañará toda la noche mientras los truenos se escuchaban retumbar como tambores en el cielo, el resplandor de los rayos y relámpagos le asustaban. Corrió a la habitación del ninja sin pensarlo dos veces.
- Aoshi Sama , tengo miedo, disculpe por llegar así – dijo Misao con los ojos cerrados, los abrió de par en par al descubrir que la persona que buscaba no estaba en su habitación... La habitación se encontraba tal y como ella la había dejado después de hacer la limpieza de ese día ... no era posible.
– No fue un sueño ... Aoshi Sama me besó – Misao se dejó caer al suelo, todo su peso sobre sus rodillas, con pensamientos extraños en su mente... – Aoshi Sama ... me dijiste que no pusiera palabras en tu boca que no habías dicho... después de todo no me equivoque ... te has marchado... me has dejado sola una vez más... -
Sin pensarlo dos veces salió en la búsqueda del ex-okashira, tomaría un atajo para interceptarle en el camino antes de que fuera demasiado tarde y le perdiera para siempre ... tal vez el pensaba que ella no le amaba ... ella debía quitarle esa tonta idea de la cabeza.
– Si sólo hubiera hablado contigo sobre mis sentimientos.. – musitó desvalida - Aoshi te amo ... -
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Continuará ...
Este fic en general, había olvidado decirlo pero va dedicado a mi amiga Liz Chan (Amiguí no te he visto en mucho tiempo, pero quiero que sepas que no te he olvidado y que ya pronto volveré, espero te guste esta historia que esta dedicada al 100 para ti, que me has apoyado siempre en todas mis locas inspiraciones).
Agradezco de manera especial a mis fieles amigas y lectoras que quiero mucho Rinoa Shinomori, Arashi Shinomori, Misao Wood Tolchristie(Bienvenida, gracias por tus alentoras palabras, espero que sigas leyendo)
Notas de la autora: Listo Capítulo 3 reeditado. Básicamente corrijo ortografía y checo algunos errores de redacción y si es necesario agrego cosillas.
Les aprecia Alis Chan.
