Disclaimer: Los personajes de Rurouni Kenshin no me pertenecen, solo la idea de la historia es mía.
CAPÍTULO 5
- FELICIDADES! – fue el grito que soltaron sin mucho esfuerzo las chicas de cabellos castaños abrazando a Misao .
- Okon, Omasu... no es para hacer tanto escándalo – decía un chico delgado alto.
- Bromeas, esto hay que celebrarlo – dijo Okina que bajaba las escaleras para reunirse a la alegría de los miembros de los Onis.
- Okina tiene razón, tenemos que celebrar, nuestra Okashira se ha comprometido en matrimonio y con nadie menos que con el amor de toda su vida... Aoshi Sama – dijo sonriente Okon observando a la pareja que se encontraba apunto de marcharse del lugar.
No habían pasado ni 10 minutos que la joven pareja saliera de estar conversando con Okina sobre su " Paseo Matutino" como lo había llamado Misao, cuando ya se encontraban rodeados por Omasu y Okon que hacían muchas preguntas sin dar ni siquiera tiempo de respirar un poco, ni espacio para que Misao o Aoshi les dieran una respuesta razonable a cada una de ellas.
- Aoshi y yo nos vamos a casar – fue la única respuesta que la joven había encontrada apropiada para responder a cada una de las preguntas que hacían las dos mujeres, que al escuchar las palabras de su Okashira sólo pensaron en abrazarle y felicitar a la linda pareja.
Ni Misao, ni mucho menos Aoshi tenía ninguna intención de comunicarles como habían ocurrido las cosas a los otros miembros del Oniwabanshu, sólo basto verlos llegar tomados de la mano para deducir que algo extraño y nuevo había trasformado la relación de su ex Okashira y de la jovencita que le acompañaba, por lo que la curiosidad de sus dos amigas se vio estimulada y por esto la lluvia de preguntas no se hizo esperar cuando les vieron salir de la habitación del anciano .
Habían pasado un rato agradable... una dulce escena romántica ... a la luz del día.
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Aoshi tenía rodeada con sus brazos a la pequeña mujer mientras recargaba su cabeza en su pecho y se dejaba llevar por sus emociones... Estaba alegre, por fin uno de sus sueños se había hecho realidad ... él más importante... ya que de llevarse acabo los demás vendrían uno a uno haciendo su aparición en la vida real ... Estaba consciente ... no era un sueño. Después de una hora decidieron emprender su camino de regreso al Aoiya ...
- Aoshi – Dijo la chica de ojos esmeralda.
- Hai – respondió Aoshi al escuchar su nombre de labios de la jovencita, sin mirarla siquiera su vista estaba firme hacia delante.
- ¿Qué le vamos a decir a Jiya y a los demás cuando nos vean llegar a esta hora ? – dijo la chica mirándole de reojo.
- ¿ Quieres que ellos se enteren de lo ocurrido? – preguntó Aoshi deteniendo su camino.
- Pues no, no tienen por que enterarse – dijo Misao parándose a un lado de él, buscaba su mirada.
- no tenemos que dar explicaciones, - dijo Aoshi mirándole fijamente.
- mmm... tú no, pero a mi me harán todo tipo de preguntas, dudo que Okon y Omasu te pregunten algo , tal vez Jiya pueda decirte algo, pero... – Misao fue interrumpida, Aoshi posaba su dedo índice sobre la boca de la linda joven.
- No te preocupes... podemos decir que tuvimos un entrenamiento – dijo Aoshi moviendo su dedo suavemente hasta que toda su mano asía delicadamente el mentón de Misao, se acercaba a ella con lentitud.
- Aoshi, no quiero que mientas por mí, no eres así , ya veré yo que se me ocurre – dijo Misao sintiendo los tibios labios del apuesto joven sobre los suyos, cerró sus ojos un instante sintiendo nuevamente el cúmulo de sensaciones maravillosas recorrer su cuerpo.
- Misao, dame tu confianza , déjamelo a mí – dijo Aoshi retirando sus labios de los de la Okashira.
- Mi confianza la has tenido siempre Aoshi, sólo que ... no quiero que hagas cosas que no van contigo, después de todo se enterarán de nuestro compromiso, tarde que temprano lo sabrán – dijo Misao con una sonrisa llena de ternura.
Aoshi besó la frente de Misao, escuchaba atento cada una de sus palabras.
- mmm, debemos hacer las cosas de la manera correcta – dijo Misao nuevamente.
- Primero le diremos a Okina San y después lo anunciaremos a los demás – dijo Aoshi en tono frío, la expresión de su rostro era tranquila, pero el brillo que sus ojos tenían ahora no podían ocultar que algo había cambiado en la vida del joven ex – Okashira.
- Como tú digas Cariño , ya sé lo que Jiya dirá, sé que te gustará lo que vas a escuchar – dijo Misao parándose de puntitas para besar la mejilla de Aoshi, tomó la mano de su amado y caminaron lentamente por el sendero que les marcaba el camino del Aoiya, el hogar que a partir de ese día compartirían juntos... no habría fuerza humana que les pudiera separar.
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- ¿Por que nos miran de esa manera? – se preguntó mentalmente la joven Okashira, al sentirse observaba por los miembros de los Onis.
- Buenos días – fueron las frías palabras escapadas de labios de Aoshi al encontrarse con las miradas curiosas de los habitantes del Aoiya.
- Buenos días – respondieron a coro las cuatro personas que les observaban con sorpresa.
- ¿Ocurre algo extraño?- preguntó curiosa Misao - ¿ Por que nos observan de esa manera?... parece que vieron algo increíble – terminó de hablar Misao.
- Pues ... nosotros ... este ... – tartamudeó Omasu mirando a sus acompañantes que se encontraban callados, mirándoles, de seguro estaban igual de sorprendidos que ella por lo que veían... no lo podía creer.
- Por eso ... – dijo Okon armada de valor señalando en dirección a sus manos, estas se encontraban entrelazadas.
- Misao... tonta... – se dijo mentalmente la joven, estaba tan feliz, que había olvidado soltarse del agarre que tenía con la mano de Aoshi, no seria imprudente , eso no, en otras circunstancias hubiera actuado impulsivamente, soltando la mano de Aoshi con rapidez dando explicaciones sin sentido que sólo la meterían en más problemas... debía demostrarle a Aoshi que ya no era una niña y actuaría como una mujer ... madura... prudente y sabía... digna de ser su mujer ... la esposa del antiguo líder del grupo Oniwabanshu.
Misao sonrió, reaccionando de manera natural, apretó con fuerza la mano del ninja dándose confianza.
- Fuimos a dar un " Paseo Matutino" –
Aoshi escondió su sorpresa ante la reacción de su pequeña prometida, sin decir nada más decidió seguir su camino, tirando delicadamente de la mano de la joven para no dar ni una explicación más sobre el tema, debían ir con Okina para darle la noticia como lo habían planeado, ya después habría tiempo de comunicarles a los demás miembros del Aoiya.
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- Kaoru, cariño, nos ha llegado una carta desde Kyoto, es de Misao – dijo un hombre delgado de alegres ojos violetas y cabello rojizo.
- Carta de Misao ¿ Qué sorpresa nos tendrá ahora? siempre que escribe nos cuenta algo que nos deja boquiabiertos, como cuando nos dijo que Saito le había invitado a la cena de cumpleaños de su esposa Tokio – decía Kaoru saliendo de la cocina tocando su abultado vientre.
Kenshin abrió el sobre, sacando una hoja de papel , leyó el contenido escrito en el amarillento papel, para abrir sus ojos de par en par por la noticia que le causaba la mejor de las sorpresas.
- Por fin, gracias a Kami reaccionó – sonrió Kenshin pensando. Ante su reacción su esposa le miró curiosa y con expresión interrogativa en su rostro, le habló.
- Cariño, dime que dice ese papel ¿ Qué dice Misao en su carta?, anda cuéntame el por que de tú cara – dijo Kaoru acercándose a su marido quedando a un lado de este.
Kenshin le miró sonriente, dejándole ver lo que el papel decía.
- No lo puedo creer, esto si que es una sorpresa – sonrió Kaoru abrazando a su marido – tenemos que contarle a Yahiko, a Tsubame y a Tae.
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Los llantos de un pequeño bebé se escuchaban como eco en la habitación, tenía minutos de haberse levantado... necesitaba de unos cálidos brazos que le brindaran protección...
- mi pedazo de cielo ya voy, no llores más - se escuchó la voz varonil de un joven que entraba a la habitación acercándose a la cuna tomo en brazos al pequeño bebé y la acercó a él brindándole calor, automáticamente había dejado de llorar al sentir el contacto de los brazos del joven.
- Papá esta aquí mi pequeña muñequita – dijo sonriente el apuesto hombre observando atento los hermosos ojos marrones que había heredado de su madre, una pequeña niña de tez blanca, mejillas rosadas, cabello castaño como el de él, tenía alrededor de 6 meses.
- Sanosuke Sagara tienes muy consentida a esa pequeñita, no la dejas que lloré ni más de 3 minutos. Ya la tienes en tus brazos, que ocurrirá cuando no tenga a su papá para mimarla, debes dejar que lloré, no la dejarás tener tolerancia – dijo una mujer de cabellos negros , ojos marrones y tez blanca, acercándose al joven besando la frente de la niña.
- Ya te lo dije Megumi, no soporto ver llorar a una persona del género femenino, mucho menos si se trata de mi pequeña y hermosa hija o de mi enojona y preciosa esposa – dijo Sanosuke besando los labios de su atractiva mujer.
- Lo sé ... aunque créeme no entiendo como accedí a casarme contigo y tener un bebé, en serio que debí estar dormida, loca o ambas – dijo Megumi sensualmente depositando pequeños besos en los labios de su marido.
- Por que soy irrestible, y preferiste quedarte conmigo, que dejarme en manos de otra mujer, admítelo no hubieras soportado verme casado con Tae – dijo Sanosuke observando fijamente a los ojos a Megumi que le miraba enfadada por su comentario.
- mmm... dale gracias a Misao que me sugirió que te diera una oportunidad – dijo Megumi quitándole a la niña para alimentarla, se sentó en el futón.
- Adoro verte molesta ... – sonrió coquetamente mirando a las dos mujeres más importantes en su vida , su esposa y su hija
- No tienes remedio, pero aún así te amo Sanosuke Sagara – dijo Megumi mirándole de manera sensual.
- Por cierto, hablando de Misao , llegó una carta de ella esta mañana y no la he leído, quien sabe que nos cuenta ahora la comadreja – dijo Sanosuke sacando de su Ji el sobre.
- Siempre nos envía buenas noticias – dijo Megumi.
- Veamos que dice esta carta- Sanosuke desdoblaba la hoja para leer las palabras una a una, su mirada se volvía cada vez más incrédula.
- No lo vas a creer Meg... la comadreja por fin lo consiguió – dijo Sanosuke acercándose al lugar donde estaba su mujer.
- Por fin Misao consiguió tener un cuerpo de mujer y ya no más de niña – dijo Megumi riendo.
- Algo mejor que eso Meg , lee esto – dijo Sanosuke acercando el papel amarillento para que su esposa pudiera leerlo.
- Dios mío... Misao se nos ca... – el llanto de su hija la interrumpió, aún no salía del asombró.
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- Vaya, vaya, vaya, hasta que la comadreja cumplió su sueño, se lo merecía – se escuchó la voz de un hombre que sostenía un papel, miraba hacia la ventana.
- ¿ Aoshi Sama, estará consiente de lo que hará dentro de un mes , Señor Saito ? – preguntó curioso un hombre de cabellos de escoba rubios.
- No lo sé, pero ya era hora que ese hombre dejará de ser un iceberg, la comadreja lo consiguió, esa pequeña mujer en cuerpo de niña, hizo lo que nadie había podido hacer Cho- respondió Saito dando una bocanada al cigarrillo que sostenía con la mano libre.
- Es una noticia digna de ser celebrada en grande ... ¿ estamos todos invitados Señor?- preguntó nuevamente Cho.
- Así es Cho, esto debe ser celebrado en grande ... le avisaré a Tokio lo antes posible , dentro de un mes estaremos todos reunidos nuevamente – dijo Saito apagando su cigarillo.
- Si Señor, de manera pacífica, después de muchas batallas se vive de manera común en este país – dijo Cho observando caer la colilla del cigarrillo de su superior en el cesto de basura.
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- No cabe duda lo mejor de las fiestas es el sake – decía en voz alta un hombre de cabellos negros largos, musculoso cuerpo y de alta estatura que tomaba sake de una botella de barro, observando un papel que había dejado en la mesa después de leer lo que decía.
El hombre sonrió para sí mismo – Felicidades Ex – Okashira, después de todo resultaste ser un hombre inteligente ... tendrás una mujer a tu altura haciéndote compañía ... no todos tienen la dicha de encontrar un ángel tierno y dulce para pertenecer a nuestro lado ... Aoshi has sido liberado de los demonios del pasado, aprovecha la oportunidad de ser Feliz – pensó el hombre tomando otro poco de sake.
- Seijuro Hiko, tú oportunidad de amar ha llegado para ti también... la pregunta es ¿ A quién le pedirás que envejezca a tu lado? – dijo el hombre en voz alta mirando nuevamente las palabras escritas en la carta enviada por Misao.
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27 de febrero del año en curso, Kyoto
Hola amigos :
Los sueños se hacen realidad. Siempre y cuando creas en ellos
y te aferres a la idea de que tienes la oportunidad de amar y ser amado ...
Aoshi Sama me ha pedido matrimonio y por supuesto que he aceptado.
Lo sé es una sorpresa... sólo quiero compartir mi felicidad con ustedes.
Espero verlos en mi boda dentro de un mes...
Atte: Misao Makimashi Futura señora de Shinomori.
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Continuará...
Les agradezco su paciencia y por seguir mi fic a todos los que me leen y en especial a : ali-chan6(Hola amigui, que gusto que me leas, sabes que es un honor tener un comentario tuyo, un beso y abrazo) luna (Hola, gracias por leerme y por tus lindos comentarios, si puedes enviarme tus fics, los leería con mucho gusto, soy una viciosa de los fics).Rinoa Shinomori( Amiga gracias por tu apoyo, espero que actualices pronto). sheenaeikki (gracias por tus comentarios, sigue leyendo) Tao Jun Shinomori( muchas gracias por leerme, me dio mucho gusto saber que una de mis escritoras favoritas me leía, espero te guste este capi) Akiko-Sama(n) ( Bienvenida de Regreso, gracias por tus comentarios, me das muchos animos), bueno chicas muchas gracias por su apoyo.
Cuidense mucho, les deseo lindos días.
Alis Chan / Rinko Chan...