Disclaimer: Los personajes de Rurouni Kenshin no me pertenecen, solo la idea de la historia es mía.

CAPÍTULO 7

Había pasado la noche en vela, se le había dificultado entregarse a un sueño placentero. Los nervios de sentir que en cualquier momento estaría preparándose para su Boda eran cada vez más intensos. Abrió lentamente sus ojos, había pasado una mala noche pegando los ojos por escasas dos horas. Sin embargo, la emoción mezclada con su nerviosismo le impulsaba hacer todo lo que su tropa de amigas le pidiera. Algo si era claro – bostezó despreocupada - Okon, Omasu, Kaoru y Megumi la matarían si llegaban a enterarse de que su noche no había sido reparadora, pedía a Dios no tener ojeras que opacaran la felicidad que experimentaba – respiró profundamente - Ya estaba lista para empezar su día, cada actividad vendría a realizarse una detrás de la otra.

Misao se puso de pie acercándose a la ventana viendo como los miembros del Aoiya corrían de un lado a otro llevando esto y aquello. Desde jarrones, arreglos de mesa, rosas, sillas , de todo lo que se puede imaginar una persona que se necesite para una boda. Su boda sería sencilla, con los invitados contados, sería algo íntimo, sólo compartido con los amigos más cercanos.

Los rayos de sol, nítidos y brillantes rozaron la suave y blanca piel de sus mejillas, pasó su mano derecha acomodándose su cabello, que caí suelto detrás de su espalda, luchaba por trenzarlo cuando un sonido familiar le distrajó.

Toc, toc, toc – se escuchó detrás de la puerta – Misao, dormilona ya es hora de empezar con la operación dejar a la hermosa novia como reina – se escuchó la voz de una mujer.

- adelante – dijo Misao llevando su vista justo frente a la puerta para dar los buenos días a la mujer que le hablaba.

- Por Dios¿ Misao qué haces ahí parada?, ya es tarde. – La mujer le miró de manera reprobatoria por el entusiasmo que mostraba - Debes darte un baño, después... a secar ese largo cabello, mmm¿ te molestaría si lo cortamos un poco...? – dijo la mujer observando a la jovencita.

- No, un cambio de imagen siempre es bueno , no creo que Aoshi tenga alguna objeción – dijo Misao sonriendo, imaginando a su futuro esposo vestido como un novio.

- Bien – sonrió - Vamos, no hay tiempo que perder. Megumi te espera en el baño, ha puesto perfumes y todo tipo de cosas en la bañera... – decía su acompañante halándola del brazo.

- Kaoru – Dijo Misao con duda en sus palabras -

La joven de ojos zafiro paró su camino volteando a mirarle a la cara para responder al llamado de su amiga.

- Dime Misao ¿Qué ocurre? - preguntó

- El día... de... tu Boda ... – guardó silencio, bajando su vista se percató que jugaba con sus dedos - ¿ Tú estabas nerviosa? – preguntó curiosa Misao.

- mmmm... ¿Qué si estaba nerviosa ? – repitió Kaoru mirando hacia el techo.

- Sí, nerviosa ... – dijo Misao nuevamente.

- Claro que lo estaba Misao, necesitaría haber sido una piedra para no sentirme muerta del pánico – dijo Kaoru ahora mirándole a los ojos – todo va salir bien Misao, confía en Aoshi – terminó diciendo la mujer de Himura para salir de la habitación de la joven ninja y llevarla con Megumi a que tomará un confortante baño.

- Ya era hora de que llegarás Kaoru, pensé que Misao había huido ... – dijo Megumi sonriendo, sabía que el comentario irritaría a la mujercita que estaba de pie frente a ella.

- Megumi no digas locuras ... ¿ Cómo que huir ? ... que graciosa eres ... – dijo Misao empezando a dejar a un lado su yukata para enredarse en una toalla y entrar al relajante baño.

- Que rico se siente... – dijo Misao cerrando sus ojos, entregándose al placer de sentir el agua cubriendo su cuerpo. El olor de las especias aromáticas era relajador y la temperatura del agua le mantenía bajo control sus emociones.

- En cuatro horas serás otra mujer, habrá muchos cambios... tantos ... que Shinomori no sabrá quien es la mujer con la que se casa – dijo Megumi observando a Misao muy relajada.

- Confiaré en ti Megumi- respondió Misao en susurro.

- Misao hemos estado tan ocupadas que no has podido platicarnos ... – dijo Megumi que fue interrumpida por su amiga.

- ¿ Qué cosa? – preguntó curiosa Misao abriendo sus ojos, enviando una mirada a su amiga de reojo.

- ¿ Cómo fue que Shinomori te declaró su amor y terminó pidiéndote que fueras su esposa ? – preguntó con mucho interés Megumi terminando de decir lo que antes la joven ninja interrumpió.

- Lo siento Megumi – dijo Misao.

- ¿ Cómo ? – preguntó con signo de confusión Megumi.

- Eso es un secreto... entre Aoshi y yo – dijo Misao dibujando una traviesa sonrisa en sus labios.

- Misao... eres mala ... tramposa – dijo Megumi haciendo una mueca de inconformidad, aunque se aguantaría la curiosidad, ya después pensaría en como sacarle la información a la comadreja.

OoOoOoOoOoOoOoOo

El viento soplaba con extrema tranquilidad... El movimiento de las hojas de los árboles era inobservable, el cantó de los pájaros se perdía con el sonido que las gotas de cristal hacían al caer en la fuente.

- ¿Meditando Shinomori? - preguntó un hombre delgado y alto, de cabellos cortos y de color negro.

- ... – Aoshi guardó silencio ante la pregunta.

- o... ¿ nervioso? – preguntó otro hombre más joven que el primero de cabellos castaños desordenados en punta.

- vamos amigos , dejen a Shinomori en paz, en unas horas será su boda – dijo un joven pelirrojo de hermosos ojos violeta.

- Shinomori debes darte prisa... Es una tradición que la novia se haga demorar en su llegada a la ceremonia... Pero no es un acto de caballeros hacer esperar a tan hermosa dama que quiere unir su vida ciegamente con la tuya. sin duda alguna, una mujer de valor con tiernos y sinceros sentimientos es lo que describe a Misao – dijo un hombre alto de cabello oscuro largo sujeto en una coleta baja y su característica capa encima.

- – asintió Aoshi abriendo sus ojos para encontrarse con 4 hombres sentados frente a él en la misma posición que él tenía.

- Hiko tiene razón Shinomori, debes darte prisa. Tomar un baño y prepararte para esta noche – dijo el joven de cabellos castaños sonriendo picaramente.

- No seas estúpido cabeza de pollo, Shinomori es un Hombre no un animal – encendió un cigarrillo - Debe preocuparse por la ceremonia en estos momentos antes que pensar en lo que ocurrirá en su noche de bodas – dijo el hombre de cabellos cortos oscuros mirando de reojo al mencionado.

- Dejemos de perder el tiempo y mejor vamos a que te arregles Shinomori – dijo Hiko poniéndose de pie - ya te lo dije a una mujer no se le hace esperar y menos a Misao que ya te ha esperado por mucho tiempo – terminó de hablar dirigiéndose a la salida del Templo.

Todos los hombres le copiaron en el acto, poniéndose de pie, caminaron hacia la salida del templo bajando por las escaleras. Debían llegar pronto al Aoiya y cerciorarse que el Ninja cumplirá con la proposición y desposará a la comadreja. Esa pequeña jovencita que se había ganado el respeto y cariño de cada uno de los hombres que iban en el grupo.

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En el Aoiya...

- Misao no te muevas, debo ajustar muy bien el Obi del vestido – dijo Okon sujetando con fuerza el trozo de tela plateada.

- El kimono es precioso Misao , te luce muy bonito – dijo Kaoru.

- Gracias, fue el Kimono que usó mi abuela en su boda – respondió Misao.

- Shinomori no podrá salir de la sorpresa cuando observe lo linda que te has puesto – dijo Megumi – después de todo conseguiste un bien delineado cuerpo de mujer adulta – le guiñó el ojo, recordando la vez que Misao le pedía consejo para desarrollar su cuerpo al de una mujer.

- Meg, en lugar de decirle esas cosas a Misao, debes darte a la tarea de maquillarle – dijo Kaoru.

- Que se vea natural... Misao no necesita de maquillaje para dejar contemplar su belleza – dijo Okon quien ahora se encargaba de peinar a la ninja.

- Esta bien, empecemos con el polvo, cierra los ojos Misao – dijo Megumi concentrada en resaltar la inocente belleza de la joven.

Pasaron tres ... cuatro horas en total del ritual de preparar a la novia para la ceremonia de su boda.

- Apresúrate a entrar al baño, ahora no te tardes y sal de la bañera, ponte el Kimono, ahora ven siéntate debo peinarte, estate quieta hay que poner rubor a tus mejillas... lipstick en los labios - eran frases dichas a Misao por todo ese tiempo por sus amigas, al parecer eran ellas las que se encontraban siendo comidas por los nervios. La joven ninja se encontraba tranquila, se observaba de manera detenida... el reflejo de su imagen vestida de novia se plasmaba en el espejo como una pintura, se veía hermosa, con sus labios carmín, sus mejillas rosadas, sus lindos ojos brillantes como esmeraldas, su cabello recogido en un moño alto que era adornado con un sencillo tocado de tiara plateada terminando de coronar su belleza. Su kimono blanco con estampados dibujados con hilos plateados delineaban cada figura del kimono , un toque de sencilla elegancia.

- Un hermoso ángel Misao, eso es lo que eres – dijo una voz varonil detrás de ella, observándole por el espejo.

- Gracias Jiya... no me había dado cuenta que estabas en la habitación – dijo Misao sonriendo.

- Oh no mi ángel, acabo de entrar y te vi aquí sentada frente al espejo, el reflejo y la novia real son una belleza – dijo Okina abrazando a Misao.

Misao se puso de pie y quedó justo al frente del anciano que le había cuidado desde que Aoshi le abandonará por primer vez .

- Estoy lista - dijo Misao recargando su cabeza en el pecho de su abuelo.

- Lo sé hija. El sueño por fin es una realidad – dijo Okina besando la frente de su nieta, aquella niña que había querido desde que fuera una pequeñita recién nacida.

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Qué difícil era prepararse para asistir a una boda ... Se complicaban más las cosas cuando era la boda propia... debía estar listo para antes de las 12:00 pm... eran alrededor de las 11:15am, acaba de salir de darse un baño, si era quien se casaba, lo más lógico era que él estuviera listo antes que todos... No fue así.

Sanosuke había entrado a bañarse primero desde las 9:30, había tardado más que una mujer ... después Hiko había ganado la ducha ... Saito esperaba su turno fuera de éste ... sólo Himura era considerado, ya cuando fue su turno tuvo el sabio gesto de permitirle entrar a bañarse a él , el novio. Debía ponerse el traje y correr al jardín para esperar como todo un caballero paciente a su Misao... su futura esposa.

Aoshi se terminaba de ponerse el Ji, se peinaba su cabello hacia atrás dándole un toque aún más atractivo de un hombre maduro. No podía esperar más para ver a Misao, pasar aquel especial momento en el cual la aceptaría como su esposa. A partir de ese momento las cosas serían diferentes, estarían unidos para siempre en la vida y si se podía después de la muerte.

Por fin, estaba listo, salía de su habitación para tomar su camino hacia el jardín y esperar con deseosa paciencia la llegada de la novia.

Aoshi había llegado al jardín saludando uno a uno a los invitados, como lo había pensado Misao invitaría a todos sus amigos... Okina invitaría a los líderes de los clanes vecinos para mantener las buenas relaciones de una forma diplomática ... Estaba tranquilo, esperaba la llegada en cualquier momento de la novia... mientras pensaba en lo que vendría después de ese día ... vino una curiosa pregunta a su mente ... - ¿ Cómo se verá Misao vestida de novia?

- Preciosa – se contestó a si mismo en silencio al observar la respuesta frente a sus ojos.

Misao entraba al lugar tomada del brazo de su abuelo ... Okina un anciano bondadoso que le había cuidado desde pequeña, una vez que Aoshi le abandonará por primera vez... pero ... ahora... quien iba a decirle que se encontraría justo en el momento en que escucharía la música para caminar lentamente hacia su destino ... compartir su vida a lado del hombre al que más amaba en esta vida... Misao llevaba una sonrisa dibujada en sus labios, reflejo de su felicidad, sus ojos brillantes como piedras preciosas, sus labios dulces sabor a cereza , sus rosadas mejillas suaves listas para ser besadas.

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El momento de la Boda...

El Ninja la observó caminar hacia él sin quitarle la vista desde que la había interceptado a su llegada... Era una bella mujer, con un corazón tierno de niña... le amaba tanto que en ese momento dada gracias a sus ancestros de haberle dado la vida, en encontrarse en su camino a tan persistente y traviesa mujer que le había robado el corazón desde niña. Mientras le veía acercarse, algunas imágenes llegaban lentamente a sus pensamientos. Los momentos más bellos y silenciosos que había compartido con ella. En el momento en que una imagen se quedaba estática, fija en su mente, aquel momento mágico en que la besaba por primera vez, sintiendo la calidez de su cuerpo pegado junto al suyo; escuchó la voz de Okina sacándole drásticamente de su pensamiento y esfumando la imagen para sustituirla con la imagen real de su prometida.

- Aoshi, muchacho te hago entrega de la mano de un ángel – dijo Okina con un nudo en la garganta, la emoción le hacía flaquear - al que si lastimas, juró te mataré – dijo Okina cambiando la expresión de su rostro a una firme. Extendió su arrugada mano que sostenía la suave mano de la joven, con suma delicadeza la depósito en la mano del ahora Okashira , la pequeña mano de Misao se amoldaba perfectamente a la de Aoshi.

- Si- dijo asintiendo Aoshi al recibir la mano de la joven.

El momento esperado por todos, en especial por los novios, dió inicio...

El monje daba la bienvenida a los presentes y comenzaba hablando a los novios, dando consejos y sabios proverbios para el futuro éxito de su matrimonio. Trascurrieron los minutos hasta el momento en que el monje pedía a los padrinos que se pusieran de pie para dar inicio a la ceremonia...

- Por favor los padrinos de anillos acérquense – dijo el monje observando una extraña pareja, una hermosa mujer de cabello oscuro acompañada de un hombre serio, alto y cabello corto.

- Si – dijo la pareja a una sola voz , dando un paso al frente.

El monje extendió su mano, indicando al hombre que le entregará el anillo a Aoshi, el ninja lo tomó en sus manos, sosteniéndolo después con sus dedos en posición para depositarlo en el delgado dedo de Misao.

- Makimashi Misao aceptas por esposo a Shinomori Aoshi líder del Clan Ninja Oniwabanshu – dijo el monje mirando hacia donde estaba la joven.

Misao guardó silencio por un minuto. Se encontraba nerviosa e incrédula a que lo que ocurría no era parte de un sueño, uno de los muchos que tenía durante sus tranquilas noches. Convencida de que no era una fantasía producto de su imaginación respondió ...

- Acepto -

- Muchacho repetirás lo que dicen las líneas doradas que están en el pergamino – dijo el monje enfocando su vista al ninja, señalándole el lugar donde estaban plasmadas las palabras.

- ...- Aoshi asintió en silencio.

- Yo, Shinomori Aoshi te acepto a ti Makimashi Misao como mi esposa, para amarte y respetarte hasta la muerte. En los momentos de felicidad y momentos difíciles que compartiremos a partir de este día – dijo Aoshi con voz firme pero cálida mientras depositaba el anillo en el delgado dedo de Misao.

Misao sonrió al observar el momento en que Aoshi le decía cada palabra, le miraba fijamente a los ojos , ambos perdidos en sus miradas. La ninja escuchaba atenta cada palabra y supo que era su turno cuando el monje le distrajó.

- Shinomori Aoshi aceptas por esposa a Makimashi Misao, nieta del ex – Okashira de los Oniwabanshu – dijo el monje mirando en dirección al Okashira.

Sin pensarlo dos veces Aoshi respondió en su tono habitual frió y franco.

- Acepto -

- Jovencita repetirás lo que dicen las líneas doradas que están en el pergamino – dijo el monje enfocando su vista a Misao, señalándole el lugar donde estaban plasmadas las palabras.

Misao sonrió. Obedeciendo las indicaciones del monje repitió las palabras que anteriormente Aoshi le había dicho

- Yo, Makimashi Misao te acepto a ti Shinomori Aoshi como mi esposo, para amarte y respetarte hasta la muerte. En los momentos de felicidad y momentos difíciles que compartiremos a partir de este día – dijo Misao sintiendo latir su corazón desbocado a causa de la emoción que le producía el darse cuenta que por fin se encontraba a un paso de ser la mujer de Aoshi... su Aoshi Sama. Tomó tímidamente la mano del ninja y de manera lenta depositó el anillo en su dedo sin quitarle la vista de sus ojos. Desde que empezaba su monólogo le dedicaba una mirada dulce.

El monje llamó la atención de ambos cuando habló.

- Siendo testigos las personas aquí presentes de este sagrado enlace, unidos por Dios, sin que allá algún impedimento para que se consuma su matrimonio. Yo los declaró marido y mujer – dijo el monje mirando a todos los invitados.

Satisfecho de no observar algún intento por interrumpir ese momento prosiguió

Hasta que la muerte los separe ... – dijo el monje ahora posando su mirada en la feliz pareja - Puedes besar a la novia muchacho – terminó el monje su discurso.

Aoshi miró con ternura a Misao. Acoretando la distancia entre ambos posó su mano derecha en la cintura de la joven para acercarla a él. Aoshi se agachó a la altura de su rostro, con su mano libre le tomó delicadamente el mentón y depositó un corto pero dulce beso en los labios de su esposa.

Las personas que les acompañaban aplaudieron al ver la escena, inocente y romántico momento en que Aoshi le demostraba a Misao lo mucho que le amaba... que ya no estaría sola nunca más ... que siempre estarían juntos ...

Al terminar la ceremonia esperaron que los ninjas salieran juntos del lugar para después dirigirse a la recepción, donde todos se divirtieron y compartieron el feliz momento, Hiko San no dejaba de tomar sake y de hablar incoherencias ... Saito se divertía molestando seriamente a Sanosuke recordándole la forma en que se le había declarado a Megumi... Tokio se encargaba de manejar la paz entre ambos hombres... Himura cuidaba de su hijo que estaba dormido en sus brazos ... Megumi alimentaba a su pequeña hija ... Kaoru miraba las estrellas recordando el día de su boda ... Okon y Omasu echaban suertes para saber quien sería la próxima en casarse ... Okina andaba detrás de las chicas lindas ... Cho tomaba sake en compañía de Kuro y Shiro, que por lo escondido apostaban en quien de las mujeres sería la afortunada en recibir el ramo de la novia... Misao se observaba radiante, llena de felicidad tomada del brazo de su ahora esposo. Caminaban juntos de mesa en mesa agradeciendo la presencia de los invitados ... Aoshi por su parte estaba complacido de contemplar la belleza de su Misao y de ser la razón de su felicidad... aquella que ambos se brindarían ...

- Es momento de que Misao lance el ramo – dijo Megumi mirando a Okon y Omasu que estaban listas para alcanzarlo.

Misao se paro de espaldas a todas las jóvenes solteras y sonrió al recordar que mucho tiempo atrás ella se encontraba entre ellas. A la cuenta de tres la novia soltaba su ramo con fuerza tirándolo hacia sus espaldas.

- Lo logré, es mío – dijo una victoriosa y feliz Okon que sostenía el ramo entre sus manos.

- No es justo – decía una derrotada y frustrada Omasu.

- Te lo dije Shiro, te gané – dijo por lo bajo Kuro extendiendo su mano para que el ninja le dejará caer en su mano unas cuantas monedas.

- Toma – dijo Shiro con cara molesta

- No olvides que también harás mi deberes en el trabajo del Aoiya – dijo triunfante Kuro .

- Ya lo sé – respondió Shiro en cara de puchero.

- Es hora de que los novios se vayan a disfrutar su luna de miel – dijo Megumi mirando a la pareja de reojo mientras depositaba a su pequeña hija en brazos de su marido.

- Es cierto Aoshi y Misao deben irse a Nagano para disfrutar de un mes de vacaciones ... pronto tendremos sobrinos – dijeron en coro Omasu y Okon emocionadas .

- Sii, algunos pequeños como Misao... traviesos querubines corriendo de un lado a otro... – dijo Okina imaginando una escena con cuatro pequeños corriendo en el jardín llenos de lodo – mmm... que sean como Misao ... como Aoshi serían niños meditando ... – dijo Okina con cara de miedo, al imaginar a sus cuatro querubines sentados en el templo a lado de su padre , con los ojos cerrados ... tomando té y reflexionando - ya quiero mis nietos – dijo Okina con ojos de borrego a medio morir, mirando a Misao suplicante ...

- Este... creo que están dejando volar... su imaginación... muy rápido – dijo Misao nerviosa, tomando con fuerza la mano de Aoshi en señal de que debían escapar de ese lugar y pronto... antes de que les convencieran de concebir un bebé esa misma noche.

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Habían subido a un carruaje para ser llevados a la estación y tomar el tren que les llevaría a su destino ... pasarían unos días a solas gracias a Saito, ¿ Quién les hubiera dicho que este hombre les regalaría un viaje para que pasaran su luna de miel? Misao le agradecía desde el fondo de su corazón el bondadoso gesto que había tenido hacia ellos.

Viajaron durante la noche en tren ... está era fría. Aoshi pasó su brazo por los hombros de Misao atrayéndola hacia él para darle calor, depositando en sus labios un largo y tierno beso.

- No puedo creerlo, por fin estamos casados, ahora soy Misao Shinomori ... tu esposa – susurró Misao besando a Aoshi en su mejilla, recargó su cabeza en el pecho de su esposo para cerrar sus ojos y descansar un poco.

-...- Aoshi asintió al escuchar las palabras susurradas por la joven. Abrazándola con más fuerza.

Después de un par de horas llegaron a su destino, tomando un carruaje les llevaron a la cabaña donde pasarían sus primeros días como recién casados ... Misao aún no despertaba del todo, cuando bajaron del transporte la joven casi tropezaba para verse directa a estrellarse al piso, fue sostenida por los fuertes brazos de su esposo que la tomó entre ellos acunada, sin mucha conciencia de ello, Misao paso sus brazos por el cuello de Aoshi, se abandonó a un relajado sueño... debía ser por el extremo cansancio que había vivido los últimos días a causa de los preparativos de la boda, hacía acto de presencia sumando que la noche anterior la ninja no la había pasado tan bien que digamos... se sentía segura y protegida.

El Okashira caminó lentamente llegando a la entrada de la cabaña, un hombre de edad avanzada se dirigió a auxiliarle abriéndole la puerta del lugar... Aoshi entró buscando la habitación para depositar a Misao en la cama, la colocó con sumo cuidado para no despertarla, salió del cuarto y dió gracias al anciano por su ayuda, El hombre salió y le dioólas buenas noches cerrando tras él la puerta.

El ninja caminó hacia la habitación percatándose de que Misao se encontraba dormida con su kimono, algo incomodo para pasar la noche, buscando entre sus maletas ropa más cómoda encontró un lindo camisón blanco de seda que sin duda alguna en el cuerpo de la joven encajaría de maravilla, de manera tranquila se acercó a Misao, delicadamente la tomó en brazos y deshizo el nudo del obi del Kimono de su esposa para ponerle la ropa de dormir ... sin despertarla pudo con éxito hacer el cambio de prendas.

Aoshi se recostó a un lado de la joven contemplando su belleza gracias al reflejo de la luna que le hacía verse como una Diosa, se acercó a ella besando su frente dándole las buenas noches

- Aoshi te amo – dijo Misao en voz baja dándose vuelta quedando su cuerpo pegado al de su marido , pasando un brazo sobre su musculoso pecho, Aoshi hizo un delicado movimiento acercándola más hacía él, brindándole una sonrisa susurró en el oído de Misao al verla dormir como un angelito en sus brazos...

- De ahora en adelante, serás mía ... sólo mía

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Continuará...

Agradezco sus reviews a... ceres (gracias por lee, espero te guste este capi)Rinoa Shinomori(hola , lo importante es que lees y me das tu apoyo)AkikoSamaN( espero quemedigas que te parece la boda, no dejes de leer.)Chibi Misao-Chan16(gracias por la felicitación), Misao Wood Tolchristie(espero que te guste este capi, va dedicado para ti.) TAO JUN SHINOMORI ( este capi va por ti amigui, espero te guste , gracias por tus comentarios.)

Notas de la autora: Ya esta listo el capítulo 7, saben esto de reeditar las historias me ha servido para la inspiración. Gracias por su apoyo.

Le aprecia Alis Chan.