Hola, hola, hola! Ya estoy aquí de nuevo con un nuevo capítulo…jajajaja…. Qué tal les va? A mi mas o menos… jajaja… pero no hemos abierto esta historia para hablar de mi, no? Bueno, aquí les va el séptimo capítulo, que quizás, para mi gusto, es el peor de toda la historia, aunque yo no estoy muy contenta con ella, la verdad. Pero bueno, esperemos que a los que la leáis os vaya gustando y que me dejéis muchos, muchos, reviews… Ah!!! Hablando de reviews! Me he enterado hace poco(gracias aniña, no se que haria sin ti…)de que no podia recibir reviews anonimos, pero a partir de ahora ya puedo, asi que… ya no hay excusas!!! Jajaja… Un biquiño a todos los que se atrevan a seguir leyendo…
- Capítulo Siete: Disculpas-
Cuando el sonido del timbre la despertó no se lo podía creer. Las diez de la mañana y el timbre que no dejaba de sonar. Se levantó de muy mala gana y corrió a abrir, para no despertar a Nille.
- Ya va! Por Dios, que es sábado! Quién es?
- Soy Draco, Ginny. Puedes abrirme? Es que está lloviendo, y me estoy empapando.
- Qué haces aquí?- preguntó Ginny, cuando abrió su puerta. Pasa y quítate esa ropa
que te vas a enfermar. Voy a pedirle unos pantalones y un jersey a Nille. A quién se
le ocurre. En pleno invierno y sin paraguas, ni un mísero abrigo. Hay que estar loco,
Draco. Podías haber pillado una pulmonía, por Dios. Espera aquí, que ahora vengo.
Nille, te cojo unos pantalones y un jersey.
- Cómo? Coge lo que quieras. Qué hora es?
- Las diez y media. Sigue durmiendo anda, que todavía es muy temprano.
- Las diez? Y qué coño haces tú despierta a esta hora? No hace ni tres horas que nos
hemos dormido. Para quién es la ropa?
- Es para Malfoy. Acaba de llegar empapado.
- Mira, prefiero pensar que estoy soñando. Luego me cuentas.
- Toma Draco. Esto es lo que he encontrado. El baño es la última puerta de ese
pasillo. Yo estaré en la cocina. Te prepararé un té.
- Gracias Ginny.- dijo Draco, mientras entraba en la cocina ya cambiado. Siento
molestarte.
- Haberlo pensado antes… Jajajaja. Tranquilo! Que no pasa nada.
- Te he despertado?
- Pues… se puede decir que sí. Me acosté alrededor de las ocho, así que se podría
decir que me has despertado.
- Lo siento mucho. No quería despertarte. Pensé que ya estarías despierta.
- Aunque parezca mentira, yo también tengo vida social y salgo de vez en cuando.
- No pensaba lo contrario.
- Qué te trae por aquí? Mejor dicho, cómo sabes en donde vivo?
- Me lo dijo tu hermano Fred. Fui a verles a la tienda, y les pregunté por ti, y me
dio esta dirección.
- Pues el inútil de Fred sabía que ayer me fui de juerga!
- No me dijo nada, que si no hubiera venido por la tarde.
- Y con la que está cayendo y vienes?
- Yo no vivo en Londres, Ginny. Vivo en el Valle de Godric y allí no llovía. Además me
pasé por Hogsmeade, y tampoco llovía. Vives en mal sitio, Ginny.
- Yo no lo creo. A mí me encanta. Me encantan las vistas que tengo desde mi cuarto.
- Y qué es lo que ves?
- El Támesis. Me encanta ver su tranquilidad, me la transmite.
- Siempre te gustaron esas cosas. Recuerdo que en Hogwarts, siempre estabas cerca
del Lago.
- Lo echo mucho de menos. Siempre me gustó mucho ese Lago. Tenía algo.
- A mí me gustaba andar por allí también. Tenía un rinconcito muy agradable para mi
solo.- dijo Draco melancólicamente.
- Lo sé. Te veía muchas veces.
- Me veías? Pues yo a ti te vi una vez. Bueno, me refiero desde allí porque cuando
andaba con Crabbe y Goyle te veía allí sentada.
- Solía esconderme para que no me vieras. No me gustaba que anduvieras cerca.
- Era odioso, verdad?. Gracias a Dios que he cambiado. Todavía hay gente que me
huye. Tan malo era?
- Malo no, repugnante! Eras tan prepotente que dabas asco. Pero una vez que se te
conocía eras un encanto. Sólo era fachada.
- Siempre fingiendo algo que no era. No os odiaba tanto como os hacía ver. Os
envidiaba.
- Draco Malfoy sentía envidia? Tenías envidia de unos pobretones, de una sangre
sucia, de un patoso y de San Potter?
- Aunque suene penoso, sí. Envidiaba el cariño que os teníais. Y a Potter le envidiaba
el que estuvieses tan enamorada de él. A parte de ti, a mí nunca me ha querido
nadie por ser Draco, sino por ser un Malfoy. Además, vosotros habéis demostrado
ser verdaderos amigos. Y no llames sangre sucia a Hermione. Odio esa palabra. Me
recuerda a mi padre. Y te recuerdo, que el otro día ya te dije que tenía envidia de
lo bien que te iba con tus amigos.
- Somos amigos, sí. Tenemos mucha suerte de tenernos los unos a los otros. Yo no
estaría aquí si no llega a ser por ellos. Me ayudaron mucho. Y tus amigos?
- Amigos? Yo no sé lo que es eso, Ginny.
- Draco qué te pasa? Te veo desde hace días y tu mirada no dice lo mismo que tus
labios.
- Qué me pasa? He roto con Pansy, me he dado cuenta de que perdí 2 años de mi
vida con alguien a quien nunca he querido y mi padre está en Azkaban. Le han
capturado al fin.
- Desde cuándo está en Azkaban?
- Desde hace un año. He ido a visitarle hace poco con mi madre, y casi no se acuerda
de nosotros. No me da pena. Sinceramente, esperaba que ese día llegase. Lo único
que hizo en esta vida ha sido amargarme la mía con sus tonterías. La que me da
pena es mi madre. Yo, al fin y al cabo, soy joven y puedo rehacer mi vida, pero mi
madre? Mi madre y yo tenemos que cargar con la vergüenza de nuestro apellido. La
pobre está tan sola. Todos sus "amigos" la han dado de lado al saber que yo me
niego a seguir a mi padre. A mí me da igual, porque jamás seré un Mortífago. Antes
prefiero morir que ayudar a ese Lestrade, que intenta ser otro Voldemort.
- Todo esto lo saben los del Ministerio?
- Sirius está enterado de todo esto. Hasta que mi padre entró en Azkaban, yo me
enteraba de muchos de los planes de Lestrade, pero ahora ya se está encargando
otro de pasarle la información a Sirius. Es un buen hombre, Sirius.
- Lo es. Nos quiere mucho a todos.
- Me ayudó mucho cuando mi padre entró en Azkaban. Se preocupó por mi, a pesar
de ser un Malfoy y se encargó de proteger mi casa y mi empresa de futuros
ataques.
- Oye, se me ocurre algo. Pero para ello, tu madre tendrá que cambiar mucho su
manera de ser.
- Mi madre?- preguntó Draco extrañado.
- Si tu madre. Mi madre pasa mucho tiempo sola, con esto de que ya no vivimos
ninguno con ella y siempre se anda quejando. Así que podían quedar ellas dos y
hacerse compañía. Al fin y al cabo, las dos están solas la mayoría de su tiempo.
- Crees que tu madre aceptará el ser amiga de mi madre?
- Eso lo tienen que decidir ellas, no nosotros. Podíamos organizar una cena o algo así,
para que se conozcan.
- No es mala idea. Puedo preguntarte algo?
- Dispara.- contestó Ginny, mientras recogía las tazas y sacaba unas tortitas del
horno.
- Porque te portas tan bien conmigo, después de todo lo que has pasado por mi culpa?
- Tú que sabes?
- Lo sé, Ginny. Sé que has pasado 4 años con una depresión que casi te mata. Por eso
estoy aquí. Venía a pedirte perdón. Sé que es tarde para pedirte perdón, pero solo
quería decírtelo, para quedarme tranquilo.
- Es un poco tarde la verdad, pero bueno, acepto tus disculpas. Todavía hay algo de
la niña de Hogwarts, que no me permite odiar a nadie. Bueno, sólo a Voldemort.
Sólo intentó matarme unas 5 veces, pero es al único. Nunca llegué a odiarte Draco.
Y lo hago, porque a mi no me gustaría estar sola en la vida. Además creo que todo
el mundo se merece una segunda oportunidad. Quién te contó lo de mi depresión?
- Me lo dijo tu padre hace tiempo. Me lo encontré en el Ministerio, cuando
encarcelaron a mi padre y le pregunté por ti. Pensé que me gritaría o algo así, y sin
embargo se limitó a contestarme que estabas muy mal, pero que parecía que
empezabas a recuperarte. No sabes lo que sentí que tu padre me dijese eso.
Preferiría que me hubiese dicho que estabas bien, y que eras feliz. A mí me darías
otra oportunidad? Me gustaría mucho poder contar contigo, ahora que estoy tan
solo.
- Claro que sí. Me encantaría volver a ser tu amiga. Pero todo requiere un cambio,
Draco.
- De verdad? Estarías dispuesta a ser mi amiga?
- Estarías dispuesto a pedir disculpas a todos mis amigos y a ser buena persona con
ellos?
- Con todos?
- Necesito su aprobación. Son mi vida y no quiero que haya problemas por tu culpa.
- Crees que me aceptarán?
- Estoy segura de que te darán otra oportunidad. Aprovéchala Draco. Por fin podrás
tener amigos de verdad. Por cierto, quería pedirte perdón por lo del otro día. Pero
me duele recordar estos 4 años. Lo he pasado muy mal, y ni que decir mi familia y
mis amigos… han sido 4 años muy duros.
- Ya sé que entre el patán ese y tú nunca pasó nada. He tardado 5 años de mi vida
en darme cuenta, pero ahora lo sé. Como lo encuentre vivo, no sé que le hago. Por
su culpa y por la mía, casi te mueres. Y eso es algo que todavía no logro
perdonarme.
- Ya no importa. Lo pasado, pasado está, no? Ahora hay que hacer borrón y cuenta
nueva. Discúlpame. Diga? Ah, hola Herms. Claro. Te importa que vaya acompañada?
Es que han venido a verme. Muy bien. En la pizzería en una hora. Adiós amor.
- No quiero molestarte más. No quiero que tengas que cargar conmigo.
- Draco, vas a venir conmigo, quieras o no. Las 2 parejitas me ponen del hígado a
veces. Además Nille no puede venir. Cómo pasa el tiempo, no? Ya son las doce y
media. Me voy a dar una ducha y a vestirme. Espérame en el salón si quieres.
Sabes cómo funciona la tele?
- Ginny, mi empresa se anuncia en ella.
- Joder! Draco en el mundo muggle. Nunca creí que lo vería…jajajaja. Bueno, pues
puedes poner lo que quieras. Pero no muy alta, que Nille está durmiendo.
- Ya no, cariño- contestó Nille, entrando en la cocina-. Buenos días, Draco.
- Buenos días, Neville. Hemos hecho mucho ruido?
- Qué va!. Por cierto te queda a ti mejor mi ropa, que a mí. Jajajajaja.
- Es cierto! Pero a ti también te queda muy bien, amor. Sólo digo que te sienta muy
bien la ropa muggle.- dijo Ginny mirando divertida a Draco.
- Tengo ropa muggle. Me reúno con personas de los dos mundos, así que hay que
adaptarse.
- Veo que es cierto lo que dice Sirius. Que has cambiado, eh? Draco tolerando a los
muggles.
- Sólo creía en cosas diferentes. Las preferencias cambian con el tiempo. Por cierto,
Neville, quería pedirte disculpas por mi comportamiento en Hogwarts. No fui muy
agradable, cierto?
- El pasado es eso, Draco, pasado. Ya somos mayorcitos para seguir con guerras
estúpidas entre casas. Además ya no estamos en Hogwarts. Por cierto, Ginny.
Mañana hay partido de quidditch y vamos a ir todos, te animas?
- Por supuesto. Ya vamos juntos, no?
- No sé, porque he quedado con Jo y nos vamos fuera de Londres. Así que lo más
seguro es que aparezca allí. Te animas a venir, Draco?
- Yo… crees que es buena idea?
- Yo creo que sí. Si Ginny te defendió tanto, será porque algo bueno has de tener,
no?
- Bueno, me voy a la ducha. Os veo en un rato.- dijo sonriente Ginny, cuando los dos
chicos comenzaban a hablar entretenidamente de quidditch.
Ginny se duchó y al terminar, se los encontró a los dos viendo un partido de fútbol muggle en la tele. Estaba muy orgullosa de Draco, de verdad había cambiado. Se despidieron de Nille, al que no verían hasta al día siguiente y se fueron caminando a la pizzería. Cuando llegaron se sentaron en una mesa a esperar a Ron y a Hermione, que no tardaron en llegar.
- Ginny, cariño. Sentimos mucho llegar tarde, pero ya sabes como es tu hermano que
aprovecha hasta el último segundo de sueño- se disculpó Hermione.
- Hola Ron, Herms. Supongo que ya sabéis quien es.
- Hola chicos- contestó Draco con una sonrisa nerviosa.
- Hola Draco- le saludó Ron, lo que sorprendió a todos.- Y Harry? Todavía no ha
llegado?
- Ahí vienen.- contestó Ginny mirando por la ventana.
- Siento el retraso, chicos. Malfoy? Estoy viendo bien?- preguntó dirigiéndose al
resto.
- Sí, Harry. Soy Draco.
- Bueno Draco, esta es Luna, mi novia.
- Encantada!- sonrió Luna, acercándose para darle dos besos.
- Lo mismo digo. Qué tal está tu padrino, Harry?
- Pues muy bien. Ocupado como de costumbre. Hoy tenía reunión con el Primer
Ministro Muggle por lo del mundial de quidditch.
- Y Remus? La última vez que lo vi, no tenía muy buen aspecto.- volvió a preguntar
Draco.
- Está bastante bien. Trabaja en Hogwarts, como sabrás, lo que lo mantiene bastante
ocupado. Además tu padrino, le ayuda mucho a sobrellevar su enfermedad y están
consiguiendo que no le afecte tanto. Con un poco de suerte, en unos años podr
llevar una vida normal. Os lo conté? Se ha enamorado! Hay una profesora nueva en
Hogwarts, sustituyendo a la Señora Hooch, y pasan mucho tiempo juntos, hablando
de todo. Sabe lo de su enfermedad, y parece no importarle.- contestó Harry.
- Pero esa es una gran noticia, Harry!- exclamó Herms. Si Sirius siguiera su
ejemplo…jajajaja
- Como lo es vuestra boda!- rió Harry.
- Os casáis?- preguntó Draco, divertido.
- Sí. Este verano Herms se convertirá en toda una Weasley.
- Seguiré siendo Granger. Quieras o no.- contestó Hermione mirando a Ron
ceñudamente.
- Yo estoy con ella. Si algún día llego a casarme no adoptaré el apellido de mi marido.
Seguiré siendo Virginia Weasley.
- Enhorabuena Ron. Te llevas a una gran mujer. Bueno, aprovechando que estoy aquí y
que estáis todos, quería pediros disculpas por mi comportamiento en Hogwarts.
Sobre todo a ti Hermione. Siento mucho haberte puesto el mote. No era mi
intención haceros daño, en serio. Lamento mucho lo que hice.
- Yo te acepto las disculpas, Draco. Creo que ya somos mayorcitos para seguir
enfadados por tonterías del pasado. Y supongo que los demás están de acuerdo
conmigo.
- Por supuesto- contestaron Harry y Ron, al unísono.
- Podría pediros un favor?- esperó a que todos asintieran-. Nunca he tenido un amigo
de verdad y me asusta mucho no ser capaz de encontrarlos, así que me haríais muy
feliz, si pudiese contar con vosotros como mi grupo de amigos.
- Por mi bien. Cuántos más seamos, mejor, no?- contestó Harry, mirando a Draco.
- Estoy muy orgullosa de todos vosotros. De ti por haber reconocido tus errores, y
de vosotros por ser tan buena gente.- dijo Ginny emocionada.
- Nosotros también lo estamos de ti, hermanita. Por cierto, Draco. El día 24 de
Julio,te espera una boda, así que ya sabes, te aviso con mucho tiempo.
- Será un honor, Ron.- contestó Draco sonriendo.
Siguieron charlando y al acabar de comer, salieron a una cafetería muggle. Ginny estaba feliz y muy orgullosa de sus amigos. Esa noche, Draco y ella cenaron juntos y quedaron en verse al día siguiente para ir al partido, el cual fue muy interesante, con victoria de Inglaterra sobre Irlanda, y todos salieron de allí orgullosos de ser ingleses, y de tener el mejor equipo de quidditch de la historia. Y al llegar la noche, Draco acompañó a Ginny a su casa y se despidieron con un hasta pronto y una sonrisa.
"Todo va bien, aunque mañana haya que trabajar"- pensó Ginny, mientras intentaba dormirse en la cama.
Y este es el resultado!!! Les gustó? Sé que he puesto a un Draco muy, muy cursi, pero la imaginación de cada uno es libre y yo me lo he imaginado así…jejeje… Yo no estoy muy contenta, la verdad, pero sé que los reviews me animarian un montón… jejeje… Lo repito, cualquier idea, sugerencia o crítica serán bien recibidas… siempre que sea con respeto…
Daros las gracias a todos los que la leáis, pero en especial a :
annafreey: una de mis mejores amigas y seguidoras…jejeje(sabes que pa ti siempre estoy disponible, cariño…jajaja, ves ya me he puesto sentimental!! Por cierto su historia es buenísima!! Os lo digo yo..jajaja).
Vicky: gracias por seguir la historia… al principio de tu review me lleve un susto terrible… jajaja.
Arwen-Chan: niña! Hace mucho que no sé na de ti. Por cierto sigue pronto con los fics(con todos, que ya sabes que soy fan tuya). Gracias por tu review. Ya se que he tardado en darte
las gracias!!! Jajaja.
PaMe-LiTa: Gracias a ti tambien por seguir esta historia… espero que te siga gustando… y ya sabes cualquier cosa que parezca bien o mal… dimelo! Trato de mejorarla… de verdad!
Suarts: Y tú cuando piensas seguir con la tuya? Me tienes aquí en vilo… jajaja…. Muchas gracias, de corazón… espero que me sigas dejando reviews para asi estar mucho, mucho, mucho mas contenta.