-Capítulo Ocho: La Boda de Ron y Hermione-
Conforme los meses iban pasando, Ginny se sentía cada vez mejor. Draco y sus amigos se llevaban de maravilla, y se pasaban los fines de semana juntos, yendo a partidos de quidditch o reuniéndose en cualquier casa, para comentarse que tal les había ido la semana.
Y cuantos más meses pasaban más cerca estaba la boda de Ron y Hermione, y más nerviosa estaba la familia. Fred y George andaban bastante revolucionados con sus inventos y aprovechaban la mínima ocasión para poner nerviosos a Ron y a Hermione, amenazándoles con llevar a cabo algunos de sus inventos en la boda, pero la sonrisa y la maldad se les iban en cuanto veían a Molly aparecer cerca de ellos, lo que provocaba la risa de los demás, que se lo tomaban como podían. Cierto era que la boda era un motivo de felicidad, pero también un agotamiento por todo lo que había que decidir, y Hermione y Ron no eran de mucha ayuda, pues no conseguían ponerse de acuerdo, lo que provocaba que Ginny y Harry se desesperaran mientras intentaban ayudarles a escoger los anillos o las flores. Pero, al decidir cualquier otro tema como el vestido, la historia cambiaba. Hermione tenía muy claro lo que quería hacer y aunque tardó un poco en encontrarlo, en cuanto lo hizo se pusieron a buscar el que Ginny llevaría a la boda. Se recorrieron casi todas las tiendas muggles, pero Ginny nunca estaba conforme con ninguno y cada vez se le hacía más pesado ir de compras, hasta que lo encontró, en una de las tiendas muggles en las que no se había fijado nunca.
Después de haberlo encontrado, llegó a su casa dispuesta a pasar una tarde tirada en el sofá, leyendo el último libro que se había comprado. Se puso una ropa deportiva, para estar más cómoda, y tras prepararse un sándwich para comer, se sentó en el sofá y con el mando encendió la cadena, en donde se escuchaba la música de un grupo muggle, que le gustaba mucho, y abrió el libro por la primera página. Ya llevaba un buen rato leyendo, cuando empezó a escuchar el ruido proveniente de su chimenea, y al que ya estaba acostumbrada. Levantándose con pesadumbre, se acercó a la chimenea, para ver a Draco que aparecía sonriente a través de ella.
- Hola! Qué tal?
- Hola, Draco! Pues cansada, pero muy contenta. He encontrado el vestido.
- Lo has encontrado? Ya iba siendo hora, no crees?
- Jajaja. Muy gracioso, Draco, pero no es tan fácil. Soy la madrina y en mí también
hay que fijarse.
- Ya se van a fijar en ti, sin necesidad de que seas la madrina de la boda. Y sino
pregúntaselo al idiota ese que trabaja con tu hermano Percy y que no deja de
babear contigo.
- Celoso? Jajaja. Michael es un encanto, pero, a mí no me gusta. Demasiado
empalagoso.
- Empalagoso? Solo empalagoso? A mi consigue ponerme del hígado.
- Y quién no lo consigue, Draco?
- Jajaja. Muy graciosa, Gin, muy graciosa. Bueno, qué hacías?
- Leer. Me he comprado un libro sobre los años de poder de Voldemort y es bastante
interesante.
- Tanto te gustó esa época que tienes que leer sobre ella?
- Pues, no, no me gusta esa época, pero sí me gusta saber todo lo que pasó en ese
momento. Creo que todo el mundo debería saberlo.
- Saber qué, Gin? La historia de por qué un mal nacido intentó matarnos a todos?.
- Pues sí. Es bueno saber las causas por las que pasan las cosas. Mucha gente podría
aprender de ello.
- Lo dices por alguien en especial?
- Si Lestrade se molestase en leer cosas como estas y se parase a pensar un poco,
vería que está tan loco o peor que Voldemort. Pero bueno, confío bastante en Harry
y sé que también acabará con Lestrade, tarde o temprano.
- Asustada?
- Me preocupas, Draco. Recibes amenazas continuamente, y me da miedo que alguna
de ellas si la lleven a cabo.
- Y qué quieres que haga? Qué me encierre en mi casa? No, Gin. Yo tengo que seguir
con mi vida y aceptar las consecuencias de haber elegido el lado de Dumbledore y no
el de Voldemort.
- Has hecho lo correcto, Draco. En serio, lo has hecho. Solo que, no puedo evitar el
preocuparme por ti. Me da miedo lo que pueda pasar.
- Gin, tenemos que mirar hacia delante y dejar de preocuparnos por si voy o no voy a
morir mañana. He seguido el consejo de Harry, y es mejor pensar que todavía me
queda mucha vida que vivir y que no tengo nada más por que preocuparme.
- Lo sé, y tienes razón. Te apetece dar un paseo?
- Un paseo? Ginny, están cayendo chuzos!! No hay quien pare por la calle, del
agua que está cayendo.
- Cuando yo vine para casa no llovía nada. Y eso que estuve toda la mañana fuera.
- Pues ahora llueve a cántaros. Vemos una peli?
- Buena idea. Vete sentándote, que ya vengo. Ah! Eliges tú la peli.
- No, qué nunca te gusta lo que elijo!
- Te toca, Draquito. – contestó Ginny subiendo las escaleras hacia su habitación.
Horas antes de la boda, Ginny se despertó en su cama sin muchas ganas de levantarse. Nille apareció en su habitación con su típica sonrisa y un montón de cosas que hacer. Tenía que ir a la peluquería, a recoger el ramo de Herms y a recoger su vestido y el traje de Nille, que tenía muchos informes que rellenar, antes de la boda.
Llegó a la peluquería un rato después de levantarse y esperó pacientemente, a que la peluquera le arreglase el pelo y después de dos horas de trabajo, salió de allí en dirección a la cafetería de Tom, un camarero muggle con el que se llevaba muy bien. Tras un buen rato charlando con Tom y dos cafés, recogió su vestido y el traje de Nille, después de ir a la floristería muggle en la que habían encargado el ramo, y apareció en su casa, en donde Nille seguía rellenando informes sin parar.
Cuando aparecieron en La Madriguera, todo estaba exactamente como Hermione lo había imaginado. Molly y ella habían hecho un gran trabajo con el jardín, que se veía precioso. Saludando a toda la familia, subió a su antigua habitación a dejar el vestido y poco después, llegó Ron a casa, que estaba muy nervioso, acompañado de Harry, quien estaba bastante desesperado intentando calmar a un Ron, que parecía al borde de un colapso nervioso, sin dejar de preguntarse si Hermione estaba segura de querer casarse con él.
Un rato después y con un montón de comida en el plato, Molly había conseguido calmar a Ron, que ahora comía un pastel de carne, muy emocionado. Ginny, sonreía mientras veía a Ron comiendo de un lado a otro, hablando con Harry de quidditch, que era el único tema de conversación que conseguía calmar a Ron.
Dos horas antes de que diese comienzo todo, llegó Hermione a La Madriguera. Corriendo, subió a la habitación de Ginny en donde se sentó en la silla, intentando calmar sus nervios, seguida de su madre, de Molly y de Ginny, que no dejaba de sonreír, viendo el estado de nervios de su mejor amiga.
- Venga, Herms, tranquilízate. Todo va a salir bien.
- Y si me deja plantada?
- Qué tonterías estás diciendo, cariño?- dijo Molly sonriendo. Ron no va a hacer eso
porque te quiere mucho.
- Mamá tiene razón, Herms. Ron te quiere y no va a dejarte plantada. Pero es que no
lo ves? En serio no ves lo enamorado que está de ti? Además, hace un rato tenía la
misma preocupación que tú.- contestó Ginny sonriendo.
- Y tú qué? Cuándo piensas volver con Draco?- volvió a preguntar Molly.
- Con Draco? Yo con Draco no tengo nada, mamá.
- Ginny no niegues lo que es evidente. Desde que él apareció estás más feliz, siempre
sonriendo.
- Si estoy mal, porque estoy mal, y si estoy bien, porque estoy bien. El caso es
quejarse, no mamá?
- Ay, cariño, siempre entendiendo todo al revés. No me estoy quejando, solo digo lo
que veo. Y te veo más feliz desde que Draco ha regresado a tu vida.
- Mamá, no compliques más las cosas. Entre Draco y yo no hay nada y dudo que
vuelva a pasar. Creo que no es el momento.
- Qué no es el momento?- preguntó Hermione, que no dejaba de sonreír.
- No, no es el momento. Yo no tengo ganas de tener una relación y todos os empeñáis
en que la tenga. Cuando tenga un momento libre, ya veremos que pasa. Pero de
momento, voy a seguir sola.
- Si lo tienes tan claro... aunque, yo no dudaría en que algo fuese a pasar entre
vosotros dos antes de lo que tú te imaginas.- volvió a decir Molly, que no paraba de
reírse, al igual que la Sra. Granger.
- Creo que es mejor que empecemos a arreglarnos o llegaré muy tarde, y Ron puede
matarnos a todas.- dijo Hermione, mirándose al espejo.
- Tienes razón, cariño. Va a ser mejor empezar a arreglarnos.- contestó Ginny
levantándose y yendo hacia su vestido.
Salió de la habitación, un rato después, completamente arreglada y se reunió con Ron, para irse hacia el pequeño altar que estaba en el jardín. Sonriendo sin parar, saludaron a algunos familiares que hacía tiempo que no veían y se situaron en el altar a esperar a Hermione, que no tardó mucho en llegar del brazo de Harry, que no dejaba de sonreír.
Después de la ceremonia, bastante corta, llegó el suplicio de las fotos que parecía no acabarse nunca, pues cada vez que se hacían una foto había que repetirla, por cualquier motivo, y Ginny quería sentarse y descansar, pues, le dolía un poco la cabeza. Tras el suplicio de las fotos, se sentaron en la mesa con sus padres y los de Hermione, mientras no dejaban de hablar del viaje que harían los chicos por su luna de miel, a unas islas africanas, que Hermione había estudiado años atrás.
Después de una buena comida, esperó a que Harry la sacase a bailar y enseguida estuvo rodeada de toda la familia Weasley, que también querían animarse y bailar. Incluso Draco, perdiendo la vergüenza, se animó a bailar una canción muggle, que le encantaba a Hermione, provocando una sonrisa en la cara de Ginny.
Cuando ya se cansó lo suficiente, se sentó en la mesa y al poco rato, estaba acompañada de Draco y Harry, que también estaban muy cansados. Se reía de las historias que Draco no dejaba de contar, sobre sus antiguos amigos de Hogwarts y pronto se dio cuenta de que era hora de volver de casa.
- Chicos, yo me voy a ir ya a casa. Es muy tarde y mañana no va a haber quien me
levante.
- Ginny! Es el día de mi boda! Disfruta un poco y vente con nosotros de fiesta.- dijo
Ron sonriendo. Venga, vamos! No todos los días se casa tu hermano favorito.
- Mira que eres creído! Te quiero mucho, pero no eres mi hermano favorito.
- Y quién es? Fred?- volvió a responder Ron, sonriendo. Sé bien que soy yo.
- Sí que lo eres y creo que no hace falta que te lo diga, no?
- No, no hace falta. Pero, por eso mismo, más te vale venirte a bailar por ahí con
tus amigos y con tu hermano y tu cuñada favoritos.
- Vale, vale, vale. Voy contigo y con mi cuñada de juerga. Pero no me digas nada de
lo que haga o deje de hacer.
- No diré nada. Prometido.- contestó Ron después de recibir un codazo de parte de
Hermione.
- Pues, venga, vamos.- dijo Hermione, agarrándose del brazo de Ginny.
Se despidieron de la poca familia que quedaba en el jardín, y se fueron al Londres muggle, en donde les esperaba Tom, para llevárselos de fiesta, que al verla no dejó de sonreír y de estar pendiente de ella durante toda la noche, lo que provocaba los celos de Draco y las risas de Ginny y Hermione, a las que sorprendía el comportamiento de Draco.
Después de estar durante la mitad de la noche en un montón de bares, Draco y ella se despidieron en el portal de ella hasta el día siguiente, después de haberse despedido de Ron y Hermione a los que tardaría un tiempo en ver. Sonriendo, susurró un buenas noches, y se quedó dormida en su cama, deseando volver a ver a Draco lo más pronto posible.
Bien, aquí está el cap. Primero, pedir perdón a todos los que seguís este fic, por la tardanza, pero me han pasado un montón de cosas en estos meses. Algunas saben a qué me refiero, verdad Freey? Eso espero, jejeje. Bueno, aquí está este capítulo, que bueno, se lo dedico a Annafreey, xq su pareja favorita es ron y Hermione, y pensé que le vendría muy bien una boda en estos momentos... jejeje.... xo en el próximo capítulo no seré tan buena...jajaja... dicho esto, lo de siempre... se admiten sugerencias y críticas, siempre que sean con respeto... ah!! Gracias a los que se molestan en leer este fic... espero que aunque no dejen review, les guste... muchos besos a todos.
ERIC MOND LINCH: Hola!!!! Gracias por el review!! Me han gustado mucho los ánimos...jejeje... creo que este fic le gusta a muy poca gente, pero bueno, mientras haya gente que me deje algún review, estoy decidida a continuarlo...jajaja.... bueno, que espero tener noticias tuyas pronto... un besote muy grande, y muchas gracias por el review(me repito más...!!!jejeje) Hasta pronto y que te vaya bien.
ANNAFREEY: Ya sabes lo que pienso de este fic, no? espero que este capítulo te guste xq lo escribí por ti...jajaja.... bueno, creo que no tengo nada más que decirte... ah! Espero que no te hayas dormido leyéndolo, xq bueno, tú sabes lo que opino de todo esto... gracias por molestarte y escribir el review.... intentaré publicar el siguiente para tu cumple y gracias por haberme dedicado el capitulo de tu historia, que ya sabes que es muy buena. Un beso muy grande.
