Disclaimer: Los personajes del anime Inuyasha no me pertenecen, son propiedad de Rumiko San.
Escrito por: Alcione Yil de Cfiro /Rinko InuKai (ambas soy yo )
Capítulo 4: Sendero de Recuerdos Quédate a mi ladoHabía caído la tarde, la hora en que la chica de cabellos ébanos llegaría al lago se acercaba, el guerrero youkai camino lentamente por el camino que le llevaría directamente al lugar donde ayer se había llevado acabo su primer encuentro, esperaba con ansias el momento en que le vería correr hacia él y le contemplaría disfrutando de su compañía por un par de horas.
No pasaron ni 15 minutos cuando la figura de una mujer delgada, de piel clara ... blanca como la nieve ... dueña de aquellos ojos esmeralda que esperaba observar por horas durante todas las tardes que el viviera en ese castillo.
La joven camino lentamente bajando la pequeña colina que se formaba en la cima del camino que le haría llegar hasta el lago ... lugar donde un apuesto caballero le esperaba... notó la presencia del joven, sin poder esconder la felicidad que inundaba su corazón por darse cuenta que el joven había cumplido con sus palabras ... de estar ahí ... sólo para esperarle ... Rin sonrió cuando al llegar se encontró con la mirada fría ... profunda y ambarina de Sesshoumaru.
- Te estaba esperando - dijo Sesshoumaru observando fijamente a la recién llegada.
- Lamento ... la demora – dijo Rin sentándose a un lado de él , se recargo en el tronco del árbol que les brindaba una cálida sombra.
- Descuida ... llegaste a tiempo ... ni un minuto antes y ni uno después – dijo Sesshoumaru sin mover su cuerpo, seguía en la misma posición que había tomado desde que había llegado a cobijarse bajo la sombra del árbol a esperar a su agradable visitante.
- Gracias por esperarme en este lugar – dijo Rin cerrando sus ojos , relajando su cuerpo sintiendo el viento acariciar su rostro.
- No tienes por que - respondió Sesshoumaru – dime ahora no te refrescarás – terminó diciendo el guerrero para cerrar sus ojos.
- No ... ya no lo haré ... sería una mala educada si me voy a nadar un rato al lago y le dejo solo en este lugar – dijo Rin abriendo sus ojos para mirarle de reojo y observar su reacción, lo último que quería era ver a ese youkai enfadado - ¿ y si me obliga a entrar al lago? – se preguntó mentalmente Rin.
- Por mi no hay problema ... puedes hacerlo si así lo deseas ... – dijo Sesshoumaru aún con sus ojos cerrados – después de todo no te obligaré hacer algo que no quieras – dijo Sesshoumaru como si le hubiera leído el pensamiento a la joven.
- Lo que deseo es estar aquí a su lado compartiendo un momento agradable – respondió Rin recargando su cabeza en el hombro del apuesto youkai - ¿ le molesta si hago esto ? – preguntó Rin curiosa de escuchar la respuesta de Sesshoumaru.
- No ... – respondió la voz fría , cortante y varonil del guerrero.
- Gracias – susurró Rin audible para el youkai que tenía a su lado.
- De nada – respondió Sesshoumaru.
Pasaron exactamente dos horas en esa posición, Rin se sentía protegida ... acompañada ... una sensación extraña se apoderaba de su pecho ... sabía que el momento de marcharse se acercaba y a pesar de estar consciente de que el guerrero que estaba a su lado era un temible caballero al servicio del Rey, sentía nostalgia ... no quería irse de su lado ... necesitaba estar allí ... sólo un par de horas.
- La hora de que te marches se acerca humana – dijo Sesshoumaru en voz baja muy cerca del oído de la joven.
- Lo sé – respondió Rin temblando al sentir el aliento del joven cerca de su cuello.
- Anda ... se te hará tarde ... – dijo Sesshoumaru apresurándola a irse a su aldea.
- ¿ Acaso le molesta mi compañía? ... mmm quien le entiende... primero me exige y me obliga a venir todas las tardes y después me corre ... sabe no pienso regre... – dijo Rin interrumpida por el guerrero.
- No digas eso ... claro que quiero tenerte como compañera ... estoy solo en este lugar día y noche ... solo unas cuantas horas de la tarde puedo disfrutar de una cálida compañía... no vuelvas a decir que no regresarás ... ya lo sabes humana iré por ti ... – dijo Sesshoumaru tomando de los hombros a la joven quedo frente a él, ella abría sus ojos a causa de la sorpresa de sus palabras, el youkai no alzaba su voz, sin embargo sus palabras eran frías ... sus rostros se encontraban a escasos centímetros
- Lo siento ... no quise decir eso ... yo ... – dijo Rin bajando su mirada apenada por lo que escuchaba, sus mejillas se ruborizaban.
- Te buscaré hasta en el último rincón de la tierra si es necesario – dijo Sesshoumaru levantando su rostro con su mano delicadamente sosteniendo la barbilla de la linda chica.
- Hai ... – Rin asintió , el apuesto joven impulsivamente acaricio su mejilla izquierda con la mano que tenía desocupada.
- Me gusta contemplar tu rostro humana ... tus ojos son hermosas esmeraldas – dijo Sesshoumaru acercándose poco a poco al rostro de Rin con el objeto de apoderarse del sabor de sus labios ... rozándoles con delicadeza ... fue inútil Rin se levanto rápidamente al percatarse de lo que el joven estaba apunto de hacer.
- Oh Cielos , Debo irme Sesshoumaru Sama ... vendré mañana – dijo Rin poniéndose de pie... lista para echarse a correr.
Sesshoumaru sonrió al ver lo inteligente que era la joven al darse cuenta de sus intenciones e impedirle que las llevará acabo.
- Esta vez te has escapado ... pero la próxima vez no correrás con la misma suerte humana ... – Sesshoumaru se puso de pie, camino hacia su castillo.
- Ese hombre me va matar de un paro cardíaco – dijo la joven llegando a la entrada de su hogar.
- ¿ Quién te va matar de un infarto, Rin? – le preguntó curioso un hombre de ojos ambarinos.
- Inuyasha ... me asustas – dijo Rin sobresaltada al escuchar la pregunta del hombre que le abordaba como una hermana.
- Tranquila Rin, no te asustes vine por que Kagome me pidió que te preguntará si tenías manzanas – dijo Inuyasha mirándola todavía curioso, no era normal que Rin se asustase ... algo escondía esa jovencita ... la dulce amiga desde la infancia de su mujer... su Kagome.
- ¿Manzanas? - preguntó la joven dando gracias al cielo por que Inuyasha había desistido en preguntarle sobre sus pensamientos en voz alta, los cuales sin duda alguna debía cuidar en no expresar cuando ese joven estuviera cerca de ella.
– Rin eres imprudente , que le ibas a responder ... Así ese hombre ... tu hermano Sesshoumaru ... un guerrero youkai ... apuesto que me interrumpe la respiración siempre que sus labios quedan a escasos centímetros de los míos ... muy inteligente Rin... o sí claro ... deja de pensar y apresúrate en darle esas manzanas al esposo de tu mejor amiga – se dijo en silencio Rin entrando a su casa , detrás de ella Inuyasha.
- Si Rin, Manzanas ... ¿ te ocurre algo , has estado extraña desde ayer ... sabes que puedes confiar en mi – dijo Inuyasha mirándole desde la entrada estaba recargado en el marco de la puerta con los brazos cruzados.
- No te preocupes Inuyasha , en serio estoy bien ... mira aquí están las manzanas, dale mis saludos a Kagome¿ quieres ? – dijo Rin obsequiando una sonrisa al hombre mitad bestia.
- Se los daré ... cuídate Rin , que pases buenas noches – se despidió Inuyasha saliendo de la casa de su amiga.
- Si gracias ... buenas noches – respondió Rin, se acercó a su cama y se recostó en está. cerrando sus ojos meditó un poco... recordó aquel momento en que había sentido como su cuerpo estaba apunto de entregarse a ese apuesto hombre.
El tiempo pasaba de manera rápida, en un abrir y cerrar de ojos llegaba la noche y el día siguiente ...
Se había convertido en un hábito o costumbre ... ¿ esto era algo bueno o malo ? ... no lo sabía ... no estaba segura , aunque cada día era mejor, el guerrero le daba el permiso de conocer aquel lado cálido y tierno que solo guardaba para pocos ... tal vez sólo ella había sido la descubridora de aquel hermoso ser que Sesshoumaru mantenía oculto en la profundidad de su alma, eran aquellos hermosos ojos ámbar los que le invitaban a permanecer a su lado.
Habían pasado algunas semanas desde su primer encuentro ... dos o tres ... habían perdido la cuenta exacta ... de algo si estaban seguros, ahora el verse... el contemplar juntos la vista hacía el lago era lo que les mantenía allí sentados uno al lado del otro sin cruzar muchas palabras, las miradas eran más que suficientes ...
Se había dado la oportunidad de que Rin le contará donde vivía, que hacía en la aldea, sobre su familia, sus amistades ... sus pasatiempos .. cada día le conocía más ... le sentía de su propiedad ... le sentía parte de él ... día con día la joven de ojos esmeralda se llevaba un pedazo de su corazón y con esto su amor... deseo y necesidad de mantenerle a su lado , sin embargo eran solo las sonrisas... solo un par de miradas que resumían toda la palabrería que pudieran decirse acerca de sus sentimientos, los cuales compartían, pero por una extraña razón temían expresar... ¿ a que temían ?... ¿al rechazo¿ a la idea de ser abandonados ¿ a no saber como enfrentar la perdida? ... ¿ o a sólo no saber que hacer para demostrase todo el amor que en silencio se profesaban ?.
- Debo irme ... se me ha hecho demasiado tarde – dijo Rin incorporándose.
- Odio escuchar esas palabras – respondió Sesshoumaru.
- Que tenga linda noche Sesshoumaru Sama – dijo Rin
- mmm... hasta cuando dejarás de decirme el Sama, humana ... sólo llámame Sesshoumaru ¿quieres? – dijo el joven obsequiándole una tierna mirada.
- mmm... tal vez cuando por fin me llame por mi nombre ... dígame Rin ¿quiere? – dijo Rin regresándole la frase que el mismo le decía minutos antes.
- Eres terca Humana ... como quieras ... a mi no me molesta – dijo Sesshoumaru dibujando una sonrisa en sus labios.
- Lo mismo digo – dijo Rin sonriendo también.
- Humana deja que te acompañe es peligroso , hace algunas noches he percibido el olor y presencia de los lobos ... no quiero que algo malo te ocurra – dijo Sesshoumaru poniéndose de pie frente a la joven.
- Descuide no me pasará nada ... el camino que tomo es seguro... gracias – dijo Rin echándose a correr.
Un hombre de cabellos plateados y curiosas orejitas sobre su cabeza miraba interesado a una mujer que arrullaba en sus brazos a una pequeña bebé, el chico interrumpió la melodía tarareada por la mujer.
- ¿ Kagome , te puedo preguntar algo cariño ? – preguntó curioso el hombre.
- Dime Inuyasha... ¿ qué te preocupa ? - preguntó interesada la mujer a su esposo levantando su vista para encontrarse con la ambarina mirada de su apuesto marido.
- ¿ Has notado algo extraño en Rin en las últimas semanas? – preguntó Inuyasha
- ¿ Extraño ? – repitió la palabra la joven al escuchar el tono en que su esposo lo decía, muy reflexivo ... algo importante debía ser aquello que su marido había observado en su amiga de la infancia para que le preguntará con interés sobre su comportamiento.
- Hai – asintió Inuyasha – no se como explicarlo... pero ... Rin ha actuado de manera diferente – terminó diciendo el joven.
- Pues no... ¿ qué has observado tú, amor ? – preguntó Kagome mientras recostaba a su pequeña hija en un cunero de madera.
- Ahora sale todos los días, se marcha más temprano al lago ... y su regreso se demora ... no me agrada para nada ... – dijo Inuyasha acercándose a su esposa para abrazarla posesivamente ... paso un brazo por su cintura , ella se encontraba de espaldas, con un movimiento rápido la acomodó frente a él, observando sus ojos chocolate con ternura.
- No te preocupes cariño ... hablaré con Rin si eso te hace sentir me...jo ..r – dijo Kagome siendo interrumpida por un apasionado beso que su marido le había robado mientras ella le hablaba interesada por la inquietud que el comportamiento de su mejor amiga le despertaba.
Sin darse cuenta había sido vencido por el cansancio... había dormido por más de dos horas si su reloj biológico no le fallaba habían pasado 30 min. desde que su querida humana había llegado al lago ... seguro le esperaba sentada ... no sería gentil de su parte... un caballero hacerle esperar, un rápido movimiento y se encontraba de pie a lado de su ventana, sin poder esperar un minuto más dio un salto y llegó al piso verdoso cubierto de pasto y hojas de Sakura regadas en éste ...
Oh no, cuanto tiempo llevaba corriendo ... 10, 15 o 20 minutos ... toda una locura... " salvar su vida... ", sí ... eso era lo único que deseaba en ese momento ... como había sido tan confiada para tomar un atajo ... se había retrasado para llegar a la cita que tenía con el youkai, con la idea de no preocuparlo y mucho menos hacerle ir en su búsqueda, había tomado la decisión de tomar un camino que le haría llegar en menos de 10 minutos a lado del guerrero, ya después con calma le explicaría el motivo por el cual había demorado y ahora ... estaba siendo perseguida por una manada de lobos hambrientos ... que ironía tendrían una suculenta cena ... todo un banquete ... Rin no dejaba de correr la desesperación estaba completamente apoderada de ella, su cuerpo era un robot que se trasladaba automáticamente ... tanto ... que no sentía el golpe que recibía de los arbustos que se le atravesaban como obstáculos inoportunos en su camino ...
- Sesshoumaru Sama... como deseo que me ayude – dijo en un susurro la joven.
Extraño ... su pequeña Dama humana no se encontraba en el lugar donde solían pasar alrededor de tres o cuatro horas juntos, disfrutando de la compañía uno del otro ... el árbol se encontraba solitario brindando su sombra y cobijo a la nada ... Sintió una sensación de aflicción apoderarse de su cuerpo ... una angustia poco característica en él ... que le sucedía era una sensación nueva para él ... miedo ... acaso era temor el que sentía golpear constantemente su pecho ... un fugaz pensamiento llego a su mente ... la sonrisa de Rin ... la frágil figura de aquella jovencita que le había conquistado con su dulzura ... su inocencia ... su belleza ... su aceptación... la primera persona que no le temía, que le admiraba y que no le cuestionaba ... respetaba sus actos y sus momentos de silencio ... aquellas situaciones de reflexión que le mantenían con el pensamiento vivo de mantenerla a su lado toda la vida.
Sintió el viento golpear su rostro, el aroma de su Rin acompañaba la ráfaga suave y el eco hueco de las palabras suaves de una dama ... su dama – Sesshoumaru Sama – escuchó llegar a sus oídos que se encontraban alerta y agudizados.
Sin pensarlo si quiera corrió hacia el camino que el aroma de su Rin le trazaba.. lo sentía esas palabras eran de suplica... temor... desesperación ... ahora se explicaba por que la joven no se encontraba en el lugar donde se quedaban de ver todos los días ... siempre era puntual ... incluso tenía días en llegar antes del tiempo en que por lo normal lo hacía ... se iba más tarde ...
- Resiste pequeña ... espero no sea demasiado tarde – se dijo mentalmente el joven guerrero, que corría a toda velocidad esperando llegar lo antes posible al lugar donde se encontraba Rin
Lo sabía algo malo le ocurría, la sorpresa de la escena contemplada por sus ojos, se hizo visible en su rostro.
- Sesshoumaru Sama – pronunció Rin cayendo sin cuidado alguno de no lastimar su cuerpo para verse estrellar en un duro y rocoso suelo, había tropezado, no había visto la abultada piedra que se interponía en su camino.
Corrió ayudarla, sus brazos la sostuvieron antes de caer al suelo, escuchó su nombre decir de labios de la joven mientras esta abandonando sus fuerzas cerraba sus ojos para quedar inconsciente en los brazos del youkai.
- Ya estoy aquí – dijo a su oído el guerrero, recostándola cuidadosamente en el suelo, saco su espada en un rápido movimiento con una ráfaga sólida y fría acabo en un dos por tres con la manada de lobos que habían perseguido a la joven ... nunca les perdonaría el que le hicieran pasar un mal rato a la que ahora era su protegida ... ese era su castigo... la muerte.
Guardó su espada y acercándose a la joven la tomo en brazos y camino lentamente mirando su rostro pegado a su pecho, finos cabellos se cruzaban por su rostro impidiéndole admirar su belleza, sintió la respiración tranquila... se encontraba a su lado ... el peligro había pasado ... había tomado una decisión no permitiría que la situación que había experimentado Rin ocurriera una vez más ... pero la pregunta que azotaba sus pensamientos era inquietante ... ¿ Ella estaría de acuerdo ... ella aceptaría?
Llegando a la entrada del castillo entró, subió las escaleras con sumo cuidado para no perturbar su sueño, lentamente se dirigió a su habitación, abrió la puerta entrando en la habitación, llegó a un lado de la cama depositó a la chica con delicadeza, la cubrió con una sábana blanca, sentándose a un lado de ella veló su sueño por un par de horas.
La oscuridad de la noche había llegado al castillo, la luna era la luz que iluminaba la habitación donde un joven youkai sentado a la orilla de una cama observaba pacientemente a una joven, esperando a que ella abriera sus dos esmeraldas que tenía como instrumento de hechizar a cualquier hombre por el brillo que estos brindaban al exterior.
La joven abrió sus ojos lentamente, adaptándose a la oscuridad... era de noche podía observar el reflejo de la luna en el techo de la habitación donde se encontraba ... una cálida sensación de protección se apodero de su cuerpo... una inmensa tranquilidad que abrazaba su alma ... la voz de un joven le distrajo ...
- Por fin despertaste – dijo el joven que se encontraba sentado a la orilla de la cama, observando detenidamente a Rin.
- ¿ Qué me pasó? ... ¿por que estoy en este lugar ? – preguntó Rin sonrojándose, sentía la insistente mirada del guerrero que le observaba sin perder detalle de ella, se dio cuenta que se encontraba en la cama de Sesshoumaru, su sonrojo cubrió todo el rostro de la joven al percatarse que estaba dentro del castillo.
- Fuiste atacada por una manada de lobos ... llegue a tiempo para salvarte – dijo Sesshoumaru sin hacer movimiento.
- Es cierto, ahora recuerdo – dijo Rin mirándole
- Perdiste el conocimiento y como no se donde está tu aldea, te traje al castillo – dijo el joven poniéndose de pie acercándose a la ventana contempló la luna.
- Gra ... cias ... – muy apenas pudo articular la joven que se había perdido en la mágica escena de observar al guerrero cerca de la ventana, el reflejo de la luna le permitía ver el intenso brillo de aquellos ojos ámbar que le hipnotizaban.
- No tienes que agradecer ... no me hubiera perdonado si algo malo te pasaba – dijo Sesshoumaru acercándose a la orilla de cama, quedando mucho más cerca de la linda joven que le miraba sin pestañar.
- - Rin no pudo articular palabra, las palabras frías de Sesshoumaru ... eran dichas con tono de preocupación... el hermano mayor de Inuyasha tenía sentimientos cálidos, que eran cristalizados en escasos momentos... ahora que conocía el lado compasivo de Sesshoumaru se sentía mucho más atraída por él...
- pero ... ¿ el joven guerrero que sentía por ella ? – se preguntó en silencio la conciencia de Rin
- Rin... – dijo Sesshoumaru acariciando la mejilla de la joven que se encontraba recostada en la amplia cama perteneciente al youkai, con la mano libre quitaba de su rostro algunos traviesos cabellos que se interponían en su camino para contemplar sus ojos ... las bellas esmeraldas que adoraba admirar cada vez que le tenía cerca.
La chica se incorporó lentamente al escuchar su nombre pronunciado por Sesshoumaru, era la primera vez que el guerrero le llamaba por su nombre, su corazón brincó de felicidad al escucharle decirlo con un tono suave, sentir la mano en su mejilla le relajo, en un impulso quiso posar su mano sobre la de él, sin embargo se contuvo no quería arruinar el momento, tenía la atención de la joven en un cien por ciento sus grandes y vivaces ojos le observaban curiosamente esperando lo que le fuera a decir ... Rin decidió ser prudente ... guardo silencio...
- No soportaría perderte – dijo el guerrero acortando la distancia que separaba el angelical rostro de la joven frente a él, sin pensarlo dos veces, rozo sus finos labios con los fríos suyos, sensación contraria a los de ella, los labios de Rin eran cálidos piel terciopelo rosada que esperaban ser presa de los labios del apuesto joven que le abrazaba posesivamente entre sus fuertes brazos.
- Déjame protegerte ... mi Rin ... – pensó el joven que aún mantenía abrazada posesivamente a la joven.
El joven youkai susurro unas suaves palabras impregnadas de dulzura cerca de su oído, la joven se había dejado llevar abandonando toda resistencia, su cuerpo se relajaba apoyado en el pecho del joven.
- Onegai .. Quédate a mi lado ... -
oOoOoOoOoOoOoOoOoO
Continuará...
Hola Chicas ... que les pareció el capi¿valió la pena la espera ? o saco la sombrilla para cubrirme de los tomatazos ... me acabo de dar cuenta en dos días perfectamente en 4 horas como total puedo acabar un capi si me apuro... es que vienen los exámenes y no quiero que pase más tiempo sin actualizar ... es que he tenido problemas con mi CPU, un día si prende y el otro nada... así que tendrá que irse de vacaciones con el técnico ... y tardaré más en escribir.
Espero cada uno de sus comentarios ... el próximo capitulo : Senderos de Recuerdos ... La traición de un ángel es el último capi de recuerdos ... allí por fin se sabrá la razón por que Sessho quiere matar a Rin...
(Alis hace una reverencia disculpándose con las lectoras por la demora y les agradece sus comentarios) Muchas gracias a : Akiko,Saya, darkwishsessho,liz350 (amigui, te extraño, besote y abrazo, escribeme),Elen-Ses.(gracias.. me halagan tus comentarios, espero leas y que te guste),mizuho(tqm, amigui),HawkAngel XD(gracias, quiero que sepas que he leído tus fics, muy buenos)
Este capítulo esta dedicado a todas las chicas que me dejaron reviews... pero especialmente a Saya Chan (espero que tengas la oportunidad de leer y te guste el capi), a mi amiga Sesshi (Amiga extrañe tu review espero te encuentres bien), a mi amiga Stefi (espero te guste), mi amiga Lou Chan (disfruta la lectura, la escena de Kagome e Inuyasha la hice pensando en ti, se que te gusta esta pareja) y a mi Nee- San ( Eli como va el embarazo ¿ el sobrino se porta bien?)
Onegai dejen reviews ... les agradezco sus ánimos, ya pronto por el mes de Octubre regresaré a mi casa... Gracias Kami que por fin están por terminar la remodelación y ya me verán conectada por msn... no se librarán de mi... jejeje... no se asusten ... prometo no ser una pesadilla.
Les aprecia Alis Chan
