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Capitulo X: "El Extraño Pergamino"

Core no podía creer como un día que había empezado tan bien podía terminar así.

Eran exactamente las dos de la tarde, caminaba por el largo pasillo en dirección a la habitación de Los Antiguos Santos, con dos baldes llenos de agua en cada mano y una escoba y trapeador debajo de cada brazo. Sí, se sentía una criada. Pero esa mañana había empezado bien. Se había levantado a las siete para desayunar y luego había ido a visitar a Marin.

"Buenos días Marin" Le saludo Core cuando la amazona le abrió la puerta

"¡Oh! Core buen día, pasa" La invito, Marin no estaba sola; Según comprobó Core; Shaina estaba sentada a un costado de la mesa. La peliverde saludo a Core con un gesto de la mano 'Siempre tan comunicativa' penso.

"¿Sabes Core?, nos han invitado al baile" Le anuncio Marin

"¡Que bien!, pero ¿Cómo?" Le pregunto Core ya que solo asistirían los santos de oro(y las parejas de estos) Y los cinco santos de bronce favoritos de la pseudodiosa

"Es que dos santos de oro nos han invitado" Le explico la peliroja mientras se sentaba

"¡Ahh!" La curiosidad pico a Core "¿Y quien las ha invitado?"

"A mí me invito Aioria" Le contesto Marin

"Aaja" dijo Core con suspicacia "conque Aioria, ¿eh?" Codeo a Marin pero esta comenzó a reír y Core la miro extrañada "¿Por qué ríes?"

"Eres una tonta" Le dijo en tono dulce "Aioria es como un hermano para mí"

"¿Qué...?" Dijo confundida

"Nos conocemos hace mucho"

"Pero tu no eres de piedra y él es casi un adonis"

"Si, pero seria como salir con mi hermano" Movió la cabeza para apartar la imagen que se había formado

"Bueh, como quieras. ¿Y ella?" Core señalo a Shaina

"No sé, no me lo quiere decir" Dijo resignada

"Shaina, ¿quien...?"

"Yo...¡que les importa!" Le grito Shaina, que estaba ruborizada, tomo su mascara se cubrió el rostro y salió de la casa de Marin a toda prisa.

"Ay, déjala, ya nos vamos a enterar" le dijo Marin. La amazona le contó que el baile seria de disfraces, Core se entusiasmo con la idea y le dijo que ella siempre se había querido vestir como princesa.

"Yo la verdad no se" Le contesto la amazona "¿ Qué es ese alboroto allí fuera?" Dijo mientras se paraba y se acercaba a la ventana, se quedo inmóvil al ver lo que causaba ese revuelo entre las mujeres "Core será mejor que veas esto" Core se acerco a la ventana "¡Ay dios!" Exclamo la doncella de Persefone, Saga venia caminando en línea recta hacia la casa de Marin, varias amazonas trataban de cortarle el paso(no lo reconocían sin la armadura) pero Saga las apartaba sin dificultadad.

"Será mejor que salgas o esto terminara mal" Le recomendó Marin. Core salió a hacerle frente al caballero dorado.

"¿A que se debe esto?" Le pregunto en tono neutro, pero Saga no le contesto, la tomo de la muñeca y se la llevo a la rastra. Core no podía zafare de esas manos que eran como grilletes de hierro. En cuanto llegaron al templo de Géminis Saga la soltó.

"Bueno..." Dijo en tono calmo "¿Ahora me vas a explicar que demonios fue todo eso?" Le pregunto enfadada

"Pretendo mostrarle la habitación de Los Antiguos Santos a Atena"

"¿Y eso que tiene que ver conmigo?"

"Esta sucia"

"¡¡¡Ooooh!!!" Core enrojeció de furia, había hecho todo ese alboroto haciéndola quedar en ridículo para pedirle eso y encima la trataba como a una criada. Pero no pudo gritarle todo lo que pensaba de le por que la había dejado sola para que comenzara con su actividad.

Sí, esa había sido su mañana. Lo mataría en cuanto volviese.

Llego a la habitación y abrió la pesada puerta.

"¿Por qué tiene que ser tan grande?" Dejo escapar un suspiro y con desgano comenzó la ardua tarea. Limpio cada estatuilla, cada sillón, diván, los marcos de los cuadros, le piso, hasta la araña de oro que colgaba del techo; es mas casi se mata cuando quiso bajar de la escalera; tardo tres horas, pero todo brillaba del techo hasta el piso.

"Por fin" Exclamo y se dejo caer en el sillón para admirar su obra. Pero le llamo la atención el retrato de Alessandro. Se levanto y se acerco al cuadro, realmente era muy apuesto; pero sus ojos; La artista había captado muy bien la tristeza que en ellos habitaba. Se acerco mas para ver quien firmaba el retrato.

"Linna de Piscis" Leyó en voz alta, eso decía la firma que se encontraba a un costado del retrato "Ese es nombre de mujer" Dijo confundida, un santo mujer, que raro, Penso. Apoyo su mano en la pared justo al lado del retrato, pero le ladrillo se fue hundiendo en la pared y el ladrillo que estaba debajo de este se cayo.

"Ay...yo no fui" Exclamo Core al ver lo que había pasado "Si se entera me mata" se agacho para recoger el ladrillo que había tirado, pero algo le llamo la atención, un rollo de papel asomaba del reciente agujero. Lo tomo, parecía un viejo pergamino, estaba totalmente amarillo por el paso del tiempo, lo abrió "Ay, pero no entiendo ni j" Estaba todo en griego antiguo lo único que encendió fue 'Atena'. Decidida fue en busca de Shaka, él era un hombre sabio, sabría decirle lo que decía e ese extraño pergamino.

"Core, llegas justo ¿quieres una taza de té?" Este fue el saludo de Shaka, Core acepto encantada. Se sentó al lado del él y tomo la taza que este le ofrecia.

"He encontrado esto" Le entrega el pergamino

"Esto..." Shaka agranda los ojos al ver el contenido del papel "¿Dónde lo encontraste?"

"En la habitación de Los Antiguos Santos, estaba escondido en la pared"

"¿En la habitación de...? Dijo confuso

"Sí, acaso no sabias de ese salón"

"No" Movió la cabeza

"Bueno no importa, la cosa es que encontré eso, pero yo no entiendo el griego antiguo, así que...¿tu podrías leerlo?" Le pregunto

"por supuesto, parece importante y debió serlo si estaba escondido"

"Así es"

"Bueno, Lo leeré" Shaka comenzó a leer el pergamino:

"Año 1737- Atenas, Grecia

Yo la diosa protectora de la tierra en mi lecho de muerte

Redacto mi testamento: A la futura Atena, le delego mi voluntad, mi misión de defender la tierra y a cada ser viviente que

en ella habita.

A los futuros santos les doy mi bendición y sé que serán bien guiados por el patriarca.

A Shion de Aries le dejo el cargo de patriarca

A Dokho de Libra le encargo el deber de vigilar las 108 estrellas malignas.

Espero con todo mi corazón y esperanza que el futuro este lleno de paz.

Ileni, Atena."

"Esto esta escrito por la antigua Atena, la que lucho contra Hades y lo sello" Le comento Shaka

"Es todo un documento histórico" Dijo Core asombrada

"Pero aquí hay otro papel" Le mostró a Core "esta en griego antiguo también, lo leeré: 'Esta fue mi ultima vision, espero que les sirva de ayuda.

En paz estarán, hasta que los muertos vuelvan a la vida, una ilusión.

En falsos aliados se convertirán, en vano lucharan entre si y unos a otros se mataran.

Veo un futuro funesto, esta en ustedes; futuros santos; cambiar el final de mi vision.

Alessandro de Géminis.'

"¡Oh! Por dios" Exclamo Core al escuchar ese nombre

"¿Qué?"

"Saga me contó de el, fue él ultimo santo de Géminis"

"Es cierto, aunque no entiendo ¿qué muertos volverán a la vida?"

"Es raro"

"Toma..." le devuelve el pergamino "...Atena se ha ido a Japón así que por el momento no se lo podré mostrar, será mejor que lo coloques donde estaba" Le recomendó

"sí"

Saga se enojara si se entera, ese salón debe ser muy importante para él, ya que ni siquiera la princesa sabia de su existencia"

"Gracias Shaka, Ahora me voy" Le da un beso en la mejilla a Shaka "Adiós"

"Adiós Core" Le despidió. '...hasta que los muertos vuelvan a la vida...' esa frase quedo flotando en la mente de Shaka.

Core ya había puesto los pergaminos en su lugar. Se encontraba en la cocina, tranquila cortando las patatas para la comida. Estaba tan concentrada que Saga la tomo por sorpresa, abrazándola por detrás, rodeándole la cintura con sus brazos.

"¡Ay...por dios me asustaste!" Chillo Core. Saga apretó la mejilla contra la de ella y se froto ensuciandola todo el rostro con lodo.

"¡Oh! Maldición Saga" Justo cuando iba a pegarle el se aparto, Core se dio vuelta y lo observo, estaba sucio de lodo de los pies a la cabeza, sudado, de la comisura del labio tenia sangre seca y aparte apestaba como un cerdo.

Saga se dejo caer pesadamente en la silla. Core se miro, el bobo, al abrazara le había ensuciado la ropa.

"¿Qué te ha pasado? Le pregunto

"Tenia ganas de entrenar y justo hoy a la mañana me encontré con Aioria" Dijo arrepentido

"¿ Y le pediste que entrenara contigo?"

"Gran error, el león estaba de malhumor y se descargo conmigo. Cuando me dejo tendido, totalmente exhausto, en el suelo me dijo 'Gracias Saga'" Termino de contarle con una mueca

"Ve a bañarte, apestas a cerdo" Le dijo Core tapandoce la nariz

"Muy bien" Saga se levanto "me llevas la ropa" Esa fue una orden o u pedido amable, pero al darce vuelta para preguntarle Saga ya se había ido.

Fue a la habitación de el y tomo su ropa y fue al baño, mas que baño era una inmensa habitación, con sillones, divanes, mesillas y una gran piscina en el centro. Dejo la ropa en una silla pero el sonido del agua la hizo darce vuelta. Ahí estaba Saga, de espaldas a ella. El agua cubría su desnudez de la cintura para abajo. En ese mismo instante Core cobro conciencia de la suerte que tenia, vivía bajo el mismo techo con un adonis de carne y hueso.

Se dio media vuelta, ruborizada, al recordar lo que había sucedido la ultima ves que habían estado los dos juntos en ese baño. Sigilosamente se fue a la cocina a terminar con la cena.

"¿Ya esta la comida?" Le pregunto Saga, Core se dio vuelta

"Si, ya..." Enmudeció, ¿por qué este hombre la torturaba así?, tenia puesto los pantalones nada mas, estaba con el torso desnudo, descalza y con el cabello mojado

"¿Vistes un fantasma?" Le pregunto Saga

No, vi mi perdición, quiso contestarle "EH...No, siéntate que sirvo la comida" Que confianza que se había tomado que se paseaba medio desnudo delante de ella.

Mientras comian Core le contó lo que había hecho en le día (menos lo del pergamino), Saga apenas mantenía los ojos abiertos de lo cansado que estaba. Bien, se dijo core, esa noche pensaba acomodare en el cómodo sofa del living a ver la televisión. Recogió las cosas de la mesa, lavo y seco todo. Cuando se dio vuelta Saga ya no estaba. "¿Por qué son tan sigilosos estos santos?" Protesto Core.

Con un chocolate en mano se dirigió al living, grande fue su sorpresa al encontrarce a Saga acostado en el sofá y con control remoto en mano.

"¿Tu no te ibas a dormir?" Le pregunto con disgusto al ver su plan frustrado

"Quería ver televisión" Le respondió, Core se sentó en el sillón y con bronca se devoro el chocolate. Una hora se aguanto de una película policial (aburridicima) esperanzada de que Saga se durmiera y largara el control, pero no, seguía despierto. Mas si, me voy a dormir, se dijo. Se levanto pero al pasar por al lado del sofá Saga la tomo de la muñeca y al instante se vio sentada en su regazo.

"Pero..." Intento protestar

"Shhh" Saga le rodeo la cintura con un brazo y apoyo la cabeza en el hombro de ella. Core estaba inmóvil, igual decidió protestar pero se dio cuenta que seria en vano, Saga estaba roncando, se había quedado dormido. Se levanto despacio y lentamente lo tumbo en el sofá para que quedara acostado. Se dio vuelta para irse, pero Saga la agarro de la muñeca, al segundo estaba acostada al lado de Saga, su espalda contra su pecho. Le rodeo la cintura con ambos brazos. Volvió a roncar. Core intento levantarce pero fue peor, Saga la abrazo con mas fuerza. Demonios, no es que esta dormido, penso. Pero Saga no estaba dormido, Queria que ella se quedara a su lado, aunque sea de esa manera inocente. La tentación de besarla era grande pero se contenía. Se dio cuenta de que Core no se iría, se había acomodado contra su cuerpo. A Saga le había gustado dormir a su lado la otra ves, y pensaba hacerlo de vuelta.

Saga había ganado la batalla, Core había decidido quedarce. No le molestaba en absoluto dormir entre sus brazos, aunque en la mañana lamentaría haber dormido en esa posición (su cuello seria la víctima). Se acurruco y cerro los ojos. Demonios, por que se había enamorado justo de el, ese fue él ultimo pensamiento que cruzo su mente antes de dormirce.