Antes de pasar al capi, advertiros que, no nos permite contestar a los RR dentro de los capis de las historias. ¿Por qué? La verdad es que no nos han dado ninguna explicación, aparte de imponernos una forma de contestarlos, que nos robará mucho más tiempo y que deja los RR anónimos sin contestar. Como a mi eso no me gusta, os informo de que, de ahora en adelante, dejaré un RR para contestar a vuestros RR. Así que, antes de leer el capi, pasaros por la página de RR, y leer las respuestas. Perdonar las molestias. Un besote.
Mi padre. Mi héroe. ¡Qué ligue! 6
Prométeme que no te enfadarás.
Después del espectáculo ofrecido por Antoin hemos vuelto a la habitación. Yo a ducharme para quitarme la arena y Antoin para desmaquillarse. No tenéis idea de lo difícil que me resulta mantener la cara seria al pensar en esa idea.
De todas formas, mientras estaba bajo el chorro de agua, he tomado una decisión. Voy a contarle a mi padre lo que está pasando. Comprobaré lo acertado del consejo de Lee, está decidido. Por si acaso no sobrevivo a mi ataque de sinceridad, he tenido la precaución de hacer una especie de testamento.
No, eso es una palabra muy fea.
Son más bien mis últimas voluntades.
¿Queréis que os las lea? Venga, que lo estáis deseando.
Miércoles 6 de agosto de 1995.
Yo, Hermione Jane Granger Depardie, en plena posesión de mis facultades mentales y físicas (por el momento), a través del presente documento decido que, tras mi prematura muerte, mis pertenencias se repartan de la siguiente manera:
SITUADO EN LA PRECIOSA ISLA DE GRAN BAHAMA, FAMOSA POR SUS PRECIOSAS PLAYAS DE ARENA BLANCA Y AGUAS FRÍAS Y CRISTALINAS.
Al señor Harry James Potter Evans, le corresponden 53 de mis 100 libros de magia, concretamente los de DCAO en los que él aparece nombrado. Los 47 restantes serán repartidos entre Neville Logbottom (los 7 de Herbología) y Lee Jordan (los 40 de pociones)
CON PRECIOSOS BUNGALOWS INDIVIDUALES EQUIPADOS DE: MINIBAR, TV VÍA SATÉLITE, DUCHA CON HIDROMASAJE, COCINA Y VISTAS AL MAR.
Los 500 G, 30 K y 15 S que tengo en el banco mágico se los dejo a Ronald Weasley. No le sacarán de pobre pero le permitirán ir al psiquiatra para que le ayude a superar su aracnofobia.
TODO TIPO DE SEVICIOS DE LUJO: PISCINA, SAUNA FINLANDESA, GIMNASIO, MASAJISTA, PELUQUERÍA, SERVICIO DE HABITACIONES, BUFFET DE 5 TENEDORES Y EQUIPO DE ANIMACIÓN.
La custodia de mi gato Crooshanks se la cedo a Sirius Black para que le ayude a cazar al malparido cabrón traidor (todas/os sabemos a quién me refiero). No sólo para demostrar su inocencia, sino porque Cronsy se quedó muy frustrado de no poder zampárselo. ¡Animalito!
POSIBILIDAD DE PRACTICAR NOVEDOSOS DEPORTES ACUÁTICOS.
Mis camisetas se las cedo a mi madre, Helena Granger Troy, porque me las coge tanto que ya son más suyas que mías. Mis vestidos, faldas y pantalones se las cedo a Susan Bones, fue la única que no dejó de hablarme cuando Rita me describió como una "mujer fatal", por citar las palabras de Ron. Excepto la falda corta que me compré en Harrods, que quiero que me entierren con ella (me queda tan bien).
PARA UNAS VACACIONES INOLVIDABLESCon cariño.
HOTEL GRAN BAHAMAS BEACH.
Vuestra Hermi.
Os estaréis preguntando qué es eso que aparece en mayúsculas. Pues es muy simple. Resulta que en los bungalows individuales del Hotel Gran Bahamas Beach hay ducha con hidromasaje, minibar, cocina y vistas al mar. Lo que no hay es papel para escribir, así que he tenido que escribir mis últimas voluntades en un folleto turístico.
Bueno, deseadme suerte. (NA: SUERTE.) Gracias. (NA: de nada.)
Me dirijo al salón donde Antoin está en su sofá, leyendo "La comunidad del anillo".¡Vaya, me había olvidado de él! Ni si quiera sé por dónde me voy. Estoy madurando.
- Antoin –él levanta la cabeza del libro. Parece que lo de no volver a pasar de mí va en serio. No creo que le dure mucho–, hay algo que quiero contarte.
- Adelante, cariño –cierra el libro, se quita las gafas que usa para leer y me mira fijamente mientras me siento a su lado en el sofá.
- Pero antes: .¡prométeme que no te enfadarás!
- Yo no podría enfadarme contigo.
- ¡Eso es precioso! Pero promételo.
- Lo prometo –dice sonriendo–. A ver¿qué es eso tan horrible? –lo dice con un tono que indica que no lo toma muy en serio.
- Bueno –tomo aire. Es como hacerte la cera, cuanto más rápido el tirón, menos doloroso–. LedijeaOliverquenoerasmipadre.
- ¿Cómo dices? Lo has dicho tan deprisa que no me he enterado.
- Le dije a Oliver que no eras mi padre.
- ¿Eso es todo?
- En esencia –¡Vaya, sí que se lo toma bien!
- ¿Qué le dijiste que era? .¿Un espía? .¿Cantante de Rock?. ¡Ya sé! El hermano de Gerard Depardie, por el apellido.
- Nada de eso –por eso se lo toma tan bien... Bien, Hermi, acaba lo que has empezado. Toma aire. Respira. De golpe–, ledijequeerasmiamante.
- Bueno. Vale –tarda un momento en asimilarlo– ¿tu qué?
- Mi amante.
- MADRE MÍA –se levanta y empieza a dar vueltas por el salón–, odio esa palabra, es tan gráfica. (NA: sí que lo es.) Bueno, mientras sólo lo crea él…
- Lo creen algunas personas más.
- ¿Cuántas son unas personas más?
- Toda la isla.
- ¿QUÉ?. ¿SE LO HAS DICHO A TODA LA ISLA?
- No, fue una compañera de clase. Pero tranquilo, Lee y yo nos hemos ocupado de ella.
- ¿OS HABEIS OCUPADO DE ELLA?. ¿LA TIRASTEIS AL MAR CON LOS PIES EN UN BLOQUE DE CEMENTO?
- No –pero era una buena idea.
- ¡DIOS! POR ESO LA GENTE ME MIRA RARO, PIENSAN QUE SOY UN DEGENERADO. ¿POR QUÉ NO ME HAS DICHO NADA ANTES?
- Porque pensé que reaccionarías así. Además, prometiste que no te enfadarías.
- NO ESTOY ENFADADO.
- La gente no grita si no está enfadada.
- NO ESTOY GRITANDO.
- Sí, estás gritando.
- Es que no entiendo por qué le has dicho eso.
- Fue mi gran plan para impresionarle.
- Claro, uno de tus grandes planes. Debí suponerlo.
- ¿Por qué ese tonillo sarcástico? Mis planes son estupendos.
- Por favor, pon un ejemplo de alguno de tus estupendos planes.
- Pues bien, cuando tenía 11 años, para hacerme amiga de Harry y Ron, me encerré en un baño a llorar. Ellos vinieron a verme y nos hicimos amigos.
- Más bien fue a verte un troll que casi os mata a los tres –eso es cierto, pero tengo más ejemplos.
- Al año siguiente ideé un plan infalible (no te puedo decir los detalles) para descubrir a Malfoy, que estaba atacando a los alumnos hijos de Muggles.
- Gracias a tu plan "infalible" acabaste en la enfermería con cara de gato –por desgracia también es cierto, y lo peor fue que no era Malfoy el que estaba atacando a la gente. Eso y expulsar las bolas de pelo.
- En tercero, ideé un plan para poder ir a todas las asignaturas a las que me apunté.
- El plan no fue tuyo, sino de tus profesores. Creo que acabaste volviéndote un poco loca con el vuelatiempos, cosa que no hubiera pasado si no fueras tan cabezota y no te hubieras matriculado en tantas asignaturas.
- Se dice Giratiempos. SI NO FUERA TAN CABEZOTA, A SIRIUS Y A BUCKBEACK SE LOS HUBIERAN CARGADO ALLÍ MISMO –maldita sea, he perdido la paciencia, he hablado de más y me he cargado tres cuadros. Aunque eran horribles.
- ¿Quiénes son Sirius y Buckbeack?
- Si te lo cuento no se lo puedes decir a nadie. Pero a nadie.
- Guardaré el secreto –junta las puntas de los dedos índices, formando una especie de puente, para que yo lo rompa con mi dedo índice. Era la forma de hacer un juramento de cuando era pequeña. Si lo incumple, sólo le pasarán desgracias.
Así que paso a contarle toda la historia de tercero, cómo Malfoy fue atacado por Buckbeack y le sentenciaron a muerte al pobre animal (el pobre animal es el hipogrifo, no Malfoy), lo del guardián secreto de los padres de Harry, cómo la mascota de Ron era un animago que mi Cronsy descubrió de inmediato, que nuestro profesor de DCAO era un hombre lobo (y que yo lo supe antes que nadie), los celos de Snape (de él ya le hablé cuando estuve en París, bastante mal por cierto), el ataque de los dementores del que nos salvó Harry (de coña, admitámoslo), cómo Harry y yo retrocedimos en el tiempo para salvar a Buckbeack y Sirius y que eso casi le provocó un infarto a Snape.
- Vaya –dice Antoin cuando acabo–, suena a novela de éxito. ¿Entonces no volvisteis a verlos?
Entonces tengo que hablarle de los mundiales de quidditch, de la Marca Tenebrosa, del torneo de los tres magos, del resurgimiento del HDPD, de la muerte de Cedric, de lo idiota que es el Ministro de Magia y de lo mala que es Rita a la que, por cierto, se me olvidó soltar. Espero que Cronsy no se la coma, aunque si el animalito tiene hambre… Ya se frustró bastante con no cazar a la rata traidora.
Sí, chicos, soy 100 por cien sincera.
Bueno, 95 por cien sincera. Omito deliberadamente algunos detalles sin importancia, como el viajecito en hipogrifo entre Harry y su padrino (si ese hombre tiene 20 años menos o yo 20 años más no respondo de mis actos), el baile de Navidad al que fui con Viktor Suspiro, el artículo de Rita en el que me ponía de mujer fatal…
Es por su bien, demasiadas emociones por una noche.
Él también se sincera conmigo: Quiere a Mónica pero no se atreve a comprometerse. Hay parejas que se llevan bien pero cuando se casan la cagan. Yo le digo que a veces hay que arriesgarse: saltar y confiar en que el paracaídas funcionará.
Hablamos toda la noche. Entre otras cosas, le pregunté cómo sabía casi todo lo que había pasado en la escuela. Resulta que Dumbledore mantiene informados puntualmente a los padres. No les cuenta todos los detalles, pero sí lo principal. Me pregunto qué entiende ese hombre por "lo principal".
Voy a seguir mi propio consejo, saltaré y confiaré en el paracaídas.
Mañana le diré la verdad a Oliver.
&·&·&
Antoin estaba en la parte central de la iglesia, frente al altar. A su alrededor estaban sus seres queridos. Todos ellos: sus primos, tíos, su hija y Mónica.
Mónica.
En ese momento avanzaba por el altar con su vestido de novia blanco. Estaba preciosa.
A su lado estaba la madrina, Hermione, con un vestido color lavanda. La chica se acercó a él, le tomó los hombros y empezó a sacudirle y a gritarle:
- ¡DESPIERTA! VENGA, RÁPIDO.
Antoin despertó de su sueño abriendo un ojo para ver a su hija con pareo y bikini color lavanda tratando de despertarle.
- Pero ¿qué pasa? .¿Qué invento es este? (NB: jajajaja)
- NO HABLES ASÍ –lo que me faltaba: Harry tan confundío como Dinio; mi padre empieza a comportarse como la Sara Montiel el día de su boda… Seguro que a Ron le rajan la mochila y ya la hemos liado (NB: jajajajajaa)–. Venga, muévete.
- ¿Por qué? –en vez de moverse, bosteza.
- Oliver viene hacia aquí, quiere hablar contigo.
¿De qué?
- No lo sé, pero sí sé que tienes que levantarte y arreglarte, así no pareces la clase de hombre con el que yo me acostaría.
- ¿Cómo es la clase de hombre con el que tú te acostarías? –vaya, capto cierto tono suspicaz.
- Pues esta claro: Brad Pitt, Tom Cruise, Bon Jovi, Matt Damon… ya sabes –(NA: un poco alto el listón ¿no?) Después de arreglarle queda mucho mejor, se parece a Andy García (con ese tampoco me importaría)–. Estás guapísimo.
- Parezco un gigoló de medio pelo. ¿A dónde vas?
- Al armario. Él quiere hablar contigo a solas, de hombre a hombre, así que me esconderé aquí para oír lo que quiere decirte. Sé amenazador y posesivo, pero no sobreactúes.
- Pensaba que ibas a decirle la verdad.
- Después de que hable contigo yo le contaré toda la verdad, pero antes quiero oír cuáles son sus sentimientos. Es que en el fondo soy una romántica.
- Pero muy en el fondo –entro en el armario y cierro la puerta. Es de esas que llevan cerradura, así que miro por ella.
- En ese momento entra Oliver.
- Hola, tú debes de ser Oliver. Yo soy Antoin –le tiende la mano, pero Oliver la rechaza–. ¿Quieres tomar algo? –va hacia el minibar y saca una Coca Cola.
- De usted no quiero nada.
- Es curioso, tengo la impresión de que no opinas lo mismo sobre MI Hermi –bien, directo y conciso. Mi padre ha entrado en materia.
- Ella no es suya, es libre, puede hacer lo que quiera.
- Lo que quiera, lo que quiera… Es menor. Sus padres tendrán algo que decir sobre el tema.
- ¿Se refiere a la madre prostituta y al padre que murió en la cárcel?
- Sí, a esos me refiero –durante un segundo mira al armario algo enfadado. Creo que anoche se me olvidó comentarle algún detallito sin importancia–. La madre se fugó con su chulo y el padre encajó una bala por mí ¿no?
- Pues claro –ahora que lo pienso, esa peli la vi con él–. Lo de que es menor no le importaba anoche, cuando quería tener un hijo con ella –lo dice cuando él está bebiendo, y de la impresión suelta la bebida por la nariz. Otro detallito que no le comenté.
- No hablaba en serio, era para ponerla a prueba –vuelve al minibar y se prepara un whisky a palo seco–. Desde que hemos llegado aquí la noto cambiada, estaba seguro de que había otro hombre. Pensaba que era ese Lee, pero anoche cuando os vi juntos lo comprendí todo. Tú eres el otro hombre –¡impresionante! Papi, me descubro ante ti. (NB: and the Oscar goes to...)
- Ella no ha dejado de quererle, no sé por qué le quiere, pero le quiere. Lo noté cuando estaba en la lancha de SWEPAC, estaba realmente preocupada. Ella me dijo que usted también la quería… a su manera. Sí es así, déjela ir.
- ¿Que la deje ir… contigo? –mi padre me está dejando alucinada, es tan buen actor como De Niro.
- Sí. El año que viene seré guardián titular del Puddlemere United y voy a ganar mucho dinero. Ella puede acabar en Hogwarts, tienen un buen sistema de becas y con lo buena estudiante que es no le costará conseguirlas –¿sabéis lo que eso significa? .¡Oli quiere a Hermi! .¡Oli quiere a Hermi! .¡Oli quiere a Hermi!–. Luego, cuando tenga 18, nos podemos casar– ¡Oli quiere...!. ¿Casarse! .¿A los 18? Ni hablar. Yo no me caso hasta que no gane el Nobel de medicina, física, química y un Grammy a la artista revelación. Una vez que me case iré a por el Oscar. (NA: pues yo iría lo primero a por el Oscar, con la actuación que está haciendo lo tiene ganado.)
- Vaya, lo tienes muy bien planeado. ¿Qué opina Hermi de tus planes? –capto cierto tono sarcástico.
- Aún no le he dicho nada.
- ¿Cómo?. ¿Pero a qué esperas para decírselo? –se acabó. Ya lo está haciendo.
- Pensé que era mejor hablar con usted primero, por respeto.
- Demuestras ser muy buen chico, pero habla con ella. Es más, dejo la decisión en sus manos. Con lo que sea me lo decís –¡Está sobreactuando! Mira que le dije que no lo hiciera.
- ¿ A dónde va?
- A la playa –se lleva "El Señor de los Anillos"–. Tú espera aquí, ella enseguida viene. Así podréis hablar tranquilos.
¡Y se va!
Esto es increíble.
Aún no he conocido un hombre que no quiera planear mi futuro sin consultarme o que no me abandone cuando más lo necesito.
¿Cómo puedo tener tan mala suerte?
¿Cómo mi padre puede abandonarme así?
¿Cómo Oliver puede hacer planes tan serios sin consultar?
¿Cómo Lee puede estar estudiando con el día tan bueno que hace? (NB: jajajajaj)
Y lo más importante ¿cómo voy a salir del armario sin que Oli me vea cuando él está bloqueando la puerta?
&·&·&
- Aquí estáis, os he buscado por todas partes –les digo a la pareja más singular desde Neville y Ginny, formada por Antoin y Lee. Están sentados debajo de una sombrilla del chiringuito que tiene el hotel en la playa. Hoy es el día libre de Lee.
- Pues obviamente no ha sido por todas partes, porque hemos estado aquí todo el tiempo –Lee levanta la cabeza del libro de Pociones que le recomendé "Todo lo que siempre quisiste saber sobre las pociones pero nunca te atreviste a preguntar para que tu profesor no le quitara puntos a Gryffindor" (NB: jajajajajajajajajajajajajajajajaja) de JJ Dalton. Ese libro es el secreto de mi éxito en esa asignatura.
- Así es, cariño. Lee ha estado aquí estudiando y yo leyendo. Este libro es genial. ¿Verdad que ese Trancos es todo un personaje?
- ¿Quién es Trancos? -¡genial! Mi padre ya ha leído más libro que yo. A este paso me entero del final en el 2003, cuando estrenen la última peli. Espero que el actor que haga de ese Trancos este bueno.
- Olvídate del Tronqui –dice Lee–. ¿Debo alquilar una túnica de gala para tu boda? No olvides lanzarle el ramo a Cho, que le hará mucha ilusión ser la próxima.
- Relájate, Lee. No me casaré hasta que sea lo bastante madura.
- Entonces morirás soltera –afirma Antoin.
- Al paso que vas, tú también. Bueno, he hablado con Oliver y le he dicho que de momento me quedo contigo. Al menos hasta…
- ¿Hasta que? –dicen ambos.
- Prométeme que no te enfadarás.
- ¿Por qué da tanto miedo esa frase cuando eres tú quien la dice?
- Hasta que mueras.
- ¿Morir?. ¿Cómo? .¿Cuándo? .¿Por qué?
- Tranquilo. Va por orden. ¿Cómo? Por el síndrome de Botswana. Lo pillaste en ese país en los años 60 cuando fuiste a liberarlo de los nazis. ¿Cuándo? Los médicos te dan un año de vida… hace 13 meses, así que en cualquier momento. ¿Por qué? Pues porque no se conoce cura...
- Los nazis nunca ocuparon Botswana –me informa Lee–, tenías que haber dicho que experimentaron con él en el 45 en París. Sería más creíble.
- No, porque en esa época él trabajaba para la KGB.
- En esa época yo no había nacido. ¿Cómo puedo contraer una enfermedad hace 35 años y no haber muerto aún si tan fulminante es?
- No sé, será mi proyecto para la candidatura al Nobel de medicina.
- Hermi, responde a una pequeña duda que tengo. ¿No ibas a decirle a ese chico que tú y yo no somos amantes?
- Y lo he hecho. ¡Es que no me dejáis terminar! Uno de los síntomas del SDB es… –a ver cómo lo digo porque los hombres lo llevan fatal esto– impotencia, por eso tú y yo no somos amantes. Pero eso no significa que yo no tenga una vida sexual rica, para algo están los consoladores.
- ¿IMPOTENCIA? YO JAMÁS HE TENIDO IMPOTENCIA, NI UN GATILLAZO SIQUIERA. TE LO DEMUESTRO AHORA MISMO, CHIQUILLA INGRATA. ELIGE A LA MUJER QUE QUIERAS, ME LA TIRO, Y TÚ LE PREGUNTAS SI SOY IMPOTENTE.
- Papi, tranquilo, estás asustando a los Dursley –tres mesas más allá, un camarero acaba de hacerle la maniobra desatascadora esa a la mujer globo. Lástima que esté bien, si le pasa algo no tengo que hacerle regalos a Harry nunca más. Aunque igual dejo de hacerlo, porque estoy harta de que esos dos no me feliciten por mi cumple. Todavía, Harry en Navidad se estira y le perdono, pero Ron ni eso. Pero volvamos al ataque de locura viril de mi padre.
- ¿Esos son los Dursley? –dice Lee. Al ver que asiento con la cabeza–. ¡Pobre Harry!
- ¿Por qué le dijiste eso?
- Porque estaba enfadada contigo porque me dejaste encerrada en el armario. Además, llevamos media hora hablando y aún no me has preguntado cómo salí.
- ¿Cómo saliste del armario?
- A las 15 horas él se fue al baño. Yo salí corriendo y fingí que había entrado mientras él estaba meando.
- ¿A las 15 horas? –Antoin está confuso– pero si aún no son las 14:30 (hora zulú)
- Según el reloj fueron sólo 15 minutos pero a mí me parecieron 15 horas.
- ¿Cómo se te ocurren esas ideas? –en la cara de Lee hay una especie de admiración.
- No lo sé, me salen de forma natural. Cuando empiezo no puedo parar.
- Es genético –la voz de Antoin suena medio desesperada, medio orgullosa–. Ok, jóvenes. ¿Ahora qué hacemos?
Buena pregunta. Si quieres descubrirlo, pasa al siguiente capítulo. Pero antes, no te olvides mirar en los RR tu respuesta del RR del capítulo 5, si es que no lo miraste antes.
