Disclaimer: los personajes no son míos, son de Rowling, Warner Bros y algunos entes más. El fict esta basado en una película de Gerard Depardie que os recomiendo que veáis.
Sin más rollos, CarlaGrey Pictures presenta el último capítulo de esta producción (no voy a llorar (;;)
Mi padre. Mi héroe. ¡Qué ligue! 10
Epílogo.
¡Por fin en casa! Ya he vaciado mi maleta, he colocado mis cosas y me he duchado para quitarme las cenizas que me ha dejado el viaje en polvos Flu desde París a Londres. Odio ese medio de transporte, si no me llega a convencer Lee, me vuelvo en avión. Aunque hay que reconocer que es más barato.
Mi madre se ha pasado una hora abrazándome y diciendo lo mucho que he crecido y que estoy mucho más delgada. ¡Por favor, que sólo me he ido dos semanas! Además, se ha enfadado conmigo por ciertos cambios que me he hecho.
Pero creo que debería empezar por el principio, ya que lo último que sabéis de mí es que yo y Lee estábamos bañándonos a la luz de la luna...
Al día siguiente, mi padre y yo tomamos un avión a París, ya que mi madre aún estaba de viaje con mi "papidrastro" (es que lo de padrastro me suena fatal) (NB:sí, a lo que me muerdo cuando he acabao con las uñas, jajaja)
Lee se vino con nosotros. Era su primer viaje en avión y parecía un niño pequeño al que le han dejado montarse en la montaña rusa de los mayores: todo miedo y excitación.
¡Es que es tan mono!
Oliver vino a despedirse de nosotros al hotel, le pidió perdón a mi padre por todos los malentendidos y felicitó a Lee. También me dijo que quedábamos como amigos y que podía contar por él para lo que fuera.
Al verle, recordé el día en 3º en que Gryffindor perdió con Hufflepuff. Decía que no le importaba, pero se notaba que sí. Tendré que buscarle una novia. Tal vez Cho no sea tan mala idea para él... O Penélope Clearwater, ahora que Percy pasa de ella.
El vuelo fue mucho mejor que el de ida: nada de turbulencias, de niños gordos que ladean el avión, ni Lasie, ni Willy…
Mi padre y Lee se pasaron un buen rato enseñándome a jugar al póker. Les gané 50 dólares, 10 G, 3 S y 2 K. Soy la mejor tirándome faroles... Luego dijeron que querían jugar solos, ya sabéis cómo son los hombres cuando una mujer les gana, así que me puse a ver la peli, que era "Ocean's Eleven", con Brad, George, Matt y Andy (NB: claro joé, estos amigos míos de to la vida, ahora es que he perdío un poco el contacto… jajajaja). ¡Quién fuera Julia!
Cuando llegamos al aeropuerto de París nos esperaban dos sorpresas, o mejor dicho, tres.
La primera era Mónica, que llevaba puesta una gabardina pese a que era agosto y hacía un calor que se podría freír un huevo en la acera.
La otra sorpresa eran dos chicos pelirrojos clónicos: los gemelos Weasley, los mejores amigos de Lee. Habían venido a París para promocionar sus Sortilegios Weasley, pero su facultad de negociar se vio dificultada por su incapacidad para hablar francés. Lee les dijo que iba para allá con un intérprete, es decir, yo. No sabéis la cara que se les quedó cuando me vieron bajar del avión cogida de la mano de Lee.
Aunque para cara, la que se nos quedó a todos cuando Mónica nos subió a un taxi, nos llevó a una iglesia y anunció que ella y mi padre iban a casarse… ¡en ese mismo instante!
Los Gemelos brincaban cantando¡una boda¡Bien!
Lee miró a mi padre con cara de "te han pillado" y yo diciendo que no se podían casar porque mi ropa no era adecuada.
Pero Mónica lo tenía todo pensado: me había comprado un vestido de Dama de Honor de color lavanda que me quedaba genial (Modestia aparte, claro). Creo que ya que mi padre se había decidido no quería darle oportunidad para que se echara atrás. Ella se quitó la gabardina y debajo llevaba puesto el vestido de novia.
Aunque lo bonito fue después de la boda: Lee y yo nos casamos.
George fue el padrino y Fred la madrina.
No hubo más remedio porque estoy embarazada.
De trillizos.
Nacerán en abril.
Lo justo para que pueda recuperarme para los TIMOS.
Se llamaran Agamenon, Orestes y Nibelungo.
¡Es broma!
No sé cómo os lo creéis, como si no hubierais sabido en estas vacaciones cómo soy de verdad.
Sí que es cierto que después de la boda me hicieron los tres una proposición tan tentadora que no pude rechazarla. Pero otra vez me adelanto a los acontecimientos.
El banquete de bodas se celebró en un McDonnalds que había enfrente de la iglesia. Bueno, mi padre y Mónica lo celebraron en casa, pero nosotros teníamos hambre y pensamos que era mejor no molestar en un rato. Allí les contamos a los gemelos toda nuestra aventura en las Bahamas, a condición de que quedara entre nosotros. Ellos se quedaron alucinados con la historia y me nombraron…
¡Directora de publicidad de Sortilegios Weasley!
Será un cargo provisional, hasta que encuentren a alguien que convine un aire de candorosa inocencia con la habilidad de engañar al propio Diablo si fuera necesario; alguien que hable francés como si fuera nativa, pero que no sea una cursi insoportable; alguien que saque unas notas lo bastante altas como para que los profesores le tengan cierto respeto, pero que haya burlado las normas las veces suficientes como para no impresionarle volver a hacerlo; alguien con iniciativa, pero que no haga las cosas a tontas y a locas; alguien con buena presencia pero a quien no obsesione su aspecto.
Creo que me voy a quedar en el cargo de por vida.
Los gemelos se fueron al día siguiente, pero esa noche durmieron en la casa de mi padre. Yo les puse una peli muy especial: El vídeo de mi padre con las macetas y los pollos cantando "los gorilas". Nos reíamos tanto que Mónica salió a ver que pasaba y se quedó con nosotros.
Lee y yo los acompañamos al día siguiente a la central de polvos Flu y nos fuimos a pasear por la ciudad. Yo hice de guía, después de todo, nací en esta ciudad: Soy parisina de nacimiento y londinense de adopción. Creo que no hubo un puente de toda la ciudad en el que no nos diéramos el lote.
Al día siguiente, Mónica me llevó de compras por la ciudad y me pregunto que quería por mi cumple.
Dado que cumplía 16, querría algo especial. Yo lo tenía claro.
Cuando se lo dije me miró raro, pero luego asintió. Me acompañó a la peluquería y dejó que me pusiera siete extensiones de esas de colores (dos rojas, dos azules, dos moradas y una de esas de piedrecitas). Después fuimos a que hacerme un tatuaje de Henna mágica. Me he tatuado un ying-yang en la base de la espalda. Como es mágico, sólo desaparecerá cuando yo lo desee.
A mi padre le encantó, pero fue porque Mónica le tiene tan contento que no vería una sombra aunque hubiera un eclipse solar completo. A Lee le encanto aún más, dijo que le recordaba a las Brujas de Macbeth (de hecho, el capricho me vino cuando las vi actuar en Navidades).
Por la tarde me llegó una lechuza de Hogwarts anunciándome mi nombramiento como prefecta. Lee se quedó algo apagado, pero en seguida me felicitó:
- Felicidades, preciosa. Era lo que querías.
- Sí, tú lo has dicho, lo que quería –dije al tiempo que escribía en un hueco mi respuesta. Un no.
- ¿Lo rechazas?
- Claro. Verás, alguien me dijo que la juventud se pasa rápido y hay que disfrutarla. ¿Y sabes qué? Tenía razón. Además, voy a estar muy liada este curso ayudándoos a ti y a los gemelos con la empresa y Fred ha prometido entrenarme para que en sexto le sustituya como golpeador. Bueno, tal vez sea George, nunca estoy segura. No quiero volver a pasar otro año como en tercero en mi vida. Ese curso perdí tres años de vida de golpe.
- En ese caso¡felicidades! –esta vez fue dicho con sincera alegría.
- Lee, acabo de rechazarlo.
- Por eso te felicito. Así no acabarás como Percy.
Junto a la respuesta, le pedí a la lechuza que le llevara a Harry su regalo de cumple.
Es de parte mía, de los gemelos y de Lee. Consiste en un lote de Sortilegios Weasley que incluye los efectos que producen en gente "normal", es decir, en los Dursley. Está cuando los transforme en canarios y luego les hice una foto; cuando mi padre le dio a Vernon con el palo de golf en la cabeza; cuando se pusieron en contacto con sus "yos interiores", eso ultimo lo sacamos de la cámara de seguridad del hotel: tuvimos que robar la cinta para que los del Ministerio no se enteraran de nada y, de paso, le hicimos una copia.
Bueno, yo sé que le gustará mucho. Le he dicho cuándo vuelvo y que igual la última noche me voy a casa de la tal Arabella porque me pilla más cerca para el tren. Lo tendré que negociar con mi madre, que no está mucho por la tarea.
Mi padre se tomó bastante bien que rechazase el puesto de prefecta, dijo que "si eso es lo que te hace feliz". La que no se lo ha tomado nada bien ha sido mi madre, pero ha sido culpa mía porque no lo he enfocado nada bien.
Os cuento:
Como ya he dicho, Lee y yo nos hemos venido en polvos Flu esta mañana y él se ha empeñado en acompañarme a casa.
- Un caballero no deja que su chica se vaya sola a casa.
- Vale, pues como aquí no hay ninguno, me conformo contigo –él no se ha enfadado por esto. Es lo que me gusta de él: su sentido del humor. A veces sostenemos auténticas batallas de ingenio, pero me vuelvo a desviar del tema.
Yo he aceptado, porque además mi madre no llegaba hasta las 13:00 y aún eran la 10, y así no estaba sola en casa. Así que cuando hemos llegado nos hemos empezado a besar en el sofá hasta que he oído un grito. Nos hemos dado la vuelta y:
- Hola, mami, conoces a Lee?
- No, no lo conozco –casi podía oír sus pensamientos: mi hija con un chico mayor que ella, con el pelo de colores, un tatuaje y una camiseta con el dibujo de una niña con el dedo medio levantado. Pero luego reaccionó bastante bien–. Creo que tienes muchas cosas que contarme.
En ese momento, Lee se acordó que tenía que ir a dar de comer a su gato inexistente, me dio un beso en la mejilla y saludó a mi madre con una reverencia. De todas formas mañana lo veo, porque vamos a ir juntos a comprar el material escolar.
Ahí ha empezado la discusión. Pero no por el tatuaje, ni por mi novio, ni por mis pelos, ni por mi camiseta, ni por haber rechazado ser prefecta. La discusión ha sido por… ¿andar criando cucarachas en mi habitación?
- Mamá, yo en mi vida he tenido una cucaracha en la habitación.
- Claro, May, entonces¿qué era lo que había en un bote con agujeros? – ¡anda, se refería a Rita!
- Eso, Helena, era un escarabajo. ¿No le habrás hecho algo?
- Pues claro que sí. No iba a dejarlo ahí dos semanas para que cuando volviéramos hubiera criado y nos comieran las cucarachas. Abrí el bote para echarle bien de Cucal (es insecticida para cucarachas), pero se escapó.
- Entonces, ha huido? –yo ahí estaba temblando.
Si Rita se escapa… estuvo esa noche en la enfermería. Puede escribir un artículo contando que Snape es un mortífago (no es que eso me importe especialmente), que todos hemos conspirado para ayudar a escapar a Sirius, que Dumbledore ha desafiado al Ministro de Magia, que Harry tiene la culpa de la muerte de Cedric. Las consecuencias eran demasiado horribles. Menos mal que mi madre es una de esas personas con las que se puede contar. Si hubiera un par de aurores tan eficaces cazando mortífagos como ella lo es cazando invertebrados, a Quién–Vosotros–Ya–Sabéis no le quedaría ni un aliado.
- No, lo perseguí por toda la casa con la zapatilla en alto para aplastarlo. Además, estaba haciendo algo raro, como si quisiera aumentar de tamaño –estaba tratando de volver a su forma humana, pensé–. Bueno, al final Cronsy lo acorraló en la taza del váter, lo pillé, lo rocié bien de Cucal, tomé un poco de papel higiénico, lo lancé a la taza y tiré de la cadena.
- Aaah –me he quedado un poco transpuesta al oír esta información–. Lo siento, no volveré a traer invertebrados a casa. ¡Menos mal que estabas aquí! De ahora en adelante te llamaré "Helena, la cazaescarabajos" –y me he puesto a tararear la música de Buffy.
- ¡Qué graciosa! No me importaría a mí si las cucarachas se parecieran a algunos de los vampiros que rodean a esa chica. ¿Pero no te da vergüenza? Llevas aquí 15 minutos y no me has dado un abrazo –le he dado un abrazo.
Después hemos estado un buen rato hablando, contándonos mutuamente las vacaciones (o mejor dicho, una versión censurada de las mismas). Ella me ha echado un poco la bronca por el pelo y el tatuaje, pero cuando ha oído que son temporales se ha relajado. Lo que ha llevado muy mal ha sido lo de no aceptar lo de prefecta.
Pero si has estado luchando por ello todos estos años.
- Si te soy sincera, he estado luchando todos estos años para que me lo ofrecieran, pero realmente yo no quería ser prefecta. Por cierto ¿qué te parece Lee?
- Parece un chico muy majo. Eso de que cuide de su gato demuestra que es responsable –no me conviene que sepa que no tiene gato–. Prefiero que estés con él que con tus amigos. Esos dos llevan la palabra "problemáticos" escrita en la frente.
- No, mami, lo que Harry lleva en la frente es un rayo –he respondido algo confusa.
- ¡Qué graciosa!
- Por cierto, los dos están en casa de una vecina de Harry, la señora Figg, me preguntaba sí…
- ¡No!
- ¡Pero si aún no he hecho la pregunta!
- No, es que te he extrañado mucho estos días –me ha dicho con cara de pena–. Podemos ir al cine y ver la última de Sean Connery, y después podemos ir de compras, porque necesitas una túnica de gala nueva. Venga, no me abandones –y me ha dado un abrazo fuerte en plan Ramón Arangüena imitando a un Teletubbie.
- Vale, pero déjame respirar.
Después de la charla, me he duchado y ahora estoy a punto de hacer lo que llevo deseando hacer desde que he aparecido en Londres: Tumbarme en MI cama.
Porque no importa lo excitante que sea un viaje, lo maravilloso que sea una escuela de magia y lo fascinante que sea la gente que puedas conocer en ambos sitios. Tu cama es tu cama y siempre la extrañas, por lo menos yo.
Entro en mi habitación…
Y descubro que no me puedo tumbar porque mi cama esta ocupada por un Cronsy frustrado (mi pobre mascota va a acabar en el siquiatra), dos lechuzas y un montón de correspondencia mágica: quince números del Profeta, una carta de Harry y Ron, bastantes (y cuando digo bastantes, quiero decir muchas) cartas de Krum y una postal de… ¿Las Vegas?
¿Quién puede mandarme una postal de Las Vegas? La curiosidad me puede y decido empezar por ella...
¡Es de Misi! Ella y Sam se han casado. AHHHH. ¡Cómo mola! Su padrino ha sido Elvis y su madrina Marilyn Monroe. Me alegro mucho por ella.
Abro el resto de las cartas: Harry y Ron me dicen que vaya para allá cuando quiera, que si mi madre no me deja me mandan a Sirius para que la convenza, que si a él le vale para sus tíos, seguro que también puede convencer a mi madre, pero que por favor vaya que les tengo que contar cómo conseguimos esas fotos tan geniales de los Dursley.
Las de Krum son bastante repetitivas: te echo de menos¿por qué no me escribes?… ¡Pobre! Le voy a tener que buscar novia a este también.
Me pongo a buscar en El Profeta porque lo de Rita me ha dejado algo preocupada. Finalmente, encuentro lo que busco:
"Tenemos una mala noticia: nuestra corresponsal Rita Skeeter ha aparecido esta mañana flotando en el Támesis. Nadie sabe cómo ha podido llegar hasta allí… Al parecer, habia ingerido algún veneno extraño que no ha podido ser identificado… el forense mágico que le hizo la autopsia dijo que lo más probable es que se hubiera mordido la lengua y hubiera muerto a consecuencia de su propio veneno, por lo tanto, fue un suicidio. De todas formas, este hombre no era muy neutral, ya que Rita, siempre en busca de la verdad, había sacado a la luz el hecho de que era en parte vampiro… estamos muy consternados…"
La fecha es de dos días después de que me fuera de vacaciones. Bueno, no pasa nada. Ella no contará nada y nunca sabrán que "el veneno de origen desconocido" era insecticida para cucarachas.
De todas formas, creo que Rita tenía los enemigos suficientes como para que no lo relacionaran conmigo, pero nunca se sabe. En el peor de los casos, ninguna estaba en el país. Por si acaso, mañana veré en algún libro de medicina mágica si los magos pueden saber la hora de la muerte.
Ahora que estoy más tranquila, escribo la respuesta a Harry:
"Hola a todos en general:
No creo que sea buena idea que Sirius venga aquí. Mi madre no se asusta fácilmente y lo que haría sería someterle al tercer grado de interrogatorio, lo cual no nos conviene a ninguno.
Tranquilos, seguro que la convenzo. Ahora hemos estado separadas un tiempo y está cariñosa, pero en cuanto tengamos la primera pelea por el caos ordenado de mi habitación, seguro que me deja ir.
Besos a todos.
Hermione.
Pdta: no hagáis nada que yo no haría.
Ahora me acabo de dar cuenta de que les voy a tener que buscar novia a esos dos, porque si no me van a dejar sola con Lee en todo el año.
Pero a ver¿quién puede ser?
Parvati o Padma no, porque después del baile los odian (además a mí me caían mal de antes).
Lavender tampoco porque me cae peor.
Susan Bones podía ser una buena idea para uno de los dos, pero ya lo pensaré.
Le doy la carta a la lechuza blanca y contesto a Krum:
Hola, Viktor:
Perdona por no escribirte antes pero es que he estado algo liada. Al final no puedo ir a Bulgaria, lo siento, pero tranquilo, el año que viene iré.
Hasta entonces, sigamos siendo amigos y escribiéndonos.
Un beso.
Hermione.
A este le voy a tener que buscar novia también, porque me siento algo culpable.
Le doy a la lechuza parda la carta y con esto queda prácticamente despejada la cama. Sólo falta mi Cronsy.
- Cronsy, cari, no pasa nada.
- Ya –parece que me dice con la mirada–, no sabes lo buena que es la carne de animago y tú no me dejas comerla.
- Te propongo un trato: Si hay algún mago por ahí que se transforme en un animal que tú puedas cazar y es tan idiota de ponerse a tiro tuyo, te doy permiso para que te lo comas. Te prometo que no interferiré.
- Vale –creo que responde–. ¿Me has traído algo?
- Sí. Bueno, lo trajo mi madre, pero no se lo puedes decir porque piensa que es para mí –mi mascota se relame al ver que saco del bolsillo una lata de salmón noruego.
- Cuando abro la lata y la pongo a los pies de la cama, mi gato salta hacia ella y… ¡sí¡La cama es mía! Me tumbo en ella, me estiro y me pongo a dormir un rato.
¡Hogar, dulce hogar!
- ¡MAY!
Bueno, dulce hogar… a veces.
Y terminó el fict... Ay, otra historia terminada, da un poco de pena... No, si extrañaré a los liantes, y a la pareja Hermione/Lee, porque me temo que será el último fict que lea con esa pareja...
Bueno, cielos, muchas gracias por haber llegado hasta aquí, en especial a las que me habéis dejado RR estos días que, entre otras, sois: Ireth, Ginny84, LaraG, Ivy Potter Black, Iraty, Steffy, Kittiara, Caperucita Roja, Anna TB, Black Sophia... Y un largo etc. Muchos besos, a todas, en especial a las que no menciono, por mi caótica memoria.
Como siempre, al menos desde hace unas semanas, la respuesta a los RR la encontraréis en otro RR a mi nombre en la sección de RR. Como siempre, os recuerdo que si oís algo de que eso también está prohibido, me lo comentáis, para que vaya pensando otra cosa.
Y ahora, hablemos un poco del futuro. Próximamente, como regalo de Navidad, tendréis capi nuevo de PAAA. Y, con el año nuevo, tendréis un nuevo fict, también de los merodeadores, aunque más corto de lo que os tengo acostumbrados, se llamará "El Manual de la Buena Domadora de Fieras" (EMDLBDDF, bueno, mejor no lo abrevio.)
Hasta entonces...
Un millón de besos.
Carla Grey.
Orgullosa Lupina. MOS. Hermana de Mya, Paula & Maru Malfoy. Tía de Azi Black. Paciente de Serenity. Hija política de Veronika. Emperatriz consorte de Alonning. Ahijada del hada madrina Noriko. Prima de Miss Molko e Inna. Miembro de las 15 de Mey. Amiga por correspondencia de una miembro de LODF. Pariente de Anvy Snape. Casi pariente de Libertad, la amiga de Mafalda. Chica del espejo de lujuria de Dreaming. Hermana Escorpio de Moony Gabriela. Musa de Mika Granger.
