Todo lo que ya hayan leído en los libros de JK Rowling, es pura y exclusivamente suyo. Lo demás, es totalmente inventado. Sin fines de lucro.
Tercer fragmento de este capitulo, basado e inspirado en "El beso de la mujer araña", novela de Manuel Puig.
Capitulo 2A la mañana siguiente, Hermione despertó con el ruido del despertador taladrándole los tímpanos.
Estiró el brazo y, con un suave golpe, desactivó la alarma.
Bostezó ampliamente, juntando sus manos por sobre su cabeza y estirando los brazos.
Se sentó en la cama y movió la cabeza a la izquierda y a la derecha, haciendo sonar sus contracturados huesos, como cada mañana.
Aún con sueño, miró a un lado y otro de su cuarto, concentrando su mirada en una fotografía enmarcada, colgada de la pared mediante un simple clavo.
Desde la misma, sonriéndole ampliamente y saludándola con la mano, la miraban Harry, Ron, Ginny y ella misma.
Recordando la charla que había tenido con Harry la noche anterior, le fue imposible retener la sonrisa maliciosa que se dibujó en su rostro.
-.-.-.-.-.-.-.-
-Bueno, creo que tenemos muchas cosas por planear.- dijo Hermione, levantándose del sillón. –Primero, apagamos el televisor.- agregó, caminando hacia el aparato. Lo apagó presionando el botón a un lado de la titilante luz roja.
Harry se acomodó en el sillón, como si fuera a escuchar una clase.
-Primero lo primero.- empezó la joven. –Debemos asegurar de que este cuento se lo crea todo el mundo. No podemos dejar que nadie sepa lo que planeamos, porque de otra manera, cualquiera podría delatarnos.-
-Bien, nadie debe enterarse.- repitió Harry, como tomando apuntes mentales.
-Segundo. Los besos.- continuó Hermione, paseando frente al televisor. –Se que tu no quieres besarme a mi, y yo tampoco a ti, pero en determinadas circunstancias, será necesario.-
-¿Cuándo?.-
-Cuando Ginny y Ron estén con nosotros. Debemos mostrarnos como si estuviéramos enamorados realmente. Sino, se darán cuenta de todo y no es lo que queremos¿o si?.-
-No, señora.- negó Harry, poniendo su mano extendida en su sien y sacándola en un gesto brusco, como si fuera militar.
-Oh, deja eso.- pidió ella, con un gesto de su mano. –Tercero.- siguió. –Debemos tener una coartada. ¿Por qué ahora¿Por qué de repente?.-
-Porque...- empezó él, pensativo. Pasaron unos minutos en silencio, meditando. –Lo tengo.- dijo Harry, de pronto. –Salimos hace tiempo, pero como no estábamos seguros de su reacción, no dijimos nada hasta ahora.-
-¿Y porqué ahora estamos seguros de su reacción?.-
-No lo sé.- admitió, reclinándose en el sillón. –Porque, después de mucho pensarlo, llegamos a la conclusión de que, como son tan buenos amigos, nos iban a comprender¿tal vez?.- aventuró después de unos minutos.
-Puede ser.- respondió ella, rascándose la mejilla y poniendo su mano libre en sus caderas, ladeándolas. –Por ahora, es así.- terminó. –Cuarto.- continuó. –Creo que no hay cuarto¿o si?-
-Creo que no.-
-Bueno, creo que ya debo irme.- anunció ella, mirando su reloj pulsera. –Mañana entro temprano a trabajar.- contó.
-Si, yo también tengo que hacer mañana. ¿El trabajo práctico que te conté, con Sean?.-
-Con Sean.- comentó ella, con voz claramente disgustada, caminando hasta la mesa, donde había dejado apoyado su bolso al entrar. –Le mandas mis incondicionales besos¿si?- pidió sarcásticamente.
-Si, tenlo por seguro.- rió él. Hermione no era de las que olvidaban rápido. Y menos un engaño.
-Bien, me voy.- anunció, colocando su bolso en su hombro. –Cuando venga Ron, le dejas saber que nos encontramos mañana a las cinco, en el Caldero Chorreante. ¿Estás libre a esa hora, no es cierto?.- preguntó.
-A las cinco... si.- confirmó Harry.
-Perfecto.- sonrió ella. –Entonces, nos entramos ahí. Dile que tenemos algo muy importante que decirle.- dijo, abriendo los ojos desmesuradamente en señal de entendimiento. –Yo me encargo de Ginny.- aseguró.
-Hecho.- terminó Harry, besándola en la mejilla, al tiempo que tomaba la manija de la puerta, para luego abrírsela.
-Hasta mañana, amor.- saludó ella, con tono de telenovela de las dos (1).
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Se levantó de la cama y se dirigió al baño, apartando en el proceso camisas, polleras, pantalones y demás con los pies.
Una vez allí, abrió el grifo del agua caliente al máximo y el de la fría sólo un poco.
Espero a que la temperatura se estabilizara y tomó una agradable ducha, preparándose para el largo día que le esperaba.
°°°°°
Harry despertó al otro día con el sonido del teléfono celular retumbando en la habitación.
Con pereza, se levantó de la cama y buscó en el desordenado bolso de deportes su móvil, que seguía sonando incansablemente.
Levantó la plateada tapa y lo colocó en su oído.
-¿Hola?- atendió, adormilado.
-¿Harry?- escuchó la voz de Sean del otro lado del aparato.
-¿Si?-
-¿Dónde estás?-
-En casa, donde más.-
-En la academia, haciendo el trabajo práctico¿tal vez?-
-¿Cómo?-
-Deberías haber llegado hace media hora-
-¿CÓMO?-
-Mejor apúrate.-
Harry cerró la tapa del teléfono y salió disparado hacia el baño, para ducharse antes de salir.
Ya debajo del agua, repasó mentalmente qué era lo que tenía que hacer aquel día. No quería olvidarse de nada más. Recordó que debía avisarle a Ron del encuentro de aquella tarde.
Sin poder evitarlo, rió entre dientes para sí. Aquello iba a ser muy divertido.
°°°°°
-¿Ginny?-
-¿Si?-
-¿Cómo estás?-
-Bien. ¿Tú?-
-También. Escucha¿estás libre esta tarde a las cinco?-
-Mmm... creo que si. ¿Porqué?-
-Por que Harry y yo queremos hablar con Ron y contigo. ¿Hoy, a las cinco, en el Caldero Chorreante?-
-¿Harry y tu¿Qué tienen que decirnos Harry y tu?-
-Sorpresa, Gin. Sorpresa.-
-...-
-...-
-Está bien. Hoy a las cinco, entonces.-
-Exactamente.-
-Adiós.-
-Adiós.-
°°°°°
-Hola compañero.- saludó Harry, agitado. Acababa de llegar corriendo a la academia. -¿Porqué no me despertaste?-
-Primero, porque ya eres grande para que te anden despertando. Y segundo, porque fui a dormir a casa de Ginny.- contó Ron.
-Oh. ¿Cómo está ella?.- preguntó Harry con interés.
-Supongo que bien. Bien- comentó su amigo, encogiéndose de brazos.
-Bueno, voy a avisar que llegué.- anunció. –Nos vemos después¿si?.-
-Ajá.-
Cuando ya estaba por salir del aula en la que había encontrado a Ron, recordó que debía avisarle de la reunión de esa tarde.
-Hey, Ron.- llamó.- Se me olvidaba. ¿Puedes ir esta tarde al Caldero Chorreante? A las cinco.-
-¿Para que?.- cuestionó el pelirrojo.
-Hermione y yo tenemos que hablar contigo y con Ginny.- contestó Harry, como al pasar. Notó con diversión cómo la cara de Ron expresaba su confusión.
-¿Hermione y tu?.- preguntó extrañado, frunciendo el ceño.
-Si.- respondió él, como si no le diera importancia. -¿Irás?-
-Sí, ahí estaré.- aseguro el otro, aún con cara de confusión.
-Perfecto.- terminó Harry. Giró sobre sus talones y caminó hacia la puerta. –Nos vemos por la tarde, entonces. Adiós.- saludó antes de salir.
°°°°°
Cuando caminaba hacia el Caldero Chorreante, vio a Hermione hacer lo mismo, desde la otra esquina.
Se encontraron en la puerta.
-¿Cómo estás?- preguntó Hermione, sonriente.
-Muy bien. Deberías haber visto la cara de Ron cuando le dije que nosotros teníamos que decirle s algo.- comentó Harry, también divertido, mientras empujaba la puerta del bar y cedía el paso a su novia-amiga.
-¿Te preguntó '¿Harry y tu?', como Ginny?-quiso saber Hermione, entre risas.
-Exactamente.- confirmó, pasando él también al bar. Caminaron hasta una mesa cerca de una esquina, alejada de los oídos curiosos de los presentes. –Creo que ninguno de los dos esperaba esto.- dijo, cuando ya estuvieron sentados.
-Mejor aún. Elemento sorpresa.- decía, cuando vieron al puerta abrirse de nuevo y a Ginny entrando por ella.
-Hola.- saludó la recién llegada, acercando una silla más a la mesa. Harry se derritió por dentro al verla. -¿Ron no ha llegado?- preguntó, tomando asiento.
-No, no aún.- contestó Harry, cuando la puerta volvió a abrirse y un pelirrojo muy alto entró por ella. Hermione se movió en su silla.
Ron acercó una silla a la mesa, como lo había hecho Ginny y tomó asiento con los demás. Una vez que estuvo instalado, saludó con un Hola, chicos.
-¿Pedimos algo?- ofreció Hermione, tratando de alivianar la tensión de la situación.
-Si- contestó Harry, intentando hacer lo mismo.
Llamó al mesero con una seña de su mano y el mismo se acercó, anotando las cuatro cervezas de mantequilla que el primero le había pedido.
Cuando el mozo se retiró, un nuevo silencio, tal vez más tenso que el anterior, reinó sobre los cuatro.
-Bueno¿qué es lo que tenían que decirnos?- preguntó Ron, al fin. No se imaginaba qué era aquello tan importante que sus dos amigos debían decirles a su hermana y a él que necesitara tanto preludio.
-Bueno- empezó Hermione. –Supongo que esto los tomará un poco por sorpresa- continuó, mirando de reojo a Harry, como pidiéndole apoyo.
-Si, supongo.- dijo él.
-Bueno, ya. ¿Qué es lo que pasa?- cuestionó Ginny, impaciente.
-¿Se los dices tú, o se los digo yo?- preguntó Hermione a Harry.
-Deja, yo les digo.- respondió él, guiñándole un ojo descaradamente y tomando su mano por encima de la mesa, para que los otros dos vieran el gesto claramente. Tomó aire, y manifestó su innato talento actoral. –Hermione y yo estamos saliendo.- declaró simplemente.
Ambos, él y Hermione, vieron, tratando de contener una carcajada estridente, cómo las caras de los Weasley se tornaban más y más rojas.
Ninguno de los cuatro dijo nada por unos cuantos minutos, que parecieron siglos.
Durante ese lapso de tiempo, el mesero regresó, trayendo con él cuatro botellas, que dejó frente a cada uno de los presentes.
Los dos Weasley tomaron las propias y vaciaron la mitad de su contenido de un solo trago.
-¿Tú y Hermione?- preguntó Ginny, con un mueca.
-Si, con Hermione.- respondió Harry, besando la mano de su amiga y viendo cómo Ginny apretaba su mandíbula. Que doloroso debe ser eso.
-¿Harry y tú?- cuestionó Ron a Hermione, incrédulo.
-Si, Harry y yo.-dijo ella, tranquila, acercándose más a Harry.
-No puedo creerlo.- declaró la pelirroja finalmente. No parecía que estuviera sorprendida, pero cualquiera hubiera podido saber que el deseo que se acumulaba en su mente era matar a aquellos dos descarados que estaban delante suyo.
-¿Porqué no, Ginny?- preguntó Harry en el tono que lo hubiera echo un psicólogo. Aquello enfureció más a la pelirroja, aunque lo disimuló lo mejor posible.
Una idea comenzaba a gestarse en su cerebro. ¿Y si...?
-Por nada.- respondió pausadamente, reclinándose en la silla y sonriendo, lo que desconcertó a Harry y Hermione. –Me alegra mucho por ustedes.- agregó, acentuando más su sonrisa. Harry frunció el entrecejo. No esperaba que ella reaccionara de aquella forma.
Ron miró a su hermana, desconcertado. Conociéndola tan bien como lo hacía, lo más lógico hubiera sido que se enojara notablemente al conocer la noticia, tal como él lo estaba. Pero cuando Ginny lo miró, con una de sus consabidas miradas de Luego hablamos, comprendió todo. El pequeño demonio pelirrojo tenía algo en mente.
Hermione se sorprendió aún más que Harry, cuando Ron sonrió como lo hacía su Ginny, diciendo que él también se alegraba mucho por la novedad.
Los supuestos enamorados se miraron fugazmente, confundidos. Pero lo mejor era no mostrar aquello delante de sus supuestas victimas. Lo importante era hacer de todo aquel circo algo verídico.
-Bueno, nos alegramos mucho por eso.- dijo finalmente Harry, tomando las riendas del asunto.
-Creo que ya debo irme.- anunció Ron, dejando la botella de cerveza sobre la mesa, luego de terminarla, consultando su reloj.
Se levantó de la silla y ofreció la mano a su hermana -¿Vienes?-
-Si.- respondió ella, también levantándose.
Saludaron a Harry y Hermione, quienes intentaron actuar normalmente, sin evidenciar su confusión interna.
-¿Qué diablos fue eso?- preguntó al aire Hermione, cuando vio a los menores de la familia Weasley desaparecer por detrás de la puerta.
-No lo sé-
°°°°°
1: De la tarde :-).
Hasta aquí el segundo capitulo.
Tardé bastante más de lo normal en actualizar porque éste fue un capitulo especialmente difícil de corregir: creo que lo leí una vez todos los días, durante un mes y nunca me gustaba cómo quedaba (y no terminó de gustarme, pero ya me había cansado de leerlo y no cambiar nada).
Para que sepan, tengo escritos 7 capítulos más, pero no sé cuando voy a poder corregirlos y revisarlos, así que no les prometo para muy pronto el tercero.
Sólo les pido que dejen reviews!
Saludos!
