Todo lo que ya hayan leído en los libros de JK Rowling, es pura y exclusivamente suyo. Lo demás, es totalmente inventado. Sin fines de lucro.

Capitulo 7

-¿Draco?-

-¿Ginny?- preguntó el rubio a su vez, levantándose del suelo. -¿Cómo has estado?- quiso saber, sonriendo.

-Muy bien, gracias.- afirmó ella, también con una amplia sonrisa en su rostro. -¿Cuánto tiempo ha pasado¿Dos años?-

-Sí, dos años.- confirmó él. –Desde Barbados.-

-.-.-.-.-.-.-

Una Ginny Weasley de dieciocho años caminaba por las playas cálidas de Barbados con dos amigas, que había conocido durante el último año, en el primero de su carrera de contaduría mágica.

Las muchachas, Kathleen Room y Sara Tate (1), caminaban a la par de la pelirroja, cargando cada una reposera y, entre las dos, una gran sombrilla.

Se instalaron en un trozo de arena lo suficientemente alejado de la gente, pero convenientemente cerca de la orilla.

Clavaron su sombrilla y estaban dispuestas a sentase ya en sus reposeras a descansar, cuando Ginny escuchó una voz conocida, y para nada extrañada, exclamar a lo lejos algo que sonaba como Ustedes tres, esa es mi plaza.

La pelirroja giró sobre sus talones para encontrar la desagradable figura de Draco Malfoy delante de ella.

-Malfoy.- dijo ella, abatida. –Tenías que ser tú. Estorbando hasta en América.-

El rubio la miró de arriba abajo antes de contestar.

-Weasley.- contestó él a su vez. –Tenías que ser tú. Estorbando hasta en América- repitió en el mismo tono que había usado la pelirroja.

Ginny le lanzó una mirada de pocos amigos y se giró nuevamente hacia sus amigas, dispuesta a evadir a Malfoy. Pero él no tenía intención alguna de dejarla tranquila.

-Entonces, Weasley.-empezó con voz burlona. -¿No has escuchado que esa es mi plaza en la playa?-

-¿A si?- preguntó ella, sin dejarse vapulear. –No veo tu nombre por aquí.- afirmó irónicamente.

-Pues resulta que eso no me importa. Reservé esta parte para mí y no dejaré que la ensucies con tu odiosa existencia.-

-¿Y quien dice que esto te pertenece, más que tu mismo?-

-El hombre de aquella oficina.- señaló una pequeña cabaña a lo lejos. –Si quieres, podemos ir a corroborarlo, no tengo el más mínimo problema. Todo con tal de que saques tu... despreciable cuerpo de aquí.-

El joven giró sobre sus talones y emprendió camino cuesta arriba por la playa, hacia la cabaña que había señalado momentos antes.

Ginny lanzó una mirada rápida a sus amigas y lo siguió.

Llegó a la pequeña posada y un amable hombre de unos 50 años, de aspecto hosco, estaba hablando con Malfoy.

-Vera, señor.- decía el rubio. –Esta...- volteó su vista hacia la puerta, por la cual Ginny estaba entrando en ese momento –señorita- dijo, lanzando una extraña mirada hacia la pelirroja –y sus acompañantes están ocupando la plaza que reservé en la playa.- explicó.

-Oh, veo. Si quiere, señor, puedo darle otro espacio en la costa. No necesariamente debemos molestar a esta bella joven.- respondió el hombre, señalando a Ginny al tiempo que decía sus últimas palabras.

-No quiero otro lugar.- repuso Malfoy tercamente. –Reservé ése lugar ayer y lo quiero usar.-

El hombre detrás del mostrador lo miró como si quisiera pegarle por su terquedad.

Ginny, por su parte, miraba la escena apoyada en el marco de la puerta de entrada. Sabía que las que estaban en falta eran ella y sus amigas, pero no iba a ceder ante Malfoy. Si podía salirse con la suya y desplazar una vez más al despreciable rubio, lo haría.

-Bueno, entonces.- dijo el hombre, resignado.- Deberé pedirle, señorita.- apeló, mirando a Ginny –que usted y sus acompañantes desocupen la plaza del señor.- pidió, mirando despectivamente a Malfoy.

-Perfecto.- respondió ella amablemente. –Disculpe la molestia y muchas gracias por su amabilidad.- agradeció, volteándose y emprendiendo su camino de vuelta hacia la playa.

La más pequeña de los Weasley regresó a la plaza en la que sus amigas estaban instaladas y tomó asiento en una de las reposeras que habían extendido.

-¿Qué pasó, Gin?- preguntó Kathleen.

-Nada que importe, realmente.- contestó la pelirroja, tranquila. Se estiró hasta su bolso en el suelo y extrajo sus anteojos oscuros. Se los colocó y se volvió a recostar, al tiempo que sentía otra vez la voz de Malfoy llegar a sus oídos.

-Weasley¿que no has entendido que debes irte?-

-Si, lo he entendido perfectamente, Malfoy. Y no pienso hacerlo.- confirmó descaradamente, sin cambiar su posición.

-¿Qué?.- preguntó el rubio, incrédulo. Las otras dos muchachas se mantenían completamente aparte de la discusión, ambas con la misma expresión de desconcierto. Nunca antes habían visto a Ginny actuar de aquella forma.

-Ya me escuchaste, Malfoy.- respondió la pelirroja, levantándose de su cómodo asiento y sacándose las gafas. –No pienso moverme de aquí. No me importa que hayas comprado la playa entera. No pienso irme.-

Malfoy pareció meditar las palabras de la joven por unos momentos.

-Perfecto. Entonces, quiero una remuneración por mi plaza usurpada.- demandó.

-¿Qué?.- preguntó Ginny, indignada. –¿Quieres que te pague por la que supuestamente es tu parte de la playa?-

-No, no quiero que me des dinero.- contestó él, mirándola a los ojos por primera vez desde que la conocía, hacia siete años. –Quiero que salgas a cenar conmigo esta noche.-

-¿Qué?.- repitió Ginny, esta vez sorprendida. Nunca hubiera esperado que Malfoy le dijera algo así. -¿Qué te hace pensar que saldré a cenar contigo?-

-Que puedo arruinar tus hermosas vacaciones. Sabes, ocupar algo que está reservado y negarse a retirarse cuando el propietario legítimo se presenta, se llama ocupación por aquí. Eso es ilegal.- comentó como al pasar. –Tengo unos buenos policías amigos por aquí. No sería nada difícil..-

-¿Eres mafioso, Malfoy¿Estás amenazándome?-

-No, sólo te estoy proponiendo un trato. Si vienes a cenar conmigo esta noche, luego pasarás unas agradables vacaciones con tus amigas.- dijo, señalando a las otras dos muchachas, que aún mantenían su expresión de desconcierto. –De otra forma, las pasaran entre rejas.-

Ginny evaluó su posición. Malfoy tenía razón. Podía quedarse allí tercamente y pasar el resto de sus dos semanas de vacaciones detrás de barrotes de hierro. Definitivamente, ésa no era la mejor opción a elegir.

Quedaban dos salidas: podía cenar con Malfoy o levantar sus cosas y retirarse de allí, pacíficamente, con su orgullo Weasley totalmente vapuleado. De cualquiera de las dos formas, el ex – Slytherin ganaba.

-Está bien, cenaré contigo.- Después de todo, ningún Weasley rechazaba comida gratis.

-Bien. Te espero en el Square del centro, a las diez.-

Sin otra palabra, Malfoy dio media vuelta y se alejó rápidamente de allí.

La pelirroja tomó asiento nuevamente en su reposera, confundida. Si bien el joven no parecía ser el mismo de antes, no podía confiarse de que su cambio fuera real. Tendría que tener mucho cuidado aquella noche si no quería pasar un mal momento.

-.-.-.-.-.-

-Todavía éramos muy inmaduros en ese entonces¿no es cierto?- comentó Ginny, mientras ella y Draco atravesaban caminando una plaza.

-Si, muy. Demasiado diría yo.- confirmó él.

-¿Qué estás haciendo en Londres? Pensé que aún estarías en México.-

-Vine por unas vacaciones. Podemos elegir cuando las queremos y decidí venir ahora. No hay nada mejor que el verano europeo.-

Un corto silencio calló entre ellos, mientras seguían caminando.

-¿Y tú¿Qué ha sido de tu vida¿Sigues estudiando?-

-Sí. Estoy por terminar el tercer año de contaduría. Es sólo uno más.-

-¿Sigues viendo... tú sabes...?-

-Si, los sigo viendo. A los tres.-

-¿Y...?-

-No, no están juntos.-

-.-.-.-.-.-

-¿Y la sangre sucia y la comadreja de tu hermano ya están juntos?-

-No, Hermione y Ron aún no están juntos.- respondió, remarcando los nombres de su amiga y su hermano.

Estaban sentados en una mesa apartada en el Square. Hacía más de tres horas que estaban allí y habían mantenido una amena conversación, sin descalificaciones ni agresiones, por lo menos hasta el momento.

Malfoy parecía no ser el mismo que Ginny había conocido en Hogwarts. Ahora, era alguien con quien se podían cruzar más de dos palabras. Por supuesto, su actitud inevitable de hijo de mortífago salía a la luz en ciertos momentos. Pero si no se tocaba ningún tema relacionado a la ya terminada guerra, Draco Malfoy era como cualquier hijo de vecino (2).

-¿Sabes? Creo que la sangre sucia es muy bonita.-

-¿Qué?-

-Que creo que tu amiguita es muy bonita.- repitió, sin tapujos. Probablemente la botella vacía de vino estuviera contribuyendo a esa declaración, pero Ginny podía asegurar que Malfoy estaba siendo sincero.

-¿De verdad?-

-Absolutamente.- confirmó el rubio. –Desde hace mucho tiempo que lo pienso. Más allá de todo lo que haya podido decirle o hacerles al trío fantástico-

Continuaron conversando por otras dos horas, hasta que el mesero les dijo que debían retirarse porque el restaurante iba a cerrar. Caminaron un rato por la playa, Malfoy acompañando a Ginny al hotel.

-Bueno, no voy a pedirte que sigamos en contacto.- dijo él, cuando llegaron a la puerta del edificio en el que Ginny estaba hospedada junto a sus amigas. –Pero sí quiero que si nos cruzamos aquí o en algún otro momento, no pretendamos que esta cena no sucedió. De verdad que disfruté mucho tu compañía.-

-Y yo también la tuya, Draco.- confesó Ginny, antes de poder siquiera pensar lo que decía.

Malfoy sonrió en un gesto un tanto forzado y se despidió.

-Adiós, Weas-Ginny-

-Adiós.-

-.-.-.-.-.-

-¿Dónde estás quedándote?- preguntó Ginny.

-En un hotel, cerca de King Cross.-

-¿Quieres venir a mi casa por un té?- invitó. –Son las cinco.- agregó, señalando su reloj de pulsera.

-Eso sería muy agradable.-

°°°°°

Abrió la puerta bruscamente y sus piernas parecieron quebrarse al ver lo que estaba detrás de la misma

Ron estaba durmiendo plácidamente en su cama, que tenía todas las sabanas revueltas, como si un huracán hubiera pasado recientemente por allí.

Pero eso no era todo.

Alrededor de la cama, todo tipo de prendas estaban desparramadas por el suelo.

Hermione miró bien y reconoció una camisa como la que ella misma le había regalado a Luna para su cumpleaños. Y un pantalón que le había dado a Ron las últimas navidades.

La joven castaña abrió la boca en un gesto de desconcierto e incredulidad.

Se tambaleó hacia atrás y salió de la habitación.

Caminó dificultosamente por el pasillo, hasta la sala. Luna aún estaba parada allí, vestida con una camisa a cuadros que evidentemente no le pertenecía. Hermione no había notado ese detalle al llegar.

-¿Qué pasa, Hermione?- preguntó Luna inocentemente.

La morena abrió y cerró la boca varias veces, en el vano intento de pronunciar palabra.

Sin decir nada, desapareció de allí con un fuerte crack.

Luna, aún parada en el lugar desde el que Hermione había desaparecido, sonrió maliciosamente.

Corrió por el corredor hasta la tercer puerta a la derecha, abrió la puerta y saltó alegremente en la cama.

Ron seguía acostado, pero ahora tenía los ojos ampliamente abiertos.

-¿Funcionó?- preguntó, ansioso.

-¡Por supuesto que funcionó¡Y de maravilla!- exclamó la rubia. –Deberías haber visto su cara...- abrió la boca en un gesto muy parecido al que había echo Hermione momentos antes.

-Gracias, Luna.- agradeció el pelirrojo, entre risas histéricas. –¡Esto es genial!-

-Oh, no es nada. Siempre que se pueda ayudar a un amigo, allí estaré.-

°°°°°

Harry escuchó un fuerte crack en el cuarto de Hermione y caminó hasta el mismo rápidamente.

-¿Hermione?- preguntó tentativamente, golpeando la puerta de la habitación.

La puerta se abrió, dejando ver a Hermione del otro lado.

-¡Se acostaron!- exclamó, frustrada.

-¿Quiénes?- quiso saber Harry, confundido, aunque ya imaginaba de quiénes hablaba Hermione.

-Ron y Luna.- respondió la joven, confirmando la sospecha del ojiverde.

-¿De verdad crees que se acostaron?-

-¿Qué¿De qué hablas, Harry¡Yo los vi¡Ron estaba en la cama, muy desordenada por cierto y Luna estaba vestida con una de sus camisas¡Y había ropa tirada por todo el suelo del cuarto¿Qué te dice esa imagen?-

-Que Ron quiere hacerte creer que se acostó con Luna para anotar puntos¿tal vez?- contestó, levantando las cejas. –Hermione¿no entiendes que Ron te ama y que no estaría con nadie más¿Que todas las supuestas relaciones que tuvo estos cuatro años fueron sólo aventuras de una noche?-

La muchacha guardó silencio y miró a su amigo a los ojos.

-¿Si?- preguntó, insegura.

-Por supuesto.- confirmó Harry, acercándose a ella. –No tienes porqué preocuparte.- aseguró, abrazando a su amiga.

Pasaron unos minutos así, sin decir nada, Harry intentando tranquilizar a Hermione.

-Gracias Harry.- dijo ella ahogadamente, con su rostro perdido en el pecho de su amigo. –No sé qué haría sin ti.- agregó, sin siquiera pensarlo.

El muchacho se separó un poco de ella y la miró a los ojos.

Y como si estuviera controlado por el maleficio Imperius, sin saber porqué lo hacía, sin encontrar una razón lógica que explicara su comportamiento, la besó.

°°°°°

1: Sara Tate es el nombre de uno de los personajes principales de la novela Dead Even ("Empate a Muerte"), de Brad Meltzer.

2: "Hijo de vecino" es la expresión que usamos en Argentina para decir que alguien es común, como todos los demás. Por ejemplo: "Si no lo reservaste antes, no importa, podes comprar el Half-Blood Prince sin problema, como cualquier hijo de vecino" :-).

Al fin, el capitulo siete.

Sé que muchos han entrado en un colapso nervioso por ese final. Pero tranquilos, que la nota del primer capitulo está más firme que nunca.

Sé que mi Draco es un tanto endeble. No me gusta que un personaje tenga tan poca base como la que tiene este, pero supongo que más adelante se sabrá un poco más de su historia y se comprenderá un poco más... Así, queda demasiado.. encajado... hasta ilógico...

Lamento muchísimo el retraso. A pesar de que terminé de corregir el capitulo hace varios días, no había podido actualizar aquí porque había problemas en el otro sitio en el que publico la historia y quería actualizar al mismo tiempo en las dos páginas.

He terminado felizmente el Half-Blood Prince el día de hoy (bueno, tal vez no tan felizmente...) y debo decir que Rowling obtuvo su redención.

Después de un decepcionante, según mi visión, quinto libro, el sexto es extremadamente bueno. La historia es realmente excelente... Quedé muy impresionada, de verdad. Y quiero que salga YA el séptimo! Es que te deja tan en ascuas... te deja tan expectante... es increíble...

(Una recomendación: si lo quieren leer, no cometan la estupidez de leer el final, como hice yo. Fue realmente HORRIBLE. No pude dormir!)

Respuestas a los reviews:

YOGINNY: Tranquilidad! Por más pensamientos insufribles entre Harry y Hermione, esto NO será un H/Hr:-D. Es simplemente para darle un poco de sabor a la historia. Muchas gracias por seguir leyendo!

SpyWitch: Bueno, espero que la hayas pasado bien con los primos! Lástima que no se pudo ir a Cúspide... el evento fue muy divertido:-). Y bueno, el libro... EL LIBRO! Mejor me callo... sino, voy a caer en los spoliers... Muchísimas gracias, infinitas gracias por leer, Agus! Besotee!

Paula GM: Mis actualizaciones dependen muchísimo de los factores exteriores. Es decir, del colegio principalmente. Igualmente, siempre trato de actualizar lo más rápido posible. Uno de los períodos más largos que pasé sin actualizar fue este, de una semana, por problemas en Fanautores, la lectura del sexto libro y la avalancha de pruebas en el colegio (a pesar de estar en vacaciones, en algún momento tenía que estudiar). Espero que te haya gustado el capitulo y muchas gracias por seguir leyendo!

Aseneth: No, no molesta para nada. Y bueno, ya se irá viendo el papel de Draco y Luna a medida que la historia avance. Muchas gracias por seguir leyendo!

eri mond licht: Tranquilidad! Puede que parezca, pero esto definitivamente no es un H/Hr. Muchas gracias por seguir leyendo!

Amy Black: Bueno, me alegra mucho saber que te gusta. Espero que este capitulo también lo haya echo. Gracias por leer!

Tilly W: Que bueno que te guste! Para serte sincera, a mi tampoco me gusta que esto estos pensamientos confusos estén surgiendo... pero creo que es algo totalmente normal. Pronto explicación de esta declaración absolutamente absurda! Muchas gracias por leer!

gabYgriNt: Supongo que ya estarás de vuelta. Desaparecí esta semana por el Half-Blood Prince, por supuesto. Respondiendo a tu pregunta, tengo 15 años. Los cumplí hace poco, en mayo. Gracias por leer!

Muchas gracias a todos por seguir leyendo!

Espero que el capitulo les haya gustado. Prometo intentar subir el próximo antes del lunes, fatídico día en que comiencen mis clases otra vez :-(.

Saludos!