REVIVIR EL PASADO
Por Sabrina Zaldívar y Haruko Sakuragi
CAPÍTULO 2Un chico de alborotado cabello negro y una piel pálida a mas no poder corría con todo lo que le daban sus piernas, se le había hecho tarde, tenía que estar en el lugar desde las 5:00 de la tarde, no le gustaba ser impuntual, sobre todo si se trataba de ella…
Hitomi miró su reloj por tercera vez, "15 minutos, ni creas que te pienso esperar más" dijo mentalmente, estaba por dar la vuelta para regresar por donde había llegado, pero una voz la hizo girar el rostro.
–Hitomiiii, espera – grito el chico al ver a la muchacha de cabello castaño claro alejarse, ella se paro y espero a que él llegara hasta donde ella estaba, lo vio inclinar su 1.88m para recuperar un poco el aliento – sii… siento … haber … llegado… tarde – dijo entre jadeos.
–No te preocupes – dijo ella sonriendo, para Tomoya no había chica más linda que ella, y aunque había infinidad de mujeres tras de él, solo tenía ojos para ella, le fascinaban esos preciosos ojos dorados, que hacían juego con su cabello castaño, sus facciones delicadas, su piel cobriza, pero sobre todo esa sonrisa tan sincera que mostraba a todo el mundo.
–Oye – dijo ya recuperado – pensabas irte?
–Claro, no creerías que iba a esperarte toda la tarde – le dijo mientras caminaban hacía el cine, que era el lugar en donde pensaban pasar la tarde. Hacía un par de semanas que salían, Tomoya por fin había juntado valor, se le había declarado y ella había aceptado feliz, ahora venía la prueba de fuego, después del cine, Hitomi había invitado a cenar a Tomoya a su casa, para que sus papás lo conocieran, de más esta decir que el pobre chico estaba muy nervioso, no pudo dormir en toda la noche, se la pasó sonambuleando en clases y una vez que llegó a su casa se quedó dormido, y si no fuera porque su mamá lo había despertado, quien sabe a que horas hubiera abierto los ojos.
Entraron al cine, Hitomi estaba muy contenta, disfruto de la película y hablo de uno que otra cosa mientras esta transcurría, pero para Tomoya las cosas eran diferentes, ni siquiera se entero del nombre de la película, el tiempo se le hizo demasiado corto, y cuando vino a ver ya estaban rumbo a la casa de su novia.
En casa de Tomoya las cosas no estaba mejor, Haruko sabía a donde había ido su niño, y no podía dejar de pensar en lo que podía ocurrir si se descubriera todo.
–Estas bien Haruko – la voz de su hermano la sacó de sus pensamientos.
–Ehh, si hermano – dijo cambiando instantáneamente su cara de preocupación por una débil sonrisa.
–Estas segura, mira que si alguien te ha hecho algo…
–No, claro que no, son ideas tuyas
–Y Tomoya-kun en donde esta
–Salio a cenar con Hitomi
–En serio, que bueno, esa niña me agrada mucho, a pesar de la bestia que tiene como padre – Tomoya ya había presentado a Hitomi con su mamá y su tío. Cuando Takenori escucho el nombre completo de la chica casi se va de espaldas, aun así la muchacha le dejo una muy buena impresión.
–…- Haruko ya no dijo nada, seguía pensando en las cosas que podían ocurrir, en que talvez había llegado el tiempo de comenzar a pagar errores.
–Papaaá estoy en casa – gritó una feliz Hitomi, era hora de que sus papás conocieran al chico con el que había estado saliendo, ya les había hablado de él, pero por una u otra razón no había podido llevarlo a su casa para presentarlo como se debía.
–Ya voooy – se oyó el grito desde la cocina, Hana se hallaba algo nervioso Hitomi les había hablado mucho de este muchacho y sabía que era el hijo de Haruko… no podía creer que el destino volviera a juntarlos, ya hacía más de 16 años que no la veía, y la verdad era que no tenía ganas de volverla a ver, ya no le guardaba rencor, simplemente que le dolía que no hubiera sido sincera desde el principio, que lo hubiera engañado por 3 años haciéndole creer que lo amaba y solo hubiera bastado ver otra vez a Rukawa para que mandara todo ese amor al diablo; más aun cuando no dejo que pasara mucho tiempo de que terminaron para enredarse con alguien más.
Saco el asado del horno, se quito los guantes y el mandil, dio un suspiro profundo antes de decidirse a salir, sabía lo importante que era el chico para su niña y les había pedido a Kaede y a él que fueran amables con Tomoya, sobre todo a él. Salio por fin de la cocina ahí estaban ellos sentado en la sala platicando muy a gusto, cuando le vieron ambos se pararon, Tomoya se inclino para saludar al padre de su novia pero al levantarse se dio cuenta que este tenía la boca abierta y no dejaba de verlo.
–Buenas noches Señor Sakuragi, es un gusto conocerlo – dijo extrañado de la forma en que el hombre lo miraba.
–Buenas noches – contesto el pelirrojo, el parecido con Kaede era increíble, aunque la sonrisa cordial y el semblante amable los hacía verse algo diferentes – así que tú eres Tomoya…
–Verdad que se parecen? – dijo Hitomi sonriendo – te lo dije
–A quien me parezco?- Preguntó Tomoya intrigado al ver la reacción que había causado en el padre de su novia. El sonido de la puerta interrumpió la exigencia de la respuesta.
–Hana no había de las sodas que te gustan, así que te traje… - Kaede al verle se sorprendió también
–Buenas noches Señor Rukawa – volvió a inclinarse
–Buenas noches – Kaede, a diferencia de Hana, disimulo su sorpresa y paso de largo hacía la cocina, este no se sorprendió ante la falta de interés, ya Hitomi le había prevenido del carácter de su padre.
–Entonces? – le preguntó Tomoya a Hitomi, refiriéndose a la afirmación antes hecha por esta; era obvio que el no se había percatado de nada, pero Hana que lo había conocido de esa edad y Hitomi que había visto infinidad de fotos de su padre de joven aún veían con asombro el parecido del chico con su padre.
–Recuerdas que te dije cuando te conocí que me recordabas a alguien – Tomoya asintió – pues es a mi papá, dijo señalando hacía la cocina.
–Al Señor Rukawa? – la chica solo afirmo con un leve movimiento.
–Bueno, mejor pasemos al comedor – dijo Hana pasando los brazos por el hombro del muchacho. Por lo general Hana no era tan amable con los amigos de su hija, (de hecho era un repelente humano de posibles pretendientes) pero este le había caído particularmente bien.
Mientras tanto en la cocina, Kaede había quedado impactado con el chico, al momento de cruzar miradas sintió un escalofrío recorrerle toda la espalda, Rukawa no era una persona a la cual los demás impresionaran fácilmente, de hecho la única persona que había tenido ese efecto en él había sido su actual pareja, sin embargo este chico… "me estoy preocupando demasiado" se tranquilizó a si mismo, "El hecho de que sea hijo de ella no quiere decir que tengamos que volverla a ver". Kaede amaba profundamente a su pelirrojo y sabía que este le amaba también, pero el hecho de que le ocultara que se había acostado con la que en ese tiempo era su novia era algo que nunca lo había dejado estar en paz, se había prometido confesárselo algún día, pero dejó pasar el tiempo y ese algún día nunca llegó. Ahora la posibilidad de volvérsela a encontrar y que Hana se enterará por ella lo tenía demasiado intranquilo, no soportaba la idea de perderlo. Hana entró para ayudar a servir la cena, al verlo Kaede lo vio, no sabía que haría si Hana un día lo dejaba, sintió que lo necesitaba junto a él, lo abrazó y lo beso apasionadamente sorprendiendo a Hana, quien quiso poner resistencia
–tenemmhpm… un invitmmpmh… ado – decía entre jadeos, la verdad es que lo estaba disfrutando demasiado, que pronto él también olvido lo que tenían visitas.
Hitomi y Tomoya se quedaron viendo cuando los "extraños sonidos" provenientes de la cocina se colaron al comedor, Hitomi se levanto con un encendido sonrojo en las mejillas, se paro en la puerta de la cocina y la golpeo varias veces, los "sonidos extraños" fueron sustituidos por murmullos y un rato después se encontraban cenando como si no hubiera pasado nada.
La cena transcurrió bastante tranquila, Hitomi les platicaba de la escuela y los entrenamientos del equipo de básquet, en donde ella participaba como ayudante del entrenador, y Tomoya era la estrella del equipo.
–Lo bueno que no heredaste la cara de gorila de tu tío – bromeo Hanamichi.
–¡¡PAPÁ!! – grito avergonzada Hitomi
–No te preocupes – le calmo Tomoya divertido
–Queee, si es un cumplido – dijo Hanamichi – verdad Kaede – giró para ver a su zorrito, pero este no le quitaba la vista a Tomoya – Kaede?
–Mmm – volteo cuando se dio cuenta que su pelirrojo le llamaba, a su súper velocidad cerebral repaso lo anteriormente dicho, y se dispuso a contestarle al hombre con quien había compartido los 13 años más felices de su vida – Torpe.
–A quién le dices torpe zorro desgraciado – comenzó a pelear Hanamichi, Hitomi no hallaba donde meter la cabeza; había hablado con ellos desde hacía días para evitar esto, pero al parecer no había servido de mucho. Tomoya por su parte se divertía de lo lindo, la tensión y el miedo que sentía por conocer a los padres de su novia se había disipado junto al último grito de su "suegro" pelirrojo.
Después de cenar se sentaron en la sala para platicar, Kaede se sentía extraño junto a su joven clon, no podía dejar de verle, había algo especial en el chico, pero no sabía que…
No había sabido mucho de Haruko después de su fugaz encuentro en los vestidores del gimnasio, sólo lo que le había contado Hana, que unos días después ella le había terminado porque jamás pudo olvidarlo, Destrozado Hana, había decidido terminar la carrera en EU, los Ángeles, para ser exactos, en donde jugaba entonces Rukawa; jamás volvieron a oír de ella, aún después de llegar a Japón… hasta ahora.
Hitomi les había dicho que Tomoya vivía con su mamá y su tío, y al parecer la mujer no se había casado, la noticia le pareció indiferente a Hanamichi, cosa que satisfizo bastante a Kaede, sin embargo él, desde que supo de la existencia del muchacho no estaba muy contento, no le agradaba que saliera con él, pero no dijo nada, no podía, tendría que dar razones y que podría decir, "no quiero porque me aterra que tú papá se entere de un secreto que he estado guardando durante años si sigues saliendo con él" no era una opción y si Hana no había puesto peros, mucho menos él. Más allá de eso, cuando su hija les hablo de la situación familiar del chico una idea le paso por la cabeza, sin embargo la desecho, era simplemente imposible, pero ahora que lo conocía, que veía el rostro del chico tan parecido al de él, ya no le pareció una idea tan descabellada, y eso lo asusto más.
–Deben conocer a su mamá, ella estudio con ustedes - dijo emocionada Hitomi, sacando a Kaede de sus cavilaciones.
–Si la conocimos – dijo Hana un poco serio, cosa que sorprendió a Hitomi, aunque ellos le habían hablado de cómo se conocieron omitieron los detalles de la existencia de Haruko, era algo que ambos querían dejar en el pasado.
–Y tu padre? – Hitomi y Hana voltearon al mismo tiempo para ver si no estaban alucinado, Ru había hecho una pregunta, cosa que nunca hacía, cuando llegaba algún amigo de Hitomi, Hana iba de aquí para allá, vigilando y escuchando lo que podía, Kaede jamás se había metido, y no porque no le importara su hija, simplemente que reconocía la madurez con la que escogía a sus amistades.
–Ehhh – a Tomoya esta pregunta le tomo desprevenido, no pensó que el hecho de que no conociera a su padre biológico fuera a importarle a ellos, digo, siendo ellos una pareja de hombres – yo… no lo conocí.
–¿Pero sabes cual es su nombre?- pregunto Kaede. Hana se quedo boquiabierto, dos preguntas a una misma persona en un lapso de menos de 2 minutos.
–No - contesto serio el chico, trato de que el tema no le afectará mucho, suponía que todo esto era simplemente porque querían conocer más al chico que salía con Hitomi.
–Haruko jamás te hablo de él? – Hitomi le dirigió una mirada no muy feliz, y Hana aún seguía sin comprender que había pasado con su zorrito, había llamado a Haruko por su nombre, cuando en los 15 años que llevaban tratándose como gente, las rarísimas ocasiones que la mencionaba se refería a ella como "la muchachita esa".
–No – esto ya no le estaba gustando tanto, él podía ser comprensivo, pero no pensaba responder una pregunta más.
–Oigan, porque no le platican a Tomoya de los Ángeles, saben, el quiere jugar en la NBA, es su sueño… - Hitomi cambio de tema, no le agradaba la manera en que lo estaban presionando.
–¡Kaasan! ¡Ya llegué! – el grito del muchacho inundo por completo el lugar, era bastante tarde y para sorpresa de Tomoya, su madre lo esperaba en la estancia.
–Como te fue? – la angustia que reflejaba el rostro de Haruko no paso desapercibida para el muchacho.
–Bien mamá, pero no pongas esa cara, el que debería estar así soy yo, no tu – dijo el sonriendo para tratar de calmarla, y funciono, Haruko al verlo sonriente se dio cuenta que nada había pasado.
–Lo que pasa es que sé cuanto te interesa Hitomi
–Pues no te preocupes, las cosas salieron bien, los padres de Hitomi son geniales y se nota que se quieren mucho.
–En serio
–Si, el Señor Sakuragi es muy gracioso, me platico de cuando vivieron en los Ángeles, y cuando ganaron el campeonato nacional en el último año en Shohoku, por lo que entendí ellos no se llevaban muy bien en ese entonces – platico entusiasmado Tomoya.
–Y… - Haruko dudó en preguntar – Rukawa? – la duda pudo más
–Él… - Tomoya recordó que para lo único que había abierto la boca era para preguntarle de su papá, después de eso, volvió a estar sin decir una palabra, pero decidió no contárselo a su mamá, sabía cuanto le afectaba hablar del tema, durante años quiso saber el nombre del hombre que le había dado la vida, pero ella se había rehusado a decírselo, y después de eso pasaba días deprimida, así que Tomoya resolvió dejarlo por la paz – casi no hablo, se nota que es muy serio, no sé la verdad como es que se llevan tan bien, no había conocido dos personas tan diferentes, como el hielo y el fuego.
–El rey del hielo – la frase le vino sin ser conciente, recordar a Rukawa, al padre de su hijo…
–Que?
–El rey del Hielo, así le decían en la preparatoria
–Pues creo que le quedo como anillo al dedo.
–No siempre dices no me intereso por los amigos de Hitomi, ahora que lo hago me armas sendo escándalo – decía molesto Rukawa ante el mar de preguntas que le hacía Hana por su extraño comportamiento.
–Como siempre dices que es ella quien debe escoger a sus amistades
–Pero esta vez es diferente, es su primer novio
–Aun así
–Sólo quiero saber con que tipo de persona se esta relacionando Hitomi – dijo mientras la veía recoger las cosas de la sala.
–Ahhh, vamos Kaede, Akagi habrá sido un desgraciado que se la pasaba pegándole a este tensai, pero sabemos que es una buena persona y Haruko… bueno… pues… también lo es – Hana dudo en decir lo ultimo, no por él, pues después de tanto tiempo, lo había superado, de no ser así, no estuviera viviendo con el "culpable" de que Haruko lo dejara, lo dudó más por Kaede, jamás le gusto que la mencionase si quiera, aunque estaban juntos sentía recelo por ella, razón de más por querer una explicación por el comportamiento de hacía unas horas.
–…Tienes razón – no era la costumbre de Kaede darle la razón al pelirrojo, aunque el la tuviera, pero ya no quería seguir con esta discusión, necesitaba pensar en las cosas que había descubierto esa noche, sumando cuando Hitomi les platico entre risas y sonrojos de Tomoya como se la pasaron en la fiesta de cumpleaños de Tomoya, hacía unas cuantas semanas… si hacia cuentas… aun eso podía no significar nada, pero el parecido de ambos… todo se estaba complicando demasiado.
–….- Hana se quedo mudo por un momento, su zorrito le estaba dando la razón, unas lagrimotas de felicidad asomaron por sus ojos – claro que la tengo, y sabía que un día reconocerías que el Tensai Hanamichi Sakuragi tiene razón en todo lo que dice – lo abrazo y comenzó a susurrarle quien sabe que cosas al oído provocando una sonrisa a su zorrito – te espero – se separo de él, le dio un beso a Hitomi quien en ese momento entraba y salio de ahí para preparar las cosas para pasar una noche inolvidable.
–Ahora voy – definitivamente se moriría si perdiera al pelirrojo.
–Me vas a decir que paso – la voz de Hitomi lo saco de su ensoñación
–Sabes que esas cosas no se platican – se hizo el tonto
–No me refiero a eso
–Entonces – sabía de que hablaba su hija, pero no quería iniciar una nueva discusión, convencerla a ella no sería tan fácil, en especial porque la conocía y sabía que estaba molesta, pues desde que Tomoya salio de casa ella no había dicho nada.
–Que fue ese repentino interés por Tomoya
–Ya lo escuchaste, estaba preocupado por ti, quería conocer algo más de la familia de ese muchacho
–Papá por favor, yo no me trago ese cuento, hiciste sentir incomodo a Tomoya, es un tema del que no le gusta hablar, el no sabe nada de su papá, porque su mamá no le ha querido decir ni el nombre – Hitomi vio que Kaede se quedo pensativo después de eso – que es lo que pasa?
–¡¡KAEDE PIENSAS VENIR!! – se oyó el grito de un Hanamichi muy molesto, no… molesto no…urgido seria mas exacto
–Platicamos mañana, cuando Hanamichi se vaya al estudio, si – le dijo Kaede
–Esta bien, pero si vas a inventarme una excusa, por lo menos que sea buena – hubiera querido evitar ese comentario, pero no le gustaba que le ocultara las cosas, siempre se habían tenido mucha confianza los tres, pero llevaba una relación especial con Kaede, de más confianza a la hora de platicar asuntos serios… con Hana, también pero tenía que medir que palabras usaría y cosas así, ya que su papito pelirrojo era "un poquito" más impulsivo que su papi zorro.
CONTINUARÁ...
