¡Hola a todos! Bueno, esta es mi primera incursión en el mundo de KND así que espero que no me maltraten en sus críticas y no recibir flames. :D Y también espero que no se me note el óxido XD

Voy a decir algunas cosillas antes de comenzar; Primero, KND me pertenece aunque los de Cartoon Network lo quieran negar... Bueno, está bien... no es mio...

Segundo: Próximamente... si es que tengo algún nivel de éxito en este fic podría trasladar una interesante comedia a estos lugares, que me gustaría compartir con ustedes, pero les advierto, deben prácticamente hacerme spam al mail ya que normalmente por X motivo no sigo los fics, ¿Ok?

Tercero: Espero que sea de vuestro agrado el fic, pero creo que no es del tipo de fics que están acostumbrados a ver, así que pueden tomarlo de dos maneras: Una oportunidad de ver un tipo de fic nuevo, o, un estilo de fic que no es de tu agrado JEJEJE.

Cuarto: Espero que la historia no esté muy trillada y todo eso.

Finalmente; este fic se complementa con el fic de un amigo mío; Esteban, que tengo entendido que usa por nick Napo-1, bueno, debo admitir que no he leído completamente el fic de él, pero espero guiarme intuitivamente con loa historia.

Entonces... ¡Qué comience la acción!

Fic: Operación: T.R.A.I.C.I.O.N.

Capítulo I: La semilla de la envidia.

Transmitiendo Misión para KND: Los Chicos del Barrio

Operación: T.R.A.I.C.I.O.N.

Trasgresora

Represalia

Aparentemente

Ineludible

Contra

Ingrato

Operativo

Notable

Doce años atrás

El público estaba expectante, más de diez mil operativos de KND estaban en las gradas para saludar a un muy notable compañero, la felicidad embargaba sus almas, muchos casi lo consideraban una leyenda, otros creían que por sus hazañas era demasiado bueno para existir, y otro muchos casi perdían el aliento al saber que podrían verlo al fin.

Entonces fue cuando entró el susodicho. Con un traje impecable, soberbio, casi traído de algún lugar fuera de este mundo. El público se enardeció y gritó como si sus vidas se fuesen en ello; la Base Lunar nunca había vibrado de esa manera, uno que otro creyó que se romperían los pilares suspensores, o algo así.

Este extraño agente era mexicano, por esa razón muchos no lo conocían, pero se sabía de sus hazañas que hacían sentirse orgullosos a todos los compañeros y compañeras de él, de su país y los KND en general.

Número 361, jefe en esos años, lo miró de reojo, sentía un poco de envidia por el premio que iría a recibir, tal vez este operativo tuviese sólo uno o dos años más que él, pero de todos modos había hecho logros superiores a los que muchos sectores completos en su vida habían logrado.

Saludó a su público querido, sonrió hacia el otro lado, subió una minúscula escalera y levantó su brazo a modo de saludo. Todos comenzaron a gritar. Unos pendones cayeron del techo con fotos de él, otros con sus hazañas, otros con su número: el Número 6.

Para mi es una alegría estar aquí – fueron sus primeras palabras, el público se demoró un poco en apaciguarse para dejarlo continuar, pero tras un minuto pudo seguir -, Creo que en la historia de esta organización nunca se había dado un premio tan grande, o tan gran reconocimiento, estoy muy agradecido y feliz, gracias por todo compañeros. ¿Qué sería de mi sin ustedes? Gracias, no tengo más palabras...

El público estalló nuevamente, Número 361 deseaba acabar pronto esto y no seguir escuchando, lo que para él eran, bobadas de este "presuntuoso operativo". Tal vez nunca lo confesaría, pero sentía envidia de él, y mucha.

Muy bien Número 6 – dijo mientras tomaba el micrófono –, has sido galardonado como el mejor agente de KND, y te mereces un premio por eso: aparte de recibir esta colosal fiesta para ti, tu sector...

Pero – interrumpió Número 6 –, yo no deseo que sea sólo para nosotros, debe ser de todos los KND...

Muchos ya lloraban de felicidad, el mejor, y no exclusivamente eso; sino el más generoso de todos. Número 361 intentó disimular una mirada de alta irritación y continuó:

Lo que tú digas campeón, pero, aún así para siempre recordarte quitaremos tu número del arca de reciclaje, para que sólo haya un solo "Número 6", tú; Esteban Rendon.

Cada vez que un KND era eliminado su número se mantenía sin uso por algunos años, y tras pasar ese tiempo su número es entregado a un nuevo agente, de esta manera no se acaban los número cortos y podían ser reutilizados.

Gracias, es un honor ser para siempre recordado de esta manera, y bueno, deseo agradecer a todos los agentes de KND en especial a mi sector por todo lo que me han ayudado.

Todos estaban felices por ser nombrados, los de su sector se notaban en demasía contentos, pero entre todos los agentes presentes un operativo no estaba para nada contento, es más estaba con la boca abierta de asombro, y a su lado su más estrecho alumno, el cual se debatía entre estar enojado o feliz.

El maestro era un muchacho relativamente alto para su edad, de pelo negro y ojos de tonos verdes y de tez increíblemente blanca, estaba vestido con una ropa bastante formal y llevaba por encima una gran túnica negra al estilo romano. Su alumno era un chico de estatura media para su edad, cabello rojo como el fuego, ojos azules como el agua y piel clara, pero no tanto como su maestro, este estaba vestido con tonos bastante alegres y balanceaba constantemente sus pies mientras estaba sentado.

¿Has escuchado a ese ingrato? – dijo el maestro a su aprendiz.

Si, fuerte y claro, se ha olvidado de usted por completo.

Tal vez seré más joven que él, pero aún así yo le enseñé demasiadas cosas como para no mencionarme, aparte, ¡Él no debería ser el nombrado, debería ser yo!

Maestro, ya sabe la razón de que no lo eligieran...

Flashback:

-¿Pero por qué él y no yo? ¡Respóndeme Número 361!

-Por eso mismo Número 661, ¿Acaso no lo ves? Eres demasiado agresivo, ya me tienes tomado del cuello.

Número 661 no se había percatado de tener a su jefe del cuello, y lo soltó en acto reflejo tras darse cuenta; comenzaba a comprender todo esto.

-No es que no quiera que seas nombrado, personalmente él no era mi favorito, lo que pasa es que eran demasiados los agentes que votaron por él, y muchos de tus alumnos te consideran un sádico...

Se dio vuelta en un instante y tomó suavemente a 361 del brazo, luego, con una ligera sonrisa en el rostro buscó su codo y por los bordes de este presionó fuertemente. Número 361 comenzó a gimotear de dolor.

-¿Sádico? ¿Yo? ¿Sabes con quien hablas...? ¡Deberías tenerme más respeto! Serás el jefe de los KND, pero bien sabes quien soy yo.

-Sí, sí, sí sé... – tartamudeó en el dolor -, por favor..., maestro..., suélteme...

-Pero no sigas diciendo mentiras sobre mi... – finalizó mientras lo soltaba -, nos veremos pronto, y te aseguro que te sorprenderé...

Fin Flashback

Sí, algo de razón tienes...

Número 6 terminaba de recibir sus condecoraciones, la fiesta iba a comenzar. Número 661 estaba enojado y deseaba desquitarse.

Número 5, llama al resto de mis alumnos, haremos una clase intensiva en este mismo momento...

Inmediatamente jefe – Respondió su alumno y salió en busca del resto de sus alumnos.

Esto no quedará así... estoy seguro... no quedará así...

Rato después comenzaba la clase, no había faltado ninguno de sus alumnos, en realidad nadie se hubiese atrevido a faltar. Tal vez Número 661 era más joven que muchos, tenía siete años, pero daba una sensación de miedo su presencia a cualquiera que se le acercase.

Muy bien grupo de fracasados... Comenzaremos esta clase con una pequeña prueba – Número 661 estaba en un estrado en una colosal habitación de la Base Lunar donde impartía sus clases, se mantuvo un segundo en silencio, miró el miedo en los ojos de sus alumnos y prosiguió –, muchos de ustedes desearán ser como Número 6, ¿No es cierto? Pues bien, si siguen mis enseñanzas serán mucho mejores que él, yo fui su maestro, ¿Lo sabían? El día de hoy voy a recoger un nuevo alumno privilegiado, como Número 5. Para eso, hoy, Número 5 va a verlos luchar, realizar estrategias y desarrollar planes. El mejor de ustedes se unirá a Número 5.

Número 661 abandonó la sala y dejó a Número 5 a cargo. Él sabía que era un buen maestro en el fondo, a través del terror había creado a los mejores agentes de KND, muchos quedaban ligeramente traumatizados, pero, según él, era un pequeño precio para la gloria del poder. Y en este momento se dirigía a ver a un antiguo alumno: Número 361.

Entró a su despacho sin ningún ademán de cortesía y lo saludó con una maniática sonrisa de oreja a oreja.

Tenemos que hablar... – dijo manteniendo su diabólica sonrisa.

¿Qué sucede Número 661?

¿Te has percatado que normalmente cuando un agente cumple trece años y es eliminado se une a los adolescentes y sabe demasiado sobre nosotros haciéndonos bastante... mmm... indefensos?

¿Qué insinúas?

Tengo algunas ideas bastante interesantes – tomó un poco de aire, esta iba a ser la primera parte de su plan de venganza –; la primera, crear un dispositivo para hacer que los eliminados olviden completamente todo lo relacionado con KND, así evitaríamos ser atacados por nuestros propios agentes.

Interesante, pero, ¿Crees que tú aceptarías ese destino? ¿O yo?

Tienes mucha razón, y eso ya lo había pensado; permitamos que algunos de los agentes más especiales, como nosotros, se nos permita seguir siendo de KND aunque seamos adolescentes.

Número 361 se vio asombrado

¿Sabes lo que estás diciendo?

Sí, por eso, sería secreto y sólo los más selectos, confiables y fanáticos de nuestra causa.

Lo voy a meditar... mañana te diré – terminó mientras daba una vuelta sobre su sillón, al terminarla, Número 661 ya no estaba ahí.

El gran maestro, o gran demonio, como era denominado por muchos caminaba contento por los pasillos de la Base. Todo marchaba sobre ruedas. Entró a su gran salón y vio a muchos de sus alumnos en el suelo, varios sangrantes y siendo atendidos por los que se entrenaban para ser enfermeras y enfermeros. Número 5 se acercó a él junto a una muchacha rubia y bastante alta.

Muy bien, ¿Quién diablos eres tú?

La Muchacha se vio un tanto atemorizada y pestañeó notoriamente de susto.

Soy... Número 86...

Mmm... muy bien, ¿Qué sabes hacer?

Especialista en alta tecnología – dijo en un susurro.

Una especialidad relativamente nueva y con bastante futuro, me alegra. Ahora dime tu edad.

La muchacha dudó.

Once años maestro.

Número 661 se quedó mirándola profundamente a los ojos, sabía que mentía, y eso lo hizo enojar. La muchacha sintió esa furia y se acobardó inmediatamente; se lanzó al suelo en posición fetal y se quedó así.

Dime la verdad – sentenció con notorio enojo, todos sus alumnos los estaban mirando, se percató de eso y se acercó lo más posible a ella y continuó con voz fraternal – Puedes confiar en mi.

Está bien – dijo en un murmullo trémulo –, tengo doce años y once meses.

La muchacha comenzó a llorar.

Te tengo una propuesta – le dijo sonrientemente Número 661 -, crea un dispositivo que borre la memoria selectivamente y alteraré tu edad en los registros de KND.

Número 86 apenas pudo asentir con un dejo de pánico, pero se sentía a salvo por las palabras de su maestro.

Dos meses más tarde

Número 661 se estaba subiendo a un podio, el proyecto estaba casi listo; Número 86 había trabajado fabulosamente y había creado esa máquina de ciencia ficción en casi dos meses. Ya no la necesitaba, Número 5 podía encargarse de terminar el proyecto, pero en cambio, cada día era más evidente que 86 era una adolescente y no podía permitir que descubriesen los subterfugios que había creado para hacer que ella permaneciera entre las filas de KND.

Compañeros, Alumnos – comenzó mientras toda la Base Lunar estaba atenta a sus palabras –, tenemos un traidor entre nosotros – la tensión en el aire comenzó a sentirse fuertemente, todos se miraban los unos a los otros, unos cuantos gritos fueron ahogados y tras comenzar a inquietarlos prosiguió –, hay un adolescente aquí que ha alterado los registros y se ha hecho pasar por una persona de menor edad. ¡Esto es una grave traición y debemos castigar de manera cruel y brutal! ¡Esa agente es Número 86, de 13 años y un mes!

Todos los presentes se dieron vuelta a ver a 86, la cual estaba siendo apuntada por su maestro, ella comenzó a llorar, no podía ocultar su falta y confesó rápidamente, miles de bocas se abrieron y esa misma cantidad de agentes estaban perplejos.

Ella me traicionó diciéndome que era más joven – continuó Número 661 –, y la cobijé entre mis alumnos y por ser buena la respeté, entrené y cuidé. Y miren como nos ha devuelto ese favor... Creo que debemos apedrearla hasta que expíe sus culpas.

Si el público estaba anonadado por la adolescente entre ellos, ahora estaba en un estado de estupor al escuchar lo que les decía Número 661. Y de entre el público se levantó Número 85.

¡Yo creo que deberíamos eliminarla tanto a ella como a ti por ser sádico!

Todos los presentes comenzaron a vitorear a Número 85, tenía razón según ellos, ambos debían ser expulsados, y rápido.

Poco después ambos fueron expulsados de la Base Lunar, en esa época no se borraban las memorias, sino se amenazaban fuertemente a los que se iban de que evitaran irse al grupo de los adolescentes, Número 86 fue convencida rápidamente, con Número 661 no podían hacerlo así, por eso simplemente se le despojó de cualquier utensilio que pudiera usar para atacar a los KND y se le dejó en la calle, en la calle en un día de lluvia.

Llevaba ya más de dos horas, sentado en la vereda de la calle, triste, sólo y abandonado, la lluvia le daba una apariencia más penosa y parecía que estuviese llorando, aunque realmente sus ojos estaban enfocados en el odio.

¿Qué haces aquí pequeño? – dijo una voz tras él.

Número 661, ahora conocido como Nick, se dio lentamente la vuelta; reconocía esa voz.

¿Padre...?

Interferencia

Transmisión Interrumpida

Bueno, eso fue todo... espero que les haya gustado (Si sobrevivieron la lectura hasta aquí jejejeje). En la próxima entrega se presentará lo realmente interesante, o bueno, el inicio de la gran batalla, tal vez la más grande de todos los tiempos. En uno o dos capítulos más llegaremos al presente :D

Nos vemos, por favor, porgan un review antes de irse y espero que sigan leyendo la saga... Por favor a los que tenga en MSN o que lean mis posts en www.elforo.de/knd me insistan en continuar.

Se despide vuestro amigo y vecino

Master, the Gambler

(Conocido como Frostbite Q. Kelvin)

Y Sí, a la publicidad innecesaria!