Hola a todos mis querido fic-escuchas, bueno, debo agradecerles de corazón a todas las personas que se acercaron a leer este fic, muchas gracias, y espero que continúen llegando muchos para que me demuestren su contento para con este fic.

Otra cosa que cabe destacar antes de comenzar este nuevo capítulo es que el personaje 361 no guarda ninguna relación con un conocido mío que lleva ese número. El hecho es que se sintió un poco tocado por la actitud del personaje ya que no calzaba con la de él y me lo dejó de manifiesto; yo no lo había asociado a él, pero le pido disculpas de todos modos. Bueno, tal vez Napo haya pensado en él al crear a 361, pero, ¿Quién sabe?

Finalmente antes de comenzar deseo recalcar que este fic deberá su continuidad exclusivamente a la cantidad de reviews que reciba, no quiero tener que gastar horas de escritura para no ser leído. Por favor, no lo tomen como una amenaza, simplemente deseo que se manifiesten sobre mi fic.

Nota: Hay algunas partes bastante aburridas, lo siento, pero hay que dar explicaciones de varias cosas y mi cerebro está demasiado quemado por los estudios como para pensar una manera más amena de presentarlos.

Fic: Operación: T.R.A.I.C.I.O.N. (Parte Dos)

Capítulo II: Flavius.

Transmisión reestablecida.

Operación: T.R.A.I.C.I.O.N.

Trasgresora

Represalia

Aparentemente

Ineludible

Contra

Ingrato

Operativo

Notable

Un tambaleante ser de cabellos rojos deambulaba por los pasillos de la base lunar. Alto, esbelto, de cabellera roja y ojos azules eléctricos. Merodeaba de una manera sospechosa, pareciese estar buscando algo, o tal vez acarreando, o tal vez, simplemente estaba triste. Y así se encontraba, triste por la ida de su maestro. Ya había perdido muchas de sus fuerzas, estaba débil, tanto mental como físicamente.

Cargaba entre sus dedos el arma favorita de su gran mentor, era un arma muy exótica, creada por su propio tutor algunos años atrás; era una hoz de plata muy curvada, la cual, en su pomo,. Poseía una larga cadena la sujetaba a una oscura y contorneada guadaña. Pocas veces la había visto en acción, pero las veces que la había visto, sus adversarios se orinaban de miedo. A este artefacto le llamaban la Cegadora de Almas.

Por orden escrita de su jefe; 361, se le había ordenado llevarla y guardarla en un lugar muy secreto de la Base Lunar, lugar que prácticamente sólo él, 85, y su jefe conocían, a este lugar le llamaban "la caja".

La caja era una habitación oscura, dentro de una burbuja de espejos polarizados a la cual nunca llegaban los rayos del sol, y en la cual se guardaban todas las armas y artefactos de legendarios agentes de la organización, así como la de los grandes villanos vencidos, y uno que otro documento que no sería conveniente que el resto de los agentes conocieran.

Depositó la Cegadora de Almas frente a una estatua de Número 661, esta había sido hecha unos años atrás cuando postulaba para ser considerado el mejor de todos los agentes de todos los tiempos, pero las elecciones se aplazaron, y se aplazaron y finalmente Número 6 fue electo. Sentía un poco de celos porque su maestro no había ganado ese título.

Se quedó un instante mirándola con la arma a sus pies, añorando algún día poder llegar a ser tan grande como su maestro. Suspiró. Estaba cansado y necesitaba descansar. Decidió sentarse en el frío suelo de la habitación, su mirada vagó por todas las cosas que habían ahí, realmente los KND tenían muchos ocultos que nadie tenía idea de su existencia. Miró a su derecha, luego a su izquierda, y se percató de un pequeño estante donde estaban unas cuantas carpetas con documentos.

¿De quién serán? Se preguntó. Se acercó y entre los documentos encontró una carpeta bastante gorda, rellena de papeles y fotos que sospechosamente tenía el número "661" en su lomo. Estaba inquieto por saber que contenían esos prohibidos documentos. Los abrió y tras leer un rato, perdió su vista en el vacío y dejo caer la carpeta.

Estaba shokeado. No podía creer lo que había visto entre esas hojas. Pero tuvo que reaccionar a la fuerza ya que a lo lejos escuchó unos pasos; tomó con toda la velocidad que poseía los documentos y los guardó entre su ropa. Segundos después entraba 85 a la Caja, con un semblante que demostraba cierta sospecha, pero Número 5 había camuflado sus emociones y estaba con un rostro triste y a la vez serio mirando a los ojos a su jefe.

-¿Por qué te demorabas tanto?

-Discúlpeme señor – mintió –, quedé fascinado observando la estatua de mi antiguo maestro.

La mirada de 85 se suavizó un tanto. Comprendía lo difícil que era ver a un maestro alejarse, el suyo ya llevaba bastante tiempo que había sido destituido y pertenecía al bando de los adolescentes. Una que otra vez debió enfrentarse a él, pero le costaba.

-Descuida, puedes quedarte meditando – suspiró mirando la estatua –, muchos extrañan a –273, y tú, que eras su más cercano alumno debes estar aún peor. Sé lo que es perder un maestro, así que te dejaré para que medites un rato, adiós.

85 dio media vuelta sobre sus talones y se retiró de ahí, dejando sólo nuevamente a Flavius con el archivo. Este tras ver la sombra de 85 desaparecer tras la puerta lo volvió a abrir, paseó sus dedos a través de las hojas, las leyó rápidamente, toda la información que había ahí le hizo doler la cabeza, todo lo comenzó a comprender, era demasiado. Lo volvió a cerrar. Y salió corriendo de la sala a la siga de 85, este se había detenido recalibrando una compleja máquina que permitía el acceso a la Caja.

-¿Por qué vienes tan acelerado?

-Estuve pensando... – dijo con un nudo en la garganta mientras tenía el expediente de su maestro entre su ropa – ¿Sabes algo de nuestro maestro antes de que entráramos a KND?

-No mucho, te recuerdo que entré a KND sólo un año antes que tú. Te recuerdo que tengo 11 solamente, entramos a la misma edad. Pero aún así Nick, nuestro maestro, ya estaba dentro de KND.

-¿En serio? ¿Tan joven?

-Sí, entró aproximadamente cuando tenía 3 ó 4 años... no recuerdo bien.

-¿Por qué tan joven? – exclamó Número 5 un tanto conmocionado.

-Hay demasiado rumores sobre eso, poco agentes quedan de esa época, tal vez deberías conversar con 361.

-Está bien, gracias.

Flavius prácticamente voló a una habitación de la Base Lunar que le correspondía, era como su habitación y oficina. Puso llave a la puerta y comenzó a leer el expediente. Todavía no podía creer lo que en ellos decía.

Cuando su maestro era muy joven se le había entregado un artefacto que contenía información vital para la continuidad de KND como una institución propiamente tal, pero él aún era muy joven para poder comprender la importancia de lo que había caído en sus manos. Nadie sabe como llegó a sus manos, pero si los adultos llegaban a poseerlo los niños se verían sumergidos en otra era oscura, algo tan oscuro como el Silencio. Este artefacto poseía información detallada sobre cada uno de los agentes de esa época de los chicos del barrio, aparte de, en forma no explícita, maneras demasiado fáciles para poder dominarlos, controlarlos y coaccionarlos hasta que fuesen adolescentes y se unieran al otro bando.

Varios agentes irrumpieron en la casa del joven en busca del artefacto. Pero este se negó a entregárselos ya que, aparte de ser un regalo, deseba saber que lo hacía tan especial para que viniesen fuerzas especiales a recogerlo. Los agentes estimaron que era muy peligroso el dar esa información a un niño tan pequeño y se lo arrebataron.

Pasaron algunas semanas, ese día había amanecido reluciente en la Base Lunar de los Chicos del Barrio. Pero grande fue la sorpresa cuando un agente llegó frente al jefe de la Base y le dijo: "Señor, estamos rodeados". Unos cuantos chocolates salieron disparados rociando el suelo de la estancia. El jefe se aproximó a una pantalla y vio a Nick en la pantalla con un traje espacial. "Acaso no es de mal gusto robar algo que le pertenece a otro", preguntó en tono sarcástico.

Con estas palabras comenzó una gran guerra entre los adolescentes y los Chicos del Barrio, este pequeño individuo sabía como aprovechar todas y cada una de las ventajas de los adolescentes y como minimizar los puntos fuertes de los Chicos del Barrio. Fue una ardua lucha, por poco la Base Lunar fue destruida. Poco después de un mes de guerra donde muchos de los militantes de ambos lados habían sido casi mortalmente heridos Nick decidió realizar una junta secreta para determinar un cambio de bando. La reunión se llevó en un cónclave de diez horas entre los cuatro más altos rangos de KND junto a Nick y tras ese período salió Nick con una sonrisa triunfante, no tan compartida por los altos mandos de KND, pero aún así estaban satisfechos. Habían logrado cambiarlo de bando, pero prácticamente de ser un enemigo de KND se había vuelto prácticamente un dios entre mortales. Todos debían presentar sus respetos y serle serviciales. Muchos encontrar demasiado extraño que un infante tan joven poseyera esas habilidades, hubieron miles de especulaciones, pero nunca se llegó a nada.

Tiempo después, con el ego muy en alto fue nombrado instructor en jefe de los Chicos del Barrio, puesto que empleó hasta hace poco tiempo. También encontró algunos documentos más recientes en los cuales se demostraba que se estaba tejiendo una emboscada contra él frente al siguiente acto sádico que hiciera. Era obvio ahora que tratara tan mal a los otros porque él había sido maltratado en primer lugar por ellos, aparte conspirar en su contra. Probablemente habían elegido a Número 6 como el mejor de todos los tiempos para instarlo a actuar de esa manera. ¡Todo había sido una trampa!

Número 5 dejó de leer. Guardó el archivo donde debía estar en la caja y salió de allí rápidamente. Debía vengar y limpiar el nombre de su maestro, pero justo en ese momento una pregunta cruzó por su mente, algo que había leído en ese informe y que lo perturbaba; estaba entre sus crímenes: "¿A qué se referían con "Pactos con la Paradoja"?". En eso recordó que debía dar las clases a los novatos ya que él ahora el maestro en jefe.

Pasaron unas horas y ya se estaba devolviendo de su salón de práctica hasta su despacho; estaba satisfecho, les había sacado hasta la última gota a los novatos y a los no tan novatos. Se sentía tan bien; relajado.

Se tiró sobre un sofá que poseía y comenzó a meditar sobre eso de la "Paradoja", no tenía ni idea que significaba, e ir a buscar un diccionario no era algo en que un niño de su edad pensaría hacer.

Luego de mucho meditarlo, y varias sodas bebidas, decidió la manera de limpiar el nombre de su maestro; se volvería jefe de esta organización y lo dejaría reintegrarse. Sí, eso haría. Pero le volvió a cruzar una duda por la cabeza, "¿Cómo era posible que un niño de tres años hubiera convencido a los adolescentes a acompañarlos en una lucha contra los KND? y ¿Cómo había logrado obtener tantos beneficios?". Se levantó, estiró un poco su ropa y se dirigió a hablar con 361.

-Es hora...

La cabellera roja volvió a tambalear a través de los pasillos de la Base Lunar. Esta vez sin dudas, sin temores y sin preocupaciones; sabía que debía hacer y estaba dispuesto hasta las últimas consecuencias por lograrlo. Su maestro se lo merecía; él se lo merecía.

Interferencia

Transmisión Interrumpida

Demonios... ¬¬ Había hecho una bonita despedida pero por alguna razón del tipo X no se guardó como debía ser y debo hacer una completamente de nuevo... Como sea... JEJEJE

¡Hola a todos! (Una vez más), espero que les haya gustado, personalmente creo que no fue una obra de arte ni mucho menos, pero al menos logré terminar una idea que tenía metida en la cabeza. Fue arduo concluir este capítulo, se me olvidaban varias veces varios detalles y cosas por el estilo. Y tuve una pequeña confusión con las edades de Número 5 y 661, espero que no afecte el fic. JEJEJE... Bueno... me acabo de dar cuenta que el computador había salvado de milagro la despedida antigua... así que aquí les va (No era tan bonita de todos modos XD)

Hola a todos, mi más sinceros agradecimientos a todos los que se molestaron en dar una ojeada a este fic que cree para ustedes y vuestro entretenimiento.

No sé que más decir aparte de que los dos siguientes capítulos serán en especial entretenidos (A diferencia de este).

Nos vemos, por favor, porgan un review antes de irse y espero que sigan leyendo la saga... Por favor a los que tenga en MSN o que lean mis posts en www.elforo.de/knd me insistan en continuar.

¿Ok? Esa era originalmente la despedida... ¿Un asco no? JAJAJA, pero de todos modos es verdad lo que dice en ella. Estoy muy agradecido por las personas que me dejaron reviews para este capítulo. Muchas gracias :D

¡Ahora SI! ¡¡¡Saludos personalizados!

Matildenumbuh14:

No me las di de vago. ¿Viste? Jejeje, estoy invirtiendo tiempo de estudio en terminar este fic, así que espero que de frutos. Gracias por tu review :D

Napo-1:

Oh, the flattery... How I love it XD Muchas gracias por los halagos. Ya terminé este capítulo y se viene otro en un tiempo más, muchas gracias por el apoyo y que te vaya bien.

Axia:

Gracias. Y bueno... ¿Acaso todo tiene que ser siempre blanco y bueno? ¡Pues no! JEJEJEJE, XD La maldad brota por todos lados si uno tiene el lente bien enfocado. Y bueno, este es un pequeño prototipo de cómo sería esa maldad. MUAJAJAJA. No me hagas caso, estoy divagando XD JAJAJA

Y eso es todo... ok? JAJAJA XD ¿Alguna duda? Bueno, si desean especular de lo que pasará sería bastante de mi agrado jejeje, siempre es interesante saber lo que piensan los lectores.

Se despide vuestro amigo y vecino

Master, the Gambler

(Conocido como Frostbite Q. Kelvin)

Y Sí, a la publicidad innecesaria!