¡Los personajes no me pertenecen!
Este es mi primer fic... de Anime a si que no sean malitos y dejenme reviews.
Era otro día como cualquier otro. Aoshi se despertó a las 6 de la mañana. Tomó una ducha fría y luego desayunó. Vivía completamente solo en su penthouse. Estaba soltero y de ningún modo quería a una mujer a su lado.
Su profesión: publicista, a decir verdad uno de los mejores de la ciudad. Trabajaba en su propia empresa junto a un socio y producían bastante para vivir muy bien.
7:00 como de costumbre salió de su casa camino al enorme edificio en donde estaba ubicada su oficina.
- Buen día – dijo en un tono neutro a su secretaria – muchas damas el día de hoy – dijo refiriéndose a la laga fila de mujeres que había frente a su puerta- por favor damas, las que vienen a decir que el hijo que tienen es mío vayan por aquel pasillo hasta la oficina del frente.
- Oye Shinoimori, yo no he tenido hijos últimamente – dijo su socio al ver que casi toda la fila se fue a su puerta
- Buenos días William – dijo Aoshi con una sonrisa – Tu mujer te va a botar un día de estos si sigues así
- No son mis hijos, ya te lo he dicho – dijo también con una sonrisa de camarería – paso por tu oficina cuando resuelva esto.- dijo señalando la fila de mujeres
Aoshi entró en su amplia oficina. Más tarde William se le sumó y comenzaron a trabajar en un importante proyecto. Su socio era alto, moreno y con una excelente figura. Estaba casado, ya tenía dos hijos y su mujer estaba en cinta otra vez. Trabajaba como socio a pesar de que podía tener su propia firma porque era algo "inestable" con las mujeres. La, a veces larga, fila de mujeres de vez en cuando tenían razón con respecto a la paternidad de sus hijos, ninguno de Aoshi, y las otras iban a ver si se les pegaba algo.
Como todos los días a las 10:00 la secretaria abrió la puerta y dijo:
- ¡Al suelo! - Llevaba un arma en la mano y en la otra la correspondencia del día. – Chicos tomen esto – y se fue. El por qué ella hacia eso nunca lo habían podido averiguar.
Pero ese día una llamada arruinaría la cómoda y monótona vida de Aoshi. Sonó el teléfono.
- Llamada para el señor Shinomori línea 1 – sonó la voz de la loca secretaria
- Shinomori, buenas – dijo al levantar el auricular. De repente toda la sangre se retiró de su cara
- ¿Pasa algo? - preguntó William
- Si… está bien… ya voy para allá – fue lo que le dijo a alguien. – Me tengo que ir. Es Misao y está en el hospital.
¿Y? ¿Qué le pasa a Misao? Descúbranlo en el proximo chap
Que la fuerza los acompañe...
