Los personajes no me pertenecen!
Disculpen por tardar tanto pero no me encontraba inspirada para escribir hasta hoy... espero que les guste... les dejo con la historia...
- Hola – dijo ella al él llegar a la mesa acompañado de un mozo
- Buenas noches, Aoshi Shinomori, publicista
- Si, Tomoyo Daidouji, diseñadora de modas – lo dijo algo cohibida, pero no se le notaba, mejor ser la decidida diseñadora que era
- Y bien, ¿En qué le puedo servir? – pregunto Aoshi
- Oh, claro, directo a los negocios – Tomoyo comenzó a hablar sobre su necesidad de contratar a un buen publicista, el por qué la compañía de Aoshi, como quería que fuera su promoción. En fin, solo hablaron de negocios y bebieron algo de vino que Aoshi pidió. Él obtuvo lo que al principio era su objetivo: una firma que le dejaba ganancias millonarias. Pero aquella mujer… simplemente hubiese querido que el tema de la cena hubiese sido otro.
Al llegar ella a su casa respiro profundo. Su nuevo "empleado" era el hombre más guapo del mundo y ella… era posible que ni siquiera lo volviera a ver… al menos que…
Aoshi acostó a la pequeña Misao en su cuna. Todavía estaba dormida. Tomoyo era un lindo nombre, para una bella mujer. ¡Pero en que pensaba! Desde aquel fortuito encuentro en aquella plaza ese sábado no había dejado de pensar en ella. ¿Acaso me he enamorado? Pensó apagando la luz de la habitación y saliendo a la suya.
Hacía un mes desde la reunión en que Aoshi logró que la compañía Daidouji firmara el contrato, y desde ese entonces, él personalmente se había encargado de todo lo referente a sus pedidos
- ¡Oh vamos! – dijo William – Estás estresado, agotado y exprimido. No me digas que aun así vas a ir a la reunión que esa maquiavélica y explotadora mujer.
- ¡William! – Dijo indignado Aoshi – Ella no es nada de eso.
- ¡Claro que sí! Mira como te tiene, como un esclavo y ni siquiera ha notado que estás muerto por ella
- ¡William! – dijo Aoshi en tono cortante
- Bien, ya… me callo, pero esa es la verdad. Corta esto, digo, deja que el Staff se encargue e invítala a salir de verdad.
- …
- Hazme caso, ella caerá bajo tus pies.
- Recoge a Misao por mi ¿Quieres?
- No, no quiero… si lo haré, no me mires con esa cara – Aoshi sonrió – Suerte con la princesa de las modas
Tomoyo estaba en su casa, su mejor amiga "hablaba" con ella.
- No me estas escuchando Tomoyo – dijo Sakura - ¿Qué es lo que tienes?
- ¿Eh? – dijo algo despistada Tomoyo
- ¿Es algún hombre, verdad? Se supone que la despistada soy yo, no tu – dijo Sakura en broma
- ¿Hombre? – Dijo Tomoyo – er… claro que no… es el trabajo… la publicidad… es más difícil de lo que pensé…
- ¡Pero si tienes un ejército de ayudantes!
- Pero yo me quiero encargar de esto - dijo obstinada Tomoyo. Sakura suspiró
- Tienes un montón de trabajo, no creo que por el simple gusto te pongas a esto
- Está bien… ¿Te acuerdas del hombre con el que tropecé en la plaza hace algunos 2 meses?
- Eh, no.
- Bueno – dijo sin prestarle atención a la respuesta de su amiga – él es el socio mayoritario de la empresa de publicidad que contraté, es un bombón…
- Lo supuse, un hombre. No te sacrifiques de este modo, Tomoyo. ¿Él te ha invitado a cenar?
- No – dijo tristemente Tomoyo
- So, eso quiere decir que solo va a estas "juntas" por trabajo – Tomoyo casi hace un puchero – Tomoyo, sabes lo que tienes que hacer.
Ambos ya habían agotado el tema de trabajo. Estaban sentados, cenando en silencio, ambos decididos a…
- Desde ahora en adelante mi equipo de publicidad se hará cargo del asunto – dijo Tomoyo rápidamente
- Genial – dijo Aoshi – el mío también. – Ella sonrió - Me gustaría invitarte, fuera de este tedioso tema del trabajo a una cena más placentera.
- Encantada – respondió al instante Tomoyo.
- Bien
- Bien – ambos sonreían como tontos enamorados
Tomoyo entra en su habitación. Respira profundamente varias veces y rápido. Él la había invitado a cenar ¡Tenía una cita!
Aoshi llego de buen humor a su casa. Ya había pasado por donde William, quien había salido con su mujer dejando a los niños con una estúpida niñera, y tenía a Misao en sus brazos. Definitivamente el día de hoy había sido bueno. Misao seguía despierta balbuceando palabras sin sentido.
La semana paso más lenta de lo normal. Ambos no veían la hora de volverse a ver. Por fin llego el viernes por la noche.
- Y no quiero que la dejes con esa niñera estúpida que contrataste – dijo severamente
- Aoshi -
- William, contrata otra…
- Eres un pesado, iré a buscar a mi ahijada, sobrina o como sea - Aoshi lo miro de reojo. Paso volando por su casa, se arregló y salió.
Quedaron de juntase en un restaurante en las afueras. Definitivamente aquella fue una velada agradable. Hablaron de varios temas, y quedaron de acuerdo en salir de nuevo. Y salieron. Por alrededor de un mes las citas fueron más frecuentes, más divertidas, pero no era nada oficial.
"Antes que sea oficial – pensaba Aoshi – debo presentarle a Misao. No quiero hacerme ilusiones. Si a ella no le gusta que tenga una hija, pues esto no funcionaria. Lo haré hoy… si…"
Él había quedado en pasar por ella para salir a cenar.
- Llegaste temprano ¿Vamos muy lejos? – pregunto extrañada Tomoyo por el cambio de planes
- No, pero quiero presentarte a alguien que forma parte de mi vida y que posiblemente nos acompañara esta noche – dijo él. "esto no me huele bien" pensó Tomoyo pero no demostró nada.
- Se pararon en la guardería. Tomoyo se desmonto con Aoshi sin pensar en nada.
- Ella es Misao – dijo Aoshi cargando a la bebe – mi hija.
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Gracias a: B-fly (babycakes), Afroditacoral y Meilin Snape. Gracias por su apoyo!