Debo reiterar, con el dolor de mi alma, que Rurouni Kenshin no me pertenece, es propiedad de mi Watsuki – sama kawaii! Pero él me quiere mucho y me presta a los personajes para que juegue con ellos un rato P
(Aoshi! Aunque te escondas te encontraré! Muahahaha! Y te voy a hacer….)
Ejem… creo que con esto quedó más que claro (
Lamentable… yo quería quedarme con Aoshi (
Espero que les guste este capítulo ) De verdad que costó montones hacerlo! Pero vale la pena… ahora sabrán qué ha sucedido durante este tiempo! Muahahaha!
Pd: En el capítulo pasado dice que Misao había madurado y por eso corrió tras Aoshi. No es así… Misao maduró y por eso lo dejó marcharse sin hacer escándalo. Lo aceptó.
"Ultimátum al Amor: Demuestra que aún vives en mí"
En el Capítulo Anterior:
Aoshi
Shinomori observó la Luna y decidió continuar, algo le
decía a su corazón que no podía rendirse esta
vez. Misao seguía viva, podía sentirlo.
Lleno de
esperanza bajó del tejado y se reunió con Okina y los
demás. Todos estaban desconsolados, pero su nuevo Okashira se
encargó de animarlos al decirles que estaba seguro de que
Misao seguía viva y que él se encargaría de
buscarla.
La esperanza invadió los tristes semblantes de los onis. Confiaban en Aoshi, él regresaría con Misao. Además, aún quedaban cinco meses para el duelo final con Touya y su clan. Tiempo suficiente para encontrar a Misao, además ella dijo que regresaría cuando se cumplieran los cinco años. Ahora sólo podían confiar...
Segundo Capítulo
"Viaje a Tokyo: El Hombre que no Conocíamos"
Confiar. Era lo único que podían hacer. Confiar que aoshi lograra encontrar a la "pequeña" niña, o que ella regresara con su familia.
Las dos opciones eran buenas, pero ¿sería posible que Misao siguiera viva? No lo sabían. Todos conocían la particular forma de ser de la muchacha, y también sabían de lo que era capaz de hacer por Aoshi.
Sí, sin duda ella estaba buscándolo aún. Aunque tenían la confianza de que si antes lo había logrado, aunque con ayuda de Himura, ahora, con práctica ninja en el cuerpo, podría hacerlo a la perfección.
Aoshi sonrió. Misao no era una mujer que se diera por vencida. Estaba seguro de que ella lucharía ante cualquier adversidad y saldría victoriosa. Además de que confiaba en que ella no estaría sola, su peculiar forma de ser no se lo permitiría.
Sí, Misao era una muchacha amistosa, sin lugar a dudas tendría amigos… o tal vez… una pareja.
No. Aoshi frunció en ceño. Esa posibilidad no estaba entre sus planes, y sentía espanto de que llegase a realizarse. Además… Misao debía ser una mujer, y bastante hermosa además.
¡Maldición! No iba a permitir obstáculos entre él y Misao. Ella sólo podía pertenecerle a él.
Tal vez esté con Himura – sentenció Okina. Allí estuvo la última vez
Pensamientos diluidos dentro de Aoshi. Misao en casa de Himura, era una buena alternativa. Pero ¿Cómo sabían ellos que Misao ya había estado allí?
Misao nos escribió desde allá hace un año y medio. Nunca más supimos de ella – terminó de contar Omasu.
Así que en casa de Himura. Sí, tal vez Misao podía estar allí y no deseaba que la encontrasen. Pero… ¡Cómo eres de baka muchachita! ¡Qué no te percatas que hay gente que te extraña! pensaba Aoshi.
Okon, prepara mis cosas por favor. Voy por Misao – dijo Aoshi
Okina lo observaba confuso, no entendía el por qué de ese repentino interés de Aoshi por Misao, aunque… ¡sí! Tal vez era amor. Quién sabe… al final la historia de amor de su pequeño angelito tendría un final feliz.
Sonrió. Ella lo merecía. Merecía ser feliz más que nadie. No sólo porque era su nieta, sino porque era su pequeña Misao… el ángel más bello que conocía, y el más puro también. Además de que ella siempre quiso a Aoshi.
……………
Kenshin disfrutaba de un apacible día. Lavaba la ropa de los habitantes del Doujo con tranquilidad, mientras observaba como Kaoru perseguía al pequeño Kenji, seguido de Yahiko escapando de un furioso Sano – pollo!
Sí, sin duda era un día tranquilo… y sumamente normal.
De pronto divisó a un hombre joven que se acercaba a ellos. Lo observó con desconfianza pues no deseaba descuidar a su familia. Sí, tal vez ya no luchaba a diario, pero nunca podría dejar de proteger a quienes amaba.
La sonrisa llegó a su rostro cuando la figura se hizo clara y entendió que Aoshi los visitaba.
Aoshi observó a Kenshin, mientras reconocía el paisaje. Kaoru no había cambiado nada, aunque ahora regañaba al pequeño Kenji. Sanosuke perseguía a Yahiko, aunque lo divisó inmediatamente y le dirigió una mirada de ¿odio?
Siguió observando con ansiedad mientras esperaba que una dulce sonrisa apareciera gritando el tan conocido "¡Aoshi – sama!"
Misao no está aquí, tampoco sabemos dónde está – pronunció Sanosuke
¿No estaba? Cómo era posible que no estuviese allí. ¡Vamos! La broma ya dejaba de ser divertida. Por qué no le decían dónde estaba Misao y todos quedaban tranquilos.
Hablo en serio Shinomori. Hace más de un año que no la vemos – sentenció Sanosuke en un tono sarcástico.
Tenso. Sí, el ambiente no era muy ameno que digamos. Aoshi lo percibió de inmediato, pero no entendía el por qué. Qué rayos le sucedía a Sagara para que actuara de aquella manera. No lograba comprenderlo.
Ya es tarde Shinomori. La comadreja no está aquí. Hace más de un año que no la vemos. Deja de molestar y lárgate por dónde viniste – dijo Sanosuke, bastante molesto.
Aoshi alzó una ceja sin comprender. Algo raro sucedía. Algo que él no sabía, pero que debía conocer. Sólo pudo murmurar:
Me dirán qué sucedió con Misao ¿o tendré que averiguarlo yo?
El ambiente dentro del Doujo no era el mejor que podía existir. Aoshi no sabía por qué, pero todos lo miraban con cierto toque de reproche, aunque sanosuke sobrepasaba cualquier límite. Lo observaba con odio, como si deseara eliminarlo en cualquier momento.
Ya veo. Será mejor marcharme, no puedo perder el tiempo aquí. Necesito saber dónde está Misao, y si ustedes no son capaces de decirme qué está sucediendo yo… - murmuró Aoshi
Todos estaban anonadados. Aoshi Shinomori, el cubo de hielo y ex Okashira (ellos aún no saben que tomó ese lugar otra vez), pronunció más de tres palabras. ¡Cielos! A Misao le hubiese gustado ese cambio.
El rostro de todos ensombreció. Seguramente Shinomori tendría un muy buen motivo para haber cambiado tanto. Pobre Misao… ella había cambiado todo por él ¿Por qué no podía ser feliz?
Espere un momento Shinomori – san. Yo le contaré qué sucedió con Misao – respondió Kaoru, con dulzura y melancolía.
Aoshi se acomodó y se dispuso a escuchar el relato de la mujer de Battusai. Seguramente sería algo extenso, pero tenía algo de tiempo como para saber qué había sucedido con su pequeña.
Relato de Kaoru:
"Cuando usted se marchó del Aoiya, Misao nos escribió para contarnos, pero nunca dio indicios de buscarlo otra vez. Parecía como si hubiese aceptado que usted debía buscar su verdad.
En realidad la pequeña Misao maduró mucho. Logró crecer como nadie jamás pensó. Y dedicó todo su tiempo a entrenar y trabajar para ser digna del puesto de Okashira.
Sin embargo, Misao llegó al Doujo un día. Aunque ella nunca deseo venir a este lugar. Fue algo fortuito, estaba malherida y Sano la encontró…"
Aoshi se sentía muy mal después de este relato, aunque no era la historia completa, sabía que había algo peor, algo que aún desconocía. Lo presentía por las miradas de odio que le dedicaba Sagara.
¿Cómo crees que me sentí Shinomori? Ella estaba muy mal, pero lo único que pronunciaba era que debía ayudarte, tenía que advertirte sobre una lucha, que no podía desistir, no tenía que fallar – gritó Sanosuke.
Aoshi tosió, entendiendo que algo había ocurrido entre Misao y Sanosuke. Era un lazo más grande que el que él conocía, era algo fraternal, enorme e indestructible… una forma de amar.
Cof… cof… - tosió Kaoru, antes de proseguir.
"Cuando Misao despertó nos contó que se había dedicado a buscar a los hombre que deseaban dañarlo Shinomori – san. Que ella no iba permitir que lo perturbaran, porque usted no merecía sufrir más.
Misao lloró mucho. Creo que hace tiempo que no lo hacía, pero eso la tranquilizó. Me dijo que debía continuar con su camino pues debía encontrarlo para advertirle sobre un duelo.
Ella quería marcharse, pero Kenshin la convenció para que se quedara. Lo único que tuvo que hacer fue decirle que si no mejoraba su técnica nunca llegaría a su lado para advertirle.
Ese fue un momento crucial, porque Misao tomó una decisión y comenzó a entrenar con nosotros. Ella comenzó a trabajar con el Kamiya (espada que protege la vida).
Jajaja… nosotros también nos sorprendimos al inicio, pero Misao llegó hasta acá manejando una katana. No era como la Sakabatou de Kenshin, pero era acorde a su tamaño y su peso. Podríamos decir que estaba entre la Sakabatou y las Kodashis.
En fin, como le explicaba, ella logró dominar mi técnica en dos semanas. No sabemos cómo lo hizo, pero ella, cuando llegó, ya poseía una gran técnica, sólo hacía falta ayudarla para perfeccionarla.
Un día dijo estar lista para partir, aunque, muy en el fondo, deseaba no hacerlo. Finalmente le pidió a Kenshin que la entrenase en su técnica, pero Ken no deseaba hacerlo. No porque ella no pudiese aprender, sino porque sabía el rumbo que ella tomaría.
Escuchamos una conversación que ella tuvo con Sanosuke, en la cual le decía que ella era incapaz de matar a una persona, que lo único que había hecho era entregar a cada enemigo de usted, a la policía.
Pero lo peor fue cuando lloró, mientras le decía a Sano que deseaba ser fuerte porque usted necesitaba depositar su confianza en alguien que dirigiera tranquilo al grupo.
Aunque lo que dijo después fue lo que hizo decidirse a Kenshin. Misao le contó a Sanosuke sobre Touya, sobre la pelea contra usted. Pero también dijo que ella no iba a permitir que usted sufriera más, no dejaría que lo dañaran nuevamente. Y, lo más importante, que no lo dejaría sufrir por algo que usted no era capaz de perdonarse cuando ella y los demás ya lo habían hecho.
Al día siguiente comenzó el entrenamiento con Kenshin. Aunque Misao no fue la única, Sanosuke también participó".
Continuará…
Por fin!
Terminé el segundo capítulo y tengo mucho sueño. Hace días que no duermo bien, así que no esperen una obra maestra, aunque igual me esforcé.
Mmmm… ¿Qué va a suceder ahora? ¿Por qué Sano mira con odio a Aoshi ¬¬? ¿Misao aprendió la técnica de Kenshin?
Hohohoho! Averígüenlo en el próximo episodio!
Waps…! Mil gracias a quienes me están apoyando! TT! Hacen que me emocione! TT!
Alexandra shinomori Mil gracias por apoyar mi Fic extraño xD! En serio. Sí, es verdad que el inicio es algo enredado, pero a medida que la trama avanza debería ser más interesante y menos cabezuda. O eso espero yo.
Jajaja… tienes razón. Hacemos sufrir mucho a Misao, pero creo, al menos yo, que es nuestro propio reflejo… o algo que nos gustaría ser. En mi caso… sí! Sobretodo para tener a Aoshi conmigo! ¬
Emina-chan Mmm… sip! O sea… algo así debería ser la historia, aunque yo deseo hacer sufrir un poquito a Aoshi, por lo que Misao tendrá más de un enamorado por ahí… y grandes amigos que la escudarán ante todo! Como tú dices… ya es hora de que Aoshi sufra! Hohoho! O ¿Tengo razón?
