"Ultimátum al Amor: Demuestra que aún vives en mí"
Sueño con escribir que Rurouni Kenshin me pertenece, pero para mi mala fortuna no es así, es propiedad de Watsuki – sama kawaii! Pero él me facilita a los personajes para torturarlos un ratito… n.ñU para jugar con ellos… muahahaha! Especialmente con Aoshi y Soujiro! Ñami, ñami!
En el Capítulo Anterior:
"Aunque lo que dijo después fue lo que hizo decidirse a Kenshin. Misao le contó a Sanosuke sobre Touya, sobre la pelea contra usted. Pero también dijo que ella no iba a permitir que usted sufriera más, no dejaría que lo dañaran nuevamente. Y, lo más importante, que no lo dejaría sufrir por algo que usted no era capaz de perdonarse cuando ella y los demás ya lo habían hecho.
Al día siguiente comenzó el entrenamiento con Kenshin. Aunque Misao no fue la única, Sanosuke también participó…" – dijo Kaoru.
Tercer Capítulo
"Inicio del Éxodo: Viaje con Sanosuke"
La flamante mujer de Himura daba por finalizada su interesante conversación, y Aoshi Shinomori no podía evitar sentirse como un maldito bastardo.
Había escuchado el relato con atención, se había conmovido profundamente, aunque, claro… jamás permitiría que aquellos seres "amigos" de él y de Misao se percataran. No, eso jamás… si algo conservaba aún era su dignidad. Pese a todo, y a su aparente frialdad, no había reprimido el golpe interno, de esos que atraviesan la médula y dejan sin libertad de acción. El viaje de Misao había sido por él y para él.
Qué increíble era la vida, y qué caprichosa también. Hace años había perdido cordura y dignidad para vengar a sus amigos muertos y otorgarles, según él, a los Oniwabanshuu el título de los mejores. ¡Qué equivocado fue! Era cierto que debía homenajear a su familia, pero cuál era el afán de lograr un mero título, si la otra mitad de la misma te esperaba ansiosa en el Aoiya.
Sí, esta era la segunda vez que Misao se marchaba por él. ¡Caramba! Esa "pequeña" de niña no tenía nada más que la inocencia y pureza infinita. Ella nunca buscó honores o retribuciones, mucho menos ser la mejor. Misao sólo deseaba su bienestar (el de Aoshi, por supuesto), y por el había arriesgado mucho. Aunque, esta vez, sentía más temor… quién sabe dónde estaría la muchacha. Con qué clase de personas habría tenido que lidiar. Sí, debía reconocer que no todos los días se conocían personas como Himura.
Irónico. No podía pensar en algo más irónico. Él se transformó en un asesino por sus amigos, no para ellos. Pero Misao había sido distinta. Ella entrenaba para protegerlo a él, para que no reviviese ese pasado doloroso. El viaje de la pequeña Okashira era por él y para él. Sin fines personales. Eso era algo que no entendía, aunque nadie terminaba de hacerlo, cómo era posible que tanta determinación y fuerza se albergaran en esa pequeña niña que se esforzaba por crecer. ¡Cómo alguien podía amarlo de esa forma! Y, lo peor, cómo había sido tan ciego para no notarlo.
Pese a todo había algo que no entendía a la perfección. El por qué de las heridas de Misao, y por qué esa creciente preocupación de parte de Sanosuke hacia ella…
Shinomori – pronunció Sanosuke. La comadreja se ha esforzado mucho y sólo por ti. No sé por qué ese cariño a tu frío ser, pero debo decirte que no dejaré que la lastimes más.
Ya está. Una ceja levantada más de lo normal formando una interrogante perfecta, y molesta también dicho sea de paso, sobre las intenciones de Sagara en Misao. ¿Cuál era la razón de tanta defensa y crítica a su persona?
¡Vamos! Ya tenía asumido que él no era santo de devoción de nadie (el recuerdo de Misao y la opinión que ella tenía de él lo hizo estremecerse. Sí, la chica nunca lo reprochó por nada, era perfecto… Aoshi – sama), pero tampoco era como para restregárselo constantemente. Las personas cambiaban con el tiempo, y él no era la excepción. Tal vez seguía siendo un apático "cubo de hielo", pero eso ya formaba parte de su personalidad, no era su culpa.
Sagara – pronunció. Podrías decirme exactamente ¿qué sucedió entre Misao y tu persona?
Silencio profundo y un pequeño "oro" reprimido por parte de Kenshin. Aoshi Shinomori, "cubo de hielo" declarado, meditador profesional y poseedor de un lenguaje conocido no mayor a diez palabras, se había dignado a pronunciar una frase completa.
Silencio sepulcral por parte de Aoshi. ¡Las personas cambian con el tiempo! ¿Qué querían? Que se quedara mudo para siempre y buscara a Misao haciendo gestos con sus manos. Sí, si el no fuese extremadamente calculador y tuviese un poquito más de Misao – carácter incrustado en sus genes, seguramente sería poseedor de una enorme gota deslizándose a través de su rostro. Je, eso era mucho pedir, confórmense con que interiormente la poseía.
Está bien Shinomori, te contaré todo – dijo Sanosuke
Aoshi no pronunció nada, pero movió su frente en señal de agradecimiento a aquel hombre que lo miraba receloso.
Relato de Sanosuke:
"Cuando encontré a Misao estaba muy mal, no entendía quién había sido capaz de lastimarla en el grado en que ella se encontraba. En fin, tú sabes el cariño que le tengo a la comadreja. Quizás pasamos peleando todo el tiempo, pero es como la hermana que nunca tuve y siempre anhelé.
Cuando ya estuvo recuperada y contó por qué había hecho todo no lo podía creer. Misao había arriesgado todo por ti, para mantenerte a salvo, pero tú eras incapaz de estar a su lado… y ella te necesitó mucho.
En fin, tú sabes cómo es la comadreja, nunca se quejó de nada, sólo aceptó el desafió del tal Touya como la mejor opción para encontrarte.
Cuando dijo que se marcharía tratamos de impedírselo, pero ella no deseaba molestar, aunque, en realidad, no deseaba perder tiempo porque tenía que advertirte. Fue por eso que Kenshin le dijo que tenía que mejorar su técnica. Ella había superado sus habilidades, pero el entrenamiento ninja no era suficiente… eso después de aprender el Kamiya… jajaja!"
¡Eso duele! – gritó Sano, después de recibir el golpe del Bokutou de Kaoru. ¬.¬
"Ejem… como decía, la comadreja decidió entrenar con Kenshin, y le pidió que la entrenase en la escuela del "Hiten Mitsurugi", a lo que éste se negó al principio pues pensó que Misao estaba tomando un camino equivocado"
Jajaja… finalmente los equivocados fuimos nosotros – sentenció Sano. Ella nunca ha dañado a nadie, sólo deseaba verte feliz. Me lo rebeló aquella noche, mientras entendí, por primera vez, lo que vale una sonrisa.
Flash Back:
Misao había hablado con Kenshin, pero éste no la aceptó como alumna por lo que ella decidió marcharse del Doujo Himura. No estaba enojada, más bien sentía tristeza y nostalgia, algo la hacía pensar en que sus amigos sospechaban que ella sufría cierta transformación de ideales más parecida a la "locura" sádica y radical que alguna vez poseyó Aoshi.
Se equivocaban porque ella jamás sería así. Era incapaz de dañar, sólo deseaba entregar a la policía a aquellos que querían entorpecer y lastimar la vida de "su" Aoshi
Planeando su partida se encontraba Misao, cuando unas lágrimas no tardaron en aparecer… aquel desafío era el más grande que conocía, y la estaba matando. Físicamente estaba bien, recuperada, pero su corazón se devastaba con las señales de desconfianza, aunque ella misma se extrañaba de su actual personalidad, ahora le costaba sonreír… eso no iba con ella.
"El
tiempo ha pintado las calles del mismo color,
y tú te
defiendes del hambre con una sonrisa y amor.
Las casas parecen
que miran pidiendo perdón
Y todo comienza a bailar cuando
ya no vigila el sol
Lágrimas, tristes estelas caían quedamente del rostro de Misao. Sanosuke, que pasaba por ahí, las escuchó y no pudo evitar acompañarla. Además ¿para qué estaban los amigos si no era para apoyar en los momentos difíciles?
Quiero
escuchar tu voz
Cantando en un mundo mejor
Quiero contarte a
ti
Sonriendo la vida
Si no te sonríe y a ti
La observó con ternura mientras intentaba encontrar la verdadera fuente de aquellas lágrimas, aunque ella le ahorró la tarea cuando le explicó sus temores y le contó, con tristeza en sus ojos, que Kenshin y Kaoru estaban desconfiando de ella.
Dime,
niña de ojos tristes
Recuerdas aquel viejo barco que tanto
quisiste
Donde tú y el mar hablabas de libertad
Y una
escalera a la luna quizás
Un mundo que no deje nunca al
hacerlo soñar
El abrazó cortó cualquier intento de lágrima. No podía dejar a la muchacha así, la quería demasiado, no podía abandonarla cuando ella siempre los había apoyado y comprendido. No pensaba dejar sola a una de sus mejores amigas y que, por cierto, nunca había visto llorar de esa forma… tan real, sin una pizca de capricho, sólo con la amargura de no encontrar al hombre que más amaba en el mundo.
Los
coches arrastran dejando detrás su dolor
Y ahora turista
sin alma viviendo en sus pasos terror
Y un niño pregunta
si la libertad es así
Y suena una vieja bandera que le
cuenta un cuento sin fin
Cuando Kenshin les habló ya había tomado una decisión… el entrenamiento comenzaría en aquel momento. Sí, había escuchado la conversación de Misao y Sano, por lo que comprendió sus sentimientos y entendió que la estaban juzgando mal. Eso tampoco era justo, ella tenía derecho a ser escuchada.
Quiero
escuchar tu voz
Cantando en un mundo mejor
Quiero contarte a
ti
Sonriendo la vida
Si no te sonríe y a ti
La determinación privó en aquel entrenamiento. Tres meses les bastaron a Misao y Sanosuke para dominar la base de la técnica. Eso bastaba por el momento porque la comadreja tenía que partir, pero prometía volver tiempo después. Sí, sin duda regresaría con anterioridad a su duelo, eso Kenshin lo sabía, había algo en Misao que lo hacía entender que ella ya no era una niña, que había madurado cruelmente al despertar de un sueño, pero que, a diferencia de muchos, supo reponerse y vivir con la ilusión impregnada en su rostro.
Dime,
niña de ojos tristes
Recuerdas aquel viejo barco que tanto
quisiste
Donde tú y el mar hablabas de libertad
Y una
escalera a la luna quizás
Un mundo que no deje nunca al
hacerlo soñar
Determinación. Sano la observaba orgulloso, en cierta forma él había colaborado enormemente en hacerla sonreír y, por primera vez, tras mucho tiempo la sonrisa de Misao era auténtica, pura y feliz. Su alma irradiaba convicción y seguridad. Se marcharía, pero ahora tenía algo más que amigos… un lazo mayor, de esos que no se rompen con nada.
No digas
nada
Solo es un ángel jugando a vivir
Vuelve a sonreír
Por mí
Determinación. Eso también albergaba en él. Había observado la evolución de las tristes esmeraldas que ahora optimizaban ilusión hacia el futuro. Sí, sin duda ella volvía a ser Misao, una niña feliz y tranquila que sólo deseaba encontrar a aquel hombre que amaba, una vez más.
Por eso…
Dime, niña de ojos tristes
Recuerdas aquel viejo barco
que tanto quisiste
Donde tú y el mar hablabas de libertad
Y una escalera a la luna quizás
Sanosuke sonreía complacido. Había tomado una decisión y nada se interpondría a ella. Sí, no podía dejar sola a la muchacha y hace mucho tiempo que no vagaba en pos de una aventura… jajaja! Ya las extrañaba. Además podía ocupar el trayecto para visitar a cierta doctora kitsune que extrañaba de sobremanera aunque sólo decía que iría a molestarla.
Un mundo que no deje nunca al hacerlo soñar…"
Así fue como al amanecer una comadreja y un gallo se marcharon del Doujo Himura, mientras sus dueños los observaban con ilusión y respeto. Los muchachos habían crecido mucho, y sabían que la ilusión que poseían era el motor que los llevaría a ser grandes. Sí, las aventuras estaban desatadas para ambos, aunque el camino fuese difícil se tenían mutuamente… nunca más estarían solos, las sonrisas que se entregaban lo decían. Porque, al final la amistad es estar cuando el otro lo necesita, y compartir los sueños y esperanzas. Eso es un lazo imposible de romper, igual que un sueño… es una sonrisa de verdad.
Continuará…
Ñam… capítulo fuera, listo y entregado! Por fin… jajaja! demoré un poquito, pero ya está.
Bueno, ustedes me dicen qué tal les pareció… no olviden los reviews porque lloraré ¬.¬ y eso a ustedes no les gustará! n.ñU
La canción se llama "Un mundo mejor", pertenece a La Oreja de Van Gogh y creí que era buena para el Fic!
Eso… Dejen Reviews! ¬.¬
Nos vemos luego!
Sayo a todos!
ANINNIS: Gomen por la demora. Espero que este capítulo aclare las dudas. Seh! A mí también me gusta Misao y Aoshi for ever, pero hay que ver las cosas en el camino, aunque a veces empiezo a odiar al hombre… ¿Por qué tenía que darse cuenta tan tarde? Ahhh… y sobre Sano no te preocupes porque él sólo es amigo de Misao, por eso la cuida tanto. Bueno, eso está en el Fic!
x-MiSaO-x
