Título: El regalo de toda una vida
Autor: chibineko
Nota:Los personajes de esta historia, pertenecientes a la serie "Saint Seiya", son propiedad de su respectivo autor Masami Kurumada
Capítulo 2: Un comportamiento preocupante y una ausencia no deseada
Lunes 18 de Agosto, 7:49 pm
Ikki caminaba exhausto por las calles de Tokyo, casi todas las direcciones a las que había acudido habían resultado tiempo perdido... solo quedaban tres personas en la lista e Ikki ya estaba perdiendo las esperanzas. Ikki las había pasado mal en realidad, no solo habían dicho que no, la mayoría de esas personas se había reído de él en su cara... Ikki estaba furioso. Sin duda el que peor le había caído había sido ese muchachuelo insolente, seguramente no mayor que él por mas de 4 o 5 años, y sin embargo se creía una divinidad. Ikki bufó en desprecio.
Pronto miró una vez más la dirección, ya había llegado a la calle correcta... suspiró. Mentalmente ya estaba casi preparado para otro fracaso, y sin embargo debía de intentarlo por él; por Shun... su Shun, su pequeño y dulce hermanito, la luz que iluminaba su camino cada día. Ikki tocó la puerta y esperó... y espero... y siguió esperando. Pasaron casi 10 minutos antes de que alguien se dignase a abrir la puerta.
De pronto Ikki estaba frente a un sujeto de entre 45 y 50 años que lo miraba de arriba a abajo con una mirada suspicaz. Fumaba un habano que apestaba a rayos y sin ningún reproche exhaló una gran bocanada de humo directo a la cara de Ikki.
- "Ya le compré galletas a los niños exploradores esta semana..."- dijo de pronto aquel hombre sin mas e hizo un gesto para cerrar la puerta.
- "¡Yo no soy ningún maldito niño explorador!."- explotó Ikki con furia al escuchar algo tan ridículo como aquello, más pronto se arrepintió de su tono de voz- "¿Terasu Genki?."- preguntó Ikki ya no muy seguro de lo que hacia allí.
El aludido miró entonces a Ikki con interés.
- "¿Ahora los mandan tan jóvenes a cobrar impuestos?... no tienes pinta de cobrador... nah!, así que ahora los del gobierno te mandan de frente a un joven matón."- Terasu Genki dijo de manera burlona. Ikki tuvo que respirar profundamente para calmar su mal humor.
- "¿Es usted director y productor de cine independiente?."- Ikki preguntó contando del 10 al cero mentalmente.
- "Depende de quien lo pregunte."- el sujeto dio otra bocanada a su habano y miro a Ikki como si se tratara de un juego que lo estaba divirtiendo mucho.
- "Quisiera saber si a cambio de mis servicios como ayudante o limpiapisos o lo que desee...por el tiempo que usted establezca..."- Ikki suspiro resignado tragándose su orgullo al recordar todos los puestos para los cuales lo habían catalogado los otros- "Me permitiría usar su equipo para hacer un trabajo con unas cintas de película y pasarlas a DVD."- el chico dijo aquello de manera casi automática pues muchos ánimos en verdad no presentaba en aquellos momentos.
El hombre se rascó la barba de varios días y abrió más la puerta; se recargó contra el marco y miró a Ikki de manera curiosa.
- "¿Mi equipo?."- preguntó Terasu mientras miraba de manera analítica a Ikki.
- "Si señor."- respondió Ikki en voz cansada.
- "¿Para pasar películas a discos?."
- "(suspiro de cansancio) Si señor."
- "¿Películas de que?."- preguntó el otro con una sonrisa pícara.
- "Eso... no es su asunto... señor..."- Ikki dijo aquello casi mascando cada sílaba.
- "¿Pornografía?."- preguntó el otro ahora con más interés.
- "¡¡¡NO!!!... aaah.. señor..."- Ikki ya estaba perdiendo la paciencia... ¡¿Como se atrevía?!
- "¿Sabes que podrías hacer eso en tu propia casa verdad?.. digo, la verdad no es tan difícil, solo necesitas algunos programas... una computadora, un reproductor de videos..."- el hombre miró a Ikki de manera algo hilarante y con una sonrisa.
- "Si pudiera hacerlo en casa... señor... lo haría... y antes de siga; no, no son cintas de video... son carretes de película y están maltratados (otro suspiro) por eso busco ayuda."
Entonces los ojos del otro se iluminaron, aunque de manera muy tenue.
- "Siento haberlo incomodado señor... gracias por su tiempo."- Ikki dijo con un suspiro de molestia y resignación dispuesto a marchar al siguiente lugar para perder el tiempo una vez más, sin embargo.
- "Ven desde mañana... hasta que lo necesites. Estoy editando una película y necesitaba un ayudante de todas formas... ¡¡¡Pero ni creas que te pagaré un centavo!!!, ya bastante hago con dejarte usar mi equipo ¡Y será solo bajo MI supervisión!. Y el tiempo que te daré para usar mi equipo será equivalente al tiempo que trabajes... así que por cada hora que me ayudes tendrás otra hora para usar lo que necesites... ¿entendido?. Ahora deja de molestar niño que estoy ocupado."- Terasu Genki di una nueva bocanada a su habano y el humo cayó una vez más en el rostro de Ikki, quien a duras penas contuvo la tos que eso le producía.
- "No soy un niño... mi nombre es Ikki."- el fénix se quejó en voz baja para si mismo.
- "Entonces deja de llamarme señor, mocoso; soy Terasu-san para ti y punto. Odio que me llamen señor."- Terasu dijo ya de espaldas a Ikki y un momento después la puerta era azotada casi en la cara del fénix.
Ikki miró aquella puerta cerrada con varias gotitas asomando a su sien; aquel tipo era odioso... era uno de aquellos sujetos a los cuales llegas a odiar desde el primer momento en el que te topas con ellos. Tal vez debiera ir a ver si conseguía algo con los dos que quedaban se dijo Ikki mentalmente mientras daba la vuelta en su sitio para luego comenzar a caminar con cara de pocos amigos; y sin embargo no lo hizo, sino que volvió a la mansión.
- "¡Bienvenido nii-san!."- saludó Shun con alegría a su hermano y un abrazo al verlo llegar. Ya de mejor humor Ikki respondió el saludo dejándose abrazar por su ototo- "¿Te sirvo la cena?... ¡Ikki! estas todo sudado, ¿que te paso?... ¿donde estuviste todo el día?."- Shun por lo general no le preguntaba a Ikki donde había estado, pero el estado en el que llegó preocupó a Shun.
- "No te preocupes Shun, estoy bien... solo... salí por allí por un cachuelo."- Ikki respondió mientras despeinaba un poco los cabellos de su ototo y se dirigía sin más ni más a la cocina- "¿Que hay de cenar hoy?.. tengo hambre."
- "Espera te caliento la comida."- Shun recuperó su buen ánimo y fue tras su nii-san en dirección a la cocina. Si Ikki decía que todo estaba bien pues debía de ser cierto.
Más al día siguiente las cosas comenzaron a parecer raras para Shun, pues Ikki estuvo esquivo en sus conversaciones para con él en el desayuno y luego de eso se fue a la calle temprano antes de que Shun y los demás partiesen a clases, y no regresó hasta bien entrada la noche... casi a las 11 pm. Y no solo fue por un día... al día siguiente fue lo mismo... y al siguiente... y al siguiente... y al siguiente.
Y dos semanas después...
Lunes 1 de setiembre, 6:30 am
- "¡Shun ya me voy, vuelvo a la noche!."- la voz de Ikki resonó en toda la mansión y antes de que el pequeño Andrómeda pudiese siquiera responder a la despedida la puerta de la entrada había sido cerrada... era la tercera mañana consecutiva en la que Ikki ni siquiera se quedaba a desayunar.
Shun bajó y miró con aprensión el sitio vacío de su hermano en la mesa. Estaba así cuando los demás llegaron al comedor a tomar sus respectivos desayunos.
- "¿Otra vez Ikki se fue tan temprano?."- Seiya preguntó con sorpresa y fastidio pues no quería ver tristón a Shun... en especial tan cercano a su cumpleaños.
- "Si... otra vez..."- Shun suspiró y bajó la mirada, luego dio media vuelta- "Ya traigo sus desayunos chicos."- el peliverde dijo aún aprensivo.
Pasaron algunos minutos antes de que Shun llegase con los platos de huevos revueltos y tocino, que eran el desayuno de esa mañana. Repartió sus platos a Seiya, Shiryu, Hyoga, Jabú y Nashi en la primera ronda. A los otros tres caballeros de bronce, a Milo (que aún se había quedado una noche extra como casi siempre, pues en verdad le encantaba estar en ese ambiente tan familiar) y a Saori en la otra ronda. Finalmente trajo su propio desayuno, más a las justas y tocó lo que él mismo había preparado.
Todos miraban a Shun con miradas apenadas, sin saber exactamente que hacer en una situación como aquella. Pronto Shiryu habló.
- "Estoy seguro de que tiene un buen motivo Shun... de seguro consiguió un trabajo... para... ¡tu sabes!."- Shiryu sonrió conciliador. Shun lo miró con aquella mirada triste y al dragón el corazón se le hizo mantequilla- "Lo más probable es que esté reuniendo algo de dinero para comprarte un regalo de cumpleaños Shun. No te pongas triste."
- "¡Pero yo no quiero que trabaje tanto por un simple y mísero regalo de cumpleaños!... Se va temprano y llega muy de noche... ¡Y no me ha dicho de que se trata, que hace... NADA!... ¿le ha dicho algo a alguno de ustedes?. No me lo tienen que decir, solo díganme si ha hablado con alguien, quiero saber para estar tranquilo."- Shun dijo casi desesperado.
Pero las miradas esquivas de todos le dieron la respuesta a Shun por anticipado, nadie en aquel lugar sabía lo que Ikki estaba haciendo.
- "Podría haberme pedido a mi el dinero en todo caso."- Saori bufó medio resentida, pero al instante deseó no haberlo hecho. Pudo notar mas de una mirada incrédula posarse sobre su persona.
Shun suspiró y siguió jugando con sus huevos.
- "¿Te lo vas a comer Shun-chan?."- preguntó Seiya con interés y de paso con buen ánimo, siendo mirado de manera asesina por más de uno ante el comentario. Más Shun solo le sonrió tristemente, y le pasó el plato mientras negaba lentamente con la cabeza.
- "Me voy a la facultad... me excusan."- Shun dijo con tono triste y se levantó de la mesa de manera cansada y luego tomando sus cosas desapareció por la puerta de entrada.
- "¿Que rayos le pasa a Ikki."- Hyoga bufó en exasperación, más nadie contestó. Luego de eso el desayuno transcurrió silencioso... muy silencioso.
Mientras tanto en la casa/estudio de Terasu Genki: Producciones Taiyoo; una pareja muy singular se venía tratando de la manera en la cual ya hasta se les había hecho costumbre tratarse.
- "¡Oye Boy Scout! Mueve tu trasero para aquí que necesito tu ayuda con esto."- la voz de Terasu sonó tan sobresaltada y burlona como siempre.
- "¡Ya voy viejo, déjame terminar lo que me mandaste a hacer primero!."
- "¡Aún no terminas!."- el otro farfulló en un tono apremiante.
- "¡Ya voy, ya voy!!!."- Ikki fue de mala gana a la otra habitación a regañadientes y no paró hasta ponerse frente a su 'jefe'.
Sin mirarlo siquiera Terasu extendió un carrete de cinta a Ikki.
- "Revísalo y dame tu opinión... ¡vamos rápido!."
Ikki miró al techo como reclamando al cielo su suerte y tomo de mala gana la cinta para pasarla por la pequeña pantalla y mirar el nuevo trozo.
- "Y no cortes escenas que el director aquí soy yo."- advirtió el otro con voz áspera. Ikki solo bufó en silencio.
Durante un buen rato ambos estuvieron en silencio concentrados en sus tareas, más de pronto Terasu comenzó a hablar con voz libre de tonalidad alguna.
- "Después de esto nos tomamos un descanso, y puedes trabajar en tus películas por dos horas... hmmm... y yo te ayudare, que tu eres un inútil... de 20 horas solo has podido editar 10... ¡Has perdido 10 horas de película!."- el otro dijo retomándo su tono burlón.
- "¡Oiga!... estoy haciendo mi mejor esfuerzo con la película para no perder nada, ¡Y además a usted que le importa!... el proceso es más difícil de lo que pensé."- Ikki dijo casi en un lamento pues en verdad le estaba costando más trabajo de lo que había pensado, así como más tiempo. Y a las justas y había tenido algo de tiempo libre para buscar las otras cosas que necesitaba y arreglar lo que debía de ser arreglado.
Terasu calló por un rato, más luego una risita sarcástica salió de sus labios
- "Por si acaso traje mi teclado electrónico en caso de que quieras... tu sabes... JAJAJAJAJA."- Terasu rió con ganas.
- "Oh, ya.. ¡CALLESE!."
Y de pronto estruendosas risotadas resonaban por toda la calle; aunque nadie volteó la vista ni se sobresaltó en los lugares aledaños... aquello era ya parte de la rutina diaria.
Sábado 6 de Setiembre, 7 pm.
Ikki se encontraba a solas en la habitación. Al día siguiente iba a irse como escolta de Saori a un asunto de negocios de la Fundación a un país de Europa del Este y estaba preocupado. Faltaban menos de 3 días para el cumpleaños de su ototo y no iban a regresar del viaje hasta la noche del 8, sino a la madrugada del 9. Ikki estaba nervioso... todo lo tenía en una miserable caja de cartón debajo de su cama... eso sí más limpia que el empaque donde había encontrado todo en un principio hacía ya tres semanas atrás... pero aún así. Ya todo estaba listo y aún no sabía si darle aquello a Shun, tal vez no había sido tan buena idea después de todo... tal vez si le regalaba una camiseta de su grupo de J-pop favorito o algo así fuese mejor. Se tapó el rostro con las manos preocupado... si, tal vez fuese mejor... eso, buscaría otro regalo, por lo menos la tarjeta ya la tenía, solo faltaba llenarla. A las justas y la había firmado luego de estar cerca de una hora sin saber que poner en ella.
Era cierto que todo estaba listo... el cobre pulido, el peluche remendado... la foto en un marco de la mejor manera posible... el bordado... todo, todo estaba listo. Pero los nervios lo mataban. Decidido, buscaría otro regalo. En eso la puerta fue tocada.
- "Ikki, ¿puedo pasar?."- era la voz de Saori.
Ikki fue hasta la puerta y abrió, mirando a la reencarnación de Athena de mala gana.
- "¿Que sucede?."- preguntó sin ánimos.
- "Coge tu chaqueta, salimos ahora. Han pronosticado mal tiempo para mañana, y si no salimos ahora no lo haremos hasta pasado mañana; y fracasar en estas negociaciones no esta permitido bajo ningún concepto."
Ikki abrió grande los ojos.
- "¡Pero...!"
- "Ahora Ikki. Vamos."- Saori misma entró a la habitación, tomó la chaqueta del respaldar de una silla y tomándo a Ikki de una muñeca lo jaló hacia la salida.
Alli esperaban en la reja de la salida de la mansión, Saga, que era la otra escolta; así como los demás caballeros de bronce, al igual que Milo, Kamus, Kanon, Ayoria y Shura que eran los visitantes regulares de la mansión los fines de semana y eran algo así como el comité de despedida.
Shun se acercó a Ikki con una cajita de almuerzo y la puso en sus manos.
- "Cuídate nii-san, cuida también a Saori y vuelve pronto, ¿de acuerdo?."- Shun abrazó a Ikki y luego dejó que todo el resto se despidiese de él y los otros dos.
Saga miró a Shun con ojos entrecerrados y luego a Kanon.
- "¿Y mi almuerzo de despedida, hermanito ingrato?."- Saga preguntó de manera burlona y todos rieron algo sorprendidos por el comentario del, por general, tan parco caballero dorado.
- "No fastidies."- Kanon dijo un tanto sorprendido, sí; pero más que nada de buen humor.
El grupo de tres se montó en una de las limosinas de Saori que ya estaba esperando y desapareció de la vista de los demás al doblar la esquina.
- "Bueno... ¡Hora de cenar!."- Shura dijo de buen humor y todos fueron al interior. Solo Shun se quedo mirando con carita triste hacia la dirección por donde la limosina se había ido.
Entonces alguien a sus espaldas lo ánimo.
- "No te preocupes Shun-chan, Ikki vuelve a tiempo o deja de ser el Fénix."- Seiya habló con tono vivaz, y Shun volteó sorprendido.
- "Seiya!... gracias."
- "¡Vamos antes de que se acaben la comida Shun-chan!."- Seiya jaló a su amigo.
Shun asintió y entró. Si, Ikki regresaría para su cumpleaños como a de lugar.
Lunes 8 de Setiembre, 11:56 pm
En un aeropuerto privado en algún lugar de Europa del Este.
- "¡Aún no podemos abordar el maldito avión Saori!."- Ikki preguntó por enésima vez aguantándose las ganas gritarle a aquella mujer todas sus verdades.
- "No Ikki, aún no. Hasta que pase la tormenta no se puede. Lo siento."- Saori miró con cierto grado de culpabilidad a Ikki... sabía muy bien que desde que Ikki y Shun se reuniesen nuevamente, cada quien había sido el primero que el otro viese en sus respectivos cumpleaños... y ella le había prometido a Ikki que estarían a tiempo. Estaba a punto de fallar su propia palabra.
Ikki maldijo en voz alta y comenzó a caminar para aplacar el mal humor mientras seguía maldiciendo ahora en voz baja. Saga miró a Ikki con pena al igual que Saori... pero no se podía hacer nada.
Martes 9 de Setiembre, 6:15 am.
El despertador sonó como siempre y Shun se levantó perezoso restregándose a las justas los ojos, entonces lo recordó y volteó ansioso hacia la cama de Ikki esperando verlo allí durmiendo, cansado por el viaje... pero Ikki no estaba. Un vuelco en su pecho denotó el decaimiento de su ánimo. Suspiró... su primer cumpleaños en 5 años en el cual Ikki no estaría para ser la primera persona en saludarlo.
Sin ganas se bañó y cambió y salió de su cuarto, y de pronto una lluvia de felicitaciones cayó sobre él.
Seiya le dio un polo, Shiryu un libro de cocina y Hyoga un buzo. Chocolates, un CD... unos mangas, un diccionario, una perla negra, el diente de un verdadero tiburón y tarjetas por doquier fueron algunos otros regalos que el joven caballero de Andrómeda recibió.
- "¡Gracias!... gracias a todos."- Shun agradeció emocionado... y luego de un rato notó que la gente no hacía nada por alistarse para ir a estudiar- "No es necesario que se queden conmigo... ¡en serio!. Yo también voy a ir a clases."- Shun dijo algo acongojado.
- "¡Ni hablar!."- Kanon levantó su voz sobre el resto- "No me he quedado hasta el día de tu cumpleaños para que te largues a tu facultad... ¡y el resto tampoco!. Hoy nos quedamos todos aqui para celebrarte el día."- el general marina dijo con una sonrisa.
Todos estuvieron de acuerdo, y el resto de la mañana se la pasaron con Shun... hasta que Seiya de pronto menciono algo que le estuvo rondando la cabeza.
- "Oye Shun-chan... ¿Y por que no buscas el regalo de Ikki?. Estoy seguro de que ya te lo tiene comprado, no creo que haya esperado a comprarlo al último momento."
- "¡Oh, no Seiya!... yo no podría hacerle eso a mi nii-san."- Shun parecía muy consternado ante la idea- "Yo esperaré a que él venga a darme el regalo."- Shun dijo muy serio.
Pero el bichito de la curiosidad ya había sido esparcido en el lugar, y más de uno quería saber que podría ser... que era lo que había hecho que Ikki pasase tanto tiempo fuera de casa... ¿Que podría costar tanto para tener a Ikki trabajando tantas horas?.
- "No lo creo... creo que en realidad si vamos a buscar ese regalo."- Shura dijo con una sonrisa.
- "¡Pero no pueden!."- Shun se sobresalto.
- "Ay, vamos Shun-chan. Si no esta en tu cuarto lo dejamos, pero si está allí pues... lo abrirás para ver que es."- Seiya dijo con una sonrisa y todos aceptaron.
Shun impotente miró a los demás en busca de ayuda, pero incluso Shiryu solo se encogió de hombros y suspiró. Shun miró entonces al grupo guía... ya estaban subiendo las escaleras en dirección a su habitación y la de Ikki.
Y fue increíble la rapidez con la que Seiya descubrió la caja, pues el primer lugar donde buscó fue justo debajo de la cama.
- "Es una caja de cartón."- Seiya dijo confundido.
Shun miró la caja y su corazón latió rápido.
- "Tal vez no sea..."- comenzó, pero la tarjetita que sobresalía fue sacada por Milo.
- "Para Shun... enorme espacio en blanco, Ikki. Si, si; este es el regalo."- Milo miró la caja con curiosidad también.
- "Yo creo que..."- Shun trataba en vano de hacerse escuchar.
- "Abramos para ver que es."- Kamus dijo pensativo.
- "¡Es mi regalo!."- Shun estalló entonces haciendo que el resto parase en seco sus acciones.
- "Ah.. si, lo sentimos Shun. Tu ábrelo."- Milo dijo con una mano en la nuca y bastante apenado... tal como el resto.
Shun miró la caja eufórico, sus mejillas estaban sonrojadas y estaba con el ceño fruncido. Avanzó hasta estar frente a la caja y mirando de reojo y de mala manera a los otro comenzó a abrir la caja; pero al abrirla su mirada cambió de una molesta a una desconcertada... todo el resto asomó la cabecita a la caja para ver el contenido.
- "¿Qué es eso?."- preguntó Hyoga algo incrédulo cuando Yabú sacó un viejo osito de trapo todo remendado que al parecer había sido lavado recientemente.
Shun miró sin saber que contestar. Habían otros objetos más en la caja... unas botitas de lana algo retorcidas cubiertas de cobre derretido que estaban pulidas, una especie de bordado que en verdad era imposible saber que era, una chalina mal tejida, 6 DVD's de dos horas de duración cada uno (por lo que estaba escrito con plumón indeleble en las cubiertas) y que a las justas y estaban numerados del uno al seis; y un marco con una foto vieja que estaba partida en dos y un tanto borrosa... tanto así que no se notaba bien a la pareja que estaba en esta, aunque...
- "Se me hacen conocidos... pero no les distingo bien la cara."- Seiya dijo mirando la foto con detenimiento.
- "¿Que es todo esto?."- volvió a preguntar Hyoga sin entender nada.
- "No se pero aqui hay doce horas de películas... tal vez solo los DVD's son el regalo... son seis películas entonces; tal vez Ikki las copio de algún amigo para ti Andrómeda."- Ayoria razonó- "Tal vez el resto son cosas de Ikki."
- "Nunca se las había visto..."- Shun dijo un tanto confundido mientras cargaba la caja con todo el contenido, volviendo a poner en ella las películas.
- "¡Yo quiero ver las películas!."- de pronto Seiya animó el ambiente.
- "¡Yo hago las palomitas!."- Jabú secundó.
Y antes de lo que Shun pudiese decir nada, era arrastrado con todo y caja al mini cuarto de cine de la mansión. Esperaron todos unos minutos a que entre Yabú, Seiya y Shura trajeran las palomitas hechas en microondas; pero una vez que todos estuvieron dispuestos y con un tazón de palomitas cada uno... y por supuesto con un Shun no muy convencido de ver las películas sin Ikki, Nashi se sentó junto a los DVD's en la zona donde estaba el equipo retrovisor y avisó.
- "¡Comienza la función!."- y apretando Start dio inicio a la proyección.
Más nadie tocó siquiera sus palomitas, lo que vieron desde un inicio los dejó con las bocas abiertas
En tanto en el aeropuerto privado.
- "¡Maldita sea Saori!... ¡Ya estamos 9!... ¡¡¡NUEVE!!!!!... ¡¡¡YO DEBERÍA DE ESTAR CON EL!!!."- Ikki estaba furioso, y gritaba a todo el que se le cruzase en el camino... y por supuesto que mas que a nadie le gritaba a Saori.
La dama solo bajó la mirada apenada, no tenía nada que decir al respecto.
Fin del segundo capítulo
Notas de la chibi autora =n.n=
chibineko: Wiiii!!!!!!!!... terminé otro cap y en tiempo record!!! (al dia siguiente JOJOJOJO)
cyberneko: =¬.¬= Bueno si... algo es algo.
chibineko: =;.;= que mala eres cyber-chan
cyberneko: =-.-= lo que tu digas.
chibineko: Bueno... ejem, mejor no te hago caso. En fin ¡¡¡TERMINE EL CAP 2!!! jejejeje, y espero que les haya gustado leerlo tanto como a mi escribirlo. Nyah... pobre Ikki, no le estoy haciendo la vida facil, neh? JOJOJOJO... nop =n.n= ; y pues... ¿Que será lo que hay en los DVD que ha dejado a su publico boquiabierto desde el inicio?.. DESCUBRANLO EN EL SIGUIENTE CAPITULO!!!
Como siempre comentarios, criticas, tomatazos y demás a kawaii_chibineko@yahoo.com o a lady_chibineko@yahoo.es =n.n= y gracias por leer el fic.
Un bechito felino para todos
chibineko chan
Este capítulo fue terminado el 18 de enero del 2004
