Visiones
Por Sailor Psycho
(Intro: Just a Little Sign" de Helloween)
Un Hombre camina solitario por las oscuras calles de aquel barrio habitacional de los suburbios de Tokyo...
Su larga melena plateada refleja la luz de la luna con un fulgor casi sobrenatural y su vestimenta es oscura y ajustada; Quien lo viera pensaria que esta viendo un espiritu... En Silencio, recorre las estrechas callejuelas hasta que se detiene enfrente de una enorme escalera inclinada. Entonces el espeso silencio se rompe al resonar una voz a lo lejos...
— Amo Sesshomaru – el
hombre se vuelve y observa al enano verde que lo llamaba – ¿Esta seguro que es
aqui?
— Si – dijo el hombre secamente y sin decir nada más,
continuó avanzando hasta que comenzó a subir por las escaleras –.
— ¡Espereme, Amo Bonito!
El enano comenzó a seguir al hombre por las escaleras hasta que llegaron al final... Entonces apareció ante ellos la fachada de un templo sintoista enorme que estaba rodeado de frondosos arboles centenarios. Sesshomaru se queda de pie observando en silencio el lugar hasta que llega su sirviente. Éste llega jadeando por lo rapido que avanzó su amo y este, antes de que pudiera recuperar el aliento, le ordena "burscarla"...
Jaken, el nombre al cual responde el enano, obedece. Toma en sus dos manos el báculo de madera con dos caras que siempre lleva consigo y lo suelta. Éste, flotando, comienza a avanzar hacia el templo principal, la mas grande de las construcciones realizadas ahí. Entran y el baculo los guia hasta que llegan a un salon bastante amplio iluminado por cirios y impregnado fuertemente por el olor a incienso.
El olor es penetrante y Jaken se tapa el rostro con una de sus amplias mangas por lo irritante que le resultaba el olor, no asi para su amo que ni siquiera se inmutó. Jaken, se sorprendió al ver esto pero lo que más le sorprendió fue ver el altar que regia el salón.
— ¡No puede ser! – dijo Jaken al ver lo que se encontraba sobre aquel altar – ¡De verdad existe!
Una leve sonrisa se dibujó en el rostro de Sesshomaru al ver aquella joya fulgurante de la que tanto habia oido hablar. Entonces caminó hacia el altar sin importarle demasiado las peticiones de precaución que su sirviente le dirigió. Cuando hubo estado a un par de metros del altar, Sesshomaru se detiene en seco y, sin dejar de mirar la joya, suelta de sopetón:
— Haces demasiado ruido¿lo sabias?
Su sirviente, sorprendido y confundido, estuvo a punto de cuestionar a su amo cuando de pronto una figura salida de la nada lo saca de balance y se estrella con su amo... Dicha figura resultó ser un muchacho de pelo identico a Sesshomaru; Portaba una espada larga y encorvada que usó para atacar a Sesshomaru pero este se defendió y lo contuvo sin muchos problemas.
— ¡Ja¿Solo porque
pisé una cucaracha dices que armo un escandalo?
— ¡Comparado con migo, lo es!
Los dos se separan lanzandose un al otro a varios metros de distancia, cayendo ambos de pie. Entonces el joven comienza a gritarle a Sesshomaru:
— ¡No te dejaré tener
esa perla!
— ¿Ah, si?... eso lo veremos – y entonces mueve su
cabeza hasta ver a su sirviente que se encontraba petrificado en la entrada del
salón – ¡Jaken!
— ¿Si, amo bonito?
— ¡Toma la perla!
Jaken duda por un momento pero al final accede a la petición de su amo que comenzó a pelear de nuevo con el joven que vociferaba insultos mientras blandian sus espadas. Como podia, y esquivando los golpes de las armas, Jaken llegó hasta el altar y tomó la joya en sus manos. Entonces fue partido en dos por una corriente invisible de aire.
Sesshomaru observó sorprendido como asesinaban a su sirviente, pero no pudo hacer demasiado dado que el joven aprovechó ese momento de distracción para propinarle un corte en el rostro con su espada que le hace gritar de dolor. Sesshomaru empieza a sangrar profusamente y cae al suelo tomandose el lado derecho de su rostro con ambas manos mientras el joven tomaba la joya de entre las manos del cadaver mutilado del enano verde.
Al volverse sobre si mismo, ve la espada de Sesshomaru volar hacia él. El joven reaccionó muy rapidamente al desenvainar su espada y rechazar el ataque de Sesshomaru pero un ruido apagado llamó la atención de los contendientes.
Ambos dirigen la mirada hacia el lugar de donde provino ese ruido y ven como una chica en pijama cae herida por la espada que le atravesó el pecho.
— ¡No! – dijo Sesshomaru que tenia la cara mutilada en su lado derecho – Inuyasha... ¡Tu...!
Inuyasha no presta demasiada atención a este asunto y corre con la joya del altar mientras Sesshomaru hace un intento por atraparlo pero falla al no poder alcanzarlo e Inuyasha sale atravesando el techo de lugar. Mientras todo esto pasaba, la chica, aun con vida, luchaba por respirar mientras la sangre comenzaba a ahogarla.
Ella hace intentos desesperados por sobrevivir pero al querer tomar aire no logra más que tener unos espasmos muy violentos. Ella escucha levemente pasos que se le acercan, y levanta la vista para ver de quien se trataba, pero su vista comienza a nublarse y solo ve su silueta... Entonces escucha pasos presurosos y un grito femenino...
Entonces todo fue negrura...
(Intro: "Lake of Tears" de GammaRay)
