Disclaimer: Los personajes de Rurouni Kenshin no me pertenecen, solo la idea de la historia es mía.
Escrito por : Alcione Yil de Cfiro / RinKo InuKai (estos dos son mis nicks).
Nupcial: Rompiendo las barreras del AmorCapítulo 2: El misterio de la entrega de Rosas rojas
Roma, Italia, 20 de Febrero del 2005... Hospital, hogar para niños enfermos ...
Habían pasado algunos días desde el tensionante encuentro con el apuesto joven de cabellos castaños y piel morena, toda una tentación para una mujer, incluso para ella que se encontraba confundida, no sabía si debía estar molesta por el atrevimiento que ese joven se había permitido al faltarle el respeto con sus tontos comentarios o estarle agradecida por las últimas palabras que le habían halagado ... pensaba día y noche en el joven Sagara ... secretamente su corazón pedía al cielo volverse a encontrar con el, ella no creía en las casualidades y algo si era seguro si se lo volvía a topar no desaprovecharía la oportunidad de darle una buena bofetada por su atrevimiento, estaba decidido debía odiarle antes de darse cuenta de que se encontraba muy interesada en el apuesto chico ... sería demasiado tarde si su mente aceptaba haberse enamorado de él, después de todo ¿ existía el amor a primera vista ?...
- quite esa cara de pocos amigos, una sonrisa le haría resaltar más la belleza a su juvenil y angelical rostro – un sonrojo, esa fue la reacción de su cuerpo al traer a su mente las palabras del joven, que difícil se le hacía odiarle, recordaba también esa sensación extraña que había sentido cuando el joven se había acercado a escasos centímetros de su rostro ... ¿ había sido deseo por un roce de sus labios ? ... si hubiera corrido con suerte hubiera sido más que eso... sí un beso ... ¿ dulce ? ... ¿Inocente?... o ¿ apasionado? ... sólo regresando el tiempo lo sabría ... era una lastima haberse quedando deseando el contacto de sus labios ...
- Señorita Takani ... – una joven movió suavemente a la joven enfermera, haciéndola reaccionar.
- ¿Perdón? – preguntó desconcertada la enfermera, regresando en sí.
- ¿ Megumi te ocurre algo, has estado muy distraída? – le preguntó la señorita de ojos verdes claros y cabello café claro.
- No es nada Señorita Amacuza ... – dijo Megumi sonrojándose al recordar que sus pensamientos estaban centrados en el engreído joven que había conocido días atrás.
- Solo llámame Sayo, no seas tan formal Megumi , tenemos la misma edad, no me hagas sentir anciana – dijo la chica sonriendo.
- Si Sayo , no fue mi intención hacerte sentir así – respondió Megumi.
- Y dime ¿ como han estado los niños ? – preguntó interesada Sayo.
-Muy bien, siguiendo el tratamiento, aunque hay dos pacientes que me preocupan Hiroto y Sakura ... a pesar de que luchan por liberarse del cáncer ... no hay mucha mejora ... la más afectada es Sakura ... – dijo Megumi bajando la mirada para clavarla en el suelo, retenía las lagrimas en sus ojos, el solo hecho de acordarse de ellos dos le ponía muy triste.
- Entiendo , es una lastima que estos niños sufran de esta manera , me gustaría hacer más por ellos ... tal vez el que venga a visitarles no sea suficiente – dijo Sayo con melancolía en su voz y dolor dibujado en su rostro.
- No se preocupe señorita, hace lo necesario para los niños, el ser visitados por mujeres bondadosas como usted es como si los ángeles les cuidarán, ellos disfrutan mucho cuando usted esta con ellos, les lee cuentos y les canta canciones infantiles – dijo Megumi para convencer a la joven Sayo de que su presencia era más que suficiente en ese lugar...
- Muchas gracias Megumi, pienso que el ángel más grande de todos eres tú, pasas noches enteras velando el sueño de cada niño, siempre brindándoles cariño... fortaleza... cuidados ... y lo más importante amor... esos niños te adoran Megumi – dijo Sayo sonriendo para la enfermera, regresaba la calma al corazón de Megumi que constantemente se encontraba preocupada por esos niños.
- La que agrace sus palabras de conforte soy yo, no debo olvidar que mi trabajo es dedicarme a estos pequeños... que son la luz a mi vida – dijo Megumi sonriendo y levantando su rostro para mantenerla fija hacia el cielo, las nubes blancas le daban paz.
- Dejemos las cosas tristes a un lado , dime Megumi te gustaría tener tus niños propios, que tal 5 ... 7 o 10... mira que mi hermano estaría dispuesto ayudarte – dijo la joven guiñándole un ojo que hizo que la cara de la enfermera se deformará por la sorpresa que sus palabras le habían traído, la cual no había podido disimular, sus ojos se habían abierto de gran manera.
- Señorita ... Sayo ... yo ... – dijo Megumi tartamudeando , no sabía como responder ante tal comentario, no era tonta, ni mucho menos estaba ciega para no haberse dado cuenta ya que el joven Shogo Amacuza le pretendía, un apuesto joven alto de mirada dulce que siempre que tenía la oportunidad le contemplaba perdido en la mirada marrona de la joven, también le hacía regalos ... eran solo detalles pequeños de mucho significado para ella, sin embargo no sentía nada más allá que profundo respeto por el joven que le amaba sinceramente, no era un secreto para ella, ni mucho menos para los empleados y las monjas que el joven Amacuza lo que más deseaba en esta vida era ganarse el corazón de la bella enfermera.
- No te pongas nerviosa ... solo fue un comentario sencillo sobre tu vida futura ... después de todo eres muy linda , debes tener muchos pretendientes, aparte de mi hermano claro que es él que encabeza la lista , no quise hacerte sentir incomoda – dijo Sayo.
- Pues ... si me gustaría casarme, formar una familia ... no quiero tener muchos hijos, talvez dos o tres – dijo Megumi esperando que la chica que se encontraba enfrente de ella olvidará la parte de si serían de su hermano.
- Que lindo ... igual yo en estos momentos me encuentro planeando mi boda, formaré una familia y a mi si me gustaría tener algunos hijos – dijo Sayo.
- Muchas felicidades señorita Sayo – dijo Megumi acercándose a la joven, le dio un abrazo.
- Gracias , espero que asistas , escuche a mi hermano decir que te pediría que fueras su acompañante , a mi me gustaría mucho que estuvieras allí – dijo Sayo respondiendo el abrazo.
- Gracias señorita... pero no se si tenga guardia para esa fecha – dijo Megumi
- La boda será exactamente dentro de un mes, el 20 de marzo, checa por favor , me encantaría que pudieras asistir, aún cuando no aceptes ser la acompañante de mi hermano ... piénsalo – dijo Sayo.
- Si señorita Sayo, haré las dos cosas – dijo Meg sonriendo.
Roma, Italia Cafetería " Raggatzi"- Créanme amigos conocí a la mujer de mi vida ... por fin he encontrado una mujer a la altura de mi madre con la cual formar una familia y sentar cabeza – decía un chico de ojos castaños.
- Te escuchó hablar de esa manera... y ... sigo pensando que te golpeaste la cabeza Primo – dijo un joven de cabellos oscuros azulados , ojos oscuros de estatura alta.
- En serio Shozo, es la mujer más bella que haya conocido en toda Italia, y debes saber que no hay hombre más codiciado en toda Italia que yo – dijo el joven de mirada castaña.
- Tú que opinas Shogo¿ le crees a Sanosuke que se haya enamorado? – preguntó curioso Shozo a un apuesto hombre de cabellos lacios castaños que le caían hasta los hombros, de estatura alta.
- Estoy igual de sorprendido que tú Sagara, pero si Saitou dice ha encontrado a la mujer de su vida, es por que sin duda alguna debe ser una mujer especial ... es muy difícil encontrar a una mujer a la altura que la Señora Tokio - dijo el apuesto hombre que bebía de su vaso que contenía té negro frío.
- Así es Amacuza, es una joven hermosa y de buen corazón, la conocí hace algunos días, un encuentro extraño pero inolvidable- dijo Sanosuke bebiendo café que se encontraba en una taza negra de porcelana.
- Sácame de una duda Sanosuke ¿cómo así supiste que es la mujer de tus sueños? – dijo Shozo soltando una risa.
- Tampoco te burles de mi primo, comprendo que envidias que sea un Saitou y te quite a las chicas, los Sagara no tienen el encanto que nosotros tenemos, por algo mamá decidió casarse con Hajime Saitou – dijo Sanosuke guiñando su ojo derecho.
- Ya quisieras primito, yo tengo a mi lado a una mujer maravillosa y es igual de hermosa y bondadosa que la tía Tokio, eres tú el que se moría de la envidia por que MI Sayo me prefirió a mi antes que a ti ¿ verdad cuñado? – dijo Shozo mirando a Shogo buscando apoyo.
- Creo que el amor ha llegado en buena época del año, hasta Amacuza se encuentra fuera del planeta tierra , que se me hace que también esta enamorado – dijo Sanosuke mirando a Shogo que tenía su mirada perdida en el líquido oscuro que tenía como bebida, sus pensamientos estaban fuera del lugar.
- ¿ Eso es verdad Shogo, estas enamorado¿ quien será la afortunada , a diferencia de mi primo Sanosuke que es un vividor, tú eres un hombre con futuro te felicito – dijo Shozo palmeando la espalda del hombre que se encontraba a su lado izquierdo cómodamente sentado en una silla.
- Tú pregunta esta de más Shozo, como si no supiera que mi hermana ya te ha comentado que estoy muy interesado en una joven que ha rechazado infinidad de veces mis invitaciones a salir a cenar – dijo Shogo serio.
- Allí esta el problema Amacuza, tú las intimidas ¿ cómo así que invitarlas a cenar ?... a las mujeres les gusta que vayas despacio, paso por paso ... primero es un café ... luego almorzar ... cuando ves que las cosas se ponen serías invitas a comer y al final la llevas a una cena romántica a un lugar no muy concurrido para dar privacidad al momento – dijo Sanosuke como todo un experto, después de todo el hombre con experiencia en ese lugar era él.
- Tú No entiendes Sanosuke ... esta joven es especial ... no es como las mujerzuelas que tú acostumbras a conocer ... quiero tener una relación sería para proponerle que sea mi esposa- dijo Shogo mirando fijamente a Sanosuke.
- Me ofendes con tu comentario amigo , no todo el tiempo salgo con ese tipo de mujeres y para tu información todas las mujeres valen la pena , unas más que otras pero nadie les quita su valor, así que retráctate de lo que has dicho, soy un vividor, pero también un caballero y no permitiré que te expreses así de ellas, no todas corren con la fortuna de nacer en un lugar saludable para vivir de manera digna – terminó su discurso el joven Saitou sin apartar la mirada de su amigo.
- Bueno, Bueno, ya basta ... lo importante aquí es que ambos han encontrado a la mujer de su vida y ya no solo soy yo el que se quiere casar, si no que mi mejores amigos de la infancia también lo harán – dijo Shozo intentando disipar la tensión que minutos antes se apoderaba del lugar.
- Tienes razón Sanosuke, lo lamento, no debí expresarme así de las mujeres, tal vez tengas razón y estoy haciendo las cosas mal para ganarme el amor de la joven, de algo si estoy seguro le simpatizó , mi hermana me lo ha dicho y nunca ha rechazado mis obsequios... pequeños detalles. – dijo Shogo.
- Ya veo, pues te deseo la mejor de las suertes – dijo Sanosuke bebiendo de su taza de café – yo por mi cuenta ya empecé la operación conquista ... enviándole rosas a su trabajo ... no hay mujer que no se resista a la idea de recibir un ramo de 15 rosas por día ... aparte es una chica diferente a la otras ... merece todas las rosas de Italia y yo se las haré llegar ... me siento como un adolescente enamorado ... nunca había enviado rosas a una chica, siempre intento obtener lo que quiero de ellas obsequiando bebidas y cosas de valor nulo como un paseo en mi auto o una visita a mi departamento ... pero de eso a realizar detalles nunca en mi vida – dijo Sanosuke autoexaminándose.
... Hospital, hogar para niños enfermos ...
La puerta de la habitación se abría lentamente dando paso un enorme ramo de rosas rojas, frescas y bellas rosas que brillaban gracias a la capa de gotas de cristal que las cubrían escasamente.
- Buenos días – se escuchó la voz de un joven adolescente.
- Buenos días Yahiko¿ como has estado? – saludó la joven de cabellos castaños y ojos verdes.
- Señorita Amacuza que gusto verle, yo he estado muy bien... – dijo el joven acercándose a la enfermera.
- Megumi, esto es para ti, llego hace unos minutos – dijo curioso el chico esperando que la joven recibiera el ramo en sus manos.
- ¿ Para mí? ... son preciosas – dijo la joven enfermera que tomaba el ramo entre sus brazos y lo acercaba a su rostro para aspirar el bello aroma de las rosas ... como adoraba las rosas rojas ... era la primera vez desde la muerte de su madre que veía unas rosas tan cerca de ella, que no fuera detrás de un aparador.
- Megumi son muy lindas ... debes traer loco al hombre que te las envió – dijo Sayo observando a la enfermera.
- Yahiko¿quien las envió? – preguntó curiosa Megumi caminando a la mesa de madera cerca de la ventana, tomó un recipiente para depositar agua y ponerlas ahí.
- No lo se ... vino un chico de la florería " Romanza " – dijo Yahiko sonriendo al ver la cara de felicidad de Megumi, tenía días preocupada por sus pacientes favoritos, al parecer esas rosas le habían traído la paz y tranquilidad que necesitaba, no tenía idea de quien se las había enviado... pero quien fuera ... le agradecía desde lo más profundo de su corazón el ver feliz a su hermana.
- Tal vez son del Señor Amacuza ... – dijo Yahiko expectante por la reacción de la jovencita.
- De mi hermano ... pues ... yo no creo que sea así ... mi hermano es algo raro en las cosas del amor ... tiene una extraña idea de que si un hombre obsequia rosas, es por que algo malo esconde y es una forma de preparar a la joven de lo que pueda venir en el futuro... una especie de disculpa... – dijo Sayo clavando su mirada al piso al notar que un sobrecito pequeño se encontraba en esté, la chica se acercó al lugar donde se agacho para tomar el sobre para entregarlo a la dueña de las rosas.
- Mira Megumi se calló esta tarjeta, tal vez ahí encuentres el nombre del chico que te envió este lindo detalle – dijo Sayo entregando el sobre Megumi.
- Gracias ... – Megumi recibió la tarjeta, cuidadosamente sacó una tarjeta color verde pastel con aroma a menta , la chica se sonrojo al leer el mensaje.
- " Para un bello ángel, que con su sonrisa trae felicidad a las personas que le rodean ... espero verte antes de que Dios te pida regresar al cielo ... ¿ quieres estar a mi lado por la eternidad de la vida y la muerte ? – leyó la joven cada una de las palabras.
Al final del mensaje firmaban anónimamente
- Tu enamorado secreto – sintió saltar de alegría su corazón unas palabras sencillas pero significativas para ella, estaba segura que ese obsequio como ya lo había dicho la señorita Sayo, no era de parte del joven Shogo ... el no daba ese tipo de detalles... pero la pregunta que azotaba sus pensamientos era ¿ Quien le había enviado esas rosas acompañadas de un mensaje especial ?.
- Es curioso ... firman anónimamente – dijo en voz alta Megumi guardando la tarjeta en el sobre, dirigiendo su mirada hacia las rosas contemplándolas con deseo soñador ... aquel deseo que le pedía conocer al dueño de dichas palabras.
- Vaya, que romántico ... por fin mi hermano tiene un rival ... uno muy bueno ya que ha hecho que el brillo de tus ojos regrese Megumi – dijo Sayo observándole aún con una sonrisa en sus labios.
- No diga eso señorita Sayo ... tal vez es un obsequio de algún familiar de los niños ... una muestra de gratitud – dijo Megumi para convencer a la señorita que le acompañaba de que su teoría era errónea, sin embargo tenía mucha razón ya que ningún familiar de los niños a los que amaba cuidaba con mucha devoción le pediría pertenecer a su lado, una ventaja para ella era el que Sayo no hubiera leído lo que la tarjeta contenía como mensaje.
Cafetería " Raggatzi"- Me retiro, le prometí a mi hermana recogerle para ir a comer como papá y mamá – dijo Shogo poniéndose de pie.
- Que te vaya bien amigo, dale un beso de mi parte a mi Sayo ¿ quieres? – dijo Shozo mirando a su cuñado de pie a un lado de la mesa dispuesto a salir del lugar.
- Cuídate Shogo, suerte con la chica , deja invitarla a cenar y mejor invítale un café, tal vez eso funcione – dijo Sanosuke siguiendo con la mirada al hombre que salía de la cafetería .
- Si que la necesitará... tiene meses buscando salir con esa señorita y ella no le ha aceptado, pobre Shogo talvez no es la mujer indicada para compartir la felicidad – dijo Shozo tomando un poco de agua del vaso que estaba frente a él.
- mmm... exactamente en este momento la señorita Takani debe estar recibiendo mis rosas ... espero que le gusten ... – dijo Sanosuke bebiendo lo último que quedaba de café en su taza.
- Le gustarán primo, le gustarán quita esa cara ... no lo puedo creer .. en serio el amor llego a tu vida- dijo Shozo palmeando la espalda de Sanosuke dándole ánimos.
- Eso espero Shozo, ahora sólo me queda esperar a que mamá vaya a dar su donativo para volver a verla y averiguar si le gusto el detalle – dijo Sanosuke recargando su cabeza hacia atrás apoyándola en sus brazos cruzados que se encontraban detrás a la altura de su nuca.
Roma, Italia, 26 de Febrero del 2005
Pasaron los días y no había uno solo que la señorita Takani no recibiera un ramo con 15 rojas rosas y su respectiva tarjeta con el mismo mensaje de siempre.
- Acaso tendrá un significado ese mensaje ... siempre es el mismo – se dijo mentalmente Megumi una vez que terminaba de leer el contenido de la tarjeta con la esperanza de que por fin dijera quien las enviaba.
- Dime hermana , ya se ha decidido tu admirador secreto a decirte quien es¿ ya te ha invitado a conocerse ? ... – comento un curioso adolescente de cabellos oscuros desordenados.
- No aún , no – dijo Megumi tristemente al no saber quien era su enamorado secreto, debía ser un chico, apuesto, dulce, caballeroso y sumamente gentil y detallista para enviarle ese tipo de obsequios, a pesar de recibir rosas como la mayoría de las mujeres a las que se les intentaba conquistar ... era diferente una sensación cálida y de sumo interés por conocer por fin quien era el príncipe de sus sueños, que anónimamente se apoderaba de sus pensamientos, sin embargo tenía un dilema y confusión.
- Oh no, han pasado dos semanas desde la última vez que vi a ese condenado chico Sagara – dijo en voz baja reflexiva para sí misma la joven enfermera, el joven guapo que le había hecho ver su suerte en aquel momento en que sintió muy de cerca el rostro del joven con el suyo, se sonrojo sintiendo arder sus mejillas, el simple hecho de recordar el momento le traicionaba, pidiendo su corazón volver a verle.
- ¿ Hermana te sientes bien?... en un segundo te has ido a otro planeta - preguntó mirándole de reojo su hermano menor Yahiko a la enfermera que se encontraba sumida en sus pensamientos.
- Mande ... Yo ... si me siento muy bien – dijo la chica observando la cara curiosa de su hermano – Anda ve a ver si la madre superior necesita algo – dijo la chica acomodando las rosas en un recipiente color crema, todos los días era lo mismo cambiar las viejas rosas por las nuevas... solo duraban alrededor de 24 horas en ese hermosos florero color crema.
- Hai – dijo el adolescente asintiendo, salió de la habitación.
Mansión de los Saitou- Buenos días Padre ¿como has estado?- saludo un apuesto joven de ojos cafés y cabello castaño.
- Bien hijo... ¿ y tu? – respondió el hombre que leía el periódico al recién llegado al comedor.
- Bien gracias¿ qué hay de desayunar? – preguntó el Joven.
- Tu siempre pensando en comer Sanosuke – se escucho la voz de una mujer de edad avanzada.
- Yaya¿como estas nana? – dijo el chico obsequiando una sonrisa a la anciana.
- Muy bien mi niño, disfrutando de la vida – dijo la nana.
- Lo sé nana, los años no pasan en tu rostro, tan bella y joven como siempre – dijo el muchacho acercándose a besar la mejilla de anciana.
- Siempre tan adulador mi muchacho, te daré un rico desayuno especial- dijo la anciana.
- Yaya, deja de consentirlo , ya es un hombre y lo tratas como un niño de 5 años – dijo el hombre sentado a la cabeza del comedor, dejando a un lado de mesa el periódico, interrumpió la lectura de esté para beber de su jugo de naranja.
- Déjala papá, nadie me consiente en esta casa, solo mi nana Yaya, es la única que me quiere...- dijo el joven.
- Con que sí, no puedo creerlo Sanosuke Saitou, tú haciéndote la victima, con que nadie te quiere ... sólo tu nana – se escuchó la voz de una mujer de edad madura, llevaba puesto un vestido azul claro sin mangas, muy casual.
- Y mi mamá, es que no había terminado la frase , no te enojes mamá, sabes que no hay otra mujer a la que más ame que a ti – dijo Sanosuke abrazando a su mamá
- Eso dices ahora, deja que una mujer linda conquiste tu corazón, ya no te acordarás de mí – dijo Tokio con resignación.
- No lo creo mamá, es difícil encontrar una mujer a tu altura, aunque ... creo que no es imposible – dijo Sanosuke sonriendo, recordó el rostro de la enfermera que le tenía distraído día y noche.
- Si no te conociera no podría decir esto, pero te escuchas como si ya la hubieras encontrado hijo – dijo Tokio besando la frente de su hijo – Si ya la conociste se buen chico e invítala a cenar a la casa para que tus padres la conozcan- terminó diciendo Tokio para sentarse en la silla que su hijo había movido para que ella la ocupará.
- Así lo haré mamá... dame tiempo para convencerle de que papá no es un Ogro – dijo Sanosuke echándose Reir.
- Toma las cosas en serio Sanosuke, ya va ser momento que te cases y te hagas cargo del negocio de la familia, recuerda hijo quiero una mujer que pertenezca a una buena familia, no una mujer a las que acostumbras tratar en tus fiestas nocturnas – dijo Hajime molestó por el comentario de su hijo.
- Lo sé papá, no te preocupes será una buena chica, ya te lo he dicho a la altura de mamá – dijo el Joven tomando un poco de leche.
- Por cierto Sanosuke tiene mucho que no te veo salir por las noches – comentó Tokio mientras partía un poco de fruta para llevarla a su boca y comerla.
- Pues ... tiene que ver con lo que papá quiere, si me quiero casar pronto, debo cambiar mi estilo de vida , la chica a la que tengo en mente es diferente a la otras con las que acostumbró salir, quiero que se de cuenta que voy en serio – dijo Sanosuke dando una mordida al pan tostado bañado con mermelada.
- – Hajime no supo que decir, sin duda alguna las palabras y la seriedad con las que las había comunicado le habían asustado, sería cierto que estaba pensando contraer matrimonio ... la pregunta era ¿ quien era la chica que su hijo pensaba tomar por esposa?
- Que bien hijo, me muero de ganas por conocerla ... debe ser muy linda ... una buena chica... espero que todo te salga bien – dijo Tokio emocionada por escuchar que su hijo pensaba comprometerse en matrimonio.
- Si mamá, gracias – dijo Sanosuke poniéndose de pie.
- Sanosuke – dijo la voz serie y fría de su padre.
- Dime papá – dijo Sanosuke parando su camino
- Recuerda debe ser una chica de la misma clase a la que pertenecemos ... es muy difícil que encuentres a alguien a la altura de tu madre en otra clase social – dijo Hajime.
- – Sanosuke guardo silencio, tragando saliva, sabia que su padre sería uno de sus mayores obstáculos para poder casarse con su bella enfermera, pero aún así debía demostrarle que la señorita Takani no era una caza fortunas y que se encontraba a la altura de su madre.
- Amor mío, deja que Sano siga con su plan de conquista, la mujer que el elija será la correcta, mira que nos ha demostrado ser un joven maduro a pesar de disfrutar la vida a su manera ... esa mujer debe ser especial para que nuestro hijo haga a un lado sus salidas nocturnas ¿ no crees? – dijo Tokio posando su mano sobre la de su marido.
Sanosuke asintió siguiendo su camino pensando en la manera de convencer a su padre, que Megumi era la mujer con la que quería compartir su vida.
- Sano, mi niño ¿ a dónde vas , te acabo de preparar tu desayuno favorito – dijo nana que tenía en sus manos un plato con taquitos rellenos de diferentes guisos.
- Lo siento nana, pero debo alistarme quiero acompañar a mamá a su visita al hospital para dejar el donativo – dijo el joven subiendo las escaleras.
- esta bien muchacho, suerte – dijo la nana guiñándole un ojos.
Sanosuke sonrió, su nana le había descubierto, era muy observadora, tanto que no podía ocultarle nada, ni siquiera cuando se encontraba enamora y el lugar donde se encontraba la chica que pretendía, estaba seguro que su nana ya sabía donde había conocido a la mujer que quería a su lado toda la vida.
- Gracias nana- dijo mentalmente el muchacho, pensando en que aparte de su nana, tenía a su madre como aliada, debía preguntarle su opinión de la enfermera Megumi, mucho de su actuar dependía de lo que su madre le dijera, ella debía conocer muy bien al personal de dicha institución y la jovencita Takani no podía ser la excepción.
... Hospital, hogar para niños enfermos ...
- Y ese milagro Sanosuke que ahora me quieres acompañar a dejar el donativo, el chofer me pudo traer sin problemas – dijo Tokio esperando que su hijo terminará de estacionar el auto.
- Quiero pasar más tiempo contigo mamá, es parte de mi nuevo yo – dijo Sanosuke saliendo del auto para abrir la puerta a su madre.
- Listo mamá vayamos – dijo el chico dando la mano a su madre ayudándole a salir del coche.
- Gracias hijo, sabes Sano te conozco muy bien... siento que me ocultas algo ... oh no! Acaso la joven de la que te has enamorado trabaja aquí ... No me digas que es una religiosa ... por KAMI Sanosuke, no hagas locuras hijo ...- dijo Tokio alarmada, pero fue interrumpida.
- Tranquila mamá... la chica que me agrada si trabaja aquí... no es una religiosa... es una linda enfermera, que te parecí si entras haces tu donativo, yo voy en busca de mi ángel y cuando salgamos de este lugar te invito a comer y te cuento como fue que la conocí y que dejó hechizado con sus bellos ojos – dijo Sanosuke sonriendo.
- Esta bien... hablas de una manera mágica y especial de ella que me muero de ganas por conocerla – dijo Tokio dirigiéndose a la oficina de la madre superior, su camino fue detenido por el agarre de su hijo de su brazo .
- Gracias por comprender mamá, eres un amor – dijo Sano besando su frente.
- Sanosuke, sabes que te apoyaré en todo... pero piensa bien las cosas... tu padre será tu mayor obstáculo... supongo que la chica no es de nuestra clase- dijo Tokio abrazando a su hijo.
- Lo sé mamá, ya he pensado en ello, pero si tengo tu apoyo, eso me basta para luchar y lo más importante necesito que la enfermera me acepte como prometido para poder enfrentar al mundo y a mi padre si es necesario – dijo Sanosuke respondiendo el abrazo de su madre.
- Eso depende de quien sea la chica de quien te has enamorado, no todas las mujeres que trabajan en este lugar son sinceras – dijo Tokio caminando hacia su objetivo.
- Nos vemos al rato mamá – dijo Sanosuke dirigiéndose hacia el piso donde estaba seguro que encontraría a la señorita Takani.
Sanosuke camino lentamente por los pasillos, dando vuelta subió las escaleras, siguiendo el mismo trayecto que aquella vez seguía por primera para tener su primer encuentro con la enfermera, llegó al piso donde sabía que vería a la enfermera, siguió su camino por los pasillos y llegó hasta la puerta de la habitación donde le había visto por primera vez riñendo con aquellos querubines para que se alimentarán.
El joven esbozó una sonrisa por el recuerdo, abrió la puerta girando la perilla, encontrándose con dos hermosos angelitos que dormían, eran los niños de la otra vez, Sakura y Hiroto, el lugar estaba tranquilo y solitario, miró hacia su alrededor buscando algo y su sorpresa fue mayor al encontrarse con unos hermosos ojos marrón en la puerta que le observaban intensamente como preguntándole el motivo por el cual se encontraba ahí.
Como si le leyera la mente a la joven le respondió.
- Te estaba buscando ... no sabes cuanto deseaba verte ... -
OoOoOoOoOoO
Continuará ...
Hola chicas, disculpen la demora... saben este capi no quedó como lo desee, siento que le faltó algo... pero bueno... espero saber pronto que les ha parecido ... Se vienen muchas sorpresas... ¿ Qué pasará cuando Meg se enteré que Sano es su enamorado secreto? ... ¿ el joven Sagara por fin le dirá quien es en realidad o seguirá con su plan ?... para aquellas que se preguntaban si me había equivocado, no fue así es parte de la trama, ya verán por que hice que le dijera SAGARA , en lugar de SAITOU.
Espero sus reviews y los tomatazos... ahora si en el siguiente capítulo viene un poco de coqueteo de Megumi en venganza por lo del primer encuentro...
Agradezco especialmente a : arcasdrea,tomoerelena,Lou-asuka,Holly-dono,Lucy Oraki ,Ro, Aome,gabyhyatt,Miara Makisan , seguiré esperando sus comentarios positivos o negativos, son bien recibidos... onegai sigan leyendo
Les aprecia Alis Chan