"El
Auto del Destino" II
La
segunda entrega de esta serie de drabbles que hasta ahora se me
ocurrió titular "El Auto del Destino" por ser el
capitulo que me gustó del tomo de Karekano (9) donde descubrí
mi nueva obsesión : Carmina Burana (seguramente ya las
cansé con eso, pero bah qué más da)
Esta parte es del POV de Alfons Heiderich. Fluff xX y cortita nxn 3
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Las cuerdas del
corazón
«Antes de hoy no hay pasado que merezca ser recordado»
Acarició el cabello rubio de su compañero.
La vida le había devuelto la miel que previamente le robó. Lo comprobó una y otra vez cuando probaba sus labios y degustaba esa exquisita dulzura pecaminosa que sólo el podía dar.
No más
dolor, no más de aquella pesadez abrumadora que le caía
al despertar de cada gris amanecer en Munich.
Por fin alguien
lograba llenar la oquedad en su corazón, reponer lo que
faltaba en su alma, tocar correctamente las cuerdas de su corazón,
aún siendo un amor inadmisible en aquella sociedad.
Lo dejaría todo, lo negaría todo por él, quien ahora constituía el único aspecto improrrogable e imprescindible en todos los años que había morado en este mundo.
Su vehemencia, su reacio carácter, su somnolencia y sus metas. Todo lo compartían, todo le pertenecía. Su mente, cuerpo y alma eran suyos.
«La razón por la cual vine a este mundo»
Era él. Lo único
por lo que valía la pena morir era él. Lo único
por lo que valía la pena morir era él. Y estaba
dispuesto a hacerlo se ser imperioso por que le amaba.
Lo único
que existía para Alfons era él.
«Esta es mi mano, tómala»
Una oferta irrechazable. Era
preciso aferrarse a esa mano y nunca dejarla escapar.
Antes inerte
entre sus brazos que él en los de otro.
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