Aceptando la verdad

Capitulo 1

-Buenos días, Ginny-

-Buenos días Laurette-

-Por favor no me llames así, sabes que odio mi nombre-dijo la pelinegra mientras se acomodaba en el sofá y señalaba a su lado para que Ginny se sentara.

-Esta bien, LAURE¿mejor?-dijo la pelirroja mientras se sentaba con las piernas hacia Laure.

-Si, mucho mejor. Y bien¿Qué me venias a decir?-

-Es…Draco.-dijo cabizbaja la pelirroja.

-Oh, ya veo. ¿Qué es lo que pasa con el ahora?-

-Esta más frío y distante que nunca. No quiere ni hablar conmigo. Estoy desesperada. Ya no se que hacer. Creo que he llegado a quererlo demasiado. Extraño todas las cosas que hacíamos antes. Ya ni siquiera me lleva la flor de siempre a mi trabajo. Ya ni me llama, tengo que llamarlo yo a el. No me busca. No nada. ¿Qué debo hacer, Laure?-

-Bueno, voy a hacer honesta contigo Ginny, o te esta pegando los cuernos o te va a botar. Esos son los síntomas de los hombres que ya se cansan de sus novias-

-y ¿Por qué sigue conmigo entonces¿Por qué no ha terminado con nuestra relación?-

-Por que... ¿Cómo te explico esto? Haz oído del dicho que dice algo así como: La mujer es como el chicle, si se le quita el sabor lo sigues comiendo porque te entretiene.-

-Pero tú mejor que nadie sabes que entre Draco y yo no había sexo. Tú mejor que nadie sabes que solo lo hicimos la vez que nos emborrachamos. ¿Crees que sea por eso que ya no me quiere¿Por qué no lo plazco?-

-Mira Ginny, puede ser, pero si fuera así en verdad no te quisiera a ti, si no tu cuerpo. Te voy a dar un consejo: Nunca te entregues a un hombre si no se lo merece, y si se lo merece tampoco.-

-Entonces, nunca nadie se debiera entregar a los hombres.-

-No, solo a los que conoces de verdad, a los que sabes que no te engañaran. Claro que si quieres sufrir y hacer que el te use como un juguete, anda entrégatele. La mujer tiene que aprender a NO ser fácil. La mujer tiene que ser difícil para el hombre, si es que quieren que el se enamore de verdad.-

-Entonces ¿que me sugieres que haga?-

-Rompe la relación antes de que el lo haga-

-¿Qué! Así lo voy a perder.-

-Te equivocas, así lo vas a ganar. ¿Por qué crees que llevo 3 años con Nathan? No ha sido por abrirle los brazos y las piernas, créeme que no. Tienes que romper la relación con el si quieres que funcione-

-Pero el me repetía tantas beses que me quería, que lo traía loco-

-Querida, no te quería a ti, no lo traías loco. Es tu cuerpo que quiere, es por el que esta loco. Por eso esta harto de ti, por que no te quiere. "A la mujer se le cuenta un cuento y la llevas a la cama"-

-¿En serio estaba conmigo solo por eso?-

-¿Tu que crees?-

-Que No es verdad, yo se que el me quiere de verdad, su indiferencia es por otra cosa y lo voy a descubrir, ya veras-dijo Ginny hablando un poco alto mientras salía de la habitación.

-Si necesitas mi ayuda solo llámame¿Vale?-le voceo Laure antes de que ella cerrase la puerta. Pero no recibió nada de respuesta.

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Ginny iba llegando a la casa de Draco, cuando vio saliendo el lujoso carro descapotable con la capa puesta de ella. Ginny, silenciosamente decidió seguirlo. Espero que estuviera a una distancia considerable para que no se diera cuenta.

¿Para donde iría Draco en el medio de la noche? No lo comprendo. Ginny se preguntó mientras seguía sigilosamente a su novio. Entraron a las vacías calles de la ciudad. Ginny doblo por otra calle, para que no pensara que lo estaba siguiendo, pero luego lo alcanzo porque la calle era paralela.

Lo observo desde la esquina pararse en un Callejón. Luego de que el salio y le puso la alarma a su coche, Ginny se parqueo un poco cerca y se desmonto. Se dirigió al callejón, que estaba completamente oscuro, cuando lo ilumino con su varita dejo de ser un callejón para convertirse en una puerta. Arriba de ella decía: "Kinkis Wihouse".

Por una extraña razón a Ginny le sonaba ese nombre. Creía haberlo oído de alguno de sus hermanos. Ginny entro al local, para encontrarse con un bar lleno de hombres sentados bebiendo de todo tipo de bebidas alcohólicas, sean Muggles o Mágicas. Al lado de los hombres habían mujeres vestidas en... ¡Ropa Interior! Con mallas, y ropa de cuero.

Ginny miro hacia el otro lado y vio como había varias muchachas bailando alrededor de un tubo. ¡Merlín! Era una casa de putas, prostíbulo, o como sea que se llamen. ¡Draco en un prostíbulo!

Es imposible.

Ginny miro hacia el bar y se horrorizo con lo que vio. Draco estaba besando a una chica, puta al parecer, mientras ella le agarraba el trasero.

Ginny sintió un calor enervar de su cuerpo. Pero cuando vio que Draco se iba con ella hacia una puerta que suponía era una habitación, se sintió desfallecer. Sin poder mas, salio del prostíbulo a toda prisa. Corrió hasta su carro, con los ojos aguados. Se fuerte Ginny, se repetía a cada momento. Cuando llego a su carro, cogio su celular y marco los numero ya tan conocidos por ella.

-¿Aló?- se oyó contestar del otro lado.

-Dime lo que tengo que hacer para hacerme difícil.

Ginny no podía ver la cara de Laure en ese momento pero sabía que debía estar sonriendo.

-¿Qué paso?-

-Yo… prefiero no hablar de eso.-

-¿estas bien?-

-Mejor que nunca-dijo Ginny con la voz quebrada pero sin derramar una sola lagrima. Con el paso de los años había aprendido a ser fuerte.

-Ven a mi casa, te espero-

-OK, bye-

Ginny encendió el coche y se fue a toda velocidad a la casa de su amiga.

Al llegar ya Laure le esperaba afuera. Ginny camino hacia ella y la abrazo. No pudo resistir más y empezó a dejar salir sus lágrimas.

Laure la abrazo y le acaricio la espalda.

-Ven, vamos a adentro-

Después de que Ginny sacara todo su dolor a través de lágrimas, era hora de que lo sacara a través de palabras. Laure le paso una taza de chocolate caliente mientras ella se acomodaba en el sillón para oír la historia.

-Tenías razón, Laure. Lo encontré… ¿Sabes donde encontré al desgraciado?-

-¿Dónde?-

-En el prostíbulo que visitaba Charlie hace un año-

Laure grito apagadamente.

Y así Ginny continuo contándole todo con detalles.

-¿Qué quieres hacer Ginny?-

-¿Con que?-

-Con Draco, por supuesto-

-Por mí que se valla al diablo, se puede morir si quiere-

Laure suspiro.

-Esperemos hasta mañana, ven vamos a buscarte una bata.-

15 minutos después ya estaban en la cama de Laure.

-Te quiero mucho amiga, gracias por todo-

-Yo a ti, sabes que para eso están las amigas.-

-Buenas noches, Laure-

-Buenas noches, Ginny-respondió Laure sonriendo cerrando los ojos mientras recordaba una noche hace más de 8 o 9 años atrás.

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-¡El no me quiere Ginny¡Me dijo que solo me quería como amiga¡Que dejo de quererme el día que termino conmigo hace 7 meses! Después de lo que paso el otro día.-Laure lloraba desconsolada en los brazos de su amiga Ginny.

-shh, tranquila, todo va a estar bien. Ya veras que pronto lo vas a olvidar.-dijo Ginny acariciándole la cabeza.

-Es que yo lo amo. ¿Entiendes? LO AMO. ¿Cómo quieres que lo olvide?-

-Mejor durmamos, que mañana será un nuevo día, mañana hay nuevas oportunidades, mañana será un día nuevo-

Las dos se acotejaron como mejor pudieron en la pequeña cama de Ginny. Desde entonces cada vez que una de las dos tenia problemas, la otra la ayudaba, y si era necesario, dormían juntas en forma de apoyo.

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Aquellos tiempos están tan lejos, pero se sienten tan cerca. Laure, se durmió, recordando que algo bueno viene del dolor y el sufrimiento. Que sin el no seriamos mas sabios, mas expertos. Que cada vez que una puerta se cierra, se abre otra, y si no se abre una ventana. Que cada día es un día nuevo, un sol nuevo, un aire nuevo y una nueva oportunidad de ser una nueva y mejor persona.