LA CONQUISTA

Capitulo 6

Los primeros rayos del sol entraron por la ventana, alumbrando el cuerpo de una pelirroja, que yacía cómodamente en su cama. La dicha pelirroja se despabilo lentamente mientras abría los ojos y presenciaba el comienzo de un nuevo día. Su corazón dio un salto de alegría al entender lo que eso significaba. Que seguía viva.

Con una sonrisa en el rostro se dirigió al baño para hacer su rutina matutina. Hoy tenía una reunión con la Directora de la revista, con Cindy y con alguien mas que no sabia como se llamaba.

Luego de desayunar, la pelirroja tomo su portafolio y se apareció en la pequeña antesala del modesto edificio donde ella trabajaba.

-Buenos días, Martha-saludo a una pelinegra que cruzaba rápido de un lado a otro con muchos papeles.

-¡Buenos días, Ginny!-voceo Martha sin mirar atrás.

Ginny no se paro en la oficina que compartía con la pelinegra, Martha, sino que siguió derecho hasta el despacho de la directora, Joyce.

-Buenos días-dijo muy sonriente al entrar.

-Buenos días-respondieron los presentes, que eran el muchacho, que si no mal recordaba se llamaba Joseph, y Joyce.

-¿Y Cindy, no ha llegado?-pregunto Ginny mientras se sentaba.

-No, me mando una lechuza diciendo que llegaría 5 minutos tarde ya que estaba dándole los últimos toques al trabajo que le encargue. Por eso es que no ascienden nunca.-dijo Joyce con tono molesto pero sus ojos le brillaban de alegría.

-¿entonces comenzaremos sin ella?-Pregunto el castaño Joseph, mientras se rascaba la nariz con una pluma.

-Desde luego que si. Bien, Ginny, enséñame lo que le sonsacaste a tu queridísimo….-lanzo una mirada furtiva a Joseph y se corrigió- Err…A el señor Malfoy.-termino de decir Joyce.

-Pues, no me quiso decir nada, pero mira, obtuve estas fotos.-dijo Ginny pasándole el portafolio con varias fotos mientras sonreía, sonrisa que se desvaneció al ver el ceño fruncido de Joyce.

-¡Por dios, Ginny¿Te consigo entrada gratis a una súper fiesta para que luego me vengas solo con fotos? Para eso yo pudiese haber mandado un fotógrafo Ginny, simplemente. ¡A ti te mande para que le sacaras información a tu novio, la cual Cindy si consiguió¡Cindy, que no es nada mas que una extraña a los ojos de tu amor!-Joyce había perdido la compostura y se había olvidado de que Joseph estaba ahí.-Puedes ir olvidándote de tu ascenso.

-Pero…yo…-trato de decir Ginny pero no pudo continuar porque la puerta se abrió y entro Cindy con un portafolios lleno de papeles, fotos y sabrá Merlín que mas.

-Buenas¿acabo de interrumpir algo?-saludo la rubia, Cindy, con su voz angelical.

-No, nada, siéntate, por favor.-respondió Joyce señalando la silla que estaba al lado de Ginny.-Y en cuanto a ti, Ginny, no hay nada de peros que valga, las fotos son muy buenas, pero no me bastan. Puedes retirarte. ¿Y tu Cindy? enséñame lo que pudiste obtener

Cindy iba a hablar cuando la pelirroja la interrumpió. Joyce la iba a escuchar.

-No, hablare yo primero. Siento mucho no haber cumplido con tus demandas, pero tengo mi razón. Por si no lo sabia, ese queridísimo novio mío del que tanto hablas dejo de ser mi amor hace ya un mes. Terminamos, y en malos términos. Trate de sonsacarle algo pero no pude, solo pude obtener esas fotos, nada mas. Lo siento si te decepcione-Y sin mas salio de la oficina, dirigiéndose a la suya en donde se desplomo en la silla.

Joyce no le iba a arruinar el día. Tratando de calmarse, empezó a revisar la nueva información que le habían puesto en el escritorio.

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-¿Alo?-

-Hola, Ginny-

-Hola, Laure ¿Cómo estas?-

-Muy bien ¿y tu?-

-Igual o mejor-

-Me alegro, porque te tengo noticias. Mañana Draco va a ir a almorzar a Fraccio DGiornio¿Y adivina quien va a estar ahí también?-

-¿tu?-

-No ¡tu! Mañana vamos a empezar con la conquista. Nos guiaremos un poco de Maquiavelo para mujeres. Quiero que llames a Harry y lo invites a comer mañana ahí ¿entendiste?-

-¿Qué¡Estas loca!-

-¿ahora lo vienes a saber? Pensé que ya lo sabias. Si, harás lo que te digo. Invita a Harry con la excusa de que te gustaría pasar un tiempo con el ya que tienen mucho que no tienen una verdadera conversación-

-OK, y ¿esto de que va a servir?-

-De mucho, una vez leí en una revista, que a los hombres les interesan las mujeres que viven rodeadas de hombres, o que notan que los hombres se interesan por ella. Se acerca de una vez por instinto a saber que es lo que ella posee que tanto atrae a los demás. Es naturaleza humana el ser curioso, y el querer tener lo que los demás tienen.-

-Muy bien pensado de tu parte, Laure.-

-Bien, ya lo sabes, llama a Harry. Te dejo que me voy a almorzar con Nathan. Au revoir-

-Adiós-

Luego de cerrar el teléfono, Ginny cogio su bolso y salio de su oficina para dirigirse a la casa de Hermione.

Ginny y Hermione almorzaron juntas mientras conversaba cada una de sus vidas, al final Ginny le pidió el teléfono de Harry a Hermione. La castaña se lo dio con una sonrisa el los labios y una extraña mirada.

Ese lunes pasó con rapidez. Ginny hablo con Harry, el cual acepto. Joyce le mando una lechuza en la noche solicitando su presencia a primera hora del día en su oficina. Y Laure la llamo en la noche para contarle los eventos vividos con Nathan ese día y para especificarle un poco más lo que iba a acontecer en el meridiano del día siguiente.

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La noche llego a su fin y dio paso a los primeros rayos de sol. Nuestra pelirroja se despertó con una sonrisa en el rostro y un sentimiento en el corazón de que nada le iba a salir mal ese día, de que todo iba a estar bien.

Tarareando una canción, Ginny se baño y se vistió, preparándose para ir a su trabajo. Luego de desayunar, la pelirroja se apareció en la antesala, y saludo con una sonrisa a todos los que se le cruzaban por el camino.

Al sentarse en su escritorio, luego de saludar a Martha que estaba trabajando a su lado, vio un sobre que tenia su nombre arriba. Ginny lo abrió y encontró una carta de Joyce.

Ginny:

Lamento lo del otro día, no sabia que habías terminado con el señor Malfoy en malos términos. Perdona mi indiscreción. Te voy a dar otra oportunidad. Debes reunir toda la información que hasta ahora tenemos y editarla para completar la revista de este mes que viene. Entregaras en 15 días.

Mis disculpas,

Joyce

Ginny sonrió. Nada le iba a salir mal, definitivamente no. Ginny empezó a reunir la información, primero le pidió a Martha ayuda, y luego fue a donde Cindy que con una sonrisa forzada le entrego todo lo que había obtenido. Y así se paso la mañana dando vueltas de aquí para allá por el edificio entero, reuniendo toda la información que la revista tenia hasta ahora.

Llegada la hora de comer, la barriga le empezó a dar vueltas y no exactamente por hambre. El teléfono sonó y Ginny lo contesto.

-Buenos Tardes, oficina de…-

-¡Ah no! No tengo tiempo para eso ¿estas lista?-Ginny sonrió al oír la voz apresurada de Laure.

-Si, pero nerviosa.-

-No te preocupes, todo va a salir bien, recuerda que debes de ser sincera y decir siempre la verdad, recuerda que no se trata de quien tiene el control, sino de encontrar una manera en las que los dos tengan poder. Recuerda que es mejor que el participe en su conquista sin darse cuenta.-

-si, lo tengo todo grabado en mi mente.-

-Bien ¿Qué tienes puesto?-

-El pantalón blanco que tanto te gusta, la blusa azul clara y la chaqueta blanca. Ah! Y los tacos azules.-

-Bien, buena elección. Tienes la belleza, el vestuario, el pelo y la estrategia, solo te falta la actitud.-

-La tengo-

-¿La tienes?-pregunto dudosa Laure.

-Si-afirmo con seguridad Ginny. Sabía que su debilidad era su poder.

-Bien, entonces todo saldrá bien, toma un respiro, y vete. ¡Que te vaya bien!-

-Chao-

-Adiós-

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-¿Y que ha pasado en tu vida, Harry? Hace mucho que no te veía.-

-Oh, no mucho, realmente. Es que he estado muy ocupado con cosas del ministerio-

Ginny lo miro de lado.

-¿Estas seguro que ha sido por el ministerio?

-Si ¿por que mas sino?

-Has estado faltando a las reuniones familiares, Harry. A ti te encantan. ¿Por que no fuiste a la ultima?-

-Tú ya lo sabes, estaba trabajando en el ministerio.-

-Mentira, Harry, ustedes tenían el fin de semana libre ¿crees que no me entero?-

- Ron te dijo eso ¿verdad?-

-Si-

Harry suspiro.

-Ginny ¿que es lo que piensas sobre eso?

-Tú sabes muy bien-

-Dímelo tú-

-Que no querías hablarme por... Lo que paso con Draco. ¿No es así, Harry?-

-Si y no. No te quería ver porque me dolía verte y saber que no te puedo tener para mí. Pero a la reunión pasada falte porque tenía trabajo, sino hubiese ido.-

-¿En serio?-Ginny lo miro a los ojos y no hizo falta que Harry le respondiera. Sabía que decía la verdad.

Después de asentir, Harry le hizo una pregunta que la puso muy nerviosa.

-Ginny, necesito que me digas algo. ¿Por que no me esperaste¿Por que corriste a los brazos de Malfoy?-

El silencio reino entre los dos. Ginny no sabia que responder.

-¿no me vas a contestar?-le pregunto Harry después de un tiempo.

-Yo...No lo se. Yo te amaba mucho, Harry, pero todo paso tan rápido. Me sentía sola. Había pasado ya casi un año y tú todavía no podías tener nada conmigo. Entonces, apareció Malfoy. Me fue conquistando poco a poco. Inclusive llegue a creer que había madurado, que ya no era el niño de su papa. Estuve viéndome a escondidas con el por casi 3 meses, hasta que casi a final de mi sexto año, el se fue a servir a su amo. Yo no sabia que el...yo pensaba que el...Olvídalo, la verdad fui una ingenua. Y cuando volviste, yo...ya no sentía igual. No te podía mirar con los mismos ojos. No se lo que me paso.-

- Y si el te hizo daño ¿por que volviste con el hace 7, 8 meses?-

Ginny bajo la cabeza mirándose las manos.

-Porque lo amaba.-

En ese mismo momento la comida de los dos llegaron y además un cierto rubio entro al restaurante. Solo Ginny se dio cuenta.

-La verdad esque no te entiendo Ginny-

Los dos empezaron a comer silenciosamente, mientras Ginny sentía la mirada de Draco encima de ella.

Pasado un rato la conversación se reanudo con el tema de Quidditch. Hablaron sobre todo lo que estaba pasando con el juego mágico. Incluso empezaron a hacer bromas.

Luego de reírse de una de las bromas que Harry hizo, Ginny hizo silencio, y Harry también.

-¿Lo amas, todavía?-pregunto Harry mirándola a los ojos.

-Err.…yo…necesito ir al baño, vuelvo ahora-se disculpo y se levanto de la mesa mientras Harry la observaba con un deje de tristeza sabiendo la respuesta a su pregunta.

Ginny se dirigió al baño con miles de pensamientos cruzando por su cabeza. Ella no le podía responder esa pregunta a Harry porque sabía que le iba a doler. Ella todavía amaba a Draco, a pesar de todo lo que el le había hecho. Claro que no lo amaba como antes, pero aun así lo quería junto a si.

Mientras Ginny se miraba al espejo del desolado baño, respiraba lenta y profundamente, tratando de calmarse. Hace varios minutos que Draco había llegado al Restaurante y no hacia nada más que mirarla. El sabía que su mirada la intimidaba. Pero ahora ella no se lo dejaba demostrar.

Luego de que se sintiera preparada para salir, salio con la barbilla en alto, empezó a desfilar hacia donde se encontraba Harry pero un brazo la jalo y la sentó en una silla junto a una mesa un poco oculta y alejadas a las demás.

-¿Se puede saber que haces con Potter?-pregunto el rubio arrastrando las palabras.

-¿No es obvio? Estamos almorzando. ¿Tienes algún problema con eso?-le pregunto la pelirroja lo mas serena posible y con una ceja levantada.

-No, ninguno-respondió mientras le soltaba el brazo.

-Entonces, si no tienes ningún problema ¿por que me jalas tan bruscamente a tu mesa como si fuera una muñeca de trapo?-Ginny lo miro a los ojos desafiándolo.

-¿Y no es eso lo que eres?-

-¿Sabes? Tus palabras no me hieren, solo dices tales cosas para sentirte superior, cuando la verdad es que no te das cuenta de que somos iguales, ninguno es inferior o superior.-

-¿Por que dices eso, Ginevra¿Es que acaso mi abandono te ha vuelto loca?-pregunto Draco con una sonrisa en la cara y las cejas levantadas.

-Perdona, pero fui YO la que te deje; y se que ahora no entiendes lo que digo, pero pronto lo harás. Au Revoir, mon chéri- sin mas Ginny se levanto lentamente de la mesa y se dirigió a la mesa de Harry, que estaba buscándola con la mirada mientras comía su postre.

-¿Por que tardaste tanto?-le pregunto Harry mientras degustaba su biscochito de chocolate.

-OH, encontré a alguien que conozco y me entretuve en la conversación. ¿Esta bueno tu postre?-dijo ella mientras se comía su postre que consistía en varias frutas recortadas.

-Si, delicioso ¿y el tuyo?-

-Cest exquisité-

Cuando terminaron, ella insistió en pagar la cuenta pero el no quiso, así que el termino pagando todo. Luego salieron del restaurante con una intensa mirada gris siguiéndoles hasta la salida.

NA¡Hola! Bueno, despues de mucho sin actualizar aqui esta su querido capitulo. Espero lo hayan disfrutado. MUCHAS GRACIAS A TODAS POR LOS REVIEWS, me animaron muchisimo. Gracias de corazon. Ustedes saben quienes son, no busco los nombres porque no tengo tiempo. Pero creanme se lo agradezco.

Me esta empezando a gustar mucho el frances¿no se nota?

Au revoir, mon cheri: Adios, cariño mio (o mi amor)

Cest exquisite: esta exquisito.

Bueno, me tengo que ir. ¡Hasta el proximo capitulo!

Au Revoir!

LM