Infidelidad o amor.
Capítulo 12.
Amor y engañar.
Las puertas del ascensor se abrieron de par en par, dejando ver a una señora mayor que cargaba a su gato en manos. Por un momentos ambos se habían asustado, podían jurar que era alguien conocido, lo que sería fatal. Arruinaría sus vidas, y sobre todo la de ella. Más aún si hubiese sido Harry... Pudo, puesto que tenía las llaves del edificio y el apartamento, pero por suerte no lo fue. Aquella anciana se les quedó mirando sorprendida, reclamando con la mirada aquellos actos "obscenos". Aunque era un simple beso... aunque uno que bien nunca debió suceder.
Salieron un poco ruborizados de la situación, también con un ligero dolor de cabeza que seguramente fue producido por las copillas. Caminaron firmes hasta el apartamento, pero antes de continuar, Draco se detuvo en el suyo. Cuando intentó abrir la puerta, recibió un jalón por parte de Hermione que le indicaba que se fuera tras ella. Él no entendía bien para qué, a lo mejor ni ella sabía, simplemente se vio impulsada a invitarlo a entrar a su casa. Así lo hizo, la siguió hasta que los dos entraron y a oscuras decidieron que esa noche cambiaría su relación.
Sin encender la luz en ninguna parte del apartamento, la mujer se encaminó a la sala siguiendo los rastros de la luna. Draco la perseguía vivamente, como un perro a su amo. Hermione se recostó sobre el sofá y esperó a que él diera alguna señal de vida, la cual tardó un poco en darse porque el pobre se hallaba bastante confundido.
Se agachó hasta estar en la altura de la muchacha, y le dirigió una mirada tímida, que a pesar de la oscuridad, se notó estar mirándola fijamente. Así permanecieron por unos instantes. Ninguno se dignó a hablar, sólo siguieron con el mismo juego de miradas. ¿Qué estaba pasando entre ellos? ¿Acaso todo era culpa de las copas que habían tomado, o era aquello real? Sintieron pena de lo que estaba pasando. Pero por un motivo desconocido, la vergüenza parecía no valer nada esa noche.
- ¿Qué estamos haciendo? – Preguntó el hombre con voz cortada - ¿Por qué me invitaste a pasar Hermione? ¿Qué quieres?
- No lo sé... – Contestó suavemente – Creo que... – Sus palabras parecieron desvanecerse – No lo sé.
Aquello había sonado muy provocativo a los ojos de Draco. De alguna forma Hermione se le estaba insinuando, y por más que supiera que no era nada suyo, sintió ganas de que lo fuera, por eso se le acercó salvajemente y la besó con furia. Reclamándole los actos de seducción a la mujer, enseñándole que es mejor no seducir a un hombre solo, mostrándole cómo debe comportarse. Pero ella no aprendió la lección, le siguió la corriente y continuó besándolo más apasionadamente. Poco a poco lo fue echando hacia atrás, hasta llegar al punto de yacer completamente, ambos, en el suelo.
Las ganas aumentaban, ella bajó hasta el cuello de Draco y lo acarició tiernamente con los labios, discutiendo su sabor. Él hizo lo mismo, la volteó al suelo, pero antes la miró, dándole a entender que aún podían detener ese horrible error. Sin embargo no quería... sólo faltaba la respuesta de ella. Entonces Hermione se levantó, soltó su cabello y bajó la cabeza fijando en el hombre una mirada fielmente seductora. Lo empujó por el pecho hasta la puerta de su cuarto, haciendo que éste esbozara una sonrisa pícara. Si de veras ella quería, y él también, y no había nada que interfiriera en su camino, más solo el futuro, ¿Por qué no seguir?
De un solo golpe, Draco bajó las tiras del vestido de Hermione, dando mucho que ver. La silueta de la mujer se divisaba perfectamente en la noche. Lo hizo sentir más deseos de besarla, de sentirla suya, por lo que la zumbó contra la cama y comenzó a tocar lentamente su cabello. Mordió levemente sus orejas, para luego acabar con un tierno beso en la boca, esto hizo que ella quedara totalmente enternecida, y decidiera tomar lugar en el acto.
- Sé que esto no es lo correcto... – Dijo ella aclarando la garganta – Pero... ya no podemos detenerlo.
- Prefiero morir ahora que acabar con esto – No se escucharon más palabras después de ese comentario. Se dejaron llevar por la pasión, y olvidaron todo lo demás.
La promesa que le había hecho Harry se había desboronado más rápido de lo que se había hecho. Ella ni se recordaba, parecía que su mente había borrado todo el pasado y que solo la decidió dejar con unos grandes deseos de acabar con aquello. Sucedería, por completo. Pasarían la noche juntos y a la mañana siguiente no tendrían como explicar el por qué del asunto. Entonces todos quedarían de acuerdo que había sido culpa de las copas.
Pero... ¿Acaso ya no amaba a Harry?, ¿Cómo podía ser capaz de hacerle eso? Sobre todo sabiendo las malas experiencias que había tenido él con los engaños. Y peor aún, pasó con su mejor amigo... si ahora era con su mejor amiga y novia sería más que terrible. Le entraría una horrible depresión, y quién sabe qué podría hacer. Por otro lado... Estaba Draco. Le había provocado, lo admitía. Pero fue porque sintió ganas... necesidad de hacerlo. Fue como una especie de fuerza que la impulsó a querer besarle y abrazarle.
Él recorrió todo su cuerpo con dulzura, ni se detuvo a pensar. Mientras que a Hermione le pasaban una que otra vez esos pensamientos extraños que la confundían enormemente. Sin embargo continuaron besándose. Ella trataba de mentalizar que no ocurriría nada, por más que supiese que sí... y que sería espantoso. No tendría el valor de ver a Harry después de eso, su novio le es fiel y le cree, y ella se va con su mejor amigo (De paso) a hacer "cositas". Algo no muy justo que digamos.
Después de todo transcurrieron las horas y ninguno optó por detener. A las siete de la mañana ambos estaban dormidos y ni pendientes del asunto. Ni soñaron, ni se despertaron a mitad de un gran sueño gritando arrepentidos. Se veían tan relajados... Como si no sucediera nada. Incluso Draco parecía estar sonriendo, de alguna forma.
A las nueve y media de la mañana, Harry pasó buscando a Daniel que estaba en casa de Andrea para llevarlo junto con Hermione a salir por ahí. Era una mañana bastante tranquila, el sol brillaba y había pocas nubes. En fin, un día perfecto para "compartir con la familia". Él pensaba hacerlo, se imaginaba una gran tarde libre de preocupaciones. Del colegio... de las niñas... Y después, por la noche una linda boda. A simple vista, algo perfecto.
- Pa... ¿Crees que Andre puede ir con nosotros a la casa? Digo... un día de estos, no hace falta que sea ya – Harry sonrió al escuchar a su hijo.
- ¡Claro que sí Dan! – Le dio un golpecito en la espalda – Cuando quieras, es más ¿Qué te parece el fin de semana que viene? Podemos ir a comer helados o algo. Invítala mañana.
El pequeño le agradeció con una sonrisa muy bien formada. Se mantuvieron en silencio por un buen rato.
- ¿Y ya la besaste Dan? – Le preguntó su papá con una sonrisa picarona.
- Bueno... – El pequeño se ruborizó – Pues... yo... sí...
- :O ¿tan pronto? O.O . Vaya niñez la de hoy por hoy.
- Pues sí... – Se sonrojó aún más – Fue... Ayer... Pero fue algo muy corto.
- Vaya, juré que ibas a decirme que no.
- ^^U Es que la quiero mucho pa'... – Mejor hablemos de otra cosa ¿Qué tal Hogwarts?
- De acuerdo, de acuerdo. De hogwarts... ver ¿En qué casa aspiras tocar? – Daniel no pareció muy seguro de su respuesta.
- Supongo que Gryffindor, aunque también me gustaría Rawenclaw. No sé, cualquiera estaría bien – Aclaró al final.
- ¿Hasta Slytherin?
- Pues, si allí es a donde pertenezco por qué no – Respondió con una sonrisa.
- Dudo que toques allí, Dan. Lo más probable es que seas un Gry, pero por ahora no te preocupes por eso, faltan dos años para que entres.
- Sí, ya lo sé n_n
-
Harry le dio unas palmaditas en la espalda a su hijo y continuó manejando tranquilamente. Estaban apunto de llegar a casa de Hermione. La recogerían y saldrían por ahí, a lo mejor hasta invitaban a Draco, estaba muerto de curiosidad por saber cómo había dormido. Bueno, si es que estaba en su casa, porque quizás se había buscado una chica con quien... Y bien que sabía que estaba en lo correcto.
- Ya llegamos – expresó Harry sonriendo.
- Qué sorpresa se va a llevar mamá. Si está dormida ¿Puedo echarle un balde de agua? – preguntó inocente Daniel.
- Mmmm... déjame pensarlo... – Guardó silencio por cinco segundo y luego dijo – No.
- Hermione – Entró Harry al apartamento - ¿Estás despierta?
Lo dijo en un tono muy suave, prácticamente imposible de escuchar a distancias. Daniel penetró rápidamente y se dirigió a buscar a su madre. Hermione para ese pequeño era mucho más que una madre, era su adoración de todos los días. Sin embargo los problemas nunca dejan de hacer presencia en hogares felices. Y como todo, algo no duraría mucho.
- Ma' ¿Dónde andas? – Inquirió el niño con ternura.
-
«Debe estar en su habitación durmiendo» Fue lo primero que pensó, y por lo tanto lo primero que hizo fue irse directo a ese cuarto. Abrió la puerta silenciosamente para no despertarla y darle una sorpresa. Pero enseguida notó algo que no le agradó del mucho, y que estaba seguro de que a su papá tampoco le gustaría en lo absoluto.
********
- ¡Carol! ¿Dónde estas? – Ginny parecía alterada y desesperada – Dónde demonios se mete esa niña... juro que hoy voy a volverme loca...
- ¡Mami! – Rió Carol – Carol quiele vel a papi.
- Ay, no me hables de él ahora Carol, ven para que te dé tu desayuno, que sino después te quejas, anda, vamos – Cargó a su hija y la llevó a la cocina.
- Quielo a mi papi – Repitió enojada.
- No me hagas perder la paciencia, hoy no estoy de humor.
- ¿Y cuándo lo estlás? – Cuestionó su hija molesta.
- Lo que me faltaba... Ahora tú me odias. ¿Qué quieres de comer? – Preguntó.
- Quielo vel a mi papi, pol favo mami, déjame velo – Lloriqueó a viva voz.
- Te llevaré a verlo, pero primero come ¿Sí? Por favor Carol... Me siento terrible de veras...
La niña obedeció. Se comió todo con rabia sin dirigirle una sola mirada a su madre. Incluso tiró al suelo su vaso con leche, partiéndose éste en pedazos. Ginny se molestó más aún y por eso la dejó sola en la cocina. Carol pataleó y gritó lo máximo que pudo, pero su mamá no le hizo caso.
Se quedó en la cocina, pero no sentada en su silla especial, se bajó y comenzó a hacer desastres. Rompió el florero moviendo la mesa, tumbó una silla, y ésta le dio a un estante de vidrio. Lo que estaba adentro cayó al piso, y los restos de vidrio se expandieron por toda el área. La pequeña terminó por asustarse gracias al ruido que el alboroto había logrado. Pronto, se escuchó la voz de Ginny exaltada.
- ¡¿Qué has hecho Carol?! ¡Vas a matarme de un susto, juro que casi me da algo porque pensé que te habías lastimado! – Llegó con una mano en el corazón y otra en la boca.
- ¡Quielo vel a papi! – Gruñó con bastante carácter.
- Está bien... Te llevaré a verlo, pero no vuelvas a hacerme algo así – Se recostó sobre la pared más cercana, y fue dejándose caer cuidadosamente.
- ¿Qué tle pasa mami? – interrogó su hija con depresión.
- Nada... sólo estoy cansada... – Carol abrazó a su madre – Espera un poco a que me sienta mejor y te llevo con tu padre.
La chiquita asintió y salió corriendo a su habitación.
- Tendré que ir al doctor...
*******
- ¿Hermione? – Logró pronunciar el pequeño con la voz entrecortada.
Su madre volteó a verlo, estaba llorando, fue lo que notó de primero, sin embargo cuando vio al niño abrió los ojos como platos. Impulsó todo su cuerpo hasta que se hubo sentado por completo. Se tapó con cuidado sus partes íntimas y miró a Daniel temerosamente. Las lágrimas ya no caían, estaba impactada, simplemente no tenía nada que decir, o quizás tenía muchas cosas que decir, no distinguía bien lo que estaba sucediendo, sólo sentía una gran rabia consigo misma.
- Dan, ¿Está Herms ahí? – Escucharon ambos a lo lejos.
- ¡No pa, creo que ella no está en la casa! – Tardó en responder.
- Que raro, deja que voy allá...
- ¡No Harry! – Gritó el niño – Es mejor que nos vayamos, a lo mejor mamá está en casa de Ginny.
A Harry le sonaba muy extraña la actitud de su hijo, por eso no pudo resistirse a ver qué sucedía. Se encaminó a la habitación de su novia y entonces lo vio...
*********
Carol jugaba con sus muñecas mientras su madre descansaba en el cuarto. Pero la pequeña no aguantaría mucho tiempo solamente jugando con sus muñecas. Ella quería ver a su papá a toda costa, así fuera por las buenas o por las malas. Aquello no se quedaría de ese tamaño.
Dejó sus juguetes a un lado y se encaminó directo al baño de su mamá. Cogió unas tijeras y corrió hacia donde descansaba Ginny. Tomó un mechón de cabello y lo cortó sin saber muy bien cómo se manejaba. Vio como el pelo caía sobre la almohada. Se rió divertidamente y continuó cortando, hasta el punto de dejarlo todo disparejo.
- Jajaja – Rió con una vocecita muy tierna.
- Mmmmm – Ginny comenzó a despertarse - ¿Carol? ¿Qué pasa cariño?
- Quielo ve a papi – Repitió una vez más. Su mamá sonrió débilmente y volteó para darle un abrazo a su hija, sólo que justo en ese momento se dio cuenta de lo sucedido – Qué rayos... ¿Qué haces con esas tijeras Carol? ¿Qué has hecho?
- Coltate el pelo ¿No tle gustla? – Preguntó con inocencia.
- ¡CAROL TE HAS VUELTO LOCA! ¡POR QUÉ HICISTE ESO! – Se levantó de un salto y corrió hacia el baño. Se miró luego en el espejo y gritó espantada.
- Te quedló lindo mami – Comentó su hija con descaro.
- Carol... Dios mío... ¿Dónde está mi varita? – Comenzó a buscar por el baño - ¿La has visto?
- Ta debajo de la almohada – Dijo con seguridad – Donde siemple la gualdas.
- Sí, cierto... – Sacó su varita e hizo un hechizo para recuperar su cabello.
- ¿Me levarás ahora mami? – Cuestionó con dulzura.
- Sí, espera que me arregle y te llevo.
*******
Ninguno se movió. Permanecieron sin pronunciar una sola palabra. Harry y Hermione se miraban fijamente, como si no pudiesen desviar sus miradas hacia otro lugar. Ella se sintió terrible, veía la decepción de que se había llevado su novio a simple vista. Le había lastimado a pesar de que él le había dado tantas cosas. No se decidieron a hablar, era un momento ciertamente indescriptible...
En una noche ella había destruido lo que había tardado tanto tiempo en sembrarse. Sin intención... pero pudo detenerse ¿Por qué no lo hizo? ¿No amaba a Harry lo suficiente? Estaba segura de lo que sentía por él, pero una noche lo puso en duda, y no era que sintiese amor por Draco, simplemente desconfiaba de la idea de que quisiese a Harry si no había impedido que pasase lo que pasó.
- Harry... yo... – Dijo casi tragándose las palabras.
- Sí, ya sé que nada es lo que parece... Sólo voy a decirte algo Herms, esperé mucho más de tu parte... Creí que lo nuestro funcionaría, pero tal vez lo nuestro sólo sea amistad... Aunque ya para qué – Suspiró.
- Puedo... – Alcanzó a decir antes de que él la interrumpiese.
- Explicarlo, sí, eso también lo sé, pero dejémoslo para otro momento ¿Te parece? – No esperó esa respuesta, más sí la recibió.
- De acuerdo... Solamente te pido que me des una oportunidad de hablar contigo... Sólo eso...Por favor, sé que lo entenderás Harry...
- Sí... claro. Déjame tomar un poco de tiempo y luego hablamos – Hermione no supo bien si interpretarlo como una especie de sarcasmo o como un trato real.
- Dan... Después hablaré contigo – Dijo Hermione tímidamente.
- Sí Hermione... – Aquello le había dolido, Daniel sólo la llamaba así cuando estaba enojado, lo que casi nunca ocurría.
- «Qué he hecho...»
- Bueno, si me permites, me voy. Llevaré a Dan a comer algo – Dicho esto salió de la habitación. La dejó de nuevo a solas con su acompañante.
Hermione se llevó una mano a la boca e inició su llanto otra vez. Se sentía peor que antes. Horrible era poco. Soltó unos gemidos y volvió a echarse sobre su cama. En ese mismo instante Draco despertó, desubicado comenzó a formular preguntas estúpidas y sin sentido, que ella, obviamente ignoró por completo.
- Qué rayos... Oh no... No me digas Hermione... que tú y yo... – El llanto se hizo más pronunciado – Herms...
- Harry estuvo aquí – Fue lo único que dijo.
- Mierda... Esto nunca lo perdonará – Se arrepintió de haber dicho eso, puesto que hizo que ella perdiese todas sus esperanzas de reconciliación.
A la mujer le extrañaba el comportamiento tan tranquilo que había tomado Harry, recordaba cuando éste peleó con Cho Chang. Se armó un gran lío. En cambio ahora... Y sabiendo lo herido que su amigo había quedado después de ese engaño fue capaz e hacérselo una vez más. Se hallaba más culpable mientras lo reflexionaba.
- Yo hablaré con él, es más, iré ahora mismo – Draco se levantó de la cama y buscó su ropa con la mirada.
- No pierdas tiempo, él no querrá ni verte en pintura. ¿Recuerdas que somos sus mejores amigos? U olvidas que peleó con Ron y ahora es tú amigo...
- Claro que lo sé, pero tendrá que escucharme de igual forma, no permitiré que lo nuestro se arruine por locuras después de la bebida – Rápidamente cogió su ropa y la colocó bruscamente sobre su cuerpo – Te daré noticias sobre él, quédate tranquila, se va a solucionar.
-
Salió del departamento sin preámbulos.
Se sintió entonces sola.
¿Acaso su destino era serle infiel a Harry? ¿Entonces no lo amaba? ¿Sabía distinguir entre la infidelidad y el amor? ¿Sabía lo que en realidad sentía?
¿Por qué habían tantas preguntas necesitadas de respuestas?
*******
- Pa, vamos a casa... – Sugirió el pequeño.
- Nah, no quiero arruinar tu día. Haremos algo divertido, necesito olvidar un poco – Sonrió débilmente.
Le costaba pretender que un engaño no dolía. Sobre todo después de ese golpe tan bajo que recibió de Cho. Parecía que estaba destinado a perder a todos sus amigos. O quizás sólo era una mala etapa.
Creyó que Hermione no llegaría a los extremos de serle infiel, sí estaba seguro de que alguna que otra vez tendrían riñas, pero jamás de ese tamaño. Las sorpresas que daba la vida. Lo menos inesperado puede suceder sin que te des cuenta.
- No vas a llorar ¿verdad? Aunque te estés desgarrando por dentro – Comentó su hijo.
- No, supongo... Siempre recuerda que nunca terminarás de conocer a una persona, ni tampoco a ti mismo – Volvió a sonreír.
- Pa, estoy seguro de que mamá tiene un buena explicación. Ella no haría eso por hacerte daño...
- Lo sé. Pero no quiero escuchar ninguna explicación, no por ahora.
- Pero a lo mejor si la escuchas, se soluciona pronto.
- Dan, te prometo que hablaré con ella, solamente dame un tiempo para pensar – Daniel asintió.
- Que conste que ya es una promesa Harry ¿Ok?
- Ok...
- No dejes que la rabia te venza.
- No lo haré.
************
- A ti te andaba buscando – Soltó una mujer pelirroja a pocos metros de distancia - ¿Vas a algún lugar? ¿Interrumpo algún asunto?
- ¿Gin? ¿Qué pasó? ¿Sucedió algo con Carol? – Era un gran coincidencia que se encontrase con su esposa justo antes de salir del edificio.
- Pues sí, no ha dejado de repetir que quiere verte. No me preguntes por qué, esta maniática últimamente.
Le dejó a Carol en brazos. Ginny estaba pálida y se veía realmente mal. Draco lo notó enseguida, por ellos le colocó una mano en la frente para verificar si tenía fiebre o no.
- ¿Qué te pasa? – Preguntó extrañado.
- Te agradecería que me ofrecieses agua... – Pidió.
- Claro, ven, sígueme – Durante el camino de regreso a su apartamento charló con su hija. La pequeña parecía mucho más tranquila.
- Te extlaño papi... ¿Tlu me extlañas? – Preguntó jugando con los botones de su camisa.
- Mucho, no te imaginas cuánto cariño...
- ¿Entonces po qué no vienes ya a casa? – Draco la miró nervioso.
- Espera a que seas mayor y tu mamá y yo te lo explicaremos. Ahora llevemos a t madre a descansar, mira que está muy pálida.
- Está embalazada – Concluyó la niña.
- ¿Cómo? – Preguntaron Draco y Ginny al unísono.
- Bueno... mi mami vomita y se malea ¿No quiele decil eso que ta embalazada?
Los ex esposos se miraron impactados.
- No... no puede ser... – Negó Gnny con la cabeza.
- Gin ¿Es eso cierto? – Preguntó el hombre preocupado.
- Pues sí... pero eso no quiere decir que yo esté... – Cerró los ojos y cayó débilmente. Draco la tomó entre brazos, dejando a Carol a un lado.
- Maldita sea...
Notas de la autora:
Jo, un mes y dos semanas sin publica QUE POCO jajaja :p capítulo malo, muuuuy malo jajaja pero bueh. Igual espero que les haya gustado. Respondo reviews. Ah, y gracias a los que me ayudaron con el capítulo... ya no recuerdo quiénes fueron... ^.^U
Le dedico este chap a... Todas las lokas que leen el fic jajajajaja
Hermione de Potter: Ok... tú, loca, sé que no leerás esto porque ya no leerás más, pero igual, si te nace XD Siento mucho que te haya decepcionado tanto el capítulo, jeje, pero es que el fic no puede ser todo de color de rosa. Tiene que pasar algo, además LEE el título una vez más n_un Y si en realidad eres mi fan #1 me hubieses perdonado, y seguías leyendo.
Karolyna Silver: TU, niña, que review tan largo!!!! GRACIAS, y mil veces te agradezco ese revie jojojo, te estás volviendo cada vez más loca cariño. No me debes nada jajaja. Me alegro mucho porque te contentaste con este chap juju, sino se complace a una, a otra sí. Bueno, si me pongo a responderte cada cosa del revie no termina're nunca, así que te digo MUCHAS GRACIAS KAROLOKA XDDDD
Ces: Jejeje, sorry, de verdad me tardé muchísimo, pero bueno aquí está. Graxie por su review espero que sigas leyendo!
Ginny: Graxias lokita por tu review XDDDD te lo compensaré, sí... tranquila y puedes soñar también.
Beli: Jajaja, sorry a ti también loca, pero bueno, algo tenía que suceder, no podía acabarlo así. Jeje bueno espero que ayas disfrutado el chap, lo que DUDO mucho.
Prongs: Jajaja yo te di el título de ñaño lindo, no copies ¬¬ De dónde saqué los chistes? De una página de chistes ¬¬ XD Un momento, ¿TU hermione? JAJAJAJAJAJA sí que me haces reír, sobre todo tuya. Jaja, de igual forma gracias por el review.
Titi Potter: Seh... ya seh tete que Hermione es na P.U.T.A. Que bueno que aparte de el final te haya gustado el capítulo jajaja. Graxie.
Paulina Gryffindor: Gracias! Me animas, que bueno que te guste loca! Jejejeje sigue leyendo! ;)
Miércoles Radcliffe: Tus reviews nunca faltan jeje Un gran saludo a tu hermana Miner que también lo lee jeje Graxias por el review XD
Mariale: Jajajaja, lalalala Graxie ñaña punketa, no tengo más na que decir, se me acabaron las palabras.
Akari-Chan: EPALEX SISTER II!!!!!!! Jajaja hasta que por fin terminas de leer jujuju Bueno, para ti no fue tanta la espera ¿O sí? XD Espero tus reviews ^_^
No se olviden de dejar reviews jejeje
Lis Jade Black.