La mañana en Hogwarts comenzaba de la misma manera que año tras año. Los alumnos ya levantados comenzaban a prepararse para dirigirse al Gran Comedor, dónde rápidamente comerían sus desayunos; y luego marcharían a sus clases, donde cada profesor dictaría su respectiva materia. Lily Evans no era la excepción, una vez levantada comenzó a cepillarse su rojo cabello, el cual era solo posible compararlo con el rubí. Luego de terminar el trabajo, tomo un par de hebillas y con ellas se recogió el pelo que tapaba su rostro. Su piel era tan blanca y delicada como la porcelana, lo que hacía junto con su cabello, resaltar más sus ojos verdes. La joven miro a su alrededor, su querida amiga, Beatriz Syusón se encontraba aún tirada en la cama descansado, sus párpados cerrados ocultaban sus llamativos ojos azules. Como era normal, le tocaría a Lily despertar a su amiga. El cabello de Beatriz, negro azabache, le tapaba el rostro y su brazo moreno, como el resto de su cuerpo, se encontraba abrazando un osito de peluche blanco al cual las chicas llamaban 'Nieves'.
La tercera en discordia, se llamaba Trigal Rusino, rubia con bucles perfectos por naturaleza. Su altura la hacía desacatar sobre sus amigas, de las cuales era Lily la más pequeña. Sus ojos miel tenían un toque de verde que los hacía especiales. Trigal, o Triti como le decían las otras dos, salía del baño ya peinada y cambiada. La más veloz de las tres, en cuanto a estar lista, estaba en perfecto estado para bajar a desayunar.
- ¿Qué están esperando? – preguntó la joven con la toalla en la mano y poniéndose en pose de taza.
- Mmm... que Bea se despierte, Triti – le contestó Lily poniéndose su mejor cara de inocencia.
- No te veo lista a vos tampoco – gritó Beatriz tirandole lo primero que agarro a Lily.
- ¡Hey! Yo no te hice nada, además ya casi...
- Claaaaaaro, a "ya casi" se le llamaba estar así... – ironizo Trigal mirando el pijama rosa con florcitas de su amiga.
La pelirroja corrió a cambiarse mientras Beatriz comenzaba a levantarse. Para la morena todo lo que se refería a dejar cualquier lugar que ofreciera una comodidad era un ritual. La primera parte consistía en sentarse, luego debía estirar cada uno de sus brazos y bostezar, después miraba a su alrededor mientras peinaba su cabello y ya para lo último se disponía a levantarse.
- Listo – salía Lily renovada y lista para bajar.
- ¿Vas a bajar así...? – alzó una ceja Trigal.
- ¿Qué tiene? – preguntó mientras buscaba el espejo más cercano. Al observar su reflejo notó un pequeñísimo detalle – AHHHHHHHHH! Me olvide de sacarme la crema.
Sin demasiadas vueltas corrió a sacarse la crema que su madre le había regalado la navidad pasada para evitar grasitud en la piel, ya que como bailaba en el taller de Hogwarts necesitaba la piel tersa y suave. Pero claro, no era muy estético bajar al Gran Comedor con una mascara azul por cara.
Un rato más tarde, las tres chicas se encontraban listas para desayunar y dirigirse a sus clases. Como era el primer día de clases todo el colegio se encontraba emocionado de reencontrarse, a pesar de haberse visto la noche anterior. Bajaron casi corriendo las escaleras, no era cosa llegar tarde y perderse alguna de las delicias que el colegio tenía para ofrecerles. A pesar de ser chicas muy delgadas, los dulces eran su perdición. A decir verdad, cualquier cosa digerible lo era. Su fascinación por comer era casi comparable a por la de dormir, en el caso de Beatriz. Una vez ya en el Gran Comedor, se sentaron en la mesa de Gryffindor donde ya se encontraban bastantes alumnos listo para engullir todo lo que encontrasen en su camino.
- Wiiiiiiiiii, Muffins de chocolateeeeeeeee, panqueques con dulce de leche, CARAMELOOOOOOS! – Beatriz devoraba como desesperada todo lo que encontraba sobre la mesa mientras sus amigas, más delicadamente, también comían su desayuno.
- Si no supieras que haces danza con nosotras y eso quema calorías, pensaría que eres bulímica. Lo juro. – comentó Lily entre risa y seriedad al ver a su amiga.
- Mi pediatra dice que la alimentación en un adolescente es de vital importancia...
- ¿Qué no estas grandecita para ir al pediatra? – inquirió Lily recibiendo una mirada de odio por parte de Bea.
- Mmm... nadie dijo que no lo fuera, pero simplemente eso no es alimentación, ¡es gula!- suspiro Trigal.
- Habló la que esconde caramelos debajo de la cama... – demandó Beatriz.
"Tilín, tilín"
Dumbledore golpeaba la copa que tenía frente así para llamar la atención de los alumnos que en ese momento comenzaban a girar sus cabezas para dar a entender a su director que habían escuchado el llamado.
- Alumnos, y alumnas- agregó observando la cara de desagrado de parte de Trigal – el comunicado que voy a decir a continuación preferí dejarlo para hoy debido a que ayer deberían estar muy ansiosos por el volver a encontrarse. Como muchos de ustedes sabrán, Hogwarts tiene clases de danza para las jovencitas, y este año ha decidido montar un espectáculo para lo que se necesitaran hombres. Las clases comenzaran a partir de hoy a la tarde y se dictaran durante los horarios normales. Ya que se asignará como una materia opcional deberán elegir entre esa y la que se dicte en ese mismo horario. Claro esta que las horas de danzas no coincidirán con las áreas principales. Bueno, todos aquellos estudiantes que decidan participar, de sexto para arriba podran anotarse en... – hizo un movimiento con la varita y una chicas doradas salieron para permitir aparecer una libreta con una pluma del color de las chispas – el notero. Solo digan sus nombres y la pluma hará el resto. Deberán hacerlo durante el desayuno y luego dirigirse al aula que esta en la torre Sur a las 4 de la tarde, es decir en la última hora de los Lunes. Ya pueden continuar desayunando. –finalizo sonriendo de oreja a oreja.
Cuatro alumnos sentados en la mesa de Gryffindor se quedaron atónitos luego de escuchar el discurso que su apreciado director acababa de dar. Luego de unos segundos de pensarlo notaron el hecho de que si tomaban esas clases no deberían sufrir el horror de Adivinación que cualquiera de ellos odiaba con toda su alma, exceptuando al más bajito y regordete llamado Peter.
- Yo me anoto! – dijo uno morocho de ojos celestes saltando de la felicidad – por fin me podré librar de Adivinación!. Oh, si, oh si – canturreaba mientras hacía un bailecito sentado y con sus brazos estirados formando círculos al atraerlos hacía su cuerpo. Así repetitivamente.
- Aaaaaaaaay Sirius, esto parece un sueño hecho realidad – sonrió un joven de pelo azabache y ojos miel, el cual se llamaba James, a su amigo.
- Exceptuando el hecho de que no estoy seguro de la danza sea lo nuestro... – para este entonces el castaño del grupo de ojos azules había ligado las miradas de sus dos amigos que claramente querían decirle a Remus que no arruinara sus ilusiones pero prosiguió – parece una oportunidad interesante, y considerando el hecho que este es nuestro último año en Hogwarts. Podría ser, además estoy harto de la profesora.
- Yo no pienso ponerme un tutú rosa y dejar de lado mis hermosaaaaaaaaas clases de adivinación. La profesora siempre dice que seré fuerte y churro(lindo) – chillaba Peter.
- Y a mí me dijo que estas vacaciones moriría Peti querido. Pero bueno, el tutú rosa no te sentaría tampoco, te haría lucir muy gay. – comentó Sirius a la par que le hacía ojitos.
- Es verdad, no tienes nuestros cuerpazos (Nota: y que cuerpos D), para lucirte hasta con un tutú rozado. Pero bueno algunos somos bellos así, por naturaleza – sonrió James galantemente.
- ¿Quién te engaño tan feo, Potter? – preguntó una pelirroja que casualmente caminaba por alló dirigiéndose a su primera clase.
- Las mujeres Evans, las mujeres de verdad saben. Los proyectos de mujeres, como vos, solo ven los proyectos de hombres como Snape.
- Créeme, mi gusto sobrepasa a los proyectos de hombres como él. Y supera en niveles extraordiandorios las muestras gratis de hombres como vos... – para este punto Sirius ya se había atragantado y Remus no lo podía ayudar del ataque de risa que le había agarrado.
La joven se alejo junto con sus dos amigas con una sonrisa de satisfacción más grande que todo Hogwarts. Desde el tercer año que no se llevaba muy bien con James Potter. No es que alguna vez hubiesen sido los mejores amigos, pero en una época eran buenos compañeros, hasta que él había osado darle un beso y ella huyó gritando que era un pervertido. Claro esta, el incidente había provocado la enemistad entre ambos. Para James, uno de los chicos más deseado de la escuela, eso era casi como que le rompieran su escoba último modelo. Por esta razón, creyó que la mejor forma de que Lily se interesase por él era la indiferencia. Pero a ella le encantaba que él creyera eso.
.. Flash Back ..
Una niña de trece años caminaba por el patio. Su pelo rojo se movía con el viento mientras ella tarareaba una canción de The Beatles. Caminaba despacio para no tropezarse el día anterior había estado nevando y el piso se encontraba resbaladizo. Lily tenía mucha precaución pero no debía llegar tarde a su clase de Cuidado de Criaturas Mágicas. Ya casi llegando a la puerta para salir a lo terrenos de Hogwarts choco repentinamente con alguien que venía en sentido opuesto.
- Fijate por donde... – comenzó a decir antes de que el chico le ensartara un beso callándola y dejándola sin poder continuar, además de anonadada. – Pero... pero...
PLAF
-...
- La próxima vez que hagas eso no solo te dejo tirado en el piso de una cachetada, sino que te cuelgo de la torre más alta. ¿Capishe? (Nota: creo que se escribe así, en idioma Italiano me lo aprobó ').
- Más que claro, general – fue la respuesta de James antes de volver a abrir la puerta y salir corriendo.
- ¿Quién me iba a decir que mi primer beso iba a ser tan amargo?- suspiro Lily mientras continuaba su camino.
.. Fin del Flashback ..
Lily caminaba despacio junto con Trigal y Beatriz. Las tres sabían que ahora que las clases de danza serían para hombres también, todo iba a ser diferente. Ya no iban a poder sentirse libres, como antes, en muchas ocasiones iban a tener que comportarse como señoritas que, se suponía, eran. Una vez en frente de la puerta del aula la abrieron. Las tres se reían mientras que suponían quienes iban a estar ahí. Pero nada las preparaba para lo que iban a ver...
Fin del Chapter 1
Y si, es re cortito, pero es solo una prueba a haber que opinan. La idea sería hacer algo así como Hogwarts academia de danza, jajaja muero por ver a James Potter con tutú o a Sirius xDD y de ahí surgió la idea. La verdad es que si tuviera éxito sería genial. Espero R/R a ver si continuo con la historia.
Besoooooooos.
.:LiLu:.
-LiGiA-
