Infidelidad o amor.

Lo inevitable.

- Estás… estás… embarazada… - Culminó con un tono tímido, imaginando la decepcionante reacción de Hermione.

No tuvo tiempo de responder, su cuerpo se encargó de actuar. El impacto la llevó a cerrar los ojos con fuerza, bloqueándole el paso a las lágrimas. Levemente mordió su labio inferior mientras se balanceaba en la idea de correr o soportar la verdad. Si su consejo para los demás era que afrontasen sus problemas ¿Por qué ella misma no lo hacía? ¿Cómo podía aconsejarles a las otras personas algo que ni ella misma aplicaba en su vida?

El doctor trató de consolarle pero ella no se dejó. Al abrir los ojos solo intentó localizar la puerta de salida. Carol la miró fijamente extrañada, no comentó nada hasta que vio a su madrina salir del lugar. Lloriqueó un poco enseguida  se aferró luego a los brazos de Will. Él la tranquilizó diciéndole que Hermione volvería en la tarde, pero la niña siguió quejándose a gemidos.

Apenas respiró aire natural, unas gotas de agua se desplomaron sobre sus hombros. Comenzaba a llover. Un clima perfecto para su humor… ¿Por qué un bebé? ¿Por qué ahora? ¿Estaba ya destinado eso, o ella misma lo había destinado? Para qué preguntarse eso… ni que solucionase algo en ese momento.

Bueno… quizás sentirse mejor por tener una razón concreta ayudaría bastante.

Como puede ser que solo… la haría pensar que así pasaría.

El problema realmente era que no tomaba la situación con más calma. Por ello no lograba pensar con claridad, analizar algo de ese grosor no se trabajaba solo en tres minutos. Necesitaba alguien con quien comentar todo eso… Pero esa persona tenía que escucharle bien y ofrecerle una buena opinión, si le contaba todo eso a Eva se pondría peor de lo que ya estaba. Con esa historia de Sam…

A Ginny… Si le mencionaba el simple hecho de haberse acostado con Draco ella le asesinaría. Lamentablemente era muy poco probable que la reacción de su vieja amiga resultase agradable. Debía buscar ayuda con alguien que… no estuviese involucrado en todo aquello. Su madre sería perfecta… pero necesitaba alguien justo en ese instante.

Si nada entre ella y Harry hubiese sucedido ya estaría recibiendo consejos de él, pero si entre él y Hermione jamás hubiera existido una relación de amor no habría motivos para que esa pelea fuera llevada a cabo. Se complicaba cada vez más en vez de encontrar finalmente una buena medida. No tenía por qué desahogarse con nadie, tomaría su propia decisión sin importar nada más.

Se iba tomar un tiempo, un largo descanso libre de todas esas preocupaciones. Durante los meses de su embarazo permanecería sola. Vaya patéticos tiempos que le esperaban… aunque debía reconocerlo, ella misma estaba escogiendo ese camino. ¿Por qué lo escogía? Ni siquiera razón para eso tenía… ¿Cómo se suponía que debía sentirse ante todo ese asunto?

¿Qué realmente pretendía hacer desapareciendo por unos meses? ¿Esconder la verdad? Pero… ¿Cuánto duraría? Era inevitable… Ocurriría, como a de lugar, todos se enterarían de aquella incómoda situación y ella quedaría peor. El solo imaginar la expresión de Harry al escuchar todo el problemita, le producía un mortificante temor. Temblaba. Bajo la lluvia enfermaría… Pero ya eso qué importaba.

¿Por qué las personas suelen creer que el fin del mundo llega apenas caen en el primer hueco? Qué tan difícil puede ser levantarse y buscar ayuda en los demás y uno mismo. Pues la verdad mucho más de lo que parece, porque así mismo como cualquiera lo dice, cualquiera lo hace. Todos solemos ser bastante embrollados, podemos decir una cosa pero hacer otra, como bien no temer al fracaso hasta que el fracaso nos alcance…

Pero cuando creemos que lo poseemos todo… y después sentimos que… todo se… derrumba… ¿Ahí que pasa?

¿Hacemos algo?

Es difícil responder cosas que desconocemos. Hermione no sabía realmente si pensar que era el fin de su felicidad, o si pensar que habían esperanzas de que Harry la perdonase. A ella por su parte, si estuviese en la posición de él, no le animaría para nada siquiera dirigirle la palabra. No era para menos, mucho daño injusto.

El rocío del agua ahora se deslizaba por sus mejillas. Ya no sabía exactamente si lloraba o no, pero algo por dentro estalló, una tristeza amarga se desató… El corazón se le comprimió y poco a poco fue hundiéndose en su propia agonía. Ambas manos actuaban como rastrillos sobre la tierra, mientras que todo aquel sucio penetraba en sus uñas. Nada de eso importaba… por lo menos para ella.

El frío comenzó a apoderarse de su cuerpo. Estaba completamente helada, continuaba temblando. Castañeaba los dientes con poco ánimo. De pronto, como un simple instinto, llevó sus dedos al vientre, posteriormente abrazándose a sí misma, sintiéndose sola… muy sola…

*******

¡DING DONG!

Aquello lo escuchó unas diez veces más y prácticamente todo seguido. Corrió a abrir la puerta ya que Daniel estaba ocupado en el baño. Se sorprendió al ver la imagen de tres niñas sonrientes justo en un día como ese. Andrea, Vanesa y Cristina esperaban impacientes a que él les dejara pasar. Enseguida les dio permiso, lo que en realidad no hizo mucha falta, segundos antes de que cerrara la puerta, notó que todas estaban ya sentadas y acomodadas en la sala.

No recordaba haber dicho en clases que habría una reunión escolar o algo por el estilo. Quizás era una simple visita y se estaba preocupando de más… No… algo estaba claro, habían conspirado juntas y se hallaban apunto de proceder con ese temible plan. Antes de que pudiera preguntar cualquier cosa, ellas saludaron.

- ¡HOLA HARRY! – Exclamaron a viva voz - ¿TODO BIEN?

Le pareció increíble lo coordinadas que sonaban… "Ya está… éstas planearon alfo feo… y yo que me quedo como un tonto sin poner orden"

- Niñas… ¿A qué se debe esta agradable pero curiosa visita? Digo, encantadora, bueno, a qué se debe… - Ninguna respondió – Sí… está todo bien…

- Ay que bueno Harryto bello, hemos venido a alegrarte el día – Vanesa rió hipócritamente esperando  que las otras le siguieran, desgraciadamente no fue así, tuvo que darles un pequeño codazo para que reaccionaran… Igual ya era tarde.

- Esas risas no me gustan… ¿Qué hacen exactamente aquí? – Interrogó su profesor con una ceja enarqueada y una sonrisa ligeramente sarcástica.

- Ya te dijo Vanesa, pero si quieres te "do" repito. Hemos venido para "alegarte" ya que nos "entedamos" que Hermione te ha hecho sufrir – Andrea y Vanesa abrieron los ojos como platos, como dos rayos le taparon la boca a Cristina y sonrieron nerviosamente.

- Que niña tan graciosa… ¿Verdad? No sé de dónde aprende esas bromas. Hemos venido de paso… solo eso Harry – Finalizó Andrea con los nervios de punta.

- Cómo lo… es imposible que lo… ¿Quién se los dijo?

- ¿Quién era pa´? – La voz de Daniel se escuchó desde las afueras del baño. De inmediato escucharon que aquellos mojados pasos llegaban a la sala, Harry desesperado no pudo advertirle a su hijo la presencia de las chicas, así que en solo fragmentos de segundos, el chico de encontraba en mitad de la sala con una toalla alrededor de la cintura.

- Oh… santo cielo, menos mal que son niños… solo niños Harry, no hay de qué preocuparse….

- OHHHHHHH – Soltaron Cristina y Vanesa al ver a su amigo. En cambio Andrea no logró más que enfadarse y ponerse celosa.

- ¡Dejen de verlo! Se supone Dani que no debes enseñarle lo tuyo a más nadie – Dijo celosamente con un tono molesto.

- Lo siento Andre… verás, todo fue una coincidencia, no sabía que estaban aquí, sabes que sería incapaz de coquetear con ninguna otra chica de esta forma, y menos teniéndote delante – Aclaró el niño dulcemente.

- ¿Cómo que lo tuyo? Son niños – Harry tragó saliva sonoramente – Eso de coquetear así con las chicas es para mayores… digo, no para mayores, sino que ustedes están muy pequeños para pensar de esa forma… no es que estén tan chiquitos, es que…

- No te líes pa´, voy a cambiarme y enseguida vuelvo.

Sin darse cuenta, había olvidado todo acerca Hermione. Esa visita había sido una de las mejores ideas de las niñas. Si lograba dejar a un lado el recuerdo de ella junto a su mejor amigo, podría descansar un poco del estrés que sentía. Vaya alivio… podía divertirse en esos ratos tan pesados.

Cristina rogó a Harry que la cargase, así tuvo que hacerlo, y una a una le fue distrayendo de una forma distinta. Al rato salió Daniel y pasó un corto rato con Andrea, el que ella aprovechó para explicarle el plan que tenían las tres. Él no les informó nada sobre lo que había hecho su madre, pero sí decidió unirse a la idea, después de todo, odiaba ver a su papá tan triste.

Buscaron varios juegos, era una suerte tener al pequeño "Dan" en la casa. Después de varias partidas de cartas, y matadores intentos de hacerle entender a Cristina cómo se usaban aquellos papeles, decidieron cocinar algo para tapar el hambre. Un chocolate caliente y galletas de varios sabores. Andrea resultó una experta en el asunto, bastante sorprendió a todos con el sabor de aquellas gustosas cosas.

- Dile a tu madre Andre que me mande la receta… Sinceramente deliciosas – Dijo Harry después de tragar una más - ¿Qué aparte de galletas sabes hacer?

- Emmm… Tortas… pero solo tres, no me he puesto a cocinar con mi madre mucho últimamente – Vanesa rió ante lo dicho por Andrea.

- Y claro, como no si te la pasas todo el día pensando en tu "Dan-iiiii" querido – Cuando finalizó aquella frase, solo pudieron escuchar la risa de Harry.

- No me lo creo… sinceramente JA JA JA JA – Se metió otra galleta en la boca para ver si se calmaba, pero lo único que logró fue ahogarse.

- Tú cállate y no hables mucho Vane, mira que ya sé de un tal…

- ¡SHHHH! ¡No vayas de sapa a decir nada!

- ¿QUÉ? ¿QUÉ? ¿QUÉ? ¿QUÉ? A mí no me lo dijeron – Cristina arrugó la frente y esperó a que alguna de las dos respondiera.

- Luego te cuento Titinita – Le contestó Andrea cariñosamente.

- Jo, chicas, es increíble… - Daniel suspiro - ¿Alguna quiere más chocolate caliente? Bien… entonces recogeré las cosas.

Las miradas se dirigieron encantadas hacia el niño. Él terminó de recoger y escapó rápido de aquellos ojos fijos en su persona. Las niñas siguieron charlando con Harry hasta que el pequeño volvió. Le pidieron que buscase otro juego, y así lo hizo. Pero por mala suerte no pudieron culminar el resto de la tarde con el supuesto plan, ya que alguien vino justamente a interrumpir tocando la puerta.

- ¡Yo gané! – Gritó Cristina con alegría – ¡Wou! Soy la mejor ¿Verdad Harry?

- Sí… claro que sí – Respondió éste con una sonrisa - ¿Qué más quieren hacer niñas? ¿Les gusta el monopolio?

- No me lo conozco, pero por qué no, ¡Todo sea por la diversión! – Profirió la novia de Daniel.

- ¡Y la distracción de Harry también!

- ¡Cristina! – Vanesa y Andrea le echaron una mirada amenazadora, ambas se dijeron en sus mentes "Esto ya acabo", y efectivamente, la expresión de Harry parecía indicarlo.

¡DING DONG!

- ¡Segunda vez que se salvan! – Indicó Harry corriendo hacia la puerta.

- UFF… Mejor ya larguémonos que él nos descubrió. ¡Nos vemos Dan! – Se despidió Andrea. Las otras dos simplemente la siguieron hasta la salida, pero antes de entrar en el pasillo que se conectaba con la entrada principal del apartamento, escucharon la voz de su profesor manifestar sarcásticamente:

- ¿Qué haces exactamente tú aquí?

Prefirieron ni asomarse a ver la cara de Harry.

*********

Hermione regresó al consultorio de Will y ofreció disculpas por haber abandonado el lugar de esa forma. Tomó a Carol y juntas regresaron a su apartamento. La niña se quedó viendo algunas comiquitas en la televisión muggle mientras su madrina se preparaba un poco de té. Pasó fielmente una hora, y nada que hacían. La mujer comenzó a oír voces fuera, así que decidió averiguar qué sucedía.

Se asomó y enseguida encontró a Vanessa, Verónica y Erika. Cerró lo ojos con el fin de abrirlos y asegurarse que no estaba alucinando. Pero al separar sus párpados volvió a encontrarse con la misma imagen. Las tres saludaron y pidieron permiso para pasar. Hermione les abrió el camino y las persiguió hasta la sala.

- Hemos venido a animarte.

- Pero… Erika… no me pasa nada – Dijo Hermione con mucha tranquilidad. La niña rubia rió.

- Vamos… es obvio que te pasa algo. Tienes una cara… Por favor, somos amigas, las amigas se cuentan todo ¿No? Por qué no nos cuentas qué ha sucedido… - Las otras dos niñas asintieron.

- Porque… no me ha pasado nada grave, en serio niñas… ¿Quién les ha dicho…? ¿Acaso Daniel? – Todas negaron.

- Eso no importa, queremos animarte… ¿Me prestas el baño? – Preguntó Vanessa amablemente. Hermione asintió y continuó mirando a las otras dos extrañada.

Salió corriendo con su bolsito en manos y desapareció de vista. Las niñas tomaron a Hermione de los brazos y la lanzaron contra el mueble más grande. Carol las miraba divertida mientras jugaba con el control remoto, los canales apenas lograban mostrar colores llamativos. De pronto Verónica encendió la radio y subió el volumen casi hasta el tope, haciendo que las otras se estremecieran.

- ¡Bájale! – Gritó Erika, pero lo que hizo su amiga fue subirle aun más - ¡Basta! – Finalmente obedeció.

- Gracias… - Murmuró Hermione aliviada pero aturdida a la vez – Bien… niñas… ¿Quieren algo de beber?

- ¡NO! ¡No te preocupes por eso! Vero y yo nos encargaremos de las bebidas ¿Verdad? – No esperó a que su compañera respondiera, la empujó directamente hasta la cocina, y así Hermione volvió a quedar a solas con su ahijada.

- Vaya atrevidas que son… - Ella que no tenía ni la menos idea de lo que ellas planeaban sólo se limitó a reír.

Vanessa por su parte ya había logrado penetrar en la bañera. Se encontró con diversos enjuagues y jabones. Unos nuevos y otros casi al borde de acabarse, tomó esos últimos y los vació en la tina delicadamente. Extrajo de su bolso un pequeño pote de pintura negra, y con cuidado fue invirtiendo los contenidos. Al jabón le clavó unos pedazos de agujas, pero de tal forma para que no pudiera notarse.

Después regó un poco de jabón líquido por la parte inferior de la bañera. También cambio el enjuague por salsa de tomate y la crema para pieles por mayonesa. Cogió la toalla y la embarró con miel, culminando así con la parte del baño. Bajó el agua del retrete para que pareciese que realmente había ido por sus necesidades, y salió como si nada a la sala, murmurando para sí misma que lo había logrado.

Se sorprendió al no ver a sus amigas, pero no le importó mucho, ya estarían planeando algo interesante. Se sentó al lado de Hermione, la cual sonrió enseguida. Vanessa le devolvió la sonrisa un poco perturbada y permaneció callada. Carol continuó cambiando canales descontroladamente hasta que de repente el televisor de apagó. Su madrina entonces fue a revisarlo pero sin ningún éxito. Trató de no enfadarse, después de todo era sólo una pequeña, pero de todas formas tuvo que proferir un comentario.

- Se ha dañado Carol… Lo siento pero ya no podrás jugar más con el control – Se lo quitó de las manos y volvió a sentarse, ni siquiera se detuvo a poner un poco de música.

- BUAAAA, BUAAAA – La niña había iniciado un llanto bastante escandaloso, gritaba por el control, Hermione se lo dio de nuevo pero no sirvió de nada.

- ¿Qué sucede Carol? ¿Por qué lloras nena? – Le preguntó Vanessa dulcemente - ¿Quieres jugar de nuevo con el control?

- Demonios… esto no me puede estar pasando a mí… - La mujer se llevó ambas manos a la cabeza y mantuvo la posición por un buen rato.

- Lo dañé… mi malina se puso blava, ya no me quele – Continuó lloriqueando malcriadamente hasta que Hermione la tomó entre sus brazos.

- No mi Carolita, no es cierto, no me he enfadado contigo, eso le pasa a cualquiera… tranquila, ya era hora de comprarme otro. Deja de llorar nena…

- Aquí tienes Hermione, un poco de chocolate caliente – Ofreció Erika amablemente. Carol de pronto se calló y todo quedó en silencio – Está muy, muy caliente así que cuidado.

Verónica se interpuso entre el camino de Erika y por ello hizo que aquel chocolate cayera "accidentalmente" en la blusa de Hermione. En el mismo instante en el cual el líquido hizo contacto con la tela, se escuchó un grito ensordecedor por parte de la mujer de cabellos ondulados. Resultó bastante torturante, todas quedaron aterradas y algo alteradas.

- ¡Lo siento! ¡Sólo quería darte las galletas! Tranquila, yo te limpio – Corrió a la cocina y volvió enseguida con un paño mojado - ¡Aquí está! – Colocó el trapo sobre el pecho de Hermione y lo sacudió procurando que ella se sintiese peor – Creo que es mejor que te quites la blusa…

- Vaya reflexión… Un poco tarde ¿No? – Rió Erika sarcásticamente.

- Quítatela, quizás tienes la piel quemada y hay que untarte una crema especial – La mujer se la quitó por instinto y se percató de que efectivamente se había quemado un poco.

- Ten Vero, aquí hay un poco de crema uso para hidratar mi piel, se la robé a mi madre jeje – Dijo Vanessa extrayendo un tubito de lo que parecía ser crema. Posteriormente lo exprimió y regó el contenido sobre la piel de Hermione. Ella lo sintió frío y relajante al principio, pero después de unos segundos empezó a sentir que un ardor la invadía.

- Uy, esto arde… ¿Qué es? – Gimió la mujer de ojos marrones – Uy, uy, ¿qué rayos es?

- Es mi cremita… o… ¡Ay no! ¡Es que he tenido dolores musculares y estoy usando esta también, fue un error, perdón… que tonta soy… ¡Ya sé! Creo que lo mejor sería que te dieses una ducha, seguro que eso sí te relaja.

- Sí… ya lo creo… - Miró su sujetador, curiosamente estaba manchado, vaya chocolate… No podía ser que regresase a tener la misma mala suerte de aquella vez.

Hermione se levantó del sillón y caminó hasta el baño. Escuchó la graciosa risa de Carol y los murmullos de las niñas. ¿Por qué le pasaba eso a ella? Y ahora que tenía un problema de admirable tamaño… Menuda suerte. Abrió la puerta y  penetró enseguida en la ducha, eso sí, antes se desvistió velozmente.

Apenas pisó, su pie se resbaló divertidamente, logrando que todo su cuerpo hiciera un giro extraño, quedando finalmente en una posición incómoda. Se dio un fuerte golpe en la cabeza con la pared, y gracias a que se había agarrado de la cortina, ésta  se había caído completamente, logrando que todo acabase hecho un desastre. Adolorida, y olvidándose de la cortina, abrió la manilla de agua fría. Le sentó muy bien, permaneció así de aliviada por unos minutos.

- No sé de cuando acá los jabones se riegan solos… Será que yo de descuidada lo tumbé por accidente… Rayos… vaya día…

Después tomó tranquilamente el pote de champú y lo vertió contra su cuero cabelludo. Luego frotó delicadamente hacia todas las direcciones, ya se sentía muchísimo mejor. Dejó que el agua terminase de correr los restos de aquel líquido espeso y prosiguió con el enjuague. No se fijó en lo que se echaba en manos, simplemente lo pasó directo a su cabello. Finalmente cogió el jabón y lo restregó contra todo su cuerpo, solo que antes de tocar las partes íntimas se dio cuenta de que algo andaba mal. Se estaba haciendo un ligero daño sin saber. Enseguida buscó evidencias, pero no lograba visualizarlo bien por tantas gotas y humedad.

Entonces se detuvo y…

Se fijó en ciertas partes de su cuerpo…

Percatándose de que… habían un poco de marcas y… podía decirse que… ¿Dolía?

- ¡AHHHHHHHHGGG! – Gritó Hermione mientras tocaba las partes heridas – Que mier… ¿Qué es esto? ¿Qué acaso ahora mi piel se autodestruye?

Cerró el agua violentamente y tomó la toalla más cercana. La sintió un poco pesada, pero no le importó, se la colocó rápidamente alrededor de la cabeza, dejando el resto de su cuerpo al desnudo. Miró el espejo que tenía enfrente y notó unas manchas negras en su rostro, supuso que eso tampoco era algo raro. Más bien prefirió ignorarlo. Cogió la bata de baño que siempre usaba y se cubrió con ella.

Salió del cuarto de baño y se encontró con las niñas. Miraban impacientes y algo nerviosas. Carol jugaba con Verónica a las escondidillas, por supuesto la única que se escondía era la pequeña. Vanessa rió apenas observó a Hermione, y no era para menos. Erika en cambio, intentó otra de sus actuaciones, se le acercó y le arrancó la toalla de la cabeza. Todas guardaron un silencio incómodo, atónitas por lo que veían. La mujer vio cada una de sus expresiones y concluyó que algo andaba mal. Tomó un mechón de su cabello y lo detalló detenidamente.

No recordaba que fuese tan oscuro…

O tan… combinado…

- Qué… qué… ¿Qué tiene mi cabello? – Preguntó temerosamente – Por qué está tan… tan extraño.

- Y pegajoso JAJAJA – Rió Verónica acordándose de la miel.

Caminó hacia el espejo más cercano y lo que notó le sorprendió muchísimo. Impactada y completamente horrorizada, se llevó ambas manos al cabello. Lo tocó repetidamente y cada vez con peor repugnancia. ¿Qué estaba sucediendo allí? ¿Tenían que ver las niñas en eso? Sino… ¿Quién más? Los pensamientos se le enredaron y la dejaron muy confundida… Terminó cerrando los ojos y deslizándose hacia el suelo, quedando inconsciente. Así quizás pudiese imaginar que todo aquello no era otra cosa sino una pesadilla…

**********

- ¿Por qué demonios viniste? Pensaba olvidar todo ¿Sabes? No sé como pude creer que realmente habías cambiado.

- Calma hombre, no me has dejado ni saludar. Vamos Harry… por favor, seamos adultos, hablemos ¿Sí? – El hombre de gafas le dejó pasar sin más rodeos, que dijera lo que quisiese y rápido.

- A ver, ¿Qué excusa me tienes? ¿Te provoco tener un poco de buena diversión? O no… ¿Pensaste que era tu esposa?

- Yo ya no tengo esposa… Y no… estábamos ebrios, tú lo sabes, yo me regresaba de la despedida de soltero de Sirius…

- Oh, y eso ya es razón para que te acuestes con la novia de tu mejor amigo – Comentó con sarcasmo pero sin perder la cordura – Vaya principios los tuyos…

- Fue un maldito error… No acabes tu relación con ella por eso. Te ama y lo sabes perfectamente. Sólo se dejó llevar… ya sé que yo debí detenerme, pero es que… No sé qué me pasó… Ni siquiera recuerdo bien lo que sucedió.

- A ver, déjame verificar si entiendo. Como estaban ebrios y se encontraron curiosamente solos en la noche, decidieron tener sexo pero no saben por qué… Sólo lo hicieron. Bien, creo que me convence lo suficiente – Terminó con ironía.

Las niñas salieron sigilosamente por la puerta de entrada ya que aún seguía abierta. Los dos hombres no se percataron y cerraron inmediatamente. Por suerte habían escapado del problema. Harry invitó a Draco a tomar asiento, éste lo hizo y permanecieron callados por unos minutos.

- ¿Lo pensaste Draco? Mientras lo hacían… ¿Pensaste que eso estaba mal? – El chico de lentes puso una expresión triste y sombría.

- Te dije que no lo recuerdo… Pero estoy seguro que ella si…

- No te estoy preguntando por ella – Agregó enseguida – sino por ti ¿Es tan difícil responder? Si lo hicieron y lo disfrutaron porque quisieron ¡Solo dímelo!

- Lo único que puedo decirte es que, si lo disfruté, ahora eso no cuenta porque me siento más que terrible…

- El alcohol es una mierda, anota que lo eliminaré de  mi vida – A continuación, se cubrió el rostro con las manos y se abalanzó contra el espaldar del mueble.

- Intenta perdonarla Harry, nunca me lo perdonaré yo si no lo haces. Sé lo mucho que les costó admitir que se amaban, sé que tú al igual que ella llevan años enamorados… y créeme, nunca he visto mejor pareja que tú y Hermione. Juntos parece que todo para ustedes es perfecto. No te miento amigo… Sabes que te envidio por eso…

- ¿La amas Draco? Dime que no…

- No quiero mentirte… La verdad es que no lo sé… En estos momentos no sé nada. Y ahora Gin está embarazada de nuevo… Todo se me está saliendo de control… igual ya nada sirve.

- ¿Qué harás? ¿Te casarás de nuevo con ella?

- No, ¿Estás loco? No funcionaría… ella está que no quiere ni verme, imagínate, a la primera que haga me mata. Apuesto que ni siquiera quiere que le dé mi apellido al nuevo bebé… Y Carol… Temo que estas situaciones le creen algún trauma o algo.

- Tranquilo… se solucionará.

- ¿La perdonarás?

- Tengo que pensar bien… No es fácil, imagínate estar por un segundo en mi puesto. Si sigo así, tendré que volverme gay… así ya las mujeres no me hacen más daño – Los dos rieron divertidamente.

- Nah… No vayas a hacer eso, ni loco, y menos por una chica.

- Hablaré con Hermione, solamente déjame pensar un poco más…

- Pero no te tardes mucho… A propósito, me la encontré allá en el consultorio de aquel doctor que solía frecuentar Gin antes de tener a Carol…

- ¿Ah? ¿Qué hacía ella ahí? Sus consultas son sólo para…

- Sí, fue por eso que me extrañó…

Notas de la autora:

Hello! Porfa, díganme que tardé menos… T_T hice lo que pude, en serio. Pal próximo no sé cuanto me tarde, después de este me voy a los otros. Así va la cosa… poco a poco n_nU Bueno… 10 hojitas, aquí están las correspondientes diez hojas de siempre :P Gracias a… quién me habrá ayudado pa este… ^^U si alguien me ayudó no lo recuerdo, pero de igual forma GRACIAS! Y si está muy patético, entiendan que es por la situación de los personajes… XD Ahora respondo reviews:

- Ginny: Gracias por el review loca! Y bueno, ahora me voy con Todo lo contrario así que no te puedes quejar ¿Eh? Falta poco… falta poco XD espero que te haya gustado.

- Miércoles Radcliffe: Oh, Hullo! Jejeje, thanks por el review, bueh, de lo primero que te enteraste fue de la respuesta del doctorcito, así que… ya tas mejor ¿no? n_n saludos!

- Mariale: A ti me da lala contestarte XD mentira malala. Pero te agradezco que en el próximo review utilices mejor ortografía y menos abreviaciones. Bye! XD

- Karolyna Silver: Se nota que te gustó, y como no XD buenu, eso es importante, que haya quedado bien tu escena Draco/Herms, porque era para ti :P complaciendo amigas… XD n_n

- Gaya Lunae: Oh! Me encanta que nuevas personas me dejen reviews :D me alegro, en serio! No lo subí muy pronto… pero algo es algo ¿No? jejeje, besos y saludos, bye!

- Titi Potter de Parry: Aja! Te atrapé tramposiña, XD dejas muchos espacios para que parezca que en realidad escribes un review largo, pero nu es así! Muajajajaja! Y sí, eres tú y por eso hablas así, XD que ilógico.

- Jessica: Gracias por el review! Bueno, trataré de continuarlo más seguido, Saludos!

- Slayer Sephiroth: Upa, me gusta tu descripción de la posible muerte de Hermione, pero lamentablemente me matarían por eso… Imagínate si así fue con la separación de Draco y Gin, cómo será si le hago eso a Herms. Saludos y gracias por el comentario :D

- Alejandra: Tranquila, Dan no quedará traumatizado, es un niño fuerte y bello. Gracias por el review! ^^

- KR!S: Ajá! No habías dejado review! Jeje, bueno, me alegro de que lo hicieses, así voy viendo quienes siguen el fic, porque si gusta sigo escribiéndolo ^^ Yo también espero que se solucione XD

- Airam Akari: Gracias por ese review! Sinceramente me encantó, intento hacer lo mejor posible que los personajes parezcan preocupados, sobre todo me gusta demostrar las confusiones que se pueden crear en una persona al enfrentarse a un problema.  De eso se trata, de que enrede la historia y me busque una solución, no todo puede ser color de rosa, no? Y bueno, lo de Draco y Ginny, no creo que se solucione, realmente no quiero crear ilusiones, pero quién sabe, a lo mejor se me ablanda el corazón XD

- Karolyna Silver (Again): Jajaja, no puse yo Farol, he verificado que esta comp. Me corrije el Karol por Farol, en serio XD Gracias por las felicidades loka, siempre apoyándome (Lloremos todas *Lis saca el pañuelo) Oh, amigas x 100pre! (Karol: ¬¬U y ahora a esta que le dio) Debe ser el calor XD

- Marian Radcliffe: Gracias por seguir el fic, me alegro mucho. Dime que pusiste autores por equivocación y que en realidad querías decir autoras XD

- Joha: Contigo termino… XD gracias por haber pensado en dejarme un review mientras estábamos en informática, muy original, hablamos en el cole BYE!

Dejen sus reviews, porfas! ^^ Besos y saludos hasta el prox. Chap!

Lis Jade Black

Lissy n_n