Capi 2...uhmmmmm...esto es demasiado aburrido....todavía falta para que aparezcan las chicas....pero se va a poner interesante...jejejeje...ejem,ejem. Besos. La historia la dedico a estas muchachas (escritoras empedernidas como yo): Sílice Black...actualizá "Padfoot y Moony de nuevo en Hogwarts"..please, Arwen Vanadis Magic, Magical Sisters...¿para cuando el cap. 12 de "Moon Enchanted"???, Ralkm Diggory, Hermione de Potter...chicas... "Tratado sobre el Merodeo, cap 8????", Skater Prongs...¿desapareciste???, Daniela Lupin....cap 15 de "Las Merodeadoras"...a ver si me acuerdo de otra...Emily Evans...Winter's Fairy...a ver cuando actualizas "Llegada a casa y comienzo de los problemas" y "Supe que te amaba"...NURY...me faltabas vos... Las quiero chicas...genias...

Holaaaaaa, otra historia mía, ésta se centra más en el romance de Sirius y Bella....jejejeje. Bueno, esta historia vendría a ser la continuación de mi otro fic...cuando ellos terminan Hogwarts. Transcurre en la casa de James...DEJEN REVIEW. Perséphone y Alan son MÍOS...pero Los merodeadores, Lily y Peter (gracias a Dios este último no es mío, lo asesinaría...)son de la increíble, magnífica, genia, ídola, idolatrada...Johanne Kathleen Rowling (¿se escribe así el nombre???),aunque últimamente se ha vuelto una asesina de personajes...U_U...que Sirius descanse en paz.

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Capítulo 2: Carta inesperada.

-James, ¿qué cuentas?-le dijo Sirius a su amigo mientras le palmeaba la espalda. -Los extrañé mucho-dijo James con una gran sonrisa. -¿Solo eso?-preguntó Remus inocentemente. Los otros dos jóvenes irrumpieron en carcajadas. -James, llegó una carta para ti-bramó su madre desde la puerta. James la miró unos instantes. -¿Una carta?-preguntó Sirius con mirada pícara. -Eso es muuuuuuuuuy sospechoso-dijo Remus poniendo la misma cara de su amigo. -Dejen de decir estupideces y acompáñenme-les dijo ruborizado el bello muchacho de ojos café. Se dirigieron a la enorme sala de estar. La madre de James lo esperaba con la carta en la mano, sentada cerca de la gran chimenea. James la tomó y subió a su habitación, seguido por Sirius y Remus. -Veamos-dijo para sí James sentándose en su cama de dos plazas. Leyó el remitente.-es de Lily-dijo feliz. Sirius saltó sobre él y le quitó la nota.- Canuto, devuélveme eso- -Nop-dijo Sirius abriendo el sobre.-¡qué perfume!-siguió, oliendo el aroma que tenía impregnado el papel. El joven abrió el sobre y leyó la carta. "Querido James: No sabes cómo te extraño a ti, a tus besos, tus caricias y tus lindas miradas por las mañanas. Desearía verte en estas vacaciones. Solo quería contarte que la estoy pasando de súper aburrida aquí en mi casa, lo único que se puede hacer es limpiar. Quiero que me contestes, o sino llámame, sabes mi teléfono. Te extraño, amorcito, no tienes ni idea. Te ama: tu chiquita. P.D: cuando sepas algo de Sirius o de Remus, avísame, pues Bella y Cat están interesadísimas en saber algo de esos dos cretinos (cariñosamente). Lily" -Guauuuuuuuuu-dijo Sirius pestañeando seductoramente. James se lanzó sobre él y le quito la nota. La olió. -Mmmmmmm, Canuto, huele a ella-dijo suspirando enamorado. Sirius y Remus se miraron con miradas cómplices. -Puaj, amor-dijo Sirius. -Es bello estar enamorado, Canuto- dijo Remus, que parecía ser el más sensato de los tres. -No, no, te tienen tomado de los testículos, y eso a mí no me gusta- contestó Sirius. -Auch, eso debe doler-dijo James, mientras olía el aroma de la carta. -Mmmm, Bella te habrá tomado bastante fuerte, ¿no Canuto?-dijo Remus con mirada pícara. James irrumpió en carcajadas. -¿Por qué lo dices?-preguntó Sirius ruborizado. -Mmmm, se nota que ella te hace temblar del deseo y del amor-le contestó. Sirius le arrojó las almohadas de James. Remus salió corriendo escaleras abajo, seguido por Sirius. James se quedó pensativo, sentado de chinito en su cama. Pensaba en Lily, SU Lily, y en cuánto la extrañaba y la amaba. Fue en ese momento que Sirius y Remus se lanzaron sobre él. Le tomaron los pies y lo tiraron de la cama. -LOS MATARÉ!!!!!!!-bramó James cuando sus dos amigos le quitaron el pantalón y corrieron escaleras abajo. James los siguió hasta el enorme salón de baile, en el que los tres chicos se habían divertido en sus épocas de infantes. La imponente araña del techo, llena de velas, iluminaba esplendorosamente el lugar. Las cortinas de seda blanca dejaban pasar tenuemente la luz del día. Los tres jóvenes se detuvieron en la inmensa puerta, mirando hacia adentro. -¿Recuerdan lo que hacíamos aquí?-preguntó Remus melancólicamente. Sirius lo miró divertido. -Como olvidarlo-dijo, tomando de las manos a su amigo licántropo y sacándolo a bailar. Remus no entendía nada y miró a James, que, aún semidesnudo, se reía del comportamiento del joven Black. -Canuto ¿te has vuelto loco?-le preguntó riendo Remus, mientras su amigo le seguía dirigiendo el baile. -Jóvenes-llamó Perséphone desde la sala de estar. Los tres se dirigieron allí. Pasaron por uno de los pasillos que dividían la sala de estar de las habitaciones, deteniéndose en cada pintura o fotografía de la familia de James. -¿Ese eres tú?-le preguntó incrédulo Sirius. -Sí, ¿me das mi pantalón?-le dijo James extendiéndole la mano. -Nooo, te ves guapo así-le dijo Sirius simulando la voz de Lily. James lo golpeó en la cabeza ante la burla. Le quitó el pantalón de un tirón. Continuaron el camino hacia donde se encontraba la madre de James. Llegaron allí riendo. -James, tu padre y yo haremos un viaje a París, a visitar a sus padres-le dijo dulcemente la mujer. Los tres jóvenes se miraron cómplices. Ante esa expresión de los bonitos rostros, ella frunció el ceño.-Ni se te ocurra hacer nada extraño-le dijo Perséphone a su hijo. Éste la miró con mirada angelical. La mujer rió.-Pórtense bien-les dijo a los tres, los cuales se miraban pícaramente. Besó a su hijo en la frente, a pesar de que a él ya no le gustaba que ella le demostrara tanto cariño. Se despidió de Sirius y de Remus y salió del castillo. -James-le dijo su padre, que había llegado con un par de maletas.-Bueno, tu madre ya te habrá dicho-siguió.-Cuídense-y salió de allí.