Jejejeje...capítulo 3. Siiiiiiiiiii, no voy a dejar de publicarlos, a pesar
de que no los lee nadie. Necesito colgarlos....Bueno, aquí ya aparecieron
Remus y Sirius y deciden...salir un ratito a caminar.... DEJEN REVIEW...los
cuelgo de a cantidades porque escribo y escribo y si siguo tardando...nunca
los voy a poder colgar todos..así que los cuelgo de a tres....Besos.
Capítulo 3: La salida al pueblo muggle.
Sirius se restregó las manos.
-Bien-dijo mirando a sus amigos.-¿Qué haremos hoy?-les preguntó. -Podemos llamar a las muchachas para... (ejem) divertirnos un poco-dijo Remus. James y Sirius lo miraron sorprendidos. -Lunático, ¡qué gran idea!-dijo James abriendo los ojos de par en par. -Una pregunta-dijo Sirius mirando a James y a Remus-¿qué haremos con Remus las noches de luna llena?-preguntó. Remus tuvo un escalofrío. James miró a su mejor amigo. A veces detestaba que Sirius fuese tan obvio. -Lo meteremos en el granero-contestó. Remus asintió con la cabeza. -Creo que es lo mejor-dijo Remus mirándolos. -Sí...Canuto, Canuto-le dijo James a Sirius.-CANUTOOOOOOO-bramó en su oído. -Ahhhhhhh, Cornamenta, me enviaste el oído tres metros a la izquierda-le dijo tocándose la oreja. -Te decía si quieres ir al pueblo muggle-dijo James. -Disculpa, es que estaba ocupado mirando ese cuadro de allí-dijo, señalando un gran cuadro colgado en una de las paredes tapizadas de verde oscuro.- ¿quién es el niño de ojos azules?-le preguntó. James se puso sombrío y miró al suelo. Negó con la cabeza. Ambos muchachos lo miraron sin comprender. -Vámonos-dijo Remus, al ver que James se había puesto extrañamente triste. -Si, tienes razón-dijo Sirius que también se dio cuenta del cambio de James. Los tres salieron del castillo, en dirección al pueblo. Caminaron kilómetros por un sendero un poco empinado, hasta que las primeras cabañas estuvieron a la vista. -Allí está-señaló el apuesto licántropo. Entraron al pueblo, en donde muchas personas saludaron a James cordialmente. -¿Por qué te saludan?-le preguntó Sirius. -Porque saben que somos magos, tienen miedo de que les tiremos un maleficio o algo-contestó James. Sirius se sonrió. Varias chicas se acercaban corriendo hacia los jóvenes, gritando el nombre de James. -Ja, parece que tienes admiradoras-dijo Remus divertido. Sirius se les acercó a las jóvenes. -Hola, lindas, ¿necesitan algo?-les preguntó seductoramente. -Si, a James-dijeron ellas suspirando. Fue en ese instante que una muchacha de ojos color verde y cabello castaño se acercó. Era increíblemente hermosa. -Hola, soy Odette-dijo ella, dándole la mano a Sirius. Él se la besó pasmado. -Mucho gusto-dijo él. Ella lo miró de arriba abajo y suspiró. Miró a Remus seductoramente, para luego mirar a James de la misma manera. -Pero, ¿dónde habían estado?-les preguntó. -No te entiendo-dijo James desconfiado. -Como puede ser que a tres hombres tan guapos no los haya visto antes-dijo mientras sonreía. Los merodeadores se miraron divertidos. -¿De veras?-le preguntó Sirius mirándola seductoramente. Ella asintió con la cabeza. -Eres guapísimo-le dijo ella al tiempo que le miraba el torso y los brazos, ya que Sirius tenía una musculosa puesta, al igual que Remus y James. -Gracias-contestó él. -Los tres son muy guapos, principalmente James-dijo ella mirando al bello buscador. -Sí, lo sé-dijo James.-que lástima, estoy ocupado-siguió y tomó a Sirius del brazo. -Cornamenta, ¿cómo conoces a ese pedazote de mujer y no nos lo dijiste?- preguntó Sirius divertido, al tiempo que se pasaba la mano por la boca, simulando babear. -Quiso ser mi novia hace un par de años-le contestó su amigo. -James, allí hay un fele-tono-le dijo Remus. James tomó el tubo y discó. -Teléfono, Lunático-dijo el apuesto joven con gafas -Ustedes vayan por allí- les dijo. Remus y Sirius se separaron. Remus caminó hacia una librería. -Cuántos libros-se dijo para sí. Entró en ésta. Se dirigió la mostrador, en el cual había una pequeña campanilla. -Hola- dijo una chica bajita, de unos quince años, de cabello naranja. -Hola-le sonrió Remus. Ella suspiró. -¿Necesitas algo?-preguntó ella. -Pues ¿se puede mirar??-preguntó él mirándola con sus lindos ojos verdes. Ella asintió con la cabeza. -¿Cómo te llamas?-le preguntó ella suspirando. Remus la miró sin entender. -Remus J Lupin-le dijo. -¿Lupin?-dijo ella sospechosamente-no eres de por aquí-siguió. Remus negó con la cabeza. -Soy de Escocia-dijo él. -¿Ese lugar donde los hombres usan polleras?-preguntó e irrumpió en carcajadas. -Sí-dijo él riendo con ella. -Kathya, ¿de qué demonios te ríes?-bramó una muchacha que acababa de bajar de una escalera semiescondida. Se sorprendió al ver al apuesto rubio y luego se ruborizó. -Remus, ella es mi hermana Johanne-dijo la chica pelirroja señalando a la joven. Ella miraba al piso, ya que su cara se había puesto roja. -Hola-saludó Remus a la joven, se acercó a ella y le levantó el rostro. Ella lo miró con sus ojos oscuros. Mientras tanto, Sirius se divertía hablando con las pueblerinas, las cuales estaban muy interesadas en saber cosas sobre James y los dos apuestos jóvenes recién llegados. -Pues, James tiene muchas admiradoras, todas mueren por él en nuestra escuela-les decía. -Canuto-gritó James que venía corriendo. Las muchachas miraron al recién llegado con cara de depredadoras. -Si, Jaimi-pots-dijo Sirius. -Llamé a Lily, ella se encargará de llamar a Cat y... -tomó aire y sonrió-a Bella- Los ojos de Sirius se abrieron de par en par, dejando ver un extraño brillo en ellos. -¿Ellas vendrán?-preguntó el apuesto muchacho de ojos azules. -¿Qué te pasa, Siri-boy?-preguntó James divertido. -N-n-nada-dijo Sirius ruborizado. -Mmmm, me parece que me estás mintiendo-dijo James rizándole el pelo, hasta casi los hombros, de su amigo. -Vamos a buscar a Lunático-dijo Sirius. -¿Quién es Lunático?-preguntó una joven de cabello rizado y corto. Ambos jóvenes se asustaron. -Ay, me olvidé de ustedes. Lunático es mi amigo el lobito-ante esta contestación, James golpeó a Sirius fuertemente en la cabeza. Lo tomó del brazo y lo arrastró con él, buscando al joven licántropo. -¿Qué tipo de libros te gustan?-le preguntó Kathya a Remus, el cual miraba una fila de libros de suspenso. -Mmm, no lo sé. Lo que sé es que me gusta leer-sonrió Remus. -Remus J Lupin, alias Lunático-Moony, Remsie-pooh, ¿así que coqueteando con dos jovencitas?-dijo la voz indiscutible de Sirius. -No estoy coqueteando, a mí no me dicen Sirius Black, alias Canuto-Padfoot, Paddy, Siri-boy-le contestó Remus riendo. -¿Quiénes son ellos?-preguntó Johanne suspirando enamorada. -Remus, te faltó estúpido, ombligo del mundo, centro del universo, idiota sin remedio, mujeriego, Arabelladicto- dijo James. Sirius le arrojó un libro de Química por la cabeza. -Déjate de estupideces, si no te molesta-le bramó Sirius. -Ellos son mis mejores amigos, James Potter-las dos chicas temblaron al escuchar ese nombre- y Sirius Black- -Hola-dijo él sonriendo seductoramente. -Hola-dijo James sonriendo también. -¿James Potter, el hijo del mago que vive en el castillo de la colina?- preguntaron ambas jóvenes temblando. James asintió con la cabeza divertido. -Remus ¿eres mago?-preguntó la más chica de ambas. Al ver que Remus asentía, comenzaron a gritar desesperadas. -Van a echarnos un maleficio-sollozaba Kathya. -Pero... pero-dijo Remus. Sirius y James se reían del comportamiento estúpido de las jóvenes.-No es gracioso-les dijo Remus enfadado. Salieron corriendo del lugar. Mucha gente se acercó a la librería para saber qué estaba pasando. Ambas chicas seguían gritando. Los pueblerinos se aterrorizaron al escuchar las palabras de las jóvenes y echaron a los merodeadores del pueblo. Los tres chicos huyeron de allí, sin antes robarse un par de cosas del almacén. Tomaron, según ellos, "prestados" tres caballos esbeltos. Y salieron del pueblo.
Capítulo 3: La salida al pueblo muggle.
Sirius se restregó las manos.
-Bien-dijo mirando a sus amigos.-¿Qué haremos hoy?-les preguntó. -Podemos llamar a las muchachas para... (ejem) divertirnos un poco-dijo Remus. James y Sirius lo miraron sorprendidos. -Lunático, ¡qué gran idea!-dijo James abriendo los ojos de par en par. -Una pregunta-dijo Sirius mirando a James y a Remus-¿qué haremos con Remus las noches de luna llena?-preguntó. Remus tuvo un escalofrío. James miró a su mejor amigo. A veces detestaba que Sirius fuese tan obvio. -Lo meteremos en el granero-contestó. Remus asintió con la cabeza. -Creo que es lo mejor-dijo Remus mirándolos. -Sí...Canuto, Canuto-le dijo James a Sirius.-CANUTOOOOOOO-bramó en su oído. -Ahhhhhhh, Cornamenta, me enviaste el oído tres metros a la izquierda-le dijo tocándose la oreja. -Te decía si quieres ir al pueblo muggle-dijo James. -Disculpa, es que estaba ocupado mirando ese cuadro de allí-dijo, señalando un gran cuadro colgado en una de las paredes tapizadas de verde oscuro.- ¿quién es el niño de ojos azules?-le preguntó. James se puso sombrío y miró al suelo. Negó con la cabeza. Ambos muchachos lo miraron sin comprender. -Vámonos-dijo Remus, al ver que James se había puesto extrañamente triste. -Si, tienes razón-dijo Sirius que también se dio cuenta del cambio de James. Los tres salieron del castillo, en dirección al pueblo. Caminaron kilómetros por un sendero un poco empinado, hasta que las primeras cabañas estuvieron a la vista. -Allí está-señaló el apuesto licántropo. Entraron al pueblo, en donde muchas personas saludaron a James cordialmente. -¿Por qué te saludan?-le preguntó Sirius. -Porque saben que somos magos, tienen miedo de que les tiremos un maleficio o algo-contestó James. Sirius se sonrió. Varias chicas se acercaban corriendo hacia los jóvenes, gritando el nombre de James. -Ja, parece que tienes admiradoras-dijo Remus divertido. Sirius se les acercó a las jóvenes. -Hola, lindas, ¿necesitan algo?-les preguntó seductoramente. -Si, a James-dijeron ellas suspirando. Fue en ese instante que una muchacha de ojos color verde y cabello castaño se acercó. Era increíblemente hermosa. -Hola, soy Odette-dijo ella, dándole la mano a Sirius. Él se la besó pasmado. -Mucho gusto-dijo él. Ella lo miró de arriba abajo y suspiró. Miró a Remus seductoramente, para luego mirar a James de la misma manera. -Pero, ¿dónde habían estado?-les preguntó. -No te entiendo-dijo James desconfiado. -Como puede ser que a tres hombres tan guapos no los haya visto antes-dijo mientras sonreía. Los merodeadores se miraron divertidos. -¿De veras?-le preguntó Sirius mirándola seductoramente. Ella asintió con la cabeza. -Eres guapísimo-le dijo ella al tiempo que le miraba el torso y los brazos, ya que Sirius tenía una musculosa puesta, al igual que Remus y James. -Gracias-contestó él. -Los tres son muy guapos, principalmente James-dijo ella mirando al bello buscador. -Sí, lo sé-dijo James.-que lástima, estoy ocupado-siguió y tomó a Sirius del brazo. -Cornamenta, ¿cómo conoces a ese pedazote de mujer y no nos lo dijiste?- preguntó Sirius divertido, al tiempo que se pasaba la mano por la boca, simulando babear. -Quiso ser mi novia hace un par de años-le contestó su amigo. -James, allí hay un fele-tono-le dijo Remus. James tomó el tubo y discó. -Teléfono, Lunático-dijo el apuesto joven con gafas -Ustedes vayan por allí- les dijo. Remus y Sirius se separaron. Remus caminó hacia una librería. -Cuántos libros-se dijo para sí. Entró en ésta. Se dirigió la mostrador, en el cual había una pequeña campanilla. -Hola- dijo una chica bajita, de unos quince años, de cabello naranja. -Hola-le sonrió Remus. Ella suspiró. -¿Necesitas algo?-preguntó ella. -Pues ¿se puede mirar??-preguntó él mirándola con sus lindos ojos verdes. Ella asintió con la cabeza. -¿Cómo te llamas?-le preguntó ella suspirando. Remus la miró sin entender. -Remus J Lupin-le dijo. -¿Lupin?-dijo ella sospechosamente-no eres de por aquí-siguió. Remus negó con la cabeza. -Soy de Escocia-dijo él. -¿Ese lugar donde los hombres usan polleras?-preguntó e irrumpió en carcajadas. -Sí-dijo él riendo con ella. -Kathya, ¿de qué demonios te ríes?-bramó una muchacha que acababa de bajar de una escalera semiescondida. Se sorprendió al ver al apuesto rubio y luego se ruborizó. -Remus, ella es mi hermana Johanne-dijo la chica pelirroja señalando a la joven. Ella miraba al piso, ya que su cara se había puesto roja. -Hola-saludó Remus a la joven, se acercó a ella y le levantó el rostro. Ella lo miró con sus ojos oscuros. Mientras tanto, Sirius se divertía hablando con las pueblerinas, las cuales estaban muy interesadas en saber cosas sobre James y los dos apuestos jóvenes recién llegados. -Pues, James tiene muchas admiradoras, todas mueren por él en nuestra escuela-les decía. -Canuto-gritó James que venía corriendo. Las muchachas miraron al recién llegado con cara de depredadoras. -Si, Jaimi-pots-dijo Sirius. -Llamé a Lily, ella se encargará de llamar a Cat y... -tomó aire y sonrió-a Bella- Los ojos de Sirius se abrieron de par en par, dejando ver un extraño brillo en ellos. -¿Ellas vendrán?-preguntó el apuesto muchacho de ojos azules. -¿Qué te pasa, Siri-boy?-preguntó James divertido. -N-n-nada-dijo Sirius ruborizado. -Mmmm, me parece que me estás mintiendo-dijo James rizándole el pelo, hasta casi los hombros, de su amigo. -Vamos a buscar a Lunático-dijo Sirius. -¿Quién es Lunático?-preguntó una joven de cabello rizado y corto. Ambos jóvenes se asustaron. -Ay, me olvidé de ustedes. Lunático es mi amigo el lobito-ante esta contestación, James golpeó a Sirius fuertemente en la cabeza. Lo tomó del brazo y lo arrastró con él, buscando al joven licántropo. -¿Qué tipo de libros te gustan?-le preguntó Kathya a Remus, el cual miraba una fila de libros de suspenso. -Mmm, no lo sé. Lo que sé es que me gusta leer-sonrió Remus. -Remus J Lupin, alias Lunático-Moony, Remsie-pooh, ¿así que coqueteando con dos jovencitas?-dijo la voz indiscutible de Sirius. -No estoy coqueteando, a mí no me dicen Sirius Black, alias Canuto-Padfoot, Paddy, Siri-boy-le contestó Remus riendo. -¿Quiénes son ellos?-preguntó Johanne suspirando enamorada. -Remus, te faltó estúpido, ombligo del mundo, centro del universo, idiota sin remedio, mujeriego, Arabelladicto- dijo James. Sirius le arrojó un libro de Química por la cabeza. -Déjate de estupideces, si no te molesta-le bramó Sirius. -Ellos son mis mejores amigos, James Potter-las dos chicas temblaron al escuchar ese nombre- y Sirius Black- -Hola-dijo él sonriendo seductoramente. -Hola-dijo James sonriendo también. -¿James Potter, el hijo del mago que vive en el castillo de la colina?- preguntaron ambas jóvenes temblando. James asintió con la cabeza divertido. -Remus ¿eres mago?-preguntó la más chica de ambas. Al ver que Remus asentía, comenzaron a gritar desesperadas. -Van a echarnos un maleficio-sollozaba Kathya. -Pero... pero-dijo Remus. Sirius y James se reían del comportamiento estúpido de las jóvenes.-No es gracioso-les dijo Remus enfadado. Salieron corriendo del lugar. Mucha gente se acercó a la librería para saber qué estaba pasando. Ambas chicas seguían gritando. Los pueblerinos se aterrorizaron al escuchar las palabras de las jóvenes y echaron a los merodeadores del pueblo. Los tres chicos huyeron de allí, sin antes robarse un par de cosas del almacén. Tomaron, según ellos, "prestados" tres caballos esbeltos. Y salieron del pueblo.