Capitulo 5....no se me ocurren muchas cosas...pero los capítulos siguientes
son mejores (de verdad, no les miento).....Besos. DEJEN REVIEW
Capitulo 5: Limpieza general.
Llegaron al castillo cansados y transpirados. La temperatura ambiente había aumentado. Se sentaron en los enormes sofás de la sala de estar. Remus seguía tosiendo, mientras Cat le palmeaba la espalda. -Todd-llamó James. Instantes después, el pequeño elfo apareció por una diminuta puerta escondida en el piso. -Tráele agua a Remus y algo para la tos-le dijo. El elfo lo miró con sus enormes ojos. -¿Qué les ocurrió a los señores?-preguntó cordialmente mirando a los apuestos jóvenes. -Nadamos un rato-le contestó Sirius. -Señor Black, como ha cambiado-dijo el elfo haciendo una reverencia. Sirius se sonrió. -¿Cambió?-preguntó sarcásticamente Bella.-Si eso fuese cierto, estaría enamorada de él-siguió, poniendo cara de mejor así. -¿No lo estás?-le preguntó Sirius acercándose. Bella lo miró ruborizada. "Cómo me molesta que me mires así" pensó ante la mirada seductora de Sirius. "Cómo me gustas" pensó sacudiendo la cabeza. Puso una mano sobre el torso del joven, inconscientemente. Se dio cuenta de lo que hizo cuando Sirius le tomó la mano. -Piojoso, suéltame-dijo con la cara roja como una tomate. -Tarántula, pareces una pequeña frutilla madura-le dijo él besándole los dedos. La soltó y miró a James, que estaba sonriendo. -Señor, ¿necesita algo más?-preguntó Todd mirando a James. -Si, quiero mucha comida-dijo Sirius sorprendiendo a todos. -¿Ya tienes hambre piojoso?-preguntó Bella, ya repuesta del hecho ocurrido. -Claro, tarántula, tengo un buen metabolismo, ¿por qué crees que soy tan guapo?-dijo el apuesto joven de ojos azules. Todos irrumpieron en carcajadas. -¿Qué tiene que ver eso, Siri-boy?-dijo Remus repuesto de la tos. -Deja de creerte el ombligo del universo-le dijo Lily riendo. -Difícil-contestó James sarcásticamente. Volvieron a reír. -Todd, trae algo de comer a los invitados-le dijo James amablemente. El elfo hizo una reverencia. -Y cocina algo para más tarde- el pequeño ser asintió con la cabeza y desapareció. -Pues nosotros llevaremos el equipaje-dijo James mirando a las jóvenes. -Que acto caballeroso, Jaimi-pots- dijo Cat burlonamente. -Sí-dijo Lily suspirando-mi bomboncito es todo un caballero-siguió, acercándose a James y besándolo. Sirius y Remus se miraron y se sonrieron. Luego de que Todd llevó el remedio para Remus y el agua, tomaron las maletas de las jóvenes y se dirigieron a los cuartos. -Muy bien, aquí dormirán ustedes-les dijo James a las muchachas. Las tres miraron el cuarto. Era inmenso. Las cortinas eran color azul y blanco. Entraba una luz preciosa mediante ellas. La chimenea era de ladrillo y sobre ella se encontraba un cuadro de los abuelos de James. Las paredes eran azules como las cortinas, veteadas de dorado. Las tres camas eran amplias y tenían un dosel de seda. -Aquel es el baño- dijo James señalando una puerta de madera. -Oye, este lugar es precioso-dijo Sirius al entrar con la maleta de Bella. -Si-dijo Remus. -Bueno-dijo Lily-a limpiar muchachas y muchachos-mirando a los tres apuestos jóvenes. -¿Limpiar???-preguntaron a coro. -¿Para qué están los elfos?-preguntó Sirius enfadado. -PARA TU INFORMACIÓN, LOS ELFOS NO TIENE POR QUÉ HACER LO QUE NOSOTROS PODEMOS HACER PERFECTAMENTE-bramó Lily con la vena del cuello palpitando estrepitosamente. Sirius la miró asustado y retrocedió. -Pues... Lily tiene razón-dijo James. -Jamsie Pots, no te pongas de su lado-le dijo Sirius simulando estar ofendido. -Pues creo que tiene razón, los elfos se encargarán de cocinar-dijo encogiéndose de hombros. -Ah, entonces sí-dijo Sirius con una sonrisa-mientras cocinen- -SIRIUS!!!!!-dijeron las cinco personas que lo acompañaban. -No tengo la culpa de tener mucho apetito-dijo ofendido. Las muchachas se encargaron de ordenar las habitaciones, mientras los tres apuestos jóvenes bajaron las escaleras en busca de escobas y agua. -Pues... -comenzó Remus, cuando sus dos amigos empezaron una guerra de agua. -¿Qué hacen?-preguntó sorprendido, fue en ese momento que un escobazo con limpiador le dio en la cara. -Remus, quítate del camino-dijo Sirius en tono inocente. Remus tomó un balde de agua y se lo arrojó al joven Black. -Canuto, pareces un pollo mojado-dijo James riendo. Su amigo se lanzó sobre él, tomó un jabón y se lo restregó por la cara. Minutos después, James parecía un baño de burbujas. Se inició la guerra de escobas, siendo utilizadas por Sirius y James como espadas. -Te mataré, bastardo-bromeó James. -Tou yer-dijo Sirius en francés. Ambos jóvenes se miraron unos instantes. -Ja ja ja ja ja ja ja ja-dijeron a dúo. -¿Qué les pasa?-preguntó Remus, intentando limpiarse el agua que las escobas habían lanzado por los aires. -¿QUÉ HACEN?-bramó una furiosa Arabella al bajar por las escaleras, y ver el piso, en vez de limpio, lleno de agua enjabonada, y a tres apuestos jóvenes llenos de jabón. -Ja ja ja ja-Cat bajaba las escaleras en ese momento. -¡Qué apuesto te ves, James!-dijo Lily mirándolo de arriba abajo. -¿Qué fue ese ruido?-preguntó Cat. Sus acompañantes hicieron silencio. -Tranquilos, es mi estómago-dijo Sirius sonriente. -BLACK!!!!!!-dijeron las seis personas que lo acompañaban. Bajaron al comedor.
Capitulo 5: Limpieza general.
Llegaron al castillo cansados y transpirados. La temperatura ambiente había aumentado. Se sentaron en los enormes sofás de la sala de estar. Remus seguía tosiendo, mientras Cat le palmeaba la espalda. -Todd-llamó James. Instantes después, el pequeño elfo apareció por una diminuta puerta escondida en el piso. -Tráele agua a Remus y algo para la tos-le dijo. El elfo lo miró con sus enormes ojos. -¿Qué les ocurrió a los señores?-preguntó cordialmente mirando a los apuestos jóvenes. -Nadamos un rato-le contestó Sirius. -Señor Black, como ha cambiado-dijo el elfo haciendo una reverencia. Sirius se sonrió. -¿Cambió?-preguntó sarcásticamente Bella.-Si eso fuese cierto, estaría enamorada de él-siguió, poniendo cara de mejor así. -¿No lo estás?-le preguntó Sirius acercándose. Bella lo miró ruborizada. "Cómo me molesta que me mires así" pensó ante la mirada seductora de Sirius. "Cómo me gustas" pensó sacudiendo la cabeza. Puso una mano sobre el torso del joven, inconscientemente. Se dio cuenta de lo que hizo cuando Sirius le tomó la mano. -Piojoso, suéltame-dijo con la cara roja como una tomate. -Tarántula, pareces una pequeña frutilla madura-le dijo él besándole los dedos. La soltó y miró a James, que estaba sonriendo. -Señor, ¿necesita algo más?-preguntó Todd mirando a James. -Si, quiero mucha comida-dijo Sirius sorprendiendo a todos. -¿Ya tienes hambre piojoso?-preguntó Bella, ya repuesta del hecho ocurrido. -Claro, tarántula, tengo un buen metabolismo, ¿por qué crees que soy tan guapo?-dijo el apuesto joven de ojos azules. Todos irrumpieron en carcajadas. -¿Qué tiene que ver eso, Siri-boy?-dijo Remus repuesto de la tos. -Deja de creerte el ombligo del universo-le dijo Lily riendo. -Difícil-contestó James sarcásticamente. Volvieron a reír. -Todd, trae algo de comer a los invitados-le dijo James amablemente. El elfo hizo una reverencia. -Y cocina algo para más tarde- el pequeño ser asintió con la cabeza y desapareció. -Pues nosotros llevaremos el equipaje-dijo James mirando a las jóvenes. -Que acto caballeroso, Jaimi-pots- dijo Cat burlonamente. -Sí-dijo Lily suspirando-mi bomboncito es todo un caballero-siguió, acercándose a James y besándolo. Sirius y Remus se miraron y se sonrieron. Luego de que Todd llevó el remedio para Remus y el agua, tomaron las maletas de las jóvenes y se dirigieron a los cuartos. -Muy bien, aquí dormirán ustedes-les dijo James a las muchachas. Las tres miraron el cuarto. Era inmenso. Las cortinas eran color azul y blanco. Entraba una luz preciosa mediante ellas. La chimenea era de ladrillo y sobre ella se encontraba un cuadro de los abuelos de James. Las paredes eran azules como las cortinas, veteadas de dorado. Las tres camas eran amplias y tenían un dosel de seda. -Aquel es el baño- dijo James señalando una puerta de madera. -Oye, este lugar es precioso-dijo Sirius al entrar con la maleta de Bella. -Si-dijo Remus. -Bueno-dijo Lily-a limpiar muchachas y muchachos-mirando a los tres apuestos jóvenes. -¿Limpiar???-preguntaron a coro. -¿Para qué están los elfos?-preguntó Sirius enfadado. -PARA TU INFORMACIÓN, LOS ELFOS NO TIENE POR QUÉ HACER LO QUE NOSOTROS PODEMOS HACER PERFECTAMENTE-bramó Lily con la vena del cuello palpitando estrepitosamente. Sirius la miró asustado y retrocedió. -Pues... Lily tiene razón-dijo James. -Jamsie Pots, no te pongas de su lado-le dijo Sirius simulando estar ofendido. -Pues creo que tiene razón, los elfos se encargarán de cocinar-dijo encogiéndose de hombros. -Ah, entonces sí-dijo Sirius con una sonrisa-mientras cocinen- -SIRIUS!!!!!-dijeron las cinco personas que lo acompañaban. -No tengo la culpa de tener mucho apetito-dijo ofendido. Las muchachas se encargaron de ordenar las habitaciones, mientras los tres apuestos jóvenes bajaron las escaleras en busca de escobas y agua. -Pues... -comenzó Remus, cuando sus dos amigos empezaron una guerra de agua. -¿Qué hacen?-preguntó sorprendido, fue en ese momento que un escobazo con limpiador le dio en la cara. -Remus, quítate del camino-dijo Sirius en tono inocente. Remus tomó un balde de agua y se lo arrojó al joven Black. -Canuto, pareces un pollo mojado-dijo James riendo. Su amigo se lanzó sobre él, tomó un jabón y se lo restregó por la cara. Minutos después, James parecía un baño de burbujas. Se inició la guerra de escobas, siendo utilizadas por Sirius y James como espadas. -Te mataré, bastardo-bromeó James. -Tou yer-dijo Sirius en francés. Ambos jóvenes se miraron unos instantes. -Ja ja ja ja ja ja ja ja-dijeron a dúo. -¿Qué les pasa?-preguntó Remus, intentando limpiarse el agua que las escobas habían lanzado por los aires. -¿QUÉ HACEN?-bramó una furiosa Arabella al bajar por las escaleras, y ver el piso, en vez de limpio, lleno de agua enjabonada, y a tres apuestos jóvenes llenos de jabón. -Ja ja ja ja-Cat bajaba las escaleras en ese momento. -¡Qué apuesto te ves, James!-dijo Lily mirándolo de arriba abajo. -¿Qué fue ese ruido?-preguntó Cat. Sus acompañantes hicieron silencio. -Tranquilos, es mi estómago-dijo Sirius sonriente. -BLACK!!!!!!-dijeron las seis personas que lo acompañaban. Bajaron al comedor.