Aquí el otro capítulo....no me han dejado muchos reviews...pero no
importa...
BESOS
Capítulo dedicado a Cat y a Remus..LEMON (ya era hora).
M.O.S
M.O.P
M.O.M
Capítulo 13: Noche de lluvia.
Remus se levantó de su cama, mientras oía la lluvia caer. Los relámpagos lo habían sobresaltado, mientras se calzaba. ¿Podía ser que era el único idiota que estaba solo aquella noche? Sirius y Arabella no habían aparecido, y ya se imaginaba lo que deberían de estar haciendo...James y Lily estaban juntos haciendo lo mismo que los otros dos y él...él estaba solo en el cuarto, pensando en Cat y en por qué aún no había ultrajado su intimidad. Podía ser que no se sintiera listo, pero ya hacía dos años que salían y tendrían que haber tenido un poco de privacidad juntos...no era nada del otro mundo lo que pensaba. Salió del cuarto, mientras se ponía la túnica sobre el pijama. Caminó por los pasillos llenos de cuadros de la casa-castillo, dirigiéndose hacia la habitación de Cat, en donde seguramente estaría sola. Llegó a la puerta, inmensa, del cuarto en donde su novia seguramente se encontraba.
Respiró hondo...tenía miedo de cómo tomaría Cat la propuesta de concretar, de conocerse mejor, nunca en su vida la había visto desnuda, aún ambos eran vírgenes, y eso que muchas veces se habían quedado solos. Estaba nervioso, por lo que prefirió no tocar a la puerta.
Volteó para irse a su cuarto, cuando una joven lo llamó desde dentro de la habitación.
-¿Remus?-preguntó Cat sorprendida. Él volteó a mirarla. Se veía hermosa en ese camisón rosa. Respiró hondamente.
-Yo..er...Caty-dijo mirando al piso, mientras un rubor aparecía en sus mejillas. Ella sonrió al notarlo. Se acercó a él y le levantó el rostro. Lo besó dulcemente en los labios, un beso casto, pero bonito. Remus suspiró.
-Te amo-dijo entre suspiros. Cat lo tomó de la mano y juntos se adentraron en el cuarto.
-Vaya, que bonito es-dijo él mirando los tapices verdes y las tres enormes camas con dosel. Cat se sentó sobre su cama, poniendo una pierna sobre la otra. Y Remus lo notó. El calor corporal le aumentó considerablemente. El camisón de Cat era bastante corto, por lo que las increíbles piernas de ella dejaban ver algo más que solo piel. Remus tragó saliva ruidosamente y se quedó parado frente a Cat, un poco alejado.
-Rem...ven-dijo ella, haciéndole señas de que se sentara junto a ella. Remus respiró hondamente y se sentó en la cama. Intentó por todos los medios no mirar las piernas de su novia, las cuales se veían exquisitamente tentadoras, parecía como si ellas le estuvieran diciendo que las tocara, que se divirtiera, que utilizara sus instintos masculinos.
Cat miró a Remus. Notó que estaba nervioso, pero no entendía por qué. Vio los botones desabrochados de la pijama de él, en donde el pecho plano y blanco de Remus salía a la vista. Sonrió pícaramente.
Remus levantó una ceja y la miró, notando la cara que ella había puesto. El calor corporal de ambos estaba por las nubes, y tenían los rostros colorados. Cat posó su mano sobre una de las piernas de Remus, las cuales estaban abiertas. Él la miró nervioso.
-Cariño, yo..quería...hacerte una propuesta-dijo él, notando su excitación.
-Dime-dijo ella, notando un bulto en el pantalón pijama de él.
-Estaba pensado..tú y yo hace dos años que salimos y aún no hemos...-
-¿Tenido sexo?-preguntó ella nerviosa.
-Pues..sí, eso...-dijo él mirando hacia otro lado.-No quiero presionarte...- comenzó, cuando ella lo besó. Las manos de Cat hurgaban en su pantalón, jugando con su sexo, que ya estaba preparado...totalmente preparado. Se besaron fervorosamente, mientras ella se sentaba sobre él, quitándole la camisa del pijama. Le besó el pecho, lo lamió, lo mordió, logrando que él gimiera y suspirara. Llegó a sus pantalones y sonrió. Remus se sentó, mirándola. Cat le quitó lentamente los pantalones, riendo. Mordió los boxers del licántropo, mientras él reía también, y se los quitó de un tirón.
Jugó entre las piernas fuertes de Remus durante varios minutos. Estaba excitada, muy excitada. Tantas veces lo había ocultado, pero ya no podría más. Tenía que sentirlo dentro de ella, sino se volvería loca. Remus volteó, quedando sobre ella. Cat notó, sobre sus bragas, lo dispuesto que él ya estaba. Se quitó el camisón despacio, para que él pudiera ver su cuerpo. Jamás se habían visto desnudos.
El cuerpo de Cat era exquisito, esbelto, fino como un junco. Su piel era tersa y blanca. La besó fervorosamente, mientras luchaba por quitarle las bragas, en esos momentos eran molestas.
Cat reía, mientras pasaba sus manos por la espalda de él, saboreando le cuello masculino. El cuerpo de Remus era más bonito de lo que se había imaginado, delgado, y lleno de bello rubio, el pecho, las piernas, los brazos. Abrazó las caderas de Remus con las piernas, mientras lo besaba. Se tumbaron, en la cama. Cat llevaba puestas, aún, las bragas. Estaba nerviosa, muy nerviosa. ¿Tenía miedo?, podía ser.
-Espera Rem-dijo cuando él logró quitarle la ropa interior. La miró detenidamente.
-¿No quieres?-preguntó apenado.
-No espera..sí quiero..no sabes cuanto lo quiero, solo quería pedirte algo- dijo sentándose y besándolo.-Despacio por favor-le dijo al oído, abrazándose a él. Se tumbaron. Remus se posó sobre ella, penetrándola con lentitud.
-Se siente raro-dijo ella. Aunque estaba tan lubricada que no sintió dolor- Rem, deja de temblar-
-Lo siento-dijo él, mientras la acariciaba.
-Estoy nerviosa-dijo Cat, sintiendo los cálidos besos de Remus.
-Yo también-dijo él mordiéndole el hombro. Cat empezó a entrar en calor, una extraña y hermosa sensación de placer comenzaba a llenarla por dentro. Remus empujaba despacio, mirándola a la cara. Cat se mordía el labio. Gimió al notar como se aceleraban los movimientos de él. Remus suspiró hondamente, mientras Cat arqueaba la espalda, con un irremediable placer dentro de ella, cada vez más fuerte.
Remus empujaba salvajemente, mientras ella gritaba a pulmón abierto, aferrándose a las caderas de su novio. Remus suspiró, mientras explotaba de placer dentro de ella, juntos. Dios, que hermosa sensación, sus cuerpos temblaba sin control, gemían fuertemente, suspiraban, se susurraban tiernas palabras al oído. Las sábanas estaban empapadas de sudor, al igual que ellos. Se besaron con dulzura.
-Te amo-dijo ella entre suspiros-no sabes cuánto-le mordió la oreja. Aún estaba nerviosa. Remus quitó su miembro de dentro de ella, acostándose a su lado.
-Rem...mira como quedó la cama-dijo ella notando las manchas de sangre que había.
-No importa, mañana en la mañana las quitamos y ya-dijo él sonriendo, y besándola en la frente, mientras se abrazaban.
Cat aspiró profundamente. Remus olía muy bien, a pesar de que tenía el cuerpo húmedo en sudor. Apoyó su cabeza sobre el pecho duro de él, mientras entrelazaba sus manos en la espalda masculina. Lo besó en el cuello, mientras Remus suspiraba y le pasaba las manos por su espalda empapada. Lo miró a la cara sonriendo, para besarlo dulcemente en los labios. Sus piernas estaban entrelazadas entre sí, ella abrazándole las caderas, él acariciándole la cola con sus manos, acomodándola mientras la penetraba despacio, con dulzura. Remus le besó el cuello, al tiempo que ella llevaba la cabeza hacia atrás, suspirando. Remus bajó y bajó, llegando hasta los bonitos senos de su novia, lamiéndolos, mordiéndolos, mientras ella suspiraba, gemía. Cat le clavaba las uñas en la nuca, riendo. Se besaron con fervor, abrazándose. Él empujaba despacio dentro de ella, penetrándola lentamente, mientras Cat suspiraba y gemía. Minutos después, el cuerpo femenino temblaba, arqueando la espalda, mientras gemía, al tiempo que él volvía a explotar dentro de ella.
-Te amo-dijo él entre susurros, para caer exhausto sobre Cat.
-Yo también-contestó riendo, mientras lo besaba, tomando la cabeza de él y apoyándola entre sus senos. Se durmieron segundos después.
BESOS
Capítulo dedicado a Cat y a Remus..LEMON (ya era hora).
M.O.S
M.O.P
M.O.M
Capítulo 13: Noche de lluvia.
Remus se levantó de su cama, mientras oía la lluvia caer. Los relámpagos lo habían sobresaltado, mientras se calzaba. ¿Podía ser que era el único idiota que estaba solo aquella noche? Sirius y Arabella no habían aparecido, y ya se imaginaba lo que deberían de estar haciendo...James y Lily estaban juntos haciendo lo mismo que los otros dos y él...él estaba solo en el cuarto, pensando en Cat y en por qué aún no había ultrajado su intimidad. Podía ser que no se sintiera listo, pero ya hacía dos años que salían y tendrían que haber tenido un poco de privacidad juntos...no era nada del otro mundo lo que pensaba. Salió del cuarto, mientras se ponía la túnica sobre el pijama. Caminó por los pasillos llenos de cuadros de la casa-castillo, dirigiéndose hacia la habitación de Cat, en donde seguramente estaría sola. Llegó a la puerta, inmensa, del cuarto en donde su novia seguramente se encontraba.
Respiró hondo...tenía miedo de cómo tomaría Cat la propuesta de concretar, de conocerse mejor, nunca en su vida la había visto desnuda, aún ambos eran vírgenes, y eso que muchas veces se habían quedado solos. Estaba nervioso, por lo que prefirió no tocar a la puerta.
Volteó para irse a su cuarto, cuando una joven lo llamó desde dentro de la habitación.
-¿Remus?-preguntó Cat sorprendida. Él volteó a mirarla. Se veía hermosa en ese camisón rosa. Respiró hondamente.
-Yo..er...Caty-dijo mirando al piso, mientras un rubor aparecía en sus mejillas. Ella sonrió al notarlo. Se acercó a él y le levantó el rostro. Lo besó dulcemente en los labios, un beso casto, pero bonito. Remus suspiró.
-Te amo-dijo entre suspiros. Cat lo tomó de la mano y juntos se adentraron en el cuarto.
-Vaya, que bonito es-dijo él mirando los tapices verdes y las tres enormes camas con dosel. Cat se sentó sobre su cama, poniendo una pierna sobre la otra. Y Remus lo notó. El calor corporal le aumentó considerablemente. El camisón de Cat era bastante corto, por lo que las increíbles piernas de ella dejaban ver algo más que solo piel. Remus tragó saliva ruidosamente y se quedó parado frente a Cat, un poco alejado.
-Rem...ven-dijo ella, haciéndole señas de que se sentara junto a ella. Remus respiró hondamente y se sentó en la cama. Intentó por todos los medios no mirar las piernas de su novia, las cuales se veían exquisitamente tentadoras, parecía como si ellas le estuvieran diciendo que las tocara, que se divirtiera, que utilizara sus instintos masculinos.
Cat miró a Remus. Notó que estaba nervioso, pero no entendía por qué. Vio los botones desabrochados de la pijama de él, en donde el pecho plano y blanco de Remus salía a la vista. Sonrió pícaramente.
Remus levantó una ceja y la miró, notando la cara que ella había puesto. El calor corporal de ambos estaba por las nubes, y tenían los rostros colorados. Cat posó su mano sobre una de las piernas de Remus, las cuales estaban abiertas. Él la miró nervioso.
-Cariño, yo..quería...hacerte una propuesta-dijo él, notando su excitación.
-Dime-dijo ella, notando un bulto en el pantalón pijama de él.
-Estaba pensado..tú y yo hace dos años que salimos y aún no hemos...-
-¿Tenido sexo?-preguntó ella nerviosa.
-Pues..sí, eso...-dijo él mirando hacia otro lado.-No quiero presionarte...- comenzó, cuando ella lo besó. Las manos de Cat hurgaban en su pantalón, jugando con su sexo, que ya estaba preparado...totalmente preparado. Se besaron fervorosamente, mientras ella se sentaba sobre él, quitándole la camisa del pijama. Le besó el pecho, lo lamió, lo mordió, logrando que él gimiera y suspirara. Llegó a sus pantalones y sonrió. Remus se sentó, mirándola. Cat le quitó lentamente los pantalones, riendo. Mordió los boxers del licántropo, mientras él reía también, y se los quitó de un tirón.
Jugó entre las piernas fuertes de Remus durante varios minutos. Estaba excitada, muy excitada. Tantas veces lo había ocultado, pero ya no podría más. Tenía que sentirlo dentro de ella, sino se volvería loca. Remus volteó, quedando sobre ella. Cat notó, sobre sus bragas, lo dispuesto que él ya estaba. Se quitó el camisón despacio, para que él pudiera ver su cuerpo. Jamás se habían visto desnudos.
El cuerpo de Cat era exquisito, esbelto, fino como un junco. Su piel era tersa y blanca. La besó fervorosamente, mientras luchaba por quitarle las bragas, en esos momentos eran molestas.
Cat reía, mientras pasaba sus manos por la espalda de él, saboreando le cuello masculino. El cuerpo de Remus era más bonito de lo que se había imaginado, delgado, y lleno de bello rubio, el pecho, las piernas, los brazos. Abrazó las caderas de Remus con las piernas, mientras lo besaba. Se tumbaron, en la cama. Cat llevaba puestas, aún, las bragas. Estaba nerviosa, muy nerviosa. ¿Tenía miedo?, podía ser.
-Espera Rem-dijo cuando él logró quitarle la ropa interior. La miró detenidamente.
-¿No quieres?-preguntó apenado.
-No espera..sí quiero..no sabes cuanto lo quiero, solo quería pedirte algo- dijo sentándose y besándolo.-Despacio por favor-le dijo al oído, abrazándose a él. Se tumbaron. Remus se posó sobre ella, penetrándola con lentitud.
-Se siente raro-dijo ella. Aunque estaba tan lubricada que no sintió dolor- Rem, deja de temblar-
-Lo siento-dijo él, mientras la acariciaba.
-Estoy nerviosa-dijo Cat, sintiendo los cálidos besos de Remus.
-Yo también-dijo él mordiéndole el hombro. Cat empezó a entrar en calor, una extraña y hermosa sensación de placer comenzaba a llenarla por dentro. Remus empujaba despacio, mirándola a la cara. Cat se mordía el labio. Gimió al notar como se aceleraban los movimientos de él. Remus suspiró hondamente, mientras Cat arqueaba la espalda, con un irremediable placer dentro de ella, cada vez más fuerte.
Remus empujaba salvajemente, mientras ella gritaba a pulmón abierto, aferrándose a las caderas de su novio. Remus suspiró, mientras explotaba de placer dentro de ella, juntos. Dios, que hermosa sensación, sus cuerpos temblaba sin control, gemían fuertemente, suspiraban, se susurraban tiernas palabras al oído. Las sábanas estaban empapadas de sudor, al igual que ellos. Se besaron con dulzura.
-Te amo-dijo ella entre suspiros-no sabes cuánto-le mordió la oreja. Aún estaba nerviosa. Remus quitó su miembro de dentro de ella, acostándose a su lado.
-Rem...mira como quedó la cama-dijo ella notando las manchas de sangre que había.
-No importa, mañana en la mañana las quitamos y ya-dijo él sonriendo, y besándola en la frente, mientras se abrazaban.
Cat aspiró profundamente. Remus olía muy bien, a pesar de que tenía el cuerpo húmedo en sudor. Apoyó su cabeza sobre el pecho duro de él, mientras entrelazaba sus manos en la espalda masculina. Lo besó en el cuello, mientras Remus suspiraba y le pasaba las manos por su espalda empapada. Lo miró a la cara sonriendo, para besarlo dulcemente en los labios. Sus piernas estaban entrelazadas entre sí, ella abrazándole las caderas, él acariciándole la cola con sus manos, acomodándola mientras la penetraba despacio, con dulzura. Remus le besó el cuello, al tiempo que ella llevaba la cabeza hacia atrás, suspirando. Remus bajó y bajó, llegando hasta los bonitos senos de su novia, lamiéndolos, mordiéndolos, mientras ella suspiraba, gemía. Cat le clavaba las uñas en la nuca, riendo. Se besaron con fervor, abrazándose. Él empujaba despacio dentro de ella, penetrándola lentamente, mientras Cat suspiraba y gemía. Minutos después, el cuerpo femenino temblaba, arqueando la espalda, mientras gemía, al tiempo que él volvía a explotar dentro de ella.
-Te amo-dijo él entre susurros, para caer exhausto sobre Cat.
-Yo también-contestó riendo, mientras lo besaba, tomando la cabeza de él y apoyándola entre sus senos. Se durmieron segundos después.