Bueno..¿qué se puede decir, espero que no me manden Crucios ni Avadas Kedavras..PORQUE SINO NO PODRÍA SEGUIR ESCRIBIENDO.
Perdón por la tardanza.
M.O.S
M.O.P
M.O.M
Capítulo 15: Problemas entre padre e hijo.
Luego de salir del cuarto de Cat, Lily se había dirigido a tender su ropa. A pesar de que la casa de James era bastante grande, y podía distenderse un rato en cualquier parte, se aburría sobremanera, debido a que los padres del chico eran...bueno, magos de cabo a rabo, y la televisión, teléfono, radio, y todo aquello que pudiera ser divertido, no entraba en la casa. Mientras se ocupaba en sus pensamientos, y en la sábana blanca que tenía en sus manos, sintió como dos brazos fuertes la tomaban de la cintura y la atraían hacia un bonito y bien formado cuerpo, que reconoció como el de su novio. Sintió un par de labios carnosos besándola con desesperación, mientras la sábana se le caía de las manos.
-Espera...James-dijo ella, al tiempo que él se dedicaba a morderle el cuello.
-¿Qué-dijo mirándola a los ojos.
-Déjame por un momento dedicarme a esto-dijo ella ruborizada, mientras se agachaba a recoger la sábana del suelo.
-¿Cuándo seas mi esposa vas a rechazarme por tender la ropa-preguntó un molesto James. Lily volteó a mirarlo.
-¿Cómo crees?...tenerte todo el tiempo listo para mí será lo mejor-
-Pues ahora me tienes y me rechazas T-T-
-James ¬¬, no empieces-
-Yo no empiezo T-T-
-Que llorón que estás últimamente-
-Te amo nn-
-¿Cómo cambias tu humor tan repentinamente-preguntó ella sorprendida, mientras él le rodeaba la cintura con sus brazos.
-Juntarme contigo durante tanto tiempo prácticamente me hizo mal nn-
-¿Quieres decir que te contagié-
-Nooooo...como crees-
-James Potter, no me hagas enojar-
-Suenas como mi madre ¬¬-
-Pues..¿tu madre te hace esto-dijo Lily, acercándose a él y acariciándole la entrepierna.
-Pues..no-dijo James con voz desmayada, notando que le gustaba sentir las manos de su novia en ESE preciso lugar. Escuchó una risa cantarina, y vio como Lily sonreía con gusto.
-Parece...que ya estás listo-dijo ella apretando el miembro erguido del joven.
James gimió al notar la presión y, excitado, tomó a Lily en sus brazos, rodeándose con la sábana.
-¿Qué vas a hacerme-preguntó ella poniéndose un dedo en la boca, haciéndose la inocente.
-Pues..cosas muy malas-dijo él, acostándola en el musgo, al tiempo que le abría las piernas, y se bajaba su pantalón.
Lily , mientras tanto, se quitaba las bragas. La penetración no se hizo esperar.
James se adentró en la sexualidad de su novia con lentitud, como a ella le gustaba, para luego embestir cada vez con más fuerza y rapidez, cosa que hacía encantar a la pelirroja. Los gemidos de ambos eran proferidos a gritos, aunque a ellos no les importaba el hecho de que los demás pudieran oírlos. El orgasmo no se hizo esperar a ese ritmo, y , mientras ambos cuerpos temblaban, se dijeron te amo al mismo tiempo, riendo. Se abrazaron, respirando agitados.
-James, Lily-oyeron que la voz de Sirius los llamaba.
-¿Qué querrá este aguafiestas-preguntó James disgustado, levantándose y acomodándose el pantalón, al tiempo que Lily se acomodaba la ropa íntima.
-Pues...debe querer que vayamos a desayunar ¿no-dijo ella abrazando a su novio y besándole las orejas.
-Te amo, te amo, te amo, te amo-
-Bueno James, ya lo sé-dijo la pelirroja riendo con gusto, mientras se dirigían al castillo. Ya dentro de éste...
-¿Dónde estaban-los increpó un disgustado Sirius. Se lo veía nervioso.
-¿Qué te ocurre-preguntó James empezando a inquietarse.
-Tus padres-
-¿Qué-preguntó la pareja.
-Tus padres...-fue interrumpido.
-James, hijo, tanto tiempo-James se quedó paralizado al ver al hombre que lo abrazaba. Se separó de él con brusquedad.
-¿Qué hacen aquí-preguntó con voz desmayada, mirando a su padre frente a él, y a su madre, detrás de Sirius.
-Tu madre tuvo un mal presentimiento-dijo Alan Potter haciendo un ademán de impaciencia.
-¿Mal presentimiento de qué-
-De que algo malo podía pasarte...aunque lo único malo que ahora ocurre es que estás con malas compañías-miró a Lily de reojo, y notó que las manos de los jóvenes estaban unidas-¿tan amigos son que se toman de la mano o..son algo más-
-Oh, Alan, nunca fuiste bueno en Adivinación-dijo Perséphone riendo nerviosa-por supuesto que se quieren-se acercó a los dos hombres que, a pesar de ser padre e hijo, se fulminaban con la mirada. Besó a su hijo en la frente, y le sonrió a Lily, la cual se ruborizó intensamente.
-¿Quieren..-Remus se quedó perplejo mirando la escena. James y Alan mirándose fijamente, Lily detrás de James, como intentando protegerse de algún Crucio lanzado de su futuro suegro, y Perséphone, mirando consecutivamente a los hombres de su familia, temiendo que pudieran empezar un duelo en ese mismo instante.
-Remus...¿tus padres saben que estás aquí-
-Claro-dijo él encogiéndose de hombros. Miró a Sirius, el cual se notaba nervioso, y bastante disgustado con la presencia de Alan Potter.
-¿Quieren desayunar-preguntó, mirando de reojo al padre de su mejor amigo.
El hombre se acomodó la túnica.
-Pues claro, tengo hambre, y además extraño la comida de mis elfos-volteó y se dirigió al comedor.
James , una vez que su padre desapareció por la puerta, pateó violentamente un jarrón que tenía a su lado.
-LO ODIO, LO ODIO, LO ODIO-bramó enfurecido, mientras su novia y su madre lo miraban con preocupación.
-James, cariño, relájate-le dijo Lily abrazándolo. James volteó y la abrazó, frente a las miradas enternecidas de Sirius y Remus, y la mirada desconcertada y feliz de Perséphone.
-Chicos, disimulen,¿quieren-dijo ella riendo, notando las mejillas sonrojadas de los jóvenes que se abrazaban.
-¿Vamos a desayunar-preguntó Sirius, mientras se oía un rugido bastante potente.
-Tu estómago..¿verdad-preguntó James divertido. Se dirigieron al comedor, en donde Arabella, Cat y Alan los esperaban impacientes. Se sentaron, Perséphone junto Alan, James frente a ella, Lily junto a él, Remus junto a Cat, y Sirius junto a Arabella. James y Alan se fulminaron con la mirada, lo cual fue captado por los demás presentes.
-Bueno..em...comamos-dijo un Remus nervioso.
-Pues...em...¿cómo la pasaron en Francia-preguntó Lily un tanto cohibida.
-Más que bien Lily...-comenzó Perséphone.
-Por favor Perséphone, no la tutees-miró a la colorada de reojo, con asco-no es nuestra igual-un ruido estrepitoso de platos y tazas los asombró.
James se había levantado, tomando el mantel de la mesa con ambas manos, furioso. Las tazas habían caído ruidosamente al suelo, haciéndose añicos.
-James...-comenzó Sirius, en el mismo momento que el moreno se puso a gritar a viva voz.
-SI MAMÁ QUIERE TUTEAR A LILY ES PROBLEMA DE ELLA...ADEMÁS, LILY POR SUPUESTO QUE ES UNA IGUAL-
-¿Una igual-preguntó Alan levantándose él también de su silla-nosotros somos una familia sangre pura..-
-ESO QUE TIENE QUE VER-
-Tiene que ver en que mi esposa no puede tratar como a una igual a una chica sangre sucia-
-¿QUÉ HAS DICHO-
-Que tu amiga es una sangre sucia- Lily tragó saliva y miró a James. El joven tenía la cara roja de la ira, y aún tomaba el mantel con fuerza.
-James, por favor, no..-
-Deja de tratar a Lily como si fuese una inferior-dijo el moreno enfurecido. Escuchó un leve sollozo, y miró a su novia. Lágrimas se escurrían por los bellos ojos verdes de la joven, la cual se tapó la cara con ambas manos, y salió corriendo de allí.
James miró a los presentes, deteniéndose a fulminar a su padre, y salió, siguiendo a su novia. Caminó apresurado detrás de la brillante cabellera roja que se perfilaba frente a él.
Lily se adentró en el cuarto de huéspedes que James les había preparado. Se lanzó sobre su cama y, tomando la almohada, se largó a llorar. Cuando oyó que la puerta se abría, y vio la bella anatomía de su novio apoyado contra la pesada estructura de madera.
-¿Quieres hablar de lo ocurrido-preguntó él con voz apagada. Lily miró a su novio con ojos humedecidos. Se levantó de la cama y se dirigió a él con paso decidido.
-Te amo-le dijo el joven cuando lo abrazó-y no le hagas caso al imbécil de mi padre-
-Yo también te amo, cariño, y no te culpes por nada-dijo ella sollozando, mientras apoyaba su cabeza en el hombro masculino. Se quedaron durante bastante rato abrazados contra la puerta.
-Ven, vamos a la cama-dijo James, tomándola en brazos. Lily reía encantada, mientras se limpiaba las lágrimas que le habían caído. James la acostó con suavidad sobre la suave colcha, viendo la sonrisa que se le dibujaba a ella en el rostro.
-Sabes que te amo, y que ni mi padre ni nadie nunca va a separarnos...ni siquiera la muerte-dijo James, acariciando la tersa piel de las piernas de la pelirroja. Ella solo rió.
-Igualmente-y lo besó, mientras le quitaba la remera. Miró el torso musculoso del joven frente a ella, pasando su mano por los fuertes pectorales, llenos de un fino vello oscuro. Se abrazó a él, mordiéndole un pezón, oyendo los suspiros del moreno.
Se desvistieron, quedando ambos completamente desnudos. Se miraron varios minutos, en los que Lily se acomodaba sobre James, introduciendo la masculinidad en toda su extensión dentro de ella. Gimió, al sentir al potente miembro haciéndola gozar en sus entrañas.
James le tomó los muslos, y empezó a incitarla a que se moviera. Y así ella lo hizo, obedientemente. Él apoyó su cabeza contra la pared, cerrando los ojos, dejándose llevar por el placer que le daba hacer el amor con Lily. Sintió la lengua de la pelirroja lamiéndole el cuello, divirtiéndose con su propia lengua, saboreando sus labios. Al tiempo que el cuerpo de la joven se movía sobre el suyo, sintió como una potente mandíbula jugueteaba con uno de sus pezones, enrojeciéndolo. Gimió, acercando aún más el cuerpo transpirado de su novia.
Lily enroscó sus piernas alrededor de la cintura del moreno, moviéndose más rápidamente, mientras gemía, gritaba, reía. Se besaron, al tiempo que sus cuerpos temblaban al compás del movimiento de la cama.
James apoyó la cabeza nuevamente contra la pared, respirando satisfecho. Lily sólo mantenía la cabeza apoyada en su hombro, mordiéndolo y besándolo. Lo miró sonriendo, acariciándole el rostro transpirado.
-Te amo-le dijo ella, besándolo tiernamente en los labios. Se acomodaron dentro de las sábanas, abrazados, mirándose.
-Tu padre es un imbécil-dijo Lily mirando a James. Sus rostros estaban a escasos centímetros.
-Lo sé-dijo él besándole la frente. Sus piernas estaban entrelazadas, los brazos de Lily abrazados a la espalda de James, y los brazos masculinos rodeaban la fina cadera femenina.
-Hablaré con mi padre- dijo él, destapándose y saliendo de la cama. Lily se quedó sentada, mirando a su novio con desconcierto.
-¿Hablar con él?¿de qué-preguntó ella asustada, mientras él se vestía.
-Hablaré de lo que siento por ti-la miró detenidamente. Se acercó a ella y la besó-te amo...empaca tus cosas por las dudas-y salió del cuarto.
Lily se quedó perpleja mirando al suelo. Se vistió con rapidez y salió en dirección al comedor, en donde seguramente James iría. Se encontró con Perséphone, la cual tenía un semblante serio.
-Perséphone...¿has visto a James-la mujer asintió con la cabeza-en el despacho de su padre, se veía un tanto nervioso-miró a la pelirroja frunciendo las cejas-¿qué ocurre-Lily miró al suelo, ruborizándose.
-Va a hablarle sobre lo nuestro-Perséphone sonrió.
-Es mejor así-dijo la señora Potter, palmeándole el hombro a la pelirroja-me encantaría que seas la esposa de mi hijo algún día- Lily sonrió.
-Perséphone Potter, señora-dijo una voz chillona detrás de ellas, lo que las hizo sobresaltar.
-Ay por Dios, Yumi, ¿qué ocurre-preguntó Perséphone tomándose el pecho.
-Los señores...están peleando-
-¿Qué-apareció otro elfo tras la elfina, con cara desorbitada.
-TODD..¿qué ocurre-
-El señor..el señor...-
-Di que ocurre-dijo Lily asustada. Sirius y Remus aparecieron corriendo detrás de las pequeñas criaturas, con caras asustadas. Al rato, Cat y Arabella se juntaron con ellos.
-Hay ruido dentro del despacho-dijo Sirius.
-¿Qué hacemos-preguntó Remus.
Perséphone tomó aire y se dirigió a la puerta que los separaba de los dos hombres Potter Golpeó con fuerza.
-ALAN, ABRE LA PUERTA-no se oyó nada dentro del lugar. Perséphone se veía impaciente. Miró a sus elfos-¿podrían entrar y abrirme la puerta-ambas criaturas asintieron asustadas con la cabeza, y desaparecieron.
Al rato, la puerta se abrió, dejándoles paso. Se encontraron con una escena lamentable. El lugar estaba completamente desordenado, y vislumbraron a Alan un tanto descolocado, tomándose el pecho. James estaba sentado en el suelo, con la nariz emanando sangre, y respirando con dificultad.
-¿Qué-dijo Perséphone, cuando su marido se puso a gritar.
-TU HIJO..TU HIJO..¿SABES LA BARBARIDAD QUE ME DIJO-
-¿Qué-
-QUE PIENSA CASARSE CON...CON AQUELLA-bramó, señalando a Lily, la cual era abrazada por Arabella.
-¿Y cuál es el problema-Alan se detuvo en seco, y miró a su esposa sin comprender.
-¿Cuál es el problema-sus ojos se abrieron de par en par-VA A MANCHAR NUESTRO APELLIDO-Perséphone levantó una ceja.
-Tu apellido en todo caso-dijo ella irónicamente-además..no hay ningún problema, yo les doy mi bendición-
-TÚ ERES IGUAL QUE ÉL-
-PUES MEJOR QUE NUESTRO HIJO SE PAREZCA A MÍ-bramó Perséphone.
-CLAAAARO, COMO TÚ NO PUDISTE CASARTE CON EL HOMBRE QUE AMABAS, QUIERES QUE ÉL SE CASE CON LA MUJER QUE AMA-
-ESO ES LO QUE LE GENTE NORMAL HACE-se oyó que James bramaba desde el suelo. Se levantó y señaló a su padre con la varita.
-PUES QUE SEA MUY FELIZ ENTONCES-bramó Perséphone.
-TÚ TE PONES DE SU LADO PORQUE ESTÁS RESENTIDA CONMIGO-
-YO ME PONGO DE SU LADO PORQUE ES MI HIJO, LO AMO Y QUIERO LO MEJOR PARA ÉL-bramó luego Perséphone, quedándose sin voz. Señaló a Lily-esta joven hará muy feliz a James, lo sé-
-PUES LO DESHEREDARÉ-
-HAZ LO QUE QUIERAS-bramó James-NO NECESITO TU MALDITO DINERO PARA VIVIR-Alan lo miró con odio y se lanzó sobre él, golpeándolo.
-MALDITO EMBUSTERO, YO QUE HE HECHO TANTAS COSAS POR TI-
-YA DEJA DE GOLPEARLO-Perséphone se lanzó sobre su marido, deteniéndolo.
-TÚ VAS A CASARTE CON QUIEN MEJOR LLEVE SU ORGULLO-bramó Alan.
-Yo voy a casarme con quien yo quiera...y yo quiero a esa mujer-dijo James, señalando a Lily.
-TÚ NO LA QUIERES, TÚ CREES QUERERLA-
-LA AMO ¿POR QUÉ NO LO ENTIENDES-
-NO PUEDES AMARLA-bramó Alan-ES UNA SANGRE SUCIA-
-James, sal de aquí-dijo su madre tomando las manos de su marido, el cual se había largado a llorar. El moreno obedeció sin chistar, y salió del despacho, cerrando la puerta, dejando a sus padres hablar tranquilos. Sirius y Remus lo miraron con pena.
-Mírale el lado positivo-dijo Sirius. James miró a Lily.
-Ella es el lado positivo-dijo, acercándose y besándola. La pelirroja sonrió.
-James..yo..yo no quería que ocurriera esto-dijo, sollozando.
-No es nada-gimió de dolor cuando ella lo abrazó.
-¿Qué te ocurre-
-Nada..es que..mi padre me azotó, es todo-
-¿Es todo-preguntó asustada Arabella-ESTÁS SANGRANDO-
-Dije que no es nada-dijo James, notando como cuatro pares de brazos lo rodeaban.
-Vamos a hacerte curaciones-dijo Cat, mientras Lily le quitaba la camisa, y Sirius y Remus lo acostaban boca abajo en el sofá.
-Toma Lily-dijo Arabella, acercándole a la pelirroja un frasco y un retazo de tela.
James sintió el ardor del alcohol, y gimió.
-Ya, no es nada-dijo Lily sentándose sobre él, mientras le pasaba la tela por las heridas, al mismo tiempo que lo besaba. James rió encantado. La puerta del despacho se abrió, dejando ver la cara ensombrecida de Perséphone.
-Mamá..-ella lo interrumpió.
-Hice lo que pude cariño...-miró el suelo-tu padre quiere que mañana mismo desaparezcas- James respiró hondamente.
-No te preocupes..me iré-
-Puedes venir a mi casa-dijo Remus.
-O a la mía-dijo Sirius. Todos lo miraron sorprendidos-tú sabes, heredé una buena fortuna de mi tío Alphard, y me compré un apartamento-dijo sonriendo.
-¿Con electrodomésticos y todo-preguntó Arabella.
-¿Qué son electrodomésticos-la rubia suspiró.
-Nada-
-Bueno, nosotros nos iremos también-dijo Remus, levantándose. Perséphone les sonrió.
-Hijo...a pesar de que no terminó como yo quisiera, estoy orgullosa de que...bueno..hayas podido enfrentar a tu padre-lo abrazó.
-Gracias mamá-
-Y cuando se casen, avísenme, ya que yo soy la que debe entregarte a tu esposa-
Lily levantó la ceja.
-Te explico-dijo Perséphone-en un casamiento entre magos, un pariente debe entregar a la novia, y otro pariente al novio-miró a la pelirroja sonriendo-es una entrega mutua, ya sabes-Lily sonrió. Le palmeó la espalda al joven moreno-voy a extrañarte-sollozó-aunque sé que en algún momento debías irte a hacer tu vida, pero no de ésta manera-
-Te amo mamá-le dijo él besándole la mejilla. Los demás miraban la escena enternecidos.
-Anden, vayan a empacar, les espera una noche larga-dijo ella, separándose de su hijo. Se miraron unos a otros, ensombrecidos.
-A pesar de todo, James, hiciste lo correcto..POR PRIMERA VEZ EN TU VIDA-dijo Remus riendo.
-Gracias Rem, sé que es un cumplido-dijo él abrazando a su amigo.
-Oh vamos, ahora puedes vivir la vida loca-Remus y James miraron a Sirius con sorna-saben que tengo razón, sin tu padre en el medio..-
-Ahora lo único que quiero es casarme con Lily-dijo James en un susurro.
-¿Piensas pedir su mano en matrimonio-
-Claro, solo que antes debo conocer bien a su familia-
Remus y Sirius miraron a las jóvenes detrás de ellos.
-Pues te deseamos buena suerte- y entraron al dormitorio.
