CAPITULO 2
NUESTROS PASADOS
A pesar de que el caballo avanzaba con lentitud el viento helado le golpeaba en el rostro, sentía que su cabeza era liberada de algún tipo de presión, se sentía un poco mareada a pesar de eso podía apreciar que la gabardina de aquel tipo era bastante cálida, pero se preguntaba como podía aquella persona soportar aquel ambiente con solo una camisa de tela muy delgada, además de que los primeros botones estaban sueltos.
-Vamos Li, sabes que odio que aburras a nuestras compañías por que no hablas con tu acompañante-Escucho Shaoran en su cabeza
-Tienes razón pero parece que sigue un poco aturdida por lo de hace unos momentos, sabes que me disgusta hablar con personas en este estado-
En ese momento Li percibir que Sakura lo miraba pero solo se limito a mirar hacia enfrente, sujetándose del crin del animal, dado que este no tenía silla ni riendas.
El silencio de aquel sujeto le perturbaba de sobremanera, podía escuchar las voces de Tomoyo y de aquel que se hacia llamar Eriol, el timbre de su prima parecía nervioso pero como siempre alegre, por otro lado aquel tipo no había vuelto a pronunciar palabra después de haber subido a el caballo, así que decidió romper el silencio.
-¿Cómo sabe a donde dirigirse, con esta niebla es imposible ver muy lejos-Shaoran sonrió ante la pregunta
-Yo conozco el lugar como la palma de mi mano, pero el que nos guía es Jack, ¿no es así amigo-Se acerco un poco más a la espalda de Sakura al pretender darle unas palmaditas a "Jack", esta no pudo evitar sentir un escalofrió ante la cercanía del extraño, mientras el se divertía al percatarse la reacción que había provocado en la oji verde.
-¿Se encuentra bien, esta temblando-Le dijo Li poniendo ambas manos en el cuerpo de Sakura quien se estremeció aun más
-Si-Se limito a contestar, pero sintió como las manos del castaño pasaban sobre su cintura y cerraban la gabardina
-Debe abrigarse bien si no quiere enfermar, en este lugar la temperatura cambia muy rápido , acelerare la marcha, no tarda en llover-
-¿Cómo lo sabe-
-Se siente en el aire-Dijo y de inmediato se escucho un trueno al tiempo que golpeaba los talones contra los costados del caballo haciéndole ir a todo galope, Sakura se sujeto con fuerza a los brazos de Li que aun la rodeaban, al percatarse en un rápido movimiento y con extraña facilidad giro a Sakura de posición para quedar cara a cara.
Minutos después una muy tupido lluvia los alcanzo, los truenos se escuchaban y veían a escasos metros de distancia, el cuerpo de Li y Sakura estaban muy pegados, el olor a tierra mojada, el agua escurriéndole por el rostro de Shaoran quien le cubría de la lluvia lo más que podía le hacia sentir una mezcla de sensaciones inexplicablemente placenteras, percibió la cercanía de los labios de el castaño sobre su oreja, mientras escuchaba que le decía
-Estamos por llegar...ahí es-Le señalo hacia su izquierda, a lo lejos se percibían algunas luces pero no podía ver completamente hasta que un trueno ilumino lo suficiente para ver el majestuoso castillo, un segundo rayo le permitió visualizar que unos metros delante suyo se encontraban Eriol y Tomoyo casi llegando a el lugar indicado.
En minutos se encontraba en la entrada principal, Li rápidamente bajo y ayudo a Sakura a hacerlo, de inmediato dio una palmada a los cuartos del caballo haciéndolo marchar del lugar para ocultarse de la lluvia.
-Debe entrar a calentarse señorita-Le dijo encaminándola hacia la puerta que daba hacia el interior de lo que era la "humilde" morada de aquellos tipos.
Al entrar quedo impresionada con la belleza del lugar, un enorme candelabro iluminaba la recepción, un tapete de color carmín y grecas doradas cubrían el piso de ébano, de las paredes colgaban algunos cuadros de sequicitos trazos y conforme avanzaba podía apreciar las diferentes figuras, jarrones y demás...
-¿Dónde esta mi prima-Pregunto Kinomoto después de que Shaoran la hiciera llegar a unas escaleras
-Cambiándose en una de nuestras alcobas-Respondió Eriol que en esos momentos bajaba de las escaleras con otro tipo de ropa y una toalla sobre sus hombros con la que se secaba el cabello-Creo que sería conveniente que usted hiciera lo mismo señorita Kinomoto-Le sugirió llegando hasta donde ellos.
-Acompáñeme-Le dio Li subiendo por donde Eriol había descendido, Sakura lo siguió primero con la vista.
La escalera se encontraba en medio de aquella habitación y al llegar al siguiente nivel se dividía en dos.
-A la derecha se encuentran 4habitacionesuna de Eriol y otra mía, a la izquierda están la que ya esta ocupando la joven Daidouji- Le dijo deteniéndose frente a la puerta de una habitación
-y la suya, además de tres más que están después de la que ocupara-Abrió la puerta de la habitación mostrando la majestuosidad de la misma, el castillo estaba cubierto de ébano y aquella habitación no era la excepción, a mitad de la misma una cama de gran tamaño cubierto con sabanas de seda color carmín, muebles de exquisito porte y de antigüedad no creíble, Sakura estaba fascinada, no podía creer la majestuosidad de aquel lugar, como historiadora reconocía las piezas de arte que colgaban de los muros, aquel olor de antigüedad reinaba en el lugar, un olor indescriptible fascinante e hipnotizante para ella, desde muy pequeña lo conocía y le maravillaba, los museos tenían aquel olor muy sutil, pero aquel castillo estaba inundado de historia, sus paredes, sus techos y hasta su piso, pensaba que era un crimen estar de pie y chorrear de agua aquella alfombra que reconoció tal vez del siglo XVII.
-Tal vez encuentre algo de ropa de su talla en el closet, puede usar la que guste, las habitaciones como el resto del castillo están a su disposición, Eriol y yo estaremos en la sala por si gustan bajar-Sakura quien estaba ensimismada tratando de deducir la edad del tocador fue interrumpida por la voz de Li
-Si, le diré a Tomoyo en cuanto me haya cambiado-
-Permiso-Dijo haciendo una reverencia y saliendo cerrando tras de si la puerta
Sakura decidió dejar para más tarde su investigación de clasificar toda la habitación, se acerco al closet y observo que de el colgaban solo algunas prendas, vestidos de noche que curiosamente eran de su talla y de sus colores preferidos, uno color verde pardo con un muy prolongado escote en la espalda, otro blanco con mangas con una altura por debajo de las rodillas, otro de color vino de tirantes también le llegaba por debajo de las rodillas, el escote no era muy prolongado, por alguna extraña razón algo le decía que tomara aquel vestido, se vio así misma con el, pero desecho la idea y opto por usar los pantalones negros el chaleco y la blusa blanca que se encontraba entre otros tres modelos, entro al baño para poder cambiarse, minutos después salía de su habitación a la de su prima a la que toco
-Pase...a Sakura pero que linda estas-Tomoyo bestia un hermoso vestido azul de seda
-No crees que hace frió Tomoyo-
-Si pero no hay más ropa en el closet-
-En el mío hay otras un poco más abrigadoras, por que no pruebas con alguna-
La amatista asintió y siguió a su prima a la habitación de esta, al entrar y abrir el closet descubrió que dichas prendas ya no estaban
-¿Pero si hace un momento habían...?le dijo mirando alrededor por si hallaba alguna
-Esta bien Sakura, ya viste que no hay fantasmas en tu closet o.k.-Le dijo Tomoyo suponiendo nuevamente que su prima había dicho esto para que Tomoyo la acompañara a su cuarto como cuando más pequeñas
-No es eso te digo que...-
-Ya Sakura, mejor bajamos-Le dijo saliendo del cuarto sin hacerle mucho caso a su miedosa prima
- EN LA SALA -
-¿Qué prendas le haz dejado a la joven Kinomoto-Pregunto Eriol a Shaoran
-La que ella guste escoger-
-Tan atento como siempre mi querido Shaoran, a ese paso seré yo quien gane la partida-
(más adelante les diré los movimientos a horita no tengo cabeza para escribirlos)
-Haz avanzado mucho con la amatista, había olvidado lo ansioso que te pones con las vírgenes-
-Son el mejor de los manjares y no lo puedes negar-
-Te doy la razón-Se pone de pie y se acerca donde Eriol estaba sentado –Veo que haz vuelto a jugar con la mente ajena, ¿qué clase de imágenes le haz proyectado-
-Quiero llevarla a la excitación total, solo le muestro sus más oscuros deseos carnales-
-Si donde debería estar el dueño de sus sentimientos estas tu...-
-Yo solo exploto su sensualidad al máximo, haré que me desee, me pregunto que técnica utilizaras Shaoran-
-Yo también haré que me desee, entrare a su mente y despertare sus más bajos instintos, la tomare, la haré mía manipulando mis retóricas que ella deseara escuchar-
-Te costara trabajo, es renuente lo e notado y se que tu también-
-Si fuera de otra forma no me deleitaría-
-Como quieras, solo te recomiendo que andes con cuidado, hay algo en ella, es diferente pero no se decirte en que, ambas son un buen reto, quien sabe tal vez logren que...-Dijo Eriol pero se detuvo al escuchar la cercanía de las mencionadas
Ambas mujeres entraron a la habitación donde Eriol y Shaoran se encontraban, al entrar Sakura percibió que Shaoran también se había cambiado de ropa, aunque estaba igualmente todo de negro, pero el modelo que llevaba era un poco más juvenil, una camisa sin mangas y con un dragón de un tono más oscuro que la camisa, unos pantalones de mezclilla y unos zapatos de igual color, por otro Eriol, había optado por una camisa azul con una chaqueta negra sobre esta y unos pantalones de igual color.
(Ni yo me visto bien como pretenden que mis personajes lo hagan, sería más sencillo si todos llevaran uniformes o desnudos de plano un debralle más para la incomodidad de ustedes)
-¿Gustan beber algo-Cuestiono Eriol cuando ambas habían tomado asiento-¿Café, Te, algo más fuerte-
-Solo Té-Dijo Tomoyo
-Igual-Le siguió Sakura
-Esperamos hayan sido de su agrado la ropa, lamentamos no tener más que ofrecerles pero hace años que no tenemos imprevistos de este tipo-Les comento Shaoran quien estaba sentado frente a ellas con una pierna sobre otra (ya saben como se sientan los hombres)
-No hay problema, esta es muy cómoda y muy bonita, lamentamos tener que incomodarles de este modo-
-No es ninguna molestia para nosotros, nos sentimos deleitados con su estadía en el castillo-
Mientras Tomoyo y Shaoran intercambiaban palabras Sakura miraba la habitación, se había percatado del gran estilo gótico del lugar, pero sobre todo que a pesar de ser un lugar enorme, no habían más personas en este que Eriol y Shaoran.
-¿Le molesta algo señorita Kinomoto-Pregunto Eriol quien estaba de pie frente a ella sosteniendo la taza de té, Sakura no había notado su presencia, sencillamente aquel lugar la perturbaba demasiado y al mismo tiempo la engatusaba a descubrirlo todo.
-No no es nada...solo me preguntaba si no hay más personas aquí-
-Es verdad, no hemos visto a nadie más desde que entramos-
-Si se refieren a la servidumbre, esta están de vacaciones, al castillo es desocupado cuando venimos a descansar, no queremos a más personas a nuestro alrededor, es muy tedioso querer venir a descansar y encontrarnos con más barullo en un lugar tan tranquilo como lo son estas zonas-Respondió tranquilamente Eriol mientras entregaba la taza a Tomoyo
En el momento en que deposito la taza en la mano de Tomoyo la rozo ligeramente, de inmediato esta dejo caer la taza al suelo donde se hizo añicos y el liquido se esparció por el suelo
-Lo lamento no era mi intención-Se excuso mientras Eriol se arrodillaba a recoger los pedazos rotos o eso pensó Tomoyo por que instantes más tardes percibió el contacto de la mano del albino sobre su pierna que ascendía lentamente mientras se posaba sobre Tomoyo, y antes de que esta pronunciara objeción alguna Eriol sellaba sus labios en un sofocante y vehemente beso, su mano se deslizo de nueva cuenta bajo el vestido de la amatista mientras sus labios se deslizaban por su cuello llegando al escote donde su travesía parecía haber encontrado un obstáculo, en un parpadeo (literalmente Tomoyo parpadeo) Eriol de nueva cuanta estaba frente a ella entregándole la taza de Té, esta no se callo y Eriol simplemente le dedico una dulce sonrisa a la desconcertada amatista.
-¿Ustedes vienen de Tokio no es así- Cuestiono Syaoran a las visitantes
-Si, así es-
-¿Cuál es el motivo de su visita al pueblo de Tomoeda- Indago el albino
-Sucede que soy diseñadora y algunos modelos que necesito para una pasarela que se llevara a cabo el día de mañana fueron trasladados por el aeropuerto erróneamente a Tomoeda- Declarado Tomoyo
-¿El aeropuerto, ustedes no residen en Tokio-Cuestiono el ambarino
-No-Respondió Sakura –Nosotras vivimos en Inglaterra-Continuo, Syaoran la miro directamente a los ojos escudriñándola con firmeza, Sakura no soporto la mirada del ambarino y la desvió
-¿No nos conocemos de antes señorita Kinomoto-
-No-Se apresuro a responder –No lo creo, hace años que no venimos a Japón, mucho menos a Tomoeda-
-¿Eso quiere decir que ya habían visitado Tomoeda- Indago Hirawizahua
-Si-Respondió Sakura
-Ambas somos originarias de Tomoeda pero nos mudamos muy pequeñas al extranjero-Aclaro Tomoyo
-¿Y usted a que se dedica señorita Kinomoto-De nueva cuenta Eriol le pregunto a Sakura poniendo una de sus mejores sonrisa provocando una aparente tranquilidad a la ojí verde
-Sakura por favor, acabo de recibirme como historiadora-
-Vaya, historiadores, en ese caso Syaoran y tu tiene mucho en común el también es historiador-Le hizo saber dirigiendo su mirada a Syaoran quien estaba a su lado izquierdo
De nueva cuenta Sakura desvió su mirada del ambarino y pregunto
-¿Y...us-usted a que se dedica-Dijo para después tomar algo de té
-Bueno yo soy doctor-
-Parece muy joven para serlo- Comento Tomoyo
-Gracias por el cumplido pero tengo mayor de edad a la que aparento- Declaro Eriol mirando a Tomoyo quien sintió una oleada de excitación
-¿Y como se conocieron-Interrumpió Sakura aquella conexión
-Bueno por casualidad, yo me mude también a Europa muy pequeño, viví en Francia unos años y posteriormente en Londres, años depuse de mi llegada a Londres caí enfermo de gravedad y bueno se puede asumir que mi medico fue Eriol- El relato del castaño fue sin una pizca de emoción, bástate simple como si lo hubiese relatado tantas veces que la emoción que debía de causar en el joven se hubiera disipado ya
-¿Entonces ya hace mucho que se conocen-Tomoyo pregunto al castaño
-Así es, desde un principio simpatizamos y nos frecuentamos después de mi recuperación, y ustedes ¿desde cuando se conocen-
-Desde siempre-Respondió Sakura
-Si-Confirmo Tomoyo-Somos primas-
-Vaya interesante-Comento Eriol –Por sus carreras me sonaba casi imposible que se hubieran conocido d diferente manera-Rió levemente
-En eso tiene razón, Sakura es un poco cerrada y muy escudriñadora-Confeso Daidouji
-Y tu muy perfeccionista querida-Debatió Kinomoto
los cuatro rieron ante lo dicho por las jóvenes y cuando las risas cesaron Sakura pregunto
-¿Quién es el dueño del castillo-
-Yo-Respondió Eriol sirviéndose más Té, pero Syaoran se aclaro la garganta –Bueno, ambos, Syaoran no hace mucho descubrió que somos parientes muy lejanos, el castillo lo herede pero como ambos somos los únicos descendientes de nuestras respectivas líneas acordamos que la propiedad era de ambos-
-No entiendo, ¿únicos descendientes-Cuestiono Tomoyo dejando su taza en la mesita frente a ella
-Si-Puntualizo Syaoran-Ambos somos huraños por decirlo así-
-Mis padres murieron cuando tenía unos 20 años-Declaro Eriol-Más té-Le pregunto a la amatista que negó con la cabeza
-Los míos fallecieron cuando niño, años antes de conocer a Eriol, Yo soy originario de China, mis padres me mandaron a vivir en Europa, después de que salí de China no supe de ellos hasta su muerte-Termino Syaoran bebiendo el ultimo sorbo de té de su taza
-Lamentamos escuchar eso-Comento Tomoyo, por otro lado Sakura estaba procesando lo dicho por ambos hombres dueños de aquel castillo, aquellas respuestas la envolvían más y más queriendo saber toda acerca de ellos sobre todo del ambarino que parecía esconder muchas cosas.
