Disclaimer: Static Shock no me pertenece, todos le pertenece a su autor.

Nota: Lo que este en negrita (fuera del Flash Back), es una aclaración por parte de Virgil.

.:La luz de África:.

Epilogo. "No me voy" Part.2


Un nudo en la garganta
rompiéndome la voz
no encuentro las palabras
para decirte adiós

"Corres riesgo de morir, Static, no salves a Richi..."

- ¿por qué? – pregunto Static sin comprender aquella voz que venia de su interior.

"Porque el no es Richi..."

- ¿Qué dices? – la situación empezaba a complicarse para el pobre Static Shock, primero esa extraña aparición llamada Ishisu, la cual lo acusa de matar a un tal suna, luego la aparición de Shinda, el secuestro de Richi y ahora una voz interior le dice que no lo salve cuando se encuentra en grave peligro.

"El... no... es... Richi..."

Por unos segundos todo parecía confuso, hasta que una cegadora luz alcanzo los ojos de Virgil y un tipo de tentáculos aprisiono a Static, ahogándolo y privando sus pulmones de oxigeno, debilitándolo lentamente, hasta dejarlo sin fuerzas para liberarse. Static se desmayo. Su cuerpo quedo inerte entre esos fuertes y verdosos tentáculos.

"Te lo dije...corres riego de morir, Static...o mejor dicho, Virgil..."

- "¿Y no piensas hacer algo al respecto?"- le respondió internamente a esa voz que (raramente) tenia una tonada muy melodiosa y serena.

"Si, pero esperaba a que dijeras eso…."

Te busco entre las luces
tratare de no llorar
te regalo cada sueño
que logramos conquistar
( no me voy)

Una sensación de calor y frío envolvió al confundido chico, la sensación era tan tibia y única que hasta le daban escalofríos, como si se tratara de una caricia. En el momento en el que cerro los ojos, el tiempo le pasaba alrededor, y como si se hubiera tratado de un simple parpado, Virgil vuelve a abrir los ojos. Todo se miraba borroso, muy borroso, pero en parte le aterraba que su cuerpo no tocara el suelo, como si estuviera levitando. Entonces lo recordó. ¡Richi¡el esta en peligro, tiene que hacer algo. Pero…..

Static giro su cabeza hacia arriba, desde hace tiempo le esta empezando a molestar el sonido de un aleteo, tal vez era eso lo que no le hacia pensar bien….esperen¿aleteo?.

Abrió grandes los ojos al ver que, en efecto, era un aleteo, de dos enormes y majestuosas alas blancas como las de los cisnes. "como las de los ángeles" pensó.

- Que bueno que ya estés bien, Virgil – una melodiosa voz que parecía pertenecer de la persona que lo sujetaba para que no se cayera, ya que había sostenido a Virgil desde que quedo inconsciente, le preocupo mucho su estado en el que se presentaba, parecía como si le hubieran pues algo en su comida.

- Shi..shinda – dijo asombrado. Su apariencia había cambiado un poco desde la última vez que la vio, ahora su tez esta un poco mas clara que antes, parecía como su hubiera estado encerrada mucho tiempo, su cabellera había crecido mas desde la ultima vez. Pero sus ojos almendrados seguían siendo los mismos, y sus sonrisas seguían siendo las mismas con las que siempre conoció. - ¿Qué paso, sentía que algo me presionaba fuertemente, privándome de aire y luego me desmaye – dice, no muy convencido de sus propias palabras.

- Bueno, yo no te puedo decir nada, cuando llegue te hallé inconsciente en el suelo¿Qué paso? – pregunta la chica con un deje de inocencia, lo que hace saber que shinda no tuvo nada que ver con el secuestro de Richi. Como en un destello aparece el recuerdo de Richi pidiéndole ayuda, se sentía tan impotente al ver que no podía hacer nada para salvarlo, tenia que regresar por el, tenia que hacerlo. - ¿Qué sucede Virgil? – Static nota la mirada de preocupación de Shinda, sabe que no es su culpa, ella es ajena a esta situación, pero…

- Shinda, necesito que me lleves al lugar en donde me encontraste – le dijo en apenas susurro. Eso no era una orden, era una suplica, Shinda lo pudo saber por la manera en como las decía.

- ¿Por qué¿hay algo que debas hacer? – le pregunta, sabiendo que su pregunta era demasiado obvia, no podía evitar preguntárselo, su curiosidad era demasiado inmensa.

- Si – dijo secamente. Entonces Shinda lo comprendió en momento, lo afirma con un asentimiento y mueve sus extensas alas para que las corrientes de aire la conduzcan a un nuevo destino.

El viaje no fue muy largo, ni tampoco muy corto, pero eso quería decir (según yo) que llevaba poco tiempo de haberme encontrado inconsciente, posiblemente seria mas tiempo si no me hubiera despertado. Se pone en una posición vertical para poder plantar los pies en la tierra (de manera literal, claro) y tener una mayor fuerza de apoyo (cuando volaba esta de forma horizontal, yo ni una ni la otra).

Era un callejón, donde llegamos. Me solté de los brazos de Shinda y decidí inspeccionarlo todo a primera vista, obviamente no detecte nada de lo que pudiera recordar que hubiera pasado con exactitud (las ideas me son vagas). Esta vez eché una segunda mirada alrededor, esta vez analizando las cosas con más detenimiento. Algo llamo mi atención.

Crecimos de la mano
contando sin jugar
hicimos una historia
sin pensar en su final

Era algo que esta en el suelo, pequeño pero esparcido. Me acerque mas, esta vez note el color verdoso fosforescente que lo irradiaba. Me allegue un poco mas, era líquido y tenía una notable viscosidad. Con mi dedo atrape un poco de este material viscoso, lo analice con mas detenimiento, parecía babaza. No, no parecía, ERA baba, peor aun ES baba, sigue fresca. Sea lo que sea, no lleva mucho tiempo que se fue. Mire un poco mas enfrente y note que había mas rastro de ellas. Dejo vestigio suficiente como para poder perseguirlo.

Me levante, mire a Shinda y le dije mi teoría, ella asintió aquieta ante la situación, aunque no supiera nada, podía entender a la perfección lo que le intentaba decir, o al menos eso yo pensaba.

Nos incorporamos y seguimos la pista que nos dejo nuestro amiguito verde fosforescente uni-ojo. En mi guante todavía estaba la impresión del monstruo, mas tarde lo lavare, pero ahora deberé cargar con esto hasta el final del día, o hasta que termine esta pesadilla.


Llegamos a donde parecía una calle abandonada y cuando digo "parecía" es porque alrededor a una que otra persona desempleada, vagabundos y ese tipo de cosas, no me gusta como me miran, no me gusta como miran a Shinda, parece que la desnudan con los ojos, no me gusta como nos miran, tal vez Shinda ya no muestra señales "anormales" en su cuerpo, pero al parecer mi "disfraz" atrae mucho la mirada de los curiosos.

A veces tuve miedo
pero aprendí a volar
hoy préstame tus alas
que no quiero aterrizar

Se nos acercan varios tipos con malas intenciones en los ojos, me pongo frente a Shinda para protegerla, si le quieren hacer algo a ella, sobre mi cadáver.

- ¡Alto! – se oyen un eco sordo retumbando en los oídos huecos de todos. Entre un tumulto de gente, las persona se hacen a un lado, como si alguien importante pasara, yo no quería imaginarme lo peor pero, lo era.

- ah, veo que ya llegaron, muy bien – en eso saca su katana y se pone en una forma (creo yo) de combate defensivo, mostrando en su mirada un brillo muy extraño. Nos esta retando. Yo empiezo a dudar un poco, ya he sido victima de sus monstruoso ataque y tengo que salvar a Richi, si, pero esta pelea no es mía, conozco la razón de Ishisu, ella no quiere pelear conmigo ella quiere pelear con Shinda, quiere decirle algo importante, sabia que si me involucraba la llevaría yo hacia ella, nunca tuve la intención de traicionarla, pero esto es algo que deben solucionar ellas dos, sin mi ni Richi, sin nadie mas. Eso si, si empieza a ponerse dificultoso para Shinda, no dudare en ayudarla, pero conociéndola, seguro que me hace aun lado, es muy terca a veces.

- ¿Por qué estas asiendo esto Ishisu, sabes de Virgil no tiene nada que ver, y has intentado engañar a Ana para que se ponga en contra mía¿Por qué? – Es cierto, lo había olvidado, Shinda no gusta de peleas, solo cuando es necesario lo hace, pero creo que la diplomacia no servirá de nada en esta ocasión.

- ¿Por qué? – repite Ishisu, cabizbaja, como queriendo ocultando algo en su rostro, su expresión tal vez. – Tú no lo entiendes, no entiendes nada, por culpa suya, por culpa de personas como ustedes, nacen personas como yo – Levanta la cabeza de manera violenta mostrando una cara realmente aterradora, quiero decir, sus ojos se han hecho mas pequeños, su cara mas pálida, su expresión la de una psicópata. – Yo te admire mucho, por lo que hacías, afrontabas las cosas sin temor, eras mi héroe, tenías una gran astucia y un corazón blando – Se acerca hacia nosotros lentamente, aun sin cambiar su expresión, yo me pongo en pose de defensa, pareciera que en cualquier momento fuera de nuevo a atacarme con su espada.

- No soportaba ver que derrumbaras en un mundo al que no pertenecías, te mirabas tan frágil en ese lugar. Yo quise hacerte feliz, por eso mate a todos esos bastardos que te lastimaban sin piedad – Nos sorprendimos ante la confesión de Ishisu, no todos los días alguien confiesa las cosas malas que hace, aunque creo que para ella no lo es. – Así es, los mate, a todos y a cada uno de ellos, sin piedad, como lo hacia contigo, cuando te mataron sin piedad.- Ahora el sorprendido era yo¿había matado a Shinda? Si es así, entonces¿Quién es la que esta a mi lado¿Se habrá muerto y se convirtió en un ángel? (esa podría ser la razón por las alas que tiene).

- Ana y yo no supimos que hacer, estábamos desesperadas, por eso tuve que sacrificar vidas para poder tener la tuya – Voltee mi cabeza hacia Shinda. La mire. Sus ojos estaban muy abiertos, haciéndome saber que no podía quitarse la impresión de lo que le estaba contando¿acaso ella no lo sabia? – Por eso tuve que sacrificar, la vida de un ser querido – la mirada de Ishisu deja de ser terrorífica a cambiar sus ojos a unos tristes, mirando hacia un punto muerto del suelo, queriendo ocultar la pena de sus pupilas.

- Ishisu… yo… yo no lo sabia – le dijo de manera entrecortada, sintiéndose culpable por ser la causa de una perdida importante para ella. Para Ishisu.

Mil gracias por tus brazos
abiertos para mí de par en par
siempre igual.

- Ya es tarde – de nuevo su actitud cambio, ahora se volvió mas sombría, mas alejada, llena de furia, ira, muchas cosas. Cambio su posición de nuevo, ya que desde que comenzó su relato se había mostrado indefensa, colgando la katana suavemente a un costado de su cadera, sostenida por su mano. – Es arde para disculparse, nunca lo debiste intentar, ese sacrificio lo hice por ti, ahora volveré a hacer otro, por mi suna – murmuró su nombre con tristeza. – ¡Este será tu fin! – Ishisu se aproximo a nosotros a gran velocidad, amenizando en derramar sangre con ese metal japonés, yo no sabia que hacer, tenia que pensar en algo, fácilmente podría controlar su katana, pero desde que llegue algo anulo mis poderes, debe de hacer sido Ishisu, posiblemente hizo algo mientras yo me había vuelto inconsciente.

- ¡VIRGIIIIILLL! – Oí un fuerte grito en mis espaldas, era Shinda, miro asustada lo que estaba pasando, observaba aterrada como ese filo atravesaba mi cuerpo lentamente, pude sentirlo, fue el dolor punzante, si pudiera me retorcería de dolor, pero no podía, fue tan rápido que apenas pude saber lo que ocurría.

De mi boca salio un liquido metálico, cayo sin problemas al suelo, vi su color, rojo. Era sangre.

Me espante al ver lo profundo que había penetrado la katana en mi cuerpo, el cual se encontraba húmedo, de color rojizo, todo venia de mis entrañas. No pude decir nada, me quede mudo. Sentí que me moría a cada segundo que pasa, más eterno que el otro, parecía el tiempo detenerse, lo hubiera jurado, pero solo se volvió más lento.

Shinda se quedo ahí mirando con horror la gran herida que tenía en mi cuerpo, pude ver como lloraba, sus lágrimas caían de pena.

Ya no supe nada mas, porque cerré los ojos, ya no sentí dolor, pero supuse que después mi cuerpo de cayo al no tener una fuerza de voluntad propia, morí.

No me voy
si me amarras a tu corazón
por siempre
No me voy
y no voy a decir adiós
mientras no me olvides
No me voy

Fin Flash back


Después des eso no recuerdo nada. Desperté en mi cuarto, pensé que podría haberse tratado de una pesadilla, mas por las dudas llame a la casa de Richi, al perecer estaba a salvo, suspire al saber que se encontraba bien. Richi pensó que me estaba empezando a volver loco, tal vez tenga razón, me han pasado tantas cosas que me hacen perder el sentido racional de la cordura.

Volví a dormir, más bien, intente dormir, porque no pude unir mis parpados una vez más. Mi padre y mi hermana se mostraron un poco preocupados cuando baje para ir a la escuela, posiblemente por mis ojeras, les dije que era un mal sueño, convenciéndoles a ellos (y a mi mismo) de que no había pasado nada anormal en mi vida cotidiana, solo, un sueño (más bien, pesadilla).

Cuando llegue a la escuela me encontré con Richi, el también me confeso que me miraba muy mal. Mas tarde me encontré con Shinda y otra niña que no conocía pero sentí como si ya la hubiera visto (estaba en mi sueño, creo que se llamaba Ana), para mi sorpresa, si era ella, se sorprendió el hecho de que yo supiera su nombre, Shinda ni se inmuto, eso me hizo dudar si en verdad todo lo que pase fue un mal sueño.

Shinda ya me explico todo, al parecer Ishisu se no logro su objetivo y no, no era matar a Shinda, de hecho, yo era el sacrificio, lo se, yo me sorprendí mucho cuando me lo dijo, ahora se que todos los que entran en los planes de Ishisu cuentan con un papel importante, a pesar de que no lo pareciera. Al parecer, lo que salio mal fue que el alma de Suna (Shinda me aclaro que era un primo que Ishisu estimaba mucho) se negó a aceptar volver. Esto (según las palabras de Shinda, no mías) destrozo a Ishisu, la hizo sentir miserable e impotente.

Y al darse cuenta que todo lo que había hecho fue en vano, se uso como sacrificio para revivirme a mi (vaya ironía¿no?) pues ella ya no quería seguir viviendo, y, según Shinda, se sintió culpable al haberme usado como sacrificio sin mi consentimiento (aunque yo no la sentí muy culpable).

Por desgracia nunca me dijo como regrese a mi habitación, supongo que nunca lo sabré, porque cuando se lo pregunte a Shinda, ella no supo que responderme.

No caben los recuerdos
en toda la ciudad
mil gracias por tu risa
que alumbro la oscuridad


- En fin – dice Shinda, sacándome de mis pensamientos, yo la volteo a ver, en verdad se mira muy decidida en marcharse, yo no quiero que se vaya – Creo que te estoy entreteniendo demasiado. Ya enserio debo irme. -

- ……………. -

- …………………………… -

- ¿Estas segura? – Shinda me sonríe al ver que, en verdad no quiero que se vaya, supongo que tanto tiempo sin verla me ha hecho un poco inseguro de mi mismo.

- Si Virgil, hablo enserio – bajo un poco mi cabeza, en verdad no quiero que se vaya, ella lo nota, me mira de manera tierna – prometo visitarte, no me estoy despidiendo de ti, Virgil –

Y si volviera el tiempo
te diría desde hoy
que no cambiaria este viento
a ninguna dirección

- ¿A no? – pregunta estupida, obviamente ella no se ira para siempre, pero me hace feliz que ella misma me lo diga, en cierta forma me alivia el corazón.

- No, es mas, como voy a ir a "muchos lugares", prometo darte un recuerdito y pensar en ti - ¿alguien mas se dio cuenta de que el hecho de que yo no quiero que se vaya y el hecho de que ella prometa pensar en mi nos hiciera parecer que somos novios o es mi imaginación? …….tal vez si sea mi imaginación.

Ambos nos quedamos en silencio, creo que es en este momento en el que alguien dice algo así como "me gustas" o "no quiero que te vayas de mi lado", gracias a dios yo no soy así, ni ella tampoco lo es, pero aun así el silencio me incomoda.

Mil gracias por tus brazos
abiertos para mí de par en par
siempre igual.

- Bueno – comencé – será mejor que te apresures, no quiero hacerte perder mas el tiempo – creo que fue lo menos indicado para una conversación.

Shinda se quedo callada, y yo no supe que mas decir, supongo que no hacia decir nada especial.

Justo cuando creí que ya se iba, se lanza hacia mí y rodea sus brazos sobre mi cuerpo, yo me quedo sorprendido por su actitud, ella nunca daba muestras de afecto, ahora hizo una excepción a eso. Yo correspondí su abrazo, si no la veré en mucho tiempo, prefiero tener algo de ella antes de su próxima visita.

Recarga su cabeza en mi pecho, ante todo esto ni lado racional no sabe como actuar, lo que ahora estoy haciendo es por instinto, o eso creo. Se separa de mí, miro su rostro y noto como pequeñas gotas se deslizan por su mejilla, yo se las seco con suavidad y ella me vuelve a sonreír, supongo que en su idioma quiere decir "hasta luego" o algo así.

Me da la espalda y camina a un destino invisible ante mis ojos, me quedo por un tiempo ahí, viéndola, como a cada paso se va haciendo mas pequeña y mas lejana a mi, no se hasta cuanto tiempo me quede ahí, solo me fui cuando su silueta desapareció en el horizonte, despistándome el gran sol del atardecer.

No me voy
si me amarras a tu corazón
por siempre
No me voy
y no voy a decir adiós
mientras no me olvides
No me voy