Chapter 2: The Meeting

Las lágrimas me corrían mientras corría a toda velocidad, no me imaginé nunca que mi madre pudiera llegar tan lejos. Ya sabía que hace algún tiempo atrás andaba con muchachos más jóvenes que ella, incluso algunos de mi edad y eso a mí me no me importaba en lo más mínimo; pero por qué él, justamente él.

En el camino me tropecé con varias personas, por primera vez en mi vida que pedía tantas veces disculpas¡y claro, ninguno de ellos tenía culpa de mi dolor… Cuando llegué a casa, cerré la puerta y me puse a llorar como un loco, mis gritos eran sofocados, pero necesitaba desahogarme ¿qué iba a hacer? Nada, total Hotaru casi nunca trae a sus amantes y mucho menos a un chiquillo de preparatoria.

Cuando me sentí mejor, subí a la habitación para ver un partido de la NBA y además estaban jugando los Chicago; eso siempre me hace sentir mejor, pero para mi puta suerte, Dennis Rodman se había teñido el cabello rojo y me acordaba de todo otra vez, así que a los cinco minutos apagué el televisor y me eché a dormir.

No sé cómo pero logré quedarme dormido, aunque soñé mil estupideces y la peor de todas es que le estaba diciendo a Hanamichi… papá… ¡ANTES MUERTO!

Sentí la puerta abrir y era obvio que era Hotaru, sin embargo estaba conversando con alguien… Mi espalda empezó a sudar frío de sólo imaginarme que eran ellos y bajé las escaleras dubitativamente. Cuando vi una cabeza roja sentí pánico ¿qué hacía en mi casa, y la otra pregunta que se me había acabado de formular era como se habían conocido, reconozco que fue muy torpe de mi parte no habérmela hecho antes, pero si estuviesen en mi lugar ¿se la hubieran formulado antes? Lo dudo y mucho.

Cuando llegué al living, me lo encontré y estaba él solo, mientras que Hotaru preparaba la cena. Lo miré con odio. Él, por el contrario me devuelve con una mirada muy amistosa, lo cual, casi quedo derretido; y perdonen que sea falto de voluntad, pero ese pelirrojo es mi debilidad.

- Hola, zo… digo Rukawa – me saluda amablemente.

Fue entonces cuando vuelvo de mi estado de "estar en las nubes" para darme cuenta que es un maldito cínico y fue entonces cuando lo agarro de la chaqueta amenazante.

- No me trates bien por ella, tarado – se le dice en una forma muy amenazante.

- Es lo mínimo que se puede hacer, sí estoy en la casa de tu madre, zorro apestoso- me contestó en el mismo tono.

Lo solté. Empecé sentir terror¿la razón? Era muy simple, como les había dicho, Hotaru jamás me había presentado como su hijo sino supuestamente, era su hermano…

¡Qué, eso no es cierto, dentro de mis posibles respuestas sólo me cabe una posibilidad y eso me aterra… que, tal vez, se haya enamorado de Hanamichi.

Ahora sí que maldigo mi suerte… si supieran las estúpidas chiquillas de pompones, que juran que tengo todo en la vida, que no he tenido suerte con el amor (en todo sentido), se mueren… Si es que no les da un infarto primero al saber que amo a un hombre.

Ambos nos sentamos en el sillón, lo miro con cara de bobo, mientras que éste le mira el trasero a Hotaru de reojo, ya que donde está sentado, se puede ver perfectamente la cocina.

Estoy celoso ¿y qué? Tengo que sacarlo de lo que está haciendo.

- ¿Cómo se conocieron? – le pregunto y me mata de la curiosidad saberlo.

- ¿Quién? – me pregunta después del saltito que pegó del puro susto.

- Mi mamá y tú¿quién más, torpe? – le contesté.

- ¿A QUIEN Le dices torpe, zorro mugroso? – empezó a gritarme hasta que se dio cuenta donde estaba parado.

- ¿Me contarás o no? – se lo pregunté con una frialdad que me sorprendí a mí mismo.

Él comenzó a contar… Resulta que hace más o menos un mes Hotaru fue hacer compras en el barrio alto de Kanagawa, comprándose unas joyas. Unos tipos la siguieron para ser asaltada y la acorralaron.

Él pasaba de casualidad porque tenía que ver a su tío para que le pasara algún dinero de su fideicomiso, que le habían dejado de herencia sus padres (maldito estúpido, mientras vive en la riqueza, su sobrino vive apenas), fue entonces cuando la vio. Al parecer, como Hotaru es atractiva también trataron de aprovecharse de ella y fue cuando Hanamichi intervino, les dio una golpiza a todos.

Hotaru para pagarle su amabilidad lo invitó a cenar… Hace dos semanas, se encontraron por casualidad y él, no sé con qué dinero, le devolvió la invitación. Ahí supo que yo era su hijo y casi se calló de espalda.

- Parece que a ti no te favoreció la genética – bromeaba – con una mamá tan linda, jajajajaja.

- Idiota – se lo merecía, si para mi desgracia, era casi igual a Hotaru.

- Bueno, déjame decirte que deberías tenerme más respeto – me dijo serio – porque ahora… soy la pareja de tu madre y estoy enamorado de ella.

Me congelé, me lo dijo sin anestesia y aunque ya lo sabía, no estaba preparado para oírlo de su propia boca. La consecuencia era más que obvia, igual reaccionarían un hijo al ver que su madre andaba con un tipo de su edad o un chico celoso, viendo que estaba perdiendo lo que ama. Me puse a gritarle.

- ¡Estúpido mono pelirrojo, no ves que es mi madre! – lo hice con furia – eres un cínico, me tratas amable sólo por ella.

- Que sea tu madre¿qué tiene? – me la devuelve – además sería una buena oportunidad para ser amigos – añade.

Con esa respuesta le propino un derechazo que se cae encima del sillón, dándolo vuelta. Cuando Hotaru llegó, atraída por el fuerte ruido, vio con espanto lo que estaba pasando. Me di cuenta que ya no valía la pena seguir con este asunto, así que preferí subir a la habitación, no sin antes dirigirme a Hotaru para decirle lo que pensaba.

- Eres una maldita zorra – se lo dije con todo el odio de mi alma.

Me costó una cachetada, pero sentía que no estaba de más decírselo. No le dije nada más y subí corriendo a mi habitación. Mientras subía, sólo logré escucharle a Hotaru "no te preocupes cariño, ya lo entenderá" ¡qué cursi!

A pesar que no eran más de las ocho, me acosté en la cama sólo con mis boxers, dejando toda la ropa tirada. Ahora sí que no podía dormir por más que trataba, es que se me revolvía el estómago de sólo pensar en que andaban esos dos. Me los imaginaba besándose, abrazándose y cosas peores… Pero jamás que lo iba meter en su cama, si aún era un menor de edad.

Pero si el día había empezado mal, tenía que terminar peor…

Los empecé a oír gemir sin control, ni siquiera por respeto a mi persona.

Efectivamente lo había metido en su cama, la muy zorra. No me quedaba otra alternativa que llorar y me preguntaba por enésima vez por qué a mí, me sentía desorientado, sin saber que hacer.

Ardía de los celos, nunca en mi vida había pensado tanto en esa palabra como hoy, que no hubiese dado por estar en el lugar de Hotaru, ser yo quien ocupara los pensamientos, los sueños y las envestidas del pelirrojo…

Llegado un momento, sólo oí mi suspiro… Al fin terminaron.

Ya estaba amaneciendo y casi me había decidido quedarme en casa, cuando al fin, un ser divino se acordó de mí… Reflexioné algo muy importante, que no debería quedarme en casa, por ningún motivo, no le daría el gusto a ninguno de los dos… Por algo soy el hijo de Hotaru, aunque sea por esta vez… Si ella pudo conquistar a Hanamichi, yo también lo haré.

Yo lucharé por él…


Jejeje, me he demorado un poco, jejejeje… matenme a machetes si quieren…

En cuanto a la historia, ya se armó todo y al fin mi Kaede decidió jugárselas por Hanamichi ¿lo logrará¿cómo? Espero que me sigan leyendo y que no se les olvide dejar sus valiosísimos reviews.

Un abrazo y un besito

Paulyta.


REVIEWS:

Elena: Bueno de vieja verde, ufff (suspiro), al parecer a la madre de Ru le gustan las manzanitas bien verdes. Jejeje, espero algún día ver a Kaede con pompones y faldita, me daría un ataque de risa.

nihonko: Que bueno que te encante el fic, mil perdones por la paciencia que tuviste que pasar. Bueno a mi también me pasó lo mismo con Ru, al principio me caía pésimo, pero creo que su pareja ideal es Hana y no hay otra. Cuídate y mil besos.

Marion Mayfair: Bueno, bueno, como dice el dicho "de tal palo, tal astilla", por algo Kaede le gusta Hanita, jejejejejejeje. Creo que la peor tortura de Kaede no es lo de su mami sino los de la falda y los pompones, bueno eso sí es tortura, jejeje. Nos vemos por msn.