Culpables
Track 5: Sin ti
¿NANI? – Yuki abrió enormemente sus ojos dorados
-Me lo acaban de decir – dijo Tohma mirando al suelo
-Pero como… ¡Eres una baka¡Cómo puedes ser dueña de una empresa tan importante y ser tan idiota¡Por qué no piensas las cosas antes de hacerlas! – Dijo Yuki lleno de rabia – lo hiciste de adrede… ¡Lo hiciste para tenerme ligado a ti¡Pero no te saldrás con la tuya!
¡Iie, no lo hice con esa intención!... gomen nasai, Eiri-san
¡No sirven de nada tus disculpas ahora!
¿Quieres que los medios se enteren?
¡Si se enteran los medios sabrán dónde estoy y escaparé!
-Nunca sabrán nada… si te haces cargo
-Estás enferma… ¡Eres una enferma!
Tohma se sintió herida por el comentario y se retiró, dejando refunfuñar a Yuki solo. El escritor se sentía pésimo. ¿Cómo iba a volver y contarle todo a Shuichi¿Decirle que debía dejarlo porque Tohma está embarazada de él? No podía. No quería hacerle daño a Shuichi. Tenía miedo… de hacerle daño. Una lágrima solitaria recorrió su mejilla.
Shuichi cantaba tristemente en un concierto. Y se notaba. Había fanáticas que lloraban, incluso Hiro tuvo que cambiar una cuerda de su guitarra que se rompió. Y no sólo las que estaban ahí, sino que también los televidentes en casa, pues el concierto era transmitido por televisión. A todo el mundo se le pegaba lo que estaba sintiendo Shuichi. Todo el mundo sabía la razón.
K, Sakano, Mika y Ryuichi miraban cerca del escenario a Shuichi. Hubo un momento en que la situación se hizo insostenible, y cuando Shuichi terminó una canción, Mika subió al escenario y abrazó a Shuichi, dándole palabras de aliento. Éste, simplemente, comenzó a llorar.
El público aplaudió a Shuichi con muchas ganas. Todos miraron sintiendo el apoyo y la calidez de la gente, y miraron y Ryuichi había tomado el micrófono.
-Creo que relevaré a mi amigo – dijo Ryuichi mirando a Shuichi – vamos, te mereces un descanso. Es un regalo del público
Ryuichi acercó el micrófono a Shuichi, que aun estaba llorando con Mika. Shuichi musitó un triste "Arigato", pero sincero, y el público le aplaudió con muchas ganas.
Yuki veía la escena tristemente. Lo que no sabía era que Tohma también miraba desde un rincón de la pieza. No podía creer que Shuichi lo amara tanto, a pesar de que Yuki era muy frío con él. Quizás entendía sus motivos. Yuki cerró los ojos y respiró hondo para no llorar. No soportaba ver a su ángel así. Sufriendo por él. Sufriendo por culpa del amor.
Ryuichi se puso de acuerdo con Hiro y Suguru para ver las canciones y las notas. Comenzaron a cantar mientras Shuichi y Mika hablaban… en realidad, lloraban, estaban muy mal.
-Sé fuerte. Te entiendo, aunque Eiri sea frío y pesado conmigo, es mi hermano, y no me gusta que Tohma haga estas cosas
¡Es que no puedo más!
Justo se acercó una cámara a donde estaba Shuichi. El pelirrosa llamó al camarógrafo. Shuichi se acercó a la cámara, con una cara llena de odio, rabia y tristeza.
¡Tohma, cuando te encuentre juro que te mato!
Yuki quedó sorprendido. No creía que Shuichi fuese capaz de decir algo así, pero lo dijo. Y sabía que Shuichi si se proponía algo lo cumpliría.
-Nunca me encontrarás, Shindou-san. Y sé que quieres matarme, pero es tu sufrimiento por la felicidad de Yuki
-Diablos, Tohma… ¡Entiende que con todo esto nos haces sufrir a los dos¡Si me dejaras ir…!
-Nada. No te voy a dejar ir. Algún día me lo agradecerás
¡Déjame ser feliz, Tohma¡Onegai!
-Si eso quieres… entonces nunca volverás a ver a Shindou-san
Yuki la odió como nunca pudo odiar a alguien. Ni siquiera a él mismo. Pero no podía hacer nada contra ella. Por más que no lo aceptara, Tohma tenía parte de él: un hijo… su hijo… ¿Cómo iría a ser¿Tendría el pelo de Tohma, los ojos de Yuki¿Niño, niña? Simplemente Tohma vivía por traer a esa criatura dentro de sí.
Y esto se hizo más notorio cuando se cumplió el cuarto mes. Y el quinto, y el sexto… y todos eran iguales. Yuki sufría viendo a Shuichi llorando en televisión, el público lanzando maldiciones hacia Tohma, los libros de Yuki se vendían más que nunca, al igual que los singles de Bad Luck eran los más vistos y escuchados.
Shuichi sufría la ausencia de Yuki. Pero tenía esperanza. Sabía que Tohma no sería capaz de quitarle la vida a Yuki. Y eso le aliviaba en parte. Pero el no saber dónde estaba y en qué condiciones le preocupaba.
Yuki veía televisión, para variar. Era lo único que hacía. Él se bañaba, obviamente vigilado por Tohma, comía, veía televisión y las otras cosas básicas, pero siempre con Tohma cerca.
Ya había pasado poco más de medio año… 9 meses, y algo cambió la rutina de ese día.
NA: Si, lo que viene después es obvio, y por eso tiene que mandar reviews, para ver lo que viene. Ojalá les haya gustado el capítulo, y sí, sé que hago sufrir mucho a mis amados personajes, pero mi estilo es trágico, gomen nasai P Y este es el primer fic que hago con capítulos tan cortos, es por eso que tienen que mandar muchos reviews para que lean lo siguiente muajaja
Sayonara!