Culpables

Track 11: Amor

-¿Por qué papá no vino a jugar conmigo? – preguntó Hikari inocentemente

-Hija… papá está durmiendo

-¿Tiene sueño?

-Si, pero esta vez es para siempre… nunca más despertará, ni jugarás con él

-¿Por qué? – dijo, al borde de las lágrimas

-Porque… bueno, así es la vida. Todos dormiremos para siempre, pero ten claro que algún día te encontrarás con él, y jugarás todo lo que quieras… jugarás para siempre. Y ahora ven, tenemos que empacar


Se cumplió el cuarto aniversario de la desaparición de Yuki. A pesar de haber pasado tiempo, la gente se sentía afectada por esto. Y sobre todo Shuichi.

Almorzaba tristemente… solo. Este día libre le era triste, pues los que tenía antes los pasaba con Yuki. Eran buenos tiempos. Cómo le gustaría volver a tener 19… cómo le gustaría que Yuki lo echara de la casa, cómo le gustaría volver al beso del ascensor, cómo le gustaría... pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el timbre. Cuando abrió fue tal su sorpresa…

-¡Shuichi! – la niña se le abalanzó, como si lo conociera de por vida. Sin embargo, era la primera vez que se veían formalmente

-¡Tohma¿Qué diablos…?

-Tenemos que hablar. Se trata de todo. ¿Puedo pasar?

-Está bien, pero… ¿Y esta niña? – dijo con tono molesto y curioso

-Es mi hija… y la de Yuki

-¿NANI?

-No, no pienses que te engañó. Se podría decir que también es tu hija… yo drogué a Yuki la noche que desapareció y… me hice pasar por ti…


-Y me lo contó todo. Me dijo que me quedara con la niña, que no podía más. Le recordabas, y se sentía culpable. Esa misma moche Tohma fue encontrada muerta, ahorcada en la puerta de la casa que tenía con Mika. Dejó una nota, que decía que me quedara con la niña, que me pertenecía. Le conté todo a Mika, y obviamente estaba sorprendida. Pero aceptó que yo tuviese a la niña, y me contó lo de la cartera. Pero ella no sabe de dónde la sacaste – Shuichi sonrió -. Yuki… sé que mi vida no será muy feliz, porque no estás físicamente conmigo. Sé que nunca podré mirar a otra persona, siempre te llevaré en mi corazón. Pero esta niña…

La niña se acercó a Shuichi y le mostró un dibujo. Obviamente, no se entendía mucho. Sólo eran rayas.

-¿Qué es? – preguntó Shuichi

-Yo… mire tío¿Ve que soy yo? Ese es mi pelo… esos son mis ojos y mi vestido

-Tu… ¿Tu pelo?

Shuichi miró extrañado. En el pelo de la niña que, claramente era dorado, había una rayita rosada.

-Tú tienes el pelo dorado, Hikari

-Tío, mire… - la niña bajó su cabeza, mostrando la parte posterior de su pelo. Había una mecha de pelo que era rosada - ¡Tío Shuichi, tiene su color!

-Pero… ¿Y cómo nadie supo?

-Es que… es que… se iban a reír de mí

-No Hikari, nadie se iba a reír de ti. Al contrario, me gusta que tengas esa mechita rosada… ¿Cómo te la hiciste?

-No me la hice, tío

-¿Cómo que no?

-Iie, siempre la he tenido

-¿Y nadie se dio cuenta?

-Iie… que raro… ¡Tío, usted es Shuichi Shindou!

-Hai, que inteligente eres – le sonrió

-Tome, mi papá me dijo que le entregara esto, y que mi mamá no sepa¿ya? Es un secreto

Shuichi miró extrañado el cuaderno. Era un libro. El último libro de Yuki.

-Arigato, Hikari

-Voy a dibujar más gente…

La niña salió corriendo hacia donde había dejado tirados sus juguetes. Shuichi se volteó a la tumba que miraba… la tumba de Yuki.

-Esta niña es muy especial, Yuki. Es hermosa… es igualita a ti. Y ahora… yo no se cómo salió ese mechón rosado como mi pelo, pero… lo tomaré como un vínculo, te lo agradezco, Yuki. Y voy a cuidar a esta niña hasta el fin de mis días, es una promesa. Ella no tiene la culpa de nada, ni Tohma ni tú. Sólo es el amor que ocasionó todas estas tragedias. Es un arma de doble filo. Tohma te secuestró por amor, pensando en que serías feliz. Y creía tener la razón. Tú te quedaste con Tohma por amor a Hikari. Te quitaste la vida por amor, al igual que Tohma. Y yo voy a seguir vivo… por amor, por esta niña, y voy a esperar el día en que los tres nos reuniremos…

Shuichi sintió una suave y cálida brisa que lo envolvía. Y más allá, cerca de la niña, un ángel con cabellos dorados y alas blancas cuidaba de sus dos amores, que algún día volarían juntos por todas partes.

-No busquemos culpables

FIN

NA¡Espero les haya gustado este fic! Hice que la niña tuviera ese mechón rosado como un vínculo entre el amor de Yuki y de Shuichi, ya que Yuki se acostó con Tohma pensando que era Shuichi. ¡Sí, es imposible, pero este es mi fic y fue gracias al poder del amor que Hikari tenía la mechita rosada! Este capítulo va vinculado también con el priemro... no sé si recuerdan... sí, sé que fue corto... pero al menos a mí me gustó el fic XD Dejen R&R y opinen… y falta el epílogo… ¡Jojojo!