HOLLY: Hola gente aquí estoy otra vez, dando lata como siempre…jijij… en fin traigo para ustedes este regalo de navidad, espero que les guste, es mi forma de agredirles por haber ayudado en todo este tiempo a esta loca autora, ya va hacer un poco mas de 2 años, que comencé a escribir y a publicar en fanfiction, al principio fue algo difícil ser aceptada y ser reconocida por ustedes pero ahora me siento muy contenta de que lean mis historias, siempre los tendré en mi corazón…muchas gracias por apoyar a esta autora y deseo que todos pasen "Una Feliz Navidad" y un año nuevo lleno de logros y alegrías… espero que este regalo que he preparado para ustedes les guste…
Sayonara…
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"UN CUENTO DE NAVIDAD"
(Autor original Charles Dickens, adaptación Holly Motto)
CAPITULO 6: FELIZ NAVIDAD
Kaiba se sentía tan feliz, como jamás se habia sentido en toda su existencia, ya que la verdad jamás lo desde que Joey se marcho… desde que el se fue nunca mas habia vuelto a sonreír, pero al saber que se le había otorgado una segunda oportunidad de estar vivo, sonreía cantaba villancicos y miraba por la ventana la blanca nieve que habia cubierto el jardín de su mansión, hasta que algo llamo su atención…
- Oye niño…- vio a un niño quitando con una pala la nieve que habia cubierto la entrada de la casa, este niño era hijo de uno de sus empleados…
- ¿Dígame señor Kaiba?...-el chico tenía unos 12 años…
- ¿Dime que fecha es hoy?...-pregunto Kaiba con una sonrisa, adornando sus labios…
- Es navidad señor…-dijo el chico, sin sentir temor ya que Kaiba desde que Joey se fue emanaba mucho temor y mas con los niños, pero en aquel encuentro era diferente…
- Dios no es mentira…es Navidad, es NAVIDAD…-dijo con alegría, parecía un niño celebrando el día de navidad…- oye pequeño ¿puedes hacerme un favor?- pregunto Kaiba aun con la misma sonrisa…
- Si señor…-dijo el niño sin dudar…
- Quiero que vayas a la tienda cerca de la farmacia de la ciudad ¿La conoces?
- Si señor Kaiba, es donde tienen un pavo enorme…-dijo el niño haciendo ademán con su mano del tamaño de aquella ave…
- Esa misma…quiero que me compres ese pavo…-Kaiba saco su cartera para darle al pequeño el costo de aquella ave…-Que Jonson te lleve en la limosina y quiero que cuando lo compres lo lleves a la vieja tienda de juegos…Akame…-le dijo Kaiba mientras le lanzaba mas del dinero del costo de aquel pavo…
- Dios este es mucho dinero- dijo el pequeño, quizás era joven pero sabía cuando se le daba más de lo que se debía…
- Y lo que sobre, puedes quedártelo es el pago por tu favor…
- Wow gracias señor Kaiba…-el pequeño estaba feliz, y mientras se daba media vuelta Kaiba lo detuvo…
- Que tengas una feliz navidad…-era la primera vez en mucho tiempo que Kaiba deseaba que alguien tuviera una feliz navidad…
- Igualmente señor Kaiba…
El niño luego de eso corrió a tanto como sus piernas se lo permitieron hacer lo que el ejecutivo le habia dicho….mientras que Kaiba se cambiaba de ropa y se ponía una mas abrigada ideal para salir hacer algunas compras que tenia en mente…
- Esta será la mejor navidad para todos…-dijo con jubilo mientras se ponía sus botas para la nieva y una bufanda color rojo ataba a su cuello…
Mientras tanto los empleados de la mansión, hacían sus actividades diarias, todos actuaban como un día común; ya que Kaiba así lo habia querido, ningún adorno navideño era divisado en la casa, y el poco espíritu navideño era sentido…aunque cuando Kaiba iba bajando las escaleras entonando una de las canciones mas alusivas a la época todos se impresionaron…
- "Vienen los vientos de navidad, que todos traen felicidad, cosas pasadas hay que olvidar y recuerdos tristes debes dejar"
Todos los empleados que hacían sus actividades, pararon sus actividades, no creían los que escuchaban ¿Era Kaiba cantando? Se preguntaban…imposible el odiaba la navidad…de pronto se escucho el timbre de la puerta de entrada resonar y Kaiba que estaba cerca abrió…
- Pasen…-dijo con alegría, al ver que le llegaban las cosas que habia ordenado comprar en aquella llamada que hizo al despertar…
- Buenos días señor Kaiba…-dijo cada hombre que entraba llevando con ellos, adornos navideños, luces, y el tan esperado árbol de navidad
- Gracias por todo muchachos…-dijo Kaiba al ver al ultimo hombre que entraba, y en cuestión de minutos la mansión quedo muy bien adornada, con los mas bellos adornos de navidad y el árbol al centro hacia ver aquello mas hermoso…
Los empleados de Kaiba, miraban incrédulos de cómo aquella mansión que irradiaba tristeza y dolor, ahora emanara alegría y dicha, no podían creer de cómo en cuestión de algunos minutos quedo tan hermosamente arreglada. Recordaban, que aquel trabajo solía realizarlo Joey, que luego de su partida ya nunca más nadie lo hizo, pero ahora era diferente se daban cuenta del cambio que habia sufrido Kaiba, la pregunta era ¿Por qué?
- Esta será la mejor navidad de todas…-decía el CEO, muy alegre al ver adornada su mansión…
- Señor Kaiba…-una de las cocineras se acerco a Kaiba, era la únicas que tenia permitido hablarle, ya que era la que mas confianza le tenia Kaiba, ya que ella lo habia visto desde que llego a la mansión, cuando Gosaburo lo llevo…
- Rosalinda, prepara la cena de navidad para todos los empleados…-le dijo Kaiba alegre…-esta navidad quiero que todos la recuerden con alegría y jubilo, hay mucho para celebrar…-dijo alegre mientras miraba a todos sus empleados y ellos se daban cuenta, que el viejo Kaiba se habia ido, para dar paso al nuevo Kaiba, uno que solo Joey habia podido conocido…
- Como usted diga señor Kaiba…-la mujer sonrió, se sentía feliz de la nueva actitud de su amo, ya que después de todo, para ella Kaiba siempre seguiría siendo aquel niño dulce que vio llegar a la mansión, y ahora comenzaba hacerlo nuevamente…
- Tengo que salir, así que Rosalinda te dejo a cargo…-dijo Kaiba al ponerse su gabardina blanca, aunque esta era aun mas abrigada y calida a la que acostumbraba usar…
- Si señor…-dijo aquella mujer, mientras ayudaba al chico a colocarse su gabardina y le arreglaba un poco el cuello, como lo hacia cuando Seto asistía a la escuela…
Kaiba solo le sonrió, ante las muestras de afecto y luego de tomar las llaves de su limosina se marcho…dejando atrás de si aun grupo de empleados incrédulos ante el milagroso cambio que habia sufrido Kaiba…
- Es un milagro...-dijo un mayordomo, no encontrado otra explicación…
- Eso y el espíritu de navidad…-dijo Rosalinda, mirando sonriente a todos aquellos, hombres y mujeres que no creían del cambio que habia sufrido su jefe…-ahora a trabajar tenemos mucho que hacer…-ordeno y cada uno se marcho hacer sus actividades, tenían muchas que hacer, ya que después de todo querían preparar la mejor cena de navidad, en alegría del cambio de su amo Kaiba…
Mientras tanto en la casa tienda, Yami estaba por marcharse al trabajo cuando de pronto escucho el timbre sonar…
- ¿Jonson…?-pregunto impresionado al ver al chofer de Kaiba, llevar con el aquel enorme pavo…
- Señor Yami…-dijo aquel hombre al servicio de Kaiba, apenas su rostro era visible ante aquella enorme ave que llevaba en brazos…
- ¿Quien envía esto?-dijo el faraón desconcertado, mientras ayudaba aquel hombre con su carga…
- No lo se...-mintió el empleado de Kaiba…-a mi solo me dieron esta ave…-dijo sin dar mas explicaciones, el faraón estaba por pedirlas pero solo pudo ver, como aquel hombre vestido de traje elegante se marchaba…
- ¿Yami?-llamo Yugi al faraón, Yami lo miro algo sorprendido aun por el regalo que le habían llevado…
- ¿Qué es eso?...-dijo Yugi impresionado al ver el tamaño de aquella ave…
- Es un pavo hikari…-le dijo el faraón poniendo aquel regalo sobre la mesa…
- ¿Quien lo envió?-dijo Yugi curioso, ya que no podía creer de que alguien fuera tan generoso y menos con ellos…
- No lo se, me parece que Jonson solo lo trajo…lo único que se es… QUE RA YA SE ME HIZO TARDE…-dijo Yami al ver el reloj en la pared, marcando las 9…-Kaiba me estrangulara…-dijo apresurándose mas, llegando justo a tiempo apareció Horo, el chico que cuidaría a Yugi ese día…
- Hola Ya…-el chico no pudo continuar ya que el faraón lo sobrepaso…-¿Nani?...-se pregunto el Ainu, al ver a Yami marcharse a toda prisa sin siquiera saludarlo…
- Lo siento Horo-Horo-kun…-se disculpo Yugi por su Yami…-es que mi Yami tiene que trabajar…
- Dios entiendo…maldito Kaiba, a quien se le ocurre trabajar en navidad…rayos…-dijo el Ainu furioso al recordar aquel chico…
Cuando al voltearse Yugi algo llamo la atención, era un enorme pavo que estaba en mesa del comedor, el ainu se quedo sin habla y miro a Yugi que solo le sonreía mientras estaba de pie sosteniéndose con el bastón…
- El espíritu navideño hizo un milagro…-le dijo Yugi sonriente al solo encontrar esa repuesta a la pregunta no formulada de Horo…
Mientras tanto en la empresa, Yami iba llegando luego de correr por la falta de trasporte por la navidad, tubo que esforzarse mucho para lograra llegar, ya que ni siquiera tenía las fuerzas necesarias como para teletrasportarse…
- Buenos días…-dijo con el poco aire que aun tenia…
- Feliz navidad…-le sonrió la recepcionista que lo veía llegar cada mañana…
- Feliz navidad…-saludo con la misma alegría, a pesar de todos sus problemas y preocupación aun vivía el espíritu navideño en el faraón…
- El señor Kaiba quiere verte Yami-kun- le dijo aquella chica sonriente, ahora cambiando a una expresión mas seria, Yami la vio y no le gusto…
- Dioses…-dijo sabiendo bien del por que del llamado de su jefe…- iré a verlo, solo espero que no me despida…-
Suplico, mientras se dirigía a la oficina mas alta, en la cumbre del edificio de KC, al llegar toco antes de entrar y al recibir un serio "Pase" entro…asomo su cabeza un poco y pudo ver la frialdad de aquellos ojos azules, eso no era una buena señal…
- Llegas tarde…-le dijo serio, como siempre se comportaba el CEO…
-Gomen Kaiba, pero es que anoche fue víspera de navidad y estuvimos celebrando y…-el castaño detuvo las palabras de Yami con un ademán de manos, indicando que ya no deseaba escuchar mas…-lo lamento, ya no volverá a ocurrir…-le dijo el faraón apenado mientras bajaba la mirada solo esperando lo peor…
- Debería despedirte…-le dijo el CEO levándose de su lugar y mirando detenidamente a Yami…el faraón se congelo, ante lo que su jefe le dijo…
- Kaiba por favor necesito el dinero…-le suplico…-no lo hagas, mira puedo trabajar hasta tarde así repondré el tiempo que me tarde esta mañana…pero por favor, no me despidas…
Suplico prácticamente con lagrimas en los ojos, cualquiera en el lugar de Kaiba se hubiera condolido…pero no Kaiba…el era implacable y no se condolía ante nada ¿O no?...
- Debería despedirte…si señor…-volvió a decir y Yami solo podía negar frenéticamente en ademán…- ¿Por qué, que demente trabaja en navidad?
- No me desp… ¿Nani?...-Yami no creía lo que escuchaba navidad?...cuando fue la ultima vez que escucho a Kaiba mencionar esa palabra, sin que llevara con ella muchos insultos…nunca…no desde que Joey se marcho…
- Yami no me pongas esa cara de faraón regañado…-le dijo Kaiba sonriendo, Yami se quedo helado ante eso, ya que tampoco recordaba cuando Kaiba le sonriendo sin sorna, que vio en el CEO…-hoy es navidad así que te doy el día libre, puedes tomar tus vacaciones y volver hasta el 3 de enero otra vez…la empresa cerrara por la navidad…-dijo alegre como si aquella fiesta fuera lo mas importante para el…y aunque Yami no lo supiera en realidad, si lo era…
- ¿Estas hablando en serio?...-Yami quizás pensó que soñaba ya que en todo el tiempo que llevaba trabajando para el CEO jamás se habia comportadazo tan alegre, ni tan cordial y menos con el…
- Por supuesto que si tonto…-le sonrió otra ves el CEO, mientras regresaba a su escritorio y de una de sus gavetas sacaba un sobre…-toma…-le dijo entregándoselo a Yami, el faraón lo tomo confundido…
- ¿Qué es?...-le dijo algo temeroso…
- Tu carta de despido…-el faraón se congelo… (Literalmente)…-jajaja…-se burlo Kaiba al ver la expresión de angustia que ponía Yami…-solo bromeo, ábrelo y lo sabrás, ya relájate Yami…-le dijo mientras le daba unas palmaditas en la espalda…
Yami acato la petición y abrió aquel sobre, llevándose una gran sorpresa…era un cheque conteniendo en el; una fuerte suma de dinero, la cual era mucho mas del dinero que el ganaba…y también aun lado del cheque estaba la carta favorita de Yami el mago oscuro, que hacia unos días habia vendido…no podía creer que Kaiba se la estuviera regresando, miro al CEO sorprendido las palabras no salían de su boca…
- Es lo que te mereces…-le dijo el CEO, seguro de lo que decía…- y a partir del lunes 3 de enero te convertirás en el gerente general, de las consolas de juegos electrónicos…
- Ra Kaiba, no se que decir…-dijo Yami no encontrando palabras…
- Solo acéptalo y ya…
Le dijo serio, ya que en verdad el faraón habia trabajado muy duro para lograr ganarse aquel puesto y hasta ahora era que Kaiba se daba cuenta, además de que en ese puesto, ganaría 4 veces mas de lo que ganaba en su actual trabajo…
- Arigato…lo acepto Kaiba…-dijo el faraón con una clara sonrisa de agradecimiento…
- Te lo mereces, no tienes nada que agradecer…
- Kaiba si hay una forma…-Yami se acerco al castaño, ya estaba en su escritorio atrás de su laptop…-sabes esta mañana alguien envió un pavo enorme, y estaba pesando ya que es navidad y tu estarás solo, pues que tal si vienes a cenar esta noche con nosotros…
Le sonrió Yami, Kaiba se daba cuenta que el faraón tenia un corazón de oro, ya que después de todo lo que el CEO lo habia explotado, ahora quería compartir su mesa… era imposible…el no se merecía tanta bondad…
- Estaré ocupado esta noche…-mintió…
- Bueno, si te desocupas rápido, puedes ir a la casa…la cena comenzara a eso de las 8…te estaremos esperando…-le dijo al irse alejando y llegar a la puerta…-se que los demás les dará gusto verte…también a mi hikari…feliz navidad…-en ese momento el faraón salio de la oficina del CEO, confiando en que el llegaría aquella cena…
Kaiba sonrió, no cabía duda que a pesar de haber estado tan distanciados tanto tiempo, Yami no cambiaba, seguía siendo el mismo y al recordar a Yugi una idea paso por su mente…marco un numero en la línea directa, ya que en toda la corporación ya no habia mas gente ni secretarias que le pasaran la llamada, en toda la empresa se corrió la noticia rápido de que todos tendrían libre hasta enero…
El teléfono comenzó a sonar en el lugar que Kaiba llamo y al recibir contestación, comenzó hablar, aquel atrás de la línea estaba impresionado por lo que le decía, aunque le dio una esperanza al CEO…
Cuando termino de conversar con aquella persona, salio de la oficina tenia muchas cosas que hacer antes del anochecer, al salir del edificio se encontró frente a frente con Kai y Tayson, los mismos chicos que hacia unas horas atrás le habían pedido aquella ayuda para el orfanato…
- Lo siento señor…-dijo Tayson, yéndose rápido junto con el chico de cabello azulado que lo acompañaba…
- Esperen…-dijo un Kaiba autoritario, ambos chicos se detuvieron en el acto, esperando por mas palabras…
- ¿Hai?...-pregunto Tayson temeroso, ya que luego de ser tratado tan mal el día anterior, ya se esperaba una reprenda aun peor…
- Tomen…-dijo el CEO extendiéndole un cheque…Kai lo vio y sus ojos se abrieron en impresión al ver la cifra de 7 dígitos escrita en el…-quiero que los niños del orfanato, tengan la mejor navidad- dijo Kaiba alegre, con ilusión de que eso se cumpliera…-además con ese dinero podrán hacerle unos cuantos arreglos al lugar…
- Es usted muy generoso…-le dijo Kai…
- Muchas gracias señor Kaiba…-ambos chicos se dieron media vuelta para marcharse…aunque Kaiba los detuvo…
- Que tengan una feliz navidad…
Le dijo sinceramente, ambos se detuvieron e igual deseo fue pronunciado, mientras que Kaiba y ambos chicos, tomaban caminos distintos, Kaiba se sentía muy feliz, tanto como jamás lo habia sido…no esperen, ya lo habia sido hace mucho tiempo, cuando Joey estaba con el…
- Como te extraño mis rizos de oro…-pensó Kaiba mientras que una solitaria lagrima bajaba por una de sus mejillas…-esta noche no te recordare con tristeza, si no con alegaría mi Joey…-dijo mientras se limpiaba aquella lagrima, diciendo aquellas palabras como una promesa, como una promesa dicha a Joey…su eterno amor…
En la casa tienda, toda era un caos, desde que el faraón habia llegado no habia parado de ir de un lado a otro para conseguir los ingredientes que Tea le pedía, hasta Yugi estaba ayudando a Lyserg a pelar algunas patatas, ya que a pesar de su enfermedad, siembre le gustaba sentirse útil…
- Aquí lo tienes…-le dijo Yami al llevarle a la chica las especies para la salsa…-dioses…-el faraón se sentó en una de las sillas del comedor, todos aquellos trotes lo habia agotado…
- Eres muy amable Yami…-le sonio la castaña, mientras le iba poniendo lo que Yami llevo a la salsa que preparaba…
- Vaya esta si que será una muy buena navidad…-comento Yoh que estaba ayudando a la castaña…
- La mejor de todas…
Corrigió Yugi, feliz al igual que todos sus amigos ante el regalo divino que habían recibido…mientras tanto Yami miraba de lejos, de cómo su hikari sonreía; agradecía a los dioses de que le permitieran verlo…de estar con el, a pesar de todo, ya que quizás ahora que el estaba en un mejor puesto en Kaibacorp pronto aquel dinero para la operación de Yugi por fin seria juntado…
- Llegamos con el pan…-dijo Horo mientras, Len cargaba todas las bolsas conteniendo aquello…
- ¿Ayuda no?- le pidió al ainu este solo sonrió…
- Vamos koi tu eres muy fuerte, puedes solo…-le dijo Horo mientras solo pasaba una mano tocando las mejillas de Len, el chino se sonrojo y el ainu entro rápido a la casa, para que Len dejara de pedirle ayuda…
- Siempre consigue engatusarme…-gruño Len, entrando a la casa con algo de esfuerzo por la carga…
- Señorito usted puede…-animo Bason, estando como una bolita color rojo…
Al entrar, Len se dio cuenta que la casa Moto se habia convertido en un caos, sus amigos corrían de un lado a en sus actividades, unos cocinando, otros limpiando, arreglando en fin, hasta el pequeño Yugi que no podía mantenerse de pie mucho tiempo, estaba ayudando con la cena, y su rostro se miraba la felicidad que sentía, quizás presentía que esa noche iba ser una navidad inolvidable…
- Al fin llegas Len…-le dijo Yoh mientras tomaba las bolsas que el chico llevaba y las llevaba a la cocina, para arreglar en pan en un tazón…
- Cállate Yoh…-le dijo el chino enojado, de que nadie le hubiera ayudado y aun así le reclamaran…
- Vamos Len no te enojes, recuerda que es navidad…-le dijo el castaño sonriendo, el chino no respondió solo se fue a la cocina para ver en que podía ayudar…
Mientras tanto en una juguetería de la ciudad, un joven castaño estaba mirando los juguetes como nunca antes los habia visto, esta vez los miraba con alegría y con el espíritu navideño en su interior…cada juguete, soldadito, caballito, osito o muñeca era vista con emoción, como si al comprar cualquiera de aquellos juguetes alguien los recibiría con anhelo…
La carretilla que aquel joven ojiazul, llevaba estaba llena y aun miraba con emoción el resto de los juguetes, hasta que un oso color blanco, llamo su atención, aquel oso parecía especial; ya que al ser abrazado las chapitas en sus mejillas se encendían en un intenso color rojo y las palabras "Ai Shiteru" salían de alguna bocinita en el juguete…ese oso para Kaiba fue especial ideal para esa personita que vio en aquella visión…
Cuando llego a su limosina y el conductor le pregunto a donde se dirigían el orfanato de domino fue la dirección que dio el CEO, aquel hombre se extraño y mas por la cantidad de obsequios ahora, entendía para quien eran…
Al llegar al lugar señalado, la limosina paro su marcha y el conductor ayudo al castaño, a cargar aquella cantidad de cajas y bolsas, al tocar el timbre el pelirrojo que solo habia sido en aquella visión fue quien abrió la puerta…
- ¿Di…ga?...-le pareció extraño ver solo una columna de cajas frente a sus ojos y dos sujetos que la cargaban los cuales no se les veía el rostro por la carga…
- ¿Se encuentran los niños?...-pronuncio una voz masculina, de un chico joven…-Santa Claus les dejo estos regalos…-dijo con alegría, al pelirrojo le pareció extraño, pero dejo que el chico pasara…
- Tío Keni…-de pronto llego una niña rubia, con muchas pecas cubriendo su rostro, sus ojos, se miraban somnolientos seguramente acaba de despertar…
- ¿Qué pasa Rebeca?...
Aquella niña, era la que precisamente vio en su sueño… o visión…o lo que haya sido, aquel rostro inocente no lo olvidaría, dejo las cajas a un lado y se acerco a la pequeña, ella solo lo veía con algo de recelo y desconfianza no estaba acostumbrada a que los extraños se le acercaran……
- Hola pequeña…-le sonrió, el pelirrojo lo habia reconocido aquel chico era Kaiba… el gran Seto Kaiba estaba en el orfanato, estaba impresionado…
- Hola…-dijo suavemente, aun no sabia si confiar o no en aquel chico…
- Sabes, soy mensajero de Santa Claus…-dijo Kaiba con alegría, como si aquello fuera cierto…-y me dejo un regalo para ti, ya que ha visto que haz sido una muy buena niña…-los ojos azulados de la pequeña se abrieron en alegría y un brillo de emoción los cubrió…
- ¿Santa?-la niña lo dijo con tanta emoción, como si estuviera aquel hombre de rojo frente a sus ojos…
- Si, toma…
El castaño le dio aquel osito blanco, con chapitas sonrojadas que tenia una hermosa sonrisa en su rostro, la niña lo tomo y lo vio. Al abrazar al juguete y recibir por respuesta las palabras "Ai Shiteru" sonrió con mas emoción, luego miro a Kaiba, estaba muy agradecida por el regalo que aquel "joven mensajero de Santa", le habia dado…
- Arigato…-un beso en la mejilla fue mas valioso para Kaiba que toda su fortuna…-feliz navidad señor…-le dijo la pequeña de 5 años, que estaba ahora emocionada por su nuevo oso Teddy…
- Muchas gracias, señor Kaiba…-le dijo aquel pelirrojo al ver como Kaiba sonreía y los niños agradecían con abrazos y besos, la única forma en que podían agradecer a tan buen señor…
- Lo hago con gusto…solo hay una vida, así que hay que dar cuando se tenga…-dijo Kaiba mientras tenia en brazos a una pequeña de cabello castaño y su cabello arreglado en dos trenzas…
- Muchas gracias señor…
Fue lo único que le ocurrió decir aquel chico, ya que con nada le podría pagar la alegría que le habia regalado, a los niños olvidados de aquel orfanato…de lejos Roland el conductor de la limosina de Kaiba, también veía emocionado como habia cambiado su señor y no por el hecho, de que el ahora tenia un cheque con una suma generosa por el trabajo realizado durante el año, en su bolsillo, si no por que ahora aquel chico frió se habia vuelto mas humano…
Al caer la noche y el reloj marco las 8 de la noche, Kaiba iba saliendo del orfanato, al salir se encontró con Kai y Tayson que llegaban con las compras de la cena de navidad, extrañados por encontrarlo, que sorpresa se llevarían al ver a los niños que tantos querían sonriendo, como nunca lo habían hecho en una navidad…
Kaiba llego a su limosina y al preguntar el conductor a donde se dirigirían la casa tienda seria su próxima parada, en la parte trasera del auto aquel ejecutivo llevaba otros obsequios, los cuales serian para sus amigos…si aun se podían llamar así.
Que estarían comiendo en la casa de Yugi, no esperaba quedarse a la cena, solo daría los regalos, pedir disculpas quizás y marcharse, sabia muy bien que no seria muy bien recibido, aunque no los culpaba, ya que el se habia ganado ese trato…
- Llegamos…-dijo el conductor al parar frente aquella viaja casa tienda, que luego de la muerte de Solomon, nunca mas habia abierto sus puertas para vender esas consolas de juegos….-Quiere que le ayude con la carga señor…-dijo aquel hombre de traje negro, al ver como el castaño se las arreglaba para cargar todo
- No te preocupes, yo puedo solo…
Dijo sin dudar, quería darles una sorpresa a sus amigos, aquel hombre lo noto y no insistió, aunque si necesitaría su ayuda al menos para tocar a la puerta, así que, cuando Kaiba termino de cargar lo que habia comprado se fue con el a tocar el timbre…aquel sonido suave se escucho resonar el casa e interrumpir a los que estaban en la mesa dispuestos a cenar
- Yo iré…seguro se le hizo tarde…
Dijo Yugi mientras se ayudaba con su bastón a llegar a la puerta y luego abrirla a pesar de su incapacidad, nadie dijo nada por cambiar de lugares, ya que Yugi le gustaba sentir que era capaz de hacer las cosas que deseaba. Aunque le costara trabajo, al llegar abrió la puerta y lo que encontró fue a una persona que sostenía muchas cajas las cuales estaban los obsequios…
- ¿Si?-dijo Yugi para que supiera, aquel tipo que ya habia abierto la puerta…
- Dios Yugi…-le dijo Kaiba asomando un poco su cabeza entre las cajas…
- Deja y te ayudo…-ofreció el pelirrojo mientras tomaba unas bolsas, luego llamo a Yami, para que ayudara con las cajas mas pesadas…
- Ra Kaiba que traes aquí… ¿Rocas?...-protesto el faraón, mientras colocaba algunas de aquellas cajas en una mesa…- Kaiba me alegra que decidieras venir…-le dijo Yami sonriendo, al ver que su jefe habia aceptado su invitación…
- No me quedare…-dijo rotundamente, al llegar las voces hasta donde estaba la mesa del comedor, los chicos se acercaron haber a quien pertenecía…
- Vamos Kaiba-kun hay mucha comida, nos alegraría que te quedaras…-insistió Yugi, caminando con esfuerzo hasta donde estaba Kaiba, eso hizo que al ejecutivo se le rompiera el corazón…
- ¿Kaiba?...
Los chicos que estaban cenando, llegaron de una sola vez y se extrañaron de sobremanera, al ver aquel ejecutivo de cabello castaño sentado en uno de los sillones de los Moto…
- Yo lo invite a cenar…-dijo Yami, un poco apenado por la cara de sorpresa de sus amigos…
- Como siempre, reflejas ser un baka faraoncito…-le protesto el albino…
- Kura no seas grosero…-le corrió su hikari…
- Pero si Bakura dice la verdad, quien quiere a este avaro en su casa…-dijo Marik, y recibió un codazo de parte de su hikari- ¿Hikari? Sabes que lo que digo es cierto…-dijo el moreno mientras miraba a otra parte haciendo un puchero por ser corregido de parte de Malik…
- No se preocupen no me quedare…-dijo Kaiba algo triste, aunque en el fondo sabia que no iba hacer fácil…
- ¿Seto?...-de entre aquellos chicos, salieron los dos únicos Kaibas aparte de Seto que habían en la casa…
- Noa… Moky…
Dijo Kaiba emocionado al ver a sus hermanitos nuevamente…los abrazo, como nunca lo habia hecho, ambos hermanos sintieron aquel abrazo, como si su hermano mayor los abrazaba por primera vez aunque así era, luego de tanto tiempo de frialdad, ellos lo estaban extrañando…
- ¿No es lo mas hermoso que hayas visto?-dijo Horo, mientras lloraba abrazado de Len, el chico solo miraba serio como ya era bastante común en el…
- Si es muy kawaii…-corroboro Yoh, que al igual que Horo lloraba, de emoción al ver a la familia Kaiba reunida, luego de tantos desprecios de parte del mayor…
- Perdónenme por haber sido tan frió con ustedes…-les dijo Kaiba, separándose del abrazo y encarando a ambos chicos…-he sido un tonto…
- Tonto se queda corto, yo tengo otros nombres mucho mejores para ti…-reclamo Bakura, recibiendo un codazo de parte de Ryou…
- Y lo lamento…-continuo Kaiba…-se que quizás no merezco su perdón pero…-el CEO ya no pudo continuar, recibió por respuesta, un calido abrazo de parte de ambos chicos…
- Te quiero mucho Seto…-le dijo Mokuba, con lagrimas en sus ojos, aquellas no eran de tristeza, eran de una profunda alegría al tener a su hermano mayor de vuelta con ellos otra vez, ya que todos aquellos días en que Kaiba les demostró rechazo, les causaba mucha tristeza…
- ¿Te quedaras a la cena?- le pregunto un afectuoso Noa, mirando como su koibito y su hermano se convertirían otra vez en familia…
- Si Kaiba-kun quédate…-le animo Yugi…
- La cena esta exquisita…-dijo Yoh en típica pose de chef, sabiendo que el y la castaña habían cocinado…
- Además podrías recibir una sorpresa…-le dijo Tristan sonriendo, sabiendo lo que podía pasar, aunque Kaiba desconociendo aquello, solo lo miro confundido…
- ¿Qué dices Seto?...-dijo Mokuba esperando que su hermano, ya se hubiera decido…
- Esta bien me quedare…-dijo finalmente el CEO, sabiendo que aquella seria una grandiosa navidad, la primera en que se sentiría otra vez en familia…
- Que bien- exclamaron todos a una sola voz…
- Aunque antes…traje regalos para ustedes…-dijo el CEO emocionado al saber de cada paquete escogido especialmente para los chicos…
Cada regalo fue especial hasta Bakura y Marik estaban sorprendidos que aquel castaño les regala exactamente lo que ellos querían, era extraordinario de cómo habia adivinado…que Bakura una chaqueta nueva y Marik una moto propia…
- Y este es para ti Yugi…-le dijo el Kaiba sonriéndole a su amigo…aquel pequeño tomo el pequeño presente y lo abrió con emoción, como un niño pequeño abre su regalo en navidad…
- Seto-kun…-dijo Yugi al ver lo que era…un certificado por una suma generosa en insumos para su tienda, Kaiba sabia de lo que significaba la tienda de juegos para Yugi y que mejor regalo que reactivarla…-Arigato…-Yugi abrazo a Kaiba, aquel ejecutivo frió y a veces sin corazón, sintió derretir su hielo al sentir a tan inocente criatura demostrarle su afecto…
- Arigato Kaiba…-le agradeció el faraón, ya que a pesar que aun no se enteraba de que era el regalo con exactitud, con ver a su hikari feliz, le bastaba para sentirse agradecido…
- Pero mi regalo aun no termina ahí…-dijo Kaiba rotundamente…ambos peligros se miraron unos a otros…-se que necesitas una operación Yugi…-Yugi abrió sus ojos en impresión, por lo que sabia Yami no le habia comentado nada a Kaiba de su enfermedad…-no te preocupes, ya reserve cita para el doctor de Kaibacorp te revisara y pondrá fecha para tu operación… te juro por dios Yugi, que vas a volver a correr como lo hacías antes…-Kaiba parecía tan esperanzado, que aquellos sentimientos fueron trasmitidos a los pelirrojos…
- Arigato Seto-kun…-Yugi lloraba de la emoción, que al fin sus suplicas fueran escuchadas y que por fin la operación que tanto necesitaba pronto se podría llevar acabo…
- Arigato Kaiba, no se como agradecerte lo que estas haciendo por nosotros…-dijo el faraón, que al igual que su hikari se sentía agradecido por lo que Kaiba estaba haciendo, devolverle la salud a Yugi… para el faraón no tenia precio, ni con su vida podría pagar la ayuda…
- Lo hago por que es mi amigo…-un ligero sonrojo pinto las mejillas de Kaiba, ya que era la primera vez, que aceptaba que el pequeño rey del juego era su amigo…
- Vaya creo que la cidra ya le afecto a Kaiba-san…-dijo Yoh mientras veía la escena…
- Yoh-chan no seas malo…-le corrigió Lyserg, que el al igual que muchos otros estaba enternecido y agradecido de que Yugi, por fin volvería hacer el mismo de antes…
El tiempo paso, y el momento de volver a casa llego, Kaiba rebosaba de alegría eso se notaba en cada palabra pronunciada por sus labios, esa habia sido la navidad mas especial de todas y una de las cuales recordaría toda su vida…
De pronto cuando estaba despidiéndose de los chicos en la mesa, el timbre de la puerta se escucho resonar, como la mayoría, estaba ocupado, levantando platos o limpiando la mesa el único disponible para abrir era Kaiba…
- No se preocupen yo iré…-nadie recordaba cuando Kaiba habia sido tan amable…
- El ricachón de mayordomo…
Dijo Bakura con burla mientras veía alejarse al CEO, al llegar a la puerta abrió y la campanilla puesta en lo mas alto del marco sonó, esa campanilla existía desde que aquel lugar, era una tienda de juegos y habia sido puesta por el viejo Solomon para indicarle que llegaba cliente…
- ¿Diga?-dijo Kaiba al no reconocer a la persona que habia tocado…la cual por estar cubierta con una capucha y suéter de tela gruesa, no se le veía el rostro…aunque al escuchar la voz de quien le abrió, el extraño la reconoció…
- Seto…-dijo suavemente mientras levantaba su rostro y encaraba al ejecutivo…
- Oh por dios…no puede…ser…-Kaiba se quedo helado al verlo, su rostro empalideció, su mirada se dilato y sus ojos azules miraban incrédulos al fantasma que tenia frente a ellos…su nombre…Joey Wheeler…el que recordaba que una vez enterró…en sus pensamientos y en su vida…
- Dios Seto no puedo creer que seas tu…-le dijo Joey mientras abrazaba a Kaiba, el CEO aun estaba perplejo y no hizo movimiento, para corresponder aquel abrazo…-no sabes la falta que me has hecho…snif…-no podía creer lo que escuchaba, pensó que la única forma de escuchar otra vez la melodiosa voz de Joey, seria en sus sueños…en sus recuerdos…pero ahora estaba su rizos de oro frente a el…le parecía imposible…
- ¿Pero como es posible, que tú estés aquí?…-hablo al fin el CEO, saliendo un poco de su impresión…
- No morí en el accidente…-dijo el rubio cayendo en cuenta de la impresión de su koibito…-todos pensaron que habia muerto, pero no… Joey Wheeler el tercer mejor duelista salio vivo, pase en coma mucho tiempo en un viejo hospital de Tokio, nadie sabia quien era o como habia llegado ahí…solo sabían que estaba ahí y eso era lo que importaba, mis signos vitales estaban estables pero parecía que nunca saldría del coma…hasta que hace unos meses por fin desperté…y el primer nombre que fue mencionado por mis labios fue el tuyo…-Kaiba se sonrojo ligeramente…-pero luego recordé nuestra pelea, me dio mucha tristeza recordaba, saber de que quizás tu no querrías verme, preferí contactar al único teléfono que venia a mi mente el de Yugi…luego el se contacto con mi hermana Serenity…y ella con el resto… les dio mucha impresión saberme vivo, pero también mucha alegría…era un milagro dijeron, Kaiba se pondrá feliz al saberlo…pero recordando del por que habia salido de la mansión aquella vez, preferí que nadie te dijera nada…era mejor que me creyeras muerto que sufrir un desplante tuyo otra vez…-la mirada de Joey se nublo en tristeza y sus ojos amenazaban con explotar en llanto si Kaiba confirmaba sus palabras…
- Mi Doggy…
Aunque lo que recibió fue un calido abrazo, y unas lágrimas de alegría salieron de los ojos de Kaiba, Joey se impresiono al sentir esas calidas gotas, eran de alegría de ver a quien pensó perdido, vivo y con, el otra vez…era un milagro…un milagro que no iba a dejar escapar…no otra vez…
- Perdóname…- le dijo Kaiba sinceramente…-fui un tonto un verdadero baka…se que quizás no merezco tu perdón…pero…por favor te lo ruego…he cambiado…nunca mas volverás a pasar por algo tan terrible como pasaste…te lo prometo…
Le dijo mientras aun seguía abrazando a Joey, y este se separo del abrazo, para mirarlo a los ojos…aquellos ojos azules que tanto le encantaban y lo tranquilizaban ahora estaban tristes y arrepentidos…
La mirada de Kaiba podía decir mucho mas que mil palabras, y trasmitir mas sentimientos que solo el reflejo de su alma, que era su miraba podía trasmitir…Joey aprendió a leer la mirada del CEO y en aquel instante que buscaba su perdón supo que estaba arrepentido, y de que todo lo que decía era verdad…
- No sabes cuantas veces soñé con este momento…-dijo Joey mientras abraza a Kaiba en respuesta…-y claro que te perdono mi Kithy adorado…-con un beso suave en sus labios término su respuesta…-Ai Shiteru siempre…-le dijo el rubio…
- Yo también te amo…-le dijo Kaiba sinceramente…no creía lo que veía sentir el calor de Joey, era todo lo que necesitaba para ser completamente feliz…
- Hay que hacer un brindis…sugirió Tristan que el al igual que el resto habia escuchado todo…- por que todos los deseos para el nuevo año se cumplan…que dios traiga paz a nuestra vida…que el niño que nace, sea siempre guardo en nuestros corazones…y que el amor perdure para toda la eternidad
- SALUD…-dijeron todos mientras tomaban lo que en el vaso contenía, algún poco de vino para los Yamis y algunos shamanes y refresco como a Yugi y el resto…
- Y también…que Ra nos bendiga a todos…-dijo Yugi poniéndose de pie sin ayuda de su bastón y diciendo aquellas palabras con toda la sinceridad que sentía…
- QUE RA NOS BENDIGA A TODOS…
Dijeron el resto a una sola voz, quizás algunos no creían en este antiguos dios egipcio, pero estaban muy concientes de su existencia ya que los Yamis eran muestra de ello…
Aquella fue de las navidades más especiales para todos, algunos con nuevas esperanzas, como en el caso de Yugi que en el nuevo año que estaba próximo todos sus sueños se cumplirían. Volvería a caminar gracias a la ayuda de Kaiba, y la tienda que administraría seria la mas exitosa de Domino, Yami por su parte se convertiría en uno de los vicepresidentes en Kaibacorp seria la mano derecha de Kaiba y ambos llevarían muy lejos a la corporación….
Noa y Mokuba, terminarían casándose y mudándose otra vez a domino estudiarían programación en la universidad y expandirían mas la empresa de su familia…
Mientras que su cuñado Joey, fundaría un nuevo periodo en la ciudad el llamado Kailer Time…un periódico muy reconocido en todo el país que gracias al gran periodista Joey Wheeler, llevaría su nombre muy en alto…
Los shamanes cumplirían sus sueños y se convertirían en padres, adoptando a un niño en el orfanato que parecía abandonado, hacia unos años y que gracias a Kaiba se convertiría en el más moderno de todo el país…
Los otros dos Yamis cumplirían sus sueños, Bakura fundaría su propio museo que junto con Ryou lo convertirían en uno de los mejores y de renombre, Marik y su hikari darían su tan esperado tour por el mundo, conociendo nuevos países y nuevos lugares, se asociarían con Bakura y su hikari que gracias a sus conocimientos del mundo, por sus viajes le serian de gran ayuda a ambos albinos…
Kaiba estaba feliz y no encontraba que mas pedirle a la vida, luego de que Joey volviera también adopto a una niña, la misma pequeña que le habia cautivado…Rebeca se convirtió en la señorita Rebeca Kaiba Wheeler, una niña prodigio e inventora de juegos, como su padre, a pesar de no llevar su sangre ella y Kaiba eran muy parecidos, era como si dios hubiera mandado a esa niña para alegrarle la vida, y también tenia de Joey ya que era tan rebelde a veces como el…
La navidad perduro siempre en el corazón, de Kaiba convirtiéndose en un personaje ejemplar, admirado y respetado en todo Japón…querido por sus amigos y amado por su familia…aquellos fantasmas que le enseñaron tanto, jamás fueron vistos otra vez en su vida, la cual hasta el ultimo momento la vivió al máximo recordando cada enseñanza y amando cada día que podía pasar con su tan valiosa familia y amigos…
Fin.-
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HOLLY: De parte mi Holly Motto y los chicos de YGO y SK deseamos que…
TODOS: PASEN UNA FELIZ NAVIDAD…
YUGI: Que dios los bendiga a todos…
KAIBA: Que el nuevo año solo les traiga dichas…
JOEY: Y amor…
HOLLY: Gracias por acompañarme a mi en todo este año y esperamos que nos sigan visitando mis fics en el nuevo año…
YAMI: Reciban una abrazote de parte de todos…
LYSERG: Y muchos Kisses…
¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO 2006!
SAYONARA.-
HOLLY MOTTO.-
