Advertencias: Este historia incluye bastante sobre el tema Self-Injury (o Self-Harm, Autolesión, etc.), sangre y cosas así. Si eres sensible a estos temas, mejor ni empieces a leer. Además es Slash (debes saber de que hablo)
Disclaimer: Los personajes no son míos. Pertenecen a J.K.Rowling, Warner Bros, Scholastic, etc. Yo no gano nada con esto, excepto desahogar mi alma.
Salvation
Prólogo
La cuchilla pasó lentamente por la delgada piel de su muñeca derecha. La primera reacción fue un escozor tremendo seguido por un dolor agudo. Y durante un par de segundos pensó que no había funcionado, que había sido muy superficial. Pero después pudo ver como la herida, por un momento blanca, se volvió rojiza al dar pasó a la sangre que salía de ella.
La sangre comenzó a correr por un extremo de la herida, manchó el dobladillo de su túnica y el piso, pero no se percató de ello. Ya tenía los ojos fuertemente cerrados, y una expresión de el más puro y sencillo placer: por su expresión hasta se podría decir que estaba éxtasis. Rió para si mismo, solo a él podría ocurrírsele comparar ambas cosas.
Cuando abrió los ojos se sorprendió un instante al ver que había llegado un poco más lejos de lo propuesto, ya que por lo general no sangraba tanto. Pero¿Que más da?
Sacó su varita del bolsillo interior de su túnica y con un hechizo silencioso para limpiar se deshizo de toda la evidencia. Se cubrió de nuevo la muñeca con esa horrible muñequera que Pansy le había regalado (oportunamente), ocultando la herida nueva…. y las anteriores. Guardó la cuchilla en su pequeño estuche, que a su vez metió en su mochila y con una última levantada de barbilla abrió la puerta y salió.
El ponerse la máscara de indiferencia había sido oportuno: por lo general, en los descansos entre clases del colegió Hogwarts, los baños siempre estaban atestados.
Se acercó a uno de los lavabos, se lavó las manos (y la herida, sin que nadie se diera cuenta) y se dirigió a la clase de transformaciones.
Corto?
Es solo la introducción.
