Disclaimer: Ninguno de los personajes de Inu Yasha me pertenece, todos son de Rumiko-sensei-Takahashi


La mejor de las venganzas

Capítulo X

Sin encuentro

Al terminar de decirme esto, yo me levanto y tengo la mirada baja, ese no era el Bankotsu que yo una vez conocí y de pronto las imágenes de aquel día vienen a mí como si de niebla se tratase…


Flash Back

Kagome corría todo lo que podía, quería alejarse de ese lugar, de él… quería alejarse de ese endemoniado dolor que la carcomía por dentro

No se dio cuenta y piso una piedra que la hizo caer… se quedo ahí, sollozando audiblemente, de dolor, de pena, de tristeza… de amor…

- ¡Kagome! – exclamó con asombro la exterminadora corriendo a ayudar a su amiga – Dios santo… Kagome…

La chica temblaba entre los brazos de su amiga, sentía que le faltaba el aire, los ojos le ardían y sentía una opresión en el pecho que no le permitía pensar coherentemente

Sango apretó más su abrazo, acunando a Kagome entre ellos, dejándola desahogarse… sabía que lo que sucediera entre Bankotsu y su amiga no podía terminar de otra manera, pero ¿a quién quería engañar? Había tenido la esperanza de que las cosas se arreglasen… y ahora se daba cuenta que eso no había sido más que un aferramiento a la ilusión resultante de la desesperación

- ¡SOY UNA TONTA! UNA ESTÚPIDA POR CREER EN SUS PALABRAS… - exclamaba a todo pulmón tratando de deshacerse de la angustia que sentía, del dolor que la consumía y de la amargura que la embargaba

Sango no decía nada… ¿qué decir en una situación así?

En ese tipo de momentos era que una amiga solo podía quedarse quieta y escuchar, no aconsejar… solo escuchar

- ¡SANGO ME ENTREGUÉ A ÉL! LO HICE POR AMOR… Y ÉL DE SEGURO SÓLO SE REÍA DE MÍ… - la exterminadora apretó los puños con furia, casi haciéndose daño – Inu Yasha me lo advirtió aún incluso antes de morir y yo…

- Tu no tienes la culpa de nada – terminó de decir no soportando más el ver a su amiga de esa manera, destrozada de nuevo, llena de dolor…

- SI LA TENGO – gritó sin poder calmarse, no podía…

No hizo más que abrazarla lo más fuerte que pudo hasta que la chica se quedo profundamente dormida y después de que Miroku, Shippo y Kirara la encontraran, fueron a la aldea para reponer las fuerzas que al otro día Kagome seguramente necesitaría…

Fin Flash Back


Bankotsu cerró los ojos dejando ir un largo suspiro, el cual pareciera que llevara atorado dentro desde mucho tiempo atrás

- No quise despedirme de ella¿cómo podría siquiera verla a los ojos?... Por primera vez sentí lo que era estar avergonzado ante la persona que apreciabas, el dolor del corazón al causarle daño al otro, el vacío en el alma que no demostré tener cuando me divertía a su costa… Sé que ella regresó buscándome, debo admitir que eso me sorprendió, nunca imaginé que a pesar de todo quisiera verme de nuevo pero yo fui cobarde, temí a lo que podría causarle después y no luché por demostrarle que todo eso que había planeado con Kikyo había terminado desde el día en que lo había llevado a cabo – bajó la mirada hasta sus manos, como si las examinase con sumo cuidado – Por mi cobardía es que ahora estoy solo y pienso que de no ser así sólo le causaría más sufrimiento…

No me miró y yo, sentí más rabia al notar su aparente serenidad

No pude evitarlo, le solté una bofetada que él ni siquiera intentó esquivar

- ¿TIENES IDEA DE TODO LO QUE LA HICISTE SUFRIR? – lo estaba fulminando con la mirada, sentía la rabia correr por mis venas y mi cuerpo temblaba de coraje al ver que ni siquiera se atrevía a mirarme – ERES UN MALDITO BANKOTSU, NO SABES TODO LO QUE PASO KAGOME… NO VISTE ESAS LÁGRIMAS CORRIENDO NOCHE TRAS NOCHE PORQUE ELLA NO PODÍA OLVIDARTE… ¡NI SIQUIERA INTENTASTE VERLA DE NUEVO!

- ¿Y QUÉ ESPERABAS QUE LE DIJERA! Perdóname Kagome, todo empezó como una venganza, me acosté contigo y entonces me di cuenta de que realmente te amaba – me calmo al notar la mirada furiosa que tiene ahora… pero no es para mí… es para él - ¿Eso querías que le dijera?

Me quedo callada y en el mismo lugar en el que me encontraba… No puedo moverme, no viendo como las lágrimas están recorriendo su mirada azulada…


Flash Back

El nuevo día llegó alumbrando los rostros de lo que había quedado del Inu-Gumi, ya sin líder.

Sango parpadeó varias veces acostumbrándose a la luz del sol y pronto, fijó su vista en su mejor amiga.

Kagome se encontraba abrazándose a sí misma ocultando su rostro, Shippo estaba a su lado mirando a la chica con tristeza al igual que Kirara que la rodeaba con su enorme cuerpo mientras que la anciana Kaede tenía la mirada fija en el horizonte

Volteó a ver al monje Miroku y éste le devolvió una mirada preocupada

- Quiero irme… - murmuró la joven miko sin desenterrar su rostro de sus brazos

- Está bien, podemos ir a pasear por ahí y te calmar…

- ¡NO ENTIENDES! – exclamó con furia interrumpiendo al joven monje mientras lágrimas caían sin control de su rostro, sus ojos y nariz se encontraban terriblemente irritados y a pesar de todo, la decisión en ella no decayó ni un momento – Perdón monje Miroku…

- No tienes por qué disculparte – contestó el monje afectivamente

- Yo hablaba de… irme a mi época – murmuró tenuemente tratando de controlar el flujo de aquellas gotas salinas que parecían no querer ceder – Comprenderé perfectamente que no quieran venir conmi…

- ¿Quién dijo que te abandonaría? – le interrumpió Sango mirándola con reproche

- Yo… Sango… de verdad no es necesario, entendería a la per… -

- Perdón señorita Kagome pero me parece que usted tomó una decisión muy apresurada, en mi caso estaría encantado de ir a su época y además, no me gustaría dejarla de ver – aseguró el monje sonriendo

- ¡Igual yo! Te quiero mucho Kagome y además no me quiero quedar solito con ellos… son raros – dijo el pequeño Shippo haciendo un pequeño pucherito

Kagome rió un poco y Sango se permitió observar detalladamente una sonrisa genuina que no se repetería en mucho tiempo…

Fin Flash Back


- No… - contesto sin ser consciente… - Podías haber intentado ser totalmente sincero… como lo eres ahora conmigo…

- Eso no importa, ya no tiene remedio – susurra con voz ironizada y dolida

Por primera vez puedo notar como el orgulloso Bankotsu está completamente destruido. No queda nada de aquel porte arrogante y poderoso del que tanto presumía. No queda una mueca de ilusión, alegría o algo semejante sobre sus ojos. Simplemente es como si estuviera vacío

- Como si estuviese muriendo lentamente… - murmura mirándome a los ojos

- Yo… ¿cómo sabes que…? – solo mueve negativamente la cabeza y su rostro muestra una expresión de resignación, la misma que vi desde que empezara a contarme lo sucedido

- Es más que obvio… creo que es lo único real de mi existencia – cierra los ojos y suelta un suspiro

- Perdóname pero no entiendo a qué te refieres… - le digo con vacilación, no quisiera entender lo que me dice… no podría haber tanta desgracia ¿verdad?

- Que de un modo u otro estoy pagando las estupideces que hice – esboza una media sonrisa que me causa inconscientemente un escalofrío – Moriré en menos de un mes…

Fija sus hermosos ojos azules en el firmamento… y yo, no soy capaz de dar respuesta alguna, jamás me lo imagine… No puede ser posible que el destino sea tan cruel… no puede ser verdad…


Flash Back

- Cuídense mucho muchachos y sean muy felices – fue la despedida de una anciana y de los aldeanos agradecidos con aquellos que les habían traído la palabra paz a su vocabulario

- Lo haremos anciana Kaede, muchas gracias por todo… - dijo Kagome abrazando a aquella anciana que la había tratado como si fuere su hija

- Cuídese mucho anciana y no se meta en líos – aseveró el monje Miroku con una gran sonrisa

- No su Excelencia, a diferencia de ustedes, yo no busco problemas – contestó sonriendo abiertamente, mientras una bolita de pelos se lanzaba a sus brazos llorando

- ANCIANA TE VOY A EXTRAÑAR – sollozaba desconsoladamente el pequeño Shippo

- Y yo también pequeño, pero debes crecer muy fuerte en cuerpo y mente ¿de acuerdo? – Shippo asintió y fue el turno de la exterminadora

- Anciana, cuídese y no crea que es la última vez que nos veamos – murmuró abrazándola – Cuide también de Bankotsu por favor – pidió en un susurro que apenas y fue audible para la anciana

- Claro Sango, no tienes nada de qué preocuparte y espero que realmente no sea la última vez que nos veamos –

Sango asintió y espero a que todos entraran al pozo y antes de ello, pudo ver que Kagome miraba de soslayo en su dirección. Cuando ésta entró, también pudo notar una lágrima que caía de sus hermosos ojos chocolate, volteó a sus espaldas y apenas y pudo distinguir el ir de una ropa que le resultaba bastante conocida…

Bankotsu estaba ahí…

Y sin embargo, se limitó a fulminar ese lugar con la mirada, esperando que Bankotsu resintiera algo de su odio por no despedir a su amiga antes de irse…

Por no ir al lugar al que pertenecía…

Fin Flash Back


- Ven conmigo – le pido a sabiendas de que se negara, pero no puede irse sin saberlo… no puede irse así – En el lugar en el que vivo junto con Kagome pueden tratarte y podrías curarte

Él solo suelta una pequeña risa con matices de tristeza y algo de diversión

- Exterminadora… nunca cambiarás… - ha vuelto a cerrar los ojos y yo solo siento como mi alma desespera cada vez más¿es imposible que lo entienda acaso? – Yo no tengo remedio… moriré en un mes a lo máximo y si es un castigo por todas mis fechorías, entonces lo aceptaré con gusto… no le temo a la muerte… no habiendo conocido el verdadero significado de la existencia humana. ¿Sabes algo? Creo que después de todo, me gustó el hecho de sentirme vulnerable… me hizo saber que, haga lo que haga, jamás voy a dejar de tener corazón…

- Bankotsu… - lágrimas de tristeza están empañando mi visión y él… solo sonríe, no puede ser tan descarado¿cómo puede sonreírme así sin saber a lo que he venido? – No lo entiendes… tienes que aferrarte a la vida Bankotsu, no puedes dejarla ir así como así cuando ya experimentaste el estar completamente muerto… Piensa en Kagome…

- Kagome… su nombre mismo es hermoso… - estoy por replicar pero él sigue manteniendo esa sonrisa… no puede ser tan egoísta incluso ahora… - Sólo dime algo… ¿ella te pidió que vinieras?

- No… pero aún así, si he venido no fue solo para escucharte decir tus errores y perdonarte en el nombre de mi amiga, tienes que venir conmigo… - vuelvo a pedirle levantando un poco el tono de voz y él solo se queda en silencio - ¿Por qué no quieres volver?

- ¿A qué tendría que ir? Ella tiene su vida hecha, el ir y enfrentarla solo le traerían malos recuerdos… yo soy parte de su pasado y no tengo cabida en su presente habiéndola lastimado tanto

- No es verdad, sabes que ella te lo perdonaría todo si la buscaras… - otra vez se queda en silencio, estoy comenzando a exasperarme¿por qué se niega tanto? – Solo te pido que la veas… no te forzaré a hablar con ella pero debes acompañarme…

- Si accedo… ¿podrías hacer algo por mí después? – yo asiento y él solo esboza una media sonrisa triste…

¡Que injusticia!

¿De verdad vale la pena lo que estoy haciendo ahora? El destino se escribió solo e hizo todo lo posible para hacer que ellos no estuviesen juntos…

¿A dónde fueron aquellas ilusiones por las que se sintieron tan felices?

¿A dónde se fueron sus anhelos de un futuro juntos?

¿A dónde se fue su felicidad?...

Este es el tipo de amor que era imposible, a pesar de que alguien murió creyendo en que su felicidad vendría sin más obstáculos… inclusive cuando lo hubieran perdonado todo, sería la muerte quien les quitara la idea de una vida en compañía del otro.

Se pone de pie y sacude sus ropas.

Por un momento puedo ver el perfil del Bankotsu de hace algunos meses y es entonces que puedo reafirmar, que las esencias nunca se desgastan a pesar del tiempo y circunstancia. Pero lo que no pueden detener, es el desvanecimiento de la vida física…


Flash Back

- ¡Kagome basta! No puedes seguir así… no comes, no estudias, ni siquiera haces el intento por salir de esta casa – fue la voz maternal cargada de angustia y preocupación que resonó por las paredes del templo Higurashi

- Tu madre tiene razón Kagome… queremos ayudarte, de verdad, pero si no comienzas por ti misma, nuestros intentos solo seguirán siendo vanos – apoyó la voz de la exterminadora que zarandeaba una y otra vez el cuerpo ido de su amiga – Kagome por favor…

- Yo… no puedo… - sollozó mientras nuevas lágrimas aparecían en su rostro

Y de pronto, la chica se paró rápidamente de la cama dirigiéndose al baño.

Su madre y su amiga le siguieron rápidamente, solo para encontrar a la chica hincada en el piso, mientras que su rostro permanecía en el interior del excusado y su cuerpo se convulsionaba ligeramente.

Ella se encontraba vomitando…

- ¡Oh Kami! – exclamó angustiada la señora Higurashi yendo al lado de su hija, haciendo el intento de reconfortarla poniendo una mano sobre la espalda de su hija

Sango le siguió y algunas lágrimas rodaron por sus mejillas. Por lo que sucedía, temía que el organismo de Kagome hubiera comenzado a extinguirse… tal y como su forma de ser había comenzado dormirse…

Fin Flash Back


Cerré mis ojos unos momentos y me levanté, sacudiendo también mis ropas.

- Pasemos primero a la aldea, le diré a la anciana a dónde iré y te daré lo que quiero que le des a Kagome por mí… - murmuró comenzando a llevar sus pasos a la aldea

Yo le seguí…

- Te vi el día en que nos marchamos de aquí… - murmuré mirando su reacción

- Y yo percibí el rencor que me expresabas con tu mirada – contestó para mi asombro - ¿Te preguntaras por qué no me despedí o al menos me aparecí frente a ella, cierto?

- Sí… - contesto mirando el cielo oscuro

- Ella me vio… sus ojos me dijeron que no le hablara y que solo me marchara… - respondió sin detenerse siquiera – Sus ojos me dijeron todo lo que me odiaba y amaba en ese momento y fui un cobarde entonces, porque le tuve miedo a esa intensidad… tal y como sucedió con mi miedo a su rechazo cuando Inu Yasha estuvo a punto de descubrirme ante ella…

- Y preferiste quedarte aquí, sin luchar… - aseveré resentida…

En este momento odio tanto sus confesiones… las odio por saber que guardan todo lo que los cobardes sentimos con el miedo.

- Es fácil decir que uno no luchó… créeme que lo hice pero a veces nunca es suficiente con solo intentarlo y cometí el error que los humanos repetimos una y otra vez, le eche la culpa de mi cobardía a los remordimientos en vez de olvidarlos e ir a pedir su perdón…

- ¿Y es tarde ya para que vayas en busca de él? – pregunté notando como se tensaba un poco – No se tu pero me parece que un perdón antes de morir es la mejor solución para la paz eterna…

- Ese es el punto, tengo que pagar por mis errores y si no lo haré en este mundo… -

- Tonto… uno no puede autocastigarse cuando se está a punto de irse del mundo terrenal… es ilógico… -

- Nadie dijo que los sentimientos fueran lógicos – murmura con una sonrisa – La culpa, el amor, el odio, inclusive el rencor son sentimientos que no tienen nada de malo. Los sentimientos, sentimientos son, no tienen un verdadero por qué, sólo están ahí y el que sean buenos o malos depende de cómo los utilice cada quien…

- ¿Y cómo los has utilizado tú?

- En venganzas estúpidas… viviendo del pasado… pensando mucho en el después y el anhelo… no haciendo… muchas cosas en las que malgaste el tiempo muerto – respondió con el semblante nostálgico y cetrino

- ¿Tiempo muerto? – pregunté no entendiendo realmente bien aquella expresión, de pronto Bankotsu se me había alguien lleno de sabiduría y entonces como si tuviese un letrero en lo alto, la respuesta me llegó…


Flash Back

- Acabo de terminar con el chequeo de su hija señora Higurashi – dijo un hombre de aspecto amable sonriendo ampliamente

- ¿Qué es lo que tiene doctor? – preguntó la señora angustiada – ¿Es algo grave?

Sango se mantuvo en silencio, expectante removiéndose nerviosa sobre su asiento.

- En lo absoluto señora, al menos no del todo – aseguró poniéndose de pie – La señorita Higurashi está esperando un bebé

La señora Higurashi abrió sus ojos más de lo normal y Sango llevó una mano a su boca, tapando un grito de sorpresa que jamás fue exclamado

- ¿Se encuentra bien señora? – preguntó el doctor mirando con preocupación como la señora Higurashi perdía el color de su rostro

- Si estoy bien, es solo que esto fue mucha sorpresa para mí… - respondió con una sonrisa nerviosa

- Bien… la señorita Higurashi no tardará en venir, no sé si quieren que sea yo quién le de la noticia… pero sea cual sea su respuesta he de pedirles que cuiden mejor de cómo se alimenta, salió muy baja en su IMC y, puesto que ahora debe velar por dos, debe tener más cuidado en ello

- De acuerdo… si no es molestia, quisiera decírselo yo pero… que usted le diera los detalles y demás… - dijo la señora Higurashi mientras el doctor asentía

Pronto, la puerta se abrió revelando la figura de Kagome

- Mamá… Sango… ¿qué sucede¿por qué están así? – preguntó la joven yendo al lado de su madre

- Kagome… verás… el doctor acaba de decirnos que… bueno tu… pues… no es algo grave lo que tienes… solo… es que…

- Mamá dilo ya… - dijo mientras su madre soltaba un largo suspiro

- Es que hija… estás esperando un bebé… - dijo por fin ante la mirada atónita de la menor

- ¿Qué? – preguntó sacudiendo ligeramente la cabeza

- Tendrás un bebé, Kagome… - repitió su madre

Sango observó atenta el rostro de su amiga, desde su desconcierto hasta la mueca de alegría pura que se enfocó en las lágrimas de su rostro…

Entonces el tiempo se desvaneció, porque no importó que ocurrió… solo valió el momento en el que sintió…

Fin Flash Back


Tiempo muerto porque no vive, solo pasa… porque en momentos de revolución, que no son tangibles ni visibles, solo sabes que es real porque lo sientes…

Pronto llegamos a la aldea y ahí, después de decirle a la Anciana que nos marcharíamos por un día… me lleva a su cabaña…

- Cuando haya pasado un mes, quisiera que le dieras esto a Kagome – murmura sacando lo que parece ser una carta

- ¿Por qué no antes? – le pregunté tomando la carta entre mis manos

- Porque si no, jamás podré sentirme en paz… - contesta mirándome a los ojos – Presiento que quieres que sepa algo de lo que estás segura que me puede hacer cambiar de opinión…

- No estoy segura… mantenga la esperanza, que es distinto… -

- Mmm… no lo creo… a estas alturas ¿ya de qué serviría arrepentirme por lo que te he dicho hoy y hacer de cuentas que puedo comenzar de nuevo?

- De nada y de mucho… - respiro profundamente y no aparto mi mirada de la suya – De nada porque no estarás físicamente dentro de un tiempo y de mucho porque contará no sólo para tu paz interna… sino para la de alguien más…

- Estorbaría, esa es la única verdad – contestó mientras yo me quedaba con las ganas de decirle que un amor jamás estorba…

- Entonces… vayámonos ya… - susurré mientras los dos salíamos de la cabaña, yo con ese sobre entre mis manos y con la firme convicción de que quizás… él aún podría perdonarse…


CONTINUARÁ…