Ay, qué emoción, mi primer Fic, y de la pareja más dulce ·!
Este fic va dedicado a una amiga muy especial, que, en este tiempo, hemos fortalecido los lazos de amistad. Y bueno, qpuedo decir, que con esto, me e desahogado cada noche que puedo escribir. Desahogarme de la vida, del mundo, de mi alrrededor, de mi corazón...
Acepto de todo, ya que este es el comienzo de mi escrituraque( a medida que pase el tiempo), venrán muchos más ... (espero P)
Hoy me preguntaron ¿Qué significa para ti la palabra amor? .. la respuesta, muy sencilla.
Una ilución de algo bello, que... en momentos muy pero muy cortos, llega a ser lo más importante de tu vida...Pienso que la palabra "amor", es aquella que se le da a esa sensación de algo, que ciertamente no puedo explicar con palabras, pero ésto, esa lo que más acierto ... supongo.
(Cata, yo también quiero sentirlo ()
Bueno, nada más que decir, Todos estos personajes no me pertenecen y blablabla... Ya lo saben...o
Disfrútenlo!
Upsª, se me olvidaba, el titulo dice mucho, recuerdo que llego a mi cabeza como una luz rapida que me sego. Si alguien no lo entiende plis dejenme un Reviews, para explicarlo :)
Simplemente no se entiende.
Cáp 1
Simplemente con palabras no se expresa todo.
Yo no puedo expresarlo.
Simplemente con miradas no se explica todo.
Yo no puedo con tus miradas.
Simplemente con gestos no se entiende todo.
Yo no entiendo mis gestos.
A empezado, y no lo detuviste!
No, yo no lo detuve.
Yo no lo corte de raíz. Yo no advertí la tormenta, Yo simplemente no pude.
¿A que he llegado? Dime.
¿A que, Harry?
¿En que momento me embriagaste¿En que momento me hechizaste¿En que momento penetraste en mi alma, en mi corazón, y por más que lo intento no puedo sacarte?
Perdóname, por favor perdóname! Dios es testigo que yo no quiero hacerlo. Mis pensamientos: Harry. Mi amanecer del día: Harry. Mi respiración: Harry. Mi vida: Harry.
Estas en todo y en muchas cosas más, eres mi día y mi noche. Eres mi respiración y mi exhalación. Dios Harry, eres TODO absolutamente todo de mí.
El vaso de licor en mi mano, mis zapatos tirados, el vidrio empañado con mi respiración, y mi mirada en la foto, me hacen meditar que éste hecho merece una explicación lógica…
Una explicación que yo no puedo dar, que yo no puedo deducir..
Somos felices, si lo somos.
Somos el complemento perfecto.
Somos la uña y mugre.
Somos dos viciosos, viciados por el mismo vicio.
Somos dos drogadictos, drogados por la misma droga.
Mi complemento eres tú.
Mi mugre eres tú.
Mi vicio eres tú.
Mi droga eres tú.
Y cada dosis de droga que me das, son tus besos, tus abrazos, tus caricias, tus susurros en mi oído, tus manos en mi cintura, tu carita pegada a la mía, tu cuerpo junto a mi cama.
"Hazlo o pagara, lo sabes perfectamente que soy capaz."
Esas palabras resuenan en mi mente una y otra vez, y me clavan en mi corazón como por diez mil cuchillos más.
"…que soy capaz, que soy capaz, que soy capaz…… capaz".
Siento el vaso de licor cayendo hasta el suelo con un golpe seco, escuchando como en los grillos empiezas a tintinear sus campanas…
Con un bello sol resplandeciente de atardecer...con nubes de un apasionado color rojo anaranjado acompañado de una poderosa catarata que baja desde una fértil montaña rocosa...todo esto cubierto con un velo verde de diferentes magnitudes tanto en árboles como en el pasto...y una bajada que da hacia un gigantesco jardín lleno de las más hermosas rosas y flores que en ninguna parte de la tierra existen...volando pétalos de estas con una suave brisa hacia mi cabello haciendo dueto con el sonido de los árboles y pájaros que se remecen ante éste...
Y en el momento que aquellos pétalos de hermosas flores están en contacto con mi cabello, te haces presente y deslizas suavemente tu mano por mi cuello...
Haciendo que mi corazón se acelere, y caiga desprendida sobre tu pecho...
Luego en tus brazos me llevas hacia el bello jardín, con el calor de mi cuerpo y el sonido de la naturaleza te calmas, yo te acuesto en las rosas y acaricio suavemente tu mejilla...en eso un pétalo dorado de rosas cae justo en tu boca...yo lo saco y me doy cuenta que tus labios están siendo fuertemente iluminados por el sol...ante tan bello espectáculo y como hechizada me acerco hacia tu rostro para hacer contacto con tus labios...
Y cuando despierto repentinamente me doy cuenta que solo fue un hermoso sueño de fantasía... Para luego, volver al caos...sin flores, ni valle, ni catarata, ni sol, ni montaña rocosa, ni pétalos...
Y… sin ti.
Escucho el timbre de la puerta, no quiero, no quiero despertar de este sueño, pero mi conciencia ya lo hizo. Abro los ojos y miro cansadamente la puerta, suelto un bufido, molesta por haberme interrumpido. Me levanto con desgano y miro la hora en mi reloj.
11:30, ya es tarde- me digo a mi misma.
Y si que lo era.
Era muy tarde para arrepentirme, muy tarde para pensarlo nuevamente, y muy tarde para tenerme en frente mío, mirarte a la cara y decirte
Hola- digo, tu estás allí, parado con ese ramo de rosas… rosas, mis favoritas. ¿Tanto me conoces Harry?.
Hola Dulzura – me dices, extiendes el ramo hacia mí, lo recibo y te hago pasar. Me tienes adornada con rosas; en mi habitación, en la cocina, en a terraza, en el comedor, en la sala. Todas de distintos colores, y tallas, todas tan distintas y tan hermosas, y ninguna se reseca, ninguna...
Pasa¿Quieres que te sirva algo?- te digo, tu solo te limitas a asistir. Dejo las rosas encima de la mesa, y me acerco al bar.
Algo fuerte, por favor.- te escucho decir desde la sala.
Tengo Ron, Vodka, Whisky- digo
Vodka, por favor.
Sirvo dos vasos, con el mismo licor y voy a sentarme junto a ti-
Estuviste bebiendo? - me preguntas
Solo un poco.
Tienes sucia la alfombra.- me dices preocupado y examinando la copa en el suelo.
Me dormí y se me resbalo de las manos, eso es todo.-
Lo limpiare.
No te preocupes, puedo hacerlo yo- no sin antes ir a la cocina a buscar un paño, sacas tu varita y dejas todo impecable.
No me costo nada- me dices, y aparte me regalas una sonrisa. Harry, tu sonrisa, tan duradera. Me costo mucho hacerte sonreír después de la batalla, pero al final lo hiciste. y tengo todavía en mi memoria cual fue la sonrisa más sencilla, simple, clara, y especial, que cualquiera otra persona me haya regalado.
Gracias, encenderé la chimenea, hace un poco de frío.
¿Poco, Ginny, afuera está lloviendo.
¿Ah sí, no me di cuenta- (y de verdad que no me di.). con unas chispas saliendo de mi varita, apuntando a la chimenea, empieza el calor a expandirse por la sala.
¿Recuerdas cuando nos sacamos ésta foto?- me dices, señalándome el cuadro encima de la mesita.
¿Como olvidarlo¿era Navidad cierto?-
Si¿y recuerdas lo que paso después?- con un tono evidentemente pícaro, haces que me sonroje. Por Dios¡sonrojándome!
Si, lo recuerdo perfectamente.- trato de no sonar lo evidentemente avergonzada, y no hacer caso a la "indirecta".
Un sorbo, otro más y otro más y me tiro al sillón, tu me imitas y me tomas de la mano, te vas acercando poco a poco, y yo inconscientemente te imito.
Su boca es amarga, y quizá es el vodka, o la tormenta, o el frío, pero yo creo que sabe a culpabilidad, y su lengua se enreda en la mía y su cuerpo me atrapa como a una mariposa, y sin poder evitarlo, me quiebro, lo miró a los ojos y no puedo soportar el saber que quizá sea la última vez. ¡No puedo¡No puedo hacerle esto¡No puedo Hacerme esto!
Necesito prolongar esto un poco más, no quiero que por un tonto impulso lo más importante de toda mi vida se esfume de un momento a otro.
Lo separo suavemente de mi cuerpo, sus esmeraldas se notan contrariadas y yo le sonrió ¡le sonrió! Como si fuera posible sonreír cuando sabes que si te entregas al placer, ya no habrá una próxima vez, obligada a abandonar lo más preciado de tu vida.
"Esperaré, si, pero sólo hasta la última vez que hagan el amor"
Aquélla voz me atormenta aún más ahora que lo tengo cerca y me levanto rápidamente del sillón aterciopelado que los gemelos me regalaron en las pasadas navidades.
Me acercó a la ventana, en un vano intento de que al menos mi alma huya del lugar, pero se queda, y sigue ferviente y desparramando amor.
Se me erizan los sentidos cuando siento su boca jugueteando con el lóbulo de mi oreja, luego comenzando a mordisquear suavemente mi cuello y sus manos acariciando mi cintura, bajando hasta mis piernas y volviendo a subir, en una caricia que por debajo de la bata me quema la piel.
Cierro los ojos, respirando profundo, diciéndome a mi misma que quizá, si no llegamos demasiado lejos, pueda disfrutar un momento de su piel, tratando de engañarme para darle cavidad a la pasión que comienza a nublarme la mente.
Mis manos se enredan en su cabello azabache cuando deja al descubierto mis hombros y sigue su húmedo recorrido hasta llegar a mis hombros, sus manos mientras tanto, se ocupaban de desatar el nudo de la (en ese momento) incomoda prenda que obstaculizaba su excursión a través de mi cuerpo.
Instintivamente me volteo hacía él y lo miró a los ojos profundamente, haciendo tremendos esfuerzos por no saltarle encima ahí mismo y hacerlo en la alfombra hasta quedar sin conocimiento.
-Aquí no
Le susurró y comienzo a caminar hasta la habitación, pero al abrirla y ver sobre la cama desparramados descuidadamente unos cuantos pétalos de rosa, una idea me cruza la cabeza. Ya no había vuelta atrás, lo sabía, pero si iba a ser la última vez, tendría que ser especial. Volví a cerrar y me voltee con media sonrisa en los labios, me acerque nuevamente a él y lo bese larga y apasionadamente hasta que tuve que separarme por la falta de aire, lo agarre de la corbata ya desarmada posesivamente y hable con voz autoritaria.
-Espera aquí
Abrió la boca para preguntar, pero cuando iba a hacerlo, yo ya estaba encerrada en la habitación.
Casi pude ver como fruncía el ceño y se sentaba resignado cuando oí como suspiraba al otro lado de la puerta.
Mis ojos inspeccionaron de una rápida mirada el closet abierto, y en el trayecto se encontraron con un pequeño ramo de rosas, rojas, eran cuatro o cinco, sonreí de medio lado al verlas y suspire levemente, eran las primeras rosas que me había regalado, de hecho, fue el día en que me pidió que fuera su novia. En ese tiempo aún era un chico ingenuo e inocente, acabábamos de terminar Hogwarts y…realmente son las rosas más hermosas de todas, recuerdo perfectamente como me dijo que nuestro amor duraría hasta que la última de las rosas se marchitara, yo me asuste un poco debo admitir, porque al pasar los días, los pétalos fueron cayendo…hasta el día de hoy, tres años después, cuando las últimas rosas aún siguen igual de joviales.
Mis ojos se cierran dolorosamente, recordando lo que mi destino me obligará a hacer.
Me deslizo por la puerta suspirando tristemente. Quizás…quizás no debería hacerlo, pero entonces Harry partiría de nuevo…a una de sus misiones como auror y no sé si estoy dispuesta a eso.
-¿Cariño, esta todo bien?
Su voz ronca me saco de las reflexiones en las que me sumergí.
-Si, si, claro…es sólo que…me ha dado este horrible dolor de cabeza, y ¿sabes, creo que quizás sea mejor que descanse
Excusas, benditas excusas.
-¿Dolor de cabeza?
Preferí no responder. Él entendería.
-Entonces… ¿me dejas pasar? Para…
-¡No, quiero decir, creo que será mejor que duermas en el sillón, ya sabes, de ninguna manera me gustaría contagiarte esta gripe, y que luego los dos tuviéramos jaqueca, no es algo muy saludable
Lo escuchó resoplar… ¡oh, la maldita conciencia y sus culpabilidades!
-Claro, poco saludable, sobretodo para nuestra relación…que duermas bien, y espero que tu 'gripe' pase pronto. Si necesitas algo, estaré en el sillón.
¿Por qué su voz tiene que sonar tan desilusionada¿Por qué tiene siempre tanta paciencia conmigo¿Por qué no puede sólo odiarme¿Por qué me hace las cosas tan difíciles?
Y ya no se detienen, nunca lo hacen, aunque se que llorando no solucionare nada, las lágrimas no dejan de salir…nunca lo hacen.
¿Por qué me torturan también mis sueños?
Con la imagen de sus ojos recorriéndome, de sus manos acariciándome, de sus labios besando mi piel.
Me levanta en sus brazos y me recuesta en nubes, siento olor a rosas, veo pétalos por todas partes, de mil colores y de mil tamaños, me mira a los ojos y sé que esta tratando de decirme algo.
Me levanto y lo beso, en nuestras bocas comienza una batalla por el poder. Yo gano.
Lo empujo, suave, muy suavemente, se apoya entre neblina, y me acerco, hasta que la distancia entre nosotros prácticamente no existe.
Mis yemas tocan apenas su torso desnudo, seguidos de cerca por mi boca, me deslizo hasta su vientre y vuelvo a subir. Él se agita de placer e intenta tocarme, pero me alejo.
Siempre me maneja al tocarme, me derrito bajo sus manos. Ahora es su turno de ser sometido.
Desabrocho el nudo de la bata y dejo que caiga libremente por mis hombros. Nuevamente me acerco a su cuerpo, ahora sólo con el camisón que no cubre más allá de mis rodillas.
Mi lengua juega con el lóbulo de su oreja, bajando por su mejilla, su mentón, su cuello.
Mis manos acarician su espalda, sus brazos, intentando que estos se mantengan alejados de mí.
Todo se siente tan real ¿tan grande es el anhelo de tenerlo que incluso en sueños puedo percibir el tacto de su piel¿El sabor de su aliento¿El calor de su mirada?
Sin darme cuenta entierro mis uñas en sus hombros, lo escucho quejarse levemente, lo miro casi con furia en mis ojos y lo empujo, esta vez fuerte, haciéndolo caer. Me siento a sus pies y los acaricio, provocándole cosquillas. Y ríe.
Y entonces quiero que ría aún más, porque su risa es como el canto de un ángel.
Me acerco más, hasta quedar sentada sobre su vientre, y me deshago del molesto pedazo de tela.
Me observa, y en su mirada yo me veo caer, lo beso, esta vez sólo rozando nuestros labios, como era antes, él me arregla el cabello, peinándolo cariñosamente. Sonrió sin saber porqué, pero en realidad me duele.
Me desplomo sobre él, aferrándome a su cuerpo en un abrazo casi desesperado, presionando mis pechos contra él, cerrando los ojos, queriendo quedarme así para siempre.
No sé si fueron minutos o horas o días, incluso quizá pasaron años, sólo recuerdo algo suave recorriendo mi espalda, mis brazos, mi cara. Como si acabara de despertar, aún adormilada, abro los ojos lentamente.
Un fuerte olor a rosas me impregna de nuevo y Harry pone una frente a mi mientras con su mano libre guía otra a través de mi cuerpo.
Es tan hermoso, tan inocente.
Si porque te quiero tanto, quieres que te quiera más, te quiero más que a mi vida¿Qué más quieres¿Quieres más?
