Y aquí de regalito el capítulo!

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Capítulo 7: "Decisiones difíciles"

"Libby! Donde está Cindy!" preguntó un preocupado Jimmy, era lunes en la escuela y había pensado todo el domingo en qué decirle a Cindy cuando la viera. Lo tenía todo planeado, pero ella no estaba en la escuela, su asiento estaba vacío. Por eso mismo decidió salir a buscar a Libby para pedirle explicaciones en el primer recreo.

"Oh Jimmy, lo siento, hoy pasé por ella camino a la escuela pero su mamá me dijo que hoy no vendría porque se sentía mal, ayer se había mojado mucho y le dio fiebre." Libby respondió, venía en compañía de Sheen, felicitándolo por el buen trabajo que había hecho al hablar con Jimmy, cuando el susodicho había aparecido en frente de ellos. El niño de ojos azules pareció inquietarle lo que le habían dicho. Su amigo pareció percibir esto...

"No te sientas mal Jim, en cuanto hables con ella ambos se van a sentir mucho mejor, no te sientas tan culpable!" una vez más Sheen había logrado levantarle los ánimos a su amigo, Libby sonrió ante esto.

"Gracias Sheen, bueno, no hay problema, después de la escuela iré a verla" comentó Jimmy ya más calmado y con una sonrisa.

"Muy bien Jimmy" Libby lo alentó.

"Nos veremos en clases" se despidió el niño genio.

"Jaja que buen trabajo Sheen! Jimmy está dispuesto a arreglarlo todo! eres genial!" Sheen se sonrojó ante el halago de su novia.

"Ja no fue nada, pero si soy tan genial entonces tendrías el honor de acompañarme hasta el salón?" Le ofreció su brazo como todo caballero.

"No te emociones tanto..." Libby desapareció, ya sabía cuales eran las intenciones de Sheen, mostrarse frente a toda la escuela con ella del brazo para hacerles saber que era suya. El niño quedo un tanto decepcionado por su mala suerte "..aunque pensándolo bien, porque no, de todas formas voy para allá!" Su cara se iluminó, y una tierna sonrisa apareció, la cual fue correspondida por la niña. "Andando!" y así, tomados del brazo se dirigieron hacia el salón, mientras eran observados y admirados por todos sus compañeros.

Momentos después...

El minutero del reloj se movió un milímetro más, eran las tres menos diez. Jimmy no podía más, se sentía ansioso porque terminara la clase para ir a ver a su Cindy. Aunque aprovechaba cada distracción de la señorita Ave para adelantar un poco más el reloj del salón con el acelerador del reloj de su muñeca, no era suficiente, aunque sin ello en estos momento serían apenas las nueve y veinte. Sus ojos brillaban mientras su mente divagaba en la posible conversación que tendría con ella "Qué me ira a decir, como me gustaría que me dijera que me quiere y que me extraño tanto como lo hago yo!" pero eso no sería fácil, tendría suerte si Cindy sólo le permitía hablarle. Como había caído en tan tentadora trampa, que era lo que Cindy había hecho sobre él?. Y es que ella era tan increíble, nadie lo comprendería jamás, sólo el había visto a esa Cindy dulce y coqueta que él había conocido. Quien fue capaz de distraerlo tantas veces ese día que fueron a Marte. O a esa Cindy tan valiente que lo había salvado de esa planta carnívora cuando se habían perdido en esa isla desierta. Eran tantas las aventuras, tantas las veces en que Cindy lo había hechizado de esa manera. Ya no podía escapar, su corazón le pertenecía ella, y estaba más que determinado que el corazón de ella iba a ser exclusivamente de él tarde o temprano, así sea que obtenga como respuesta un no. Él haría hasta lo imposible por conquistarla, porque sería tal su desesperación por ella, que era capaz de utilizar la feromona una vez más, pero en ella. Nunca pensó estar en esas condiciones, era tal su orgullo que quiso auto-convencerse de que odiaba a Cindy tanto o más como ella lo hacía para con él. Pero no fue así, irremediablemente se había enamorado de ella, quería tenerla, que fuera suya, que nadie más osara el mirarla más que él. Como lo había sido esa mañana, cuando la rapto y se la llevó al laboratorio consigo, donde pudo estar tan cerca de ella, cuando la vio tan vulnerable e indefensa, cuando la beso. Que dichoso se había sentido en aquel momento en que probó esos labios, aunque estaba conciente de que fue una gran locura, no se arrepentía, lo volvería a hacer en cuanto tuviera la oportunidad, pero esta vez lo que más deseaba era que ella le correspondiera, que disfrutaran juntos de esa maravillosa experiencia, que sería la primera de muchas más. Las mejillas del niño se sonrojaron dulcemente, haciendo resaltar aún más esos ojos azules.

Ringgggggggggg!

Finalmente! Las clases habían terminado! Fue uno de los primeros en salir de la escuela, frente a la incredulidad de sus compañeros, era la primera vez que el niño genio había deseado tanto salir del lugar, donde se sentía tan dichoso de mostrar todo su ingenio. Es que acaso había algo más importante para él que la ciencia y el conocimiento?. La respuesta era sí, pero solo tres niños sabían los detalles, sólo alcanzaron a desearle buena suerte a Jimmy, antes de que este desapareciera en su auto flotante.

En la casa de la familia Vortex...

Una pequeña niña se encontraba recostada en su cama, sus ojos vidriosos y el rubor en sus mejillas la hacían ver encantadora, pero sumada a la tristeza y depresión de su rostro, le daban un aspecto de un cachorro abandonado que se había rendido frente a las penurias de la vida y que esperaba su inminente fin.

"No lo puedo creer, como puede ser?..." no encontraba explicación a su condición. "cómo puede ser que yo, Cindy Vortex, haya faltado a la escuela por esto, quiero creer que es para que mis compañeros no me vean en estas condiciones, pero se que esa no es la razón, ya no lo puedo ocultar..." en su mente apareció la imagen de un niño de su edad, de atractivos ojos azules y de gran inteligencia, una niño genio, como ella odiaba admitirlo, pero que en las realidades fuera de la ciencia y de su laboratorio, era tan tonto como cualquier otro niño, o aún peor. "Ya sé que estoy irremediablemente enamorada, pero..." lágrimas comenzaron a fluir por enésima vez de sus esmeraldas "... porqué de él, porque de alguien que me hace tanto daño?" la realidad ya había chocado contra ella dejando graves cicatrices en su corazón "porqué no puedo tener la capacidad de enamorarme de quien yo escoja" sus ojos se cerraron fuertemente tratando de apaciguar ese dolor en su pecho, esa indignación...

Era un amor tan extraño, un amor que había empezado como una gran odio, que al poco tiempo continuo como un desosiego, acompañado por solicitudes, ardores y desvelos. Que creció con riesgos, lances y recelos. Y que terminó así, con llantos y ruegos. Cindy se encontraba moribunda, en su alma guardaba el dolor de la mortal herida, de no ser correspondida. Como pudo ser que le pesara esto a ella? A quien demostró a todos ser fuerte y luchadora, quien no temía a los villanos de otras galaxias, ni monstruos y mutantes. Es que acaso su punto débil nunca revelado es el amor? O todos son así de vulnerables frente a este fenómeno?. Pena a pena el dolor en su interior aumentaba. Si estaba enamorada, entonces... no tendría que sentirse feliz? No tendría que admirar y glorificar a ese ser culpable de sus sentimientos? Porqué entonces se sentía tan desdichada, tan arrepentida de haberse cruzado con tan vil bestia? Si no podía escoger de quien enamorarse podría al menos tener ese beneficio, no? Más aun si no era correspondida!.

El amor se desbordaba, no lo podía evitar, a pesar de todo adoraba a ese niño, al culpable de tantas penurias e injurias. Pero no todo estaba perdido, ella era fuerte!. Si quería desenamorarse de él lo haría! Y si quería odiarlo en lugar de amarlo también lo haría, nada era imposible, pero nada era fácil tampoco, quizás lo mejor sería alejarse lo más posible de él, acostumbrarse a su ausencia, olvidar sus ojos y así fijarse en alguien más, alguien que se lo arrancara de su corazón. Si, era lo mejor, más tarde hablaría con su madre, estaba segura que no se iba a negar, no si se lo explicaba.

En las calles de Retroville...

Una punzada en su corazón le dio un mal presentimiento "No seas tonto Jimmy, no puedes ser tan optimista en un momento así!" el niño genio conducía su auto flotante camino a casa de Cindy.

Acaso era lo que estaba temiendo, él, Jimmy Neutron comenzaba a sentir miedo, imposible! Él que había luchado contra las más temibles criaturas del universo, no podía sentir miedo, no a perderla o si?

"No lo sé, lo ignoro. Desconozco todo el tiempo que anduve sin encontrarla nuevamente, pero ahora que la he encontrado no voy a dejar que se marche, no sin mi. Doblé en la esquina, y vi su casa, mis ojos se dilataron al momento en que mi corazón comenzó a galopar en agresiva velocidad. Y como si no lo esperara, llegando a la puerta de ella, me encuentro con la realidad. Saber de pronto que iba a verla otra vez, que la tendría cerca, tangible, real, como en los sueños, valla explosión de sensaciones, se encontraba tan ansioso!. La señora Vortex, como nunca, amablemente me recibió en su casa, argumentando que cualquier ayuda era bien recibida. No le presté más atención de la necesaria, ella se encontraba tanto o más preocupada que yo por Cindy, sólo esperaba a su señal para poder ir a verla". Ella pareció leer sus pensamientos, inmediatamente lo hizo subir las escaleras deseándole buena suerte. Al llegar al segundo piso, el niño comenzó a recorrer los pasillos para llegar a una puerta blanca con el cartel Cindys room. Tomó la perilla y tragando saliva tratando de calmar las ansias de su corazón, lentamente y con cuidado abrió la puerta. Para sentirse cálidamente invadido por una inmensa ternura por lo que encontró. Cindy se encontraba dormida, con su cabello rubio ligeramente apoyado en su rostro, sobre sus mejillas ruborizadas, suponiendo él, por la fiebre y sus labios rojos por la misma razón. La culpables de sus noches de desvelo se encontraban escondidas tras sus párpados de largas y abundantes pestañas, pero estaba dispuesto a esperar a que se mostraran a la luz, mientras se deleitaba con tan dulce y encantadora escena. Cindy, su Cindy parecía un ángel, tanto así que sentirse tentado por ella podía ser considerado como un pecado mortal. Un riesgo que estaba más que dispuesto a aceptar, todo por tener la oportunidad de tocar su rostro. A paso lento y tranquilo se acerco hacia ella cerrando la puerta tras de si. Y con su mano retiro los mechones de cabello que se esparcían por sus mejillas, dejando apreciar mejor tan encantador gesto de tranquilidad. Pero no por mucho tiempo, ese cálido contacto hizo despertar a tan bella durmiente. Jimmy la miraba fijamente mientras ella abría los párpados, quedando hipnotizado inmediatamente por el brillo de sus ojos. La niña, poco a poco fue volviendo a la realidad, dándose cuenta de que no había sido un sueño, Jimmy se encontraba allí. Y como si se encontrara frente a un animal salvaje se sobresaltó de tal manera que rompió el contacto de sus ojos.

"Q.. qué haces aquí?"...

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Espero sus reviews!