Porque….

Siento como se estremece al sentirme, cerca de ella, siento su dulce sabor, siento acariciar sus labios, siento la necesidad de mas, siento el deseo que provoca por mas, que grita por mas, mi control cae ante ella, cae al sentirla, cae por ser correspondido con las mismas ansias, con las misma necesidad, con la misma desesperación, con el mismo deseo, cae por ella y ella cae por mi, caemos los dos.

Presionados unos sobre los otros están, tratando de impedir al otro correr, tratando de disfrutar el dulce momento, congelarlo para recordarlo, para vivirlo aun mas, para sentirnos eternamente, para sentir como nuestros cuerpos se estremecen cuando vamos por mas, cuando luchamos por mas, pero luchamos solos, nadie se opone, nadie resiste, nadie.

Nuestras leguas hacen su encuentro, suavemente para no parecer desesperados, pero desesperados ya estamos, ni segundo ha pasado cuando esa tranquilidad se esfumo, cuando se libera una ardiente batalla, batalla por saborear cada rincón, batalla por disfrutar antes que el aire reclame, antes que nos separe sin poder probar mas, separarnos para volver a sentir esa tortura de estar así, sin sentirnos, sin dulces sabores mezclados, sin necesitadas caricias, separarnos acompañados de respiraciones entrecortadas, provocadas por el tiempo, el tiempo de sentirnos, el tiempo de saborearnos, el tiempo de probarnos.

Me mira y la miro, un suspiro da, suspira por sentirme, por saborearme, por probarme, suspira como toda una enamorada, lo cual me hace sonreír, suspira de alivio y sonrió aun mas, sus ojos azulados miran con intensidad, miran intentando descifrar mi acercamiento, la razón por la cual necesitaba sentirla, la razón por la que sonrió, la razón por la que me acerco nuevamente, la razón por la cual desesperado estoy, la razón por la que mis deseos se cumplen sin mucho esfuerzo, pero no me puede descifrar mas, no puede mirarme mas, no puede suspirar mas, porque sus suspiros ahogados quedaron, atrapados en mi boca, necesitada y deseada, me lo demuestra, me necesita, me desea, me ansia, me siente, me saborea, me prueba, me ama.

Me separo de ella, la falta de aire ha llegado al máximo, tanto que agarraba con fuerza mi camisa encerrando su puño, tanto que me acercaba mas a pesar de estar luchando por un segundo mas, un segundo del cual no da mas, un segundo que no llega, un segundo que queda perdido.

Por que? preguntas simplemente

Porque que? te respondo para complicarte la vida y lo hago, miro divertido como impacientas por saber por que lo hice, por que te sentí, por que me acerque, por que te bese y repites otra vez.

Por que?

Por que? vuelvo a responder, imitando su pregunta, provocando que su paciencia se agote, provocando que apreté fuertemente sus labios en busca de control para luego soltarlos y seguir preguntando.

Si, por que?

No sabes? le pregunto suavemente, tratando de contener la risa que me provoca al verla así, impaciente, deseosa por mi respuesta, ansiosa por saber.

No, no se respondes con esfuerzo por no alzar la voz

Ah bueno, preguntas porque no sabes, ya veo

Harry! Me vas a responder o no!

Cual era la pregunta? Pregunto intentando parecer desconcertado por su reacción

Sabes que? Olvídalo! No importa!

Que lo olvide? Olvide que?

Nada!

Nada?

YA! Dime de una vez por que lo hicistes?

No lo se

No lo sabes? No lo sabes? Como no vas a saberlo?

No lo se, no estas cansada? Yo si, será mejor que duerma un poco, buenas noches Aly le dije acomodándome a su lado para poder dormir

Ah no, tu no te vas a dormir, no hasta que me digas porque lo hicistes

Mañana hablamos Aly, que duermas bien le dije fingiendo voz soñolienta

No, dime por que lo hicistes?

Tengo….mucho….sueño….le digo entre bostezos, "los cuales me salen muy bien, je je je", escucho como suelta un gruñido y siento como me empuja con disgusto, abro los ojos y con disimulo la miro dándome la espalda y con enfado se arropa todo lo posible con la delgada túnica y me maldigo a mi mismo por no darle algo mas para poder calentarse, me acerco mas a ella silenciosamente por detrás y paso mi brazo izquierdo por su cintura, la siento estremecer ante tal contacto, la acerco a mi, pegando cuerpo a cuerpo como antes, como los viejos tiempos y suavemente le susurro en su oído la respuesta a su pregunta

Porque te necesito, porque te deseo – se vuelve lentamente al escuchar mis palabras, su cara refleja total asombro y incredulidad pero una sonrisa ligera en su boca muestra su felicidad al igual que sus hermosos ojos – Por que?... Porque te amo