Una vez mas…
Una vez más recordando el calor de tus labios en mi boca, una vez mas recordando el manto de tus abrazos, una vez mas recordando el roce de nuestros cuerpos, una vez mas recordando nuestros aromas mezclarse, una vez mas, recordando lo mucho que te he amado.
Miro esos ojos verdes que me cautivan y me enloquecen, esos ojos que me miran sin pestañear, sin emoción, su mirada es insegura y tímida, la misma que vi cuando teníamos apenas unos once años, hace unos segundos, antes de besarnos, su mirada era confiada, misteriosa, intensa, una mirada magnate, pero ahora, en este momento me mira con temor, me pregunto si es a mi a quien teme o hacia el mismo, lo veo abrir la boca pero no habla, ni siquiera balbucea, sinceramente no entiendo nada de su actitud, hace un rato estábamos bien, el me contaba lo que paso fuera de Hogwarts, en su entrenamiento y yo le dije sobre mi relación, ahora terminada, hasta le dije que podíamos intentarlo una vez mas, pero el, luego de unos pocos segundos, susurro apenas audible unas palabras, de las cuales provocan en gran tamaño mi confusión y al parecer su temor.
Falta algo mas…. ¿Que quiere decir con eso¿Que mas falta, no entiendo, definitivamente no entiendo, el me ama, lo se, se descifrarlo muy bien, hasta su beso me lo dijo, yo lo amo, hasta sobra decirlo¿Por que tanto misterio?...
Ahora mira el suelo, en forma ausente, mientras mueve los labios sin sacar siquiera un sonido, su cabello ahora mas desordenado que nunca por mi parte, le da un toque sexy, eso sin hablar de su alto y ejercitado cuerpo, que me hace derretir sin siquiera tocarlo, fijo mi vista otra vez en su rostro, donde se ilumina por las llamas de la gran chimenea, que se encuentra al frente de nosotros, un sereno silencio nos rodea, a pesar de la situación, donde ninguno sabe que decir, o bueno, el no sabe que decir y yo espero.
Ahora sus ojos ha cerrado y su mano derecha desordena aun mas, si es posible, su indomable cabello, aun sigue con su afán de mover los labios esperando quien sabe que, seguro estará pensando en como decirme lo que falta o como salir de la situación en que se ha metido, si es que hay una.
Me acerco silenciosamente a el, tratando de no hacer notar mucho mi cercanía, quiero verlo mejor, quiero sentir su aroma aun mas cerca, hasta poder embriagarme en el, quiero sentir su piel rozar la mía aunque sea encima de esta incomoda la ropa, quiero estar en sus calidos y fuertes brazos, quiero saborear y acariciar cada rincón de su cuerpo, sin perder ni un detalle, recorrerlo como aquella vez, en la sala de Griffindor, cuando nuestra relación estaba en su mejor momento, esa primera vez para mi, por que de seguro para el debe ser la quinta por mínimo, aquella vez que por insignificantes y irrelevantes factores fue la única vez, para mi pesar y de seguro para el también.
Alargo mis manos una vez que estoy junto a el en este extenso y cómodo sillón, las coloco en cada lado de su rostro y lo volteo hacia mi delicadamente, el sigue sin abrir los ojos y me favorece en mi próxima acción, una que no pude contener antes y menos ahora, que lo tengo a mi lado y que nada impedirá que nuestra relación nazca otra vez, me acerco aun mas a el, tratando de contener mi agitada respiración para no delatar mi cercanía, para distraerlo acaricio una de sus mejillas con suavidad, eso me recuerda como lo había hecho Alyson hace unas horas, debería no pensar en ella cuando estoy así con Harry, "Puede arruinar mi momento" pienso graciosamente (si supiera…).
Entreabro mis labios después de mojarlos al sentirlos un poco secos, me acerco aun mas y apoyo mis labios sobre los tuyos, nos mantenemos así, casi sin movernos, sin respuesta alguna en los de el, recorro casi imperceptiblemente con mi lengua la comisura de sus labios y de un momento a otro siento como muerde delicadamente mi labio inferior, poco a poco, como en cámara lenta, nuestras lenguas empiezan a buscarse con contenida desesperación, queriendo aprovechar cada segundo como si fuera el ultimo.
Me apoyo mas sobre el hasta caer acostados en el inmenso sillón, aprovecho la situación en que nos encontramos para recorrer con mis ansiosas manos su formado pecho, aun encima de la ropa siento la calidez de su cuerpo, provocando mas deseo en mi, pero a su vez ocasionando que el recorrido de mis manos y mis labios sea mas pausado, mas lento, quiero memorizar cada acaricia, cada roce, cada suspiro.
Sus inseguras manos acarician delicadamente mi cintura, sus sabrosos labios muerden todo lo que este a su camino, a la vez en que emito un gemido sin poder resistirme, mis manos desabrochan los botones de su blanca camisa, la misma que anoche toque para curarlo, me pregunto si habrá quedado una cicatriz o algo similar, sin cuidado la arrojo fuera de su alcance y el mío, sin pensarlo dos veces mis hambrientos labios se dirigieron a su apetecible torso, saboreando cada rincón, sin siquiera tener la intención de perder aunque sea un detalle, ahora es mío y yo soy suya.
Una angustia nace en mi pecho al no sentir una caricia más, ni un tímido beso, ni un movimiento, maldiciéndome por dentro levanto mi mirada, hasta encontrarme unos ojos esmeraldas suplicantes, me mira sin mas no habla, sin mas sonido que nuestros suspiros, lo que daría por saber aunque sea un solo pensamiento, pasan unos cuantos minutos a los cuales solo nos miramos, mis manos apoyadas inmóviles en su pecho y las suyas reposando en mi pequeña cintura, uno que otro suspiro se nos escapa, a la vez en que me pregunto que pasara en un segundo o en un minuto, las dudas ahora invaden sin prisa mi cuerpo, mi mente, los segundos me parecen interminables, los minutos inalcanzables.
Haciendo un poco de presión en su pecho me acerco a su rostro, rozando a su vez su cuerpo con el mío, arrastrando el mío sobre el suyo, sin mas ni menos lo beso tiernamente, aun sin obtener respuesta alguna, aun sin mirarlo me separo, tomo lentamente sus manos y junto a las mías desabrocho mi delgada blusa, poco tiempo después vuelvo a arrojar sin entusiasmo la blusa, siguiendo el mismo camino que recorrió la camisa de el, sin abrir lo ojos en ningún momento saboreo sin prisa su expuesta piel, subiendo desde su abdomen hasta seguir un camino en línea recta a su cuello y el sigue sin dar siquiera un miserable movimiento, beso el lóbulo de su oreja derecha y inmediatamente la muerdo con delicadeza y a su vez con frustración.
Por favor le suplico luego de unos segundos y sin esperar reacción alguna siento sus manos sobre mi espalda, siento sus dedos hacer figuras en mi piel, siento como desabotona con facilidad mi sujetador, siento como ansiosamente su boca se apodera de la mía, provocando un calor dentro de mi y sin esperar mas, siento como me pone debajo suyo, dándole a el, el control de la situación, nuevamente mis manos deciden participar en esta confesión, una confesión de amor, una confesión donde desenterramos lo mucho que nos extrañamos, donde sentí su falta en cada rincón de este castillo, donde cada noche deseaba a una estrella que donde quieras que estas, estés pensando en mi.
Tiempo después nos entregamos, frente a las llamas de la chimenea nuestros deseosos cuerpos sintieron el calor del otro una vez más, sintieron lo que es recordar otra vez la sensaciones que provocaban cada roce de su piel sobre la mía, cada roce de mi piel sobre la suya, sintieron lo que es compartir un sentimiento tan intenso como el nuestro y saber demostrarlo de esta manera, sintieron que ni aunque la eternidad este de nuestro lado encontraremos a alguien tan igual como el otro, sintieron que a pesar de los millones de obstáculos que se crucen en nuestro camino nada podrá separarlos, sintieron que no importa la distancia en que estén, uno lejos del otro, siempre habrá un momento donde se volverán a reencontrar, sintieron que no hay nadie mas que ocasione en nosotros reacciones que solo provoca el otro, sentimos que somos el uno para el otro, una vez más….
